UN RINCON…
Tony sabia que si no hacía algo rápidamente para salir de ahí su tía lastimaría a sus hijos, observo impotente como metían a James al carruaje, Rosalie tenia del hombro a Alexander que pataleaba pero la mujer solo reía porque el pequeño era muy débil para lastimarla. Tony no podía entrar en pánico, no cuando sus hijos los necesitaban sereno, con rudeza se levantó del sillón del carruaje tomando a su hijo menor en su falda, su tía quiso golpearlo pero fue detenida por su hijo, sabiendo que el doncel estaba dócil solo su instinto materno estaba activo y era lógico ya que esos malditos mocosos estaban inquietos.
— ¡Calla a esos estúpidos o les pongo una bala en su boca! — grito el hombre viendo que los menores solo se abrazaron a Stark, Tony solo lo reto con la mirada pero sostuvo a sus niños que temblaban de miedo. Si bien podía matarlos en ese momento sabían que necesitaban a los menores para poder logra que su querido primo firmara los documentos que acreditaban como dueños de todo las propiedades de los Stark.
James siendo el mayor de los hermanos sabía que era su deber ayudar a su papi, no debía temer porque había escuchado todas las aventuras de su padre Steve, si ese grupo creía que tenían el control de esa situación estaba equivocados, lo primero que debía hacer era dejar una pista a su padre, algo que le indicara donde estaban pero sin visto, tomo la pulsera favorita de Tony, esa llena de cuencos brillantes, con sus manos trato de destrozarlo pero sin que todas las pequeñas bolas caerán en el desierto.
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— ¡Todo fue una maldita trampa! — grito un furioso Bruce, viendo como Steve como Thor tenían de la solapa al sirviente que negaba asustado, indicando que él no sabia nada de esa trampa, luego de apagar el incendio todos los hombre habían regresado al hogar de Banner descubriendo que Tony como los pequeños no estaban lo buscaron por los alrededores. Steve como Bucky se dieron cuenta del secuestro no por nada se habían dedicado a rastrear a sus presas, pero ahora que era su familia Steve no estaba al cien por cierto, frotaba con sus dedos sus cabellos tratando de concentrarse, fue Bruce el que vio mal al sirviente porque era su familia que estaba en peligro. Rogers no estaba para quedarse con los brazos cruzados rápidamente ensillo un caballo, en cuestión de minutos estaba James, Thor, como Peter con sus respectivos caballos como pistolas, si esos malditos creían que se saldrían con la suya estaban muy equivocados…
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— Hare todo lo que quieran pero dejen a los niños en paz — exigió Stark, apretando sus puños en su falda luego de haber recorrido saber cuántas kilómetros de su hogar, lo que menos deseaba era exponer a sus hijos, pero la mirada de su tía como la maldita que deseo meterse en los pantalones de su esposo le indicaban que estaban disfrutando verlo indefenso, y si no huía rápido eran capaz de matarlos.
— Claro que harás lo que te ordenamos primito, en especial veré como has aprendido a utilizar esa boquita que tienes — hablo divertido Jorge intentando meter su mano bajo la falda de su primo pero el pequeño bastardo que estaba acurrucado en la cintura de Anthony se tiró con el propósito de morderlo pero lo esquivo no sin antes darle un puñetazo en su rostro, Sara como la otra mujer vieron como si hubiera sido una loba Stark se lanzo a golpear a Jorge y este por el golpe dio en la cabina del carruaje, el otro niño empezó a patalear a Sara, Rosalie intento separarlo pero el codo de ese maldito doncel se encajo en su rostro, dentro de la cabina era un caos logrando que el chofer del mismo perdiera el control de los caballos haciendo que la fuerza de esos potentes animales volcaran lanzándolos lejos…
Tony estaba un poco desorientado pero era tanto la adrenalina que tenían en su cuerpo que aun adolorido como un poco fuera de sus funciones busco a sus hijos James estaba igual de aturdido, los otros ocupantes habían recibido la mayor parte del año, cargo al más pequeño para caminar lejos notando que estaban en un lugar montañoso, James miraba de un lugar a otro comprobando que no lo siguieran, los tres estaban seguro que Steve los salvarían solo debían darle más tiempo, y que mejor que ese lugar les brindaba un camuflaje natural. Stark buscaba una cueva algo que le brindara un escondite temporal para alejar a su familiares, sus niños estaban asustados como sedientos.
No sabían cuando habían caminado pero el sol desde lo alto les indicaba que debían buscar un lugar fresco o a ese paso caerían deshidratados, Tony agradeció cuando vio una pequeña cueva lo suficiente para esconder a sus dos hijos, a lo lejos escuchaba la voz furiosa de Jorge, y era de seguro que no estaba solo.
— James quédate con tu hermanito, por favor, por nada del mundo salgan aquí, su padre vendrá a ayudarnos pero no puedo permitir que ellos les hagan daño — Susurro Stark dejando a los menores oculto, ninguno de los dos lo querían dejar pero eran conscientes que era lo mejor, con lagrimas en sus ojos dejaron ir a Stark que les prometió verlos nuevamente — Vamos Rogers aparece rápido.
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Rogers observaba todo el paisaje, sus ojos azules buscaban cualquier indicio de sus hijos como esposo conocía a esos tres y lo que menos harían seria rendirse, como él no lo haría había pasado tanto tiempo en que no tenia nada bueno en su vida, y lo mejor que le pudo dar Dios fue a su pareja a su muy terco esposo y no por nada dejarían que unos malditos se lo quitaran.
— ¡Encontré algo! — grito emocionado Thor, enseñando la pequeña bolita del brazalete de su esposo, los hombres presionaron a sus caballos a correr más rápido porque si seguían ese camino, Steve conocía un atajo lo suficiente para interceptar a esos malditos. Era cuestión de horas en que Rogers estaría con su pareja e hijos.
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Sara juraba que una vez tuviera los documentos firmados por ese maldito doncel, ella misma le enterraría una daga en su corazón, su cabello como vestido estaban hechos un asco, Rosalie gritaba de dolor ya que al parecer ella recibió más daño en el impacto, su hijo estaba sediento de venganza por Stark, como pudieron los dos se levantaron para buscarlos.
Encontraron unas pisadas frescas, y era de seguro que esos tres no estarían muy lejos, Jorge gritaba lo que haría a su primo una vez lo tuviera en sus manos, viendo que eso no asustaba a Stark, el varón tuvo una idea para sacar del puto hoyo en donde estaba su primo, porque llevaban un par de horas buscándolos.
—Sabes primito, Jarvis murió mencionado tu nombre… — hablo divertido Jorge, poniendo oído — Si que fue duro de morir el viejito, nunca dijo tu paradero aun cuando le estrelle mi puño, mi hermana también no se dejo doblegar, me imagino que debes ser una delicia Tony, una que el maldito de tu esposo me gano, pero puede que antes que firmes esos papeles nos divirtamos un poco, todavía me quedo las ganas cuando te vi en esa bodega — dijo como si nada. Tony escuchaba todo eso y sentía como su corazón se rompía, confirmar que Jarvis su segundo padre haya muerto defendiéndolo hizo que caerá de rodillas en el suelo, no le importo hacer ruido estaba aturdido en imaginar a su amigo golpeado de una manera cruel. Quiso gritar, matar al maldito que lo mato. Sara escuchaba a su hijo observando todo el lugar buscando al doncel.
— ¡eres un maldito! — grito Stark temblando de rabia contenida, su rostro estaba bañado por sus lágrimas, al verlo Sara vio como su hijo se acercaba en donde estaba ese tipo, Tony podía ver como se acercaba ese hombre pero no se iba a mover ya estaba cansado de temerle, era momento de luchar con dientes y uñas pero sobre todo de librar al mundo de una escoria como lo era su primo, Sara ya estaba saboreando su victoria…
Un grito como el sonido de un disparo se escucho por toda la estancia, Sara corrió donde estaba su hijo desangrándose, la mujer se estaba volviendo loca por intentar ayudar a su hijo, pero este solo la miraba aterrada. Stark solo cayo de rodillas siendo sujetado por su esposo, los ojos azules de Rogers le brindaron paz y no pudo dejar de abrazarse, se separo para buscar a sus niños estando ellos con Bucky y Thor su rostro era todo un poema con la duda de como los habían encontrado tan rápido.
— Cariño te recuerdo que soy un cazarrecompensas — hablo con voz afectada Rogers, el solo imaginarse que no hubiera tomado el atajo, de haberse tardado unos minutos más su dulce esposo estaría en manos de ese maldito, y si no se arrepentía de haber acabado con una vida, una que esa basura no merecía vivir. Sintió como los brazos de su esposo se aferraban a él como un ancla y Steve se había jurado siempre protegerlo. A lo lejos escuchaban los gritos de Sara, como esta caían en la locura moviendo el cuerpo inerte de su hijo…
UN AÑO DESPUES
Peggy acomodo su vestido viéndose por ultima vez en el espejo, sabia que iba a ser la última vez que entraría en ese lugar, no solo porque era su deber como hija, sino fue la enseñanza que le dio Jarvis, cuando su primo le conto sobre el que consideraba un padre, ambos fueron al lugar dándole un digno entierro a su amigo, la joven vendió la mansión no si antes pagar las deudas de sus padres, aun cuando no quiso aceptar el dinero de su primo este le obligo aceptarlo como darle las llave del hogar de sus padres, todo para que tuviera una nueva vida porque ella se lo merecía, a sus amigos que trabajaban en la mansión se dedico a darles un buen empleo, como algunos decidieron seguirla a su nuevo hogar pero antes debía romper lazos con sus padres. De su padre solo supo que al verse en bancarrota como evitar ser señalado como un asesino decidido acabar con su vida con un tiro en su cabeza.
Entro en una ala especial del hospital, viendo en una habitación a su madre, a ese altiva mujer que fue en el pasado ya no quedaba nada, ahí en ese lugar estaba Sara hablando sola, como meciendo a un ser invisible, si… su madre perdió la razón… era solo un desecho de lo que fue, antes de irse dejo pagado por varios años el cuidado de la mujer porque seria la ultima vez que la vería, no podía perdonar todo el daño que hizo. Acomodo su abrigo era hora de visitar a su amado primo a su querido Tony. Ella al fin era libre, cuando Stark le pidió que administrara junto a Nick y su familia la herencia de sus padres, porque él deseaba estar junto a su familia, que la visitarían como ella también lo harían ya que eran familia, cuando conoció al mejor amigo de Howard ambos congeniaron en especial con Coulson, Peggy se volvió loca con el embarazado del doncel, como aprender hacer bordados, al fin luego de años estaba haciendo lo que la hacía feliz.
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Steve se movía de un lado a otro desesperando a todos los que estaban reunidos, miraba como varias señoras entraban y salían de la habitación de su esposo con sabanas llenas de sangre, cuando deseaba entrar una de las enfermeras lo sacaba alegando que lo que menos deseaban era tener a un nervioso esposo en la habitación, se estremecía con los gritos que daba Stark asegurando que jamás lo tocaría de nuevo, desde la ventana miraba a sus hijos corriendo de un lugar a otro, sus dos hijos llenos de vida como alegría…una felicidad que les había entregado su Tony.
— Tranquilo hermano, así dicen todos pero luego piensan en tener otros — menciono divertido Thor viendo a su Loki que cargaba a su dulce princesa Hela, Bruce estaba mordiendo su dedo observando a Clint con sus cuatro meses de embarazo, al parecer el doctor se estaba dando una idea de lo que le esperaba cuando iba a dar a luz.
— Bueno muchacho, deja esa cara de estreñido y ven a ver al nuevo miembro de la familia — dijo una vieja comadrona dejando pasar al padre que se quedo quieto en el marco de la puerta observando a un muy cansado Tony, su cabello pegado en su frente, sus ojos agotados pero ahí en sus brazos estaba cargando un pequeño bultito azul, si Rogers lloro lo hizo con orgullo como todas las emociones que le daba ese egocéntrico doncel.
— Ven capitán y conozca a nuestro pequeño doncel Peter — susurro Stark enseñando a su pequeño angelito que solo bostezo, Steve se acerco besando a su esposo que solo se dejo hacer para llenar de besos delicados la frente de su tercer hijo, los pasos corriendo de sus hijos se escucharon viendo a su hermanito, ambos varones juraron proteger su hermanito, ningún varón con malas intenciones se acercarían a su ángel que era una copia exacta de su papi Tony.
— Gracias por hacerme tan feliz Tony — susurro Rogers poniendo su frente en la frente de su esposo que solo sintió una calidez en su cuerpo al sentir a su familia en esa habitación, sus amigos observaban esa hermosa escena. Ambos padres no podían creer que todo inicio con unas cartas, un mal entendido pero agradecían a Loki el cual al ver su plan bien hecho, no dudo en hacer de casamentera, ya tenía varios candidatos para Bucky había uno que le llamo la atención, uno que era un rey de un tal Wakanda quien sabe si ahí estaba el bastón de su amigo pero eso era cuento de otra ocasión.
— Gracias a ti, capitán idiota por darme un Rincón en tu corazón — susurro Stark para que ambos esposos se dieran un tierno beso, sabiendo que esa bendición era solo era el inicio de su felicidad. Su amor era tan fuerte que siempre lucharía para estar juntos.
FIN