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El diablo que ya conoces por Pandora_Von Christ

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Notas del capitulo:

Disclaimer: ¡Nada me pertenece! Los personajes pertenecen a Marvel y la historia a MaverikFlame (esta es una traducción).

—Señor Stark —dijo Fury mientras presionaba sus manos extendidas sobre el escritorio y se inclinaba hacia adelante, proyectando una larga sombra de un solo ojo sobre el sentado Vengador—, ¿su novio acaba de intentar diezmar la ciudad, y su respuesta es «oops»?

Tony se encogió de hombros impotente y sonrió. Pensándolo bien, probablemente no era la mejor respuesta, pero Tony Stark nunca había sido conocido por su tacto.

—El trato —dijo Fury, lentamente, enfatizando cada palabra—, era que eliminaríamos el expediente de Loki únicamente si no hacía este tipo de mierda otra vez.

—¿Locura temporal? —sugirió Tony, encongiéndose otra vez de hombros. El único ojo de Fury se entornó.

—¿«Temporal»? —repitió secamente. Tony le dio la razón—. Mira, Stark, rompió nuestro trato. Solo estoy teniendo la gentileza de decirte que va a ser encerrado y juzgado por sus crímenes.

Tony recorrió con un dedo una marca en la esquina del escritorio.

—Y yo —dijo alegremente, inocentemente—, solo estoy teniendo la gentileza de decirte que no, no lo será. —Mostró los dientes en una aguda sonrisa.

Fury retrocedió.

—¿Discúlpame? —gruñó

—¿No me escuchaste? —preguntó Tony dulcemente—. Tu audición debe andar mal debido a tu edad. Te sugiero que uses un audífono para que puedas—

Stark.

Tony sonrió suavemente, amargamente, y miró a Fury a través del escritorio durante dos largos segundos, el golpeteo de sus palpitaciones llenando el silencio.

—Le darás a Loki otra oportunidad —dijo—, o dejaré a los Vengadores, no solo como Iron Man, sino como Tony Stark. Retiraré mis fondos, mi casa, mis armas.

Fury frunció los labios y su único ojo centelló de rabia.

—Haces eso —respondió—, y te haré declarar culpable por traición.

—Ah, veamos, dato curioso —dijo Tony, manteniendo el aire burlón de complacencia que sabía irritaba a Fury—. ¿Sabes cuál es una de las grandes cosas de América? Los Padres Fundadores hicieron que fuera bastante difícil condenar a alguien por traición. ¿Sabes por qué? Porque técnicamente, ellos habían sido culpables de traición, y pensaban que a las personas se les debía permitir desafiar al gobierno si y cuando el gobierno estuviera siendo estúpido.

Le dio a Fury una mirada aguda ante esa última palabra.

Fury apretó los dientes.

—¿Sabes también qué es ilegal? —preguntó—. Ser un vigilante.

—Ah —dijo Tony, recostándose de nuevo en su silla—, pero, verás, ¿qué jurado condenará a un héroe nacional?

Se miraron el uno al otro durante un largo momento.

—Mira —dijo Tony suavemente—, solo te estoy pidiendo que le des una oportunidad más, ¿está bien? Sé que causó bastante daño, pero... de todos modos no puedes contenerlo. ¡Lo sabes! —Se detuvo para tomar una profunda respiración—. Y... no sé, tal vez estoy loco al pensar esto, pero creo— creo— que estoy empezando a entenderlo.

—Tony —comenzó a decir Fury.

—No, vamos, solo— solo dame una oportunidad más. No voy a estropear esto, te lo prometo. No esta vez.

En alguna parte, en el fondo de su mente, se preguntó si le estaba diciendo esto a Fury o a Loki.

Fury le dio una mirada evaluadora, y Tony supo que había ganado cuando el director dejó escapar un pesado suspiro.

—Voy a arrepentirme por esto —murmuró—. Solo mantenlo en una correa más corta esta vez. —Después se volvió para marcharse.

—Pervertido —dijo Tony a la espalda de Fury—. Me gusta eso.

 

****

 

En retrospectiva, Tony supuso que era solo cuestión de tiempo. Incluso así, si alguna vez hubo un momento en que deseó matar a los paparazzi, sería ahora.

Había pasado un tiempo desde que había sido bombardeado con preguntas de esta manera, rodeado por todos lados, mientras caminaba hacia el coche. Cuando la primera pregunta sobre su relación con Loki llegó, encontró difícil no abochornarse.

Malditos buitres.

—Realmente no creo que eso sea de su incumbencia —replicó al mar de rostros, escondiendo su reacción detrás de un par de lentes oscuros y llevándolos como una armadura. Happy le ayudó a abrirse camino hacia el coche.

Por supuesto que lo sabían. Había besado a Loki en medio del aire, en el epicentro de la catástrofe causada por un dios. No había pensado en la gente abajo, en las cámaras apuntadas hacia arriba; solo había pensado en Loki, Loki, y cielos, eso le aterró. Se suponía que era un héroe, y ni siquiera había pensado en las vidas que se suponía debía estar salvando.

Se preguntó qué tan lejos llegaría por Loki, cuánto haría, y rezó para que el dios no se aprovechara de esto.

 

****

 

Lo primero que hizo Tony cuando llegó a casa fue servirse un vaso de whisky. Lo segundo fue bebérselo. Lo tercero fue preguntar de lleno en la habitación:

—¿Cómo está?

—Aún fatigado y deshidratado, señor —respondió J.A.R.V.I.S.—, pero está despierto.

Tony asintió, mirando el vaso ahora vacío en su mano y la forma en que la luz se proyectaba a través del vidrio. Lo puso con un golpe pesado.

—Dile que voy en camino —dijo y se dirigió hacia las escaleras.

Cuando entró, Loki estaba sentado en la cama, leyendo, y tuvo que preguntarse si el dios había estado así por un tiempo o si se había apresurado a parecer alerta cuando J.A.R.V.I.S. le había anunciado su presencia. La idea de Loki esforzándose en arreglar su cabello revuelto fue un pensamiento que hizo que Tony inclinara la cabeza para esconder una sonrisa.

—Hola —dijo, deteniéndose para apoyarse contra la puerta.

Loki volteó la página.

—Buenos días.

Tony lo miró por encima del ribete del libro, la palidez en sus mejillas macilentas, los círculos oscuros de sus ojos. El goteo salino aún estaba milagrosamente en su lugar, y Tony estuvo agradecido por no tener que tener esa discusión otra vez. Los ojos de Loki se encontraron con los suyos por encima del libro y sus cejas se fruncieron en una combinación de irritación y confusión.

—¿Puedo ayudarte? —preguntó secamente. Tony sonrió.

—Acabo de regresar de S.H.I.E.L.D. —dijo, metiendo las manos en los bolsillos. Se acercó a la cama, observó a Loki inclinar la cabeza hacia atrás para seguir sosteniéndole la mirada.

Loki lo observó por un largo momento y asintió con indiferencia.

—Y veo que las cosas salieron bien.

Tony inclinó la cabeza en una pregunta.

—No estás lloriqueando —aclaró Loki con una sonrisa. Regresó a su libro, pero Tony sabía que en realidad no estaba leyendo.

Tony sonrió y sacudió la cabeza, pero no discutió.

—Sí, sí, todo salió bien —dijo, y la sonrisa de Loki se torció aún más—. Fueron necesarias algunas sofisticadas negociaciones de mi parte, pero... el mismo trato de antes, solo que no habrá segundas oportunidades. O... terceras oportunidades, supongo.

Loki rio burlonamente, con los ojos todavía pegados a su libro.

—Cada vez es más difícil incluso fingir tomar en serio las amenazas de S.H.I.E.L.D.

—Loki —dijo Tony en un tono de advertencia.

Loki lo miró de reojo.

—¿Y si no quiero el «mismo trato»?

A Tony no le gustó cómo sonó aquello, pero por el resplandor en sus ojos después se dio cuenta de que Loki simplemente quería llevarle la contraria.

—Entonces dejaré de conseguirte las Poptarts que tanto te gustan.

Loki puso una mano sobre su corazón en fingido horror.

—Ahora eso es lo más— ¿Cómo dirías?— ¡cruel e inusual!

—Bueno, supongo que hay otras maneras en las que puedo castigarte. —Se arrodilló en la cama junto a Loki y movió las cejas sugestivamente.

Loki rio pero no mordió el anzuelo.

—No sé si estar impresionado o preocupado— dijo Loki— de que pudieras disuadir a S.H.I.E.L.D. de intentar arrestarme.

—No eres el único que es bueno con las palabras —respondió Tony, presumiendo—. Así fue como me metí en tus pantalones, si bien recuerdo.

—Me emborrachaste para meterte en mis pantalones —corrigió Loki secamente, arqueando una ceja.

—Bueno, sí, pero eso solo te hace parecer más fácil.

Loki lo golpeó en el brazo con el libro.

Tony rio y se inclinó hacia adelante, arrastrándose sobre Loki a gatas, palmas sobre el colchón a cada lado de la cabeza del dios. Se inclinó para presionar un beso en la esquina de su mentón.

—Así que me amas, ¿eh? —preguntó Loki en un ronroneo bajo, deslizando una mano por el cuello de Tony, enredándola a través de los cortos cabellos en su nuca.

Tony se encogió, se aclaró la garganta y se apartó un poco para mirar a Loki.

—Sí —dijo, porque el gato ya estaba fuera de la bolsa (por así decirlo), y simplemente también podía confesarlo—. Sí, te amo.

La sonrisa de Loki se curvó aún más y asintió apreciativamente. Tony se apartó un poco más, arqueando una ceja en una pregunta. Y no, no estaba conteniendo la respiración, en absoluto. La sonrisa de Loki se marchitó ante aquella expresión, y sus ojos se ensancharon cuando aparentemente se dio cuenta de lo que Tony estaba preguntándole en silencio.

—El... sentimiento —dijo, titubeando, pasando una mano por los bíceps de Tony y observando el contraste de piel sobre piel para evitar mirar fijamente aquellos ojos marrones inquisitivos—, es... mutuo.

Tony puso los ojos en blanco y se sentó sobre sus caderas.

—«El sentimiento es mutuo» —imitó presumidamente—. Oh, vamos.

Loki frunció el ceño mientras se levantaba.

¿Qué? —se burló.

—No seguiré dándole vueltas a este asunto —insistió Tony, sacudiendo la cabeza—. Mira lo que pasó cuando traté de evitar decir las cosas. Mira, solo... si no lo estás, todavía o nunca, está bien... —No está bien, no está bien en absoluto, pero Loki no era el único mentiroso aquí—. Pero si lo estás, entonces dilo.

Observó la manzana de Adán de Loki moverse mientras tragaba, sus ojos demasiado abiertos, como un animal acorralado tratando de no demostrar que estaba asustado. Tony se preguntó si realmente debía presionarlo, pero algo en el fondo de su ser le dijo que Loki necesitaba esto, que simplemente estaba tan asustado de la palabra como él mismo lo estaba por razones diferentes pero similares.

Loki comenzó a sacudir la cabeza, dejando que su mirada saltara por todas partes, y Tony agarró su mano para detenerlo.

—Oye —dijo dulcemente—. Te amaré sin importar qué, y si todavía no lo estás, solo dímelo, pero no digas eso solo para librarte de decir la palabra con «A». Ahora. ¿Me amas?

—Tony—

—¿Me amas? —Trató de mantener su expresión apacible y abierta, sin juzgarlo.

—¡Basta! —gruñó Loki, apartando su mano—. ¡No me dirás lo que puedo o no puedo decir, humano!

Tony frunció el ceño ante el epíteto, pero ya conocía a Loki lo suficiente como para leer auténtico pánico en sus palabras.

—Loki —murmuró, manteniendo su voz suave para alentar a Loki a bajar la suya—, ¿de qué tienes miedo?

Loki lo miró con ojos salvajes y oscuros, emociones derritiéndose, vacilando, cambiando como un camaleón verde.

—No lo sabes —respondió con un siseo—. Las cosas que amo —continuó—, la gente que amo... ¡o me dejan, terminan muertos o los corrompo más allá de redención! Ese es el patrón, ves. Estoy destinado a destruir el mundo, ¿recuerdas? Eso es lo que Las Nornas me dijeron, Tony. El patrón. Mi destino. Soy la criatura enferma y retorcida que odia a los Nueve Mundos lo suficiente como para destruirlos, y sucede una y otra vez.

Tony se tragó la culpa y el pánico burbujeando por su garganta, preguntándose si había abierto una represa, si Loki se rompería delante de él.

—Hey —susurró—. Oye, hey. —Después tomó el rostro de Loki entre sus manos, preguntándose cómo demonios dos personas tan jodidas podrían haber terminado juntas—. El patrón también dice que simplemente persigo el primer trasero que veo, que soy incapaz de enamorarme, pero tú, , eres la excepción a esa regla. Déjame ser la excepción a la tuya. —Los ojos de Loki estaban tan brillantes y tan, tan verdes mientras Tony los miraba fijamente, sus propios ojos prometiéndole solidez, fuerza, un hogar—. Ahora —trató una vez más, dócilmente, dulcemente—, ¿me amas?

Sintió los músculos de la mandíbula de Loki agitarse bajo sus palmas.

—Tony —dijo en un susurro.

—Sí o no, Loki.

—Sí —contestó Loki con un gruñido—. Idiota —Cerró los ojos y Tony presionó sus sonrientes labios contra sus párpados.

—Entonces puedes decirlo —murmuró mientras se apartaba.

Un suspiro, y luego:

—Te amo. ¿Satisfecho?

Tony exhaló un tembloroso suspiro de alivio y luego besó a Loki profundamente, desesperadamente. Loki lo besó con la misma urgencia, dedos formando magulladuras en sus omoplatos.

—Ahora no esperes que vuelva a decirlo —gruñó Loki cuando hicieron una pausa para respirar.

—Oh, lo harás —contestó Tony contra los labios de Loki—. Acostúmbrate.

Loki resopló indignado pero no discutió.

 

****

 

Al final, Tony citó una conferencia de prensa donde anunció tres cosas: sí, todavía estaba con los Vengadores; sí, estaba saliendo con Loki; y no, no respondería ninguna pregunta.

La habitación, una vez tranquila salvo por los clics de las cámaras, estalló en un mar de ruido. Tony sonrió y se puso sus lentes oscuros, dándole la espalda a la multitud.

Notas finales:

Siento haber tardado tanto, no he tenido mucho tiempo y ustedes saben como es la vida, shit happens!

Como siempre, gracias por seguir ahí y por sus comentarios: Zia, loretta mink, Damocles, Lili :). Cualquier error que vean, no duden en comunicármelo.

Cuídense y nos estamos leyendo ;)


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