Nota de la autora.
Sólo para informarles que eh estado muy ocupada en la Universidad aquel que diga que el primer semestre es muy fácil, reciba un cruciatus de mí parte.
Bueno quiero que sepan que.... dejare la historia por un tiempo, la verdad es que no me doy a abastos con mi tiempo y en verdad los pocos ratos que tengo los uso para dormir.... Así que pues en verdad lo siento mucho... Pero tendré que suspenderá por tiempo indefinido. Tal vez hasta que finalice la carrera...
Para el pobre que calló en la broma ¿En verdad se la creyeron? Primero muerta antes que no continuar con la historia; bueno prosiguiendo con mí monologo, saben que este capítulo está publicado aquí y en Amor Yaoi, las faltas ortográficas únicamente las estoy corrigiendo aquí por el momento pues se me complica un poco más en el otro foro.
Este capítulo es única y especialmente para ustedes está dedicado a todos mis lectores, con mención honorífica a la última persona con la que pude realizar un roll, //aunque la verdad es que olvide tu nombre, pero sabes que eres tu...// Por falta de tiempo deje de hacerlo. Si hay algún voluntario favor de enviar un mensaje 😉.
Y por último y no menos importante como no tengo Beta les pido una muy grande disculpa por los horrores ortográficos, como ya se los comenté así que estaré muy agradecida si me informan de alguno que se lleguen a encontrar. No busco Beta pues en primera en lo que finalizó el capítulo y además el tiempo que llegue a tardarse en corregirlo, pues no, así que ya saben si encuentran faltas que deban corregirse me informan.
Ahora si la pequeña conti que pude hacer durante las clases. Pronto //en una semana// estaré de vacaciones así que podré escribir y publicar más rápido. Se les quiere a todos y cada uno de ustedes. Sin más que aclarar ahora si a leer.
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Cuando sintieron la intromisión de alguien en la puerta, Severus se levantó de su lugar caminando hasta la puerta. -Profesor, creí que llegaría por la noche a la fiesta-
-Oh mi querido muchacho, la verdad es que quería darle personalmente mi regalo a nuestro querido Harry sin tener que esperar tanto tiempo... ¿Puedo pasar Severus?-
Todos podían escuchar la plática que se llevaba cabo en la entrada de la mansión, por lo que rápidamente Harry se adelantó a los planes de cualquiera yendo directamente hasta la puerta asomándose tras su papá Severus.
-Hola profesor- Comento Harry con su dulce e inocente sonrisa mirando al mayor directamente.
-Oh Harry, ¿Podría platicar contigo un momento?; me gustaría darte tu regalo- Con su típica sonrisa bonachona entrando sin permiso, mirando con disimulada curiosidad por todos lados. Sin saber que en la estancia familiar se encontraba toda una familia reunida con el gran Lord oscuro en un ambiente tan tenso capaz de cortarse con un cuchillo.
-Claro profesor, ¿Porque no me acompaña al estudio del profesor Snape?- Haciendo un gesto de molestia hacia el propietario del despacho. -Dudo mucho que le moleste ¿No es así?- Indiferente.
-Mocoso insolente- Murmura el pocionista mirándolo con enfado. Haciendo uso de su mejor máscara para no dejar entrever su preocupación.
-Sígame profesor, por aquí- Ambos comenzaron a subir por las escaleras tomando el camino de la derecha rumbo al despacho. En cuanto llego abrió la puerta dejando pasar al Director entrando detrás de él, acomodándose en el sillón frente a él. Viendo aparecer un parte tazas frente a ambos junto unos bocadillos.
-Harry, mi querido muchacho el motivo principal de mi visita es comprobar tu estado de salud. Dime ¿Te tratan bien?, sino es así...-
-La verdad es que si, a pesar de todo el profesor Snape y mi padrino me tratan muy bien, aunque comprenderá que mi relación con ambos es un poco complicada, apenas nos estamos acostumbrando los unos a los otros- Meditando conforme tomaba su taza con chocolate caliente.
-Me alegra saber eso, dejando eso de lado, quería tener el placer de entregarte mi regalo de cumpleaños- Sacando un paquetito envuelto en colores rojo y dorado, lo agrando entregándoselo al menor.
-Muchas gracias profesor no tenía por qué molestarse- Tomando el paquete dejándolo sobre su regazo.
-El otro motivo de mi visita es concerniente a Tom, la verdad es que no me gustaría hacerlo; pero tengo que pedirte prestada tu capa de invisibilidad, es necesaria en estos momentos. Sabes que no lo haría de no ser necesario....- Bebiendo un poco de su taza sin dejar de ver al niño dorado.
-Profesor, aunque me gustaría prestársela no me es posible, ya que en nuestra última travesía a través de la prueba de los tres magos se ha destruido...- Bajando su rostro afligido. Observando apenas el rostro desencajado del mayor.
-Cómo ... ¿Cómo ocurrió?, se supone que es imposible...-
-Lo mismo creía yo, pero... No ha quedado nada de ella; perdí el último recuerdo de mi padre- Con pequeñas lágrimas recorriendo sus mejillas, tomando un pañuelo las limpio con delicadeza.
-Entiendo, bien, es una noticia terrible pero no hay nada que ha pueda hacer. Bien me retiro, espero que disfrutes tu fiesta Harry- Levantándose del sillón, se encaminó hasta la salida siendo despedido por el profesor Snape y Sirius Black.
*^*^*
Minutos después Harry bajo notando únicamente la presencia de sus padres y su hermanita menor. -¿Y los demás?, ¿Dónde están?- Mirando hacia todos lados.