Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The V Kings por Mal-Dita

[Reviews - 75]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sí, esto no es un simulacro esto es real. Luego de mil años, terremotos, tsunamis, elecciones donde salió electo un sociópata que nos va a matar a todos y miles de cosas más finalmente subí capitulo.

LO SIENTO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

GRACIAS POR LEER COMO SIEMPRE Y QUIENES CON LXS CUALES ME DISCULPO CASI GOLPEANDOME  POR NO CONSTESTAR SUS HERMOSOS MENSAJES T-T.

Les dejo el capitulo y abajo les hablo más >.<!!! Espero que les guste.

 

 

Playlist song n°14:                  Help!  - Beatles

 

 

En el departamento del piso doce...

 

Ya habían pasado más de dos semanas desde que Oikawa tuvo el desafortunado y torpe accidente en el que cayera al piso desde una silla intentando sacar un regalo para su novia desde el armario. Pero para su sorpresa los dolores fueron disminuyendo en un corto periodo de tiempo y ya casi se sentía listo para desplegar su vida normal. Aun así por insistencia de sus amigos y por sobre todo el guardaespaldas de mal carácter que lo tenía rígidamente vigilado, no le quedo más opción que ir al hospital para hacer un chequeo médico que lo diese de alta.

-Pero no pretendo ir contigo vestido así -dijo Oikawa molesto-

-¿Que tiene de malo? Es un traje, solo eso. -dijo con el seño fruncido-

-Voy a un hospital, no a un funeral. Así que cámbiate eso, porque hace semanas que no salgo de esta prisión y no quiero que lo primero que hagan sea que se tiren sobre mi por notar al guardaespaldas junto al músico.

-¿Y de donde pretendes que saque ahora ropa adecuada para tu estúpido chequeo médico?

-Ten

-¡¿Qué?!... -con una camiseta en el rostro-

-Ponte eso y te daré otros pantalones para que te cambies, no pretendo salir con un tipo que parece que va visitar a un muerto. Además eres más bajo que yo, de seguro te queda bien mi ropa -dijo con tono indiferente-

-Esto no es parte del trabajo.

-Pues anda buscando otro trabajo.

-No me voy de aquí antes de los dos meses, ya te lo dije.

-Pues entonces sopórtalo.

-Tks, de odio maldito idiota egocéntrico.

-Pues es un placer Iwa-chan -dijo volteando con una gran sonrisa-

"¡Ah! Ahora esta desprevenido, si lo tomo así, lo volteo y le rompo el cuello por fin me deshacerme de él. No, debo pensar más fríamente, tengo que hacerlo parecer un suicidio..." Pensaba Iwaizumi al ver al músico que buscaba ropa en el armario.

-Ten...

Oikawa se volteo luego de buscar unos pantalones que considero apropiados para Iwaizumi, pero jamás imagino el impacto que generaría la imagen de la gran espalda tonificada del guardaespaldas en conjunto con sus dos brazos que quitaban la camisa. Era como ver un modelo de ropa interior o de la clase de perfumes masculinos donde aparecen hombres tallados en piedra por los mismos dioses del Olimpo.

-¿Dijiste algo? -pregunto Iwaizumi volteándose distraído-

-N-nada, solo ten.

Oikawa salió rápidamente de la habitación en dirección al baño dejando a Iwaizumi extrañado, quien luego se encogió de hombros y continuo cambiándose la ropa.

"¿Qué demonios fue eso?¿Qué me está pasando? ¡Como si nunca hubiese visto a un hombre semi desnudo!¡Yo soy un hombre! ¡Estoy dentro de los cinco hombres más guapos y sexy del mundo!. Bien Tooru, relájate, respira profundo. Solo ha sido algo que te pillo desprevenido, ese tipo es molesto, gruñón, escalofriante y presumiblemente no tiene alma...no ese es Tsukishima; este es más como aguafiestas con temperamento explosivo y violento. Yo soy un amor de persona, y él me trata como basura ¡De hecho el muy maldito me llama basura! ¡¿Qué se cree al tratarme tan vulgarmente?! No sabe con quién está tratando. El muy maldito...¡Ah! ¡¿Como podía lucir tan bien?! ¡¿Cómo puede tener brazos así?! ¡¿Como me puse nervioso por algo como eso?! Ok, ok. Revisemos lo sucedido, yo inocentemente me voltee y lo vi de espaldas sin nada puesto mientras se colocaba la camiseta negra que le pase, y sus pantalones estaban algo flojos y se le podía ver la etiqueta y más abajo...¡No!¡¿Qué pasa con ese tipo?!¡¿Qué pasa conmigo?! Se supone que debo ser yo quien lo agobie para que no haga bien su trabajo y se largue...Este día no se ve muy prometedor ya...¡Ah! ¡Detesto a este tipo! ¡Soy un hombre, a mi me gustan las mujeres!. Bien, solo tiene que ser por el tiempo que llevo encerrado sin mucho contacto humano. Sí, eso debe ser..."

El músico se alborotaba los cabellos frente al espejo del lavado mientras criticaba mentalmente a Iwaizumi y a sí mismo. Ya llevaban poco más de un mes juntos y por muy extraño que parezca, el que se estaba volviendo loco no era el guardaespaldas, sino él. Esta vez las cosas no estaban en el carril de siempre.

Se metió a la ducha sin pensarlo para enfriar su cabeza y cuando volvió en sí, se percato que aun llevaba toda la ropa encima. Choco la frente contra la pared y suspiro resignado por la forma estúpida que se estaba comportando. Debía tomar su lugar nuevamente como amo y señor.

Se quito la ropa mojada y la tiro a un lado, para luego salir del baño completamente desnudo en búsqueda de ropa seca.

-¿Qué le paso a tu ropa? -pregunto Iwaizumi-

-Nada -contesto Oikawa indiferente-

-Pensé que ya estabas listo, se nos hace tarde.

-Lo sé.

-Como sea apúrate -rodando los ojos-

-Sigues comportándote como mi madre Iwa-chan. -sin mirarlo aun completamente desnudo-

-Y tú te comportas aun más idiota de lo común.

-Pues -volteándose con una encantadora sonrisa- eres libre de largarte si quieres.

Iwaizumi frunció aun más el seño ante aquella declaración. La hermosa sonrisa que le entregaba Oikawa era de la más sínica y falsa de las sonrisas llena de contradicción. Por un lado estaba la invitación al acercamiento que le ofrecía el exterior, mientras las palabras hirientes mostraban la verdadera naturaleza del músico. En sí, Oikawa estaba hecho de una belleza física arrebatadora teñida por la fealdad de su interior a vistas del guardaespaldas. A Iwaizumi le molestaba profundamente esa actitud tan odiosa que el músico se empecinaba en mantener ¿Por qué continuaba con esa mascara de altanería con él? Estaba claro que llevaban poco tiempo juntos y aun tenía muchas dudas sobre Oikawa, pero  Iwaizumi estaba descubriendo el verdadero por qué de las previas renuncias. Los guardaespaldas anteriores terminaban odiando o enamorándose del músico, esa eran las dos únicas razones por las cuales siempre terminaban desertando.

Él no pretendía caer en ese juego, ya lo detestaba lo suficiente como para planear un asesinato, pero temía caer en la segunda opción. La segunda opción era la más peligrosa y con la cual jamás se había enfrentado antes. Debía tener mayor cuidado desde ahora si pretendía cumplir su meta. Oikawa era peligroso cuando se trataba del juego de la seducción, debía mantenerse al margen para que las cosas continuaran al flote.

-¿Listo Iwa-chan? -pregunto Oikawa ahora vestido- ¿En qué piensas tanto? Ya te van a salir arrugas si frunces el seño de tanto pensar.

-No es tu problema maldita basura. Vamos.

Ambos salieron del departamento en dirección al hospital en un profundo silencio.

La revisión fue todo un éxito, las radiografías mostraban que todo marchaba bien y que Oikawa ya podía comenzar a desarrollar su vida normalmente, solo con pequeñas restricciones para su cuidado.

Cuando Oikawa salió del despacho del médico se encontró con Iwaizumi apoyado contra la pared, quien al notar la presencia del músico levanto la cabeza para comprobar cómo iban las cosas.

-¿Qué tal? -pregunto Iwaizumi-

-Finalmente podré dejar mi prisión personal.

-¿Eso significa que ya no vas a ver más maratones de star wars, star trek, doctor who, x-files?...

-¡Alto! -tapando la boca de Iwaizumi- ¡No hables tan fuerte! -mirando paranoicamente a su alrededor- Alguien podría escucharte.

-Oikawa.

-No por dios.

El planeta tierra tiene una superficie de 148 940 000 km² , lo suficientemente grande como para no interactuar con gran parte de la población antes de morir, pero a veces el mundo se vuelve tan pequeño que es imposible no encontrarse con gente indeseable.

-Veo que aun estas con el mismo guardaespaldas de la última vez. Aunque no es de sorprender que pronto ya no esté contigo.

-¿Y tú que sabes si va a estar conmigo o no Ushiwaka? -con tono retador-

-Porque nunca lo hacen, solo digo lo que veo. Además luce como alguien fuera de tu categoría.

-Pues a ti no te incumbe si está en mi categoría o no. Además ¿Qué demonios estás haciendo aquí? -cayendo en cuenta-

-Vengo a leer a los ancianos -enseñando un libro bajo el brazo-

-¿Really? ¿Bromeas? -pregunto exceptivo levantando una ceja-

-No, vengo cada semana. -dijo con el mismo semblante serio de siempre-

-Ah -suspiro rodando los ojos- Esto es suficiente, nos vamos Iwa-chan.

-Oikawa...

-¡No iré a ninguna parte, ni a Marte ni a Shiratorizawa! -dijo Oikawa a unos metros de distancia- Y menos contigo.

El músico no dejo posibilidad de objeción y a paso rápido seguido por Iwaizumi fue en dirección al elevador.

-No puedo creer que me encuentre con este tipo en un lugar así ¡¿Leer libro a ancianos?! ¡No lo creo! -dijo dramáticamente cruzándose de brazos-

-No tiene nada sospechoso en su historial policial o algo extraño con bandas de delincuentes, mafia o narcotraficantes.

-¿Lo investigaste?

-Sí.

-¿Por qué? -pregunto sorprendido-

-Me pareció molesto.

-¿En serio?

-Sí, aunque creo que es mejor persona que tu.

-¡¿Qué?!

-Le dieron la llave de su ciudad por ser ciudadano modelo, dona parte de su dinero a una ONG internacional, también dona sangre y cuando muera dará sus órganos, en sus tiempos libres va al campo a cosechar frutas y verduras, además  lee a los ancianos. ¿Te parece poco?

-...-irritado- ¿En verdad no tiene nada sospechoso?

-No, pero es molesto.

-Sí, de lo peor.

-Además dijo que no estaba en tu categoría -dijo de brazos cruzados mientras una de sus cejas temblaba por la irritación- No aceptare que te digan algo así.

-Iwa-chan...-dijo asombrado-

-No aceptare que me traten inferior a la basura que eres.

-¡Hey!

"Era de esperarse, que idiota soy al pensar que trataba de ser amable conmigo" pensó Oikawa mientras bufaba enojado.

Cuando llegaron a los estacionamientos Oikawa se disponía a entregarle las llaves a Iwaizumi cuando choco inesperadamente con un desconocido.

-L-lo siento -dijo aturdido el músico-

-Yo...¿Tooru?

-¿Ah? -dijo enfocando la vista-

-¡Tooru! -abalanzándose sobre el músico-

-¡Aléjate!

-P-pero Tooru soy tu...

-¡No eres nada!

-¡Vamos! -dijo tomando el brazo del guardaespaldas-

-¡Espera!¡Tooru!

-¡Arranca! -ordeno Oikawa a Iwaizumi-

-¡Tooru!

El auto arranco y salió a toda velocidad desde los estacionamientos mientras una capa de nubes cubría el cielo.

Iwaizumi no quería preguntar que había sido todo ese alboroto con aquel desconocido que parecía conocer a Oikawa, porque evidentemente este último no se veía en condiciones de contestar a ninguna pregunta. Jamás lo había visto con aquel pánico en la mirada cuando prácticamente le suplico que salieran de ese lugar. Obviamente no era un hombre que el músico pusiera muy alegre al ver. Es por eso que solo se dispuso a diluir sus ideas enfocando su mirada atenta en el camino.

-¡Hey, Oikawa! -grito Iwaizumi luego de cerrar de golpe la puerta del auto-

-¡Tu trabajo por hoy se acabo! ¡Eres libre de tomar la tarde!

-¡No!

El guardaespaldas pudo entrar al elevador justo a tiempo antes que las puertas se cerraran frente a su rostro.

Pero cuando iban en el quinto piso solo los dos sin que hasta el momento subiera otro pasajero, nada los preparo para el apagón que dejo sin energía los generadores. Ambos quedaron atrapados en el elevador en una oscuridad absoluta.

 

En el taller mecánico...

 

Las cosas no iban del todo bien para Hinata. Luego del partido contra Kageyama había quedado una gran deuda por la reparación del Ford que le llevaría casi dos meses de arduo trabajo para saldar. Mas no se dejaba desanimar, él había sido quien propuso la apuesta teniendo en cuenta el riesgo. Había sido justo. Aún así, la sensación de la derrota no la podía superar por completo, porque no es que fuese mal perdedor, solo que perder precisamente con el músico de mal carácter le traía una ambivalencia en sus pensamientos. Por una parte la amargura de la derrota contra quien se supone que no practica el deporte habitualmente más que como un pasamiento, era algo que lo llenaba de dudas respecto a sus capacidades. Pero también por otro lado estaba esa extraña admiración que sentía por el azabache y sus increíbles saques, algo que no había visto antes en ninguno de sus compañeros. Era una persona con un horrible temperamento, pero con una increíble capacidad tanto física como analítica en el juego.

-¡Eh!¡Shoyo! -grito Noya- ¡Despierta!

-¡Oh! ¡Lo siento!

-¡Vamos! ¡Te estoy llamando!

-¡¿Qué pasa?! -dijo limpiándose las manos con aceite para motor-

-¡Mira lo que me encontré!

No era ni un auto ni un balón lo que se había encontrado Nishinoya, sino que nada más ni nada menos que Kageyama que llevaba una gorra y unos lentes oscuros para intentar ocultar su identidad.

-¡Tu! -apunto Hinata al músico sin creer lo que veía- ¡P-pero!

-¡Ja! -exclamo Noya palmeando la espalda del músico- Lo vi merodeando afuera y me pareció extraño, pero cuando me acerque me di cuenta que era él así que lo traje.

Kageyama estaba avergonzado y molesto, se podía notar a leguas. Trataba de asomarse para ver si el de cabellos anaranjados estaba ese día trabajando, pero para su mala suerte fue atrapado por el compañero también escandaloso que lo había delatado sin más. Podría haberse ido antes, pero habría sido inútil convencer al amigo de Hinata para que no delatara su aparición, así que simplemente se resigno a lo que pudiese suceder.

-¡¿Qué haces aquí?! -pregunto Hinata aun sorprendido-

-Yo -mirando en otra dirección- Quería entregarte esto -extendiendo un sobre-

-¡Bueno! Los dejo para que hablen más tranquilos -dijo Noya antes de desaparecer en la chatarra-

Hinata vio como su amigo se alejaba como si nada dejándolo junto Kageyama, lo cual era bastante incomodo. Volvió su mirada nuevamente al azabache que mantenía un sobre extendido frente de sí.

-¿Qué es eso?

-Un sobre.

-Eso ya lo sé ¿Qué se supone que tiene?

-Tu parte.

-¿Mi parte? -dijo sin comprender-

-Solo es una parte de lo que has ganado por la otra vez.

-¿Por esa vez que casi te mato?

-S-sí. Solo, tómalo.

-Te dije que el dinero no me importaba.

-Eso ya lo sé, pero solo te estoy dando lo que es tuyo. No es un favor ni nada, la compañía está pagando tus servicios por las ganancias que han recibido.

-¿No tienes un manager o algo así que se encargue de este tipo de cosas? No tenías que venir.

-No me llevo muy bien con mi manager. -dijo serio-

-No me sorprende -dijo mirando en otra dirección-

-¿Qué dijiste?

-N-nada, solo que te has tomado demasiadas molestias. Solo podrías haber llamado o algo, no era necesario que viniera.

-Pensé que no ibas a contestar.

-Claro que lo haría ¿Acaso crees que te odio o algo así?

-Bueno  ¿Sí? -encogiéndose de hombros ante la obviedad-

-¡Vamos! Tienes un carácter horrible y aterrorizador, pero no te odio. Acepto mi derrota, pero la próxima vez ganare.

-¿Próxima vez? -pregunto sorprendido- ¿Habrá una próxima vez?

-No sé -encogiéndose de hombros- Supongo.

-¡Hey, Shoyo! -grito Noya nuevamente- ¡Ya nos vamos! ¡Date prisa!

-¡Oh! ¡Espera!¡Ahí te alcanzo!

-¡Bien, Asahi ya llego!

Hinata se mordió el labio inferior por las dudas, pero pensó que las cosas tal como iban ya no podían ser peores.

-¿Quieres ir?

-¿Donde? -pregunto con el seño fruncido Kageyama-

-Con los chicos vamos a entrenar y nos falta uno.

-¿Lo dices en serio?

-¡Claro!

-¿En serio después de todo aun me invitas?

-¿De qué te sorprendes? Te gusta jugar ¿No?

-Sí.

-¡Bien!¡Vamos!

¿Cómo podía negarse a eso? Era demasiado tentador como para negarse. Kageyama podía ser muy estricto e inflexible la mayoría del tiempo, pero el voleibol era otra cosa, era su placer culpable.

 

En el elevador...

 

Ya llevaban varios minutos y no habían señales de que las cosas terminasen pronto.

-¡Ah! -gritaba Oikawa- ¡Quiero salir! ¡Voy a morir, este es mi fin! ¡Aun soy muy joven y guapo como para morir así!

-¡Basta! -grito Iwaizumi desde el piso- Solo es un apagón nada más.

-¡¿Acaso no has oído noticias donde los elevadores se descomponen y comienzan a subir y bajar como locos y los que van arriba mueren por los choques?!

-Creo que morir sería la mejor opción en este momento.

-¡Qué malo! ¡No quiero morir tan joven!

-¡Solo, alto!

Oikawa perdió el equilibrio cuando Iwaizumi lo jaló hacia abajo, cayendo al piso sin poder evitarlo.

-¡Hey!¡¿Por qué hiciste eso?!

-Siéntate y relájate -agolpando la ira en su voz-, ya me tiene arto tu escándalo drama queen. Si en verdad tienes tanto miedo solo cállate, que sigas gritando a punto de dejarme sordo no va a cambiar nada. Solo cállate y respira profundo por diez segundos, solo diez estúpidos segundos en los que no grites como condenado.

-P-pe...

-Solo hazlo.

Oikawa no podía ver a Iwaizumi debido a la oscuridad absoluta, pero sentía como emanaba un aura asesina que prefería evitar, por eso opto por obedecer antes que el guardaespaldas cometiera un homicidio.

Funciono, mágicamente funciono. Oikawa inhalaba y exhalaba en un inicio algo apresurado, pero Iwaizumi le indico  con un tono inusualmente sereno que solo se hiperventilaría si continuaba de ese modo, debía ser pausado para que el aire llenara por completo sus pulmones y el pánico se fuese diluyendo con cada respiración.

-¿Como estas? -pregunto Iwaizumi-

-Supongo que mejor.

-Bien.

-¿Cuanto llevamos aquí?

-Quince minutos.

-¿En verdad crees que vamos a salir vivos?

-Sí, cuando hable por el citófono de emergencia el encargado me dijo que debíamos esperar para que se restableciera el flujo de energía.

-Lo dices como si fuese muy sencillo. Tu eres tan serio y nada de inmuta, no sabes que es sentir miedo. Solo te burlas de mi como si fuese un niño pequeño.

-Claro que me burlo de ti, incluso los niños se comportarían de forma más madura que tu.

-Qué amable, eres la peor persona con la que podría estar en una situación así. Bueno, después de Ushiwaka -corrigió su idea- Pero aun así no te importa si muero o no, te da lo mismo las emociones humanas.

-Si mueres no tendré trabajo.

-Oh ¿Y eso tiene que aliviarme?

-No, pero eres un idiota con cinco años mentales que solo piensa en sí mismo y no se da cuenta de lo que sucede a su alrededor ¿Crees que eres el único que puede estar asustado? ¿Acaso te crees tan especial como para subestimar lo que sienten y piensan los otros?

-Y-yo, bueno ¿Tienes miedo?

-No diría que miedo, solo algo preocupado.

-¿En serio?

-Sí ¿En verdad crees que no tengo sentimientos?

-Jamás los has mostrado -dijo encogiéndose de hombros-

-Contigo es imposible.

-¡¿Qué?!¡¿Ahora es mi culpa?!

-¡Tu eres insoportable!¡¿Qué esperabas?!

-¡De un tipo como tú que ni siquiera conocía la banda y me mira con una mirada asesina constante! ¡¿Con que otra emoción quieres que te relacione?!

-¿Quieres que te mate? Porque si es así, bueno, me sacrifico.

-¡No!

-Es una pena, lo digo por mí.

-¡Ves! ¡Siempre eres tan malo!

-Tú no eres un santo que digamos.

-Soy humano ¿Okey? No puede haber tanta perfección en un solo cuerpo.

-¿Perfección le llamas a eso? Yo diría que tu personalidad es tan mala que ni Satanás te quiere con él.

-¡¿Y tú te crees muy bueno acaso?!

-No, yo sé que soy imperfecto y no tengo delirios de grandeza.

-Ogro.

-Diva

-Iceberg.

-E.T.

-¡Con E.T no te metas!

-Lo siento Chubaca.

-¡Tu! ¡Eres la peor persona a parte de Ushiwaka con la que me he topado en la vida!

-¿Y me debo sentir mal por eso? ¿No te cansas de mantener ese papel de chico perfecto que no mata ni una mosca, pero que en el fondo es un maldito desgraciado?

-No te incumbe como me comporte o no, si quieres dar clases de moral deberías ir a un convento.

-No me interesa lo que hagas con tu vida, solo digo que es estúpido e innecesario todo ese teatro de chico famoso, pero lo único que haces es huir de tus problemas.

-Yo no huyo de mis problemas.

-Cuando algo no está bajo tu control solo sales de escena. Como con el hombre en los estacionamientos.

-No sabes nada.

-No, no lo sé.

-Entonces no opines.

-Solo opino de lo que vi, y lo que vi fue incluso más dramático que cuando Darth Vader le dice a Anakin que es su padre.

Oikawa al escuchar tamaña alusión no pudo menos que voltearse en medio de la oscuridad debido a la impresión. Iwaizumi había usado una metáfora tan ñoña para dar a entender la situación que toco la fibra sensible de Oikawa.

-No digas nada -dijo Iwaizumi avergonzado- Ya sé que sonó estúpidamente nerd, pero no me culpes por estar el último par de semanas viendo tus películas raras y teorías conspirativas de aliens. Ya se me está pegando lo idiota.

-¡Hey!

-Como sea, el punto es que fue algo dramático.

-Lo sé.

-¿En serio? ¿Te diste cuenta que fue exagerado y dramático?

-No soporto a ese tipo.

-¿Peor que Ushijima?

-Sí.

-Wow.

-Él fue el tipo que puso sus espermatozoides en el ovulo de mi mamá.

-¿Ese tipo es tu papá?

-No lo llames así.

-Está bien. Lo siento.

-Que va, supongo que aun no supero que haya sido un maldito patán con ella, y ahora quiera parecer un hombre intachable preocupado por el hijo que tiro al mundo y luego le importo una mierda.

-Lo sé, no es fácil.

-Sí, bueno -medito unos segundos- No le digas a nadie lo que viste. -tomo unos segundos- Por favor.

-No, no lo hare. No soy de la clase.

-¿Ni siquiera después de renunciar por qué me odias?

-Ya te odio y no lo voy a hacer. Mi especialidad es el sufrimiento físico.

-Eso no me tranquiliza para nada.

-Tu preguntaste.

-Lo sé.

-Nunca habías dicho algo de tu madre.

-¿A no?

-No, pensé por un momento que de verdad eras un alien y no tenías padres.

-¡¿En serio?! -emocionándose por la comparación- Digo, bueno...

-Eres increíblemente nerd.

-¡Hey, no lo digas!

-Como sea, pensé que no te importaba tu familia o algo así.

-No soy un mal agradecido que olvido a su madre.

-¿No?

-¡No! No la he visto porque ahora está en un crucero en las Bahamas que le di como regalo.

-Oh.

-¿Pensaste que no me importaba o algo así?

-Bueno, sí. Ya sabes, a los otros los he escuchado hablar de sus padres y a ti nada. Incluso se que Tsukishima tiene un hermano mayor, y saber eso es decir mucho.

-Yo también tengo una hermana mayor, bueno, algo así.

-¿Algo así?

-Es hija del tipo ese, pero el maldito cayó en su propia mentira cuando su ahora ex-esposa descubrió todos sus amoríos y supo que en uno de los tantos había nacido yo.

-Wow, parece telenovela.

-Sí, no es broma. La típica historia del médico mujeriego que conquista a las enfermeras jóvenes.

-Es un patán.

-Sí, de lo peor.

-¿Así que tienes una hermana mayor?

-Bueno, cuando se entero hace como seis años de mi existencia me busco y quiso conocerme.

-Eso habla bien de ella.

-Sí, es buena persona. Supongo que por la insistencia de ella termine aceptándola como una media hermana en quinto grado, o prima lejana política.

-Eso es bueno, supongo que a pesar de todo conseguiste una hermana.

-Y un sobrino.

-¿Un sobrino? ¿En serio? ¿Eres tío?

-Sí -dijo divertido por el tono de Iwaizumi- Se llama Takeru, es un chico simpático e inteligente. Le gusta jugar voleibol, así que cuando lo visito jugamos con sus amigos.

-Eso, eso es lo más humano que has dicho.

-¡¿Qué?! ¡Ah! -exclamo molesto- ¡¿No sé por qué te digo estas cosas?! -criticándose a sí mismo- Debe ser por el apagón.

-No lo tomes a mal, lo digo en serio.

Oikawa no se vino venir cuando Iwaizumi puso su mano sobre su cabeza y alboroto un poco los cabellos del castaño en forma suave y relajada. Fue un acto tan repentino como cercano que lo dejo paralizado sin saber cómo reaccionar ¿Ese era el Iwaizumi que constantemente amenazaba con asesinarlo? ¿Como la misma persona podía ser tan fría y a la vez tan cálida?

-Yo, lo siento. Es un acto reflejo -dijo Iwaizumi avergonzado- No se va a repetir. Bueno, por lo menos estas más calmado ahora.

-...-aun sorprendido- ¿Y tú? -atino a decir-

-¿Yo qué?

-T-tu familia ¿Como son? -tratando de cambiar de tema-

-Wow, no pensé que fueses a preguntar.

-No soy tan egocéntrico como piensas.

-¿A no?

-No cambies de tema.

-No estoy cambiando de tema, solo que es algo nuevo. Ya sabes, estoy acostumbrado al modo Oikawa soy perfecto y no me importa el resto.

-¡Yo no soy así!

-...

-¡Bien! Pero solo de vez en cuando. ¡No cambies el tema!

-Bien, bien. Supongo que esto termino siendo como esa clase de juegos de verdad o reto que hacen en los campamentos de verano.

-¿Verdad o reto?

-¿Lo dices en serio?

-No tengo nada mejor que hacer ahora, ni siquiera tengo señal en mi teléfono.

-Bien, verdad.

-¿Tu familia?

-Debes ser más especifico. -corrigió Iwaizumi-

-Ok -dijo irritado- ¿Como es  tu familia?

-Supongo que tan disfuncional como la tuya.

-Gracias.

-No, es en serio. Bueno, es complicado.

-¿Qué tanto?¿Tus padres son muy difíciles?

-No los conozco a los que me tiraron al mundo, solo a los que me criaron.

-¿Ah? ¿Cómo? ¿Eres...?

-Sí, soy adoptado.

-Oh, esto -se sentía avergonzado por preguntar- No sabía, yo...

-Claro que no sabías, no lo había dicho.

-A lo que me refiero es que, bueno...

-¿Comprendo un poco lo que sientes? Sí, pero con ambos.

-¿Y cómo es tu familia?

-Ah -suspiro hondo- No están mal, lo digo de verdad, han sido demasiado buenos conmigo. Pero yo soy el hijo que no pudieron tener, como el sustituto. Ya sabes, no pudieron tener un hijo biológico y me tuvieron a mí. Aunque, me comportaba horrible cuando niño, me sorprende que no me regresaran al orfelinato.

 -Te quieren.

-Sí, yo igual los quiero. Haría cualquier cosa por ellos.

-Eso es muy bueno de tu parte...supongo.

-Bien, mi turno. Ah-suspiro resignado, pero de alguna manera entretenido- Ok ¿Verdad o reto?

-Reto.

-Wow, que osado.

Estuvieron largo tiempo jugando a verdad o reto. Los retos alcanzaban el margen del elevador por lo que no tenían mucho que hacer. Aún así el tiempo se paso más rápido de lo que imaginaron en un ir y venir de confesiones tontas y otras más profundas que los obligaron a interesarse en el otro.

Para Iwaizumi, Oikawa seguía siendo un idiota egocéntrico con cinco años mentales, pero ahora que llevaba casi dos horas juntos y donde lo había oído decir más de una cosa personal, su percepción estaba mutando un poco. Quizás ahora si lo creía más humano y no tan demonio como lo pensaba antes. Quizás ahora no lo asesinaría lenta y dolorosamente, sino una muerte rápida e indolora.

Por su parte Oikawa estaba sorprendido de sí mismo y la facilidad con la que se había expresado frente a Iwaizumi, ya que rara vez era tan sincero con otros y menos con un completo desconocido que había llegado a su vida como un terremoto: fuerte, inesperado y arrasador. No sabía si era por el efecto del encierro y el aire enrarecido del elevador, pero se sentía a gusto con Iwaizumi. Era preocupante.

-¿Verdad o reto?

-Verdad.

-¿Quieres a tu novia? -pregunto Iwaizumi-

-¿Y que con esa repentina pregunta?

-Es mi turno de las preguntas.

-Ok, ok. Mmm, supongo que sí.

-¿Supongo? Como lo dices suena súper romántico.

-¿Te refieres si estoy enamorado?

-Mmm, sí.

-No, no estoy enamorado de ella.

-¿Entonces?

-¿Te preguntas porque salgo con una chica de la cual no estoy enamorado?

-Más o menos.

-Solo es un noviazgo, nada del otro mundo. Nos llevamos bien, es simpática y más inteligente de lo que creo que piensas. Además ¿La has visto? Es una diosa y en la cama es espectacular.

-Pero tú a veces sales con otras chicas y no te importa tu novia ¿Acaso no te interesa lo que sienta ella?

-Claro que sí, pero nuestra relación es algo más abierta. Ni ella ni yo podemos estar todo el tiempo que queremos juntos, por eso no me sorprendería que en estos mismo momentos este con otra persona.

-¿No te molesta?

-No, a decir verdad nuestro noviazgo es algo más como una pantalla para la prensa.

-Ya veo.

-Bien ¡Mi turno!  

-¿Y ese ánimo?

-Tranquilo Iwa-chan, solo que ahora estoy más animado.

-Prefería al melancólico.

-¡Ja! Que gracioso.

-Gracias.

-Ok, ¿Verdad o reto?

-¿No sé porque me da la sensación de que lo que decida va a ser malo para mí?

-Na, na, solo elige.

-Bien -rodando los ojos- Verdad.

-Tks -chasqueo con la lengua- Ok -disconforme-

-¿Querías que eligiera reto?

-Eso no importa, ahora mi pregunta.

-Bien, suéltalo.

-¿Eres virgen?

-...-Iwaizumi pestañeo rápido en la oscuridad- ¿Pero qué demonios? Pensé que ibas a preguntar algo peor, pero solo dices esa estupidez.

-¡Vamos! Estas eludiendo la respuesta.

-¿Qué te hace pensar que lo sea? Y no, no lo soy.

-No es nada de lo que te tengas que avergonzar Iwa-chan...¿No lo eres? -sorprendido-

-No Basukawa, no lo soy ¿Por qué pensabas eso?

-No lo sé, quizás porque pareces como que no te interesa nada.

-¿Dices que soy frígido?

-Yo no diría eso, pero sí.

-Ah ¿No sé porque discuto contigo?

-¿Y cómo fue tu primera vez?

-Es mi turno recuerdas.

-¡Vamos! Es la continuación de la pregunta.

-No lo creo, es mi turno.

-¡Ah! ¡Qué agua fiestas eres Iwa-chan!

-Es un placer.

-Bien -dijo con un puchero-

-¿Verdad o reto?

-Verdad.

-Ok, deja pensar en algo. ¿No recuerdas nada de lo que sucedió cuando te drogaron la otra vez cuando el tipo te estaba besuqueando?

-No -respondió tajante Oikawa- Nada -espero un momento- ¿Te molesta que haya besado a un hombre?

-No es tu turno.

-Tampoco el tuyo.- dijo Oikawa-Estamos en zona neutral.

-Parece más un campo de batalla. -corrigió Iwaizumi-¿Y?

-...

-¿Eso es un "no lo sé"?

-No sé, digo es una boca y saliva. No es muy distinto de besar a una mujer en ese sentido.

-¿Ósea que has besado a hombres consiente?

-Te da asco.

-Para nada, solo saliva.

-¿Lo has hecho?

-No.

-¿Quieres probar?

-¿Qué?

-No sé, digo si quieres probar.

-¿Contigo?

-¿Ves a alguien más aquí?

-¿Te volviste loco? La falta de internet ya te afecto.

-Lo digo en serio.

-¿En serio?

Oikawa sentía la presencia de Iwaizumi a su izquierda, estaban bastante cerca el uno del otro, lo suficiente como para rozar sus hombros y sus manos. Oikawa comenzó a subir sus dedos por la mano derecha de Iwaizumi quien la quito en el acto por el sorpresivo contacto.

-¡¿Qué haces idiota?!

-Vamos, tómalo como un reto. Dijiste que no te daba asco.

-Soy el guardaespaldas ¿Ya se te olvido?

-En este momento solo somos dos tipos atrapados en un elevador que en cualquier momento se puede ir abajo.

-Otra vez con lo mismo. -dijo casi en un bufido-

-Vamos, es solo un simple beso.

-Me detestas ¿Se te olvida?

-Sí, pero estamos en tiempo neutro.

-Te detesto ¿Se te olvida?

-Tregua.

-No soy así de fácil Basukawa, no soy una de tus tantas fans que con solo una palabra caen rendidas ante ti.

-¿A no?

-Siento informártelo.

-Eres aburrido.

-Viendo de ti me hace sentir bastante bien.

-Está oscuro, puedes pensar que soy una chica.

-Quisieras.

-Sí.

-¡¿Qué?!

-Nada, solo. Nada.

-Ya perdiste la ultima neurona que te quedaba.

-¡Ja!

-No puedo creer que hayamos llegado a esto.

-¿Cual es el problema?

-¿Eres gay?

-¡¿Qué?! ¡No!

-Es suficiente.

-¡Pero Iwa-chan!

-No.

-¡Sí!

Comenzó un forcejeo en medio de la oscuridad donde Oikawa intentaba tomar el rostro de Iwaizumi, mientras este ultimo solo trataba de quitarse al músico de encima. Pero en medio de aquella inusual disputa la cabina dio un fuerte estrepito que los llevo a ambos al piso, quedando Oikawa sobre Iwaizumi que choco de golpe.

 El músico en un acto reflejo puso ambas manos en la pared, pero cuando volvió en sí, se percato que estaba a una distancia mínima del guardaespaldas y por sobre todo de su rostro. Podía sentir la respiración profunda de Iwaizumi rozar sus labios.

-¿Estás bien? -pregunto Iwaizumi-

-S-sí.

-Oikawa.

-¿Q-qué? -pregunto nervioso-

-Pesas, sal de encima.

-¡¿Están bien ahí abajo?!

Sobre sus cabezas una luz cegadora los ilumino cuando un bombero abrió la compuerta del techo del elevador.

-Esto...¿No interrumpo? -pregunto algo incomodo el bombero-

-¡No! -exclamo Iwaizumi- ¡Sal de encima! -empujando a Oikawa-

-¡Ay!

-Bien, como digan. Bajare para sacarlos.

-Gracias -dijo aliviado Iwaizumi-

-¡Qué malo eres Iwa-chan! -tirado en el piso-

-¡Cállate y levántate!

El bombero bajo gracias a un arnés que lo sujetaba y le dio las instrucciones a la pareja de  atrapados para sacarlos del elevador.

El primero en ser rescatado fue Oikawa quien al verse finalmente a salvo sintió un gran alivio por la liberación. Un par de minutos después fue turno de Iwaizumi quien no tuvo problemas en quedarse más tiempo en penumbra y sin compañía, de hecho estaba agradecido por aquellos momentos de tranquilidad sin el músico.

Luego de que el rescate finalizara satisfactoriamente y el jefe administrativo del edificio pidiera mil y una vez disculpas a Oikawa e Iwaizumi suplicando piedad con la promesa de que no tendría que pagar los gastos comunes el año siguiente, con tal de que Oikawa no dijese nada a la prensa que pudiese ensuciar el nombre de la inmobiliaria a cargo del edificio. Como era de esperar Oikawa se hizo el difícil y no acepto de primeras, pero dijo que lo pensaría.

Cuando por fin llegaron al departamento en el piso doce subiendo las escalas las cosas parecían estar  igual que siempre entre el músico y el guardaespaldas, ya que ambos se ignoraban con la displicencia habitual. Parecía que lo sucedido en el elevador había sido un mal sueño y que ahora habían regresado a la realidad donde ambos estaban en el constante tira y afloja que los separaba.

Mas ya nada era igual y ambos lo sabían. El guardaespaldas se despidió con la natural rudeza de su voz y dejo solo al músico que en ese momento se acurrucaba en el sofá con una manta y una taza de café bien caliente.

Había querido besarlo ciertamente, el reto era una vil escusa para llevarlo a cabo ¿Pero por qué? ¿Por qué ese deseo arrebatador si lo detestaba? Quizás su cabeza había sufrido una contusión irreparable después de que cayera de la silla y él hasta ese momento no se había percatado. Quizás fue el verlo a torso desnudo y observar el panorama de sus músculos tonificados al descubierto. O quizás era algo que se venía dando desde que se conocieron, porque Iwaizumi resulto ser todo lo que no se esperaba Oikawa, no era influenciable como los anteriores o la típica maquina asesina como Kyotani, era una rareza que lo perturbaba ¿Como había llegado hasta ese punto en tan poco tiempo? Quizás había sido poco tiempo, pero dentro de ese tiempo habían sucedido muchas cosas, cosas que lo sorprendían siempre, empezando desde esa noche donde se conocieron y lo salvo de un desconocido que tenía terribles intenciones con él, pero el guardaespaldas había llegado y respetado sin importar cuánto le desagradara. Porque desde que había llegado a su vida comenzó a darle un cable a tierra que lo contenía, sabía que decir en el momento adecuado y como decirlo.  Era un guardaespaldas de élite, nada se le comparaba y es por esa razón que lo despreciaba.

Estrangulo la taza de café entre sus manos, ahora tenía un nuevo reto llamado "Iwaizumi". Quería enamorarlo como ya lo había hecho con alguno de los guardaespaldas anteriores, pero esta vez la victoria sabría mejor y más poderosa, porque quería ganar el corazón del azabache y luego desecharlo. Si, era un desgraciado, pero ahora había comenzado un nuevo juego y él iba a vencer.

 

En una cancha vecinal...

 

Kageyama se sentía fuera de lugar ante el grupo de extraños con el cual había sido arrastrado gracias a Hinata y su irresistible propuesta por jugar voleibol, pero ahora se estaba arrepintiendo.

Jugar era una cosa, pero mantener relaciones sociales con extraños era otra. Él no era bueno manteniendo relaciones sociales con nadie, se sentía torpe cuando lo hacía y estaba convencido que con su carácter terminaría espantando a todos. En realidad aun no lograba comprender como era posible que tuviese amigos como Daichi o Kuroo y Bokuto. Porque por Oikawa aun sentía resentimiento y rivalidad como para considerarlo un amigo, mientras que Tsukishima, bueno Tsukishima era un buen manager por mucho que le doliera admitirlo.

-¡Bien! -exclamo animado Noya- ¡Es hora de armar los equipos!

-¡Sí! -acompaño Hinata-

-¿Como lo harás? -pregunto Enoshita- ¿Vas a usar los baritas de madera nuevamente?

-¡Exacto! ¡Ahora escojan una!

Noya tenía fuertemente apretadas en su mano izquierda seis trozos de madera que parecían iguales, pero que en realidad tenían diferentes largos, de modo quien escogiera al azar una pequeña tendría que hacer equipo con quien tuviese una barita de igual tamaño.

-¡Asahi! -festejo Noya- ¡Somos juntos!

-S-sí -contesto sorprendido por la impresión de ser abrazado-

-No. -dijo Kageyama-

-P-pero -tartamudeo Hinata- ¡Teníamos que estar en equipos diferentes!

-¡Hey! ¡Tranquilos! -animo de buen modo Tanaka- ¡Somos juntos y seremos el mejor equipo!

-¡Eso es lo que crees Ryu! -reto Noya- ¡Te quiero ver! ¡Te quiero ver en la cancha!.

-¡Y lo harás! -con mirada asesina- ¡Te ganare, lo veras!

-¡Te estoy esperando calvito!

-¡No esta vez bajito!

-¡¿A quién le vienes a decir bajo?!

-¡¿Y tú a quien le dices calvito?!

-Chicos...-intervino serio Enoshita-

-Perdón...-dijeron a coro-

Quizás hubiese sido más fácil largarse en el momento que tuvo escapatoria, rehusar la invitación con su rostro serio sin más y olvidarse del asunto con el tipo de cabellos anaranjados luego de entregarle su dinero, pero no lo hizo. Se sentía de alguna manera atado a todo eso, una especie de culpa lo carcomía y no conocía la razón exactamente, pero por sobre todo aquel deseo de compartir la cancha con aquel rematador de primera.

Es por eso que al iniciar el partido y a pesar sus personalidades tan opuestas,  en la cancha fluían  de forma tan sincrónica que dejaron al equipo rival en una posición de critica desventaja ante la pareja de "freaks". Aun así Asahi, Enoshita y por sobre todo Noya, no se dejaban espantar, estaban asombrados hasta quedar boquiabiertos, pero eso solo aumentaba la adrenalina en el juego.

-¡Oh! -gritaron Tobio, Hinata y Tanaka-

El último punto había sido una disputa de largo aliento y cuando finalmente el balón se volvió imposible de recibir por el poderoso remate de Tanaka directo a un punto desprotegido, el son de la victoria acecho a todos por igual en el equipo de los raros.

Pero la mayor sorpresa llego cuando en medio del vitoreo Hinata y Kageyama gritaron emocionados uno al frente del otro y como en un acto reflejo el de cabellos anaranjados brinco sobre el músico que debido a la euforia solo atino a recibirlo en sus brazos y estrecharlo fuerte.

Los otros chicos se miraron sorprendidos debido a la cercanía entre la pareja, pero solo rieron y por mera diversión Ryu y Yu se unieron al abrazo fraternal terminando todos en el piso.

-¡Abrazo de grupo! -gritaron Ryu y Yu antes de brincar sobre la pareja-

-¡Hey! -gritaron Hinata y Tobio ante la sorpresa y la caída-

-¡Abrazo! -gritaron Tanaka y Noya nuevamente-

-¡A-aire! -suplicaba Shoyo- C-chicos n-o r-espiro...

Quedaron los cuatro tirados en el piso bajo la divertida mirada de Asahi y Enoshita quienes aceptaron su derrota de forma natural, aunque un pequeño gusto amargo los embargara, aun así ver aquella postal los relajo y entretuvo bastante.

Cuando por fin Noya y Tanaka se levantaron, Hinata y Kageyama demoraron un momento más en ponerse en pie debido al impacto de la caída que en mayor medida había recibido el azabache, quien en esos momentos estaba incomodo hasta el hastió por tener al de cabellos anaranjados sobre su pecho.

-¡Sal de encima! -dijo Tobio irritado-

-¡Ya lo sé! -nervioso-

Hinata tomo fuerzas y puso sus manos a los costados de Kageyama para enderezarse, mas cuando el de cabellos anaranjados  levanto su pecho  Kageyama se bloqueo por la cercanía que mantenían sus rostros al estar frente a frente. Los cabellos alborotados de Hinata colgaban frente a sus ojos que sorprendidos observaban al músico que sostenía su mirada incrédulo e inmóvil.

-¡Bien! -dijo nervioso Hinata- Lo siento -intentando salir de la incómoda posición-

-Agh...

Suerte que Hinata fuese un chico distraído, Kageyama acababa de descubrir una ventaja de aquello, porque en el momento en que Hinata trataba de enderezarse su rodilla rozo sin querer la entrepierna del azabache quien tuvo que morder su lengua para no soltar ningún sonido extraño debido al roce. No podía creer que por un simple roce se había puesto nervioso y excitado, supuso que era debido al juego y sobretodo la emocionante victoria. Suerte que el miembro de su entrepierna no se había despertado, eso habría sido horriblemente vergonzoso.

-¡Hey! ¡La pareja de tontos! -grito Tanaka- ¡Vamos a comer carne!

-¡Sí! -grito Hinata tomando sus cosas rápidamente-

Kageyama no dijo nada, solo se sentó y observo la figura de Hinata correr emocionado en dirección a sus amigos. Miro sus manos y pensó en lo mucho que se había divertido con ese idiota con energía inagotable, era un torbellino imparable que lo aturdía.

-¡Hey, vamos rey!

Kageyama levanto la vista y se encontró de lleno con la mano extendida de Hinata que ofrecía su ayuda para que este se levantara del piso.

-¿Qué haces? -pregunto con el seño fruncido Kageyama-

-¿Eh? Ayudando a que te pares.

-No me refiero a eso idiota.

-¡Hey! Tranquilo ¿Cuál es tu problema? Vamos a comer carne por ganar.-levantando sus puños victoriosos-

-No es eso.

-¿Entonces?

-¿Por qué insistes en ser amable? ¿Por qué a pesar de lo mal que nos llevamos continuas siendo tan estúpidamente amable?

-Esto...-bajando a la altura de Kageyama- No sé, me gusta jugar contigo ¿Necesito otra razón?

-N-no -contesto desconcertado-

-Eres muy gruñón rey.

-No me digas así.

-¿Cómo? ¿Gruñón?

-No, rey.

-¡¿Ah?! ¡Pero si es genial! ¡Es como guaa! ¡El rey de la cancha!

-Serás idiota -dijo un poco divertido-

-¡Hey! ¡No te burles!

-Como sea, -rodando los ojos- no me digas rey.

-Mmm -no muy de acuerdo- Insisto, para ser alguien tan genial cuando está en el escenario o en la cancha, tienes un terrible carácter.

-Disculpa por ser tan desagradable señor simpatía.

-¡¿Crees que soy simpático?! -pregunto sorprendido- ¡¿En serio?!

-Fue sarca...ah...-resignado ante la emoción de Hinata- Como sea, mejor me voy.

-¡Hey! ¡Pero si vamos a celebrar!

-Yo no tengo nada que ver con tus amigos, debería haberte entregado tu parte y luego largarme.

-¡Termina con eso de una maldita vez!

Hinata estaba molesto, más molesto de lo que Kageyama imaginaba posible.

-Estoy arto de esa maldita actitud tuya, no sé si es porque eres famoso y te crees importante o siempre has sido así, no lo sé, pero si continuas comportándote de forma tan orgullosa terminaras solo. No me interesa el dinero, en verdad me divierto cuando jugamos juntos y tus pases son ¡Gyaaa! y cuando me los lanzas mis remates son como ¡Puuuaj en el piso!. ¡¿Cuántas veces tengo que decirte esto?! ¡No me caes mal! ¡Eres un gruñón tonto, pero no me caes mal y quiero jugar contigo!

Kageyama se inclino hacia atrás debido a la efusividad que había mostrado Hinata y no parpadeaba por el impacto. Quizás porque no estaba acostumbrado a que alguien lo confrontara de una manera tan directa, o porque jamás en la vida alguien le había dicho sinceramente que deseaba jugar con él. Sí, porque por triste que sonara Kageyama jamás había tenido un amigo o un "compañero" verdaderamente cercano con el cual confiar plenamente

-¡Ah! -exclamo Hinata mientras se revolvía los cabellos- ¡Esto es tan complicado! ¡Ah!¡Como sea, ven con nosotros!

-Y-yo...eres increíblemente molesto.

-¿Iras?

-¿Me vas a dejar tranquilo si no voy?

-¿Eh? ¿No?

-Ah -suspiro mientras rodaba los ojos- Eres insoportable.

-¿Eso es un sí?

-No me gustan los lugares con mucha gente.

-¡Vamos al departamento de Noya, nadie te molestara allá! Bueno, aparte de nosotros.

-Si haces alguna otra cosa molesta me largo sin más.

-¡Sí, sí!

-Ah...

-Debo regresarle la camiseta y los shorts a Asahi.

-¡Bien, vamos!

Se cambiaron rápido para que el frio no los congelara en una inusual paz pocas veces vista entre la pareja. Pero la tensión regreso cuando nuevamente tuvieron que compartir la motocicleta de Shoyo, quien aun no estaba seguro de si hacia lo correcto.

-No seas idiota y dame ese casco de una vez -dijo con hastió- No soy tan débil si crees que esto me continua afectando, además tengo hambre y quiero comer carne, si los otros se adelantan y terminan todo antes que lleguemos tendrás que pagar eso.

Hinata no sabía si molestarse o reírse por la actitud del músico, pero concluyo que de cualquier modo lo más rápido sería entregarle el casco y echar a andar.

Llegaron a unos viejos departamentos usualmente resididos por estudiantes universitarios o trabajadores solteros.

Cuando llegaron a la puerta 26  Hinata dio tres golpes y en pocos segundos se abrió de golpe por Noya.

-¡Hey!

-¡Noya!

-¡Pensé que ya no venías! -alegre por la compañía- ¡Oh!¡Kageyama! ¡Pasen, pasen!

-G-gracias -dijo Kageyama tímidamente-

El aroma a carne asada golpeo su nariz y al entrar pudo ver una pequeña mesa en el centro de la habitación donde se encontraba una parrilla donde se asaba el festín.

-¡Ooh! -exclamo Tanaka al ver a la pareja- ¡Eres asombroso Shoyo! ¡Pudiste convencerlo! Ahora podré decir que jugué a uno de los chicos lindos de la banda famosa y comí carne con él.

-No hagas eso -regaño Enoshita-

-P-pero, pero instagram y snapchat...-trato de alegar Tanaka-

-No. -absolutamente serio-

-Bueno -dijo Tanaka resignado-

-Eso sería molesto para alguien tan famoso como él ¿No? -dijo Enoshita mirando a Kageyama-

-Bueno, yo -trato de excusarse Kageyama-

-¡Vamos, vamos! -exclamo Noya palmeando la espalda de Kageyama- Estas en un buen lugar, nosotros no subiremos fotos a internet ni nada por el estilo, puedes estar tranquilo.

-Gracias -haciendo una reverencia-

-Chicos -dijo Asahi- La carne esta casi lista, vengan a comer.

-¡Sí! -exclamaron con emoción-

Comían y bebían animados por la buena compañía entre bromas e historias graciosas.

-Lástima que Suga y Tadashi no pudieron venir -dijo Asahi-

-Suga tenía clases, -contesto Enoshita- y a Tadashi le cambiaron el turno a última hora, es por eso que quedamos con uno menos.

-¡Ahora recuerdo que Shoyo había dicho que Kageyama conoce a Suga! -dijo Tanaka-  ¿No es así Shoyo?

-¡Sí!

-¡¿En serio?! -exclamaron Enoshita, Asahi y Noya-

-Bueno, Sugawara fue mi sempai. -contesto Kageyama-

-¡Oh! -exclamo el grupo-

-Qué pequeño es este mundo -dijo Asahi- Suga no me lo había dicho, eso que vivo con él.

-A Suga no le gusta jactarse y menos por ese tipo de cosas -dijo Enoshita-

-Tienes razón -acepto Asahi-

-Ahora que lo dices ¿Como fue exactamente como se conocieron ustedes? -pregunto Noya-

-El baño -dijeron ambos rehuyendo la mirada-

-¿Qué? -preguntaron todos extrañados-

-Luego del concierto -dijo Hinata-

-¿Eso fue cuando te perdiste? -pregunto Noya-

-¡¿Como sabes eso?! -pregunto rojo de vergüenza-

-Suga me dijo -repuso Asahi-

-Lev no es bueno para guardar secretos -dijo Enoshita-

-Tadashi tenía moretones en la cara, era inevitable preguntar -dijo Noya-

-Ah -suspiro Hinata vencido-

-Chocamos a las afueras de un baño -dijo Kageyama finalmente-

-Jajajaja -se rieron Tanaka y Noya-

-Hinata siempre tiene problemas en los baños -dijo Enoshita divertido-

-¡Chicos! -exclamo Hinata-

En el rincón de la sala había una guitarra acústica vieja que llamo la atención de Kageyama dejando de lado lo que los otros decían.

-¿Quieres verla? -pregunto Noya- Es de Asahi, pero la dejo aquí ¿Cierto Asahi?

-¿De qué hablan? -pregunto Asahi sin comprender-

-Tu guitarra.

-Ah, sí es mejor dejarla aquí, en cualquier caso en mi departamento se llenaría de polvo.

-¡Es un desperdicio que no la uses! -regaño Noya- ¿Sabes? -dirigiéndose a Tobio- Este hombre sabe tocar la guitarra acústica como un dios y no lo aprovecha.

-¡Noya! -exclamo avergonzado Asahi- ¡No digas eso!

-¡Vamos en verdad! -corrigió Noya-

-Tiene razón -dijo Enoshita-

-¡Sí, sí! -dijo Tanaka- Asahi le toca serenatas a Noya por eso no se lleva la guitarra.

-¡Tanaka! -grito Asahi-

-Es cierto ¿No? -dijo Noya apoyándose en el hombro de Asahi-

-¡Podrían hacer un dueto! -dijo Hinata-

-¿Un dueto? -pregunto Enoshita-

-¡Sí! ¡Asahi y Kageyama!

-¡¿Qué?! -exclamaron Asahi y Kageyama juntos-

-¡Sí! -aceptaron Tanaka y Noya-

-Esto...-dijo Asahi avergonzado- Y-yo yo, no sé si sería correcto, digo...no conozco muchas canciones y no soy tan bueno como para compararme con Kageyama.

-¡Vamos, lo haces genial! -animo Noya- Además luces tan sexy cuando tocas...

-¡Noya! -gritaron todos-

-Estamos en horario para menores aun -dijo Enoshita-

-Chicos, creo que tendremos que irnos luego -dijo Tanaka con tono juguetón- Aquí la cosa se puso caliente entre la parejita.

-¡Tanaka, no! -dijo Asahi rojo de la vergüenza-

-Ya, ya, no ven que lo avergüenzan. -Intercedió Enoshita-

-Ok, ok.

-¿Kageyama? -dijo Hinata mirando al músico- Si no quieres, aunque sería genial ,sabes, escucharte ¡Pero si  no quieres no importa! -dijo agitando las manos nervioso de la reacción-

-Está bien -contesto relajadamente Tobio- Con los de la banda siempre hacemos esta clase de cosas.

-¡Sí! -dijo Noya- ¡Vamos Asahi!

-B-bueno, pero no sé qué canción. -aun indeciso- Digo, la verdad es que no conozco ninguna de su banda, lo siento.-mirando a Kageyama-

-No importa ¿Cual sabes? -pregunto Kageyama sin darle importancia-

-Esto...

-¡Ah! Mi oso grizzli gigante prefiere la música más tranquila y romántica -exclamo Noya abrazando a Asahi-

-¡Noya!

-Tranquilo, no creo que a Kageyama le moleste ¿O sí? -dijo Noya mirando al músico-

-¿El qué? -pregunto Kageyama sin entender-

-Que Asahi y Noya son novios -dijo Enoshita con obviedad-

-Ah...eee ¿No? -contesto Tobio encogiéndose de hombros- Pensé que eran muy amigos.

-¡Jajajaja! -se burlo Tanaka-

-¡¿Lo dices en serio?! -pregunto Hinata sorprendido-

-Bueno, Bokuto y Kuroo siempre se abrazan porque son como hermanos, no sé, no me fijo en esas cosas -encogiéndose de hombros-

-¡Jajajaja! -rio Tanaka- ¡Pero si es como Shoyo!

-¡Sí! -dijo Noya-

-¡¿Qué?! -exclamo ofendido Hinata-

-No puedes negarlo -dijo Enoshita- no te diste cuenta de que estaban juntos hasta que los viste besándose.

-¡Hey! ¡¿Yo que iba a saber que estaban juntos?!

-Shoyo, -dijo Tanaka serio- andaban juntos de  la mano.

-Noya tenía en su teléfono la imagen de Asahi durmiendo. -agrego Enoshita- Y tu usas usualmente el teléfono de Noya para llamar cuando no tienes dinero.

-Shoyo, suelo hablar del trasero de Asahi.

-¡Noya! -exclamo horrorizado por enésima vez Asahi- ¡No hables de eso con los chicos!

-¡Jajajajajaja! -rieron todos-

-Bien, bien a lo que íbamos. -intervino Enoshita- La canción, pero a Asahi le da vergüenza decir que le gusta la música para viejos.

-¡Hey! -exclamo Noya- ¡No lo molestes por que le gusta la música para viejos!

-Jajajajaja -rio Tanaka- ¡En cierto!

-A mí me gusta esa música -dijo Hinata sorprendido- ¡Asahi hace que suene genial!

-Gracias Shoyo -dijo Asahi abrumado-

-Si es buena música no importa lo antigua que sea -dijo Tobio serio-

-¡Oh! -exclamo Tanaka-  El rey a dicho.

-¡Tanaka! -dijo Hinata pálido- No le digas así -dijo tirando la manga de Tanaka- No le digas rey...

-¡Eso! -exclamo Noya- ¡Elvis! ¡El rey!

-¿Kageyama sabrá alguna canción de Elvis? -pregunto Enoshita-

-Sí -contesto Tobio acompañado con un movimiento de cabeza-

-¡Bien! -exclamo Noya- ¡Love me tender! ¿La sabes? -pregunto Noya a Kageyama-

-Sí.

-Siempre quieres que toque esa canción -dijo divertido Asahi-

-Porque me encanta cuando la tocas para mí.

-Lo sé -dijo mirando tiernamente a Noya- Bien, tengo que afinar la guitarra.

-Esta lista -dijo Tobio pasando el instrumento a Asahi-

-Oh, gracias. Bien, comencemos.

Sin quererlo terminaron con un concierto privado por parte de Asahi y Kageyama, quienes hacían una excelente dupla para sorpresa de todos. Ya que el castaño a la guitarra y de segunda voz mientras el azabache hacia de voz principal, congeniaban de maravilla con las canciones escogidas por su público (específicamente Noya).

Canciones:

1.Love me tender - Elvis

2.Shape of my heart -Sting

3.Tears in heaven - Eric Clapton

4.Stand by me -John Lennon

5.Hope and deliverance - Paul McCartney

6.Here comes the sun -Beatles

7.Blackbird - Beatles

8.Help - Beatles

 

Help! I need somebody 
Help! not just anybody...

La mirada de Kageyama se centro unos segundos en Hinata que se balanceaba entretenido con el ritmo de la música.

...Help me if you can, i'm feeling down 
And i do appreciate you being 'round 
Help me get my feet back on the ground 
Won't you please, please help me?...

¿Podría alguien ayudarlo?¿Podría existir alguien que lo ayude a no caer más hondo? Quito la mirada de Hinata y cerró los ojos unos momentos para interpretar la canción con mayor profundidad.

My independence seems to vanish in the haze 
But every now and then i feel so insecure 
I know that i just need you like i've never done before 
Help me if you can, i'm feeling down 

Se sentía inseguro de muchas cosas, podía ser alguien muy obstinado, mas sus inseguridades lo envolvían siempre fuera del escenario donde ya no actuaba. La inseguridad de ser él mismo lo hacía dudar ¿Podría ayudarlo a no caer?

When i was younger, so much younger than today 
I never needed anybody's help in any way 
But now these days are gone i'm not so self assured 
Now i findi've changed my mind, i've opened up the doors 

Cuando era más joven las cosas eran distintas, se sentía seguro y nadie podía contradecirlo, su futuro era el mundo donde el actuaba completamente solo. Pero esos años habían pasado y se había dado cuenta de lo tonto que había sido al creer que nada lo destruiría. Ahora se abrían nuevas puertas que estaban cambiando su manera de pensar y ver la vida ¿Él estaba influyendo un poco en eso?

Help me get my feet back on the ground 
Won't you please, please help me? 

Lo miro nuevamente, pero esta vez no desvió la mirada y Hinata se estremeció ante la penetrante mirada azul de Kageyama. Era un par de ojos buscando respuestas que no sabía si podían ser respondidas.

Help me. help me, oooh!!!

¿Lo podría ayudar a no caer?

 

Luego Kageyama le dio paso a Asahi para que tocara en solitario canciones de Gipsy Kings las cuales interpretaba con una naturalidad y sensualidad despampanante, dando crédito absolutamente a las palabras de Noya respecto a lo sexy que lucía cuando tocaba guitarra. Con su cabello suelto y el ritmo de las canciones lo envolvían en un misticismo gitano.

-¡Wow! -exclamo Noya- ¡Lo hicieron genial! ¡Mi sexy guitarrista lo hizo tan bien como siempre!

-Noya...-dijo Asahi ruborizado pero feliz-

-¡Sí! -dijo Tanaka- ¡Son asombrosos chicos! ¡Wow Kageyama no sabía que podías ser tan apasionado!

-¡Eres asombroso! -grito Hinata con los ojos resplandecientes a Kageyama -

-¿Q-qué dices? -pregunto con cara de horror Kageyama-

-¡Sí!¡Asombroso! -repitió Hinata-

Kageyama puso cara de horror ante el cumplido no porque le pareciera mal, sino, porque le sorprendía la naturalidad con la que Hinata se comportaba con él, aparentemente olvidando sus altercados anteriores. Era una característica que el azabache no podía dejar indiferente y que lo hacía sentir extrañamente incomodo.

Compartieron un rato más sin darse cuenta de lo rápido que habían pasado las horas, hasta que Kageyama vio un reloj de pared y noto que ya era momento de retirarse. Mas cuando se despedía la inesperada compañía de Hinata lo hizo querer huir, aunque sabía que aun estaba en deuda con él.

Salieron del departamento luego de la abundante cena auspiciada por los perdedores del partido y la noche ya hacía tiempo que se había instalado con un halo invernal. Caminaron a la par escalas abajo en silencio inmersos en sus pensamientos, pero volvieron en sí cuando llegaron frente a la motocicleta negra.

-Puedo tomar un taxi desde aquí.-dijo Tobio-

-Puedo dejarte en tu departamento.

-No es necesario.

-Pensé que ya habíamos pasado por esto.

-Ten, toma esto de una vez -dijo Kageyama extendiendo el sobre nuevamente-

-Lo tomare con una condición.

-¿Cual?

-Deja que te lleve a tu departamento

-Tks ¿Por qué no puedes simplemente recibirlo y terminar con esto?

-¿Por qué no puedes simplemente dejarme que te lleve y terminar con esto?

-No uses mis palabras.

-Las palabras no son tuyas.

-Eres un idiota molesto.

-Tu un tonto gruñón.

-Tks. Maldita sea, está bien.

-¡Sí!

-No celebres tanto.

-No lo estoy haciendo -dijo conteniendo su sonrisa-

-Estas sonriendo como idiota.

-Yo siempre sonrió.

-Pues siempre luces como idiota.

-¡Hey!

-Dame ese casco.

-Bien, ten.

Kageyama se subió nuevamente en la motocicleta ocupando el lugar de copiloto con el nerviosismo de alguien que no sabe lo que sucederá luego.

El motor nuevamente paro y el copiloto bajo por segunda vez en ese día para luego quitarse el casco y quedar a un lado del conductor que había hecho lo mismo.

-Bien, ahora toma esto, estoy arto de este tema.

-Ok, ok.

Hinata tomo el sobre entre sus manos, pero no pudo caer en su sorpresa cuando reviso el contenido y ver que a simple vista habían aproximadamente cuarenta mil yenes, la cifra exacta que debía por la reparación del Ford.

-E-esto y-yo...dinero, tu...¿C-como? -mirando el sobre y a Kageyama-

-Termina la frase.

-Y-yo.

-Tks, el resto está en una cuenta bancaria.

-¡¿Resto?! ¡¿Hay más?!

-Te dije que eso solo era una parte, el resto está en una cuenta bancaria y los datos también están dentro del sobre.

-S-sí, pero esto es demasiado.

-Solo es tu parte, tómalo y se feliz.

-Y-yo, yo...¡Gracias!

Acto seguido se abalanzo de un brinco sobre Kageyama que solo vio una gran mancha anaranjada venir sobre él.

-¡¿Qué haces?!

-¡Gracias, gracias, gracias!

-¡No tienes que agradecer nada, es tu parte!¡Ahora, sal de encima!

-No seas tan frio. -regaño Hinata aun sobre Kageyama- Solo es una muestra de agradecimiento.

-Por quinceava vez ¡No me agradezcas!

-Eres terrible con los momentos fraternales -dijo soltando al más alto-

-¿Qué? -con cara de pocos amigos-

-¡Hey! ¡Tranquilo! -ante la cara de enojo- Pero bueno, esto es exactamente lo que debo en el taller.

-Lo sé.

-¿Lo sabes? -pregunto sorprendido- Pensé que no sabias.

-Pregunte cuando lo fui a retirar, además pensé que tejjhmmmmmmmm....

-¿Ah?¿Que dijiste?

-Que tenjjjmmmmmmmm....

-¿Ah? No te entiendo.

-¡Qué tendrías poco tiempo para entrenar haciendo horas extra para pagar la deuda! -grito irritado- ¡Tks!

Hinata lo miro en shock debido a la declaración enfurecida de Kageyama, pero aun más por lo que dijo que por la forma. Se sorprendió de la consideración del músico hacia él. 

-Esto, tienes razón -dijo Hinata- La verdad es que para pagar la deuda más rápido he hecho turnos extras y no he podido practicar tanto, además mi entrenador me ha regañado mucho por eso -dijo cabizbajo- Es lindo que te preocupes, bueno, digo, ya sabes -sin saber exactamente que decir- Fui yo quien te propuso el partido y perdió, pero sabes, no me arrepiento. Lamento quitarte tu tiempo, adiós.

Hinata se monto nuevamente en su motocicleta y se coloco el casco para echar a andar.

-Espera -dijo Kageyama serio-

-¿Ah?

-¿No haces todo esto porque soy famoso?

-¿Qué dices? ¿Piensas que quiero ganar algo al relacionarme contigo?

-No serías el primero.

-Pues no soy uno de ellos -dijo con una mirada retadora al quitarse el casco- Me pareces impresionante, en verdad la primera vez que te vi cantar fue como ¡Guau! Tu voz y la forma en que estas sobre el escenario me dejo asombrado y quería escucharte cantar más y más como hoy cuando cantabas con Asahi y parecías disfrutarlo tanto que me sentía como hipnotizado con tu voz, pero -tomo un segundo antes de continuar completamente decidido- ¡Cuando estás en la cancha eres aun mejor para mí!

Kageyama quedo boquiabierto por el impacto de las palabras de Shoyo.

-¡Así que no dejes que jugar vóley y termina con eso de alejar a la gente de una vez!

-Eres molesto y bocón ¿No sabes cuándo callarte?

-¡¿Ah?!

-Tks -chasqueo la lengua molesto mientras se rascaba la nuca- Como sea, cuando rematas sueles cerrar los ojos y te falta precisión ¿Como pretendes ser el mejor de Japón si no puedes abrir los ojos?

-¿Quieres pelear? -irritado por los comentarios de Kageyama-

-Ah -suspiro hastiado- Lo que quiero decir es que si continuas así no vas a progresar, continuaras así y por muy impresionantes que sean tus saltos, la falta de precisión te va dejar en la banca.

-Eso ya lo sé -dijo desanimado ante las palabras demasiado sinceras del azabache- Es por eso que quería entrenar contigo, digo, hay personas que son tan buenas como tú, -tomo un segundo- pero nunca logro estar completamente sincronizado. Pero contigo fue como ¡Wow! y el remate ¡Puaj!

-El viernes a las siete.

-¿Ah?

-Ahora ya no tienes que hacer turnos extra ¿No?

-Bueno, no.

-Bien, supongo que recuerdas el lugar donde fue el partido.

-S-sí -dijo sin caer en la idea-

-Ok, viernes a las siete de la mañana.

-¡¿Lo dices en serio?!

-No hagas que me arrepienta.

-¡Ok, ok! ¡Wiii!

-Agh -exclamo rodando los ojos- Bien, como sea ya tengo frio. Adiós.

-¡Adiós! ¡Nos vemos el viernes!

Kageyama se volteo indiferente en dirección a la entrada principal del departamento mientras a su espalda Hinata observaba la silueta del músico pisar la nieve oscura que cubría el piso. Se puso su casco nuevamente con una gran sonrisa de felicidad. Acelero y se perdió entre las calles desiertas de Tokio con la esperanza viva de ser el mejor y sobre todo la inusitada satisfacción de acercarse a Tobio. No estaba muy seguro del por qué, pero el tipo alto de mirada asesina y carácter horrible le producía  una emoción fuerte en su pecho y eso lo llenaba de energía. No podía esperar para contarle  a Kenma de eso, de seguro el chico con cabeza de pudin no diría mucho, pero le gustaba contarle a su amigo las cosas que le sucedían.

 

 

Se dio un baño de tina para relajarse por todas las emociones vividas esa tarde, pero a pesar de todo no se podía quitar de su cabeza esos cabellos naranjas y la gran sonrisa de Shoyo que solo lo hacía sentir más confundido y malhumorado. El motociclista era una persona sociable y enérgica en todas las aéreas de su vida por eso lo estresaba, aun así había cedido ante él más de una vez y eso lo hacía sentir mal consigo mismo ¿Valía la pena? No estaba seguro, pero  quería probar algo nuevo fuera del mundo musical al cual estaba encadenado y Hinata podía ser esa nueva puerta.

Es seguro que si hubiese conocido a Shoyo cuando estaba en el instituto su relación habría sido aun más hostil en un inicio, sabía que era alguien orgulloso y de seguro habría ignorado al de cabellos naranjas si este no hubiese mostrado condiciones para jugar a su nivel. Mas ahora en el presente eran dos hombres jóvenes con vidas prácticamente paralelas solamente unidos por un pequeño y frágil vinculo que podía romperse en cualquier momento.

"Tks, estúpido Hinata ¿Por qué tienes que hacer que las cosas parezcan tan sencillas y agradables? Soy un idiota, quiero alejarme de él y aun así solo continuo acercándome más. Soy un músico y él un mecánico que no tenemos nada en común excepto el vóley. ¡Aaah! ¡¿Como ese maldito idiota cabeza hueca puede decir cosas tan ligeramente?! ¡Cree que soy asombroso! ¡¿Qué mierda es eso?!¡¿Qué significa?! ¿Qué significa para él todo eso, es solo amistad? ¡Tks! ¡Yo aquí rompiéndome la cabeza con estas estúpidas ideas y él de seguro ni se acuerda de lo que dijo!   Como sea, ya di mi palabra y lo ayudare a entrenar o lo que sea...Ah, esto es más difícil de lo que parece..."

 

Luego del trabajo...

 

El día había sido largo y agotador luego de ordenar y archivar una pila de documentos que Tsukishima tenía guardados como pendientes. No fue fácil, pero al final lo había logrado.

Solo soñaba con llegar a su humilde departamento y dormir hasta que el reloj sonara otra vez, pero jamás se espero ser invitado de forma insistente por algunos miembros de otras divisiones de la compañía para tomarse unas copas. No era bueno con el alcohol en general y era aun peor cuando estaba cansado, aun así no supo como termino bebiendo en un pequeño bar atiborrado de gente animada y bulliciosa.

-¡Hey! ¡Yahaba! -exclamo Futakushi- ¡Vamos, ya es hora de irnos!

-Parece que ya murió...-dijo Aone-

-D-ame ogtra -trato de decir Yahaba-

-Creo que no es muy bueno bebiendo -resolvió Futakushi-

-Sí. -contesto Aone picando con su dedo el rostro de Yahaba-

-Hey. -dijo una voz familiar-

-Oh, hola -contesto sorprendido Futakushi-

-¿Qué le sucede? -pregunto apuntando a Yahaba-

-Creo que con la carga de trabajo, las copas fueron demasiado para él.

-Ya veo.

-Qué raro verte aquí Kyotani -indico Futakushi- No pensé que fueras de tipo que va a tomar copas con sus compañeros después del trabajo.

-Vine solo.

-Oh, bueno, eso sí lo esperaba.

-Yo me encargo de él -dijo Kyotani-

-¡¿Qué?! ¿Por qué crees que vamos a dejarlo en tus manos? Pareces sospechoso. Además yo que sepa no eres muy cercano a él.

-Ese no es tu problema -dijo con el seño aun más fruncido de lo normal-

-Yahaba vino con nosotros y nosotros nos encargaremos de él.

-Fukatushi -dijo Aone-

Aone que hasta ese momento había mantenido silencio observando la situación concluyo que a pesar de la apariencia de Kyotani no era alguien peligroso para Yahaba, sino todo lo contrario.

-¿Estás seguro? -pregunto sorprendido Fukatushi a Aone-

-Sí. -contesto decidido el más alto-

-Mmm, bien. Te lo puedes llevar, pero si le sucede algo sabremos que fuiste tú -amenazo el castaño-

-Está bien. -acepto el guardaespaldas-

Kyotani tomo a un inconsciente Yahaba pasando su brazo por su espalda para así levantarlo con la ayuda de Aone y Fukatushi.

-Adiós -dijo por última vez Kyotani-

-Sí, sí. Solo no le hagas nada -dijo aun no convencido el castaño-

-Suerte. -dijo Aone con una inclinación de cabeza-

Kyotani le devolvió la inclinación de cabeza agradecido en el fondo aunque su rostro no lo demostrara, mientras Fukatushi lo miraba sin comprender aun.

-¿No te parece peligroso?

-No -dijo Aone- Creo que lo va a cuidar mejor que nosotros.

-Pues espero que tengas razón, aunque sueles tener razón con la gente. Me pregunto cómo es que esos dos tienen una relación cercana. -miro a Aone serio- Mmm, sí quizás tengas razón.

 

En tanto Kyotani se las arreglaba por mantener en pie a Yahaba hasta encontrar un taxi libre para llevarlo a su departamento, porque no conocía donde vivía el asistente. Por suerte no les tomo demasiado tiempo hasta que encontraron un taxi que los llevo rápidamente antes que Yahaba vomitara todo encima.

-No sabes beber -dijo molesto Kyotani mientras cargaba en su espalda a Yahaba escaleras arriba-

-Kyo...-susurro Yahaba- Kentaro ¿Aún me odias?

El rubio paro al seco al escuchar a Yahaba y sintió como el corazón comenzó a bombear sangre cada vez más rápido por la emoción y el sufrimiento de aquellas dolorosas palabras. Él no lo odiaba, por eso sintió aquellas palabras como dagas que atravesaban afiladas todo su ser.

Cuando a duras penas giro la llave en la cerradura de la puerta sintió como el cuerpo de Yahaba se resbalaba por su espalda.

-¡Hey! ¡No te caigas así! -tratando de sostener al joven ebrio- Tks...

Los últimos metros antes de llegar al sofá prácticamente lo arrastro por el suelo debido al cansancio que sentía luego haberlo cargado, pero al recostarlo respiro aliviado.

Fue en busca de unas mantas para cubrirlo y al regresar su corazón se contrajo aun más al ver a Yahaba dormir con un rostro tan sereno e impasible. Se acerco con cuidado y luego cubrió a quien no lograba siquiera imaginar cuan afligido se sentía Kyotani en ese momento al observarlo en un terrible silencio.

No era la primera vez que lo veía dormir, porque en una oportunidad cuando estaban en el instituto encontró a Yahaba exhausto en el camerino durmiendo sobre una banca, y en esa ocasión lo cubrió con un abrigo que encontró tirado para que este no se resfriara. Al igual que en esa oportunidad lo miro con detenimiento, miro cara centímetro de su rostro para guardarlo en su cerebro temiendo no tener una oportunidad así nuevamente en la vida, mientras que en su fuero interno llevaba una batalla campal para no acercarse más de lo debido ¿Sí lo besaba se despertaría? ¿Sus labios serían tan suaves como los imagino durante años?

Sentía que iba a morir con cada segundo que pasaba y no sabía cómo controlar aquella inundación de emociones.

Se arrodillo frente al sofá y como con sus dedos acaricio suavemente la mejilla de Yahaba. Era como un sueño, un hermoso sueño del cual rogaba no despertar por la cruda realidad.

-Kyotani

El rubio se sobresalto de la sorpresa, pero luego una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios. Yahaba había dicho su nombre dormido ¿Sería la primera vez que lo hacía? Quizás él también decía el nombre de Yahaba entre sueños y tan solo de imaginarlo se sintió aun más idiota y enamorado.

No lo resistió más, su voluntad se quebró y en un deseo desesperado pego lentamente sus labios con los de Yahaba. Aquel tacto cálido fue embriagador y tan puro que no podía describirlo en palabras. Cuanto deseaba que Yahaba estuviese despierto y le correspondiera aquel beso para poder profundizarlo y sentir la calidez de su boca. Se separo con todo el autocontrol que tenía en su ser y fue a darse un baño para calmarse. Podía ser un profesional en el arte del combate cuerpo a cuerpo y el uso de armas, pero era un inexperto en lo que respecta al amor. Lo único que quería era estrechar fuerte a Yahaba contra sus brazos y no despegarlo de sí.

¿Era demasiado pedir que ese sueño se volviese realidad? En la mente de Kyotani la respuesta era un categórico "sí".

 

Cuando abrió los ojos la luz de la mañana lo cegó y luego una horrible jaqueca lo asalto de golpe, pero al abrir nuevamente los ojos y enfocarlos en su alrededor nada era familiar. Se sentó rápidamente y ahora las nauseas aparecieron en escena, necesitaba un lugar donde vomitar, pero en una inspección rápida en el lugar lo único que llamo su atención fue Kyotani durmiendo visiblemente incomodo en una silla. No sabía que estaba pasando y menos porque Kyotani estaba ahí.

Se levanto a duras penas y todo le daba vueltas, pero logro encontrar el baño al poco andar y de rodillas en el inodoro vomito todo lo que tenía dentro.

Estaba agotado, adolorido y la boca le sabía amarga, pero estaba más desahogado.

-¿Como estas? -escucho una voz a sus espaldas-

-¿Kyotani? -pudo preguntar a penas-

-Parece que vomitaste todo lo que tenías dentro.

-¿Qué hago aquí?

-No hables, estas cansado. -enseñando un vaso frente a su rostro- Ten, bebe eso -entregando el vaso-

-Sabe raro.

-Es para la resaca. -dijo también de rodillas inusitadamente cerca-

-Kyotani...

-Vamos ¿Puedes levantarte?

-Eso creo.

-Bien, ten cuidado.

Kyotani ayudo a Yahaba a colocarse en pie para que se lavara el rostro y se enjugara la boca, para luego llevarlo nuevamente hasta el sofá donde había despertado.

-Toma, debes hidratarte -dijo Kyotani extendiendo una botella de agua-

-Gracias.

Nuevamente el guardaespaldas desapareció dejando a Yahaba con más dudas que respuestas, pero todo quedo de lado cuando un esquicito aroma llego a su nariz abriendo un enorme apetito que no sentía desde hace mucho tiempo. Pasado un par de minutos apareció Kyotani con una bandeja llena de comida que hipnotizo al de cabellos castaños grisáceos.

-Esto...-con una rebanada mordisqueada de pan en la mano- ¿Qué paso?

-Estabas ebrio.

-¿Y Futakushi y Aone?

-Ellos me dejaron ayudarte.

-¿Por qué?

-¿Qué?

-¿Por qué me ayudaste?

-...-encogiéndose de hombros- Te veías mal.

-Podrías haberme dejado tirado ahí, supongo que ellos me habrían ayudado.

-Lo sé.

-¿Y?

-Quise hacerlo.

-¿Por qué?

-No lo sé.

-¿Dices que te dio un impulso humanitario así, sin más?

-Sí.

-¿Que quieres?

-¿Crees que lo hice para conseguir algo? -pregunto molesto-

-Bueno, no veo otra razón. No somos los mejores amigos.

-Solo te ayude y listo.

-Eso es raro en ti.

-¿Por qué según tu soy un maldito inhumano que no sabe otra cosa más que destruir los sentimientos ajenos para divertirse y así entretener  un poco mi desgraciada e inútil vida que no es importante para nadie? Porque es eso lo que me dijiste hace unos años atrás.

-Yo...¿Aun lo recuerdas? -pregunto avergonzado-

-¿Se nota?

-Lo siento, ya sabes, dije cosas que no debía.

-Sí, lo hiciste.

-¡Pero tú también hiciste tu parte!

-¡No, yo no tuve nada que ver! Tus malditos amiguitos me tendieron una trampa y tu les creíste a ellos y no a mí.

-Yo...

-Ya no importa. -dijo volteándose en dirección a la cocina- Eso, ya no importa.

-¡Espera! -levantándose rápidamente-

Kyotani sintió un agarre en su brazo que le impidió seguir el paso y cuando volteo se encontró de frente con el rostro enrojecido y extenuado de Yahaba.

-Yo...lo siento.

-...-mudo de la impresión-

-En verdad lo siento -dijo agachando la cabeza- Debí escucharte esa vez y no te deje hablar, en verdad lo siento, estaba tan enojado y asustado que solo te culpe de todo.

-Detente...-tratando de alejarse-...solo, no continúes.

-¡No! Escúchame por favor. Cuando vi el fuego en el escenario y no te vi cerca salí corriendo a buscarte, estaba tan asustado y rogaba que no fueses tu, pero cuando te vi tras las cortinas con el extintor en verdad pensé lo peor. Debí escucharte y no dejarte solo. Yo, yo lo siento tanto, te odie tanto y cuando hace poco supe la verdad me odie tanto. Por favor...

-Detente.

-No, perdóname.

¿En serio estaba escuchando la disculpa que tanto había esperado?

-Yo, es mejor que me vaya ahora -dijo Kyotani avergonzado- Creo que el alcohol todavía me está afectando.

-¿Estás jugando conmigo? -pregunto molesto-

-¡¿Jugar contigo?! -dijo indignado- ¡¿Crees que lo que dije fue mentira?!

-¡No! ¡Pero dices esa mierda como si nada y no lo soporto!

-¡Sabía que hablar contigo era inútil! Soy un idiota por creer que...

-¡¿Qué?!

-Nada, adiós.

Yahaba encontró sus cosas sobre el sofá y las tomo rápidamente para retirarse del departamento de Kyotani.

-Disculpa las molestias,-con tono frio-  no se va a repetir -dijo abriendo la puerta de entrada-

-Yahaba, no te odio.

El chico de cabellos castaños grisáceos estaba con un pie fuera, pero aquel comentario solo lo mareo más.

-¿No? -contesto Yahaba aun sin voltearse- Pensé que no me soportabas.

-Sí, eras malditamente insoportable por más de una razón.

-Bien, creo que si fui un idiota ingenuo al quererte.

El silencio capturo todas las sensaciones que inundaban el ambiente. Para Kyotani el aire era más pesado y las cosas se volvieron irreales.

Lo abrazo con todo lo que pudo para no dejarlo escapar, Yahaba era un poco más alto que él, pero nada lo detuvo para mantenerlo junto a sí.

-¿Kyotani? -pregunto sorprendido-

Ambos estaban en el umbral de la puerta y el frio se colaba sin cuidado hasta que por fin ambos reaccionaron por los espasmos de escalofríos.

-Hace frio - dijo Yahaba que no se soltaba aun del agarre-

Kyotani sin decir nada lo volteo para quedar frente de él y observar así el rostro enrojecido de Yahaba. Cerró la puerta dejando el frio polar fuera y ambos se observaron buscando las respuestas en el otro.

-¿Me quieres? -pregunto Kyotani-

-Y-yo, no pensaba en lo que decía.

-No hagas esto aun más estúpidamente insoportable.

-Olvídalo. -tratando de zafarse- Ignóralo, eres bueno en eso.

-¡Demonios Yahaba! -exclamo enfurecido Kyotani-

Esta vez el agarre fue más fuerte y urgente, el rubio necesitaba expresar lo que estaba guardado en él de alguna forma. Estrecharlo entre sus brazos era la única manera que encontró para trasmitir aquello que silenciaba hace años y ya no podía esconder más.

-Estoy tan feliz. -dijo apoyando su cabeza en el hombro del otro-

-Yo no pensé que te importara -impactado-

-Siempre me importaste.

-Estas feliz.

-Sí.

-¿Cuánto?

-Mucho.

-¿No me odias?

-¿En verdad piensas que podría odiarte mientras te estoy abrazando de esta manera?

-Bueno, es cosa de verte la cara cuando me miras.

-Solo trataba de no parecer obvio.

-¿Qué dices?

Kyotani soltó el agarre lo suficiente como para quedar ahora de frente con Yahaba.

-Jamás te he odiado. -serio-

-Yo...¿No?

-No.

-¿Kyotani?

-¿Sí?

-¿Te gusto?

-...-sentía el corazón en la garganta- S-sí.

-Yo...-colocando sus brazos por la cintura de Kyotani- Al fin lo dices.

-¿Ya lo sabías?

-No, no exactamente. Pero cuando estábamos en el instituto eras distinto conmigo, y tenías tus arrebatos de ternura, como cuando me cubriste esa vez cuando dormía.

-¿Estabas despierto?

-No fuiste muy sutil cuando entraste.

-Tks -chasqueo la lengua molesto-

-Eras muy importante para mí, por eso cuando sucedió estúpido incidente de la graduación no quería aceptar que fuiste tú, pero te odie por eso.

-Yo también te odie por un momento cuando no me creíste.

-Lo siento, en verdad me siento tan mal por eso. Yo...te quería tanto.

-Yo te quiero tanto -dijo Kyotani sinceramente avergonzado-

-Yo tampoco te odio. -sonriendo en el hombro de Kyotani-

-Pero no me quieres como yo a ti.

-¿Como sabes eso?

-Hablas en pasado.

-Sí, tienes razón, hablo en pasado. Kyotani, te quería en el instituto, te odie porque me sentí traicionado, porque pensaba que jamás fui importante para ti. Te odie, porque eras tan importante para mí, que pensar que eras el culpable significaba que para ti nuestra amistad había sido solo un juego.

-¿Y ahora?

-Ahora me siento como un adolecente.

-¿Ah? 

-Así...

Yahaba quedo a la distancia exacta para rozar con sus dedos los labios de Kyotani quien estaba en parte aterrorizado y en parte enajenado. Podía ver las facciones de Yahaba a la perfección, ver sus largas pestañas moverse lo tenían más absorto, pero lo que más lo volvía loco era aquel par de ojos que solo lo miraban a él. Pero tan inesperado como aquel movimiento de Yahaba fue cuando este pozo sus labios sobre la frente de Kyotani y no sobre sus labios.

-¡¿Qué fue eso?! -dijo avergonzado e indignado Kyotani-

-Jeje -dijo divertido- Quería ver tu rostro de sorpresa.

-Tks, eres un...

Pero esta vez Yahaba no dejo terminar la oración y finalmente puso sus labios contra los de  Kyotani con la intención de callarlo. Apretaron sus labios nuevamente, pero esta vez querían profundizar el beso abriendo el paso a la lengua extraña. Kyotani temeroso pero emocionado se sobresalto un poco al sentir el contacto con Yahaba, era algo tan húmedo, tan extraño y maravilloso que descubrió que ni sus sueños se comparaban con la realidad que estaba viviendo en esos momentos. Luchaban y a la vez se comprendían, así en un vaivén rítmico y alocado.  El beso comenzó a volverse algo más fiero y necesario, estaban cayendo en un espiral sin retorno, algo que estaban dispuestos a asumir. El aire se volvía escaso, malditamente escaso y ellos querían continuar así hasta morir si fuese posible, porque saborear el interior del otro, cada parte del interior con sus lenguas era la satisfacción máxima.

-Siempre fuiste tan tímido -dijo Yahaba con un tierna sonrisa-

-Tks... -enrojecido de la vergüenza-

El rubio lo estrecho nuevamente contra sí y Yahaba lo acepto haciendo su parte ¿Como había llegado a esto?

-Esto es vergonzoso. -al notar que aun se mantenían abrazados-

-Pff -divertido- Pero si tu comenzaste.

-No lo digas.

-Eres como un perro furioso, pero tierno.

-¿Te juntaste con Oikawa?

-Parece que no se llevan muy bien, pero no es como que te lleves muy bien con todos.

-No me importan todos...solo tú.

-E-eso...

-Tú eras el chico perfecto para mí.

-¿Chico perfecto?  -abriendo aun más sus ojos sorprendido-

-Era un adolecente y para mi eras perfecto.

-Pero ya no eres un adolecente, yo tampoco y sabes que yo no soy perfecto.

-Sí,  es por eso sigues siendo perfecto para mí.

Yahaba estaba literalmente en shock, tanto que  casi se le desencaja la mandíbula al escuchar las palabras de Kyotani, porque él jamás pensó que era correspondido y siempre creyó que su relación era algo unilateral. Escuchar a Kyotani decir eso fue la gota que rebalso el vaso.

-¡Pero! ¡¿Por qué lloras? -dijo asustado Kyotani-

-Eres un tonto -dijo escondiendo su rostro-

-¡¿Ah?!

-Gracias -tomándolo por el cuello- ¿Quieres ser mi tonto?

-Y-yo -atontado por la pregunta-

Kyotani levanto las piernas de Yahaba quien perdió un poco el equilibrio por el inesperado movimiento y luego lo cargo hasta dejarlo en el sofá. Kyotani se puso sobre Yahaba y lo miro fijo, mientras este ultimo por la sorpresa se mordió el labio inferior.

-Sí. -dijo Kyotani absolutamente convencido-

No dijo más, solo eso fue necesario decir, porque él era un hombre de pocas palabras. Comenzó a depositar besos por el rostro de Yahaba, desde la frente y pasando por sus ojos, quería besarlo hasta la última parte.

El aire se volvía cada vez más caliente, las ropas innecesarias y los besos eran un éxtasis para ambos. Kyotani besaba el cuello de Yahaba mientras desabrochaba con sus manos temblorosas la camisa de este quien por su parte se encargaba de quitar la parte superior del rubio. Quedaron con sus torsos al descubierto y se miraban agitados por tamaña escena. Yahaba tomo la cintura de Kyotani y lo atrajo para comenzar a acariciar su espalda mientras daba besos en su clavícula.

-Agh -exclamo Kyotani-

Yahaba lo miro de forma juguetona luego de rozar con su pelvis la entrepierna de Kyotani que ya mostraba indicios de excitación y que cada segundo se volvía más incómoda, a lo que respondió con una leve mordida en el hombro del castaño del cual obtuvo un profundo suspiro ahogado.

La mano de Yahaba bajo hasta el pantalón de Kyotani que aun se mantenía absolutamente sellado y que con sus manos agiles desabrocho sin mucho esfuerzo, pero cuando iba a comenzar a acariciar el miembro de Kyotani la alarma despertadora del teléfono celular de Yahaba sonó sin ningún preámbulo.

-¡Ya son las siete y media! -dijo incorporándose rápidamente-

 Kyotani quien había quedado molesto y decepcionado en el sillón, miraba la figura de Yahaba moverse rápidamente en búsqueda de su teléfono y aun no podía creer lo cerca que estuvo de hacer algo que añoro por años.

-¡Oh no! ¡Ya no alcanzo a llegar a mi departamento y cambiarme ropa! -dijo en pánico Yahaba- Si llego tarde Tsukishima me va a matar o por lo bajo despedir.

-Tks ¿No puedes dejar eso por ahora? Pensé que estábamos ocupados.

-Lo siento, pero este trabajo es importante y tu también debes ir a trabajar por si se te olvida.

-Tks, ya lo sé maldita sea.

Yahaba miro el rostro indignado y desilusionado de Kyotani y se conmovió por la frustración que sentía en rubio.

-Vamos -acercándose hasta Kyotani- Aun podemos continuar esto en la noche ¿No?

-...-sin palabras para contestar-

-Tomare mis cosas y nos vemos luego ¿Está bien?

El castaño beso los labios de Kyotani y luego se volteo para recoger su camisa, pero el guardaespaldas reacciono antes besando la espalda desnuda del más alto para luego rodear sus brazos por la cintura.

-Puedes darte un baño aquí antes de irte.

-No quiero molestar aun más.

-Comprende que no eres una molestia para mi, así que puedes tomar una ducha. Tengo ropa interior y camisas limpias.

-Esto, gracias -dijo sorprendido- Jamás imagine que esto pudiese llegar a suceder.

-Somos dos.

-Es una agradable sorpresa -volteándose hasta quedar frente a Kyotani-

-Sí

Desde el exterior se podía escuchar una melodía entrar sin permiso, lo cual hizo sonreír a Kyotani sin evitarlo, alertando a Yahaba que en ese momento lo tenía de frente.

-¿Qué? -pregunto curioso-

-¿Qué cosa?

-Sonreíste sin razón.

-No es nada.

-Vamos... -insistió- no eres la clase de persona que sonríe por nada.

-Eres molesto.

-Lo sé.

-Tks -chasqueo la lengua-

-¿Y bien?

-No te rías.

-Lo prometo.

-Tks -resignado a no poder ir contra Yahaba- Cuando estábamos en el instituto creía que no necesitaba a nadie, pero luego apareciste tu -dijo Kyotani avergonzado- Y ahora sale esta estúpida canción en un momento como este.

-¿Qué canción? No oigo nada.

-Help.

-¿Help? ¿La canción de The Beatles?

-Sí.

-¡Oh, ahora la oigo! -pudiendo percibir la melodía-

-Cuando pensaba en ti siempre se me venía a la cabeza esta canción.

-Oh -sorprendido- Yo...¿En serio?

-Sí.

-Ya veo, me siento estúpidamente feliz por eso.

-Yo estúpidamente idiota por decirlo en voz alta.

-Es lindo.

-No, decirlo en voz alta suena cursi y estúpido.

-Bien, me gusta que seas cursi y estúpido.

-Tú eres cursi y estúpido.

-Tu igual.

-Tks...lo sé.

Y silencio a Yahaba con un beso.

-Bien, ve a ducharte de una vez.

-Está bien.

El castaño tomo una ducha rápida y el rubio dejo todo lo necesario predispuesto para que este se arreglara sin falta. Cuando el asistente ya estuvo listo y salió del baño se encontró con el guardaespaldas sirviendo nuevamente té caliente y tostadas frescas.

-Aun tienes tiempo de comer antes de marcharte.

-G-gracias.

Se sentaron ambos frente a una pequeña mesa y comieron ansiosos el desayuno que sabía aun más delicioso de lo que parecía.

-¿Como supiste que no fui yo quien incendio el escenario en la graduación? -pregunto finalmente Kyotani-

-Cof, cof, cof -atorándose por la inesperada pregunta- Esto, bueno -tratando de ordenar sus ideas- Hace unas semanas me encontré con una chica que conocía del instituto y conversamos un rato de los viejos tiempos, fue entonces cuando ella recordó lo de la graduación y me dijo que se sentía culpable aun porque sabía que los culpables de todo eran otros tipos y no tu. Dijo que en esa época no tuvo el valor de decir la verdad porque temía que algo malo le podía suceder.

-Tks, hubiese sido más útil que lo hubiese soltado y ya. -dijo molesto- Ahora ya no importa.

-Claro que importa, a mi me importa. Lo siento.

-No tienes que disculparte nuevamente.

-Fue una estúpida broma que hicieron unos idiotas infantiles para fastidiarte y todo se salió de control. Además...además ese día era el último en vernos y yo en verdad quería declararme.

-Cof, cof, cof ¡¿Qué?! ¡¿Declararte?!

-Jajajajaja.

-¡No te rías! ¡Esto es importante!

-Pensé que ya no era importante según tu.

-¡Ah! ¡Solo, olvídalo y continua!

-Ok, ok -divertido por la reacción de Kyotani- Bueno, ese día pretendía decirte que me gustabas y eso. No te iba a ver nuevamente así que lo peor que me podía suceder era recibir un no por respuesta o una patada de tu parte, no lo sé.

-¡¿Bromeas?!

-¡No!

-¡Ah! ¡Malditos idiotas! ¡Si no hubiese sido por todo ese escándalo yo también lo habría hecho!

-¡¿Qué?! ¿Tú también lo ibas hacer?

-Tks, sí.

-Bueno, supongo que seis años después no esta tan mal ¿No?

-Supongo. ¿Y qué?

-¿Qué?

-No lo sé, digo, esto es extraño.

-¿Esto?

-Sí, tu yo, ambos. Estar juntos, besarnos y eso.

-¿Eso? -pregunto con una sonrisa ladina-

-Sabes a lo que me refiero.

-Pues eso puede continuar luego.

-Ah -suspiro resignado- Como sea ¿Qué somos?

-Mmm -con un trozo de pan en la boca- Estaría bien si comenzamos solo a salir.

-Ósea salir ¿Como pareja? -pregunto confundido Kyotani-

-Sí, eso suena bien para mi ¿Y para ti?

-También ¿No tienes a alguien más?

-No, ahora no veo a nadie ¿Y tú?

-A nadie tampoco.

-Pues eso hace todo más fácil, ni tu ni yo debemos dar explicaciones extra. Yo quiero salir contigo y saber más de ti ¿Tu qué quieres?

-Bueno, solo quiero estar contigo no quiero pedir nada más.

-¿Solo eso?

-Sí ¿Por?

-Nada, solo que me parece muy tierno.

-Ah -rodando los ojos- Sí tu lo dices.

-Bien, ya se hace tarde.

-Sí.

Yahaba se levanto y Kyotani lo siguió hasta la puerta para despedirlo. Lamentaba no tener un auto y así haber llevado a Yahaba al trabajo, pero se contentaba con la idea de verlo luego.

-Bien, nos vemos -dijo Yahaba-

-Sí, adiós.

No sabían cómo despedirse y solo hicieron un gento con la mano antes de que la puerta se cerrara.

"Soy un idiota, debería haberlo besado" -pensó Kyotani-

Pero de improviso la puerta sonó nuevamente.

-¿Te falta algo? -pregunto Kyotani-

-Sí, esto.

Eso fue lo único que dijo y luego tomo la nuca del rubio para depositar un beso profundo antes de mirar por última vez el rostro estupefacto de Kyotani.

Yahaba finalmente se fue a su trabajo dejando a un enamorado y confundido Kyotani sin saber qué hacer en medio de la sala.

 

Cuando Yahaba llego al trabajo se encontró con Futakushi y Aone quienes se acercaron a él rápidamente para saber cómo se encontraba.

-Estoy bien, disculpen las molestias de anoche.

-Estábamos preocupados ¿Ese tipo no te hizo nada?

-N-no -dijo al recordar que estuvo a punto de tener sexo con ese tipo- Estoy bien.

-Eso es bueno -dijo más tranquilo Futakushi- Bien, nos vemos luego.

-Si, adiós y muchas gracias.

Futakushi se adelanto un poco y Aone quedo a un lado de Yahaba quien lo miraba dudoso.

-Es un buen hombre -dijo Aone-

-¿Quien?

-Kyotani.

-¡Ah! Esto, s-sí, lo es.

-El te quiere.

-¡¿Qué?! -tratando de parecer menos ansioso-

-Estaba angustiado.

-Oh, bueno yo...

-Adiós -dijo con una inclinación de cabeza-

-S-sí, adiós...

Aone lo tomo por sorpresa, pero la verdad es que no sabía muy bien cómo tratar con él a veces. Aun así le pareció algo sorprendente lo que dijo ¿Acaso se habría dado cuanta del algo el joven con rostro inexpresivo?

Estaba absolutamente sorprendido por todo lo que había sucedido, pero más por el hecho de que Kyotani si lo quería y no lo odiaba como él pensaba. Fue absolutamente maravilloso.

Desde ese día Yahaba se encuentra pequeños regalos en su escritorio o simplemente pequeñas notas que dicen frases cortas como "Te extraño", "Luces muy bien hoy", "No mueras con tu trabajo", "Nos vemos en la noche", "Te comería a besos".

Yahaba los guarda como un tesoro y siempre se sorprende cuando encuentra algo nuevo. Kyotani termino siendo aun más inesperado de lo que pensaba, y amaba que eso solo fuese un regalo para él, que nadie más conocía el lado dulce que el rudo guardaespaldas poseía.

"Yo también te comería a besos" Pensaba Yahaba mientras tecleaba frenéticamente en su computadora.

 

Extra:

"Lucen muy lindos" Pensaba Aone cada vez que veía pasar a Yahaba y Kyotani juntos.

 

Notas finales:

DDDDD____: No sé ni por donde comenzar >-<!!!

Me disculpo porque mis subidas semanales se fueron al demonio y hace más de un mes que no subía capitulo. De hecho pretendía subirlo hace mucho tiempo. No es que no lo avanzara, es que solo lo hacía en mis tiempos libres donde apenas si escribía un poco y a mí que se me ocurrió la grandiosa idea (ironía) de escribir más de una historia por capitulo lo que termino dilatándose hasta estas fechas >-<.

Gracias y nuevamente disculpas a quienes me han escrito como: Shinju<3, Jake<3, Kaori<3, Kannon Alert<3, NeyGP<3, Danuva<3, Nissu<3, Orihara<3 Kanra<3 y todxs  quienes anónimamente también escriben. No es que los odie y por eso no les contesto, es porque de verdad no he tenído tiempo, así que ahora contestare luego de mil años T-T Además que escribo cada estupidez en mis respuestas, lo siento por escribir tanta cosa xd.

Oh! Bueno este capítulo fue más normal, ya que el anterior fueron más bien cuentos o fabulas unas más trágicas que otras y trataban de mostrar más o menos el inconsciente de los chicos y como sus sueños dicen algunas cosas de como se sienten. Yo creo que surgieron unas dudas respecto a eso y diré que solo los músicos exceptuando el caso de Iwa-chan quienes tuvieron los sueños. Se que quedaron un poco como ¿Y que paso despues? Pero esa es la gracia de los cuentos, que despues uno con su imaginación rellena, no me maten por eso xd.

Espero que le allá gustado y les adelanto que el prox capitulo (:S como los adelantos al final de las series xd) será navidad >O<! y saldrán muchas parejas :S, así que ya me predispongo a que será largo <.< (como siempre xd). ¿Habrá IwaOi? Si!, ¿Habrá TsukiYama? Sí, ¿Habrá YakuLev? Sí!! ¿Habrá BokuAka? SIII! y más :S!! no se pierdan el próximo capitulo xddd nah es broma xd (ni idea como es que voy a escribir tanto xd). Pero ni yo sé cuanto demorara esto, espero que me tengan paciencia DD___: de hecho subi el capitulo hoy una fecha muy random porque me cambiaron una prueba *-* así que ahora que debería estar estudiando y haciendo cosas productivas lo estoy ocupando para subir el capitulo xdd...viva la procrastinación xd. Mi obstinación no me permite subir capítulos cortos D:, lo siento...después me encuentro escribiendo 50 pags y se me cae la cara xd.

Hoy puse muchas canciones viejas...me siento como Asahi <.<...aunque más con los Beatles, onda mi juventud fue de música antigua, ahora estoy escuchando grupos más contemporáneos :s. No se ustedes, pero a mi Asahi me da una impresión de tener ascendencia polinesica ¿Ustedes que creen? Algo así como Hawaiano o Rapa-Nui en sus venas, ya me lo veo bailando con taparrabos o haciendo un Haka *-* muy rudamente aunque sabemos que tiene un corazón de cristal.

Aaaah! por mi ya tendría el fic listo, pero me alargo tanto DDDD:. Sorry.

 

Gracias por leer a todxs T.T, yo se que no todos quienes leen comentan (de hecho yo soy igual xd)  así que muchas gracias a todos quienes toman su tiempo y entiendo (porque también soy fan) que la espera es agotadora y desanima T-T.

....

Cambiando de tema...

Espero que estén felices con los capítulos *-*. Ya no nos queda nada T.T, a disfrutar de esta corta temporada llena de emociones.

También me metí mucho en el fandom (bueno meterme viendo spoilers porque no tengo tiempo para ver capítulos) de Yuri on Ice. Solo eso digo...mala idea porque la obsesión en grande xd.

Lxs fans de Harry Potter espero que estén felices con el regreso de la magia al cine *-* espero ir a ver Animales Fantásticos luego al cine :s. ¿Ustedes que creen? Por lo menos para mi esta saga marco mi niñez y mi adolescencia. Sí, fue triste que no me llegara la carta y ser un no mago T.T.

Bueno muchas gracias y nos leemos >>>>>-----<<<<<. Tengan cuidado y disfruten de los pequeños placeres de la vida e.e!!!

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).