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UN RINCÓN EN TU CORAZÓN por Starfugaz

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Notas del capitulo:

Muchas gracias por sus bellos comentarios, de verdad se los agradezco y lamento no haber todavia dar una respuesta pero el trabajo muchas veces me absorve pero quiero decirles Gracias por sus comentarios nwn

 

 

 


NO ES UN ADIÓS


 


 


—Ya, debemos de estar llorando, les recuerdo que no tenemos mucho tiempo, y pronto va amanecer,  así que vámonos a la estación antes que alguien se dé cuenta —hablo preocupada Carter, viendo como los dos hombres asentían para que Tony con delicadeza guardaba nuevamente el vestido de su madre, para empezar a caminar para salir de esa mansión.


 


En las calles desérticas de la gran ciudad, un grupo de personas caminaban lo más sigilosos que podían, tratando de no despertar a los vecinos, solo se trataban de dar más calor con los abrigos que portaban, sintiendo como estaban llegando a su destino.  Peggy, Jarvis y Anthony trataban de ocultar sus rostro lo mas que podían, para evitar que alguien los descubrieran, sabían el riesgo de estar ahí; era el último tren que salia a esa hora, donde algunas personas preferían viajar para poder estar lo más temprano a su destino como aprovechando la confidencialidad de la noche para poder huir antes que alguien se diera cuenta de ello.


 


Ese segundo motivo era lo que llevaba a tres personas, Peggy solo trataba de darse calor con su abrigo pero ella sabía que no era por la noche fría, sino era por el adiós que se acercaba, ver de reojo a Tony, a su pequeño oso, hacia que se le encogiera el corazón, sabía que su primo tenía miedo a lo desconocido y ella no mentiría estaba igual, pero deseaba creer que todo saldría bien, que debía ser de esa manera.


 


—Bueno es el adiós supongo —hablo Tony, viendo a los pocos pasajeros subir en el último tren rumbo a New York de ahí, el tomaría una diligencia a Shield, de esa manera no dejaría rastro si por alguna circunstancia sus tíos lo buscaran, para mantener su escondite Peggy le prohibió mandar una carta a la mansión, a Jarvis o a las muchachas de servicio para que no fuera rastreado, pero al haber escuchado esa orden, sintió que su mundo venía abajo, porque al tomar ese tren ya no había vuelta atrás, dejaría todo atrás para empezar una nueva vida. Dejar a su familia era el peor de los castigos, y aun cuando suplico porque fuera de otra manera, Jarvis y los demás empleados de la mansión estuvieron de acuerdo, pero al ver el dolor del castaño, Martha ideo que cuando Peggy se pudiera comunicar con Bruce este fuera el medio para poder comunicarse con todos ellos, su hermano de ciencias seria su único vinculo con todos ellos pero Stark no sabía cuánto tiempo seria eso pero no podía dejar preocupados a toda su familia que acepto esa solución.


 


—Señorito Tony —hablo Jarvis viendo como su pequeño solo negó con la cabeza para abrazarlo con todas sus fuerzas, sintiendo como el mayordomo lo envolvía en sus fuertes brazos.


 


—Es Tony, Jarvis siempre seré tu pequeño Tony —hablo con un nudo en la garganta, sintiendo como retenía sus lágrimas, deseando ser fuerte porque no deseaba que lo último que vieran era que estaba llorando, deseaba que lo recordaran con una sonrisa en su rostro.


 


—Tony, cuídate mucho, recuerda que siempre te querremos —susurro Jarvis para ver como su protegido se separaba, y verlo de esa manera hizo sentir al hombre orgulloso de ver como había crecido ese pequeño que era una persona singular, que no acataba las reglas de cómo debía ser un doncel, no Stark deseaba trazar su propio camino pero se vio truncado por la decisión de sus tíos, pero él sabía que Tony, no se quedaría de brazos cruzados siempre miraría hacia adelante sin importar las veces que caerán, las veces que los demás lo menospreciaran. Stark levantaría la cabeza y caminaría con orgullo, con el deseo de luchar, incluso contra el mundo.


 


Al separarse de Jarvis, los dos primos se vieron a los rostros, sin decir nada mas Stark tomo su maleta para caminar al vagón y buscar su asiento, tratando de no mirar atrás, aun cuando cada paso que daba sentía que su corazón estaba siendo destrozado, pero solo embozo una risa al sentir  las manos delicadas de su prima rodear su cintura para dejar caer su frente en su espalda.


 


—Lo recuerdas —


 


—Todo, Peggy, cada momento que pasamos —


 


—Fueron buenos momentos, ¿sabes cuál es mi recuerdo favorito? —


 


—Nunca quisiste decírmelo —


 


—Creo, que es buena idea decírtelo ahora, ¿no crees? —


 


—No es una adiós Peggy…es un  hasta luego —


 


Ambos primos se observaban, olvidándose todo los que lo rodeaban, Jarvis solo era un espectador de esa despedida, él conocía los fuertes lazos que ambos familiares tenían y le dolía despedirse del joven amo, soltó un suspiro al ver el joven en que se había convertido ese pequeño niño que entro a la mansión, de cómo el pequeño castaño memorizo todo lo que le enseño de una manera rápida, ahora le tocaba verlo irse a un nuevo lugar y rogaba que todos fueran amables con su niño.


 


—Lo sé, tontito pero quiero que lo sepas para que siempre me recuerdes, como yo lo hare y siempre lo hago…Mi recuerdo favorito, el que me alegra  en los momentos que me encuentro triste, es cuando te conocí Anthony, mi pequeño Tony, ver tu mirada chocolate llena de tristeza, de dolor  por haber perdido a tus padres, hizo que  por primera vez en mi vida te cuidaría, aun cuando era una niña en ese tiempo, que no  entendía muy bien el mundo de los adultos, supe que eres alguien especial, y lo compruebe cuando creciste, pero aun así, aunque no me necesitaran cuando fueran un adulto, yo siempre estaría ahí para cuidarte, para velar que nada te lastimara y espero haber hecho un buen trabajo —dijo Peggy, acariciando el sedoso cabello de su primo que solo trataba de no llorar pero era tan difícil cuando escuchaba esas hermosas palabras de su prima —Déjame terminar antes que quieras hablar, lo que quiero decirte es que nunca debes olvidar quien eres, que eres mi osito, el niño de mis ojos  pero también yo sé que eres un gran doncel, un joven que defiende sus ideales sin importar las consecuencias,  como plantearte con un varón si, desea humillarte, Anthony, tú eres  una persona libre de caminar por donde creas que es correcto y sé que nunca cambiaras —termino su discurso Carter para que ambos primos se fundieran en un abrazo, tratando de trasmitir todos sus sentimientos, al separarse la joven poso una mano en la mejilla de su primo para que el castaño se empezara a alejar de donde estaba los dos.


 


— ¡TODOS ABORDO! —grito el operario de la maquinaria, alertando a todos los pasajeros que era hora de tomar asiento en el tren, como despedirse de sus seres queridos. Anthony tomo sus maletas para sentir las manos de Peggy, acomodando su gorro como abrigo para regalarse una sonrisa, Jarvis estaba detrás de ella, mostrándole una mirada llena de orgullo, logrando que el corazón de Stark se encogiera pero debía ser fuerte, con un suspiro, se giro con maletas en manos, camino hasta el tren quedándose en el último vagón, deseando ver hasta el último momento a su familia.


 


— ¡NO ES UN ADIOS, ES UN HASTA LUEGO! —grito Stark para despedir con sus manos a su familia, viendo por una vez a Jarvis detrás de Peggy que solo lo despedida con su pañuelo blanco, Tony se quedo ahí hasta que su vista ya no pudo verlos más, con una mano se limpio las lagrimas que derramaba para ir a tomar asiento, esperando no ser reconocido por nadie prefirió entrar a su camarote, para evitar que alguien lo viera por casualidad y lo reconociera.


 


 


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— ¿Por qué eres tan  buena conmigo, Tía digo la señora no me quiere? —


 


—Porque eres como el hermanito menor que siempre quise—


 


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—Anthony ¡CUIDADO! —


 


—Estoy bien, Peggy, mira este pequeño solo quería amor—


 


—Amor…AMOR por Dios, Tony ese “pequeño” que de pequeño no tiene nada, es un potro Salvaje. Me oíste Sal-va-je —


 


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—Joven amo, ¿Quiere una limonada? —


 


—Jarvis, ya hablamos que no deseo que me digas joven amo, no lo soy y te recuerdo que aquí estoy como un arrimado. Dime Tony, o tu pequeño Tony como desees —


 


—Jo… Tony —


 


—Ves, que no te costaba decirlo, sabes Jarvis te considero como un padre para mi, gracias por cuidarme —


 


—Tony —


 


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—Feliz cumpleaños, Feliz cumpleaños a ti, te lo deseaba todos tus amigos como familia —


 


—Chicos, Peggy, Jarvis están todos, Bruce, Pepper, Rhodey, están todos aquí, celebrando mi cumpleaños, gracias es tan hermoso —


 


—Hermano, te merecías una gran fiesta pero no queremos molestar a esos déspotas que tienes como tíos, lo siento Peggy, tu eres la excepción de esa familia de lunáticos —


 


—No te preocupes Rhodey, yo pienso lo mismo pero no estamos para pensar en cosas malas, estamos aquí reunidos para festejar un cumpleaños mas de nuestro niño —


 


—Pide un deseo Anthony —


 


— ¿Qué pediste? —


 


—No lo voy a decir Peggy, es se-cre-to—


 


—Malo, pero vamos a partir pastel —


 


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—Señorito, ya llegamos a nuestro destino —dijo un hombre uniformado, al ver que el joven doncel estaba tan perdido en sus pensamientos que no se había dado cuenta que después de varias horas ya estaban en la estación principal, el joven agradeció ese gesto para salir del tren en busca de una diligencia que lo llevaría a su nuevo hogar.


 


Tony solo observo la estación perderse con la distancia que estaba tomando la diligencia para mirar al horizonte, si era sincero no se había percatado del paisaje en el tren por estar sumido en sus recuerdos, cada hermoso recuerdo que vivió con su familia y esperaba volver a verlos y seguir compartiendo con ellos, mas aventuras como travesuras.


 


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James Buchanan Barnes  más conocido para los amigos como “Bucky” solo deseaba que el cabeza dura de su primo Rogers, entendiera que necesitaba a una esposa o esposo para que tuviera en orden el hogar, como limpio porque la casa de Steve, parecía más una casa de terror que otra cosa con tanto desorden pero dejando a un lado eso, sus sobrinos necesitaban el calor maternal, de alguien que de verdad los quisiera y se preocupara por ellos, no solo para cuando les convenía algo. Hasta un ciego se daría cuenta que ese par necesitaba a una madre pero no, su recto primo debía ser un cabeza de chorlito, terco e idiota al tener en un pedestal a su difunto esposo. Se acomodo mejor el sombrero esperando su carruaje, estaba orgulloso de su pequeño negocio de diligencias aunque por el momento solo tenía dos carruajes eran suficientes para poder tener algo de capital para quizás de un par de años compraría otras dos y así sucesivamente, en esos momentos estaba esperando la diligencia de la mañana entro a su oficina en busca de una taza de café al escuchar los pasos de los caballos, sacando una sonrisa de satisfacción de que el carruaje llego a su destino sin ningún altercado, estaba tan concentrado en sus pensamientos que salió abruptamente de ellos, al sentir un toque en su espalda se giro a ver quién era.


 


—Disculpe señor, no sabe en donde puedo encontrar al señor Rogers Steve —hablo Tony, mordiéndose un poco los labios al darse cuenta que no sabía en donde estaría su marido, y antes de perderse en un lugar nuevo, prefirió preguntar al hombre que solo lo observaba de pies a cabeza algo desconfiado.


 


— ¿Por qué preguntas por Steve? ¿Quién eres? —pregunto algo desconfiado Bucky, observando que el doncel era una belleza, esos ojos color chocolates que adornaban esa carita delicada y con fracciones bien detalladas, ese color de piel, su cabello castaño pero en especial esos enormes labios color rosa que le daban un toque místico a todo el cuerpo del más joven.


 


—Mi nombre es Anthony Stark y necesito saber dónde está el señor Rogers porque soy su esposo, nos casamos por correspondencia —respondió Anthony, viendo que el hombre abrió grandemente sus ojos para señalarlo.


 


—Ese idiota no me dijo nada —susurro James, viendo que el menor lucia algo asustado, pero al ver que desconfiaba  de sus palabras saco toda las cartas que escribió Rogers como la partida de matrimonio firmado por los dos jueves —Rayos, rayos esto me huele a Loki —menciono el hombre para mirar a Tony que estaba entrando en pánico por lo desconocido.


 


— ¿lo conoce sí o no? –exigió saber Anthony


 


—Se avecina una tormenta —respondió James para señalar al otro que lo siguiera  —Tony, tiene mucho que explicar—


 


CONTINUARA….  


 

Notas finales:

Espero sus comentarios, tomatazos, amenazas de muerte nwn

 

 


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