Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Criaturas sobrenaturales (Xiuhan) por exolove1

[Reviews - 78]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Gracias por los comentarios!!!!!
Cuando menos se lo esperaron, ese día, llegó el otro hermano de Minseok. Era un día tranquilo, por la tarde. Habiendo pasado los exámenes y estando de vacaciones de invierno, las famosas vacaciones de navidad, Luhan junto a Jongdae y Junmyeon le enseñaron el significado de la navidad para los humanos y recientemente para los demonios y demás criaturas.

Aunque Minseok pensó en un principio que realmente existía alguien llamado Santa Claus y se llevó el mayor fiasco de su vida al saber que no era real, la navidad le parecía alegre y hermosa. Ya habían salido Luhan y él juntos para comprar distintos regalos, tanto para Yi fan y Tao, como para el resto. Minseok quería hacerle un hermoso regalo a su hermano después de reencontrarse.

Se decía que para navidad, la familia se reencontraba. Luhan siempre pensó que eso era una frase inútil y sin sentido porque la navidad, en su casa, nunca significó unidad. Jamás, aun recibiendo regalos por parte de sus padres y los criados de la casa, hubo unidad y sentido familiar en navidad. Sin embargo, esa idea cambió esa navidad, unos días después del día de navidad y antes de nochevieja, el último día del año.

Por la tarde, se presentó alguien frente la puerta, acompañado de un chico más alto y un niño pequeño, y picó al timbre. Minseok que detectó que era un demonio fue detrás de Luhan, bien alerta por si acaso, y observó como Luhan abría la puerta, contemplando a un chico bajito, un chico más alto y moreno y un niño en sus brazos.

-¿Quién sois? –Preguntó Luhan, el más bajito le miró.

-Busco a Minseok, mi hermano.

Minseok, detrás, se dejó ver con rostro de sorpresa, mirando al chico que decía ser su otro hermano. Caminó hasta él, sin darle tiempo a hacer nada cuando le abrazó con fuerza.

-Dios… Realmente estás vivo –Murmuró –Estás bien…

Luhan observó con sorpresa al chico y miró al moreno, sosteniendo al que debía de ser el hijo de ambos.

-Soy Kim Jong In –Se presentó –Este pequeño de aquí es Sehun, Wu Sehun.

El pequeño miró a Luhan con ojos curiosos y escondió su rostro en los brazos del que era su padre, mientras Minseok ahora lloraba en los brazos de su hermano mayor, reconociéndolo por el olor. Por fin, pensó. Por fin se reencontraba con lo que quedaba de su familia.

Luhan pensó que era curioso que fuera por esas fechas, en navidad, que toda la familia por fin estaba reunida de nuevo, con sus hijos y parejas. La navidad reunía familias y aunque jamás reunió a la suya, con sus tíos y primos perdidos por diferentes partes de Asia ignorándose unos a otros por culpa del dinero, que era capaz de causar los peores daños en las personas, no sucedía lo mismo con el resto de personas o criaturas.

¿Qué tan fuerte podía ser la unión familiar? Pensó. ¿Tanto como la que él quería para Minseok y el futuro hijo que algún día tendrían?

Eso esperaba.

Entraron dentro de la casa, cuando por fin Minseok se soltó de su hermano que se presentó como Wu Kyungsoo, el mayor de los Wu, los tres hijos que dejó en herencia junto a mucho dinero el matrimonio Wu, conformado por su padre demonio – o madre, teniendo en cuenta que fue quien los tuvo –y su madre, un humano.

Luhan se presentó a sí mismo como Xi Luhan, captando las miradas de Kyungsoo y Jong In, interesados en ese apellido.

-Xi… -Murmuró el ojón -¿De la mafia Xi o el imperio Xi? ¿Cuál de los dos?

-El imperio Xi. –Dijo –Mí familia y apellido no tienen nada que ver con la mafia y esa rama de la mafia china, la mafia Xi. Son otros.

-Ya veo… Encantado, entonces.

-¿Tu familia ser conocida? –Preguntó Minseok interesado.

-Sí, más o menos –Dijo –Para la gente normal puede que no, a no ser que veas mucho la televisión o seas un empresario.

-Oh…

-Minseok –habló Kyungsoo –Te estuvimos buscando por ochenta años. Solo encontramos los cuerpos de nuestros padres, sin embargo, jamás encontramos el tuyo y pensamos que habías huido, pero al no encontrarte nunca pensamos que te secuestraron y asesinaron. ¿Sabes lo que hemos sufrido todo este tiempo por no saber dónde estarías?

-Lo siento –Se disculpó –Yo huir. Papá decir que yo huir pero cuando yo volver, él estar a punto de morir. Sus últimas palabras ser que yo huir y no parar nunca. Yo solo cumplir.

-Dios… Te lo tomaste demasiado al pie de la letra… -Se quejó Kyungsoo más calmado, Jong In sonrió, acariciando los cabellos de su demonio, con el cual había estado más de trescientos años. -¿Cómo fue que acabaste en Seúl y emparejado con tan solo ciento diez años?

-Yo sentir solo. –Comentó –Cuando entrar en adolescencia, en vez de querer experimentar yo querer compañero, por lo que dejar de huir para buscar. ¡Luhan encontrar a mí primero!

Todos sonrieron. Cuando Minseok se emocionaba parecía lo que era, un adolescente, aunque el resto del tiempo parecía alguien serio, dando la apariencia de lo que era, el activo y dominante de la relación. Luhan había notado que desde que fue marcado, en esos meses, Minseok había crecido mucho. Se le dijo que al haberle marcado antes, estaba creciendo más de lo normal para poder protegerle.

Era extraño.

-Tu tener un hijo –Comentó Minseok -¿Cómo llamar?

-Sehun –Dijo el propio niño –Yo llamar Sehun.

Jong In comenzó a reír.

-¿Por qué hablas así? ¡Sabes hablar bien!

Sehun se encogió de hombros, dándole un aire muy lindo al niño.

-¿Cuántos años tienes? –Preguntó Luhan, Sehun pensó.

-¡Veinte! Tener veinte años.

-Wow…No me acostumbro a esto de las edades diferentes para vosotros…

-Ya tu estar hecho todo un adulto –Dijo Minseok riendo, Sehun sonrió de lado.

-Tu novia ser linda, tener buen gusto.

El silencio se hizo, entonces. Kyungsoo suspiró, pensando que su hijo ya tardaba en soltar un comentario fuera de lugar, Jong In le dio un leve golpe en la espalda por el comentario, Minseok se tapó la boca para no reír y Luhan… Luhan por poco se moría.

-¡No soy una mujer! –Gritó, Minseok aumentó el volumen de sus risas. -¿Te divierte?

-¡Perdón, Luhan! –Dijo entre risas.

-Tener buen gusto, pero su personalidad ser fea. Ser gritona.

-Oh por dios… -Murmuró Luhan mientras Minseok reía aún más fuerte de lo que ya antes lo hacía, Jong In volvió a regañarle y Kyungsoo por poco le daba un infarto.

¡¡¿Por qué su hijo siempre los metía en problemas parecidos?!!

.

.

.

Mientras Kyungsoo seguía hablando con su hermano y se ponían al día, Jong In regañaba a Sehun para después jugar con él y entretenerlo un rato para que se abstuviera de soltar otro comentario poco acertado, Luhan se disculpó y fue a la calle, teniendo que salir de compras para llenar la nevera. Aunque ahora siempre iba con Minseok, ese día era mejor que el demonio se quedara en casa con su hermano mayor.

Aunque estaba haciéndose de noche, Luhan se tardó lo suyo en comprar. Al salir de la tienda de comestibles con dos bolsas llenas de comida, comenzó a caminar de vuelta a casa mientras pensaba en el giro tan radical que había dado su vida.

Tenía novio, viviría por siglos, era pasivo – aunque siempre que quería seguía llevando parte de la tutela de la relación, una cosa no quitaba la otra – y aun no le había dicho nada a sus padres, los cuales aun sabiendo que su hijo era gay querían casarlo con una mujer para que tuviera descendencia.

A sus padres poco les importaba su hijo.

Luhan quería creer que le querían, que solo se dejaban guiar por el que dirán, pero algunas veces ni esa idea en su cabeza lo salvaba de odiarles un poco. Ni siquiera llamaron por navidad para felicitarle, solo llamaron días antes para que les pasara las notas de la universidad y al ver que no todas eran excelentes, se enfadaron y le gritaron de nuevo.

Luhan aun recordaba como ese día, cansado, dejó de callarse y les soltó todo lo que pensaba; quizás por eso no llamaron, pensó. En todo caso, Minseok estuvo ahí para consolarle después.

Minseok era su mayor apoyo ahora, más importante incluso que Jongdae, y eso era mucho decir, porque Jongdae siempre fue y será un pilar en su vida y su cordura. Es y será su mejor amigo siempre, la persona que mejor le entendía, que le conocía por quien era, desde sus lados buenos hasta sus peores lados.

Jongdae los conocía todos.

Siguió caminando cuando, de repente, sintió como que alguien le observaba. Nervioso, se giró pero vio solamente a la gente pasar, algunos solos, otros con sus parejas o familiares. Pensando que solo fue cosa de él siguió caminando, pero esa sensación seguía. Volvió a girarse, viendo el mismo panorama.

-Mierda… -Susurró. –Empiezo a delirar.

Aumentó un poco el ritmo de sus pisadas sobre la blanca nieve, queriendo llegar cuando antes a casa. No lo sabía, pero esa sensación era fuerte. Volvió a mirar hacia atrás sin ver, esta vez, a nadie. Paró, entonces, de caminar.

-¿Qué diablos está pasando?

Desde que había sido marcado había notado un aumento en sus sentidos, desde su vista, su oído y su sentido del olfato, pero jamás había sentido algo así. Era como un sexto sentido, sensación y sentido que solo los animales tenían y que ellos habían perdido hacía tiempo pero que al menos, Minseok, poseía.

Al llegar a casa se encontró a Kyungsoo abrazando a un dormido Sehun y a Minseok hablando con Jong In, corriendo a abrazarle cuando le vio.

-¡¡Llegaste!!

-Sí, lo hice. Ayúdame con esto, por favor.

-Claro.

Olvidando el momentáneo miedo que había pasado al estar al lado de Minseok, el cual le transmitía siempre una paz y seguridad que jamás imaginó sentir, se despidió del hermano de Minseok y su familia, aunque estos dijeron que también se buscarían una casa cerca y que mañana irían a ver a Yi fan y Tao.

Al quedarse solos, Minseok abrazó a Luhan por detrás.

-Estoy feliz –Murmuró –Tu a mi lado y ahora mi familia.

Luhan sonrió, sujetando con fuerza sus manos.

-Yo también soy muy feliz. –Dijo –Más desde que llegaste a mi vida.

-Tu antes no querer que yo tocar –Se quejó, Luhan rió.

-Pensaba que eras un adolescente humano, joder. –Dijo –Tienes ciento diez años, a mis ojos eres un adulto más que adulto.

-¿Adulto? ¿Incluso para hacer esto? –Susurró pasando su mano por la entrepierna de Luhan, acariciándola por encima de la ropa.

Luhan hecho la cabeza hacia atrás, gimiendo de placer, sintiendo como su miembro despertaba ante las caricias de Minseok sobre este y los besos en el cuello que comenzaba a dar. Lo hacían casi todas las noches y es que al ser un adolescente para su especie, las hormonas de Minseok eran un descontrol, más cuando estaba emparejado con su predestinado.

Si se sumaba un adolescente y encima emparejado, se tenía a Minseok y sus hormonas que se querían meter entre las piernas de Luhan a todas horas si pudieran.

Acabando contra la pared, Minseok dejó que Luhan se arrodillara para hacerle una felación.

Ah... amaba esto.
Notas finales: espero que os haya gustado!!!!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).