Por unos momentos había parecido una buena idea observar desde los ventanales de su oficina a la ciudad que se encontraba a sus espaldas, después de todo había estado trabajando sin descanso desde que llego en la mañana y ya siendo más de las 5 de la tarde, realmente necesitaba un descanso, pero, deseaba acabar cuanto antes su trabajo pues le molestaba por demás dejar las cosas a medio terminar, después de todo era algo quisquilloso en ese sentido pero… ya era el colmo, realmente estaba molesto…
Desde esa noche en el baño con el espejo empañado por el vapor del agua y las pasiones de su insaciable esposos, había estado con la mente en blanco, no importaba que tanto hiciera, no importaba que tanto luchara, siempre tenía la mente en blanco; no podía prestar su entera atención a lo que hacía, ni a su esposo, ni a sus hijos y mucho menos que menos a su trabajo y aun así, de lo poco que luchaba por comprender que tecleaba como loco, era todo correcto, no entendía ni siquiera lo que hacía o lo que escribía pero todo era correcto, aunque por supuesto ya llevaba como 2 o 3 horas tratando de ver que era lo que había escrito en media hora antes de darse cuenta que su mente de nuevo estaba en blanco y que sus dedos se movían a la misma velocidad vertiginosa que siempre había tenido desde que comenzó a trabajar…
Realmente era molesto no saber a ciencia cierta lo que hacías, aunque supieras que lo hacían bien, esa sensación, esa cosquilla que no es correcto y que ni siquiera sabes que es lo que estás haciendo ya lo tenía demasiado enfadado como para poder centrarse en lo poco que aun le era permitido… así que, ahora era que mejor se tomaba un respiro antes de que enviara todo a la borda y terminara lanzando su laptop por el ventanal abierto o sino lanzarse el…
Observando el cielo azul, por unos momentos “desde hace días tal cual” comenzó a sentir como se perdía de su propia realidad, como su mente le jugaba sucio y ese cielo perfectamente azul como los ojos de su hijo mayor Suou se tornaban de un color grisáceo, un color tan oscuro que era increíble el pensar que aun era de día con su luz de sol pues parecía ya la oscuridad… una vez más, todo parecía demasiado lejano para él y para todo lo que hacía, se sentía atrapado, sediento de odio y de poder, con deseos de destruir todo lo que estuviera en su camino y lo que no… acabar con todo, que algo o alguien pudiese acallar el dolo que lo ahoga desde que perdió a su pareja, esa sensación tortuosa de sentirse vacio, llenado por un sentimiento que sin importar que tanto permita entrar no lo deja para nada satisfecho…
Es verdad, el realmente necesita a su pareja, lo único que lo dejo mantenerse cuerdo cuando ya nada lo podía sostener, cuando mas necesitó la ayuda de alguien, el siempre estuvo ahí con el… aun le era increíble pensar que ambos se hicieran de apodos tan impresionantes como los que ahora tenían… o más bien, el que ahora él tenía… por que a fin de cuentas, el contrario, su “lord” había fallecido con total intención de protegerlo y esa era la principal razón por la que el ahora estuviera en ese preciso lugar
-desaparezcan- susurraba una y mil veces tanto en su mente como en su voz susurrante mientras observaba desde un barranco lo que mostraba ser un bosque en valle y finalmente en el centro y la parte más baja, un pequeño pueblo inocente y tranquilo, el lo sabía bien, que eran personas inocentes… o tal vez no tan inocentes, pues, después de todo, no solo él, “ellos” también eran despreciados, humillados, utilizados e incluso cazados y asesinados por las mismas personas que él alguna vez llego a llamar “inocentes”… pero ya no… ya no serian inocentes nunca más, pues, fueron ellos los que dieron la ubicación de ambos, que eran verdaderos inocentes, que solo buscaban un pequeño lugarcito en el mundo para poder vivir en paz y felices, tener una familia, vivir en paz con el mundo entero y la naturaleza… pero no… habían tenido que ir ellos, solo porque él y su pareja eran diferentes, solo porque eran especiales, los habían casado, arrinconado, atacado… y… al final… asesinado… pues…
-¿De qué caso sirve que vivan escorias como esas?- preguntaba con una sonrisa oscura mientras levantaba su mano creando la misma esfera ahora de un color entre el rojo vino tinto y casi el negro, viendo con maldad aquella “inocente” aldea, mientras lagrimas comenzaban a caer entre sus mejillas…
**no… alto… detente…** se decía a si mismo asustado de lo que sabía que estaba a puto de hacer y que no debía, trago duro y lucho por detener sus propios movimientos, frenarse, darse la vuelta y de algún modo desaparecer aquella esfera que flotaba sobre su mano que sabia no era nada bueno tener ahí
**esas personas no tienen la culpa de la muerte de él** se luchaba por decir sin embargo, el decirse a si mismo sobre algo que ahora era tabú hasta para él, fue algo demasiado doloroso que rápidamente se volcó en ira ciega
-mueran- sentencia con voz fría mientras lanza la esfera de energía que sabe matará a todos los “inocentes” de esa aldea
… … …
-¿Aichi?- una nueva voz lo ha sacado de sus pensamientos, gira rápidamente su mirada hacia atrás encontrándose con que se ha levantado de su lugar y ya estaba casi por abrir el ventanal que tenia frente suyo, mira a quien le ha llamado encontrándose con Miwa, amigo tanto suyo como de Kai, al darse cuenta, trata de respirar sin verse agitado y traga duro mientras mira a sus alrededores
-¿Qué pasa Miwa-kun?- pregunta Aichi algo contrariado pero sin dejar de ver a todas partes, como si no supiera en qué momento ha llegado a ese lugar, tratando de recordar que era lo último que estaba haciendo… aunque para su muy aterradora suerte descubre que no puede recordar nada a antes de despertar en los brazos de su esposo hoy en la mañana… porque… ¿si fue hoy… verdad?
-Aichi, te veía muy perdido en lo que hacías- suelta Miwa mientras se acerca a él con un montón de papeleo extra dejándolo en el escritorio del doncel para luego acercarse un poco a él y verlo con algo de preocupación, Aichi por su parte solo lo veía con una ligera gota en la sien algo nervioso y sonriente
-estoy bien… supongo que estoy trabajando mucho- se dijo una mentira a ambos, no solo por Miwa, sino tal vez para él, para tratar de pensar que aquellos sueños o alucinaciones que últimamente tenia y que cada vez que luchaba por recordar los olvidaba, eran producto de estrés
Después de todo, no hace mucho ha reencontrado a su hijo mayor, no hace mucho se entero que su hijo menor es un guardián de algo que nunca llegó a conocer y que su propia hermana también tiene mucho que ver en ese sentido… no hace mucho tuvo que volver a pelear para proteger tanto a Cray como a Vanguard en si mismo y luchado para salvar a quien ahora posee un lazo bastante fuerte con Void pero de un buen modo…
Si, sin lugar a dudas son muchas cosas para menos de un año en conjunto… le preocupa que esto pueda seguir a mas y realmente necesita unas vacaciones… pero… a decir verdad, de cierto modo su familia no solo se ve bien, sino que más tranquila y feliz, de ser así ¿Qué puede cambiar el para evitar esa felicidad? No, es lo último que piensa, así que, lo mejor es seguir un poco más de tiempo seguro que con el pasar del tiempo todo se relaja y alivia… es lo que él desea creer ciegamente y con todas sus fuerzas, que un día esas alucinaciones, así como llegaron, desaparezcan…
-creo que necesita más descanso… de Kai, de Void y de todo lo que te rodea… ¿Por qué mejor no van de vacaciones a algún lugar turístico lejos de todas sus responsabilidades? Kai también parece necesitar un buen descanso- dice Miwa dando pequeñas palmadas a la cabeza de Aichi sonriendo suavemente logrando captar la atención de quien por unos momentos se había ido a su propia ensoñación
-si… creo que si es neces…
-¡Aichi!- grita Miwa pues antes de que el doncel contrario pudiera terminar su frase ha caído inconsciente en los brazos de este quien, de puro milagro y con buenos reflejos ha logrado detenerlo de una caída que podría haberle hecho bastante daño