Capítulo 2
La noche llegó rápidamente y con ello el destello de las luces de colores, la música que monótona sonaba en los locales y la gente hablando en voz alta. Goten y Trunks sonrieron y se sentaron en la barra mientras pedían unas bebidas, aun eran menores para tomar alcohol y cada vez que pedían algo le tenían que mostrar sus documentos a los encargados, lo cual era bastante indignante.
Trunks estaba vestido con una camisa negra de seda, abierta, dejando ver sus marcados pectorales, llevaba una cadenita de plata que lo hacía lucir mejor, un rolex en la mano derecha, de oro, unos pantalones de vestir blancos y unos zapatos negros. Goten en cambio, vestía más “adolescente”, con una camiseta verde, unos jeans algo rotos y unas zapatillas azules.
El menor se sentó a la derecha de Trunks. Era la primera vez, como adolescentes, que salían a un bar de gente adulta, la mayoría de las personas que estaban allí bebiendo y charlando tenían entre 20 y 30 años, por lo cual eran los más jóvenes. El barman les entregó la bebida, estos estaban compuesto con una base de agua, jugo de arándanos y frutas, hechos de tal manera que parecía un trago exótico.
La música era rítmica, el lugar carecía de luz, pero dado a las lámparas de neón colocadas muy estratégicamente en sintonía con la melodía, se podían ver de vez en cuando los rostros de las personas. Algunas parejas habían salido a bailar, mientras que otras estaban charlando en las mesas que se encontraban a la periferia. Goten toma su vaso y lo alza para chocarlo contra el de Trunks, a su salud, y bebió un trago de esa deliciosa bebida.
–Me gustaría que fuéramos más grandes –comentó Goten a regañadientes–. Así podríamos tomar algo más fuerte.
–Yo estoy a punto de ser un adulto, Goten, podré comprar licor para los dos –intentó sonar más festivo, Goten sonrió.
–Es verdad, aaay, ¡qué envidia! En unos meses más serás un graduado y a mí me queda aun todo el año que viene –hace una pausa para pensar–. ¿Ya tienes decidido a que universidad vas a ir?
–Al principio quería tomarme un año sabático, tú sabes, hacer las cosas que no hacía por estar en la aburrida escuela –bufó, a pesar que Trunks no necesitaba estudiar porque era inteligente y buen alumno, la escuela para él era una tortura–. Pero mamá me lo impidió.
–Jajajajaja tu mamá comenzó a comportarse como la mía….
–Así que me voy a inscribir a la universidad estrella naranja.
–¡Con mi hermano! –Exclamó, Trunks le mira–. Mi hermano es profesor en esa universidad, está con ese señor, el viejo ese….
–Sí, pero yo voy a tomar administración de empresas –se tira el cabello hacia atrás–. Me aburriré hasta el hartazgo, pero debo tener esa carrera porque corporación capsula no se administrará sola.
–Ah, cierto –bufó y se desplomó encima de la barra–. Mi mamá ya me está dando folletos de universidades para ver qué es lo que haré, dado que mi hermano y Mister Satan me quieren ofrecer una beca para estudiar, pero ya les dije que no quiero…..
–¿Entonces qué harás de tu vida? –preguntó Trunks, Goten levantó la mirada.
–No quiero levantarme mañana teniendo 40 años y trabajando de algo que no me gusta porque me obligaron a elegir una carrera a los 17 años….–comentó con ingenio, Trunks sonríe–. Me gustaría esperar un poco más para saber qué me gusta –mira hacia otro lado.
–¿Y qué te gusta?
–Ahora mismo –sonrió mirando fijamente a un muchacho–. Ese chico que está sentado allí.
–¡Goten! –frunció el ceño.
–¿Qué? –Volteó a ver a Trunks–. Está muy guapo….
–¿Podemos ignorar a ese tipo un momento por favor? –intentó decir Trunks de la manera más correcta.
–Sólo lo dices porque es hombre, ya que si fuera una mujer me pedirías casi rogando que vaya a hablarle –cruzó los brazos–. Aun sigues con esa actitud de imbécil.
–¡No es verdad! No me importa si es mujer u hombre, me importa que estas aquí para hablar conmigo y estar conmigo y ya andas mirando chicos alrededor.
–Sí, claro, me la voy a tragar –comentó con doble sentido, pero Trunks no pudo comprender–. De acuerdo, está bien, mis ojos son para ti.
–Me alegro –gruñó y volvió a tomar un trago de su bebida–. ¿Qué estábamos hablando?
–De nuestra miserables vida y como nuestras madres gobiernan en ella –comenta Goten suspirando lentamente–. Lo único que me interesa de la universidad es que conoceré chicos universitarios allí jejeje…..pero bueno. Mamá no me deja prácticamente salir….
–Bueno, Goten, tus notas no son lo mejor que he visto.
–¡Tengo buena nota en gimnasia! ¡Y en teatro!
–Todo lo que no significa escribir y operar….–miró como su amigo refunfuñaba como niño pequeño.
–Bueno, tú ganas…..–volvió a beber un poco de su jugo. El barman se acerca y le extiende a Goten una bebida–. Yo no pedí eso.
–Lo sé, es del chico de allí –señala a un muchacho, el cual Goten había estado mirando hace unos minutos–. Me dijo que esto iba por su cuenta y también agrego ésto –le entrega a Goten una tarjeta.
–Gracias –sonrió el joven y leyó–. Oh, empresario…
–¡Bah! ¡Hoy cualquier idiota se pone el título de “empresario”! –Trunks parecía algo frustrado, Goten sonríe ante esto.
–No seas celoso.
–¡No soy celoso! –Mira al muchacho que le lanzaba miradas lascivas a Goten–. ¿Suele pasarte cuando sales?
–Muy a menudo, el gran Trunks Brief no es el único que cautiva a las niñas y a los niños –le guiña el ojo, coqueto.
–Sí pero……tú…..–lo señala con algo de desprecio en sus palabras, Goten lo noto.
–¿No crees que soy bonito?
–Si eres bonito, Goten, pero……eres….gay.
–¿Y qué tiene? –Cruzó los brazos–. A los hombres gays les gustan los gays como yo ¿no?
–Pero ¿cómo supo ese tipo que tú eras…..eras de los suyos? ¿Acaso tiene un detector de gays?
–Trunks, a veces eres un idiota –le da dos palmadas en la espalda–. Si tú te quedas mirando mucho a una persona, pensará que le gustas. Así ocurre también con nosotros, aquel espécimen “rara” de los gays –intentó ponerle humor.
–No tienes que decirlo así…..–suspira–. Oye, voy un rato al baño ¿cuidas mi bebida?
–Claro, Trunks –dijo con una sonrisa.
Trunks se levantó de su banco y se fue al baño donde hizo sus necesidades y se lavo las manos, estar con Goten en un bar le parecía extraño, pensando que no hacía mucho ambos tenían 13 y 14 años, además que Goten siempre actuaba como un niño a pesar de su edad. Trunks salió del baño y lo primero que vio fue a una chica joven, de al menos 20 años, con las piernas cruzadas y mirándolo de forma provocativa. Cabello largo hasta la mitad de la espalda, pelirrojo y con bucles en las puntas, ojos café y un vestido entallado color rojo, llevaba mucho maquillaje para su edad. Trunks sonrió y caminó más lentamente pasando por al lado de ella.
–Oye, cariño –comentó la chica–. ¿Me invitas un trago? –preguntó con una mirada seductora. Trunks la miró de arriba abajo.
–Lo siento, soy menor de edad y no puedo comprar tragos –comentó, la mujer hizo una mueca de fastidio, pero inmediatamente sonrió.
–Ven, siéntate cariño….–le hizo lugar–. ¿Vienes seguido?
–No tanto….–murmuró pero luego sonrió de una forma cautivadora–. ¿Cómo te llamas?
–Loretta…..–la chica por debajo de la mesa usó su pierna para frotarla contra la de Trunks–. Así que ¿tú nombre es?
–Trunks…..Trunks Brief.
–¿Brief? Oh, como los de corporación capsula….–comentó haciéndose la desinteresada, pero sus ojos brillaban.
–Sí, son mi familia, yo soy el heredero –hizo alarde de su posición–. Veo que conoces la empresa.
–Amo las capsulas, son muy cómodas para trasportar autos, me encantaría un convertible de tres velocidades pero….no pude conseguirlo –susurró y sus labios se acercaron a la pajilla de su bebida, lamiéndolo suavemente.
–Pues, podría mover unas palancas por ti…..–intentó sonar un adulto, la muchacho sonrió y sacó de entre su corpiño una tarjeta.
–Llámame….–mordió sus labios y se levantó para retirarse. Trunks quedó tan embelesado por la joven que ni siquiera se dio cuenta cuando se había levantado y caminado hasta donde había dejado a Goten.
Cuando levantó la cabeza para hablarle a su amigo, lo único que encontró fue los vasos de ambos y al barman cuidándolos. Miró para todos lados y no había rastros de Goten, él estaba justamente al lado de los baños, así que era imposible que haya entrado o salido sin decirle nada.
–Oye, ¿viste a mi amigo? –preguntó Trunks al barman, este sonrió y señaló a un costado.
–Claro, como tardabas me dijo que le cuide las bebidas, está allá.
Lo que Trunks vio lo dejó completamente sin aliento, Goten estaba allí con ese muchacho con el que se estaba mandando miraditas anteriormente, realizando un intercambio de salivas mediante sus bocas y lenguas en un beso considerado apasionado por cualquiera, menos por Trunks, quien rechazaba completamente esa acción. La mirada del joven heredero Brief había cambiado tanto que no pudo tolerar observar por mucho tiempo, aunque como dicen, algunas personas son masoquistas, levantó la cabeza varias veces a ver si continuaban con esa danza de lenguas a un costado. Goten estaba completamente apoyado contra la pared, siendo manoseado por ese “Tipo”. Volvió a mirar su bebida, ahora no tenía sed, estaba completamente asqueado. No supo cuando minutos pasaron hasta que su amigo volvió al asiento.
–¿Te divertiste? –preguntó Trunks con algo de sarcasmo en su voz.
–¿Y tú qué dices? Me dejaste de plante mientras hablabas con esa zorra –comentó señalando el puesto donde estaba la chica sentada.
–No era una zorra, me dio su número…
–Oh y dime ¿de qué hablaron? –sentenció el chico, desafiándolo–. Yo te digo de qué hablaron, conozco a las de su especie. Primero se hizo la tonta, como que no sabía quién eras, pero claramente eres un Brief, no hay muchos de cabello violeta y ojos azules por la zona.
–Hmmm…–rodeó sus ojos.
–Luego extrañamente le comentaste que eras Trunks BRIEF, resaltando el Brief, para hacerte alarde, e inmediatamente capturaste su atención, y por lo que veo algo te pidió ¿no? Tal vez ¿un auto?
–¿Cómo…..?
–Tres velocidades ¡Un convertible! –dijo mostrando victoria en sus ojos.
–¿Pero cómo diablos sabes?
–Es fácil, todas las suripantas de aquí hacen lo mismo –cruza los brazos y mirando hacia otro lado.
–¿Y tú? ¿A poco ese tipo no te pidió un acostón? –Afirmó, Goten abre un ojo y calma sus facciones–. Lo sabía, te pidió dormir con él.
–¡Tal vez si!
–Y luego le dices a Loretta zorra, cuando tú también eres un ofrecido.
–¡Mentira! –Comentó señalándolo–. Yo no le dije que sí –tanto Goten como Trunks se quedaron callados unos minutos.
–¿Eres virgen?
–¿Eh?
–¿Dije que si eres virgen? –volvió a preguntar, Goten suspiró.
–Algo así –murmuró sonrojado–. No soy puro como una virgen, pero no he tenido sexo anal.
–¿Eso quiere decir que…..? –Trunks intentó imaginar e inmediatamente sacudió su cabeza.
–Tengo sexo oral con mis ligues de una noche, yo creo que el sexo más íntimo se debe hacer con un novio, como no he tenido novio hasta ahora…..pues lo estoy reservando.
–¿Tienes miedo? –preguntó, Goten bajó la guardia.
–Algo así –murmuró con desdén y miró para otro lado–. He visto pornografía para darme cuenta que no es algo tan fácil.
–¿Cómo sabes eso?
–Trata de meter una bola de boliche por un pequeño agujero….–explicó, Trunks suspiró ante esto–. El sexo oral es más fácil. Si no entra todo, entra la punta.
–¡Goten! No quiero oírte hablar de sexo….
–¿Nunca tuviste sexo oral? –preguntó sorprendido, Trunks negó con la cabeza.
–Las chicas con las que he estado no han accedido.
–Sabes, yo he estado con hombres heteros…..–cruza los brazos encima de la mesada–. Y me han dicho que no hay mejor mamada que la que te hace un hombre.
–Ay, por eso cayeron fácil.
–Jajajajaja puede ser, tenían esa predisposición, pero te digo algo…..si quieres saber que tan bueno es un hombre o una mujer haciendo mamadas, míralo tomar un helado –hace un gesto de sostener un cucurucho–. Y no de esos helados que se toman con cucharita, sino los que venden en las tiendas de comida rápida o a lo sumo el de palito.
–¿Y cómo me iluminará eso?
–Se nota que no has tenido una buena mamada en tu vida –suspiró algo cansado–. Cuando tú ves a alguien lamiendo un helado, ves como se relaciona con el falo. Si ves que lo come a mordidas, aagh ¡aléjate de ella o de él! Si vez que le gusta lamerlo y metérselo en la boca muy lentamente…..debes quedarte con ella.
–¿Y tú como sabes eso?
–Un amigo de un bar gay al que fui a los quince años me dijo que la mejor manera de hacer mamadas era practicar con un helado en barra, yo tenía muchos problemas, sobre todo con los dientes, cuando comencé a practicar con el helado, me di cuenta que podía usar diversas estrategias para eso……
–Espera ¿quince? Eso significa que ya hacías…..sexo oral en ese tiempo.
–Empecé a los catorce con un conocido –susurró y miró su bebida nuevamente–. El no era gay, a decir verdad, era el capitán del equipo de futbol americano.
–¿De nuestro colegio?
–Sí, estaba en último año de secundaria, tenía casi dieciocho….. –Murmuró y mordió su labio–. Era muy guapo, un día necesite clase de apoyo para matemáticas y me dijeron que él daba clases particulares.
–¿Era bueno en matemáticas?
–Muy….y también en otras cosas –rio abiertamente, Trunks frunció el ceño–. El punto es que sus papás no estaban y bueno, en el receso decidimos ponernos cómodos. Por alguna razón él se puso con sus brazos en el respaldo del sillón, exhibiéndose completamente, estaba abultado, así que lo saque y se la mame, como empecé con eso ese día, él me ayudó bastante.
–¿Y qué pasó luego?
–Él se graduó a los dos meses…..no fue algo muy extenso, solo lo hicimos algunas veces hasta que se graduó……–suspiró–. Luego comencé con otros chicos, me di cuenta que había muchos gays que no parecían en la escuela.
–Hmmm, no quiero saber más de eso….–Goten se ríe–. ¿De qué te ríes?
–Te avergüenza un poco ¿no?
–¿Qué hayas tenido un debut sexual antes que yo? Pues me aterra un poco, dado que eras tan inocente de pequeño –se tiró el cabello para atrás–. ¿Así que le haces mamadas a cualquiera?
–No a cualquiera, me tiene que gustar el chico, no podría meterme en la boca el pene de un hombre feo o sin dientes ¡aagh! No soy una puta o algo así.
–Perdón por pensar mal de ti luego de ver cómo le metías la lengua hasta la garganta a ese tipo –comentó con sarcasmo.
–Sabes Trunks, a veces te comportas igual a tu padre –termina de tomar las dos bebidas que tenía–. Bien, ya casi excedo la hora de dormir, me tengo que ir a casa.
–¿Quieres que te acompañe a tu casa?
–No, a menos que me quieras dar un beso a la luz del farol de la puerta de entrada –comentó con gracia, pero Trunks solo frunce el ceño–. Nos vemos.
–Sí, adiós…..–suspira mientras recibe un beso en la frente por parte de Goten antes que este se vaya.
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Kame House.
Goten se levantó temprano ese día, puesto que había llegado temprano del bar, cosa que hizo sentir a Milk más tranquila, aunque el que no despertó temprano fue Goku, ya que Milk estuvo hasta altas horas de la noche preguntándole si sentía el ki de Goten. Este tomó su desayuno, se arregló y le dijo a su madre que iba a ir a Kame house a ver a Krilin, 18 y Marrón. Inmediatamente elevó su ki y trasformado en súper saiyajin fue directo a su objetivo. Llegó a eso de las 9:30 de la mañana. Aterrizó en la arena blanca y caminó lentamente hasta la casa. Llevaba ropa común, una camiseta verde, una chaqueta sin mangas azul y unos jeans del mismo tono, además de las zapatillas deportivas. Colgando en su espalda traía una mochila pequeña donde guardaba objetos de valor.
–¡Buen día! –Se anunció –. Soy Goten, ¿hay alguien en casa?
–Oh, hola Goten –Krilin salió de la cocina con un sándwich, traía el cabello algo cano y un insipiente bigote–. ¿Cómo estás?
–Muy bien, Krilin ¿se encuentra Marron?
–Claro, está arriba, en su cuarto –señala las escaleras.
–Gracias señor Krilin –Goten hizo una reverencia y fue escalera arriba.
Dentro del cuarto una joven rubia estaba acostada en la cama, con el teléfono en la mano hablando con una amiga, parecía muy entretenida, tanto que no escuchó los golpes de la puerta. Nuevamente Goten golpeó y Marron giró su cabeza, esta vez prestando más atención. Inmediatamente dejó el teléfono a un lado.
–¿Quién es?
–Soy Goten, Marron, ¿me dejas pasar? ¿Estás vestida? –cuestionó, la rubia sonrió.
–Pasa….–el joven entra–. Estoy desnuda jajajajaja.
–¡Marron, no me asustes! –dijo horrorizado y entró a la habitación dejando la mochila en el escritorio de su amiga. Esta se encontraba a un con su pijama rosa de dos piezas.
–Oye Danna, te llamo luego, vino mi amigo Goten….sí, nos vemos –la joven rubia cuelga el teléfono–. Oh, Goten, veo que te acordaste que existo.
–Lo siento Marron…..–la chica abre sus brazos para que Goten la abrace y este lo hace, haciéndola caer en la cama, quedando encima–. Es que tengo tantas cosas en la cabeza.
–Ay, amor, dime ¿en qué puedo ayudarte? ¿Es un chico nuevo? –cuestiona como una psicóloga, el joven Son se levanta mejor sentándose en la cama.
–Es Trunks….–suspiró–. Prácticamente me trata como un niño.
–¿Sigue con esas frases de mal gusto? –preguntó nuevamente, Goten afirma y hace enojar un poco a Marron–. ¡Ese chico!
–Sí, lo sé Mari….pero ¿qué puedo hacer? Trunks es mi mejor amigo, además, trato de valorar lo positivo.
–¿Cómo qué? Su padre te odia y él tiene una forma muy fea de tratarte, cariño….eso para mí no es valorar positivamente.
–Bueno, tienes razón –le hace seña para que se aparte y poder recostarse en la cama, Marron hace lo mismo al lado de él–. Pero él estuvo conmigo a pesar de todo, nunca me “abandono” por así decirlo.
–Claro, sólo tenía lapsos de olvido selectivo de vez en cuando, cada dos o tres meses se olvidaba que existías.
–No seas tan agresiva….–murmuró haciendo un puchero con los labios, una expresión algo infantil para la edad que tenía.
–Lo siento, cariño, pero no puedo olvidar lo que sufriste por ese chico, sufriste más por él que por ese sexy capitán del equipo de futbol americano al que le hiciste una mamada ¡aaaay! Qué envidia –Goten le da una pequeña palmada en la cabeza–. ¡Oye!
–Es verdad, Trunks ha sido el hombre que más me ha hecho sufrir y rogarle –bufó dolido–. Aun así, es mi mejor amigo….y lo quiero.
–Yo soy tu mejor amiga y no te digo marica o ese tipo de cosas, Goten, él te las dice, y a veces te trata como si tuvieras sarna o algo así –suspiró y le toma la mano a Goten para comenzar a juguetear con sus dedos–. Amor, lo que tienes que hacer es dejarle claro a Trunks que tú no eres solamente el tipo de persona que llevas a la cama, sino que eres complejo, eres muchas cosas a la vez.
–Ya lo sé, pero mira el tipo de padre que tiene.
–¡Ni me lo digas! –exclamó apretándole la mano–. Vegeta siempre me ha dado esa….hm ¡no sé cómo decirlo!
–No me deja pisar corporación capsula, las veces que he ido, es porque entré por la ventana. Como si fuera poco que le traiga coraje a mi padre, ahora me tengo que fumar que me trate como un cualquiera amanerado.
–¡Cariño, no te tiene que importar que pase por la cabeza de ese traumado! Tu eres hermoso, eres sexy, puedes hacer todo lo que quieras y ni Trunks ni Vegeta pueden decir nada –se sienta–. ¿Podemos salir hoy?
–Tienes trece años, Marron, no creo que podamos salir a muchos lugares.
–¡Vamos! Vayamos al parque de diversiones, puedes llevar a Pan y a Bura.
–Jajajajaja, que amorosa eres al pensar que me darán a mi cuidado a Pan y Bura, con lo que piensa Vegeta de mí, ni de broma me dejará estar con la hermanita de Trunks al lado o para que la cuide, seguro pensará que le voy a contagiar algo, no sé…..tal vez deba darse una inyección contra lo gay.
–Chicos –18 abre la puerta trayendo una bandeja con pastelillos y leche–. Les traje algo de comer.
–Gracias señora 18.
–Gracias mamá –la mujer rubia coloca la bandeja en el escritorio.
–¿Y? ¿Saldrán hoy? –preguntó la rubia, Marron miró a Goten suplicante.
–Tal vez vayamos al parque de diversiones, su hija me tomará de rehén un rato.
–¡Ja! Como si no te gustara –comentó la mujer saliendo del cuarto–. No lleguen tarde.
–No lo haremos –contestan los dos al unísono.
–¡Bien, está decidido! Déjame buscar un vestido acorde –salta de la cama directo al armario.
–¿Qué tipo de vestido será el acorde a “parque de diversiones”?
–Uno colorido y lleno de flores –abre su armario y busca entre sus cosas.
–Jajajaja claro, rosa y floreado, tan tú…..–suena el teléfono celular de Goten, este se levanta de la cama y lo mira–. Oh, es Trunks.
–Dile que estas ocupado –bufó molesta Marron.
–Es un mensaje, boba….–sonrió y le lanzó un beso, Marron lo devolvió–. Me pregunta si haré algo en la tarde, quiere que vayamos a merendar. ¿Puedo invitarlo con nosotros?
–No.
–¡Oh, vamos!
–Está bien, pero él pagará las entradas –tomó un vestido del perchero y se lo coloca encima sin ponérselo–. ¿Qué tal?
–Perfecto.
–Entonces será este, me iré a cambiar –la niña se dirige al baño de su casa mientras Goten le manda mensaje a Trunks.
De: Goten Son.
A: Trunks.
Asunto: Re: Hey!
Marron y yo iremos al parque de diversiones, ¿quieres acompañarnos?
De: Trunks Brief.
A: Goten
Asunto: Re: Re: Hey!
¿Estás seguro que Marron me quiere ahí? Jeje.
De: Goten Son.
A: Trunks.
Asunto: Re: Re: Re: Hey!
Seguro seguro, no…..pero bueno, ¿quieres venir? Marron dice que debes pagar las entradas :P.
De: Trunks Brief.
A: Goten
Asunto: Re: Re: Re: Re: Re: Hey!
De acuerdo, vengan a mi casa, los espero.
Goten le contesta “Ok” y cierra su celular para meterlo nuevamente en la mochila. Miró su billetera, no tenía mucho dinero, pero no le importaba, total Trunks pagaría las entradas. Marron salió con su vestido puesto y ambos se despidieron de Krilin y 18, claro, antes Goten comió los pastelillos que 18 le había traído y bebió la leche. Marron hizo un comentario sobre la leche que chorreaba por la boca de Goten y este se rio notoriamente.
–Bueno, súbete a mi espalda –indicó Goten, la chica hizo caso y ambos alzaron el vuelo directo a corporación capsula.
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Corporación Capsula.
–Sabes Vegeta, no lo entiendo –comentó Bulma en el living, Bura también estaba allí jugando con las muñecas y Trunks aguardaba la llegada de su amigo y Marron–. Si no quieres ver a Goten porque es, y cito: “perverso y repulsivo”….. –comentó la mujer cruzando los brazos–. ¿Por qué lo estás esperando?
–¡Para decirle que se largue de esta casa! –gritó Vegeta, rojo de la furia. Bulma niega con la cabeza.
–¿No sería más fácil simplemente ignorarlo?
–Ese tipo de hombres no deberían existir, mujer ¡Tú lo sabes! Además, mira cómo se viste Trunks, con esa camiseta de colores, sólo dos personas usan ese tipo de camiseta, los gays y los que viven de reventón y no creo que Trunks sea un tipo que vive de reventón porque es un nerd estudioso –Trunks frunce el ceño, es verdad, Trunks llevaba una camisa de colores con imágenes de plantas, unos jeans y unos lentes de sol en la cabeza.
–¡Ah, claro! Pero si tú lo usaras sería distinto ¿verdad? –comentó–. Ya estoy harta de escuchar tus caprichos, sino quieres ver a Goten no lo esperes en el living, sabes que entrará por esa puerta.
–¡Justamente lo espero para darle una paliza!
–Papá, no dejaré que toques a Goten y más por un motivo estúpido como tu homofobia –gruño Trunks, era igual de obstinado que su padre.
–Seguramente te contagio lo gay, ya me la veo venir….–cruza los brazos.
–¡Buen día! –la voz de Goten apareció y todos giraron a verlo, Marron bajó de la espalda del chico.
–Hola Trunks, Bura….Bulma, señor Vegeta –dijo la rubia con una sonrisa.
–Oh, Goten, ¡cómo has crecido! –comentó Bulma, acercándose al chico para abrazarlo y luego a la Marron.
–¡GOTEEEEEN! –gritó Bura tirándose encima de mencionado, este la abraza cálidamente.
–Grrr….–gruñe Vegeta con un ligero sonrojo–. Ahora no puedo decir que solo gente normal ha pisado esta casa –masculló y se retiró, golpeando cosas a su paso.
–¿Sigue hiriente? –preguntó Goten a Trunks, este afirma.
–¿Dónde van?
–Vamos al parque de diversiones, Bura –contestó Marron.
–¡Quiero ir, quiero ir!
–No Bura –dijo Bulma con enojo–. Recuerda que estas castigada por romper esa herramienta de mamá. Goten, Trunks, Marron, diviértanse.
–Gracias señora Brief.
–Gracias Bulma –saludó Goten–. ¿Vamos en carro o volando?
–En auto es mejor, mamá tiene un nuevo modelo y yo quiero estrenar mi licencia –salen afuera y Trunks usa una capsula para aparecer un auto convertible–. Es el nuevo Deluxe 4.5.
–Wooo, es genial Trunks, seremos la envidia de las pistas –Goten se sube en el copiloto y Marron atrás.
–De acuerdo, abróchense los cinturones, vamos al parque de diversiones.
–¡SIIIIII!
Continuará.