sonríe ¿puedes hacerlo? por Lnemesis

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Notas del capitulo:
Holas a todos y bueno aquí el capítulo 22 estaba pensando en qué tal vez deje aquí por culminado el fic, y continuar con los otros, no sé bueno lo estoy pensando, si fuera así gracias por el apoyo brindado.

Capítulo largo ,no quise dividirlo,espero les guste.

Lo estoy a actualizando desde mi celular ojalá salga bien ,sino después lo vuelvo a reducir.

El viaje fue largo y cansado, sumado a lo que había pasado antes cuando Akashi apareció sorpresivamente en el jardín hicieron que el castaño cayera dormido debido al cansancio y exceso de emociones, quedo apoyado a la cama de Akashi aun sentado en la silla que puso al lado para vigilarlo.

Despertó cuando sintió que unas manos acariciaban tiernamente sus cabellos.

_¡Akashi san!

_me alegro que no fuera un sueño, y que lo primero al despertar sea verte.

_Akashi san como se siente ¿le traigo algo?

No le dejaron decir más, Akashi lo abrazo aprisionándolo fuertemente a su pecho sin intención de dejarlo ir.

_Akashi san…yo

_Kouki eres el real, mi Kouki, no sabes cuánto desee poder hacer esto de nuevo, tenerte cerca.

_Akashi san, espere, no deberíamos hacer esto.

_No Kouki, es tu culpa no sé cómo y porque estás aquí, pero me juré a mí mismo que si alguna vez tú venias hacia mí, yo no te dejaría escapar nunca más.

Había mucho que decir y enfrentar, el castaño se quedó en silencio ordenando sus ideas y expresarlas. Akashi intuyo que pensaba el omega.

_Kouki te comprendo –el pelirrojo busco su celular que hasta ese momento lo tenía apagado y marcó.

El castaño no comprendía pero guardo silencio.

_aló Tetsuya… si soy yo.

Kouki se impresiono al saber a quién había llamado, pero Akashi con una señal le dijo que espere y escuche.

_Tetsuya el plazo acabó, desde hoy nuestra farsa de compromiso término, te apoyaré económicamente como quedamos y te protegeré si es necesario de tus propios familiares.

Por los gestos del león se veía que la persona del otro lado reclamaba algo.

_no, ya no hay más peros, además también sé de tus secretos, conozco lo que ocultas y si no eh actuado es simplemente porque no me importa con quien elijas estar Tetsuya, te di tiempo también para que arreglaras tus prioridades… ¿Qué no me entiendes? Sí es mejor que no me entiendas, pero te aconsejo que seas feliz porque yo lo seré.

Y sin escuchar más colgó

Kouki se quedó plasmado, pero argumento:

_¿está bien terminar de esa forma?

_esto ya había terminado meses atrás, le di tiempo sólo para que pudiera arreglar sus cosas, y creo que ya fue lo suficiente, no fui por ti antes porque tú no querías verme pero si estás aquí conmigo la cosa ya es diferente.

_¿si no hubiera venido tu compromiso hubiera seguido?

_nuestra mentira dirás, no, no lo creo porque te hubiera buscado y convencido una vez más. Además también le di a Kuroko tiempo para que eligiera por fin, pero no podía esperar más.

El castaño no comprendía, pero sabía que el león no mentía.

_Kouki ya nada se interpone entre nosotros y si hubiera algo yo lo evitaría créeme, por favor sé que te decepcione por no poner fin a la relación con Tetsuya cuando debía pero…

Kouki no lo dejo terminar quería estar seguro del paso que iba a dar.

_¿no te ibas a casar con Kuroko san?

_¿casarme? No, nunca puse una fecha al compromiso y menos ahora que te conocí pero ¿Por qué?…

_Kuroko san visito la empresa, la filial donde vive mi familia sólo para decir que ambos estaban muy bien y que pronto se realizaría la boda entre ustedes.

Kouki hablaba seriamente, pero pudo ver el asombro y la extrañeza en la cara de su receptor.

_¿Tetsuya en dónde? ¿y diciendo que?

El castaño suspiro cansado y se paró, camino despacio dándole la espalda a Akashi quien seguía sus movimientos fijamente con la mirada.

_Kouki –la voz del pelirrojo sonaba suplicante, tenía miedo que se fuera y lo dejara de nuevo.

_Seijuro Akashi, tú ¿en verdad buscas algo serio conmigo?

La seriedad en su voz, hizo que Akashi quedara en silencio un momento.

Kouki volteo para hacerle frente y mirarlo fijamente.

_yo no soy un omega puro, provengo de una familia de betas y…

Akashi lo interrumpió diciéndole:

_Kouki ya hemos hablado de eso yo…

_¡no! , déjame hablar a mi ahora –Kouki dijo eso con tono fuerte y firmeza, era la primera vez que se comportaba asi y Akashi calló y solo escucho.

_déjame hablar a mi ahora, yo no vengo de una buena familia, mi apellido no tiene lujos ni riquezas detrás de él, lo único que tengo son mis padres y hermanos a quien amo y son lo más importante para mí, todo este tiempo ocultando lo que sentía hacia ti me ha estado matando por dentro ¿lo entiendes? Nosotros como familia nos contamos todo, yo sentían que los estaba traicionando.

Nunca me importó pertenecer a su pequeña sociedad, pensé que nací como beta y moriría como uno, soy feliz por ser quien soy, pero en las últimas semanas deteste el ser un omega, nunca me había sentido asi antes.

Akashi quería interrumpirlo, pero sabía que se merecía ese sermón de parte de Furihata asi que dejaría que se desahogara.

_sentí celos y hasta odio por Kuroko san, yo nunca había sentido esas cosas, me criaron para no ser asi y no me gusto para nada esas sensaciones de omega que florecieron en mí.

Kouki decía todo esto sin llorar, ya se había cansado de hacerlo, ya se había cansado de ser débil, por favor, era un ser humando más y merecía tener una vida feliz y tranquila, por su bien y por el bien de su familia que lo amaba, no estaba solo.

Paro de hablar y siguió sosteniendo la mirada fija en Akashi, este en cambio bajo la mirada apenado, no sabía que sus sentimientos hacia el castaño lo hacían sufrir tanto, sintió miedo pero si acaso Kouki deseaba acabar su extraña relación allí mismo , lo aceptaría, no quería aceptarlo, pero no quería que Kouki sufriera más.

_vine con la intención de poner punto final a todo esto, también es mi culpa por haberme cerrado al no verte ni hablar contigo, me convertí en la pobre doncella despechada delicada, hasta siento pena por mí mismo

_no Kouki lo menos que quiero es que te subestimes

_está bien, déjame terminar primero.

_vine para terminar y dejar clara las cosas, no seré un amante, te amo es cierto y aunque quiero negarlo y cerrar mi corazón no puedo. Cuando te vi tan decaído y desprotegido yo sentí que toda mi coraza que puse cayó, fue mi culpa por esperar que tú arreglaras las cosas por si solo, ahora soy yo quien tomará lo que quiere y por lo limpio no escondiéndome. Y yo te reclamo a ti Akashi Seijuro.

Lo dicho por el omega castaño fue de impacto para el pobre alfa, por su parte Kouki aunque se veía serio y firme su corazón latió como loco, pedía interiormente fuerza a la madre de Akashi para saber si la relación con su hijo podría darse y si al final, sería él quien cuide de su hijo en vez de ella que no pudo y lo dejo antes de tiempo.

Afuera el día era bonito, un sol no muy fuerte lo suficiente para tibiar el ambiente las aves que se acercaban al jardín trinaban alegremente y las flores de día ahora se abrían mostrando sus colores, mientras que las nocturnas dormían su merecido sueño.

Ninguno hablaba pero se podía escuchar sus respiraciones.

Un pequeño sonido proveniente del alfa hizo que el pobre Kouki diera un brinco ahí parado donde estaba, después de todo ¿Qué hacia un omega retando a un alfa? Pero él sintió que era la única forma de dejar las cosas claras.

El sonido se hizo más fuerte formándose en una risotada, que Kouki no sabía cómo interpretar.

_¿!te estas burlando de mí!?

_no –Akashi seguía sonriendo- no es eso

_¿entonces?

_que nunca escuche una forma tan rara de declararse y decirme que me amas a pesar de todo.

A Kouki se le subieron los colores al rostro

_Akashi entiende yo…

_acepto

_¿aceptas? ¿Aceptas qué?

_acepto ser el alfa que Kouki quiere que sea, pero déjame decirte que me alegro ser alfa porque asi puedo estar contigo y si hubieras sido beta, pues hubiéramos tenido algunos inconvenientes pero igual hubiera ido a por ti, pero agradezco el que seas omega.

_tú ¿has comprendido lo que quiero decirte?

_sí lo comprendí

_espera es muy rápido, lo que yo quiero decirte es…

_lo que quieres decir es: soy Furihata Kouki y te tomo como pareja Akashi Seijuro y no al revés ¿no es asi?

Kouki quedo de piedra.
_normalmente son los alfas quienes toman a los omegas, pero tú eres muy especial Kouki, tú quieres ser el que tome posesión de un alfa. Y yo lo acepto, quiero ser posesión de Furihata Kouki.

El pequeño chihuahua no sabía cómo responder, pero por dentro su orgullo omega estaba hinchado, un alfa de la calidad de Akashi admitiendo su obediencia hacia él, pues eso no era de todos los días.

_Kouki lo que yo quiero es brindarte seguridad, pero no te mentiré, el camino que haremos juntos si tú me lo permites, será difícil, mi entorno no es fácil y tal vez fue mi error el no contártelo, temía en el fondo que me dejaras por ello pero yo…

_sé que el apellido Akashi pesa mucho.

_si más a menos pero no sabes la magnitud…

_prometes protegerme

_te lo prometo con mi vida, te lo juro Kouki.

_yo también prometo protegerte a ti, conmigo a tu lado nunca más estarás solo.

Esas palabras conmovieron a Akashi “solo” ya no tendría que estar solo, soportando todo, sufriendo y guardando para sí mismo todas sus inseguridades.

_Akashi san yo no quiero que seas un héroe, pero yo si quiero serlo para ti, aunque se me haga difícil.

Esto lo dijo Kouki sonriendo hermosamente.

Akashi pensó ¿Cómo había vivido hasta ahora sin conocer a Kouki? Cuando era pequeño sintió la fortaleza con su madre, ahora lo sentía con ese pequeño castaño, ambos lo sabían, juntos podían soportar y vencer cualquier cosa.

Y aunque el futuro sin duda sería difícil y lo sabían, en ese momento sólo estaban ellos dos, ese presente seria su comienzo.

Akashi estiro una mano y muy suavemente se dirigió al castaño.

_Kouki ven…ven a mi lado…

Era inevitable el alfa interior de Akashi sintió al omega que anhelaba, esos días alejado de él habían sido una tortura y el alfa no esperaría ni dejaría que la distancia se interpusiera de nuevo sobre ellos.

Kouki tuvo una lucha interna pero luego cedió, sus sentimientos y el omega interior ya lo habían decidido.

Ese sería el momento de inicio para ambos y que los marcaria para toda la vida.
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Después de perdonarse mutuamente, ambos aceptaron que les era difícil estar lejos él uno del otro, asi que se olvidaron de los demás, de las consecuencias sólo por vivir ese momento único para ellos.

Cuando los amantes se enfocan sólo en ellos se vuelven egoístas, pero quien podría culpar a esos dos, ya habían sufrido lo suficiente.

Las ansias de tocar el cuerpo ajeno era indescriptible, el corazón late a mil, tu respiración se agita por las ansias y todos los músculos de tu cuerpo sienten la tensión, mientras que tu mente y tus partes bajas se sincronizan para una sola cosa: volverte uno con tu pareja.

Akashi y Kouki no podían ocultar las ganas que tenían el uno del otro, Akashi estaba centrado en lo que quería en ese momento y eso era meterse en los rincones más profundos e inexplorados de Kouki volviéndolo sólo para él y marcando profundamente su existencia en la vida del omega castaño.

Kouki lo deseaba, ansiaba a Akashi ya había mandado el tacho pensar en los demás, sus instintos de omegas le habían ayudado a aquello, aunque tenía vergüenza, mucha vergüenza mostrarse asi frente al pelirrojo pero ahora solo se dejaría llevar.

Seijuro fue el primero es despojarse de sus ropas, sentía que sus vestimentas lo ahogaban y no lo dejaban sentir a Kouki como quería, ya que quería fundir su piel con la del omega. El castaño tenía pena pero no podía sacar la mirada de encima de ese alfa, y no pudo evitar tragar su propia saliva que empezaba a acumularse por la excitación.

Akashi después de quedar completamente desnudo, miro con ojos fijos e incandescentes a Kouki, él lo comprendió, le estaba invitando a que hiciera lo mismo, que se desnude solo y se entregue. Sonaba cruel pero era la forma de Akashi para decirle que la decisión final era de Kouki y que él no sometería a ningún omega por su posición.

Kouki se sentó en la cama se despojó de la ropa de la parte superior de su cuerpo, sintió vergüenza por la diferencia física con su acompañante, si bien Akashi no tenía un físico grande como sus ex compañeros, su cuerpo era blanco, sin ninguna imperfección, delgado pero firme muy bien definido la curvatura que hacia la espalda al nacer sus nalgas y el Angulo de sus hombros era simplemente perfecto.

Kouki había dejado de lado el básquet y por ende el entrenamiento por todas las cosas que pasaron anteriormente con su familia, asi que su físico ya no era el de antes, esto con las complicaciones que tuvo con la distancia de Akashi, lo habían vuelto muy delgado, su color de piel no era el blanco de Akashi, Kouki tenía una piel acanelada que contrastaba con su ojos, tenía algunas cicatrices pequeñas de sus días de infancia por sus juegos con sus hermanos y amigos, no pudo evitar sentirse inferior y más cuando Akashi lo miraba allí con un porte de troyano esperando su actuar y a la vez tan sensual.

Después de dejar la parte superior y quedarse quieto por unos segundos, siguió con su parte inferior, se quitó los pantalones que no eran de él, porque Akashi se los había prestado, para descubrir sus piernas canelas que para él se veían flacuchas a comparación de las piernas gruesas y firmes de su compañero.

Después de eso se quedó quieto sentado al borde de la cama solo con su ropa interior y con sus manos tapando su zona íntima con recato.

Akashi comenzó a inspeccionar todo el cuerpo de Kouki con la mirada, se veía serio ¿en que estaría pensando? Se preguntaba una y otra vez Kouki. Pero no tenía el valor de levantar la mirada y enfrentarlo, el pelirrojo parecía auscultando profundamente con la mirada y aunque tenía nervios no pudo evitar el excitarse que lo estuviera viendo de esa forma.

_Kouki

El omega castaño solo se estremeció pero no respondió. –no es que no quisiera hablarle, solo que si lo hiciera sentía que solo balbucearía, su corazón estaba tan agitado, era una sensación totalmente distinta a miedo, no, era simplemente excitación. Sus sentidos estaban agudizados y podía percibir el aroma que Akashi soltaba y eso lo estaba sacando de quicio que hasta había olvidando en qué lugar del mundo estaba o en que planeta.

_Kouki porque no me miras fijamente.

El omega seguía quieto y en silencio tenía miedo que cualquier cosa que dijera arruinaría el momento, le gustaría que Akashi tomara el control, pero estaba dejando que él también pusiera su parte.

-Kouki –repitió con una voz suave de nuevo

_a…Akashi…san

_Seijuro

_¿eh?

_llámame por mi nombre como yo lo hago contigo, ya lo hiciste antes cuando estábamos en el jardín.

Ah mierda esta tensión se sentía insoportable, Furihata se preguntaba si su corazón soportaría tanta presión, pero una cosa era cierta moriría feliz.

_sei..Seijuro san…

Todavía el castaño no levantaba la mirada, si bien observaba de reojo a Akashi y lo hizo al principio por la curiosidad de ver el cuerpo ajeno, ahora se había cohibido.

Akashi quería que el propio Kouki tomara sus decisiones y tomara la iniciativa, se acercó poniéndose frente a Kouki que aún estaba sentado provocándolo.

_mírame

_…

_Kouki este cuerpo ya no solo es mío es tuyo también, asi que míralo.

El omega se mordió los labios de nervios.

_Kouki levanta la mirada por favor.

Con el rostro rojo Kouki la levanto y vio claramente lo que evadía mirar, la parte inferior de Akashi, para ser más exactos, el miembro expuesto del pelirrojo

Eran claras las intenciones de Akashi al ponerse en esa posición frente a Kouki, pero quería ser directo, estaba aguantando las ganas de tomar al castaño, pero quería ante todo darle la seguridad y confianza a su pareja.

Kouki desvió la mirada a los ojos de alfa, esos ojos le decían que hiciera lo que quisiera, para luego bajar la mirada en su pecho, en esos pezones que una vez vio de reojo cuando se quedaron en ese hotel y que recordaba cada vez que se sentía caliente pensando en el pelirrojo para ver nuevamente el miembro, y aprendió que la estatura de la persona no define el miembro sexual, ¿o es que acaso todos los alfas tenían esa estructura?

También sabia porque Akashi se lo ponía al frente, lo hacía para que lo aceptase sin pena, el alfa tomo la iniciativa de mostrarse desnudo y vulnerable frente a él, entregándose dejando su orgullo de lado.

Las lágrimas cayeron de sus ojos, jamás pensó que alguien llegaría amarlo tanto, no lo merecía.

_¿Kouki porque lloras? No quieres hacerlo, está bien, no quise asustarte.

_porque…Akashi san lo siento…siempre dejo que tú seas quien deje las dudas de lado, eres el que me da fuerzas, pienso que no merezco tanta felicidad, pero… ¡tampoco nunca te entregaría a nadie!

El pelirrojo sonrió, le gustaba cuando su omega era decidido y a la vez… tan él.

Con una mano acaricio los cabellos de Kouki y con la otra limpio sus rostro de las lágrimas, como reacción Kouki algo tembloroso tomo el miembro semi erecto de Akashi suavemente entre sus manos.

_yo acepto todo de Seijuro san y no tengo miedo –dijo esto besando por encima del pene de Akashi en su pubis, maravillándose con el vello púbico color carmín que tenía su pareja que era tan suave.

Akashi lo alejo un poco con suavidad.

_aun no Kouki después te enseñare como hacerlo.

Kouki quedo algo decepcionado ya que sus instintos estaban saliendo a flote y necesitaba sentir ese miembro en su boca, probar el sabor de su pareja. Akashi sabía que Kouki ya estaba listo, había dejado sus miedos lejos para dejarse llevar.

Fue el mismo Kouki quien se despojó de su última prenda (su ropa interior) para luego acostarse en la cama abriendo las piernas ya sin ningún pudor porque su excitación era mayor.

_Seijuro san, ¿Qué esperas para darme todo de ti? –agrego con la respiración agitada, en esa posición su pecho subía y bajaba rápido, sus ojos estaban brillantes, su aroma era mucho más fuerte que en otras ocasiones.

Akashi se quedó mirándolo deslumbrado , Kouki le pareció hermoso, su piel canela con sus ojos cristalizados por la excitación, su voz entrecortada por su respiración irregular y ese aroma que ahora desprendía, su miembro ya segregaba líquido que al bajar dejaba al pene de Kouki brilloso y su parte anal, esa parte que diferenciaba a los omegas de los alfas u betas, se estaba humedeciendo tan rápido que podía ver que manchaba las sabanas, el aroma se volvió mucho más potente cuando Kouki comenzó a lubricarse naturalmente.

El cerebro de Akashi mando las señales que necesitaba para que su miembro se erecte completamente, Kouki al verlo solo le apetecía más y aunque debía preocuparse si sería lastimado o no, mando al carajo todo su raciocinio y sólo quería sentirlo dentro.

Cuando Akashi busco el refugio que los brazos y piernas de Kouki le daban, el omega sintió el peso de su compañero. Akashi puso su mentón en el hueco que deja el cuello del hombro buscando una posición cómoda para ambos, Kouki podía sentirlo y oler su cabello eso solo lo motivo y excito más.

_Seijuro por favor…duele…

Akashi sabía a qué se refería, las entrañas de Kouki pedían ser atendidas y no podía evitar la excitación que tenía, si hasta sus propias caderas se movían solas buscando el contacto que quería con el león.

Comenzaron con un vaivén rozando ambos sus miembros, gracias a la lubricación pre seminal de ambos les fue fácil deslizarse y sentirse, los besos no se hicieron esperar, Kouki abrazaba o mejor dicho se aferraba a él como queriendo que se fundiera en su ser, siendo uno y jamás separarse, Akashi sentía lo mismo.

Agradecía que el celo de Kouki no sea como el de los omegas normales, que te hacen actuar solo por instinto como un animal sin disfrutar el momento y solo el copular para preservar la especie, el aroma de Kouki era embriagador y lo hacía más sensible y consiente para poder disfrutarlo y recordarlo, nunca había sentido aquello que Kouki le estaba proporcionando.

Cuando Kouki se vino por primera vez sólo con el rose de sus miembros, Akashi aprovecho ese éxtasis para empujar la punta en la parte más sensible del omega y asi no causarle mucho dolor.

Kouki agitado por el orgasmo no se dio cuenta al principio y no fue hasta que sintió que algo se habría en sus entrañas.

_! Seijuro! ¡Espera!

_tranquilo pronto alcanzare ese “punto” y será mucho mejor que el orgasmo que acabas de tener.

A penas termino de hablar Kouki sintió algo que jamás ni en sueños se hubiera imaginado, su respiración paro por el conjunto de emociones que sentía, abrió enormemente los ojos, su piel se erizo completamente, y sintió que una fuerza extraña lo hacía hormiguear todo su cuerpo saliendo de sus partes íntimas.

Akashi comenzó a respirar más rápido, el león aún no se había corrido a diferencia del omega, sentir que su miembro se adentraba a lo más profundo de Kouki como reclamando y conquistando tierra virgen, lo enloquecía, no pudo evitar el dejarse llevar y arremeter con más fuerza, sabía que tenía que controlar el vaivén, pero el interior de Kouki apretaba y le fascinaba.

Kouki se quedó sin habla sólo le salía quejidos y sollozos llenos de placer, se había olvidado de hablar, esas sensaciones lo hacían flotar tanto en mente como en cuerpo.

Podía escuchar el resoplido de Seijuro en su cuello y las lamidas que le daba junto con esa voz gutural que nunca había escuchado de él, sabía que el alfa lo estaba disfrutando en éxtasis y se sintió feliz por poder satisfacerlo, lo abrazo más fuerte tanto con su manos y piernas buscando y ayudando al alfa que entre más profundamente.

Los quejidos de Kouki, los jadeos de Akashi junto con el sonido de sus partes íntimas, ese choque entre las nalgas de Kouki una y otra vez y el aroma que ambos emanaban, hacían su mundo y su presente perfecto.

Kouki solo dio un aullido fuerte cuando se vino de nuevo.

Akashi sintió el esperma caliente de Kouki embarrando el estómago de ambos pero no paro sus penetraciones.

Kouki quería que parase, ¡porque si no le daría un paro cardiaco!, estaba teniendo un orgasmo pero Akashi seguía bombeando dentro, ¡en cualquier momento se le pararía el corazón! , el éxtasis y orgasmo era tan sublime que le dio hasta miedo.

Mientras Kouki tenía su orgasmo segregaba más lubricante natural junto con la estrechez de sus músculos internos anales, que enloquecía y extasiaba a Akashi, parar no era una alternativa para él.

Kouki olvido cuantas veces se vino, se vino tanto que se preguntaba si ya no tenía más esperma para correrse.

_Seijuro yo… ya…

_por fin el pelirrojo ya se sentía satisfecho, era sorprendente su tiempo de duración.

Golpeo una vez más las entrañas de su pareja, Kouki sintió otro estremecimiento, hasta ese momento no sabía que era multiorgasmico, pero sintió toda una ola de sensaciones que se aglomeraban nuevamente a su miembro viniéndose por última vez.

La estrechez y quejidos de Kouki motivaron también su eyaculación, Akashi llego al orgasmo gritando muy fuerte el nombre de su pareja viniéndose dentro y dejando salir parte de su morfología animal, su cabello rojo creció un poco más, su cola pesada de león salió, había podido controlar esa parte animal muy bien, pero la excitación era tan fuerte que dejo salir un poco de ello.

Simplemente no se podía explicar la sensación de venirse juntos.

Kouki quedo totalmente cansado, ni los entrenamientos de Seirin lo habían dejado tan mellado y exhausto nunca.

Akashi se había dejado caer totalmente sobre Kouki aun estando dentro de él, el omega podía sentir como era llenado, los alfas demoraban en eyacular a diferencias de los betas, ellos poseían más capacidad seminal y Akashi no era la excepción, ya habían pasado algunos minutos y Akashi seguía viniéndose. Esa sensación de tibiez que le daba Akashi con su semen también lo complacía. Su cordura volvió por un momento, no habían usado ninguna precaución, pero también había leído el manual que le dio el doctor sobre los omegas, que habría embarazo si había anudación y en celo, si bien Akashi demoraba en eyacular completamente, no había anudación porque el pelirrojo embestía de rato en rato entrando y saliendo para que su semilla empapara por completo el interior de su omega. Además el médico había dicho que un embarazo en él sería algo complicado y con tratamiento, dejo de lado esas preocupaciones y sólo se limitó a disfrutar y acaricio el cabello largo de su acompañante, se sorprendió al principio, pero también había estudiado, que los alfas u omegas cuando están muy expuestos en sentimientos y excitados, su espíritu animal salía a flote, se veía que Akashi había tenido un buen entrenamiento controlándolo, porque solo salió a la superficie su cabello más abundante, sus colmillos de adelante y su cola que movía lento de un lado a otro.

Kouki no vio diferencia en él, no hasta que Akashi le dijo que le quedaban bien esas pequeñas orejas peludas y se percató que también tenía una pequeña cola en donde terminaba su espalda.

Después de aquello Kouki fue arremetido a infinidad de besos que Akashi le brindaba, el pelirrojo no dejo ningún lugar del cuerpo de su pareja sin besar y lamer, Kouki sonrió parecía un gatito cariñoso rozando con él y besándolo, el león interior de Akashi estaba complacido y mostraba su lado tierno e infantil amando a su omega.

Después que Kouki ya se sintiera abrumado por tantas lamidas, besos y expresiones de cariño, ambos se quedaron dormidos, pensaron en ducharse pero el aroma de ambos juntos era adormecedor y tranquilo que decidieron quedarse asi, abrazados y juntos.

Notas finales:
Gracias por el apoyo y haber leído hasta aquí.

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