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Criaturas sobrenaturales (Xiuhan) por exolove1

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Notas del capitulo:

ADVERTENCIA: ESCENAS GORE

Chanyeol corrió por las calles frías de la ciudad europea más famosa por el momento, París, en un intento de que no le cogiera. Correr no era su fuerte, de hecho, solía tener poca resistencia y ahogarse bastante pronto, quizás tuviera algo que ver que su cuerpo fuera muy alto pero delgado, el hambre del momento también podía tener algo que ver, aun cuando Francia estaba en pleno apogeo, dominando medio mundo, el hambre era algo real en la ciudad de Paris.


Miró hacia atrás unos instantes, viendo a aquella persona acortar distancia. ¿Cómo supo que él era el predestinado de un vampiro? Se preguntó mientras intentaban aumentar la velocidad, aun cuando sentía sus rodillas entumecidas y el oxígeno apenas llegaba a sus pulmones ¿Les estuvo vigilando? ¿La marca le dijo algo en especial? ¿Simplemente pudo saberlo porque los cazadores tenían otros instintos?


-Mierda –Maldijo cuando tropezó, pero supo no caerse, cosa impresionante en él de por sí, y es que Baekhyun solía decirle que era un torpe.


Eso sí, un torpe adorable.


Cambió, de pronto, la dirección en un intento de despistarlo y poder perderle de vista, girando por las calles hacia la derecha, esquivando a la gente que había en medio, por la noche, que regresaba a sus casas después de un duro día de ventas o de trabajo en las nuevas fábricas que iban surgiendo lentamente, a medida que la sociedad parecía ir avanzando hacia una comodidad mutua. Le miraban raro, y como no hacerlo si no todo los días se podía ver a un asiático en París libre, y es que los pocos que habían solían ser esclavos, aun cuando no se permitía tenerlos, nadie solía decirle nada a los altos mandos o al ejército francés.


Pensaron, quizás, al verlo huir que podría ser un esclavo que se había escapado y la persona que lo perseguía era su captor, o alguien mandado por el mismísimo captor, pero nada más lejos de la realidad. Chanyeol era un simple humano, o quizás no tanto teniendo en cuenta que tenía más de cien años a pesar de su apariencia de veinte, predestinado de un vampiro algo viejo, un poco más de trescientos años, o eso le dijo Baekhyun porque no mantenía la cuenta al cien por cien de sus años, y que apenas salía de casa más que para comer o que le diera un poco el sol.


Fin.


Pero al parecer, para ese cazador de vampiros, o de ‘’ monstruos ‘’ en general, era suficiente motivo para matarlo, y es que conocían la regla número uno de las parejas predestinadas. Si el humano moría, el predestinado ‘’ monstruo ‘’ caería en depresión y podría acabar muriendo. Eso sí, también los mataban porque eran seres impuros al haberse acostado con los que decían, eran hijos de Satán.


Hijos de Satán; Chanyeol quería reír por eso, si no fuera porque estaba escapando por el bien de su vida y que le estaba ganando terreno, a pesar de todos sus intentos por distraerle, pero es que estaba tan cansado, y su casa tan lejos porque lo quería lejos de su amado, que se veía cogido en cualquier momento.


-Joder… -Murmuró tropezando de nuevo, apenas pudiendo mantener el equilibrio, pero quizás por la adrenalina del momento, supo mantenerse en pie y seguir, aun cuando su pie dolía horrores. –En estos instantes, odio a Baekhyun –Murmuró, respirando con mucha fuerza.


Dio otro giro inesperado, o eso pretendió ser, porque se topó con un muro que le impedía seguir con su carrera. Maldijo de nuevo, en coreano, y se giró para correr a otro lado, pero el humano  cazador ya estaba ahí, apuntándole con una de esas estacas extrañas, pero muy puntiagudas y dañinas, que perfectamente podían atravesarle el cuerpo con algo de fuerza y maña.


-Oye… No he hecho nada para que me intentes matar –Murmuró en un mal francés, pero el cazador o no le entendía, o se hizo el loco. –Oye…


-Los que se acuestan con los hijos de satán, son tan pecadores como ellos –Habló, poseía acento inglés.


Como dato anecdótico, el noventa por ciento de esos cazadores eran fieles seguidores de la biblia, curas o gente loca que se tomaba demasiado en serio las palabras de, según el punto de vista de Chanyeol, el mejor libro de ficción de todos los tiempos.


-¡No es el hijo de Satán! –Gritó –Oye, no has pensado que quizás sea obligado… -Intentó hacerse la víctima -¡Cuando ellos quieren algo, lo tienen! ¡¿Qué culpa tengo yo?!


Lo siento, Baekhyun; pensó Chanyeol por dentro, pero realmente quería seguir viviendo, adoraba su vida de más de cien años y lo que le quedaba, así como no quería dejar solo a su pareja, para que entrara en una fuerte depresión de la cual no estaba cien por cien seguro que pudiera superar. No todos podían.


-¡Quien se acuesta con el hijo de Satán es pecador! ¡Doble pecador es ese hombre que se acuesta con otro hombre! ¡Usted merece morir!


Chanyeol tragó saliva, sudando. No iba a morir, no señor, dijera lo que dijera ese loco, él no era un pecador, él no hacía nada malo. ¿En que afectaba a los demás que fuera alguien que le gustaran los  hombres y que su pareja fuera un vampiro? No les afectaba en nada, en realidad, y aun así, esos que decían que el pacifismo era la mejor manera de vivir eran los primeros que querían verle muerto.


-Baekhyun… -Murmuró, como si de alguna manera este pudiera escuchar su llamado –Por dios, como no aparezcas ahora juro que te las verás conmigo.


El hombre corrió hacia él con estaca en mano, pero Chanyeol esquivó apenas por unos centímetros y pateó al hombre con fuerza, en un intento de escapar, pero el cazador era un hombre entrenado para matar ‘’ monstruos ‘’, podía perfectamente con un humano, más contra uno delgado y torpe como era Chanyeol, por lo que lo cogió del brazo y lo estampó contra aquella pared que impedía el paso, alzando la estaca, Chanyeol la volvió a esquivar de nuevo, empujando al cazador con el pie y golpeó su rostro con el puño cerrado.


No señor, no pensaba dejarse tan fácil.


-¡Cabrón! –Gritó el cazador.


-¿Dónde quedó tu culto lenguaje? –Se burló Chanyeol, volviéndole a golpear.


El cazador se levantó del suelo y le pateó en el estómago, tirándolo al suelo, y volvió a patearle en el mismo lado. Chanyeol gritó de dolor, ante la impresionante fuerza que esa persona poseía, notándose el duro entrenamiento al que se sometía para matar a lo que ellos llamaban monstruos. Estaba tan débil debido al hambre del momento, incluso cuando gracias a la marca que dejó hacía muchos años Baekhyun él tenía más resistencia, su cuerpo seguía siendo humano y era algo que no podía evitar, por eso Baekhyun solía salir mucho a cazar animales por él, cuando el hambre era algo que Chanyeol comenzaba a considerar como un verdadero problema. Pero ahora, cualquier rastro de hambre no era nada comparado con la de golpes que estaba recibiendo, patadas en su abdomen y gritos de ‘’ pecador ‘’ que invadían sus oídos.


¿Por qué él, de todos los humanos, era considerado un pecador? ¿Solo porque no era practicante de una religión que no creía? ¿No era la propia existencia de vampiros, demonios, cambiaformas y hechiceros la prueba de que todo eso era mentira, cuando no los mencionaban en la biblia? Pero la iglesia los incluía como pecado, como hijos del diablo, y lo transmitía como fe verdadera, y creó un ejército de asesinos, entrenados para matar a esos humanos que eran parejas de esos ‘’monstruos ‘’ debido que no podían contra los verdaderos vampiros, demonios y demás criaturas sobrenaturales.


-¡Ah! –Gritó Chanyeol, intentando removerse, escapar, ero estaba débil y cansado, su cuerpo no le respondía.


Si tan solo lo hubiera pillado en una mejor época, donde el hambre no le fuera un problema y sus fuerzas estuvieran al máximo, esto no estaría pasando. Pensó en Baekhyun, que debía de estar sintiendo algo, seguramente ahora estaría como loco buscándole porque su sexto sentido le decía que algo le pasaba a su predestinado, pero si no llegaba rápido, sería demasiado tarde. Chanyeol no quería  morir, sabiendo que Baekhyun lo pasaría muy mal. No quería  hacerlo.


-Ahora muere; pecador. Tu alma arderá en el infierno –Dijo el cazador –Junto a Satanás.


Chanyeol rió, puestos a morir, al menos, quería escandalizar a ese hombre.


-Si Satanás castiga a los malvados… ¿No lo hace eso una buena persona? –Rió ante la cara del cazador –Si somos malvados y sus seguidores, en realidad nos tratará como iguales… Imbécil.


-¡Blasfemia!


Con estaca en mano, se la clavó en todo el estómago y Chanyeol dio un grito desgarrador, perdiendo en ese momento la consciencia, sumiéndose en una paz mental extraña, pero caótica al mismo tiempo, donde la voz de Baekhyun gritándole era lo que más se escuchaba.


.


.


.


Baekhyun se arrodilló ante el cuerpo de su predestinado, temblando entre la ira, la rabia y el dolor, y comprobó que aún tenía pulso, pero este era muy débil, apenas vivo y en cualquier momento podría morir. Si no fuera porque estaba marcado por él, Chanyeol habría muerto en el acto, bendita la marca y la influencia de esta.


Intentaba mantener la calma, pensar con claridad, pero las lágrimas en sus ojos, retenidas a la fuerza, le recordaban que lo que estaba viendo era real, que un maldito humano había osado tocar lo que era suyo, que un odioso cazador había intentado asesinar a Chanyeol, en medio de la ola de asesinatos que estaba habiendo de parejas predestinadas por cazadores que, en pleno apogeo de fuerzas, la iglesia no se resistía a contemplarlos y promulgar lo que ellos consideraban buenas acciones para dios.


-Chanyeol… -Murmuró, sacándole la estaca, aun cuando se llenó las manos de sangre; la sangre de su predestinado, y su corazón latió más rápido aun, la rabia creció considerablemente y un Baekhyun transformado, de pura ira, solo deseó seguir el rastro de ese inútil cazador, saber dónde vivía y asesinarlo.


Porque Baekhyun no perdonaba, ni olvidaba, y era un vengativo de primera.


Lo cogió entre sus brazos, sin saber muy bien qué hacer con esa  herida, y corriendo a una velocidad increíble, apenas perceptible para el ojo humano, corrió al hábitat de un amigo de hace años, alguien en quien podría confiar fielmente. Corrió, corrió muchísimo, sabiendo que la vida de su predestinado pendía de un fino hilo medio roto y que si no le atendían ahora lo perdería, y la rabia se transformaba en una cólera increíble e incontrolable de solo pensarlo, y es que el control lo estaba perdiendo.


Pocas veces sucedía, pero cuando un vampiro o un demonio perdía el control, el caos se formaba.


Baekhyun estaba a punto de perderlo.


Llegó en unos minutos y entró sin pedir permiso, encontrándoselo sentado en una silla, leyendo unos escritos antiguos. Al verlo, no necesitó demasiado para coger a Chanyeol entre sus brazos, asustado porque su amigo estaba al borde de la locura.


-¡Baekhyun! ¿Qué ha sucedido? –Preguntó.


-¡Un maldito cazador! –Gritó -¡Lukas! ¡Lukas ayúdame! ¡Haz algo, cúrale, sálvale la vida! ¡Sabes que yo no sé curación!


-Lo haré, relájate, Baekhyun.


-¡¿Cómo calmarme cuando tengo a mi predestinado al borde de la muerte?! –Gritó, golpeando una mesa consiguiendo que se partiera en dos de un solo golpe.


Lukas observó a Baekhyun, sus ojos entre el color oscuro que poseían siempre y el rojo sangre, muestra de descontrol y enfado; sus colmillos más largos que nunca, las venas de su cuerpo sobresalían de la rabia y la sangre que alguna vez le perteneció a Chanyeol y de la cual Baekhyun se alimentaba seguramente recorría su cuerpo con tanta rapidez que su corazón debía latir como nunca latió.


-Baekhyun, no pierdas el control –Dijo, mientras desnudaba al predestinado de Baekhyun y procedía  a la curación –Si lo haces, tendremos que huir porque sabrán que fue por venganza. Los cazadores viven en pueblos pequeños, todos cazadores. Son listos, sabrán porque fue.


La risa de Baekhyun se escuchó y Lukas supo que dijo algo que le dio una idea, una terrorífica y macabra idea, cuando vio a Baekhyun reír como un loco, sus ojos totalmente rojos, nublados de ira, y sus garras apretando con fuerza un objeto.


-Sí… -Murmuró después, intentando calmar su risa –Sí, sabrán que fue venganza…


-Baekhyun…


Le daba miedo. Su amigo daba mucho miedo y estaba contento de que Mark no estuviera despierto, sino dormido, porque no se acostumbraba a la forma de vivir de un vampiro.


-Pero ¿Sabes? No podrán hacer nada…


-Baekhyun, no lo hagas. Solo fue uno, no fueron…


-Ellos merecen morir –Dijo secamente, después sonrió como un niño tierno, pero eso solo dio más miedo –Lukas… Si Chanyeol muere, no dudaré en matarte también.


Tragó saliva.


-Cl-Claro…


Porque la fuerte lealtad entre amigos se perdía cuando de la vida de un predestinado se estaba hablando, cuando pendía de un hilo y el dolor mental que eso suponía los volvía locos.


.


.


.


Caminó con lentitud por la fría nieve de las montañas. Seguir el rastro de aquel cazador le había llevado a caminar por el bosque, fuera de la ciudad de Paris, durante tres días enteros, pero por fin lo veía. El pueblo de cazadores, donde habitaba la persona que intentó asesinar a Chanyeol, donde el destino de todos sería el morir en sus manos.


Baekhyun se iba a divertir.


Sus pasos eran lentos, pero no por el cansancio. Allá donde pisaba, los cambiaformas lobo de la zona huían debido al fuerte descontrol que poseía el vampiro, sabiendo que no debían de meterse en el camino de uno, y aunque Baekhyun creyó ver huir hasta a algún demonio, no le importó en absoluto, porque en ese estado de locura, donde su mente estaba desconectada y su cuerpo solo se movía por la ira, la rabia y la cólera absoluta, todo lo que se le pusiera por delante iba a morir, y no sería una muerte lenta.


Sonrió, de manera escalofriante, y en un rostro tan femenino como el suyo quedaba macabro, como una muñeca de porcelana poseía por Satán.


Entró dentro del pueblo, donde dos humanos le miraron y se pusieron guardia al reconocerlo como vampiro, uno gritó cual alarma para alertar a los demás, y es que en un pueblo pequeño, de apenas diez casas, en mitad de la noche eso era suficiente.


-¡Vampiro!


-¡Es un vampiro descontrolado!


-¡¿Qué haremos para matarlo?! ¡Está descontrolado!


-¡Mátenlo, no duden! ¡Debe de venir por su predestinado muerto hace tres días!


-¡Nos encontró!


Baekhyun sonrió macabramente y saltó sobre uno de los guardias, arañándole el rostro con sus garras y Baekhyun rió, divirtiéndose. Fue al que intentó atacarle desde detrás y le pateó el rostro, tirándolo al suelo. Gritó, y se lanzó sobre una mujer que abrazaba a su hijo de dos años, le arrancó al niño de dos años, tirándolo sobre la fría nieve y mordió el cuello de la mujer, sin beber sangre, sino que le arrancó un buen trozo de su piel, rasgando una vena principal y matándola, delante del traumatizado niño.


-¡Mamá! –Sollozó, pero Baekhyun no escuchaba.


Lamió la sangre de sus manos y su boca y se giró a por otro, a esas alturas todos corriendo de miedo ante la criatura descontrolada. Por el olor, localizó al que intentó matar a Chanyeol y se lanzó sobre él, comenzando una lluvia de patadas y golpes en su cuerpo, aun cuando el hombre hacía tiempo que estaba inconsciente debido a dichos golpes, pero Baekhyun no descansaba, Baekhyun seguía golpeándolo, pateándolo, arañándolo, gritándole cosas, destrozando su cuerpo por completo,  pero lo dejó vivo, pendiente de un hilo, herido, pero vivo.


Sabiendo que no despertaría en un tiempo, siguió matando, golpeando y promoviendo el caos en aquel pueblo.


Cogió a un hombre, quizás no más de treinta años humanos debía poseer, y le partió el cuello; cogió a otra mujer, a la cual mató en el acto; fue a un hombre joven, el cual dejó sin brazo, arrancándoselo a seco, con toda su fuerza, y el dolor insoportable le hizo caer inconsciente, pero eso no fue suficiente para Baekhyun, el cual lo abrió y devoró su interior.


Sangrante, nada de sangre propia, mató hasta dejar solo con vida al niño de dos años que lloraba escondido y al hombre que mató a Chanyeol, ahora despierto, pero sin fuerzas para huir. Se acercó a él, lentamente, y sonriendo cual niño que no había roto un plato, aun cuando su cuerpo entero estaba lleno de sangre ajena, se agachó.


-Todo esto es tu culpa –Habló con voz infantil, puchereando falsamente –Sino te hubieras metido con lo mío, esto no pasaría.


-Monstruo… -Susurró –Satanás os recibirá.


Baekhyun sonrió, acariciando los cabellos de ese hombre.


-Satanás es mi mejor amigo –Dijo, riendo –No solo no conseguiste matar a mi predestinado, sino que por tu culpa han muerto todos ellos… El que arderá en el infierno eres tú, matando en nombre de un dios que no existe.


Baekhyun le golpeó, sin darle tiempo a contestar, y comenzó a torturarlo. Entre golpes, le arrancó una extremidad, pero no le dejó caer inconsciente, obligándole a contar de mil hacia abajo, y entre más golpes, ignorando el dolor ajeno y las súplicas, le arrancó otra extremidad, muriendo por fin el hombre.


Baekhyun sonrió.


-No aguantas nada.


Se levantó y miró hacia donde el niño estaba escondido, ahora ya calmado. Fue hasta él, observándolo temblar, y se agachó.


-¿Qué hago contigo? –Preguntó –Podría matarte porque perteneces a este pueblo. Eres hijo de esa escoria que acabo de matar ¿Cierto? Hueles parecido. –Comentó, pero después sonrió -¿Sabes? Creo que sé que podría hacer contigo. El peor castigo para ti, es dejarte vivo.


El niño sollozó, sin entender apenas algo, pero teniendo un miedo increíble a Baekhyun, como era de esperarse.


-Igualmente, dudo que recuerdes algo de esto, solo eres un maldito bebé.


Chanyeol vivo y esos cazadores muertos. Baekhyun estaba feliz de nuevo, ahora debían cambiarse de ciudad, o país.


Nadie jamás sabría quién fue el terrible asesino.

Notas finales:

Como pueden ver, decidí usar esto como cap. especial. Si recuerdan, algunas veces se menciona un momento en el cual Chanyeol estuvo a punto de morir y Baekhyun destrozó un pueblo entero. Algunas personas querían que pusiera esto y decidí hacerles caso y convertirlo en un cap. especial.

 

¿La siguiente pareja en tener un cap. especial? Decídanla ustedes xD


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