Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hasta Que La Muerte Los Una por Lawli Bemma

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola :3 !

Les traigo un poco de drama :v 

A pesar de que comenzaba a hacerse tarde él se rehusaba a salir de la cama, si fuera por él nunca más saldría ni siquiera a comer pero aquel día debía ser *perfecto* aquel día era el tan esperado por la heredera de todas las riquezas de los Satan y el menor de la familia tenía estrictamente prohibido perderse la ceremonia en la que se despediría para siempre de su caballero. Escucho un par de suaves toques en la puerta de su habitación y solo se preocupo por cubrir su pecho desnudo

 

-¿Quién es?- no pasó ni un segundo cuando escucho la queja de su hermana.

 

~Vegeta aun suenas adormilado, por favor, hoy te necesito más que nunca~ resoplo fastidiado y le indico que podía entrar aun cuando permanecía en la cama ~… quiero que seas tú quien me lleve al altar pero no desnudo ¿me harías ese favor?~ tan solo ver la dulce sonrisa de su hermana mayor era suficiente para pudrirle el corazón y la conciencia, él no tenía por que estar sufriendo cuando había sido él quien traiciono primero. Se levanto de mala gana y comenzó a buscar el traje que Milk le había comprado específico para ocasiones tan especiales.

 

–Si te quedas aquí ninguno de los se va a arreglar- escucho su dulce risa de victoria y después de recibir un muy fugaz abrazo la vio marcharse y encerrarse en su habitación junto a un montón de damas de honor que juraban dejarla bellísima para el novio. Cerro de un portazo y volvió a tumbarse en la cama, quería hundirse en sus suaves sabanas y de paso ahogarse en ellas antes de que la hora llegara. Volvió a escuchar ruido en la puerta y se tapo la cabeza con la almohada.

 

-¡Largo Milk! Déjame arreglarme en paz- se alarmo cuando no escucho sonido alguno que le avisara que alguien había entrado a su habitación y ahora comenzaba a recostarse encima suyo, se quito la almohada del rostro y su ceño se frunció como nunca cuando vio al Son encima suyo con los pantalones y camisa de su esmoquin acompañados de una corbata ridículamente atada o al menos eso había intentado el rubio.

 

-Largo- fue lo único que atino a decir antes de que el blondo se lanzara a sus labios y lo tomara de las muñecas cuando había intentado empujarlo, las tomo con aun más fuerza y las coloco encima de la almohada, dio un pequeño mordisco a los labios que se negaban a corresponder a la caricia y termino por separarse para mirarlo a los ojos -Te dije que te largaras, no te quiero ver- ambos corazones latían cada vez más fuerte, no soportaban el hecho de ser separados.

 

~Lo intente pero no quiso escucharme... yo no quería esto~ recargo su frente con la del mayor y cerró los ojos con fuerza mientras aspiraba el aroma del azabache.

 

-Que lastima... pero ya no importa ahora debes ir y arreglarte para tu boda, sería una pena que- no termino de hablar cuando el blondo volvió a besarlo.

 

~Cállate ya, no soporto que hables como si esto no te afectara tanto como a mi~ una pequeña lagrima se escapo de aquellos ojos celestes y fue a caer en la mejilla del mayor provocando que esta vez fuera él quien comenzara un nuevo beso, uno más fuerte que demandaba todo lo que se les había robado.

 

~Huyamos... juntos, que Milk se quede con todo, nosotros comenzaremos de cero en otra parte~ el azabache se libero del agarre y del cuerpo encima suyo de un empujón y comenzó a preparar las cosas para tomar un baño.

 

-Deja de decir tonterías, si hacemos eso sería tirar a la basura todo lo que Oc Satan hizo... si Milk no se casa no podrá heredar nada, esa fue su maldita voluntad- el menor se levanto de la cama a tiempo para detener al azabache antes de que entrara al cuarto de baño y lo empotro en una esquina.

 

~¡Entonces esperemos hasta eso y luego larguémonos!... ¿Es que no me amas?~ trago saliva y bajo la vista, no se atrevía a mirar esos ojos que le rogaban y mucho menos se atrevía a contestar, era obvio que deseaba largarse de esa casa incluso mucho antes de que su padre muriera pero ya era tarde; sus dientes tiritaban y cuando estuvo a punto de contestar la puerta de su habitación se abrió sin previo aviso.

 

~... mil disculpas joven amo pero el sacerdote lo necesita para ensayar los votos... joven Vegeta usted también debe alistarse~ El blondo se hizo a un lado dejando de aprisionar al mayor con sus brazos y se giro a ver a uno de sus mayordomos.

 

~Ya voy Tarble... pero tendrás que ayudarme con esta corbata~ sin más, ambos se marcharon del cuarto dejando solo a Vegeta que no sabía si agradecer o maldecir a su mayordomo por haber interrumpido de esa forma. Entro a la tina con agua casi helada y permaneció dentro de ella hasta que su cuerpo parecía de al menos 60 años, comenzó a secarse lentamente con una toalla, tomándose su tiempo en especial cuando llegaba a una parte donde aun eran visibles las marcas del Son.

 

Salió desnudo a su habitación y comenzó a vestir aquel molesto traje, se miro al espejo para asegurarse de que no fuera visible ninguna marca del cuello y salió a dar un paseo entre todos los arreglos y caos que había en la casa al aproximarse cada vez más la hora de la boda. Los invitados comenzaban a llegar y muy alegres dejaban sus regalos en una enorme mesa, prefirió alejarse de todo eso antes de que explotara y se marcho a uno de los jardines donde se sentó a esperar a que uno de sus mayordomos lo buscara y apresurara.

 

~Usted no luce muy feliz, joven Vegeta~ ni siquiera busco a quien lo había llamado, se quedo sentado y saco su reloj de bolsillo.

 

-Aun es temprano Kyabe, dile a Milk que no moleste hasta que sea la hora- Kyabe sonrió de lado y se permitió sentarse a un lado del mayor.

 

~No vengo por la señorita Milk... venía a ver cómo estaba~ fue visto con gran enojo y confusión.

 

-¿Cómo quieres que este? Yo no soy de bodas, estas cosas no me gustan y Kakarotto no se casa por amor- el azabache menor pensó por un rato lo que estaba por decir y prefirió alejarse un poco, su amo nunca lo había golpeado pero era mejor prevenir.

 

~No... Porque el amo Son lo ama a usted... y usted a~

 

-Ya basta, es suficiente Kyabe- los hombros del mayordomo se dejaron caer por la pena y la tristeza, había intentado y había fallado, ahora debía marcharse.

 

~Los invitados preguntan por usted ¿se aparecerá?~ lentamente movió la cabeza asintiendo y logro que el joven se marchara... en verdad detestaba que le dijeran lo que ya sabía. Se levanto y sacudió un poco antes de entrar, le fastidiaba ver a tantas personas juntas y más aun si no confiaba en la mayoría.

 

~¡Señor Vegeta! Hola~ un pequeño rayo de luz apareció cuando escucho aquella voz, se giro y mostro la primera sonrisa del día y quizás la única.

 

-Trunks, es bueno verte de vez en cuando- el joven peli lila dejo salir una risa nerviosa ante el comentario ya que hacia un par de años que ni él ni su madre ponían un pie en la residencia Satan.

 

 ~Si bueno, me disculpo por mi madre, ella aun sigue de viaje y no le fue posible venir pero promete venir pronto~

 

-Tranquilo, no es queja ¿cómo has estado?- el joven se fijo en alguien detrás del mayor y un tono rosado surgió en sus mejillas.

 

~Bueno... bastante bien, incluso quisiera presentarle a alguien~ estiro la mano hacia esa persona y esta fue tomada por un joven azabache aparentemente de la misma edad y a partir de ese momento había comenzado a divagar, en aquel momento no le apetecía escuchar como el chiquillo era feliz con su pareja, se tomo la molestia de guardar a Goten en su memoria por cortesía y por si después debía llamarlo, ignorando entonces el aburrido relato de como se habían conocido... juntado...

 

Vio de lejos como Tarble le hacía señas y supo que había llegado la hora, se disculpo con la pareja por abandonarlos y camino sin ganas hasta estar frente a la mujer vestida de blanco que le estaba robando todo. Se estremeció cuando se acerco a abrazarlo y la miro fijamente cuando se separo ~¿Y?~ trago saliva y comenzó a prepararse mentalmente, rogaba por no arruinar las cosas a esas alturas.

 

-Te ves hermosa- se asqueo por su siempre perfecta sonrisa y le dio el brazo cuando la música comenzó a sonar, lentamente comenzaron a caminar por aquella alfombra roja en medio del jardín mas hermoso, intento sonreír cuando todos se fijaron en el par de hermanos y supo que lo había perdido todo cuando vio a su caballero a los ojos... aquellos ojos que ya no podría ver bajo la luz de la luna y que tampoco volverían a mostrarle amor.

 

Sus piernas comenzaban a temblar cuando tan solo quedaban algunos pasos y cuando estuvo frente al blondo en vez de tomar su mano como tanto deseaba le extendió la mano de su hermana, se mordió el labio cuando se alejo lo mas que pudo antes de humillarse frente a todos y pedirle que no lo hiciera, que aceptaba largarse con él. Tomo asiento y se dedico a mirar la hermosa sonrisa de la mujer y los ojos marinos del blondo que apenas mostraban simpatía.

 

Dejo ir su última oportunidad *Si hay alguien que tenga alguna razón para impedir la unión, que hable ahora o calle para siempre* el par de ojos celeste se posaron fijamente en las perlas negras del mayor, suplicando que hablara pero nada paso, muy por el contrario se pudrió por dentro cuando vio una pequeña lagrima deslizarse por la mejilla que ya no podría volver a besar y peor aún, comenzaba a desquiciarse cuando vio como uno de sus mayordomos lo tomaba de las manos y le ofrecía un pañuelo, su rabia era tanta que comenzó a presionar demasiado las pequeñas manos que se entrelazaban con las suyas hasta que escucho el quejido de la mujer ~perdona~ por un momento fijo la vista en la que pronto seria su mujer y después volvió a posarla fijamente en Vegeta.

 

-No necesito esas cosas Kyabe ¿por quién me tomas, una damisela en problemas?- rechazo el pañuelo y limpio su lagrima con fastidio, noto el agarre en su mano y miro fijamente al pequeño azabache -Te odio enano... siempre te fijas en todo- ambos sonrieron de lado y se separaron.

 

~Paciencia, ya está por terminar~ el mayor se lleno de temor y tristeza "al contrario, apenas está comenzando" pensó y se dedico a mirar en todas direcciones menos hacia la pareja hasta que un alegre *SI* llamo su atención, escucho el nombre de su caballero seguido del juramento *¿...hasta que la muerte los separe?*.

 

Su pecho se agito junto a su respiración, deseaba con todas sus fuerzas escuchar una negativa por parte del blondo pero nada ocurría, los invitados comenzaban a preocuparse, no más que la novia, sabía que el Son lo miraba fijamente pero no se atrevía a corresponder, simplemente cerró los ojos y asintió con su cabeza, su ceño se frunció al pensar en su padre, como le había dicho que se volvería a encontrar con su madre cuando muriera y pensó que eso le esperaba, estar junto al Son hasta la muerte.

 

Por su parte, el blondo no podía sacar de su mente las palabras del sacerdote, retumbaban y retumbaban... tentándolo... “Hasta que la muerte los separe" miro fijamente al mayor que termino por destruirlo cuando le mostraba que debía aceptar, cerro con fuerza sus manos y esta vez se fijo en la mujer cuyo amor estaba destruyendo su vida, leyó la preocupación en su mirada y como pudo se contuvo de estrangularla en ese mismo momento... "Si... la muerte es la solución..." sonrió ante aquel pensamiento "Vegeta, si es necesario será la muerte quien nos una de nuevo" esta vez miro a los ojos a su ahora mujer y mostro una sonrisa que solo era provocada por el dulce pensamiento de deshacerse de ella y asintió levemente con la cabeza.

 

~Acepto~

Notas finales:

Espero que les haya gustado :D

Algun review, sugerencia, critica? >u< con mucho amor lo recibo y contesto

Muchas gracias por leer!

(^u^)7 saludos~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).