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Cuanto me haces falta por Arteemisse

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Notas del capitulo:

¡¡Hola!!

Para los que gustan mas de otras plataformas, tambien publico esta historia en Wattpad; aunque actualizo casi al mismo tiempo...

¡¡Disfruten!!

--Mucho gusto, mi nombre es Natsu Fernández—

--Es un placer, mi nombre es Erza Scarlet; y él es mi socio, Laxus Dreyar—exclamo mi jefa, haciendo una reverencia; al igual que el rubio.

--El placer es mío— dijo él, esbozando una sonrisa.

No podía decir ni una sola palabra; mi mente se quedó en blanco cuando lo vi.

Tenía muchos años que no le veía; y seguía igual de hermoso que siempre.
Sus ojos verdes olivo brillaban como los recordaba, su piel se veía más tersa de lo normal; y su cabello, aunque estaba un poco más largo; se veía igual de suave y brillante.
Vestía un Yukata azul oscuro; que resaltaba su esbelta figura.

Me sentí rejuvenecido, mi sueño se había cumplido; me sentía feliz y el sentimiento se multiplico cuando vi que se me acercaba lentamente.

--Hola, puede que no lo haya escuchado; mi nombre es Natsu Fernández, pero puede llamarme Natsu—

--Ah… yo…--

--Disculpe la molestia; yo soy Juvia Loxar, y él es mi pareja, Gray Fullbuster—

No podía hablar; pero me preocupe al oír esto; el pensaría que lo había abandonado; que el solo fue un juego; quería gritar que no era cierto, que yo no tenía pareja; pero me quede perplejo cuando este volvió a esbozar una sonrisa.

--¡Aww!, ¡qué bien! ¡Ambos hacen una linda pareja! –

Espera, ¿Qué?…

--Bien, es hora de cenar; por favor todos tomen asiento— exclamo Jellal-san; haciendo ademanes para que nos sentáramos.

--Espero y lo disfruten, honestamente no sé si esta bueno; pero aún no ha llegado el servicio de la casa—dijo Natsu; colocándose en el asiento al lado de su esposo.

--No te preocupes cariño, tú cocinas delicioso—

--No digas eso—exclamo el pelirrosa, sonrojándose exorbitantemente.

Aun no podía creerlo; el amor de mi vida estaba prácticamente frente a mí, estaba casado, y tenía un par de hijos; nada podría haber sido mejor.

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--Esto esta delicioso, Natsu-san—dijo mi jefa, dando una probadita al postre.

--Mu-muchas gracias—

--Bien, y… si no es mucha molestia… ¿Cómo fue que se conocieron? —exclamo la pelirroja, tratando de aligerar el ambiente.

--Bueno... yo... este…—decía Natsu, mientras agachaba la cabeza.

--Mira la hora cariño, ya es muy tarde; y los niños se están durmiendo en sus sillas; que tal si llevas a Haru y Aki a su habitación, y de paso tu tambien; así aprovechas para escribir y dormir temprano—exclamo Jellal-san, interrumpiendo la acción del pelirrosa.

--¿Estás seguro? —decía Natsu, con mucha ternura.

--No te preocupes amor, iré a dormir cuando acabe de conversar—exclamo, colocando a sus hijos en los brazos de su esposo.

--Bien, buenas noches—y le dio un beso en ambas mejillas.

--Buenas noches, hasta mañana—respondió, mientras besaba su frente.

--Descansen todos, hasta mañana—exclamo el pelirrosa, saliendo de ahí junto con sus hijos en brazos.

Todo se inundó en un silencio incomodo, algunos se miraban de reojo; nadie sabía cómo comenzar.

--Yo… lo siento; no quería decir algo indebido—Erza se notaba arrepentida, hasta había dejado de comer su postre.

--No hay de qué preocuparse, no dijo nada malo; es solo… ahhh… es solo que a Natsu no le gusta hablar de eso, o, mejor dicho; no puede…--

--¿Qué… que quiere decir con eso? —no pude evitar hacer esa pregunta; me sentía consternado… siento que es mi culpa...

--Ahh… eso fue ya hace mucho tiempo, y aun es algo difícil de recordar—se notaba una enorme tristeza en su voz.

--No se preocupe en hacerlo; no está obligado a contarnos lo sucedido, no queremos causarle problemas—

--No, dicen que los secretos destruyen la confianza; además, es necesario para que puedan comprender algunas cosas que aún no ven de él—

--Bien, c-continúe… por favor…--

--Hace… hace 8 años fue cuando lo conocí… él fue a pedir trabajo a uno de mis hospitales en California; recuerdo que cuando lo vi, me quedé embelesado con su imagen, nunca había visto a alguien tan hermoso en toda mi vida…--

--Me lo imagino…--dije en un susurro, para que nadie me escuchara.

--Con tan solo 24 años se había convertido en neurólogo, y era uno de los mejores; tenia miles de recomendaciones, y varios reconocimientos; así que lo acepte sin ninguna duda--

Recuerdo a cada evento al que asistí con él, siempre ganaba uno o dos reconocimientos; a veces hasta era más reconocido que yo.

--Durante ese tiempo, nunca había pasado más de dos semanas en un solo lugar; pero recuerdo que estuve más de un año en California—

Se notaba avergonzado, pero tambien tenía una sonrisa tonta, de esas sonrisas que haces cunado te enamoras; de esas que veía en Natsu antes de que se marchase.

--Deje que se acostumbrara un poco a estar ahí, y le fue demasiado sencillo; él siempre ha sido una persona alegre y humilde, por lo que no tuvo dificultades en hacer amigos…--

Oh… yo lo sé muy bien; cuando éramos niños, él siempre tenía amigos en todos lados; y de humilde se pasaba, nunca fue una persona que se fijara en la clase económica o social de las personas; trataba a todos por igual, literalmente.

--Recuerdo que después de cierto tiempo, comencé a acercarme lentamente; lo invitaba a cenar o lo llevaba a su casa, así se fue acostumbrando poco a poco a mi…--

Tranquilízate Gray, relájate; no mates al hombre, no lo hagas; recuerda que Erza te hará algo peor si lo haces.

--Después; comencé a enviarle algunos detallitos para que se diera cuenta de mi intención… flores, chocolates, peluches, caramelos, algunas veces ropa… sé que se escucha muy acosador, pero después de dos semanas de obsequios el acepto salir conmigo, aunque fue a cambio de que le dejara de avergonzar en frente de todos; pero yo no podía caber de la felicidad…--

¡Ja! ¿Dos semanas? Yo solo le dije que si quería salir conmigo y dijo que si… ¡Punto para mí!

--Después de dos meses, nuestra relación podría considerarse como “formal”; habíamos comenzado a vivir juntos, una vez más para que dejara de avergonzarle… pero valió la pena…--

¡Otro punto para mí! Él ya vivía conmigo antes de ser mi pareja.

--Parecía que nos conocíamos de toda la vida, y cuando nos veían en la calle decían que si estábamos recién casados…--

Otra vez esa boba sonrisa… como la odio…

--Pero… no todo puede ser felicidad…--

De pronto, su sonrisa se borró de su rostro; dando paso a un gesto de tristeza.

--Recuerdo ese día por que fue muy especial para mí, pero también fue el peor día de mi vida…--

Su mirada se dirigió al suelo, ya no pudo mirarnos a los ojos.

--Era de noche… después de una velada mágica y maravillosa; le pedí… le pedí que se casara conmigo…--

Tranquilízate Gray, relájate; no mates al hombre, no lo hagas…

--Ese día se lanzó a mis brazos; gritando que se aceptaba… no podría haber estado más feliz…--

Hizo lo mismo conmigo… esta vez estamos empatados…

--Y después de una noche mágica… su celular timbro, había una emergencia en el hospital y necesitaban de él…--

¿Noche mágica? ¿¡QUE DIABLOS QUIERE DECIR CON NOCHE MAGICA!?

--Al hospital llego un chico… quien acababa de ver morir a sus padres; y que tenía una parte del cráneo totalmente destrozado… tenían que operarle rápidamente o perdería la vida…--

Notaba como en su voz se sentía triste, molesta… parecía soltarse a llorar en cualquier instante.

--En medio de la operación… el chico despertó, algo asustado, y comenzó a tratar de zafarse de las manos de los médicos… Natsu, como el doctor responsable de la operación; trato de manejar la situación, enviando a las enfermeras en busca de anestesia… pero… no llegaron a tiempo…--

Vimos como el peliazul comenzaba a soltar algunas lágrimas, estaba llorando…

--Natsu trato de calmar al chico, pero no sirvió de nada… el muchacho, en un ataque de locura y confusión, tomo un bisturí; y se lo clavo repetidas veces en la nuca… hasta tocar el hipocampo… causándole un daño irremediable en el cerebro…--

Se notaban sus esfuerzos para controlar su llanto, pero obviamente era imposible.

--Después del accidente, el chico murió y Natsu quedo en coma… hice todo lo posible para que se recuperara; y después de varios meses de no abrir los ojos, despertó… pero ya no era él…--

Se veía algo más tranquilo, pero aun lloraba.

--Perdió todos sus recuerdos… no quedo nada… siquiera un rastro de su memoria... perdió la información de veinticuatro años de vida…--

Entonces… es por eso que no me recordaba…

--Le ayude en todo lo que pude; le enseñe a escribir, a leer, a un sinfín de cosas que había olvidado; le ayude a crear nuevos recuerdos, y le volví a enamorar…--

Bueno, ya no tengo más que decir…

--Meses más tarde, justo cuando cumplía un año de haber llegado a mi vida; nos casamos… y poco después, nacieron los gemelos; y pues… ya saben el resto de la historia…--dio un suspiro, y borro el rastro de lágrimas que había en su rostro—Perdón si les distraje mucho, pero sentí que debía decírselos…--

--Sentimos mucho lo ocurrido, Jellal-san—Erza se veía triste, como todos alrededor.

--No se preocupen, eso ya fue hace mucho—su mirada se veía un poco nostálgica, pero parecía tranquilo…--Mmhg… mejor les muestro su habitación para que descansen, mañana será un largo día…--

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Me recosté en la cama de mi cuarto, mirando el techo; no podía creer todo lo que había pasado, y me sentía culpable por eso.

Si no lo hubiera engañado, no le habría pasado todo eso; si no lo hubiera hecho, el me recordaría y me amaría como lo hacía antes…

Si eso no hubiera ocurrido, todavía sería feliz.

--Él es el Natsu que buscabas, ¿cierto, Gray-sama? – exclamo Juvia, sacándome de mis pensamientos.

--Sí, es él—

--Bien, pues ahora puedes dejar de buscarlo; ya lo encontraste, ahora si puedes tener una relación seria conmigo—

--¿Estás loca?, yo nunca me rendiré con Natsu; y menos sabiendo lo que le sucedió—

--¡Pero él ahora está casado y con hijos!, no puedes ir por la vida robándole las parejas a los otros—

--Lo sé; pero tratare de conseguirlo cueste lo que cueste—

--Eres imposible—exclamo ella, saliendo de la habitación, azotando la puerta.

Sé que soy egoísta; pero hare todo lo posible para que Natsu vuelva a mis brazos, no le dejare ir como cuando lo hice hace ocho años; le volveré a enamorar.

--Te lo prometo, Natsu--


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