UN ERROR O QUIZAS NO
¿Cómo inicio esto?
¿Es real o fantasía?
¿Cómo llegue a esto?
Tony no entendía como había pasado o quien fue el que dio el siguiente paso, en su mente trataba de entender la situación en la que estaba, todo inicio con la idea de ayudar a Rogers a cuidar el ganado, pero la oscuridad como sentir frio ambos adultos se acercaron en la fogata, se observaron y luego como si hubiera visto chispas se fueron acercando hasta dar un beso. Steve lo levanto del suelo para besarlo posesivamente para darle la vuelta.
Lo escucho hablar detrás de mí espalda, su voz hace que mi cuerpo parezca gelatina, su lengua explora mi piel sobre la ropa que tengo puesta, sus manos recorrer mi piel, hasta que puedo sentir su aliento en mi cuello logrando que me estremezca y no entiendo porque me siento de esta manera, puedo alejarme, se que no es correcto, no cuando ninguno ha dejado en claro su situación, se suponía que estaba ayudándolo, pero una parte de mi mente no quiero, detenerlo, que deseo que pase porque lo amo, como nunca pensé que amaría, puedo sentir su lengua caliente en esa parte sensible de mi cuello, y sé que no hay vuelta atrás… a logrando que por un momento sienta que caeré de rodillas pero él me sujeta, sus manos me sostienen por mi cintura para reiniciar nuevamente la exploración de mi cuerpo, empezando a levantar lo que llevó
Puesto para acariciar mi piel desnuda, de una manera única.
Me está quitando toda mi ropa, cada prenda con lentitud pecaminosa y yo solo me aferró a mi cordura ¿qué tiene ese hombre para que me convierta en arcilla en sus manos? Puedo sentir cada movimiento sus manos recorriendo mi piel, explorando cada parte incógnita de mi cuerpo desnudo, sentir el calor que emana de ellas al tocar, hace que vibre cada célula de la misma. No puedo dejar de sentir una gama de emociones remolinándose en mi interior. ¿Cómo lava a punto de explotar? Observo sus ojos azules que me ven con una pasión abrazadora y tengo temor es la primera vez que estaré con alguien de esa forma, recuerdo las palabras de madre, de que ese momento iba a ser especial
Como inmemorable
— Solo déjate llevar —
¿Qué me deje llevar? Ese tipo a veces es un idiota, pero es mi idiota que amo con locura, tan fácil es decir que me calme, que confíe plenamente en él… Pero esto es algo nuevo para mí ¿Qué está haciendo? Me ha tirado con delicadeza en los sacos de dormir y yo no puedo quitar la mirada de su rostro, esas fracciones que me miran con lujuria, con deseo y hambre, logrando que trague nervioso y este expeante a sus movimientos, intentó reincorporarme de la cama pero solo logró nuevamente a tragar nerviosamente mi saliva, como no poder quitar mi mirada del cuerpo del otro que sabe que lo estoy viendo de una manera nada sana.
—Te gusta lo que ves —
Menciona con una aire de superioridad que me cuesta creer porque siento que he vivido engañado esa faceta inocente, que no sabe moverse en nuestro mundo es una máscara porque recuerdo que es un soldado, que sabe dar órdenes como recibirlas pero sobre todo es un ser dominante que para conseguir lo que quiere puede ser un tierno cordero ¿Qué tonto he sido? Caí en su engaño pero me siento bien, sentir esta nueva faceta que mi cuerpo, que mi mente anhela es algo que deseo descubrir con ese hombre de ojos tan azules como el cielo mismo.
—¿Estás seguro de esto Tony?
Es un caso singular mi amante y aunque quisiera negarlo, no puedo, mi cuerpo me traiciona, se acerca hasta donde estoy y siento que me tenso como la cuerda de un arco a punto de lanzar una flecha. —Deja de jugar y tómame — he dicho eso ¿he sido capaz de suplicar que me folle? Me pregunta mi parte racional afligido por mi sumisión y no es nada malo le contesto, es algo que necesito sentir por primera vez que alguien me toca de esta manera, que me está llevando al cielo y tengo miedo que me lleve al infierno al mismo tiempo
Su mano agarra mi barbilla para darme un apasionado beso que absorbe toda mi cordura, que me hace solo desear todo de él que me tome, que me marque de su propiedad; y él sabe que me tiene a su merced, que le estoy entregando todo de mí, sin excepciones, sin miedo que le estoy entregando algo que nunca pensé entregar…Mi corazón, mi fidelidad, mi amor.
—Gracias, los atesorare siempre y siempre te amaré —
Mi mente está en un letargo, mis sentidos están alertas, la adrenalina, la pasión, han tomado control de mí para dárselo a él. Sin restricciones sin miedo, mis dedos acarician sus labios, su rostro para iniciar nuevamente un beso que me lleva a la locura, que desea creer que me ama y no es solo por la pasión del momento, sé que estoy seguro y no importa lo que pase en el futuro, nunca me arrepentiré de este momento
—Delicioso, exquisito y todo esto es mío —
Escuchó cómo me adora, como me mira con esa pasión, con ese deseo pero sobre todo… Que me ama mostrándomelo con sus acciones, con todo lo que ha hecho para protegerme como proteger a mi hermano, porque sabe que amo a mi familia. Su lengua cual serpiente, esta lamiendo mi piel expuesta a sus caricias; sus manos recorren mi piel jugando con mis tetillas al punto de ponerlas rojas. Gimo sin control y mis manos se aferran al saco de dormir, como si de esa forma pudiera controlar las corrientes eléctricas que recorren mi cuerpo. Me lame, me besa, me muerde sin consideración mi abdomen, mis muslos; su lengua simula penetraciones en mi obligó y juro que sólo con eso voy a llegar a la cúspide de mayor placer en mi cuerpo.
Él lo sabe y cuando voy a gritar su mano aprieta mi pene hasta que solloce por la frustración de no haber acabado. Lo observó con la mirada cristalizada, frustrada por lo que me hizo y él me besa la frente. Amo cuando se comporta de esa manera; una mezcla entre fuego y agua, pasión y ternura. Lo amo como él me ama.
—Ahora es tu turno —
¿MI TURNO? me cuestionó, pero él me mira con esa mirada que es mi perdición y mi salvación; me arrodilló arriba de la cama para besarlo, ahora mis manos recorren su cuerpo, explorando cada rincón de ese cuerpo. He llegado a lugar que deseaba. Mi cuerpo todavía está resentido por no haber acabado pero también está el deseo de conocer cada parte sensible de él; mis dedos rodean su pene y con nerviosismo que no sabía que tenía pero es algo razonable. El gime para aferrarse a mi cuerpo porque es nuestra por primera vez, nos estamos conociendo de una manera más íntima, más hermosa que enlaza nuestros sentimientos haciéndolo solo uno. Somos uno desde que aceptamos nuestro amor. Me siento satisfecho de haberle dado a probar una cucharada de su propio chocolate al no dejarlo venirse.
—Así que quieres jugar —
Habla con voz ronca como temblorosa. Haciendo que me ría pero el solo me recuesta nuevamente en la cama, para darme vuelta dejando expuesto mi parte trasera; toma mi trasero lo acaricia para darme un par de nalgadas que logran que lloriqueé, quiero protestar por el trato pero siento como me he quedado sin aire, mis ojos están abiertos a más poder, mi boca está abierta pero no articula ningún sonido, ni palabras, o, y mis manos se aferran a lo que tengo. Puedo sentir su aliento caliente, su lengua entrando y saliendo de mi entrada, el ruido obsceno que hace su boca cuando me besa y chupa esa área. Mi cuerpo arde, mis ojos están nublados por el placer que me está brindando, puedo sentir como entran y salen sus dedos, expandiendo mi interior. Deseo tocar mi miembro pero él me lo impide y gimo de frustración.
Me ordena y yo sólo asiento esperando el siguiente pasó, aún con toda la preparación que me ha dado. Sé que me va a dolor y tiemblo de miedo; cosa que se da cuenta él, dándome un beso en mi espalda desnuda, se aleja y ciento el frío de su ausencia, mi vista se gira buscándolo y él me mira con amor.
—Ven —
Me habla e indica que me siente en su pene erecto, solo atinó asentir para acomodarme sobre piernas, mis manos se colocan en sus hombros. Una de sus manos se colocan en mi cintura indicando que baje a mi ritmo, su otra mano está sobre su miembro y puedo sentir la punta de la misma en mi entrada. Haciendo que contenga la respiración. —¡Duele!— Grito de dolor, es demasiado intenso, siento mis entrañas desgarrarse, mis lágrimas caen sin control y mis uñas se entierran en la carne de mi amante que sólo cierra los ojos con un semblante lleno de placer y dolor. El dolor no se ha ido pero ha dado paso a un placer, siento como subo y bajo en ese erecto pene que nubla mis sentidos que me hace anhelar más a cada segundo que pasa. —Más, quiero más — Exijo perdiendo la noción del tiempo, solo quiero sentir todo de él que él se entregue como lo estoy haciendo hasta que ninguno puede más. Él se corre en mi interior y gimo quedamente al sentir el caliente seme en mis entrañas y yo entre ambos vientres, estamos sudados, cansados pero satisfechos de esa entrega. Acaricia mi rostro, mi cabello para darme un suave beso que me hace suspirar.
—Te amo, Steve —
Nos recostamos en la cama, cubriéndonos con las sábanas para dormirnos agotados por la actividad anterior puedo sentir su aroma y me encanta saber que estoy así, de esta forma con el amor de mi vida siendo cubiertos por un manto de estrellas, y no puedo evitar ver el cielo sintiendo como estoy completo, que anhelo pertenecer a esta familia, cuidar a los pequeños que considero como si fueran mis hijos como estar con Steve. Bruce su querido hermano debía entender su decisión y no es que hace un par de semanas el varón haya llegado al pueblo con la única decisión de llevarse a Paris para que fuera feliz, pero Anthony solo sería feliz con su pequeña familia se llevara bien con su amado e hijos aunque ese par había logrado conquistar el corazón de Bruce, siendo el tío consentidor para esos pequeños.
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Steve observa el rostro dormido de Tony, ver la piel canela del doncel lo deja hipnotizado, su castaño cabello no puede sentirse culpable sabe que le quito la virginidad a Anthony, que ahora que consumió su matrimonio no puede deshacerlo, que quizás fue un error pero no está arrepentido de haberlo hecho, que quizás tuvo que decirle a Tony que también lo amaba, pero el recuerdo de su difunto esposo estaba presente como empañando su felicidad, su amado fue un buen esposo que sacrifico demasiado por él y que hace él enamorarse de otro ser maravilloso.
Quizás era el momento de dejar atrás la memoria de su esposo o dejar libre a Tony para que encontrara a una persona que realmente lo valorara, estaba tan lleno de confusiones que hacían dudar sus decisiones. Y temía meter la pata con el doncel. Lo único que estaba seguro era que una vez regresará al pueblo su “cuñado” lo castraría. Bruce era del tipo de hombres que era tranquilo, que podían ofenderlo y él seguía adelante pero si ofendían a su familia se convertía en una bestia deseosa de venganza y Banner le recato que si ponía un solo dedo a su pequeño hermano, este se la iba a cortar sin miramientos, pero Rogers era un hombre que no huía de sus acciones.
CONTINUARA...