Calor de Verano por Yuiine

El sol se asomaba por la ventana iluminando la mitad de su cuarto, incluyendo su cama. La cálida luz que se filtraba directo hacia la cabecera, era suficiente para despertarlo. Pero Allen ya se encontraba despierto y fuera de cama. Esa mañana quería comenzarla temprano y con el pie derecho.
 
Vistiendo ya su traje usual, se acomodó el lazo recién hecho del listón rojo que adornaba su cuello. Acababa de terminar una serie de flexiones parado de manos y equilibrándose sobre una silla tambaleante, le servía como calentamiento cada mañana, según él para comenzar el día con energía. Tomo su uniforme del respaldo de la silla y se dispuso a ir al comedor para desayunar algo antes de entrenar. No habían misiones ni planes preparados por lo que Allen quería aprovechar su tiempo entrenando, muy a pesar del calor que ya se sentía apenas amanecer. En realidad, quería comenzar lo más temprano posible para evitar el calor de la tarde. Pero su agenda iba a ser retrasada.
 
Al abrir la puerta se encontró con Leenalee, su puño a punto de golpear a Allen creyendo la puerta aún estaba frente a ella.
 
- Ahh, ¡Allen-kun! Pero que sincronización. - Exclamó bajando su mano.
- Buenos días Leena. ¿Te puedo ayudar en algo? - Siempre tan cordial.
- ¿Ibas de salida?
- No precisamente. Solo iba al comedor para desayunar. - Respondió - ¿Por qué preguntas? ¿Ocurrió algo?
- Nada que no pueda esperar. Te acompaño, primero lo primero, llenar tu insaciable estomago jeje - Rió ella.
..........
 
Allen iba por el décimo plato mientras que Leena solo tomaba café.
 
- Es raro verte con una taza de café. - Comentó él. - Normalmente eres tu quien las reparte al equipo científico pero nunca te había visto tomando una. - Agregó.
- Han sido un par de días ocupados. Nii-san sigue tratando de saltarse el trabajo por lo que me he mantenido gran parte de las noches asegurándome que no se escape. - Respondió suspirando. - ¡Mooh! Honestamente Nii-san, no se cómo es que es el Jefe. Por su mente apareció la imagen de Komui sonriendo infantilmente haciendo la señal de "V" mientras toma café de su taza favorita del conejo rosa.
- Si te puedo ayudar en algo dime. - Ofreció sinceramente el chico.
- Que bueno que lo dices Allen-kun. En realidad tengo un favor que pedirte...
- Lo que quieras.
- Verás, Debo bajar al pueblo a comprar algunas cosas. La lista es bastante larga y debo ir de un extremo de la ciudad a otro, me tomaría toda la mañana. Particularmente no tengo problemas, adoro caminar, pero necesitan ayuda en el departamento científico y temo que si me voy Nii-san pueda construir un Komurin. Lo vi muy sospechoso esta mañana. 
 
Allen escuchaba atentamente mientras terminaba de acomodar 20 platos en una pila sobre su bandeja.
 
- Lavi esta ocupado en la biblioteca y Kanda no es del tipo que hace mandados. Miranda entraría en pánico y Krory estoy segura que sería estafado. - Explico Leenalee
- No me molesta. De todas formas no tenía planes. - Respondió sonriente. - Quería evitar entrenar por la tarde, pero parece que no será posible. - Pensó recordando su odio ante el calor.
- ¡Eres un ángel Allen-kun!
 
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Y así fue como terminó hasta el cuello con bolsas de mandados. Leenalee le había escrito las direcciones en donde encontrar cada cosa, plantas medicinales, café premium, repuestos de oficina, algunos víveres. Le había explicado la ruta más corta, pero Allen se había perdido ya un par de veces, así que optó por visitar primero los lugares que conocía. Cómo resultado, el recorrido que debió terminar hacia el medio día, se había extendido a las 2:00 pm... y aún le faltaba palomear algunas cosas en esa lista de 2 metros.
 
- Leenalee.... pudiste haber terminado en menos de una 1 hora usando tus Dark Boots... *haah* - Suspiró cansado, limpiando el sudor de su frente. - Lavi, estoy seguro que hubieras aceptado ayudarme con tal de escaparte de Bookman. - Se detuvo ante ese pensamiento. - Debo apurarme, aún no he entrenado hoy.