Piano de doble cara
Capitulo 1:
Alto, cabello marrón, ojos de un color imperceptible pero se asemejaría a un azul marino, sonrisa cálida y un aura llena de amabilidad. Si, sin duda si vieras a un hombre así por las calles pensarías “Debe irle bien en la vida” o tal vez un “Quizás se va a casar pronto”. David Brackhard es de quien hablamos.
Caminaba por el “Callejón Diagon” después de haber comprado un libro de pociones avanzadas mientras se dirigía a una de las chimeneas más cercanas para ir a visitar a una amiga.
Llego a Hogwarts, el gran colegio de magia y hechicería del mundo, y a paso lento y sereno se dirigía al despacho del antiguo directo Albus Dumbledore.
Toco un par de veces la puerta que daba al enorme salón. Un “adelante” fue lo que recibió de adentro, hizo caso y al entrar encontró a quien buscaba.
-Hola Hermione.
Se dirigió a la directora actual de Hogwarts la cual estaba en la enorme silla leyendo unos papeles.
-Me alegra que hayas venido…
Hizo una pausa algo preocupada pero después continuo, estaban solos no había porque ocultarlo.
-… Draco.
-Ya te dije dime David, alguien podría escucharte.
Respondió haciéndose el enojado. De todos modos Hermione siempre decía su verdadero nombre.
…
Llegaron hasta uno de los mejores “Cafés” de Londres. Tomaron asiento al aire libre mientras se veía aquella tranquila calle.
-Bien, ¿porque me llamaste?
Pregunto tranquilamente David, en realidad Draco, mientras bebía un poco de su café.
-Quería pedirte un favor.
Dijo con una sonrisa alegre y sincera su amiga mientras el otro levantaba una ceja en señal de “¿De que se trata?”
-Quiero que seas profesor de pociones de Hogwarts.
-¿Yo?
Respondió algo sorprendido.
-Por supuesto, eres bueno en pociones no lo niegues.
Tomo un sorbo de su té.
-Aparte el actual profesor es muy anciano y siempre se duerme en clases.
-Jajaja. Está bien, será divertido supongo.
Y entre mas charla, de cosas sin sentido, no se dieron cuenta de dos personas que se acercaban a ellos.
-Hermione
Dijo una voz masculina parado a lado de la mesa de ellos dos.
-Harry, Ron ¿Qué hacen aquí?
Se sorprendió un poco pero a la vez se alegro de que su mejor amigo y novio, ya que le había propuesto matrimonio hace unos pocos días, estuviesen allí.
-Estábamos de paso.
Respondió el pelirrojo hasta que se dio cuenta de la presencia del acompañante de Hermione
-Hola Dra… David.
Si, casi se le escapaba.
Los únicos que sabían la verdadera identidad de Draco eran Ron y Hermione ya que habían sido los únicos en ayudarlo.
-Hola Ron.
Saludo sereno. Mientras que por dentro quería matarlo por casi decir lo que no debe.
-¡Oh! Es verdad. Harry te presento a David.
Dijo Hermione casi aguantando la risa de aquella extraña situación.
-Es un gusto.
Extendió David su mano hacia el castaño que lo veía de una forma un tanto extraña “Rayos, espero no se haya dado cuenta” Pensaba.
-Igualmente
Dijo al final el otro dedicándole una gran sonrisa.
Los recién llegados se habían sentado en la misma mesa y conversaban de cosas triviales entre bromas y anécdotas. Hasta que se hizo las 12 y Hermione debía volver a Hogwarts. Harry y Ron debían volver al ministerio.
-Harry, que tal si le haces a David un poco de compañía, de todos modos ya no es necesario que vuelvas a la oficina.
Decía un tanto burlón de la situación. Mientras veía a su amigo un poco sorprendido y … ¿Sonrojado? Eso sí que era nuevo.
-Yo me voy para Hogwarts. Adios chicos.
Se despidió yendo a un traslador acompañada de Ron.
…
-¿Por qué le dijiste eso a Harry?
Preguntaba Hermione a su pareja un tanto divertida por la reacción de sus amigos.
-¿No viste su cara? Merlín, parecía que babeaba por él.
-Eso es verdad. ¿Y viste a Draco? Estaba nervioso, no lo volví a ver así desde… mejor olvidémonos de eso.
-Tienes razón eso ya paso, aparte ya estamos a pocos pasos de que recupere su libertad.
Dijo abrazándola y dándole un tierno beso en la frente.
…
“Malditos” Pensaban aquellos dos chicos que se habían quedado solos en la cafetería.
-Em, bueno te gustaría ir no se al… ¿cine?
Hablaba nervioso el de ojos esmeraldas mientras desviaba la mirada.
-Sí, vamos
Respondió tratando de poner una sonrisa pero sus nervios eran mayores así que solo empezó a mirar al suelo. “Rayos eres un Malfoy, no actúes como quinceañera enamorada” Se decía a sí mismo.
Fueron al cine todo el camino en silencio, era algo incomodo para los dos, pero eran muy cobardes como para romperlo.
Llegaron y compraron las entradas para una película de comedia, la vieron y realmente eso era lo que faltaba para romper la tensión entre los dos ya que salieron riéndose y comentando escenas graciosas de la película.
-¿Quieres ir a algún otro lugar?
Pregunto Harry sonriendo.
-Uhm… ¡Ya se!
Dijo algo divertido David mientras tomaba la mano de Harry y empezaron a correr.
…
Habían corrido aproximadamente 4 cuadras y llegaron a un callejón. David saco un medallón que llevaba en su bolsillo casi del tamaño de una billetera y dijo “Minuet Magic”. Al rato las paredes del callejón empezaron a abrirse y se formo una escalera, bajaron y abrieron la puerta de ese lugar.
A simple vista podría decirse que sería un Bar o un antro tal vez, pero era un lugar calmado con una barra y varias mesas allí e incluso se encontraba un piano en medio.
Era muy similar a un Pub claro que la única diferencia era que toda la gente que se encontraba allí era de admirable condición, en el mundo mágico claro está, desde escritores respetados hasta personas que trabajan en el Ministerio.
-Vamos a esa mesa.
Señalo Draco a una de las mesas que se encontraba cerca del piano.
-Nunca había venido a un lugar así.
Decía Harry aun estupefacto por el lugar.
Se sentaron, pidieron un licor bajo de alcohol y empezaron a platicar más a fondo de sus vidas.
-Bueno, ¿Qué hiciste después de acabar la guerra?
Pregunto David hacia su acompañante.
-Primero termine mi último año en Hogwarts, después toda la sociedad mágica se propuso nombrarme el nuevo ministro, pero yo no quería el cargo, asi que nombre a Arthur Weasley el nuevo ministro, ellos siempre me ayudaron, tenía que devolverles el favor de algún modo.
-Ya veo, según los rumores.
Lo dijo en tono divertido para no tensar su siguiente pregunta.
-¿Tu estas con Ginny Weasley verdad?
-¿Ginny?
Si, esa pregunta lo había tomado por sorpresa pero luego se calmo y respondió.
-Cuando termino la guerra estuvimos un par de meses mas y luego nos dimos cuenta que estábamos mejor siendo amigos que enamorados y terminamos. Aun nos seguimos viendo pero ya no existe ningún romance entre nosotros.
-Entiendo, ¿y estos últimos 4 años que fue lo que hiciste?
-Bueno como te dije después de rechazar la propuesta de ser ministro me volví auror, pero pienso trabajar en Hogwarts. Hermione me dijo que sería bueno si yo fuera el profesor de Defensa contra las Artes Oscuras, aun lo estoy pensando.
-Entonces seriamos colegas.
Dijo David antes de beber un poco de su bebida.
-¿Colegas, a que te refieres?
Pregunto interesado en lo que había dicho el otro.
-Yo seré el nuevo profesor de Pociones.
-¿Enserio?
Seguía desconcertado pero alegre, ósea si aceptaba el trabajo iba a poder ver a David todos los días. Si que aceptaría el trabajo.
-Sí. Bien daré un pequeño show, más te vale aplaudir, todo el mundo lo hace.
Dijo un poco altanero pero sin perder su esencia dulce y tierna.
David se paró de su asiento y fue hacia el piano, automáticamente capto la atención de la mayoría de personas presentes pues ya lo conocían.
Empezó a entonar unas notas de la canción “nocturne op. 9 no. 2” de Chopin. Bajo la atenta visión de todos, pero sobretodo del castaño que lo veía con una belleza indescriptible.
-“Él es”
Pensó Harry.
-“Él es la persona que busque por tanto tiempo, alguien con quien me gustaría compartir mi vida. Ahora me doy cuenta que te he empezado a querer con tan solo conocerte un día David”
-“Harry, realmente has cambiado bastante y yo también, sonara tonto pero te estoy empezando a querer, no como amigo, sino como algo mas pero primero debería decirte la verdad, debería decirte quien soy”
Pensaba Draco mientras entonaba las ultimas notas de la melodía y recibía el aplauso de todos incluyendo de la persona para quien toco.
Continuara…