¿SALVADO POR LA CAMPANA?
ANTERIORMENTE
Tony, por el tiempo que vivió con sus tíos, aprendió a tener todo limpio, creando que fuera un poco obsesionado en esa área, y no era de esperar que pegara semejante grito cuando solo puso un pie en esa casa, olía a suciedad, un desorden que daban ganas de ahorcar alguien, pero lo que hizo que le diera un punto de infarto fue la cocina ¿acaso hubo un remolino que atacó y él no sabía nada de eso?
—Lo siento, a Papá no le da tiempo de tener la casa limpia —susurro un avergonzado Alexander siendo apoyado por su hermanito que solo asentía la cabecita para abrazar las piernas de su hermano mayor que solo sonreía nerviosamente con una de sus manos detrás de su cabeza y con las mejillas ruborizadas ya que sabía que la casa estaba realmente sucia pero es que su papá no le daba tiempo y cuando querían ayudar su padre, los miraba para tomarlos de sus manitas y llevarlos al campo para no dejarlos solos en la casa, dejando todo el desastre que se acumulaba por el tiempo y ahora les estaba pasando la factura porque Tony, no le gusto nada de lo que vio…
—Lo sé pequeño, pero no te preocupes yo me haré cargo de que esta casa luzca limpia para ustedes, como también para tu padre —hablo tranquilamente Anthony regalando una pequeña sonrisa a los menores pero giro su rostro viendo al culpable de que esa casa estuviera en ese estado frunciendo un poco las cejas iba a exigir donde estaban los implementos de limpieza en ese lugar pero sus protesta quedo en el aire cuando un hombre algo mayor entro a lugar con el rostro angustiado, intentando recuperar el aire por la carrera que había hecho.
—Señor, Señor la vaca, en estos momentos, digo ahora, está a punto, la vaca YA VA A PARIR, —grito lo ultimó ya que la falta de aire, la rapidez que debía dar la información habían hecho que el pobre hombre se le dificultara hablar estaba tan concentrado en su labor que no se dio cuenta del doncel se giro y reinicio a correr de regreso al lugar en donde estaba la vaca, la cual estaba en los pastizales y los hombre que estaban bajo el mando de Rogers se quedaron cuidado el animal, evitando especialmente que un coyote se la devorara por estar en esa situación, Rogers solo acomodo su sombrero se giro y salió corriendo en busca de su caballo dejando con la palabra en la boca a Stark que solo suspiro cansado.
—Sé salvo por la campana esta vez —susurro Stark para ver a los pequeños y nuevamente la casa, ese día iba a ser largo, muy largo pero por su apellido y orgullo Stark ante todo, esa casa estaría presentable porque ni loco dormiría en un lugar en esas condiciones — ¿Me ayudaran chicos? —pregunto divertido viendo como los menores asentía para que los tres con la vista recorrieran el lugar para ver dónde empezar arreglar pero antes le enseñaron el lugar, Tony a cada cuarto que revisaba estaba seguro que le iba a dar un infarto por lo descuidado que estaba pero también no podía ser injusto el pobre hombre, se había dedicado de lleno a su rancho y sus hijos. Los tres subieron al diván, pera que Stark recorriera el lugar con sus dedos era una especie de tienda abandonada el lugar, algunas cajas estaban selladas, telas cubiertas por una manta pero Tony, era curioso por naturaleza, al igual recordaba cuando estaba con sus amigos se la daba de inventor, tal vez por eso se llevaba tan bien con Banner, su hermano de ciencias ambos inventores que experimentaban con todo lo que tuviera a su alcance, salió de su ensoñación al sentir como el menor de los hermanos tiraba de su vestido para señalarle con sus deditos unas cajas donde se podía apreciar los vestidos de una calidad exquisita, quizás para personas de la alta sociedad seguro eran del difunto esposo de Rogers, por eso dejo el vestido en su lugar para seguir con su recorrido soltando un suspiro de felicidad, al ver una vieja máquina de coser en una de las esquinas, estaba algo olvida y un poco oxidada pero Stark podía repararla si lo deseaba ya que lo primero que observo cuando conoció a los infantes era que su ropa estaba desgastada por el uso constante uso de ellas. Sus manos limpiaron un poco el polvo que tenia encima la maquina, riendo internamente al imaginarse a su prima Carter con una sonrisa de oreja a oreja si, supiera que deseaba coser, y no es que se avergonzara pero él estaba seguro que era injusto que un doncel, mujer fueran obligados desde pequeños a saber el arte de cocer, de hacer una prenda con sus propias manos pero eso no evitaba que agradecía haber aprendido esa actividad porque ahora le seria de suma ayuda.
Los pequeños observaban atentamente al doncel, notando que su mirada se quedo fija en la ventana del lugar, sus ojos chocolate miraban la vista pero al parecer su mente estaba en otro sitio, con algo de temor el mayor se acerco al joven esperando que no se molestara, pero su estomago estaba rugiendo por un poco de comida, estiro un poco su manita pero se quedo en el aire a unos cuantos centímetros del vestido de Anthony su mirada se puso acuosa recordaba cuando su papi le regañaba, al igual darle un par de nalgadas cuando se quejaba que tenía hambre.
“¿Qué esperas que prepare algo para que comas? Ve a la cocina, busca algo para que comas y calla a tu hermano, su llanto me está causando jaqueca ahora largo de mi vista, voy a tomar algo luego me iré a dormir a mi cuarto, espero que ni se les ocurra molestarme mientras estoy tomando la siesta”
—Creo que antes que arreglemos este lugar y toda la casa, primero vamos a comer afuera el desayuno que prepare en casa de Loki porque ni loco les doy de comer en este lugar, no señor —menciono Tony saliendo de sus pensamientos se giro pero ladeo su rostro al ver al pequeño con la mano estirada pero sus ojos demostraban una gran tristeza que hizo que su corazón se estrujara conocía esa mirada, una que busca el calor materno. ¿Cómo no la conocía? Si él extraño ese calor cuando su madre falleció, sentir la calidez de su madre cuando sentía que no podía, con una rapidez que no conocía se agacho para abrazar al pequeño con todas sus fuerzas, con su mano acariciaba el cabello del niño para separarse y darle un beso en su mejilla.
—Yo…yo lo siento, solo quería decirte que teníamos hambre, pero no…no quiero que te enojes Anthony —tartamudeaba el pequeño con los ojos cerrados, sentir esa calidez era tan dulce, tan hermoso ni aun con su Tíos había logrado sentir que estaba en el lugar mejor dicho en los brazos correctos como si el castaño que tenia adelante fuera su verdadero papi, y no sabía si llorar de alegría o de tristeza a saber que su verdadero papi nunca fue cariñoso con ellos en cambio ese doncel le basto un segundo en amarlos como si fueran sus verdaderos hijos.
—Tranquilo, todo va a estar bien — susurro Tony abrazando al menor que sólo se aferró a su vestido, al cabo de unos segundos el menor se unió al abrazando quedándose de esa forma por unos minutos — ahora vamos a comer —
—Lo prometes —susurro Alexander aferrándose a ese brazo sintiendo como su hermanito se tensaba deseando escuchar esas palabras, sabían aun con su inocencia que lo que estaban pidiendo era demasiado. Anthony era un extraño, alguien que entro en sus vidas sin presentarse pero había algo en él, algo que indicaba que estaban en el lugar, el momento correcto que esa mirada chocolate iba a darles un halo de luz en su oscuridad.
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Steve estaba agradecido con la vida, de haberse salvado por la campana porque la mirada que le indico el castaño era de que te voy asesinar por vivir en tremendo lugar, aunque aun cuando quisiera negarse ver el rostro enojado del hombre fértil era algo que no se miraba todos los días, ver esas gemas chocolates brillar por el enojo, la frente fruncida como la boca medio abierta era todo un espectáculo. Y una pequeña vocecita le decía que no debía pensar en esas cosas, Anthony era prohibido, era algo que no debía mancillarse ni aun cuando su mente se estaba yendo por terrenos peligrosos, porque era un hombre y como todo eso indicaba necesitaba satisfacer algunas cosas entre ellas, sentir el calor corporal de otra persona. Pero Stark no, él no y con ese pensamiento se dirigió a donde lo necesitaban.
—Era un ángel —
Su mirada azul se levanto de observar a la vaca pujando para dar a luz a su cría cuando escucho que el hombre que le informo de lo que estaba pasando, su vista se dirigió al grupo de vaqueros que solo movían la cabeza con burla al ver el rostro de admiración del hombre que aseguraba que había visto la visión más hermosa de la vida, un ángel había caído del cielo para estar con unos simples mortales y aun cuando deseaba mostrar una risa, por la admiración del hombre a su esposo….¿Esposo? a su niñera, a la persona que le estaba dando el cuidado de su mayor tesoro y ahí se volvió a recordar que Anthony era prohibido que no lo podía tocar no solo por el bienestar de sus hijos sino también y lo principal estaba el recuerdo de su amado esposo.
Sabía que pronto iba a finalizar ese trabajo y no sé, sentía capaz de regresar a su hogar por eso opto por verificar algunos trabajos, las cercas que rodeaban su propiedad, verificar que ninguna de las cercas que rodeaban su hogar estuvieran fuera de lugar, necesitaba con urgencias pensar en otras cosas y no en ojos color chocolate que lo esperaba en casa.
CONTINUARA….