Dark Paradise. por RedtheDark

Un pequeño niño de cabellos dorados al igual que sus ojos, leyendo un cómic bajo la sombra de un frondoso árbol. La típica historieta de súper héroes que salvan al mundo de los súper villanos. 
 
 
-  Aburrido.. -Esta cansado de lo mismo. Escucha el crujir de las hojas, al voltear, se encuentra con un hombre alto, de larga cabellera morada. No se le puede ver bien el rostro por la sombra.-  Hermano mayor.
 
 
-  Justo como yo. Buscando cosas nuevas. Dime Wiskas... ¿Porque no creas tu propio patio de juegos, donde tu puedas crear héroes y villanos jamás vistos? 
 
 
- Eso.. -Los ojos iluminados del menor. El mayor sonríe con delicadeza.-  Voy hacer mi propio patio de juegos, hermano. Y tal vez, Bonny crea que soy genial.
 
 
Wiskas con el ceño fruncido. La presencia que siente. Ella se ha atrevido a venir a buscarlo. Naturalmente estaría contento y se lanzaría acosarla. Pero.. Esta vez es diferente. Sabe bien por lo que ella a venido, y no se lo dejara tan fácil. 
 
 
-  Hay dos intrusos. -Dijo Endō cn el rostro desconcertado. Se supone que la única persona que sabe entrar es Leto. Entonces.. ¿Como carajos pudieron entrar, acaso Leto los trajo? Pero al mirar la faz confundida de Leto, confirmó que eso no puede ser. 
 
 
-  Endō necesito que te vayas junto con Leto. -Dijo Wiskas. 
 
 
-  ¿Ah? ¡Este es mi mundo, quien se atreva a pisarlo, deberá de pagarla! 
 
 
- Jajaja hace tanto que no te veo en batalla.  -Leto nostálgico. 
 
 
- ¡Bien! -Endō se incorpora, tronando los dedos. Sonríe entre dientes, y frunce el ceño.- ¡Hagamos esto! 
 
 
-   Oye.  -Leto censurando la papaya de Endō con Wiskas.- Al menos ponte algo de ropa. 
 
 
-  Jojojo.  -Endō tapa su boca con la mano, como si fuese un dama.-  ¿acaso no te puedes concentrar viendo mi cuerpo desnudo?
 
 
- Creeme, gracias a ti tengo pesadillas. 
 
 
- ¡Pero si eres un Alfa tan sumiso, lloriqueabas por que me detuviera pero luego me pedías que continuará! -Confesó sonrojoda, y agitando las manos de un lado a otro. 
 
 
-  ¡CALLATE! -Grito con venas resaltadas Leto.
 
 
- Oh. Tal vez después pueda ver ese lado sumiso suyo, Leto. -Dijo Wiskas.
 
 
- Donde te atrevas a tocarme un pelo -Leto con los ojos entrecerrados, y la mirada sombría. El felino ni se inmuta.-  no te la acabas gato terrorista.
 
 
- Existe la necrofilia. Usted no se daría cuenta. -Dice Wiskas levantando las cejas consecutivamente. 
 
 
-  Dime una razón para no matarte en en este instante. 
 
 
- Estoy bien bueno. 
 
 
Leto estuvo a punto de estrujarlo entre sus manos, pero un gran estruendo lo detuvo. La tierra tiene leves temblores. 
 
 
- Es extraño.. Puedo sentir que uno es humano.. -Endō con una leve gota de sudor.- Pero el otro ser.. No se que es...
 
 
-  Yo si. Un peligro, ahora necesito que se vayan... -Wiskas no pudo terminar de hablar. La cabaña fue hecha ruinas, pero dejándolos a ellos tres intactos.-  Demasiado tarde. 
 
 
Ven a un enorme hombre, acompañado de un pequeño ser encapuchado. Endō sonríe de lado, mientras que Wiskas frunce el ceño. 
 
 
- ¿Quien de los dos es? -Preguntó Sajir. 
 
 
-  .... -Señala al Alfa de pelo castaño/rojizo. 
 
 
-  Ya veo. -Al desenvainar la espada, causa una gran ráfaga de aire que destruye las estructuras cercanas.- Por orden del sultán de Arabia, yo, Siraj Taher, tomaré tu cabeza.
 
 
- Así que el sultán no puede hacerlo el mismo y manda a su lacayo. -Dijo Leto burlón. 
 
 
-  El lacayo que le llevará tu cabeza. 
 
 
- En tus su.. -Leto es interrumpido por Endō.
 
 
- Se han atrevido a venir a mi tierra. -Sonríe con la malicia, y la mirada sombría.- De aquí no salen vivos. 
 
 
De una pisada llega hasta Siraj, esta a punto de proporcionarle un devastador golpe, pero.. En su camino se interpone el pequeño ser. El cual saca su brazo de los harapos. Es blanco, y delgado, como el de un infante. 
 
 
- ¡Pues muerte tu! -Grita Endō. Pero la diosa del limbo es mandada a volar de sólo un dedo que se mueve, por parte del extraño ser.- ¡Tsk! ¡A mk no me jodas!
 
 
- ¡ENDŌ, RÁPIDO, ALEJATE! -Grita Wiskas desesperado.
 
 
-  Tranquilo gato, Endō es muy fuerte.  -Dijo Leto, sereno. 
 
 
- ¡IDIOTA! ¡CONTRA LO QUE ESTA PELEANDO NO ES SIQUIERA DE ESTE UNIVERSO! 
 
 
Endō vomita sangre, tiene un gran hueco en el abdomen. Leto frunce el ceño a más no poder.
 
 
- ¡MALDITO! -Quiere atacar al misterioso ser. Pero en su camino se entromete Siraj. 
 
 
- Yo soy tu oponente. -Con el filo de la espada, le rebana el brazo. Pero este se regenera al instante. 
 
 
-  ¡Veamos cuanto duras!
 
 
- Acepto el reto.