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sonríe ¿puedes hacerlo? por Lnemesis

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Notas del capitulo:

me disculpo una vez mas ...y espero que aun quieran seguir leyendo esta historia y se que es mucho pedir,pero me gustaria saber de ustedes y gracias.

El apellido Akashi siempre había pesado sobre sus hombros desde que fue un infante, sólo en esos momentos cuando iba a visitar a su madre enferma era el mismo, sólo un niño común y corriente que deseaba ser amado y protegido.

 

Ser un alfa, un león y sobre todo un Akashi era mantener una valla muy alta, él no era como los demás, tenía que ser el mejor, su alcurnia se lo pedía y exigía, ¡ser el mejor de todos! , fue por eso que tratando de acallar su parte de querer ser amando y protegido salió otra parte de él, esa parte que todos esperaban  como fuera. Después de todo un alfa como él no necesitaba a nadie.

 

Cuando su madre murió, murió una parte de él también, no tuvo a nadie que lo acariciara con palabra amables , que se preocupara de él , no, él tuvo que saber protegerse por sí mismo sin pedir ayuda a nadie o eso lo volvería débil y mediocre y un Akashi no era asi. El llevaba sobre sus hombros el honor de la familia y el estirpe del león en Japón, todos esperaban lo mejor de él y el debería estar a la altura de sus expectativas.

 

Y asi tenía que ser, sino fuera porque conoció a esos  chicos en sus días en Teiko que lo dejaron muy consternado, ellos eran buenos y mejoraban cada día, Aomine , Kise, Midorima y Murasakibara, le hicieron ver por primera vez que no era el único fuerte, que había personas más impresionantes que él. Poco a poco fue saliendo esa personalidad de ser solemne y un emperador que estaba dentro de él para poder enfrentar las dificultades. Sentía sentimientos entremezclados, los apreciaba pero a la vez también los odiaba, no podía permitir que fueran mejores que él.

 

Tetsuya fue una especie de salvavidas, después de todo Akashi fue quien lo escogió como miembro del equipo, quien descubrió sus cualidades, un omega entre alfas y él era el alfa que controlaba a ese omega y después al equipo entero, por medio de él también podría poner freno a los demás, todo era parte de su plan , Tetsuya solo fue su primer instrumento, se dio cuenta que podía manipular a Aomine y a Kise a través de él, ya que estos apreciaban mucho al omega, y asi intentar formar un equipo que él podría liderar y ordenar.

 

Pero se le escapó de las manos al ver como esos chicos se convertían en monstruos del básquet dejándolo de lado. Asi que se olvidó del trabajo en equipo, de la amistad, y solo quería demostrar que era el mejor sobre ellos y que deberían darle pleitesía y aceptar su superioridad, sino era por las buenas seria por las malas y asi lo hizo.

 

Y ahora se encontraba en ese presente corriendo desesperado por primera vez buscando a alguien, necesitando a ese alguien de forma frenética,  después de tantos años, había podido al menos un poco perdonarse a sí mismo y aceptar sus errores, había aprendido a hacer un buen equipo con buenos amigos, y eso hoy se lo habían demostrado, ellos no querían al Akashi omnipotente, ellos todavía apreciaban a ese Akashi con dudas, y fue por primera vez que sintió que de verdad era el menor de todos ellos en Rakuzan.

 

Y Por primera vez quería ser el mismo, sin importar las consecuencias…

****

 

Kouki no  podía volver a casa de esa forma, con la nariz chorreando por los mocos y los ojos rojos, sin duda sus padres y hermanos le harían miles de preguntas y él sólo terminaría confesándolo todo. Así que Kouki tuvo la mejor idea de sentarse un rato a descansar en un parque cercano, allí encontró unos columpios, como ya era tarde no habia niños jugando en ellos, asi que se animó en sentarse en uno.

 

Recordó que cuando era pequeño jugaba con sus hermanos allí mismos, y ahora años después seguía estando allí pero ahora con el corazón compungido.

 

_no he cambiado nada, sigo siendo un niño pequeño y cobarde _se dijo así mismo.

 

Ya era tarde el día había pasado muy rápido, era bonito ver como el sol se ocultaba dejando todo con una aura dorada atrás, aunque Kouki no pudiera disfrutarlo.

 

_el sol se va, pero vendrá mañana, igual como siempre eso no cambiara –Kouki seguía con sus pensamientos. Akashi san ya debió haberse ido, Igual yo seguiré aquí y las cosas seguirán como están –lo dijo en voz alta melancólicamente.

 

_entonces si siempre estarás aquí eso sería bueno, porque asi sabré donde encontrarte siempre y tener un lugar.

 

El castaño volteo estupefacto. El pelirrojo añorado  estaba detrás de él. Con señales claras de que había corrido mucho, estaba sudado y su respiración  era entrecortada pero aun asi mantenía la majestuosidad que lo caracterizaba.

 

_te encontré

 

_ ¿Akashi san?

 

_sabía que era tu aroma, pero tarde un poco en poder captarla, caminas rápido Kouki y el viento esta fuerte.

 

_pero, Akashi san, tú ¿Por qué?

 

Después de respirar profundo el pelirrojo se acercó lento pero con paso firme hasta estar a sólo centímetros del castaño, en el fondo tenía miedo que huyera de nuevo asi que no le dejaría salida abierta, no sin antes hablar con él. El castaño por su parte solo estaba quieto sentado allí siendo balanceado sutilmente por el viento al estar aun en el columpio, pero no podía moverse, no sabía si era por la presión de alfa que estaba soltado Akashi o porque simplemente no podía creer que lo tuviera al frente.

 

_¿puedo sentarme a tu lado?  –Akashi lo dijo señalando al columpio que estaba libre al lado de Kouki.  Este solo asintió con la cabeza mecánicamente aun procesando si era en verdad el verdadero Akashi Seijuro al que tenía al frente y no solo sus locos deseos de verlo de nuevo.

 

Akashi se sentó calmadamente estando muy cerca de Kouki.

 

__hacía años que no me sentaba en uno de estos  –Akashi empezó la conversación, mientras Kouki lo miro atentamente en silencio _ cuando mi madre vivía  en su casa de campo por su débil salud, mando a construir uno para mí solo, era normal que estuviera siempre solo, mi padre no quería que me mezclara con niños de bajo nivel a nuestro apellido –Kouki pudo sentir el resentimiento y tristeza en esas palabras_  ella era débil pero como podía jugaba conmigo, ella fue la primera que me mostro una pelota de básquet, fue porque yo estaba triste por ser pequeño para mi edad, padre siempre me recriminaba eso, mi madre me dijo si jugaba al básquet crecería rápidamente.

 

El pelirrojo sonrió recordando aquello.

 

Siempre la recuerdo, aunque cuando murió preferí enterrar este dolor,  pero últimamente ha sido más seguido y nostálgico _miro directamente a Kouki_ tú me haces sentirla nuevamente, tu aura se parece a ella.

 

El suave y cálido viento de verano mecía los cabellos de ambos muchachos, y refrescaba el rostro rojo de Furihata, los ojos rojizos  que veía de su interlocutor eran hermosos y tan sinceros, que podía ver al  pequeño Akashi jugando junto a su madre, tan puro e inocente de ese entonces.

 

_yo no podría ser ni la mitad de persona que fue tu madre, ella fue muy fuerte a pesar de sus capacidades dio todo para demostrar cariño a su hijo, las madres son sorprendentes. _respondió débilmente el castaño.

 

_te envidio Furihata Kouki

 

_ ¿qué?

 

_tienes lo que yo desearía tener, una familia unida que no importa lo que hagas estarán siempre para ti.

 

Silencio, la tarde ya había caído, en el parque había poca iluminación y para Kouki le hacía cada vez más difícil poder ver claramente la cara de su compañero de columpio.

 

_!pero Akashi san no está solo!   _respondió fuerte Kouki_  tiene a su padre, a sus amigos, me eh dado cuenta que es muy unido a los de Rakuzan, Mibuchi san lo aprecia mucho y tiene también a los chicos de la generación milagrosa, cuando se reencontraron y volvieron a ser amigos se veía el aprecio de ustedes, y tiene el recuerdo de su madre y me tiene a…

 

Kouki paro en seco, dándose cuenta de lo que iba a decir

 

_¿Kouki?  _Akashi quería que continuara, necesitaba saber que significaba para el castaño pero no quería presionarlo

 

Ya era noche, seguramente Akashi no podría ver bien el rostro que seguro estaba haciendo –pensaba Kouki_  porque entregaría todos sus sentimientos en esta sola frase sea cual fuese el resultado, Kouki tomo valor y lo dijo.

 

_¡y me tienes a mí!, siempre estaré allí, cuando me necesite…si tú lo quieres claro –término de decir esto tímidamente-

 

El farol que estaba más cercano a ellos prendió aunque apagaba y prendía su luz intermitentemente pero eso ahora no molestaba a  los chicos que sentían que ese momento era como el último en sus cortas vidas. Pero por un leve centelleo Akashi pudo ver el rostro rojo y lloroso de Furihata y ver como sus manos temblaban aun aferradas a las cuerdas del columpio.

 

Más seguro de sí mismo y porque el alfa dentro de él lo sintió antes que su propia conciencia que era aceptado por ese omega continuo hablando pero con el corazón latiéndole como loco, era la primera vez que sentía esta sensación, el estómago se le encogía, sentía la garganta y boca seca pero su corazón estaba tan exaltado y emocionado que podría haber jugado un juego de básquet el solo y anotado sin duda alguna.

 

Tenía que meditar bien las palabras que diría, porque serían muy decisivas, más su mente no ayudaba, por primera vez despues de tanto tiempo Akashi Seijuro sentía miedo, pero no un miedo malo, este miedo daba cosquillas al estómago y en la nuca.

 

Pasaron un buen tiempo en silencio, y aunque  se sentían muy bien el uno al lado del otro,  Kouki sentía que en algún momento le daría un shock nervioso ( si es que ya no lo tenía)  pensando que de seguro el pelirrojo estaría molesto por lo que dijo o estaba buscando una manera protocolar de ponerlo en su lugar.

 

Mientras Akashi pensaba   en cogerle la mano, acercarlo  y simplemente besarlo y decirle que lo quería para él. Después de todo  Ambos eran primerizos en esas cosas del amor.

 

Por su parte Kouki ya había puesto todo su valor diciendo lo que dijo y esperaba inconscientemente una respuesta.

 

Pero aunque Akashi deseara eso, sabía que lo que diría sería muy importante y marcaria a Kouki, de eso dependía que el Castaño lo aceptara o no, tenía que ser muy paciente con las palabras que diría y pensando en eso continuo.

 

_terminaré mi compromiso con Tetsuya

 

El alma volvió al cuerpo de Kouki pero con tremendas dudas que no pudo decir nada ya que no esperaba aquello.

 

Akashi lo había pensado bien, intuía que Kouki  de seguro si le decía lo que sentía refutaría por su amistad con Kuroko, asi que tenía que arreglar esos asuntos antes  y ponerlo en claro.

 

_después de todo esa relación sólo fue por compromiso, yo me equivoque pensé que podía arreglar mis errores sacrificándome y lo hubiera hecho sino te hubiera conocido.

 

Con temor pero firme tomo una mano de Kouki y continúo

 

_Pero ahora que se cómo se siente amar a alguien no quiero seguir engañándome ni engañar a Tetsuya, no se lo merece, él también debe ser feliz con alguien quien lo ame y él pueda amar porque esta sensación es maravillosa.

 

Furihata tembló más, miraba escéptico la mano de Akashi  posada en su propia mano y tartamudeando respondió.

 

_¿qué quiere decir Akashi san?…

 

El farol se prendió de nuevo alumbrando a ambos, Seijuro pudo ver el rostro asombrado y perplejo de Kouki y sonrió al verlo asi, ahora parecía un chihuahua más que nunca, con sus ojos grandes expectantes a su respuesta.

 

Acerco su columpio lo más que pudo al de Furihata, soltó su mano y ahora con ambas tomo el rostro de Kouki intentando limpiar las lágrimas que aún quedaban en su rostro,  el joven  parpadeo al sentir el contacto tan cercano, cerrando los ojos con algo de temor a que su corazón no pudiera soportarlo.

 

_Kouki mírame

 

El Castaño temblaba con los ojos cerrados.

 

_por favor Kouki.

 

La voz de Akashi suplicante llego hasta él y le hizo caso y tímidamente abrió los ojos para encontrase con los de Akashi.

 

Hay muchas cosas que aún no sabes pero te las contaré, te lo prometo, yo no he sido una buena persona y lastime a muchos, por eso pensé que yo no podía ni merecía el amor y aunque no soy digno aun de decirte esto, mis sentimientos no pueden parar, no ahora y nunca lo harán.

 

El omega en el interior de Kouki ya lo sabía, sabía que ese alfa lo quería, lo aceptaba lo apreciaba, y que había ido a buscarlo exclusivamente a él, ese alfa era fuerte ante un pequeño omega incompleto que ni celo podía tener, un omega insignicante que había sido escogido, un omega que sabiendo su debilidad también había escogido a un alfa fuera de sus posibilidades y aunque sus cuerpos físicos tuvieran diferencias en escalas y clases sociales en el fondo solo eran un alfa y un omega que querían estar juntos.

 

   Un omega que  hasta ese  momento se había ocultado de todos hasta que su verdadera pareja viniera  por él, que reconocería su aroma aunque para otros  fuera imposible.

La luna ya había salido y no necesitaban de ese farol que centellaba por ratos, no, no necesitaban de luz porque ellos podían sentirse aun en la oscuridad, el ruido que hacia el viento cuando mecía las hojas de los arboles junto con el sutil e imperceptible aroma a flores y frutos rojos del castaño, no importaba que estuvieran en un pequeño parque de un lejano pueblo cuyo nombre desconocían muchos, no, en ese momento era el lugar más maravilloso para ambos y no lo hubieran cambiado por ningún otro, ese era el lugar y momento indicados para comenzar su historia con un final que ellos mismos escribirían.

 

Y con sutil movimiento de labios muy despacio y expresando todos los sentimientos que podían guardar  esas palabras el pelirrojo hablo…

 

 

_Te amo Kouki…

 

Y el castaño pudo escuchar el susurro de la boca que tenía a escasos centímetros de la suya  esa simple palabra que anhelo, soñó e imagino mil veces escuchar de esa persona especial… 

Notas finales:

Gracias!!!!!


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