En una misión, Wade tenía que infiltrarse en una casa de seguridad en Sidney, y robar un archivo que valía un par de millones. Cosa de todos los días, después de todo tenía una seguridad de primer nivel y varios cientos de agentes protegiéndolo, salió de allí sin un brazo con el pecho tan lleno de agujeros que parecía coladera y las costillas rotas, pero con el archivo, claro. No le habían explicado que era lo que contenía esa mini USB que llevaba en su mano, sólo le habían mencionado la paga y eso había sido suficiente para que aceptara. Tenía planeado irse de vacaciones a Hawaii una temporada después de que le dieran el dinero.
Su contacto lo vería en Nuea York así que iba plácidamente viajando en un auto que le acababa de quitar a un tipo que decidió que dejar las llaves puestas mientras iba rápido a la tienda era una buena idea.
-Plácidamente – pensó - ¿Qué clase de palabra es esa? Nadie la usa (solo para escucharse intelectual)
Dejar la ciudad donde estuvo nemo no le producía ningún sentimiento en particular, tampoco ir a Nueva York y eso que allí pasaban muchas cosas, sólo tenía ganas de acabar el trabajo y descansar un poco.
Es como uno de esos bajones en los que ya no tienes ganas de nada. La idea de tirarte de un edificio nubla la vista y así, pero para alguien como deadpool eso no serviría de nada, sus costillas en reconstrucción se encargaban de recordárselo. Lo peor de todo es que deadpool no se podía tomar unas vacaciones de serlo porque debajo de esa máscara seguía siendo él y no había como ocultarlo. Tenía bastantes ganas de no ser un monstruo asesino de vez en cuando.
Por suerte para todos, ese tipo de pensamientos sólo lo acechaban cuando estaba desangrándose, una vez que se curaba volvía a ser el mismo de siempre y eso se arregló justo a tiempo para llegar a su destino. La ciudad de los enormes edificios era bastante famosa por todos lados, gracias a las películas principalmente, cualquiera sabe de qué lugar están hablando cuando lo mencionan.
Bien, pues su cliente lo esperaba en un lugar bastante alto, había que aprovechar esos edificios, sería bastante triste verse al nivel del suelo en un lugar donde el piso 80 existía. Mientras caminaba atraía la atención de todos, no era como si intentara ocultarse, no le daban ganas. Llevaba la USB alegremente mientras silbaba, pensando en qué gastaría su dinero cuando le pagaran. Entrando se encontró con un solo hombre.
-¡Hey! Tú eres ese tipo famoso ¿verdad? – Saludó deadpool – habló de en esta historia, claro.
-¿Qué? – el hombre que estaba sentado en una silla, ahora se encontraba de pie.
-No importa, sólo págueme y todo acabará bien. Si intenta algo le mataré. [Eso es, hablando con respeto para verse como gente decente ¡Buena idea!]
-Lo siento Sr.Pool, esa memoria se queda y usted se va o terminará envuelto en una explosión junto conmigo y será el final de ambos, váyase y lo dejaremos vivir.
-Sí, a esto me refería con “intentar algo” Hagámoslo otra vez, págueme y vivirá. (¿Él dijo Sr.Pool?) ¿Me dijiste Sr. Pool? ¿Crees que me llamo Dead acaso? [Es algo de hombre de negocios] Eso nunca fue lo mío.
El hombre sacó una especie de control remoto que levantó a la altura de su cabeza.
-La bomba está en la cocina, el detonador en mi dedo. –dijo con una sonrisa ladina -Su decisión.
Deadpool giró la cabeza un poco.
-La pistola está en mi pantalón (hablando de la que dispara balas) mi mano al final de mi brazo. Tome la suya [Decisión]
Y, equívocamente, el hombre comenzó a bajar el dedo hacia el interruptor, por lo que deadpool avanzó rápidamente hacia él y rompió su muñeca para que lo soltara.
-¿Es qué no sabes que cuando eres un secundario nada de lo que intentes resultará? – El hombre grito de dolor y se retorció en un patético intento de huir - Oye, hay una razón por la que me mandaran a mí sólo a ese complejo.
Le dio un golpe que lo lanzó contra el suelo y recogió el interruptor que era de metal y únicamente tenía un botón rojo.
-Como en las caricaturas. Ni siquiera te creo que esto haga explotar una bomba ¿No eres el jefe o algo así? Los jefes no la hacen de kamikaze
Mientras el asesino hablaba –bastante – el hombre se levantó con una mano sobre su rostro pues el golpe había sido bastante doloroso. Se recargó contra la pared e inhalo profundamente.
-Hay que intentarlo Sr.Pool, es nuestro objetivo que no haya testigos de lo que la memoria contiene y seguro usted ha visto su interior.
-En realidad no lo he hecho.
-No hay forma de que le crea, siempre tienen esa necesidad de revisar lo que trasladan. Por ello me encargaré de marcarlo para no dejarlo hasta que lo asesine.
-Te haré cambiar de idea
Deadpool lo tomó del brazo al cual le había destrozado la muñeca y al ser más alto lo levantó del suelo para que no tuviera oportunidad de escapar y comenzó a golpearlo sin ningún tipo de piedad directamente en la cara, el pobre hombre, que en semejante situación podría ser considerado la víctima aún a pesar de que lo había provocado todo el mismo, no pudo hacer mucho y tuvo que soportar toda la paliza que recibió. Estaba al borde de quedar inconsciente cuando el mercenario se detuvo.
-¿Qué tal ahora? ¿Me dejarás en paz?
-Sólo muerto
-Oh, eso se arregla fácil.
Se acercó hasta el ventanal que daba hacia el exterior siempre cargando al hombre y con el mismo cuerpo del tipo rompió el cristal, lo dejó colgando hacia el exterior y con un rápido “No quiero un dolor de trasero extra” lo dejó caer. Una silueta roja y azul pasó a alta velocidad frente a él, bastante rápido como para que deadpool reaccionara a tiempo y atrapó al tipo para salvarlo, como deadpool no quería que se mantuviera con vida le disparó un par de veces, pero no le dio y lo perdió de vista ya que su rescatador utilizó una especie de cuerda para salir de su vista columpiándose como un mono.
-Mierda, ahora voy a tener un acosador. Ni siquiera es lindo. (¿Quién fue ese que lo salvó?) Quién sabe… Ahora tengo hambre.
Wade fue a la cocina y rebuscó un poco en el refrigerador, pero no había mucho así que decidió hacerse un sándwich con las pocas cosas que había. Alguien entró en la habitación a través de las ventanas, y él continuó con la labor de alimentarse. Mientras ese alguien hablaba, deadpool lo vio a través del filo de la puerta. Era un delgado, pero ejercitado cuerpo atrapado dentro de un traje rojo con azul similar al suyo. No tenía nada en particular contra él, pero le había robado a su presa y eso no le gustaba así que después de responder su pregunta comenzó a dispararle. Al hacerlo mantenía la mirada fija en el otro por lo que no se percató de que pisó el interruptor de la bomba.
-Oh, ¿En serio? ¿Por qué? Mierda, esto va a doler.
Todo quedó envuelto en llamas.
Su traje, prácticamente había sido consumido por el fuego y las personas se alejaban horrorizadas al verlo caminar tranquilamente. Tratándose de deadpool, no tardó mucho en encontrar al tipo que erróneamente había tratado de amenazarlo con una explosión, en la cual de todos modos terminó atrapado, y lo asesinó dejando una linda firma con la misma sangre de su víctima.
Al día siguiente empezó la búsqueda de la persona que lo había contratado para que le pagaran, de verdad quería ese dinero. Y sólo asesino a uno antes de que se volviera a encontrar frente al tipo de la otra noche.
-Tú eres el asesino de ese edificio ¿Cómo sobreviviste a la explosión? – preguntó el hombre araña. Él, después de ver la noticia en casa de la familia Stacy había dedicado todo su tiempo a buscarlo hasta que por fin lo encontró comiendo en un puesto de hotdogs en una calle. Spiderman no se lo creía, realmente no podía con la idea de que un criminal estaba relajado a plena vista de todos.
-Tengo mis secretos. Tú eres el hombre araña ¿Cierto? He escuchado un poco de ti, pero es la primera vez que te veo. (Es más pequeño de lo que imagine ya que está de pie)
-Voy a arrestarte. – se arriesgó a decir el arácnido, pero no podía hacerlo porque no era policía.
-De ninguna manera, debo terminar esta delicia primero. – deadpool dirigió la comida hacia lo que sería su boca, pero no había levantado la máscara ni nada, sin embargo spiderman atrapó sus manos en telarañas haciendo al hotdog caer, deadpool, en cámara lenta, vio caer su hermoso almuerzo, estrellarse contra el suelo y la salchicha saliendo disparada a otro lado. Cayó de rodillas por la tristeza y sollozó un poco por la pérdida de su manjar.
El hombre araña no estaba seguro de qué pensar. Esa persona no actuaba como un asesino, no al menos como los que había encontrado hasta ese momento. Estuvo a punto de disculparse por tirarle su comida, pero no era la mejor opción, eso lo haría ver menos y el otro podría tomar la ventaja.
-Bien, ahora vendrás conmigo.
-¿Qué? ¿Aparte de que tiras mi comida quieres arrestarme? ¡Tú no tienes corazón!
-Cometiste un crimen.
-Sí, yo asesine a ese hombre – y tal declaración hizo correr a las personas a una distancia prudente – (pero no demasiada porque el héroe araña está aquí) pero ni siquiera eso vale que me tires el hotdog que ni siquiera he probado – y a base de fuerza bruta rompió las telarañas que tenía limitándole el movimiento, por lo que el hombre araña se puso a la defensiva. – págame.
-¿Qué? No.
-Eso no es justo. – deadpool iba a comenzar un berrinche y solo se detuvo al ver salir un hombre del edificio de enfrente de donde él estaba parado - Oye spidey, espérame un momento, hay algo que debo hacer.
Y corrió directamente a ese otro personaje de relleno con cuchillo en mano para amenazarlo y a solo centímetros de sujetarlo del saco una telaraña atrapó su mano y lo dejó escapar despavorido. El hombre araña se puso frente a él.
-No spidey, tengo que alcanzarlo, él me debe dinero y no me gusta que vaya por allí con vida la gente que me debe dinero.
Y el amigable vecino sólo pensó que era un idiota por eso. Sin embargo con alguien así no quería involucrarse demasiado y sacó su billetera.
-Toma, es lo de tu hotdog.- Puso dinero frente a él, Deadpool lo vio y rió. Aceptó el dinero a pesar de que no había pagado la salchicha aún y tomando en cuenta lo que sucedía dudaba pagarla. – No puedes ir matando a quienes te deben dinero, eso está mal.
El mercenario no estaba acostumbrado a recibir sermones sobre lo que estaba bien y mal. Era de hecho la primera vez que alguien le decía con seriedad y con verdaderos deseos de que se detuviera, que lo que hacía estaba mal. Era extraño, siempre se imaginó que cuando alguien le dijera eso se burlaría en la cara de ese pobre alguien estúpido, pero en ese momento en que estaba sucediendo no fue así para nada, de hecho hasta tuvo una sensación cálida.
-(Eso es genial) Sí... –conversaba deadpool con él mismo
-¿Qué significa eso? ¿Dejarás de hacerlo?
-Si me enseñas otra forma de que me paguen, aparte de matarlos, tomaré esa alternativa.
Muy en contra de lo que el hombre araña pretendía, decidió que antes de llevarlo a prisión, si podía ayudar a esa persona a abandonar el camino del mal, lo haría.
Y la “aventura” de estos dos comienza así.