Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El diablo que ya conoces por Pandora_Von Christ

[Reviews - 74]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Nuevo año y nuevo capítulo!

¡Espero que les guste!

—¿Qué acabas de decirme?

—¡Ya me escuchaste!

Natasha pausó el videojuego e intercambió miradas con Clint. Los sonidos artificiales de metal chirriando y balbuceos hendieron el silencio en la habitación. Los gritos aún resonaban en los oídos de Clint, a pesar de que provenían del pasillo.

—¿Pelea de novios? —preguntó Natasha con las cejas arqueadas.

Clint le hizo guardar silencio y se esforzó por escuchar, olvidando el control en su mano. Las voces continuaron discutiendo, esta vez en siseos furiosos que Clint no pudo comprender.

Al menos no hasta que escuchó las voces acercarse, acompañadas de fuertes pasos. Extrañamente, era Tony quien sonaba enojado.

—Vaya —murmuró Natasha—. Siempre creí que sería Tony quien enfurecería a Loki, no al contrario.

Clint asintió de acuerdo, y luego los dos se arrastraron por el suelo hasta que estuvieron escondidos detrás del sofá. Las voces enfadadas llenaron la habitación.

—¡Oh, ya veo! —vociferó Tony con un sarcasmo mordaz—. ¡Soy un pobre mortal, así que nada de lo que hago importa!

—¡Deja de tergiversar mis palabras! —espetó Loki—. ¿Y a dónde vas?

—¡Pero eso es lo que estás diciendo! —casi gritó Tony—. Y voy a tomar un trago. ¿Le parece bien, Su Alteza?

Clint escuchó el tintineo de los vasos y el borboteo del líquido, los sonidos eran fuertes y amplificados, e imaginó a Tony bebiendo el trago.

—¡Bueno, piénsalo! —siseó Loki—. ¿Cuánto tiempo viven ustedes los mortales? ¿Un siglo, como mucho? ¡Ustedes son como insectos comparados con nosotros! ¿Cómo puedes eventualmente contribuir con algo imperecedero—?

Loki fue interrumpido por otra salpicadura de líquido, y a juzgar por el tenso silencio, Clint imaginó que Tony acababa de arrojar su whisky en el rostro de Loki.

Clint alcanzó su intercomunicador y lo encendió en el canal que él y Natasha compartían con los otros Vengadores —que significaba, no con Tony— que habían creado justo para semejante ocasión. Tan suavemente como pudo, dijo:

—Alias FrostIron ha alcanzado código rojo. Repito, FrostIron, código rojo.

Apagó su intercomunicador nuevamente antes de que alguien pudiera responder y hacerlo crepitar ruidosamente.

Intercambió miradas de preocupación con Natasha.

—Eso fue infantil —dijo Loki en voz baja.

—Más bien un desperdicio de buen whisky.

Las láminas del suelo crujieron bajo los pies de alguien. Clint supuso que eran los de Tony ya que Loki caminaba como un maldito ninja. O un gato.

Oh. Ja. Eso tenía sentido.

—¿Te das cuenta de lo que estás diciendo? —replicó Tony—. ¿Te estás escuchando, tonto arrogante? Me estás diciendo que toda mi vida no significa nada, que todo lo que he hecho, los inventos que he creado, el trabajo que he logrado, no significan nada. ¿Cómo no me ofendería por eso?

—Tony—

—Y dime qué diablos has hecho tú con tu vida que sea tan maravilloso, ¿eh?

«Oh, oh», pensó Clint. Se volvió para ver el mismo sentimiento escrito en los redondos ojos de Natasha.

—De hecho, qué has hecho, nada; además— ¡Gahhhkk!

Clint apostaba a que Loki acababa de poner una mano alrededor de la garganta de Tony.

—Tony —dijo Loki suavemente—, voy a detenerte justo ahí antes de que digas algo de lo que te arrepientas más tarde. —Ahora sonaba más cansado que enfadado.

Unos pocos momentos de pesado silencio interrumpido únicamente por los jadeos ahogados de Tony. Finalmente, se escuchó el sonido de cuero chirriando, y después Tony soltó un suspiro largo y tembloroso. Loki debió haberlo soltado.

Clint rodeó el sofá y se arriesgó a mirar a la disfuncional pareja. Tony se estaba frotando la garganta, aún respirando con dificultad, y observando a Loki con una mirada que podría derretir el hielo. Loki, por otra parte, era hielo que se rehusaba a derretirse, su expresión impasible excepto por el apriete de su mandíbula.

—¿Te gustaría que te estrangulara cada vez que dices algo estúpido? —dijo Tony.

Por lo bajo, Clint murmuró:

—Sí. —Natasha lo golpeó ligeramente en el hombro.

La mirada de Loki se entornó, y Clint podía jurar que la temperatura en la habitación había descendido unos diez grados.

—Realmente no sabes cuándo callarte, ¿cierto? —dijo en una voz amenazadoramente baja.

Clint tuvo que admitir que Loki tenía razón en ese punto. Tony, por otra parte, simplemente hizo lo que mejor hacía y continuó parloteando.

—¡Oh, ah! —resopló Tony—. ¡Eso es gracioso viniendo de ti, señor petulante!

Tony ahora estaba justo enfrente de Loki, y Clint se tensó, viendo a Loki erizarse.

—Oh, lo siento, ¿ahora también necesito pedirle permiso al dios para hablar? —Loki abrió su boca para responder, pero la expresión de Tony cambió de burlona a dolida. Levantó una mano para silenciar a Loki—. Mira, si soy tan insignificante para ti —dijo suavemente—, entonces ¿qué carajo estamos haciendo?

Los ojos de Loki se abrieron de par en par ante esto.

—Tony—

—Solo olvídalo.

Tony giró sobre sus talones y se alejó, dejando a Loki solo en la habitación, luciendo extrañamente perdido. Finalmente, el dios se alejó en dirección opuesta, y Clint y Natasha salieron gateando de su escondite.

—Esperaba más daño a la propiedad —dijo Clint.

Natasha lo miró con una ceja levantada.

—La pelea aún no ha terminado —le recordó.

—Cierto.

Clint encendió nuevamente su intercomunicador, y de inmediato sonó.

¡Adelante, Ojo de Halcón! ¿Qué está pasando?

Clint sonrió y sacudió la cabeza.

—Ironman y Lokes están peleando. Todavía nada violento, pero, por un momento, parecía como si pudiera tornarse de esa manera.

Demonios —murmuró Steve—. Thor y yo regresaremos tan pronto como podamos.

—Sí, sí, Capitán.

 

****

 

Loki miró hacia el horizonte, tratando de decidir qué hacer. Tenía que dejar ir a Tony, después de todo, ese había sido el motivo para provocar la pelea; pero no estaba seguro de si podría soportar tener al humano tan enfadado con él. Loki comprendía la pérdida y el dolor mejor que nadie, y por una vez —solo por una vez— deseó poder aferrarse a algo.

No había abandonado la mansión. Sabía que eso de por sí era revelador y que ya había tomado su decisión.

—Maldito seas —murmuró, pasándose una mano por el cabello—. Eres un tonto.

No sabía si estaba hablando de Tony o de él mismo.

 

****

 

Durante un tiempo, Loki acechó en las sombras y observó a Tony trabajar. Los monitores resaltaban su rostro en azul, exagerando los contornos de sus pómulos y cejas y haciendo brillar sus ojos en la tenue luz.

—Lo siento —dijo Loki tras muchos momentos de silencio, lo dijo antes de que pudiera pensar demasiado qué, exactamente, estaba haciendo.

Tony se sobresaltó y maldijo, dejando caer su teléfono con un estruendo. Cerró los ojos un momento y mordió sus labios antes de doblarse para recoger su teléfono.

—Loki —suspiró, girando finalmente en su silla para encarar al dios apoyado contra la pared—, ¿cuántas veces tengo que decirte que no te escabullas de esa manera?

Loki observó al humano frente a él cautelosamente. Su cólera había desaparecido, y ahora solo parecía cansado. La fría luz de los monitores exageraba las sombras bajo sus ojos.

—Lo siento —dijo Loki nuevamente, suavemente, refiriéndose tanto al haberle sorprendido como a su anterior discusión.

Tony lo miró por un largo momento, inclinándose en su silla y cruzando los brazos sobre su pecho. Alzó una ceja como diciendo: «¿Y?».

Loki suspiró y movió su peso incómodamente.

—No quise hacerte enfadar —dijo. Una mentira, pero quién las estaba contando.

Tony se pasó una mano por el rostro y sacudió la cabeza.

—¿Eso es todo lo que tienes? —preguntó.

Loki trató de no erizarse.

—¿Qué más quieres que te diga? No tengo exactamente... mucha experiencia en esto.

—¿En qué? ¿Admitiendo que estabas equivocado? Sí, supongo que no.

Loki frunció los labios. Tony aún seguía molesto. Las palabras que había dicho antes debieron haber tocado un punto sensible.

Maldición.

Tras un tiempo, Tony dijo:

—Insinuaste que las vidas mortales carecían de valor.

Loki lo miró por un momento.

—Sí —dijo.

—¿Realmente crees eso?

—No.

Tony parpadeó mientras parecía procesar esto.

—Entonces —dijo tras un momento—, ¿por qué sigues diciendo—?

—¿Qué más se supone que haga, Tony? —preguntó Loki con cansancio—. Al menos tengo que intentar convencerme de eso.

—¿Qué? ¿Por qué?

 

****

 

—Esto es mejor que una telenovela —murmuró Natasha al oído de Clint, quien rio en voz baja en respuesta.

Estaban agazapados en las sombras como los asesinos de primera clase que eran. Clint aún estaba sorprendido de que hubieran logrado esconderse de Loki, pero supuso que incluso los dioses de la travesura se distraían.

Durante un largo momento, Loki no dijo nada.

—Porque esto —nosotros— terminará de una de dos maneras —dijo finalmente, y Clint tuvo que esforzarse por escuchar—. O terminamos o te mueres.

Loki no se explayó, y durante un largo momento, Clint no lo comprendió. Y entonces se dio cuenta...

De cualquier forma, Loki terminaría solo. Estaba tratando de convencerse de que Tony no significaba nada para así prepararse para lo inevitable. Por Dios, pensó, era un cínico.

Otro silencio, más pesado que el anterior. Clint tenía la sensación de que Loki lo mataría a él y a Natasha si sabía que habían escuchado esto. O al menos los convertiría en pequeñas criaturas del bosque.

Miró a Natasha y la imaginó como un tejón melero.

—Mierda —dijo Tony en voz baja. La silla crujió mientras se ponía en pie—. Loki, no puedes pensar de esa manera.

—Tony, una vida humana no es nada para mí, tengo que hacerlo, o—

—No, no lo hagas, no lo hagas.

Clint estiró el cuello para ver mejor. Loki estaba rígido, con el rostro apretado y cerrado, un Fuerte Knox encerrando emociones que Clint no había pensado era capaz de sentir. Tony se paró a un respiro de distancia, su rostro, por el contrario, abierto y dolorido. Se inclinó para mirar a Loki a los ojos, pero el dios se volvió obstinadamente.

—Está bien, así que el futuro apestará en algún momento —dijo Tony con su elocuencia habitual, metiendo sus manos en sus bolsillos y moviéndose incómodamente—. ¿No crees que eso hace más importante el presente? Quiero decir, vamos, ¡podrías disfrutar de esto todo lo que puedas!

Tony señaló su propio cuerpo con una sonrisa sugerente. Eso le valió un pequeño resoplido de risa de parte de Loki.

—Supongo que debería, ¿no? —La voz de Loki había adquirido esa cualidad oscuramente dulce que Clint advirtió, haciendo una mueca, significaba sexo. Después de todo, dormían en la habitación contigua a la suya. Las cosas que había escuchado... dudaba que volviera a dormir.

Tony surcó la distancia entre ellos. Con Loki apoyado contra la pared, eran casi de la misma altura. Loki miró a Tony con los ojos entornados, envolviendo sus largos brazos alrededor de su cintura y acercando sus cuerpos al mismo nivel. Sus labios se unieron, y Clint tragó saliva ante los sonidos húmedos de sus lenguas juntándose.

—Creo que han pasado al sexo de reconciliación —susurró Clint a Natasha, quien parecía entre divertida, aliviada y horrorizada—. Su sexo regular es bastante ruidoso. Deberíamos salir de aquí antes de escuchar cosas de las que nunca podamos recuperarnos.

Natasha asintió vigorosamente. Clint se mordió el labio e intentó trazar una ruta de escape. Al final, se encogió de hombros y eligió el enfoque directo. Se puso de pie y se dirigió a Loki y a Tony.

—Hey, ¿podrían retrasar el sexo de reconciliación hasta que estemos lo suficientemente lejos como para no escucharlos? Sí, ¡gracias!

La pareja se paralizó, aún con los labios unidos, y Loki miró a Clint con ojos como platos. Su rostro se ruborizó hasta la punta de sus orejas, y se apartó de Tony con un gruñido, dedos moviéndose furiosamente en el preludio de un hechizo.

Clint agarró a Natasha de la mano y corrió como nunca antes había corrido en su vida.

 

****

 

Tony sonrió y acercó a Loki de nuevo en sus brazos antes de que hiciera estallar a sus compañeros de equipo. Loki lo miró enojado pero se dejó maniobrar, dejando que el hechizo se apagara. Se derritió cuando Tony le dio una serie de besos en su pálida garganta.

Loki retrocedió un momento para estudiar el rostro de Tony, acariciándole la mejilla y sintiendo su barba incipiente raspando su palma. Había pequeños vellos grises mezclados con los marrones, y el advertir que Tony estaba envejeciendo envió una punzada de dolor a su corazón. Tony ya se estaba deslizando entre sus dedos.

La garganta de Loki se cerró con el peso de dos palabras que habían estado en su mente durante semanas, temeroso de que, al decirlas, cimentara la verdad que representaban y se condenara a vidas de dolor y soledad.

—Hey —murmuró Tony, acariciando la barbilla de Loki—. ¿Qué dije? Enfócate en esto, en el ahora. Y deja de pensar tanto, demonios.

Loki miró a los ojos de Tony, suaves y oscuros de deseo y afecto. Sabía que poco de lo que estaba pensando se había reflejado en su rostro, pero Tony lo conocía como ningún otro.

«No te merezco. —Pensó, mirando a aquellos oscuros ojos risueños—. Nunca te mereceré».

—Eres un tonto —dijo en su lugar.

Apretó sus labios con ansia contra los de Tony antes de que el humano también pudiera leer aquellos pensamientos.

 

****

 

—Ojo de Halcón, ¿puedes darnos una actualización de la situación FrostIron?

Clint sonrió cuando su intercomunicador rechinó. No había ningún Dios de la Travesura persiguiéndolo, por lo que estaba profundamente agradecido.

—Está bien, Cap —dijo—. FrostIron ya no es código rojo, sino que ha alcanzado el código: «Love shack*», así que tal vez desees evitar el taller. Y desinfectar el banco antes de sentarte en él.

—¿Código Love shack? —preguntó Natasha divertida.

—Trae dinero para la rocola, nena*.

—Podría haber vivido sin esa información —se quejó Thor. Clint sonrió.

—Lo siento, grandote.

No lo lamentaba en lo absoluto.

 

****

 

Cuando Thor regresó aquella noche, esperaba encontrar a Loki y a Tony aún entrelazados. No esperaba encontrar a Loki en la azotea, apoyándose en la barandilla y mirando hacia la nada. Thor sintió una punzada de preocupación al ver aquella mirada vacía.

«Oh, Loki. —Quería decir—. Hemos estado en paz por tanto tiempo, y estoy empezando a ver al viejo tú nuevamente. Por favor, por favor, no lo dejes ir».

Porque Loki tenía el aspecto de alguien al límite, alguien obsesionado, como lo había estado en el Bifrost hacía tantos años.

—Loki —dijo Thor, acercándose a él—, hermano, ¿está todo bien?

Loki parpadeó y se movió para indicar que le había escuchado, pero su mirada aún tenía esa expresión perdida y desenfocada. Tras un largo momento, susurró:

—No.

Y entonces desapareció antes de que Thor tuviera oportunidad de responder.

Notas finales:

*Love Shack: traduciría «nido del amor o choza del amor» y hace referencia a la canción de B-52's del mismo nombre. Por eso decidí dejarlo tal cual.

*Bring your jukebox money, baby: Trae dinero para la rocola, nena; como decidí traducirlo, es parte de la letra de dicha canción.

Muchas gracias nuevamente por seguir ahí, por sus favoritos y por sus comentarios. Espero que este capítulo les haya gustado y trataré de no tardarme tanto con el siguiente.

Quiero desearles además un feliz año lleno de mucha paz, prosperidad, felicidad y ¡mucho FrostIron! Un abrazo y nos estamos leyendo~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).