PELIGRO AL ACECHO
—Tony, mi amor, no, no es lo que estas pensando. Te juro que…—Quiso hablar Steve, pero el puñetazo que le dio Bruce le hizo dar varios pasos atrás por el impacto.
—¡Te lo dije infeliz! ¡te lo dije si lo hacías sufrir te mataba! —hablo con furia Bruce iba a dar otro golpe, pero la súplica de Stark lo hizo detenerse, su hermanito lo necesitaba, como pudo se contuvo para acercarse a Tony, de sacarlo de ese lugar, de Steve, de esa maldita zorra…
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—¿Cómo se encuentra? —pregunta preocupado Loki al ver como Clint sale de la habitación de Tony con la bandeja de comida intacta, el otro doncel solo niega con la cabeza para mirar la comida sin tocar de su cuñado, los dos donceles tenían un nudo en la garganta, no podían creer que había pasado una semana desde el incidente en que Tony había descubierto el engaño de su esposo, fue un milagro que Bruce no lo matara en ese momento pero lo más seguro era que fue por Anthony, Banner estaba que echaba chispas por la ira, incluso se imaginaron que el varón se iba a llevar a todos a la ciudad, pero el ruego de Tony, le hizo desistir de esa idea. Porque Tony no deseaba dejar a los pequeños hijos de Steve. Ambos tenían el recuerdo de la única vez que el varón dueño de la casa había dado la orden de irse de ese pueblo.
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—No soy su padre Bruce, pero los quiero como míos, por favor, Brucie por favor no me apartes de ellos, te lo ruego —suplico Tony cuando al llegar al hogar de su hermano este lleno de furia había agarrado una maleta para empezar a empacar, tanto Thor como Loki se habían mantenido en silencio los pequeños estaban jugando en el patio ajeno a la discusión que estaba pasando en ese lugar. Banner estaba molesto y esta vez ni la suplicas ni nada que hiciera su hermanito iba a alejarlo de su decisión ese mismo se irían de ese lugar, ya mandaría a un abogado para que anulara el matrimonio de ese bastardo.
—Nos vamos de este lugar, y fin de la discusión —ordeno serio Bruce, pero al levantar la vista se sintió culpable de ver el rostro lleno de dolor de Tony, incluso no pareció afectado por descubrir el engaño de su esposo, Anthony estaba más preocupado por los pequeños que el dolor de su corazón traicionado, trato de respirar varias veces para calmar su ira.
—Por favor, no, no quiero irme…yo —iba a seguir hablando Stark, pero dio un par de pasos atrás todo le estaba dando vueltas a su alrededor quiso hablar, pero en un momento a otro perdió el conocimiento, si no hubiera sido por los rápidos reflejos de Clint, que se dejo de ir de espaldas a la puerta si no ambos donceles hubieran caído en el frio piso.
—¡Estarás contento Bruce! —hablo serio Clint levantando su voz, sabia que no era el momento para actuar así, ni que su prometido se volviera un niño caprichoso haciendo rabieta, todo el estrés como emociones habían afectado al doncel, que estaba pálido como un papel, siendo ayudado por Thor lo llevaron a la habitación, necesitaban hablar de ese asunto, pero de una manera objetiva ya que él único que salía dañado era Stark. Bruce solo bajo la mirada lo que menos deseaba era preocupar a su hermanito, lo llevaron a la habitación en donde el varón se quedo viendo en el ventanal a esos pequeños jugando tan ajenos a los problemas que estaban teniendo y ahora entendía porque su hermano no deseaba alejarse, dio un largo suspiro necesitaba pensar lo que haría porque lo que menos deseaba era hacer más daño a esos angelitos. Sintió como los dedos su prometido se enredaba en los suyos, no es que Steve fuera su santo, pero había algo que no cuadraba, pero ese asunto lo vería luego, tenia tanto que pensar.
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Loki tomo la bandeja para entrar en la habitación de Stark el cual estaba en la cama tratando de no llorar para no preocupar a los pequeños hijos de Steve que estaban acurrucado a su lado, negó con la cabeza no deseaba comer, sentía un gran nudo en su garganta, pero al ver la mirada severa del esposo de Thor prefirió alimentarse, pero se sentía tan confundido.
—¡STARK NECESITO HABLAR CONTIGO!
Stark se tenso al escuchar el grito de Steve desde la calle, y no era un secreto en que desde que el doncel encontró a su esposo desnudo en otra cama que no era el que compartían, dicho hombre intentaba de todo para hablar con él en privado, siendo bloqueado por Bruce como algunos varones a los que consideraban amigos, en ninguno de los escándalos habían golpeado a Steve, por petición de él, porque una parte de él confiaba ciegamente en su esposo, Steve podía ser de todo, un hombre enamorado de un muerto y a la vez lo amaba a él porque una parte de su idiota corazón lo sentía de esa manera pero luego venia la duda, los recuerdos del distanciamiento de su esposo desde que vino la amiga de su difunto esposo Rosalie, de verlo en la cama, se sentía tan abrumado con todas esas emociones que se arremolinaban en su interior, porque deseaba escuchar a su corazón hablar con Rogers pero tenia miedo, ya no quería sufrir, sintió como era abrazado por los pequeños, cerro los ojos dejando que sus lagrimas salieran libremente de su cuerpo. Escucho nuevamente la discusión de ese par de hombres logrando que se preocupara de que terminaran peleando y lo que menos deseaba era un derramamiento de sangre innecesario.
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—Déjalo en paz Rogers, vete con tu nueva conquista —hablo con veneno Bruce desde la puerta de su hogar, miraba al vaquero con una vestimenta que daba asco, pero lo que menos deseaba el hombre era que ese tipo se acercara nuevamente con su hermano y si tenia que darle una paliza para que lo dejara lo haría, sus ojos se fijaron en su prometido que solo observaba todo para fruncir su frente al ver al criado de Rosalie mover sus manos nerviosamente para morderse los labios y mirar al suelo, Clint miraba eso de una manera sospechosa pero al ver que ambos hombres forcejeaban para entrar bueno uno quería entrar el otro solo evitaba el acceso a su hogar, miro adentro de su hogar observando en la baranda a Stark que estaba todo demacrado para caminar de regreso a la habitación, pero conociéndolo debía estar oculto en la pared del pasillo.
—Necesito hablar con él, Bruce lo necesito, te juro que yo…que yo no recuerdo, solo fui con Rosalie para hablar, pero solo recuerdo que tome un vaso de vodka pero de ahí todo es confuso, sé que no pude serle infiel a Tony…Lo amo Bruce, lo amo más que mi difunto esposo estaba asustado de amarlo más a que el padre de mis hijos pero no podía evitarlo, Stark es todo lo que deseo en un doncel, y no solo porque creas que lo hago por mi difunto esposo, lo ame, no me di cuenta hasta que lo vi en esa habitación con su mirada rota, lo juro Bruce, yo no quise dañarlo —hablo arrepentido Rogers viendo fijamente a Banner
—Pero lo lastimaste Rogers, por favor déjalo en paz, Anthony ha estado triste desde que te vio en ese lugar, inocente o no, no puedo dejar que lo sigas dañando, me lo prometí como lo prometí a su prima como Jarvis, solo déjalo Rogers, no se si realmente lo ames o solo sea un capricho, mejor ve con esa mujer porque al parecer cuando sientes que estas en conflicto vas con ella para buscar consuelo —hablo serio Banner para cerrar la puerta en la cara a Rogers, ya llevaban una semana en esa situación y si no fuera porque sabía que Stark escuchaba la conversación no le ha dado la paliza que merecía.
—Hay algo que no cuadra Bruce —susurro Clint siendo abrazado por su prometido, que al estar tan pendientes de esa situación se habían olvidado de mandar cartas a los detectives que estaban protegiendo a Peggy como Jarvis, Pero ahora toda su atención estaba en Stark que estaba en el pasillo llorando porque era tantas emociones que bombardeaban el cuerpo del doncel, incluso Barton presentía que toda esa gama de emociones era por un embarazo y si era así no sabía cómo lo iba a vivir Anthony al ser su primer embarazado, como todos esos sentimientos como la situación de Rogers.
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Estaba hecha una fiera, todo lo que tenía en su cómoda termino hecho trizas en el suelo, estaba indignada con deseos de matar a alguien, y es que el bastardo de Rogers no estaba a sus pies, si no el maldito le rogaba perdón a ese doncel, ella era mucho más hermosa que ese maldito, pero no, Steve solo tenia ojos para ese tipo.
Cansada de recibir solo desprecios de ese hombre y es que ninguno de los hombres a los cuales ha tenido atracción la habían despreciado al contrario de Rogers, ese hombre solo la miraba como una amiga, no importaba los escotes más escandalosos que se pusiera, los vestidos que no dejaban nada en la imaginación, Steve solo hablaba de Tony. Tony esto…Tony aquello…Tony es un amor con mis hijos y un millón de cosas maravillosas de Stark.
Entonces su orgullo estaba en juego, si ella deseaba algo lo tenia y deseaba tener bajo sus encantos a Rogers, pero el idiota era fiel a Tony, ni aun el recuerdo de Ricardo estaba haciendo que ella tuviera su premio mayor, cansada del desprecio y sabiendo que su sirviente de mayor confianza, el tipo haría todo lo que deseaba sin preguntar, le ordeno viajar a la capital por un polvo especial que haría posible sus más grandes fantasías, cuando su buen ranchero llego a su hogar por consejo ella mostro su gesto mas cordial, una copa de vodka había sido su arma perfecta, pero lo que no espero era que se había pasado de dosis, noqueando en el proceso a Rogers pero eso no evito que no aprovechara la situación, el día anterior Rogers no recordaría como llego a su rancho. Pero todo salió mejor de lo esperado.
Pero había pasado un mes y ese estúpido doncel era un dolor de cabeza, Rogers ya no se acerco a ella, le reclamo, el trato tan mal que ella había jurado vengarse, haría la vida de cuadritos a ese doncel, no sabía porque había tomado un periódico viendo la sección de clasificados, sección que muy pocos leían, pero ella estaba aburrida pero la foto de alguien le saco una sonrisa de medio lado ya tenia como vengarse de ese maldito doncel.
—Así que mi dulce Anthony eres un doncel que huyo de casa —susurro Rosalie viendo el anuncio que indicaba que cualquier información del paradero del doncel seria recompensado, y ella no iba por el dinero, no señor pero conocía a Sara como al depravado de su hijo y si ese par estaba buscando a Anthony no era porque lo apareciera y si ellos le quitaban de en medio a ese bastardo por ella le daba lugar, con cuidado tomo su maleta, tenia a un par de personas que necesitaban su visita, estaba sonriendo de medio lado muy pronto se desharía de ese maldito, sin darse cuenta que su sirviente la miraba, para ver sus manos avergonzadas de lo que hicieron, se sentía tan culpable de la situación en la que estaba viviendo el doncel, de ese joven que le dio un pan y abrigo cuando su ama lo dejo esperando en la calle, y como le pagaba ocultando la verdad, de que Steve jamás le fue infiel que lo amaba aunque le hubieran robado su corazón el varón nunca se quejó pero ahora tenía un muy mal presentimiento, la risa que le estaba dedicando su amor imposible le estaba alterando con el más puro miedo que podía tener, había algo y si él no era sincero el único que sufriría era Stark.
CONTINUARA…