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Lo que una vez fui por Evaamaelyaoi

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Notas del capitulo:

Es un poco corto, pero tenía que ser así para continuar...

Gracias por comentar, me animais a seguir escribiendo.

 

HAZME ESE REGALO.
Zero se despertó por unos molestos ruidos que se oian fuera de la habitación. Decidió ignorarlos.
Se acurrucóen el pecho de un dormido Alan y intentó volver a dormir. No lo consiguió ya que los ruidos se hicieron aun más fuertes.
Se levantó irritado, se duchó, se puso lo primero que encontró en el armario de Alan y salió de la habitación. Sus ojos se abrieron por la sorpresa al ver el jaleo que se estaba montando en las habitaciones de la clase nocturna. Todo estaba lleno de gente que iba de un lado a otro con rapidez. Zero no conocía a nadie y estaba completamente seguro de que no iban a la academia. Pudo distinguir a Takuma en medio de toda la gente y entre empujones y patadas consiguió llegar a él.
-Takuma,- casi gritó Zero para que le oyera,- ¿que es lo que está pasando?- Takuma le miró sorprendido.
-¿No lo sabes? Ha nacido el hijo de Kaname y Yuuki, estan preparando una fiesta para presentarlo.
Zero se golpeó mentalmente por haberse olvidado de Yuuki.
-¿Cuando es?- preguntó tan serio como siempre.
-Esta tarde.- Contestó Takuma. Zero apretó los dientes, ¿acaso estaban locos? ¿Como podian exponer a algo así a un bebe recién nacido? Se tuvo que recordar que no era asunto suyo.
Volvió a la habitación encontrandose con que Alan ya no estaba en esta. Oyó ruido en la ducha y decidió esperarlo sentado al lado de la ventana.
Después de un rato pudo ver a Kuran y a Yuuki paseando con un carrito de bebe. Se sorprendió por ver a Yuuki levantada, se pensaba que estaría en reposo durante unos dias, pero tal parece que los vampiros no tenian dolores después del parto.
Zero pasó la mano por su vientre. Se preguntó como sería un bebe de Alan y él. ¿Se parecería más a Alan, a él o sería una combinación de los dos? Se quitó esa idea de la cabeza, alomejor Alan ni siquiera quería tener hijos.
-¿En que estas pensando?- oyo la voz de Alan en su oreja mientras sentía que le rodeaban con los brazos.
-Quiero salir de aquí, todo este jaleo me agobia.- No mintió del todo, realmente quería irse
-¿Salimos a dar una vuelta por la ciudad?- Zero asintió con una sonrisa.- Por cierto, te queda bién mi ropa.- Dijo con una sonrisa.
-Callate.-Susurró Zero con un fuerte rubor en las mejillas. Se apartó de Alan y se dirigió a la salida.- Voy a cambiarme, esta ropa me queda grande. Esperame fuera de la casa de Cross.- Se fué después de ver el leve asentimiento mientras le miraba divertido.
Zero bufó y se fué.
Después de cambiarse, bajó corriendo las escaleras y se paró delante de la puerta de la entrada. ¿Esto sería una cita? Esa pregunta le rondaba en la cabeza desde que salió de la habitación de Alan. Abrió la puerta lentamente y vió a Alan apoyado en la pared. Su cara se puso toda roja al verlo. Estaba increiblemente sexy, con unos pantalones negros ajustados y una camiseta gris que tenía dos botones desabrochados. Tenía un cierto aire malote. Eso le causaba gracia, Alan era todo menos malote.
-¿No deberiamos avisar a Cross de que nos vamos?- preguntó Zero.
-Creo que esta un poco ocupado.- Dijo Alan mientras señalaba asia el bosque.
Zero miró y pudo ver a Cross junto con Kuran y Yuuki hablando y riendo. No le hacía mucha ilusión acercarse, asique cogió la mano de Alan y caminó fuera del instituto.
El resto del día pasó volando. Zero y Alan fueron al cine y comieron pizza. Hablaron sobre todo, la vida de Zero, la vida de Alan y Sara. Hacía mucho que Zero no lo pasaba tan bién, pero su diversión acabó cuando recibió un mensaje de Cross diciendo que la fiesta de bienvenida al nuevo integrante de la familia Kuran estaba a punto de empezar.
-Si no quieres ir, podemos quedarnos aquí.-Dijo Alan.
-No, quiero ir.- Alan miró preocupado a Zero, lo sabía, sabía que Zero no olvidaría los últimos años de su vida por mucho que su vida alla cambiado. Su angel había cambiado mucho y tenía que acostumbrarse al nuevo Zero.
Caminaron juntos a la academia. Cuando entraron vieron un monton de coches aparcados por todas partes. Invitados de los Kuran, como supuso Zero. Entraron dentro del recinto en el que se celebraba la fiesta.
-Llegamos junto a tiempo.- Susurró Alan señalando a una puerta gigante al otro lado de la habitación. Zero vió como todos miraban atentos como esta se abría, dejando ver a Kaname Kuran y a su esposa Yuuki Kuran, quien con cuidado sujetaba en brazos a un bebe envuelto en mantas. Los dos padres tenían una sonrisa enorme.
-Dejenme que les presente,- comenzó a decir Yuuki,- al miembro más importante de esta familia, Andre Kuran.
La sala estalló en aplausos y felicitaciones, pero todos se callaron al ver como la expresión de Yuuki cambiaba de una feliz a una de horror.
-¡Kaname! ¡¿Que le pasa?!- Kaname se acercó a su mujer y cogió al bebe en brazos, analizando a su hijo. Zero pudo ver como en sus ojos había miedo.
-Un médico, rápido.- La voz de Kaname resonó por toda la habitación, ya que la sala estaba en silencio. Un vampiro anciano entró junto con los Kuran en una habitación cerrando la puerta con llave detrás de él.
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-¿Que es lo que le pasa?-preguntó Kaname mientras veía como Yuuki se llevaba una copa de wisky a la boca y se lo bebía todo de golpe.
-Nunca había visto algo así.- Dijo el doctor.- Su hijo tiene problemas con el corazón.- Kaname le miró incredulo.
-Eso no es posible, es un vampiro.
-Lo sé, la única razón que se me viene a la mente, es que su esposa fué humana durante mucho tiempo.
-¿Que solución propone?- preguntó Yuuki mientras se servía otra copa.
-Necesitais un transplante.
-Pagaré lo que sea.-Dijo Kaname.
-Sé que lo hará, pero el problema no es el dinero. Su hijo necesita un tipo de sangre especial, y todavía no conozco a ningún bebe que tenga ese tipo de sangre. Y la sangre es crucial en este tipo de operaciones. Haré lo que pueda, pero no quiero ilucionarse.- El médico suspiró.- Por ahora no hay peligro, el niño se encuentra tranquilo.
-De acuerdo, gracias doctor. Puede marcharse.- El médico se fué dejando a la pareja sola. Kaname se acercó a Yuuki y le puso la mano en el hombro en señal de apoyo. Ella se levantó de golpe alejandose del contacto de su marido.
-Yuuki...- susurró.- ¿Que quieres que haga? Haré lo que sea.
-Consiguelo.- Kaname la miró sin saber a lo que se refería.- Consigue ese corazon. Hazme ese regalo.

Notas finales:

¿Lo continuo?

By♥


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