El mismo bar... a la misma hora, y Gackt aun se preguntaba porque había ido ahí de nuevo, ya que no tenía ninguna obligación.
Nadie le dijo que lo encontraría otra vez en ese lugar y sin embargo lo esperaba mirando hacia la puerta. Muchas horas ya habían pasado y ya se estaba dando por vencido; ya casi serraban el lugar, y no se había presentado. Claro...era obvio, pensó, Mana nunca frecuentaba lugares como ese; talvez solo había sido una gran coincidencia encontrárselo ahí ese día... o tal vez el destino lo estaba castigando de alguna manera muy tormentosa, sin siquiera saber la razón. Pagó lo que había tomado y salio del lugar algo molesto.
Llegó a su departamento y lo primero que hizo fue dirigirse a la cama, ya que estaba algo cansado, pero en el instante en que se disponía a dormir, los recuerdos inundaron su mente y la curiosidad lo volvió a invadir.
Talvez era un capricho solamente, pero estaba decidido a saber la razón por la cual Mana se encontraba en ese estado. Se sentó en su cama y trato de encontrar la forma para saber que le sucedía a su ex-compañero...y talvez...solo talvez ayudarlo; al menos, según él, Kami lo abría intentado... aunque era mas probable que el lo consiguiera.
Después de mucho pensar, se le ocurrió una idea...Közi, siempre tuvo un gran vinculo con Mana, ya que eran amigos desde mucho antes de Malice Mizer, y según había escuchado, seguían frecuentándose actualmente. Entonces, tomó una vieja agenda del cajón de la cómoda y rogó para que por lo menos, si Közi ya no vivía en el mismo lugar, le dijeran como poder localizarlo.
Marcó el número y espero paciente a que contestaran, solo tuvo que sonar tres veces y una voz entonada y masculina contestó la llamada.
- Moshi moshi
- Kouji Hagino? *
- El habla...
Gackt dudo si contestar por un segundo...no sabía si aun le guardaba rencor, después de todo, ya había pasado mucho tiempo desde la última vez que hablo con el; suspiro levemente y decidido contestó.
- Soy...Gackt, quisiera hablar contigo
- Ya lo estas haciendo... hace años que no hablabas, por cierto, a que se debe?
- Bueno... ayer por la noche, encontré a Mana en un bar y...
- A Mana?- lo interrumpió Közi
- Si, y... estaba llorando
- Eso es una mala señal... hablare con el para saber que le pasa...
- Espera! no cuelgues, me gustaría comunicarme con el, y quería saber si puedes decirme donde lo encuentro.
- Oh!! Entonces, me quieres decir, que de la noche a la mañana te empezaste a preocupar por Mana?
- Si es verdad, desde la noche que lo vi completamente triste y destrozado.
- Te aseguro que no es la primera vez que alguien lo hace llorar de esa forma.
- Pero es la primera vez que me lo muestra...
- Ja!
Después de que ambos dijeran cada palabra con un tono marcado de rencor, un silencio incomodo se apodero del momento; que Közi aprovechó para pensar un poco.
- Entonces, me dirás donde puedo encontrarlo?
Rompió Gackt el silencio.
- Esta bien... Mana y yo quedamos de vernos mañana por la noche, en un bar llamado: " La Tarántula Africana". Iras en mi lugar, solo acércate a la barra y cuando te ofrezcan de tomar contesta " Rosso '84", y te llevaran con Mana; es todo lo que puedo hacer. El decidirá si te cuenta que le pasa, o te saca a patadas del lugar.
- Te lo agradezco Közi
- No hay problema, si ya te mostró lo que sentía una vez, puede ser que te cuente que le pasa, como dije, eso corre por su cuenta. Talvez nos veamos algún día.
- Si
Gackt escucho claramente como Közi colgaba el teléfono y el colgó también. Con algo de suerte, al día siguiente no recibiría una patada.
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Espero pacientemente a que el día terminara, y la hermosa noche hiciera su aparición; subió a su auto y partió al bar acordado.
En realidad no era nada del otro mundo, era un bar bastante normar, mucho mas para el que conocía casi todos los existentes en Tokio. Enseguida se dirigió a la barra y espero a que barman se acercara.
Un hombre moreno de aspecto apacible que portaba un traje de etiqueta, por fin le hizo la pregunta que el deseaba escuchar.
- Señor, ¿desea algo de tomar?
Gackt, cuidando cada una de sus palabras le contesto
- Si, por favor, Rosso '84
- Lo siento señor...- dijo el barman- pero para poder darle lo que pide tendrá que seguirme... por aquí- hizo un ligero ademán y camino hacia una puerta.
Gackt lo siguió de cerca, y entro junto con el hombre por ella, dentro solo había un largo pasillo alfombrado, con muchas más puertas a lo largo de él; el barman lo guió hasta una en especial que tenia un letrero que decía "reservado” tocó a la puerta y una voz que Gackt reconoció al instante contestó.
- Adelante...
El hombre abrió la puerta despacio, Gackt al instante pudo ver su delicada figura, y una mirada llena de sorpresa en su rostro. Sus piernas le temblaron un poco, pero disimulándolo muy bien entro a la pieza, mientras el hombre que lo había llevado asta ahí, serraba la puerta tras el.
----------------------fin del segundo capitulo--------------------------------------------
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