[Unos meses atrás]
El chirrido de las cadenas haciendo eco en la mazmorra. Lecos desgarradores que te rompen el alma. Bonny Head siendo torturada por nada más y menos que el temible brujo, Wizard. Aun si este le reveló su identidad, no lo puede creer. Allen no podría ser tan cruel ser humano. Allen era amable, comprensivo, un inocente niño que vivió un mundo rosa tras las paredes de su castillo, pero al ser expuesto a lo despiadado del mundo.. Tal vez absorbió lo malo de este como una esponja. Wiskas desaparecido, Leto muerto. En todo este tiempo siendo prisionera de la secta ¿cuánto sufrió el amor de su vida? La Alfa jadeante, le cuesta respirar con normalidad. Wizard tiene sus manos sobre la cabeza de la híbrido, torturandola psicológicamente.
— ¿Aun me sigues amando con tu devoción mediocre? -Le cuestiona el azabache. La peli/turquesa tiene saliva escurriendo por su barbilla, sí que está ida por el dolor.
— N..Ngh… -Le jala de los cabellos, levantándole el rostro.
— En cuanto la llama de tu vida se apague, tus hijos servirán a la secta, y los hijos de tus hijos, así sucesivamente. Mestizos con más de tres razas destinados a ser esclavos sin palabra ni voto. Y si el tal Simon Reid se interpone, lo asesinare. Dime ¿que haras Bonny? ¿me detendras?
— Ha..Hay.. una gran diferencia entre.. -Logra con dificultad articular las palabras.- De..Detener y Salva..var..
— ¿Y tu que haras Bonny Head? -Cuestiona el brujo.
— No..No se… -Sus labios temblorosos, su nariz arrugada al igual que su ceño por llorar.- No lo sé… Te amo.. Te amo, te amo.. Por favor, no quiero matarte..
— Tendrás que hacerlo si deseas detener la liberación de Kilian, pero descuida, no te lo dejare tan fácil. Y dudo que te puedas zafar del contrato forzado, eres una marioneta Bonny, nada más que eso.
— Leto.. El no hubiese querido esto para ti… ¡GH! -Recibe un rodillazo en la nariz, la cual le sangra.
— ¡No te atrevas a decir su nombre! ¿¡Tu que sabes de él, te tomaste el tiempo para conocerle en vez de odiarlo?! ¡Contesta!
— Tienes razón.. No llegue a ser siquiera su amiga… Pero.. El te amo tanto como yo, y se por esa razón, que él no hubiese querido este camino para ti.. No quieras tomar la responsabilidad de los caminos de los demás.. -Levanta la mirada, parece estar moribunda.- No eres Dios y ni siquiera Dios tiene derecho a elegir nuestros senderos.. Yo… -Frunce el ceño como nunca.- Definitivamente voy a buscar la manera de detenerte y salvarte. Lo juro Allen Jara, aun si tengo que sacrificar mi propia vida, te traeré de vuelta.
— …. -Por unos segundos Bonny creyó haber visto unas tenue curva en los labios del Omega. El cual la deja en paz y antes de salir por la puerta de hierro, exclama: Te veré en la guerra.
[Dia presente]
Grupo de nodrizas que cuida a los tres hijos del rey junto sus primos, los hijos del aliado árabe Hassan Jara. Quien carga a la hija biológica del rey Arturo la cual fue dejada en el jardín unos meses atrás. Es tan parecida al padre pero algo tiene de su hermano, tal vez esa mirada que antes te transmitía seguridad y confianza. Y ahora, solo transmite sentimientos tan negativos como la misma oscuridad. Mira por la ventana como las murallas fueron reforzadas con mas caballeros. Era de esperar, la guerra ya ha llegado. Su hermana Sahira incluso fue, pero antes de marcharse le dio una promesa que sabe que tal vez nunca se cumpla. <<Traeré de vuelta a Allen>>. ¿A esto se enfrentaba su tía Shahira, un mal tan aterrador con el cual pelear constantemente por dentro, nunca flaquear en voluntad?
Entrecierra los ojos, dejando que de sus pestañas inferiores desciendan una cuantas gotas de tristeza. Su propia familia se va asesinando así sola, ni la muerte natural o por el enemigo, si no entre mismos. ¿Acaso tienen que estar así de malditos? De solo recordar a su madre,siente como la nostalgia invade su alma. Una mujer la cual prefiero que su hermana le quitara la vida, a que le quitaran la vida al padre de sus hijos. Bien pudo acabar al sultán para recobrar la confianza de la secta pero prefiero morir en manos de lo que mas amo en toda su vida.
— Si tuvieses que elegir entre la piedad y el perdón ¿cuál sería? -Voltea al instante, es Merlín, le mira desconcertado.
— ¿No está en la frontera de ambos reinos? -Interroga a Merlín quien responde:
— Proyeccion astral.
— …. -Ordena que las nodrizas se retiren junto con los bebés a otra habitación. Le entrega a Victoria a una nodriza joven para que pueda platicar bien y a solas con la proyección del hechicero. En cuanto la habitación solo queda con ambas presencias, Hassan responde.- Tener piedad, sería irse sin entender el dolor de la persona. Yo… -Aprieta sus puños.- Le cause mucho a Allen en el pasado, me deje llevar por el odio.. El odio a mi padre, a Shahira, a todos los que estuviesen en contra de la persona con la cual no tenía un buen futuro… Incluso ese amor me hizo estar en contra de mi preciado hermano.. -Lágrimas que caen a la alfombra, remojandola. Sus labios temblorosos, su cara arrugadita por intentar no llorar pero es inevitable.- Eli..Elijo el perdón.. ngh.. Porque el perdón.. gh.. Se da o recibe cuando ambas partes saben el dolor y el sufrimiento que cad uno paso.. Yo.. Quiero conocer el dolor de Allen y así poder entender porque tomó este camino.. Tal vez sí comprendo su sufrimiento.. Pueda salvarlo.. ¡Quiero salvar a Allen, no quiero perder mas familia, no quiero perder a los únicos hermanos que me quedan, no lo soportaría!
— Hmm. -Cruzado de brazos, una leve sonrisa se dibuja en su faz. Chasquea los dedos y entra una peli/morado a la habitación. Viste con unas túnicas un tanto parecidas a la de Merlín.- Su nombre es Renata, mi discípula, y futura Merlin cuando yo ya no esté. -La mencionada hace una reverencia cordial.- Los hechiceros de Auredia están intentando entrar para llevarte ante Wizard. Si realmente quieres salvar a tu hermano, marchate ahora hacia la guerra, y detenla a tu manera. Descuida, Renata se encargara de mantener de llevar a tu linaje lejos de aqui.
— ¿No son hechiceros de Auredia, verdad? -Merlin niega con la cabeza. Le sorprende lo listo que es el Omega.- La secta piensa invadir Gran Bretaña ahora qe está indefensa. Como dije, Renata guiara a una ruta de escape a tu linaje y servidumbre, pero, tu sobrina mayor..
— ¿Mirina que? -Interroga con incertidumbre.
— Necesitas saber que pienso llevarla lejos donde nadie mas la encuentre. Tuve otra visión, y en ella la secta la asesina hoy ya que sabe lo peligrosa que es para el futuro que ellos desean.
— ¿De que estas hablando? -Ante esa interrogante, Merlin se torna más serio que nunca.
— No puedo contarte todo lo que se, pero si lo suficiente como para que me des la razón. -Con la palma de su mano, cambia el escenario.
Es como una extensa galaxia, con erupciones tan hermosas de distintos colores tan bellos. Una gran silueta tapando la vista de una gran estrella fugaz, la cual con su luz crea un contraste que no le permite verla bien. Está de espaldas, mirando sobre el hombro. Las hebras hasta los hombros, tiene una complexión algo varonil. Hassan se tapa la boca y al sentir el tacto en su hombro voltea. Está a punto de preguntar si es Mirina, y como si Merlín le leyera la mente, asiente.
— Sin Mirina, no hay futuro. Ella dejará una inmensa huella, un legado que perdurará por una eternidad. -Entrecierra los ojos.- Claro que su camino será difícil, pero.. El resultado valdrá la pena.
— ¿Mirina es tan importante? -Cuestiona Hassan.
— Si. -Sonríe con alegría.- Una vida necesaria para un futuro donde la esperanza nunca se apague.
Chasquea los dedos y vuelven a la habitación. Hassan asiente y responde:
— Haz lo que tengas que hacer, yo iré por un caballo, tengo que ir a la guerra. -Se ve tan lleno de determinación. -Sale de la habitación, Renata su discípula le mira de reojo.
— Deberías haberle dicho “eso”.
— Todo depende ahora de la decisión que tome Hassan estando en el campo de batalla. “Eso” ahora es algo incierto por el momento. Tal vez pase, quien sabe.
[Rio Evelia]
El río de <<Evelia>> la separación entre Gran Bretaña y Lemuria. Las tropas listas para atacar, el líder de la gran alianza le dio luz verde al reino de su aliado Ernestine. Ambos bandos sudan frío. Al frente el rey Arturo montando un noble corcel y vistiendo una reluciente armadura de oro, acompañado por su hechicero Merlin. Por otro lado, Ernestine cabalga un noble caballo negro, porta una destellante armadura de plata y no le acompaña nadie en sinónimo de “no necesito ayuda para partirte la madre”. El Alfa vs el Omega.
— No tenemos que hacer esto, podríamos llegar a un acuerdo en vez de derramar sangre. -Intenta negociar el rey de Gran Bretaña, pero la mirada del rey de Lemuria le afirma que es una causa perdida.
— Lemuria tendrá lo que por ley le pertenece. -Desenvaina su espada, apuntando con el filo al cielo. Causando euforia en las legiones de caballeros.
— Como me hubiera gustado que esto fuera de otra manera. -Dice el peli/dorado. Dando vuelta a su caballo,agarrando firme las riendas al igual que Ernestine, quien murmura:
— Rey doble cara. -Le insulto el moreno. Ambas filas abren paso para que sus reyes se dirijan a sus respectivas caravanas.
<<Juro que voy a proteger a mi reino, aun si me tengo que transformar en un monstruo>> Recuerda perfectamente cuando le juró al cuerpo de su hermanita, tieso y frío entre sus brazos. Todo por Camelot, aquel reino que invadió al suyo.
<<¡Seré la luz entre la oscuridad, unificare al mundo, esa es mi mas grande meta, mi preciado sueño!>> Suelta una risilla de solo recordar la vez que conoció a Merlín y le confesó sus ambiciones. Y mirenlo ahora, en una guerra por cosas insignificantes para la vida, pero llenas de valor para el corazon. Merlin cierra los ojos y suspira.
— La guerra es fundamental para la paz. -Arturo niega con la cabeza.
— La guerra es la muestra de mi incompetencia como rey. -Responde el joven. El hechicero le acomoda la majestuosa capa, y la corona.
Los pasos rapidos, introduciendose en el rio, cruzando sin problemas solo por el deseo de clavar su arma contra el enemigo. Tremendos gritos de guerra que hacen eco en todo el cielo, las chispas generadas por el metal chocando contra el metal. Arqueros esperando una orden al igual que las filas de hechiceros y sin dejar atrás a los místicos que están de lado de Gran Bretaña, aun esperando una orden para entrar en acción. Ojos que se cruzan, llenos de odio, resentimiento, deseos de venganza, determinación, valor, un sin fin de emociones que se juntan como una ola interior de cada ser. La sangre salpicando por los aires, al igual que los cuerpos convirtiéndose en tapiz del suelo. ¿Heroes caidos? No, caballeros leales a su amado reino. Merlin entrecierra los ojos, esa visión que solo las constelaciones le mostraron a el. Mira a su rey, y mueve sus labios, listo para articular las palabras que le debió de decir hace tiempo. Tiene que evitar el caos futuro. Pero apenas a la mitad de lo que estuvo a punto de decir, se detiene, sacando de onda a su rey. No, no debe entrometerse en el destino, pues este mismo ya tiene a los héroes que le harán frente a cualquier adversidad con un solo objetivo en mente, proteger y salvar. A su mente viene aquella imagen que le causa risa pero sabe que ellos son los indicados.
— ¿Detener a quien Merlin? -Interroga Arturo Pendragon.
— ….-Fuerza una sonrisa y contesta: Nada mi rey.
En la caravana de Ernestine, Arnoldo a su lado. Peinando sus cabellos en un trenza de pescado y colocando la corona en su cabeza, y le pone la majestuosa capa. Tan indiferente el Omega, pero eso es solo el exterior. Mira a su mano derecha, y dice:
— Que los hechiceros ataquen.
Sellos gigantes aparecen en el cielo, de ellos emergen bestias inimaginables que atacan sin tregua a los de Gran Bretaña, como si fuesen animales salvajes controlados por medio de un collar eléctrico, pero en vez de collar, hechicería. Una de las bestias avanza con gran velocidad, lista para triturar con su feroz mandíbula, pero pisadas gigantes hacen temblar la tierra. La mandíbula de la bestia es destrozada de una patada, y de otra, mandado a volar contra la caballería de Lemuria. Las larga trenza dorada moviéndose como onda por el aire.
— ¡L-Los gigantes! -Los humanos aliviados, sonríe como nunca. Neliel defendiendo a sus compañeros.El clan de los gigantes, White, con porte determinado. Es momento de demostrarle a su abuelo que no huirá de su destino, ella es la cabeza del clan White, la gigante que se enamoró de una humana con la voluntad de hierro. Sahira cerca de la caravana, igual de lista que los demás para entrar en acción. Empuñando su espada con ansias. Pero tiene un objetivo en mente, encontrar a su hermano y hacerle entrar en razón.
Gran Bretaña no está solo, tiene la lealtad de las vidas que lo conforman. Gigantes, hombres lobo, elfos, aves fenix, gárgolas, y una gran variedad de seres fantásticos. Inclusive el clan de los indígenas, cruzados de brazos con sus semblantes severos, listos para la batalla. La batalla por un mundo donde no intenten esclavizarlos. El rey no está solo, cuenta con el apoyo de aquellas personas que desean lo mismo que el, un mundo donde no la guerra y el odio sean cosa del pasado. Esto es Arturo Pendragon, la luz que le da esperanzas a las llamas perdidas. Siraj protege la caravana del rey, aún no le permiten actuar. Pero un terremoto sacude la tierra, la cual se quiebra y levanta, pues emergen raíces negras que van atacando sin una pizca de piedad. Los gigantes intentan destruir las raíces pero son tan duras de roer, cosa que cambia cuando los indígenas toman carta sobre el asunto. Las vuelven espigas sin ningún problema. Pero emiten un maná demasiado denso y oscuro. Las raíces no paran de salir, deciden mejor retroceder en vez de gastar energías. Un inmenso sello se materializa en el cielo, el cual pierde color al nublarse. Del sello emergen tropas que levitan hasta el suelo, tropa tras tropa, de Arabia y Auredia quienes bajan junto con su rey. Al final de todos ellos, unas hebras rizadas meneandose con el viento. El en vez de pisar tierra sigue flotando en el cielo. Ojos turquesa carentes de empatía, viste túnicas tan eroticas y lascivas, dignas de un Omega, su cuerpo adornado con cadenas y brazaletes de oro con gemas incrustadas, tiene puesta una tiara sobre la cabeza.
— Yo soy… -Voz potente que se oye por todo el extenso campo de guerra.- WIZARD.