Esta mañana amaneció como de costumbre todos en la división realizaban sus actividades, el capitán como de costumbre, había salido con la teniente y no regresarían hasta la tarde, mientras los demás entrenaban, otros están en misiones y otros limpiaban el desastre de la noche anterior
Flashback
-que patéticos son...pertenecen la undécima división-gritaba el capitán a sus subordinados-debería de matarlos a todos- el capitán sabia como poder a templar a la división, aunque el capitán ya no se conformaba con cualquier pelea desde la pelea con Ichigo Kurosaki, solo había un hombre tan loco como para retar al capitán.
-no todos somos unos cobardes capitán- decía Ikkaku mientras se levantaba de su lugar-todos son unos cobardes y otros prefieren no ensuciarse las manos-lo ultimo lo decía mientras me miraba de reojo- yo lo enfrentare
-tienes agallas Madarame entonces demuéstramelas-decía el capitán mientras sacaba su zanpakuto
-ken-chan no lo vallas a matar- decía la teniente Kusajishi mientras se bajaba de sus hombros, así comenzó su batalla
Fin del flashback
Como sea no importaba no era la primera vez que casi destrozaban la división con sus entrenamientos, aun así esto se volvía tedioso, busco a Ikkaku pero está entrenado, nada lo parara hasta que se canse así decido salir de la división, el siempre ha sido así de orgulloso nunca cambiara y no se dará por vencido en una pelea jamás, me hundo en mis pensamientos cada vez más, hasta que algo me regresa a la realidad cuando abro los ojos estoy en el suelo y una lluvia de hojas comienza a caer.
-¿estás bien?-pregunta Hisagi muestras extiende una mano para ayudarme a levantarme, era extraño ver a Hisagi tan distraído.
-si estoy bien-le digo con una sonrisa-¿pero que es todo esto?- le pregunto mientras le ayudo a levantar todas hojas alcanzo a leer una, al parecer es una lista con los miembros del sereitei.
-se ha esparcido el rumor de que la revista hará entregas de confesiones a todos los shinigamis que desean declararse pero no pueden hacerlo en persona- me sorprende que la revista propusiera algo así y más teniendo un editor como Hisagi-todo fue la culpa de Matsumoto, le conto a medio mundo que en el mundo real cada año realizan algo llamado día de san Valentín, donde la mujeres le dan algo al chico que les gusta y un mes después estos del responden, pero ninguno aguanto las ganas y heme aquí, pero esta es la última vez que me hace esto- no puedo evitar reír, él dejar que Matsumoto no lo manipule era imposible.
-eso quiere decir que todo esto lo tienes que repartir
-si, por cierto estas son para ti- eran demasiados una cuarta parte de lo que el traía me lo dejo- tengo que irme, por cierto esta es para Madarame se la puedes dar no creo poder pasar por la undécima división adíos.
Me sorprende que alguien le escribiera una confesión a Ikkaku quien podría ser la valiente la duda me invade.