Baekhyun y Junmyeon se reunieron varias veces en casa del cambiaformas para debatir sobre Xiumin y que poder hacer para ayudarle. Para ellos, la familia era lo más importante y Xiumin debía de tener a sus hermanos en algún lugar del mundo, seguramente buscando al menor de ellos perdido hacía ochenta años. Aunque Jongdae nunca estaba en dichas reuniones porque Junmyeon siempre le hacía irse, sabía que era algo respecto a Xiumin.
Solo esperaba que le ayudaran, planearan lo que planearan.
En todo caso, así era. Después de mucho pensar y viendo que no conocían a ningún demonio emparejado y mayor que Xiumin que tuviera un hermano menor perdido, decidieron tomar la última carta: Esparcir la noticia. Entre su círculo, contarían la historia y dirían que la fueran esparciendo exactamente, sin equivocaciones, para que en algún momento llegara a oídos de algún demonio que estuviera en dicha situación, con un hermano perdido.
La historia se esparció de esta manera: Un demonio de algo más de cien años de edad ha estado perdido por ochenta años, huyendo, y acaba de ser encontrado. A pesar de su edad, acaba de emparejarse debido a no sentir soledad. Se sabe que sus padres están muertos y tiene dos hermanos mayores cuyos nombres o rostros no recuerda del todo, tampoco recuerda su verdadero nombre pero actualmente se le llama Xiumin. Sabe que sus dos hermanos estaban ya emparejados, no sabe si con hijos o no. Si alguien tiene un hermano menor perdido por ochenta años que coincida con la información familiar dada que venga a Seúl.
De boca en boca, no tardó en esparcirse. Ahora solo esperaban que hubiera suerte y los hermanos se enteraran y vinieran a Seúl buscando al hermano, al cual seguramente habrían estado buscando sin descanso, incluso puede que ya lo hubieran dado por muerto.
El ponerse en la situación de esos hermanos entristecía tanto a Baekhyun como a Junmyeon.
Solo esperaban que con eso hecho, hubiera algo de suerte y Xiumin pudiera volver a ver a su familia, aunque nada se podía hacer con sus padres.
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Luhan se encontraba recogiendo sus cosas para poder irse a casa de una vez, habiendo terminado hacía unos días la época de exámenes. Como siempre, cuando venían los exámenes de trimestre, se olvidaba de comer y dormir pero menos mal que esta vez tenía a Xiumin. No había caído enfermo, como siempre, gracias a que él le obligaba a comer y a dormir unas cuantas horas, incluso dejaron el sexo atrás para que él estuviera en forma y no cayera desmayado como la otra vez.
Xiumin lo consentía, pensó Luhan con una tierna sonrisa en su rostro.
Los pequeños detalles de este hacia él junto otras tantas cosas conseguían que poco a poco se fuera enamorando del demonio, aunque podía ser que la marca tuviera también algo que ver al respecto. Fuera como fuese, Luhan podía asegurar hoy en día que estaba enamorado de Xiumin.
-Hey, Luhan –Escuchó que le llamaban. Se giró viendo a Zico y Zelo.
-Hola, chicos ¿Qué pasa?
-Esta noche hay una fiesta en mi casa –Anunció Zelo –Hace más de un año que no asistes a ninguna fiesta ¿Vendrás a esta?
Era cierto, pensó. Desde que Xiumin llegó a su casa dejó las fiestas atrás para cuidarle, después se hicieron pareja y por unas cosas u otras tampoco aceptaba, aunque Jongdae tampoco. Bueno, extrañaba ir a alguna.
-Claro, iré. Hace tiempo que no voy aunque no os acostumbréis. No estoy para tantas fiestas como antes.
-Luhan maduró –Rió Zico –A mí me tomará tiempo aun.
Los tres rieron.
-¿A qué hora es?
-Empieza a las once de la noche, no sé cuándo terminará –Admitió –Ven guapo, como siempre. Adiós.
-Adiós, chicos.
Terminó de guardar sus cosas y se colocó la mochila en la espalda para comenzar a andar y salir de la universidad. De lejos, vio a Jongdae despedirse de Junmyeon y correr hacia él con una sonrisa de oreja a oreja. Algo le decía que vendría la fiesta también.
-Luhan, veo que aceptaste. –Habló.
-Sí ¿Tú también cierto? Apuesto a que era lo que le decías a Junmyeon. –Jongdae rió.
-Sí, le dije que iría. …l ha dicho que por él bien, que no me puede prohibir esas cosas, pero me ha dado una alerta. Supongo que ahora sé de donde vienen sus celos. –Dijo –En todo caso, hace tiempo que no vamos.
-Sí, será divertido.
Caminaron los dos lentamente hasta que pararon en la casa de Luhan. Jongdae se despidió de su amigo y continuó su camino, habiendo quedado en que pasaría por su casa para ir juntos a la casa de Zelo. Luhan entró en su casa y vio como Xiumin estaba haciendo flexiones en el suelo, como recientemente le había dado por hacer. Al parecer Xiumin encontró una pasión en el deporte y el ejercicio, habiendo aprendido a jugar fútbol con él.
-¿Cuántas llevas? –Preguntó sentándose en el sofá.
-1.035 –Respondió -1.036… 1.037…
Oh, joder…
-Dios mío, no entiendo de donde sacas tanta resistencia. ¿Tiene que ver con que eres un demonio adolescente?
-Sí… 1.039… 1.040…
-Por cierto, iré a una fiesta esta noche.
Xiumin paró de hacer flexiones, sentándose en el suelo, y miró a Luhan con una ceja alzada.
-¿Fiesta? ¿Qué ser eso?
-¿No lo sabes? Es una celebración, solo que con mucho alcohol, baile y muchas personas –Dijo –nada malo, en realidad, los adolescentes humanos lo hacemos mucho.
Xiumin puso mala cara.
-¿Muchos humanos?
-Sí.
-No ser infiel… -Susurró, Luhan bajó al suelo sonriente.
-No te seré infiel, además, tampoco puedo serlo aunque se me pasara por la cabeza, es lo que me dijiste ¿No? Igualmente, no soy ese tipo de persona. Me tomo el ideal de pareja muy enserio, así me criaron mis padres.
-Tus padres ser sabios.
Luhan rió, besándole en los labios con un corto beso.
-Dúchate, hueles mucho a sudor.
-Duchar conmigo –Pidió con una sonrisa pícara –Tu recompensar por ir a fiesta.
Luhan rió, besándole con otro corto beso.
-Eres muy listo –Dijo riendo –Claro, espérame allá.
Xiumin salió corriendo hacia el baño mientras Luhan preparaba la ropa limpia para ambos. Entró en el baño cuando Xiumin ya se había desvestido por completo y estaba totalmente desnudo, con la bañera llena de agua ya. Luhan dejó la ropa donde no se mojara y se metió después que Xiumin, sentándose enfrente. Juguetearon un rato hasta que las ganas pudieron más y tuvieron una intensa sesión en la ducha.
Después se ducharon de verdad, con un Luhan que debido a la influencia de la marca ya no tenía dolores y podía aguantarle mejor el ritmo a Xiumin, notándose él mismo su aumento de resistencia, fuerza e inteligencia.
Era extraño, pero le gustaba esa sensación, además, ahora podía tener sexo salvaje sin problemas. Le encantaba cuando Xiumin era más salvaje.
Se vistieron después y viendo que tenía aún mucho tiempo y no tenía tarea que hacer de la universidad, se dedicó a hacer el vago hasta que llegó la hora de vestirse. Al abrir su armario, llegó la duda. ¿Qué se iba a poner? Hacía mucho que no iba a una fiesta, casi podría decir que ni recordaba lo que era una.
Se decidió, finalmente, por unos pantalones negros ceñidos al cuerpo y una camiseta blanca de manga larga con letras y decoraciones en negro algo roquera que tenía en su armario. Se puso el calzado y fue al baño donde se maquilló como solía hacer antes, poniéndose delineador en sus ojos y sombra de ojos, seguidamente, se peinó por encima, luciendo sus cabellos rubios algo despeinados.
Joder, admitía que estaba sexy.
Salió de allí, observando como Xiumin jugueteaba con el móvil que hacía unos días le había comprado para que comenzara a adaptarse a los nuevos tiempos. Era divertido verle intentar usarlo.
-Xiumin –Le llamó –Pronto me iré.
Xiumin se giró a verle y se quedó, literalmente, con la boca abierta mirándole de arriba abajo. Luhan podía jurar que los ojos de Xiumin por un momento se dilataron y enrojecieron.
-Joder… -Murmuró –Sexy…
Luhan no pudo evitar reír.
-¿Verdad? Un gran alago.
-¿Así vestir para fiestas?
-Sí, solemos vestirnos así. –Dijo –Jongdae irá parecido, ya verás. Jamás podrás verle más sexy que hoy, sabe cómo maquillarse para parecer peligroso.
-Wow…
Como si el nombrarle fuera un método para convocarle cual mago, el timbré sonó y por la hora que era solo podía ser Jongdae. Corriendo le abrió la puerta encontrándoselo ahí, tan arreglado como se esperaba. Pantalones jeans ajustados, camiseta negra ceñida y sus ojos delineados junto a sus oscuros cabellos peinados hacia atrás.
Lo admitía, sex symbol.
-Para comerte, Jongdae. –Dijo –Estas para comerte.
Xiumin abrazó a Luhan como advertencia y este solo pudo reír por los celos de su adorado demonio.
-Pero tú estás para devorarte y sentir placer al hacerlo –Dijo mirándole, Xiumin sonrió de lado besando su cuello después.
-Cuidaos. –Deseó –No hacer estupideces… Yo miedo.
-Tranquilo, ya hemos ido antes a este tipo de fiestas, podremos con ello –Le aseguró Jongdae –Junmyeon esta tan paranoico como tú.
-¿Sí? Supongo que porque no estas marcado.
-Será por eso, en todo caso, vámonos ya. ¡Adiós Xiumin! ¡Cuidaré de tu damisela!
-¡Vuelve a llamarme de esa manera y te enteras!
Xiumin se despidió de ellos y cerró la puerta. Suspirando y con cierto miedo, fue corriendo al ordenador, sentándose en la silla de escritorio, y manejándolo incluso mejor que Luhan a esas alturas se metió en internet tecleando ‘’ ¿Qué puede pasar de malo en una fiesta? ‘’.
Si alguien le hubiera dicho que en internet nada bueno sale…
‘’ Odio las fiestas, la última vez que fui a una golpearon a mi novio entre cuatro personas totalmente borrachas ¿Se puede saber qué tipo de alcohol se consume ahora? Antes no pasaban estas cosas ¿O será la nueva generación? ‘’
Xiumin puso mala cara, pero confiaba en que Luhan se podría defender solo, además, sabía por Baekhyun, en una de esas tantas veces que fue a visitarle, que si alguien golpeaba a su predestinado estando este marcado lo sabría inmediatamente.
‘’ ¡¿Por qué?! ¡¿Qué hice mal?! ¡¿No le fui suficiente?! Dejé que mi esposo fuera a una fiesta con sus compañeros de trabajo. Hacía tiempo que no iba y me compadecí… ¡Me fue infiel con una de sus compañeras! Aun cuando fue producto del alcohol ¿Por qué? ¿Qué puedo hacer ahora? Díganme, por favor ‘’
Xiumin tragó saliva. Aunque sabía que la marca hacia que le quitara a Luhan cualquier posibilidad de sentir amor y atracción hacia otra persona que no fuera él, no sabía si el alcohol podría influenciarle en algo.
Oh. Dios. Mío.
Xiumin cerró internet y suspiró, escuchando el timbre de la puerta.
¿Y si intentaba serle infiel? …l perdería el control al saberlo – porque lo sabría – y podría matar a su compañero.
Mierda…
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Junmyeon no tenía demasiada idea de cómo había terminado aceptando aquello y dejarse llevar por los celos, aunque tenía una leve sospecha de que Xiumin le había manipulado.
Adolescente inteligente.
…l fue a visitarle para que no estuviera solo y así también distraer su propia mente, pero cuando llegó se topó con un Xiumin histérico que no paraba de preguntar si el alcohol influenciaba y dejaba inutilizada la marca. Aunque él le dijo que nada podría inutilizarla, no tranquilizó al pobre demonio que fruto de su adolescencia, su poca experiencia y su miedo a la soledad, era mucho más celoso y menos racional que la media.
Tocándole la vena sensible con que Jongdae no estaba marcado, terminó consumiendo su mente con celos y ahí estaban, frente la casa de Zelo – donde Jongdae le dijo que era la fiesta – a la una de la madrugada. Habiéndose llevado a Xiumin a su casa para ponerle ropa de Jongdae que pudiera usarse en una fiesta universitaria gracias a que la altura de ambos era parecida ahora y habiéndole maquillado él, aprovechando sus conocimientos al haber sido hace veinte años estilista profesional y maquillador de algunas artistas en otro país, para estar ambos espectaculares.
Xiumin tenía un ligero aire de mafioso o estríper, no lo sabía, que atraería a demasiados y él no iba mal encaminado tampoco. Bueno, era lo que era. Lo importante era sacar de esa fiesta o, al menos, vigilar a Jongdae y Luhan – más a Jongdae que no estaba marcado –.
Entraron dentro de la fiesta sin problemas y el ambiente era horrible, sobretodo para Xiumin que odiaba las grandes multitudes y más aún cuando eran de humanos. No era nada personal, pero odiaba a los humanos un poco a pesar de que su predestinado fuera uno. Al ser su predestinado y gracias a la marca ser el doble de residente, inteligente y fuerte que la media, ya no se podía considerar del todo humano.
Además, viviría más de lo que cualquiera podría pensar.
-Hey, guapo –Le saludó una chica cuya ropa no dejaba demasiado a la imaginación, Xiumin la miró con asco -¿Quieres bailar? Estoy dispuesta a darte el mejor rato de tu vida.
-Aparta –Murmuró -¿Dónde está Luhan?
La chica puso mala cara.
-Que directo… -Susurró -¿Por qué quieres ver a ese guapo rubio? Sabes que me declaré hace dos semanas y me rechazó ¡Muero de amor por él! Tengo mi habitación llena de fotos suyas, le robé una vez una prenda de ropa que tengo enmarcada… ¡¿Qué tiene su novio desconocido para todos que no tengo yo?! Ahora solo quiero follar con alguien y olvidarle… ¡Y me vienes con él!
Junmyeon suspiró, en la que se habían metido.
-¿Dónde está Luhan? –Volvió a preguntar Xiumin el cual extrañamente, estaba hablando bien.
-Joder, ahí –Señaló en medio del salón –Ese rubio sexy que está bailando muy pegado a su mejor amigo y otros amigos más junto al anfitrión de la fiesta, Zelo ¿Quién eres a todo esto? ¿Otro que quiere declararse?
-Su novio.
Y empujándola con fuerza comenzó a caminar hacia Luhan el cual con copa en mano bailaba restregándose a Jongdae, el cual no iba demasiado sobrio tampoco, mientras Zico, Zelo y otros más animaban para que les hicieran un espectáculo aunque no iban por muy buen camino, puesto que esos dos estaban más por bailar a lo tonto y reír por idioteces que otra cosa.
-¿Ese no es el profesor?
-Oh dios, que sexy es nuestro profesor.
-¿Quién le invitó?
Junmyeon suspiró. A ver como explicaba eso después.
-Luhan –Habló Xiumin, el paró de bailar para verle.
-¿Quién eres, hermoso? –Le coqueteó Zelo.
-¡Déjalo! –Gritó Luhan de repente abrazándose a Xiumin, el cual no dudó en corresponder. –Es mi novio… Mi dulce y amado y joder… Que sexy… Novio.
-¡¿Ese es tu novio?! –Gritaron muchos.
-¿Pero ya es mayor de edad? –Cuestionó Minho, uno de los amigos.
-Claro que sí –Dijo riendo –Cien años.
Creyendo que estaba bromeando, todos rieron y Junmyeon suspiró aliviado. Era por eso que prefería no relacionarse demasiado con las fiestas mundanas de los humanos y menos cuando estaban borrachos. No había quienes les aguantaran.
-Oh, profesor, ¿Qué hace aquí?
-¡Mío! –Gritó Jongdae –Oye ¿Soy yo o estoy viendo a Junmyeon aquí? ¡Y doble!
-¡Lo mismo digo! –Dijo riendo Luhan –Estoy abrazando a dos Xiumin, joder, dos Xiumin para mí, que me penetren a la vez, que me besen, que me digan cosas sucias…
Más de uno tragó saliva y Xiumin suspiró.
-Lu ge… Soy real.
-¿Qué? No puede ser… -Dijo tocando su rostro –Mi lindo Baozi no es así de mafioso y sexy… Bueno sexy sí, pero no hasta este extremo que me pone caliente y con ganas de follar delante de todos…
-Mi Junmyeon está para comérselo –Dijo riendo Jongdae –Oye ¡Divirtámonos, vamos!
Iba para largo, pensó Junmyeon.
A ver cómo los sacaba ahora de ahí y, sobretodo, que excusa se inventaba después de eso. Y es así como se vieron arrastrando a sus parejas fuera de la fiesta, borrachos y gritando que iban a tener sexo allá por donde iban.
Cuando recordaran esa escena, si es que lo hacían, les daría mucha vergüenza.
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