[Cuatro meses después.]
BYUNGHEE
La pedida de mano nunca llegó, por supuesto. Luego de ver a JooYeon en brazos de su amante no pasó mucho tiempo antes de que le pidiera explicaciones y la muy cínica dijo que no me amaba en absoluto e incluso que era mi culpa que ella buscara en alguien más lo que yo no le daba. Según JooYeon yo era demasiado romántico y la asfixiaba con mi amor, ella deseaba ser libre y vivir una aventura, semejante estúpidez. Todo el mundo se enteró de nuestra ruptura, el primer par de semanas fue un desfile incesante de personas, amigos, vecinos y conocidos que me daban sus condolencias como si yo estuviera muerto. Aunque pensándolo bien podría haberlo estado porque en todo ese tiempo me encerré en mi habitación y me quedé tumbado en la cama, llorando hasta quedarme dormido. Nuestras familias se pelearon horriblemente ya que cada una defendía a su hijo, al inicio se presumió que fui yo quién dio por terminada nuestra relación más cuando el engaño de JooYeon quedó al descubierto sus padres junto con ella salieron de mi vida sin siquiera decir adiós, no podían con la vergüenza. A mi no me importó nada de eso.
Mi madre se instaló por un tiempo en mi casa para ayudarme a salir de ese trance, yo parecía un enfermo terminal porque no reaccionaba a ninguna de sus palabras, estaba completamente ido y hasta dejé de comer. Así, sumido en una completa depresión pasó un mes y un buen día como que regresé a la vida, parecía salir de mi letargo, como si hubiera estado dormido y ahí fue donde me di cuenta de mi aspecto. Estaba delgado, lucía demacrado y por supuesto que mi madre se preocupaba terriblemente; incluso Mir, mi mejor amigo desde la Universidad, vivía en mi departamento para ayudar a mi madre con los qué haceres y yo ni me di cuenta de cuando llegó. Me sentí el peor ser humano por causarles daño. A partir de ahí me prometí salir adelante aunque no sabía por donde empezar, rogué por su ayuda y vertí todo mi dolor en mi amigo y en mi madre que sólo me abrazaron con amor absteniéndose de decir discursos baratos. Como pasé mucho tiempo en silencio, mi voz era aguda y la garganta me ardía cuando intentaba hablar, comer era casi un suplicio porque mi estómago ya no estaba acostumbrado a tener alimento, estaba débil y me habría muerto si no fuera porque me suministraron vitaminas y suplementos. Mir había pedido una baja momentánea en su trabajo para cuidar de mí con ímpetu, mi jefe estaba al tanto de mi situación y decidió esperarme hasta que me recuperara porque confiaba en mi talento tanto para estar dispuesto a eso. Me sentía realmente comprometido a seguir vivo porque ya no sólo se trataba de mí, había involucrado a varios con mi comportamiento.
Mi vida había cambiado drásticamente y el proceso para regresar al mundo real fue largo y doloroso pero con paciencia, esfuerzo y amor de mi madre y mi amigo, logré levantarme. Hace unas tres semanas he regresado al trabajo, Mir también y aunque por momentos me duele el recuerdo de JooYeon no estoy dispuesto a sumirme en la desesperación.
Es de tarde y reviso algunos pendientes que se acumularon durante mis mini vacaciones en mi cama así que al menos el trabajo es una distracción, mientras leo una nueva campaña para un posible cliente, Victoria, una de las diseñadoras que forman parte de mi equipo; entra a mi oficina.
--ByungHee.-- susurra empujando la puerta, estoy agradecido con esa chica de aspecto dulce, sin ella estaría perdido ahora que regresaba al trabajo. --¿Tienes un minuto?--
--Claro, ¿qué ocurre?-- pregunto advirtiendo mucha emoción en su cara.
--¡Ah!-- Victoria se desploma en el asiento acojinado delante de mi escritorio. --Hoy me llegó un mail bastante interesante.-- me guiña.
--¿Ajá?--
--Aish, ByungHee. ¿Te acuerdas que hace...uhmm, mucho...-- dice tratando de que ninguno recordemos que los últimos meses casi me muero. --...se rumoraba que BLAQ Losange iba a buscar agencia de publicidad y marketing?--
--Sí...-- respondo haciéndole un gesto para que hable, BLAQ Losange es una de las joyerías más importantes en el continente asiático, su especialidad es comercializar diamantes de la mejor calidad.
--Pues...hoy me dijeron que la próxima semana abrirán el pitch para que las agencias manden sus propuestas. Están buscando una nueva.--
--¿Es en serio?-- por primera vez sueno algo emocionado. Esa marca es importante y me encantaría trabajar con ella.
--¡Te lo juro! Es información clasificada, ya sabes; así que tenemos la primicia.--
--Victoria, eso es muy bueno.-- digo felicitándola, esa niña no sé cómo pero casi siempre obtiene información especial.
--¡Lo sé!-- se echa a reír, está contenta y obviamente eso indica que quiere que vayamos por esa marca.
--Entonces debemos trabajar ya mismo en la propuesta que nos haga ganadores.--
--De hecho los chicos y yo ya estuvimos pensando en algunas cosas.-- Victoria me entrega unas hojas y pronto empieza a explicarme en qué consiste eso que han estado trabajando, al parecer en mi ausencia todo mi equipo se dio a la tarea de soñar con que la oportunidad llegara y no perdieron tiempo en idear una propuesta. Me alegra tenerlos conmigo.
Las horas pasan y cuando Victoria y yo terminamos de revisar el documento ya es de noche, hay muchas buenas ideas y ahora tengo mucha información que procesar, tendré que ir articulando todo aunque por el momento no desecharé nada; falta que BLAQ Losange emita el comunicado oficial con las características y necesidades que requieren cubrirse, con esa guía nos será más fácil trabajar en lugar de ir a ciegas.
Le doy las gracias a Victoria y luego de despedirme de todo el equipo me marcho a casa, hoy tengo algo importante que contarle a Mir que sigue viviendo en mi departamento. Yo no quiero que se vaya porque su compañía me hace mucho bien.
MIR
Por fin salí de trabajar, volver luego de un tiempo se siente extraño pero de algo debo vivir, a pesar del cansancio me siento tranquilo. ByungHee está bien. Yo nunca creí que lo vería de pie de nuevo, tuve miedo de que se muriera porque en verdad estaba mal. Basta, ya no debo pensar en eso porque mi amigo se ha recuperado. --¡Mireu!-- oigo que me gritan cuando ya estaba empujando la puerta de salida, espero no sea nada de trabajo porque no quiero quedarme tiempo extra. --Casi te me vas.-- me dice Cheondung, mi amigo del trabajo.
--Sí, casi. ¿Aún no te vas?-- pregunto notando que no trae sus cosas. Por favor que no sea nada de trabajo.
--Ya casi. Oye, los chicos y yo iremos por unos tragos, ¿no nos acompañas?--
--Paso.--
--¡Ah! ¿Por qué?-- me hace un puchero inflando las mejillas.
--No puedo, ya sabes que vivo con ByungHee.-- le recuerdo. Por supuesto que todo mundo se enteró del engaño de la zorra esa de JooYeon, mi amigo es uno de los mejores en lo que hace y su fama es casi tan grande como su talento, así que no es de extrañar que se supiera de la ruptura.
--Oh, es cierto. Lo olvidé.-- guardamos silencio por un segundo. --Pero no deberías dejar de vivir sólo porque le rompieron el corazón.-- completa Cheondung.
--Doongie, ojalá fuera tan fácil. No quiero dejarlo porque si lo hubieras visto como lo vi entenderías el por qué mi dedicación.--
--Uhmm, para mí que estás enamorado de él.-- dice sin cuidado.
--Shhhh.-- le hago un gesto de silencio mirando alrededor esperando que nadie haya escuchado. --No digas eso.-- le reclamo, no estoy enamorado de ByungHee lo que me preocupa es que Cheondung ande diciendo pavadas como esas siendo que él es el único en mi trabajo que sabe que me gustan los chicos y no quiero que se sepa porque sería doloroso que me desprecien a causa de mis preferencias.
--Lo siento.-- se disculpa de inmediato. --Es que parece que...--
--Ya cállate. Sabes bien que es mi mejor amigo y nada más, así que abstente de comentar cosas como esas.--
--No te enojes conmigo.-- me hace otro puchero, suelto un suspiro y asiento en señal de que no me enojaré con él.
--¡Hey, chicos!-- oimos que nos hablan por las espaldas, él y yo nos giramos para ver que por el pasillo viene WooBin junto a Yoochun, Leo y Ravi que trabajan con nosotros. El que nos habló fue Yoochun.
--Aish.-- Cheondung resopla bajito viendo que al grupito con el que saldrá se ha unido WooBin. Ese par no se lleva para nada bien y eso se debe a que el alto siempre lo molesta.
--¿Vas a venir con nosotros, Mir?-- me pregunta Yoochun a poca distancia, niego agitando mi cabello.
--¡Aish! Ya deberías dejar esa costumbre de cuidar de otros.-- WooBin dice juguetonamente a la par que me abraza por los hombros.
--Otro día voy, ¿sí?--
--Bueno.-- responde WooBin cediendo a mi negativa. --¿Ya nos vamos?-- pregunta al resto del grupo.
--¿Trajeron mis cosas?-- Cheondung le pregunta a todos menos a WooBin y a mí, claro. -
-Ah, pensé que las tenías ya.-- le dice Leo, los demás asienten.
--Aish.-- Cheondung resopla de nuevo y empieza a avanzar de regreso a su oficina.
--Nos vemos mañana, chicos.-- me despido. Yo ya no tengo nada que hacer ahí.
--¡Espérame!-- me grita Doongie echándose a correr. --¡Me voy contigo!-- desaparece en el pasillo.
--¡¿Cómo?!-- le grita Ravi. --Este idiota sale con esto, si él iba a ir con nosotros.-- refunfuña.
--Uhmm, creo que no después de todo.-- Leo comenta encogiéndose de hombros.
--Eso es porque vas tú.-- Yoochun señala a WooBin que se echa a reír.
--Tu pequeño amigo parece que me odia.-- me dice WooBin con una expresión pícara.
--No sé por qué.-- me encojo de hombros, sé que lo molesta pero no es mala persona, aún así Doongie no lo soporta.
--Ya.-- dice Cheondung en tono alto apareciendo de nuevo por el pasillo. --Vámonos.--
--¿Por qué ya no te irás a beber con nosotros?-- pregunta Leo de inmediato, este chico nunca se anda con rodeos.
--Recordé que tengo un compromiso.-- responde Cheondung con calma aparente.
--Más bien es porque no quieres que vaya yo.-- susurra WooBin, los demás no lo oyen pero yo sí. Creo que está molesto, se da la media vuelta y sale por la puerta de inmediato, todos lo seguimos. Cheondung y yo nos separamos de ellos en la esquina y tomamos dirección contraría para ir a la estación del tren, pronto empieza a contarme de cosas triviales pero yo pienso en la reacción de WooBin. ¿Por qué se molestó? Bueno no estoy seguro de ello, es una suposición pero su tono me pareció indicar que así era.
--¿Mireu?-- Doongie me toca el hombro sacándome de mi ensueño.
--¿Ah?--
--Aish, no me estabas poniendo atención.-- reclama.
--Lo siento, estaba pensando en que debo comprar cosas para la cena.--
--¡Ah! Entonces te acompaño.-- se invita al momento, yo lo dejo hacer lo que quiera y tras recorrer un par de estaciones en el tren nos bajamos para ir a un supermercado de camino a casa. Cheondung vive practicamente cerca de donde ByungHee y como yo vivo con él por ahora, casi siempre vamos y venimos juntos. Hacemos las compras y cuando vamos de regreso al tren pasamos delante de un restaurante con amplias ventanas de cristal, huele bien y me provoca mirar en su interior.
--¿Qué?-- me detengo al instante.
--¿Qué pasa?-- Cheondung se regresa un par de pasos al advertir que me quedé atrás.
--Ven, ¿ves eso?-- le señalo una mesa algo lejana a la ventana, no veo muy bien de lejos y no sé si mi vista me engaña o estoy alucinando pero me parece que la chica de ahí es JooYeon. Tiene tanto tiempo que no la veo tras la ruptura con ByungHee y ruego que no sea ella porque juro que la mato.
--¿Esa es JooYeon?-- pregunta Cheondung, el corazón me salta. Yo ni siquiera le dije nada y eso me confirma lo que vengo pensando, la muy descarada está sentada conversando alegremente, luce feliz, radiante. No sé con quién habla, una columna me tapa a su acompañante pero no dudo que se trate de un chico. ¿Acaso es el mismo con el que ByungHee la vio o es otro? Claro que debe ser otro, ella resultó ser una fichita así que es capaz de andar con varios a la vez, de seguro con el que la vio mi amigo cuatro meses atrás era uno de tantos. De pronto JooYeon rompe en risas y por la columna se asoman las puntas de un cabello color rojo vino. ¿Entonces es el mismo amante? ByungHee me contó que el chico con el que lo vio tenía ese estilo, sería mucha coincidencia que tuviera otro amante con iguales características. Necesito verlo, saber cómo es el tipo con el que engañaron a ByungHee, debo saberlo.
--¿A dónde diablos vas?-- Cheondung me detiene del brazo, jalándome; empecé a caminar con toda la intención de entrar al restaurante que ni cuenta me di de lo que hacía.
--¿Cómo que a dónde? Pues con esa maldita, a decirle sus cosas...-- mi voz sale grave, estoy enfadado y es que la odio.
--No. No hagas eso.--
--¿Por?-- grito perdiendo un poco el control.
--Porque a ti no te corresponde.--
--¡Pero le hizo daño!-- grito, algunas personas me miran pero no me importa.
--¿Y? Tú eres sólo el amigo de ByungHee. Él es el único que puede reclamarle algo.--
--¡Claro como tú no lo viste sufrir!--
--¡No hagas un escándalo!-- Cheondung aprieta su brazo sobre el mío, es más fuerte de lo que parece y sin mucha delicadeza me arrastra, yo me resisto un poco.
--Suéltame, Cheondung.-- advierto enfadado, me arde la garganta y siento que las palabras se me agolpan en el pecho, quiero matar a JooYeon o al menos hacerla sentir miserable como ella hizo con mi amigo.
--No, no sabemos si es ella.-- sigue tirando de mi brazo arrastrándome por la calle.
--¡Tú también la viste y supusiste que era ella!--
--Pero nadie dice que lo sea.--
--¿Por qué te pones de su parte?-- recrimino.
--No seas injusto, yo no tengo nada que ver.-- nos detenemos en la esquina pero no me suelta, yo sigo tratando de zafarme para regresar al restaurante. --Mireu, basta.--
--Es que le hizo daño.-- siento cómo las lágrimas quieren salirse de mis ojos, todo este tiempo me aguanté mi propio dolor, fue horrible ver a ByungHee tirado en la cama sin ganas de vivir, dejándose morir lentamente.
--Lo sé pero no puedes hacer nada. Aléjate de ella, es mejor si nunca más tienen contacto porque no habrá forma de que se le acerque a ByungHee.-- habla calmadamente, creo que Cheondung está previniendo que cometa asesinato salvando mi vida. --Sé que te duele pero vamos, tarde o temprano ella recibirá su castigo.--
--Es que...--
--Ya, Mir. Vamos a casa.--
Limpio mis ojos eliminando las lágrimas que no alcanzaron a salir, respiro hondo y tal vez Doongie tenga razón al decir que ella recibirá su merecido por actuar mal y que yo no tengo poder para reclamar nada, espero que nunca tenga que verla ni hablarle porque no se si me pueda contener. Por hoy, mi amigo me ha salvado.
Sin sentirme seguro de lo que si hago es lo correcto me dejo guiar por Cheondung que nos lleva lejos del lugar para que no tenga la oportunidad de hacer una tontería, sin embargo me prometo investigar quién es ese chico, debo conocerlo.
BYUNGHEE
Reviso el refrigerador por tercera vez en la noche, prácticamente no tenemos nada para comer. Escucho abrirse la puerta de la entrada, debe ser Mir que ya llegó del trabajo. --Hola.-- lo saludo con buen ánimo apenas lo veo ingresar a la cocina, trae una bolsa de papel un poco grande así que debió hacer el súper, la deja sobre la barra de la cocina y va directo al fregadero para lavar sus manos; yo me ocupo de sacar los comestibles. --¿Cómo te fue?-- pregunto, ya quiero contarle como me fue a mí. Es tonto pero a él le gusta que le hable sobre mis cosas, eso le da la tranquilidad de que estoy mejorando y a mí me reconforta saber que le intereso a alguien.
--Bien.-- dice algo cabizbajo, hoy Mir no parece ser el mismo. Casi siempre es ruidoso, alegre y cálido, resulta prácticamente fácil identificar cuando algo lo afecta.
--¿Ocurre algo malo?--
--Ah, no.-- se gira a verme y me sonríe. --Estoy cansado, es todo.--
--Oh.-- me siento un poco culpable. Mir se ha estado exigiendo mucho en los últimos meses, además de trabajar me cuida, se encarga de la casa y las compras, es como si fuera mi esposa.
--Anda, ayúdame a preparar la cena.-- Mir dice de pronto, parece recobrar su ánimo de siempre. Nos ocupamos en ello y mientras me cuenta sobre su día, espero pacientemente mi turno. Cuando nos sentamos a la mesa, unos cuarenta y cinco minutos más tarde, le cuento la noticia sobre BLAQ Losange, de inmediato Mir se emociona y estalla en aplausos y pequeños brincos de felicidad, esto es bueno para ambos porque su agencia y la mía trabajan juntas en algunos proyectos. Mir se dedica más a la publicidad en sitio y yo a la digital así que hacemos buena mancuerna, de seguro tendremos que unirnos para atrapar a este cliente.
Los días pasan, es mitad de semana y por fin publican el comunicado, el mundo parece entrar en caos porque todos quieren ganarse el proyecto. Ni Victoria ni yo perdemos tiempo en trabajar en la propuesta, llamamos al resto del equipo y juntos vamos diseñando una estrategia con la que me siento complacido, cuando tenemos algo digno se lo presento a los directivos que no dudan en hacernos correcciones y dar sus opiniones; poco a poco las cosas van tomando forma.
MIR
Hoy recibí una llamada de parte de la agencia de ByungHee, al parecer nos uniremos para ir por BLAQ Losange. Nosotros también nos sumamos al pitch y estoy emocionado, es una oportunidad única.
--Mir.-- entra Cheondung a mi oficina, tras el altercado en la calle no me ha dicho nada ni yo a él. --¿Cuando tendremos la reunión?-- habla del encuentro con la agencia de ByungHee.
--Parece ser que pasado mañana.--
--Ah, Mir-.- WooBin acaba de entrar, viene agitado. Hoy todos parecen necesitarme y empiezo a desesperarme. --¿Tienes la proyección anual de...? Hola, Doongie.-- se interrumpe, Cheondung torna los ojos sin responder. --¿La proyección anual de Samsung?-- WooBin sigue con su asunto pasando por alto la actitud de mi amigo. Le entrego la carpeta correspondiente y se va de inmediato.
--¿Por qué eres así de grosero?-- le pregunto a Doongie, por primera vez me meto en ese asunto y es que no lo entiendo.
--No lo soporto.-- Cheondung afirma sin tacto alguno.
--¿Por?-- él se encoge de hombros. --Debe haber una razón.-- insisto en saberlo.
--Sólo, no lo sé, Mir.-- está enojado. --Me choca que siempre me moleste.--
--Es que si tú no reaccionaras así, él dejaría de hacerlo.--
--Pero no puedo. Lo he intentado enormemente.-- resopla. Entiendo el punto, WooBin se las ingenia para burlarse de él, por ejemplo el mes pasado usó el que Cheondung se comparara un nuevo llavero con forma de gatito para gastarle bromas diciendo que eso era para niñas. Fue muy cómico aunque me sentí mal y más de una vez intervine para desviar la atención. --Bueno, ¿quiénes iremos a la junta?-- me pregunta Doongie, me obligo a dejar de soñar y regresar al trabajo, él también se deshace de su mal humor y ajustamos detalles para el encuentro. Un par de horas más tarde Leo viene por nosotros para ir a comer, Ravi se nos une y cuando vamos por Yoochun, éste nos dice que tiene junta así que nos tocará traerle algo.
CHEONDUNG
Nos estamos yendo cuando una mano me detiene del hombro. --¿Eh?-- me giro sorprendido, maldita sea es WooBin. --¿Qué?-- le digo haciendo una mueca de fastidio.
--¡Epa!-- levanta las manos soltándome de inmediato, gesto que agradezco por demás. --¿Serías tan amable de traerme algo para comer?--
--¿Por qué?--
--¿No me puedes hacer un favor?-- WooBin me sonríe. Mis amigos ya se van sin mí y este estúpido me entretiene.
--No.-- me doy la media vuelta para alcanzarlos más WooBin me toma del antebrazo. --No me toques.-- advierto zafándome de su mano.
--¿Entonces no lo harás?--
--Ya te dije que no.--
--No seas así, Cheondung.-- se me acerca un poco mirándome serio. --Anda, sé bueno.-- acorta más la distacia, yo retrocedo. --Tengo una junta importante y no puedo salir a comprar nada.--
--Hazte para allá.-- lo empujo por los hombros evitando que se acerque más. Me choca tenerlo tan cerca y aquellos tres tontos ya casi van por la salida, olvidándome.
--Anda...--
--Sí, hombre. Te traigo algo.-- me desespera tanto que termino cediendo, se hace a un lado dejándome el camino libre por el cual empiezo a escurrirme, WooBin me vuelve a jalar. --¡¿Ahora qué?!-- grito enfadado y él me toma de ambos antebrazos quedando frente a frente.
--Gracias, Doongie.-- deposita un beso en mi mejilla, sorprendiéndome por completo.
WOOBIN.
La cara de Doongie se pinta de colores, es tan lindo.
--¡Qué haces!-- me grita, pronto se suelta de mis manos y mirándome como si quisiera matarme se echa a correr para alcanzar a Mir y los demás que lo esperan en la puerta de entrada al edificio. Lo veo unirse a ellos y salen, me echo a reír por su reacción.
Ese chico me gusta y mucho, es demasiado bonito como para no querer hacerlo mío además su actitud torpe y caprichosa me provoca, es por eso que siempre lo molesto. Es extraño, nunca me había gustado un hombre pero con él casi podría decirse que fue amor a primera vista. Demasiado cursi pero así fue. Hace un año entré a trabajar aquí como Gerente de Relaciones Públicas y dos meses después Cheondung se nos unió pero él en el departamento de Estrategia junto a Yoochun que es el jefe del área, Ravi y Leo, sus compañeros directos. Mir al estar en la parte comercial tiene contacto con todos nosotros y de un momento a otro nos volvimos amigos.
--¿Te vas a quedar ahí como idiota?-- Yoochun bromea a mis espaldas provocando risas en mí.
--No, vamos a junta.-- paso a su costado para ir a la sala principal donde discutiremos nuestra posible participación en la estrategia que Cassiopea, la agencia donde trabaja el talentoso ByungHee y la linda Victoria, prepara para BLAQ Losange.
MIR
Entramos a un restaurante, en el trayecto Cheondung a estado algo callado y luce perturbado. --¿Todo está bien contigo?-- pregunto cuando nos vamos acomodando alrededor de la mesa.
--Sí. Un poco...-- duda.
--¿Te hizo algo WooBin?-- por supuesto que todos vimos que lo detuvo para pedirle algo o molestarlo como siempre.
--Nada, sólo me pidió que le llevara algo de comer.--
--¿Y por eso te tardaste tanto?--
--¡Bueno, ya!-- reclama enfadado, guardo silencio y lo dejo pasar, de seguro ocurrió algo más pero respetaré que no quiera decirme nada.
No tardan en traernos la comida y aprovechamos para platicar sobre BLAQ Losange, es el tema de moda en toda la oficina y por si fuera poco, en casa también tengo que escuchar a ByungHee; estoy empezando a cansarme de todo ello asi que no presto mucha atención a lo que conversan el resto de mis amigos hasta que algo capta mi atención.
--Escuché que el nuevo Director General es joven, bastante a decir verdad.-- comenta Ravi con la boca llena, resulta un poco desagradable.
--¿A poco cambiaron de líder?-- Cheondung está muy atento a la conversación.
--Sí, Leo es el que sabe más.-- Ravi desvía la atención a nuestro otro amigo que se ha mantenido callado como casi siempre.
--¿Y bien?-- le pregunto a Leo, han despertado mi curiosidad. El año pasado se supo que el Presidente de la compañía se iba a retirar debido a su estado delicado de salud y obviamente el mando lo iba a tomar su primer heredero pero no sabía que fuera joven.
--Pues es como dice Ravi.-- responde Leo secamente y sigue comiendo apaciblemente.
--¡Ya cuéntanos!-- Cheondung le da un puntapié provocando que Leo lo miré de esa forma fría y atemorizante pero cede a su capricho.
--Cambiaron de líder hace como cuatro meses, de ahí que BLAQ Losange quiera una nueva agencia. Se están modernizando.--
--¿Cómo sabes tanto?-- pregunto, Leo suelta un suspiro de fastidio.
--Lo diré fácil. Conozco al primogénito de la familia Yang.-- revela y vuelve a comer con tanta calma justo la que Cheondung y yo, y en menor medida, Ravi porque medio sabe; perdemos al instante.
--¡¿Lo conoces?!-- le grito extasiado. La familia Yang, dueña de BLAQ Losange es mística, inalcanzable y resulta que mi tonto compañero lo conoce. Cheondung lo atociga con preguntas queriendo saber cómo, dónde y cuándo lo ha conocido, cuál es su aspecto, su nombre, su edad y otra infinidad de tonterías que se le vienen a la cabeza.
--¡Basta!-- Leo da una palmada a la mesa, empieza a irritarse por el comportamiento de Doongie. --Yang SeungHo y yo cursamos en la misma Universidad, sólo que él iba tres grados antes y sólo lo veía, nunca cruzamos palabra. Sí, es joven; sí, es muy guapo y sí; es inalcanzable.-- sentencia sin opción a indagar más. Cheondung me mira con los ojos abiertos y pronto nos echamos a reír por la reacción absurda de Leo, éste nos observa fulminantemente pero termina sonriendo.
Así que el tal SeungHo es el nuevo líder de la joyería, si es como dicen; entonces pronto causará revuelo, más.
WOOBIN
A las cinco de la tarde termina nuestra junta, me muero de hambre y apenas salgo de la sala me voy con Yoochun a su oficina; Doongie debe tener ahí lista nuestra comida.
--¿Cómo les fue?-- pregunta Ravi apenas asomamos la cabeza en el interior de la habitación.
--Excelente, nos sumaremos a la campaña de Cassiopea.-- anuncia Yoochun.
--Doongie, ¿que me compraste?-- cambio el tema de inmediato, de verdad estoy hambriento.
--Un emparedado.-- dice de mala gana extendiéndome el envoltorio de plástico.
--Estás jugando, ¿cierto?-- enarco una ceja, espero sea una maldita broma porque no hay forma en que eso me satisfaga.
--No, tómalo o déjalo.-- sigue extendiendo su mano esperando a que lo tome, por supuesto que no lo aceptaré. --Bueno.-- se encoge de hombros y deja el emparedado a un costado de su escritorio para volver a teclear en la computadora. Me hace cabrear enormemente. Siento la mirada de Yoochun, Leo y Ravi sobre nosotros, bueno, sobre mí y eso me hace poner de peor humor, ¿qué se cree este niño?
--Eres el maldito colmo.-- resoplo tomando el estúpido envoltorio y salgo echo una furia de regreso a mi oficina, es eso o morirme de hambre. Cuando salga de trabajar iré directo a comer hasta reventar pero que Cheondung se olvide de que no lo fastidie.
YOOCHUN
WooBin sale echo un torbellino de nuestra oficina, está más que molesto con Doongie y no puedo culparlo. Yo bien sé que a él le gusta mi pequeño subordinado pero me ha pedido que no diga nada y mantendré el secreto hasta la muerte, espero. --Cheondung, trata de ser más amable con él.-- digo tranquilamente, él no me mira y veo que aprieta un poco los dientes, debe preguntarse por qué intervengo por WooBin pero como su jefe tiene que acatarme, una cosa es que seamos amigos fuera del trabajo pero dentro la cosa cambia.
--Aquí tienes.-- Ravi me entrega una charola plástica con algo de arroz, verduras cocidas y tiras de carne que aunque no están calientes saben bien. Luego de darle las gracias salgo del cuarto para ir en busca de WooBin, lo encuentro sentando tras su escritorio sumido en el trabajo. Tiene el ceño fruncido por el mal humor.
--Hey.-- demando su atención quedándome en el marco de la puerta, él levanta la mirada. --Vamos a la sala de descanso.-- sin darle tiempo a responder me echo a andar escaleras abajo para llegar al primer piso donde se encuentra la sala, pronto me alcanza por el pasillo y en cosa de nada entramos al lugar indicado. --Vamos a comer.-- digo tomando asiento delante de él.
--¿Qué?-- me mira confundido. Abro la charola y le hago la invitación a que coma conmigo, no me gusta que alguien se mate de hambre y menos si es mi amigo. --No, Chunie.-- se resiste más yo insisto hasta que cede. --Gracias.-- engulle un trozo de carne.
--Siento que Doongie se haya comportado así, ya le advertí como su jefe.--
--No hagas eso, sé muy bien que no me soporta.--
--Pero hay algo llamado educación...--
--Sí pero no es su culpa.-- WooBin come otro pedazo de carne, me sorprende que a pesar de ello le defienda.
--Bien.-- no digo nada más y seguimos comiendo. Espero Cheondung cambie su actitud para con él.
CHEONDUNG
Me parece el colmo que Yoochun me pida ser amable, no puedo contradecirlo porque me guste o no es mi jefe y por si fuera poco, es bastante cercano a WooBin. Sigo enojado desde esta tarde pero como sea ya terminó el día y puedo irme a casa a dormir y olvidarme de todo. --Me voy.-- anuncio apagando la computadora, parece que Leo y Ravi se quedarán un poco más ya que tienen pendientes por terminar.
--Cuídate.-- me dice Leo a modo de despedida, Yoochun no está desde hace un rato así que tal vez ya se fue. Tomo mis cosas y salgo rumbo a la oficina de Mir en el segundo piso para irme con él.
--Doongie.-- me saluda Ken, compañero de Mir. --Si buscas a Mireu, se acaba de ir, tal vez lo alcances en la salida.--
--Gracias.-- digo y con paso rápido me voy al elevador para llegar al lobby. Me toma cosa de un minuto bajar pero no hay rastro de mi amigo, debió volar para abandonarme o surgió algo con ByungHee. A últimas son casi uno mismo. Avanzo a la salida con paso lento, no tiene caso que corra.
--Buenas noches.-- escucho la voz de WooBin atrás de mí, echo un vistazo discretamente sobre mi hombro, viene al teléfono así que tal vez pueda escapar de él. Cuelga al momento en que está a nada de alcanzarme en la puerta, nuestras miradas se encuentran por un segundo pero no me dice nada, por el contrario, me ignora deliveradamente y sale en dirección opuesta a mi camino. Aún sosteniendo la puerta lo veo avanzar con su andar característico, supongo que está enfadado conmigo y es mejor así porque tal vez, si el cielo me lo concede, se distanciará de mí.
BYUNGHEE
--Las ocho.-- afirmo viendo el reloj en la pared de mi oficina, por hoy terminaré de trabajar porque estoy molido, pasado mañana tengo reunión con Starlight y por ende con Mir ya que trabaja en esa agencia. Hemos avanzado mucho en la estrategia para BLAQ Losange y estoy seguro que lograremos un resultado satisfactorio. Apenas salgo de la oficina me dirijo al estacionamiento y manejo directo a casa, anhelo un baño caliente para aliviar la tensión de mi cuello, cuando arrivo me encuentro con Mir que ya tiene puesto el delantal y cocina para ambos, me dice que hoy salió unos veinte minutos antes y decidió venirse a casa para dormir un poco más temprano. --Tomaré una ducha.-- le digo yéndome al cuarto, tengo tiempo suficiente en lo que el termina de preparar la cena.
--¡Sí!-- me grita desde la cocina, tomo mi pijama y con rápidez me quito la ropa saliendo únicamente con mis calzoncillos en dirección al baño, ya ahí me meto a la ducha y dejo que el agua caliente relaje mis músculos.
MIR
Mientras ByungHee se baña pongo la mesa sin descuidar la estufa, hoy fue un día bastante pesado pero me repito que tres días más y será fin de semana. Mi plan es tirarme en mi cama y no salir de ella hasta que me harte de dormir. Soñando despierto oigo que el teléfono suena, por suerte hay una extensión en la pared de nuestra cocina así que me deslizo hacia ella.
--¿Diga?-- contesto manteniendo mi vista en la sartén donde se dora el pollo.
--Hola, ¿eres ByungHee?-- me pregunta un chico cuya voz no reconozco.
--Uhmm, no. Soy Mir, su amigo.--
--Ah, lo siento. ¿Puedes comunicarme con él?--
--No se puede, está en la ducha. ¿Quieres que le pase algún recado?--
--Si fueras tan amable. ¿Tienes dónde anotar?-- -
-Sí.-- respondo haciéndome al refrigerador donde tenemos un pequeño block de notas autoadheribles. El extraño de dicta un número telefónico al que me pide mi amigo se comunique tan pronto pueda. --Lo tengo. ¿Tú eres?--
--Ah, Lee Joon.--
--¿Quién?-- se me sale tontamente, no conocemos a nadie con ese nombre a menos que sea un nuevo amigo pero vamos, ByungHee ha estado tan deprimido que es casi imposible.
--Lee Joon.-- repite creyendo que no lo he oído.
--Ah, sí. Le digo que te marque.--
--Por favor, es importante.--
Nos despedimos y corto la llamada, me parece extraña la llamada pero de seguro ByungHee debe saber de quién se trata. Termino de cocinar y cuando son las nueve y media en punto, mi amigo me alcanza en la cocina.
--¡Ah! Huele delicioso, Mir.-- me halaga, le paso la ensaladera que lleva a la mesa.
--Espero te guste. Oye, te llamaron.-- anuncio, aquel chico dijo que era importante.
--¿Quién?-- me pregunta ByungHee aún en la mesa.
--Este...ay no recuerdo el nombre pero me dejó su número.-- en automático ByungHee pasa detrás de mí llegando al refrigerador donde está la nota.
--¿Lee Joon?-- lee.
--Sí, ¿quién es?--
--No tengo idea.--
--¿Cómo?-- me detengo de hacer lo que hacía para mirarlo, luce confundido sosteniendo el papel entre sus manos. --¿No sabes quién es?--
--No. Ni siquiera me suena el nombre.--
--Pero él si te conoce.-- afirmo un poco alarmado, ¿cómo es esto?
--Pues...no sé de dónde. Tal vez sea un nuevo cliente.--
--Tal vez. Deberías llamarle, sonaba...ansioso.-- confieso.
--Mañana, Mireu. Ya es algo tarde.--
--Pues dijo que lo llamaras apenas pudieras.--
--¡Aish! Bueno, le marco de una vez.-- de inmediato toma el teléfono y digita el número. --¿Hola? Soy ByungHee, me llamaste hace un momento.-- me mira haciendo una mueca de que no sabe nada. --¿Cómo?-- frunce el ceño haciéndome una seña de que me acerque a él, obedezco y junta mi cabeza a la suya para que escuchemos por el auricular.
--Que lamento molestarte pero realmente necesito hablar contigo.-- oigo al otro lado de la línea.
--¿Sobre qué?--
--Es...uhmm...preferiría hacerlo en persona.--
--Mira...Lee Joon...-- ByungHee se vale del papel para nombrarlo. --...no sé quién eres ni qué tengo que ver contigo...--
--Por favor, necesito hablar contigo porque no es sobre mí que quiero hablar.--
--¿Entonces de quién?-- ByungHee pregunta impaciente, yo tampoco comprendo cuál es el punto.
--De mi primo, Yang SeungHo; debes conocerlo.-- al oírlo un pinchanzo atraviesa mi espina dorsal, ese nombre me suena familiar.
--¿Yang SeungHo?-- ByungHee repite sin la menor idea de quién se trata.
--Sí, él...--
--Espera.-- intervengo, ByungHee me mira sorprendido por mi intromisión. Acabo de recordar algo importante. --¿Hablas de Yang SeungHo? ¿El Yang SeungHo de BLAQ Losange?--
--¡¿Qué?!-- ByungHee ahoga su grito de inmediato.
--El mismo.-- Joon afirma, creo que no se dio cuenta que fui yo el que habló.
--¿Y yo que tengo que ver con tu primo?-- continúo la conversación haciéndome pasar por mi amigo.
--Es..¿cómo decirlo? Es sobre mi primo SeungHo y JooYeon, tu ex novia.--
----------Continuará.----------
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