Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Viraha por Fer_the_human

[Reviews - 41]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! He dado todas las excusas posibles para explicar mi tardanza. No me queda mucho que decir, pero puedo decirte que este capítulo es más largo que los que acostumbro en Viraha, se parece más al largo de Forelsket (Mis primeros dos fics, que te pido leas si aun no lo haz hecho)

¡Disfruten la lectura! 

Esteban

Despierto con una actitud diferente a la que he tenido hace dos semanas. Hoy siento una motivación guiándome, y nada se siente rutinario. Antes de ir a correr, como costumbre, le mando un mensaje de buenos días a Adam.

Adam y yo hemos estado actuando así desde su fiesta de cumpleaños. Es curioso, poco a poco retomando las cosas en donde las dejamos, pero avanzando a pasos agigantados. Me refiero a las cosas importantes.

Por ejemplo, mientras charlábamos sobre nada, me contó sobre el regalo que su padre le regalo. Pareciera significar mucho para él, incluso me pidió un consejo. Aún recuerdo cuando no me contó sobre el celular de Ed, y su manera de dudar al contarme. Ahora me tiene la confianza para contarme sus cosas, y me siento honrado. ¿Le estoy pagando de la misma forma?

Le he dicho a Adam que debería intentar arreglar las cosas con su padre, porque por un momento, a través de su voz y su mirada, pude captar que él realmente lo deseaba, dejar las cosas de lado y volver a hablar con su padre. Yo aprecio demasiado a mi papá, y solamente puedo imaginarme lo que debe sentirse estar distanciado de él, o llegar al punto de no hablarle. Adam cambió el tema inmediatamente.

Los besos con Adam no son como antes, son siempre suaves desde su fiesta, pero con la abstinencia que he tenido los últimos meses lo agradezco. Sus besos son los mejores. Y son míos.

Nos hemos besado de nuevo en su fiesta, y desde entonces ha pasado de manera natural. Recordar como decidí acercarme y besarlo sin más me provoca gracia, y algo de pena, porque fue George quien me empujó a hacerlo.

En la fiesta, tuvimos problemas, principalmente porque ese tipo francés no lo dejaba solo en el momento en que yo desaparecía. Recordarlo hace que la sangre me hierva. Como era bien sabido, el chico quiere con Adam, y en su fiesta intentó hacer un movimiento. Pero Adam lo alejo. Realmente lo empujo un poco para que no se acercara a él y se fue. En ese momento mis celos se convirtieron en alivio. Ya le había contado a George sobre ese tipo por mucho tiempo, y esa noche también comentaba sobre cómo me molestaba, así que cuando eso pasó, casi me empujó para que fuera con Adam.

El beso fue magníficamente inevitable, vi que no tenía oposición alguna, así que tuve que hacerlo. Y no me arrepiento de nada, parece que simplemente necesitábamos un salto enorme para dejar de caminar con pasos de bebé.

Hemos estado hablando naturalmente desde entonces. Suena como si fuera lo que hacemos siempre desde que el semestre ha empezado, pero esta vez se siente realmente diferente. Me habla de él, no dudamos en charlar ni buscarnos. Y claro, nos besamos.

En solo pensar que hacía falta que fuera yo quien iniciara el movimiento, me hace sentir como un idiota, pues he estado perdiendo el tiempo de ser así. Adam iba demasiado lento, fuera como fuera, me alegro de haber iniciado la aceleración entre nosotros.

Había estado teniendo pensamientos nostálgicos, recordando todo lo que habíamos vivido. Quiero volver a eso. Me siento completo con Adam.

Cuando llego a casa de correr, tomo mi desayuno. Comparto textos con Adam, quien acaba de despertar, y eso me hace demorar más en la mesa. Y me hace sonreír mucho. Mi papá lo nota, y se burla un poco de eso. Sonrío más, pero logro comportarme antes de que me haga la pregunta de quién es quién me manda mensajes.

Mi tiempo en casa pasa demasiado rápido. Debo tomar en cuenta que me he ido un poco temprano. Me encuentro con George y Thomas.

George también tuvo su momento malo con Robyn. Habían estado peleando por alguna estupidez. Algo como que un chico mensajeaba con Robyn, y era un chico del que George ya estaba celoso.

George y yo puede que seamos tan cercanos como lo son Adam y Robyn, y esta amistad entre parejas me parece genial. Quiero decir, sé que estuvieron ahí para Adam en vacaciones, y siempre he contado con George. Ahora me toco escuchar a George sobre sus problemas de pareja.

Me alegró oír de George que ya se habían arreglado las cosas entre ellos. Vi a mi amigo pasar por un momento no muy agradable por eso. Lo vi triste justo después de haber discutido con Robyn. Creo que, aunque ellos no lo digan, son el indicado el uno para el otro. Pude sentir la preocupación de George de perder a Robyn, no exactamente desconfiando de ella porque saliera con otro chico, él estaba seguro que no era así. Su miedo era haberla ofendido tanto que no le volviera hablar. El amor debe lucir así, ¿no?

Además, me ha contado sobre la manera en que se reconciliaron. Es graciosa su emoción. Pero entendible totalmente. Él y Robyn han tenido relaciones por primera vez. Eso me lo dijo solamente a mí. Y no conto nada de detalles. No tuve más opción que reírme y felicitarlo a manera de broma. George paso mucho tiempo contándome lo diferente que fue esta vez, porque realmente se siente conectado con Robyn.

Entonces preguntó si yo tenía curiosidad de tener sexo con Adam.

Nos contamos de todo, así que no pude mentirle. Claro que tengo curiosidad, lo he pensado, y me han gustado esos pensamientos. Simplemente no sabría cómo llegar a ese punto con Adam. Por el momento no tengo prisa, debo seguir asegurándome de que está todo bien entre nosotros. Y después de todo, es como Adam me lo dijo una vez. Pasará lo que tenga que pasar.

Adam llega eventualmente. Compartimos una sonrisa nerviosa. Pareciera que es nuestra nueva manera de saludarnos cuando los demás nos ven. George se burla de eso. Nos dirigimos al salón.

Adam se la pasa junto a mí. Al principio se mostraba incluso con más pena de la que tenemos ahora, pero cuando él quería retirarse, yo me acercaba a él o lo llamaba. El simple pensamiento de que se alejara de mí porque estaba incomodo con mis amigos, o porque pensara que yo me sentiría incomodo, me hizo recordar todo lo que hicimos mal antes, cuando nos manteníamos en secreto… Simplemente insoportable.

Estoy principalmente con Roy y Thomas. Y con George y Adam cuando tienen clase aquí. Adam se adaptó rápido a hablar con todos. Roy no volvió a mencionar que debería alejarme de él. Me parece gracioso cuando lo pienso.

Incluso cuando estamos en clase, Adam se sienta junto a mí.

Dennis está sentado lejos de nosotros. No hemos hablado desde la fiesta de Adam. Una vez me sonrío en los pasillos, creo, pero no le devolví la sonrisa. No por grosero, pero era una de esas ocasiones en que no notas a alguien por tener prisa.

Adam finge no notar mi distanciamiento con Dennis, cuando, según lo que me ha contado George, imagino debe sentirse feliz por eso.

La clase de Impuestos pasa rápido, y Adam y George tienen que ir a otro salón para su siguiente clase. No me importa parecer un muchacho con su primer amor cuando acompaño a Adam a su próxima clase.

Estar en público es una experiencia totalmente diferente. No nos tocamos.  No nos despedimos de beso o algo así, pero ninguna pareja lo hace. Quizá extrañe nuestras visitas a escondidas, donde buscábamos besarnos cada que teníamos la oportunidad. Me despido de él y George y me dirijo de vuelta a mi salón.

Roy y Thomas mantienen una conversación que dura poco en el momento en que ven que me acerco. ¿Qué será?

Con un montón de repentino tiempo libre. El tema no se mantiene ausente mucho tiempo. Y tenía que ser sobre mí. Roy dice que Adam ha cambiado conmigo.

-¿A qué te refieres? -Pregunto.

Roy se mantiene callado un momento.

-Bueno… -Thomas comienza- Creo que se refiere al hecho de que está más presente.

-Sí. -Dice Roy- Y bueno, tú sabes. Creo que se hace presente para que Dennis lo vea.

No puedo evitar reír ante lo último. Roy pone una cara seria ante mi respuesta.

-Bueno, quizá espero eso. -Digo- Porque yo espero que el francés que se atrevió a ir a su fiesta nos vea juntos cada que le sea posible.

-Viejo, te lo digo enserio.

-Yo también, Roy. -Bromeo. Él continúa serio- Vamos. Digo, ¿Cuál es el problema? Adam está celoso, yo soy probablemente mucho más celoso que él. No veo un problema grave.

-Yo creo que está bien. -Comenta Thomas.

-A mí me preocupa. -Admite Roy- Dices que tuvieron una larga relación, de la cual decidieron volver a intentarlo… -Roy nota mi total atención, y posiblemente un gesto que hacía inconscientemente- En ese tiempo Adam se llevaba todo muy en calma. Y ahora decide que es tiempo de hacer todo juntos. No lo sé. Estaría ofendido.

-De hecho, Roy, -Digo- ¿no lo recuerdas? Yo era quien no le contó a nadie de él… Además, no puedo ofenderme por eso. En dado caso es él quien debería estar ofendido conmigo.

-Solo es peculiar verlos juntos tan de repente. Ya sabes, nunca los vimos pasar de amigos a algo más.

-No lo vieron, pero pasó. -Digo- De hecho, no es nada a como estábamos antes de separarnos.

-Si alguien me ignorara por un tiempo y me prestara toda su atención simplemente porque alguien más está interesado en mí me ofendería. Eso es todo.

Me estoy cansando de discutir con Roy. Eso no es todo lo que pasó. Y yo me he equivocado más con Adam. hemos cometido errores. Pero las cosas van bien.

El maestro llega.

-Escucha, Roy… Estoy bien. ¿Está bien? Adam y yo seguíamos hablando. No es como piensas.

Me quedo callado con ganas de decir muchas cosas más. Como el hecho de que mi pena era justificada cuando inicié cosas con Adam. O su desconfianza. No es un patán como Roy lo describe. Además, simplemente por dejarlo en su salón he recibido miradas que decidí ignorar. ¿Cómo quiere él que las cosas fueran? Simplemente no lo entenderá.

-Hey.

Volteo distraído para ver a Dennis saludándome. Sonríe tranquilamente. No parece tener un aire de coqueteo.

-Hola.

-¿Cómo has estado? Pareciera que ha pasado tiempo. -Dice, bromeando.

-Bien. -Contesto.

-Oye, no entraré a clase. Y está clase siempre avanza rápido. ¿Puedo copiar tus apuntes luego?

-Claro. -Digo, sin pensarlo mucho.

-Bien. -Se despide él.

Los chicos vieron eso, obviamente. Me siento al lado de Roy para esta clase.

-Eso es más sospechoso que lo que decías. -Le digo. Roy ríe y me da la razón.

 

*****************************************

En algún momento en casa me he acordado de la fiesta de Halloween de George, que pasa a ser este fin de semana. Quiero usar un disfraz de pareja con Adam.

Hice un poco de búsqueda en internet. Todos los disfraces eran para chico y chica. Me sentí estúpido por esperar lo contrario, así que tuve que añadir la palabra “gay” a la búsqueda. Se sintió raro.

La mayoría de los resultados mostraban demasiado cuerpo. No quiero esto para Adam y para mí.

No encuentro muchas ideas que sean correctas. Muchas están demasiado usadas, y posiblemente a Adam no le guste. Veo parejas de super héroes, pero no somos muy fans de los super héroes. Supongo que tendré que tomar decisiones con Adam. Al menos tengo idea de que es lo que no quiero.

Es martes, así que no tengo clase. De todas formas, me he pasado a la universidad para entrenar. El entrenador me reprende un poco por haber faltado. Pero los viejos hábitos no se van fácilmente.

He notado al terminar de entrenar, que algunos chicos me ven de manera extraña. Juro que alguien se alejó de mí mientras me cambiaba en los vestidores.

No recibo comentarios, sospecho que no muchos quieren meterse con el campeón de lucha. Pero veo sus miradas. Primordialmente son de chicos que no conozco o con quienes nunca hablo. Roy y Al, por ejemplo, siguen actuando normal.

Desearía no haberlo notado, porque ahora me siento molesto. No es como que vaya a hacer algo por unas simples miradas de todos modos.

Espero un poco en la cafetería, mientras Adam y George salen de clase. No espero mucho tiempo.

Decidimos juntarnos. Los cuatro. George ira por Robyn, después de conversar un rato George dice que nos veremos en casa. Adam y yo nos adelantamos, entonces.

Poco antes de llegar al estacionamiento lo acerco a mí, y caminamos con el bajo mi brazo. Él me regala una mirada y sonríe. Lo beso suavemente en los labios. Mi premio es verlo sonreír más fuerte.

-¿Qué? -Pregunto travieso, en nuestro camino al auto.

-Nada…

-Así que sabes qué pregunto… -Bromeo. Adam ríe antes de contestar.

-Estar contigo en público es posiblemente mejor de lo que hubiera imaginado. Es todo.

Ahora el que tiene la sonrisa enorme soy yo. Lo beso de nuevo. Lo veo usar el reloj que le regalé de cumpleaños.

Llegamos a casa demasiado rápido para lo que me hubiera gustado. Retomamos la costumbre de tomarnos de la mano mientras estamos en el auto. Le gusta besar y jugar con mi mano.

Al llegar a casa nuestra actitud cambia. Es horrible, porque afuera de aquí tengo toda la libertad posible. ¿Así se sentía Adam todo el tiempo? El pensamiento me causa molestia y tristeza.

Papá está trabajando, y mi madre no está en casa. Debe estar en el club. Ni si quiera es verano. Pero mi madre debe estar ahí, con su pequeño círculo social.

-Estamos solos. -Digo.

-Bien…

Adam me lanza sus brazos al cuello y me besa. Fuerte. Ese es el Adam que conozco. ¿Dónde se había metido?

Por mucho tiempo nos quedamos en un sofá, besándonos. Nos besamos mucho. Me trae buenos recuerdos.

Como vengo de la práctica, me cambié a unos shorts y una playera sin mangas. Adam, por otro lado, usa demasiada ropa para la situación… Casi se aprovecha. El puede acariciar mi piel todo lo que quiere.

En un segundo se las ingenia para estar sentado arriba de mí, siento mi erección chocar con la suya mientras mis manos viajan atrás de él, tocando todo lo que pueden.

-George y Robyn no deben tardar en llegar. -Digo.

-Sí. Lo sé… -Dice.

Entonces retoma su lugar sentado junto a mí, y vuelve a los besos suaves. Quizá no debí haberlo detenido tan pronto.

-Hace mucho tiempo que no pasaba algo así. -Le comento.

-Bueno… creo que ya no tengo dudas de querer estar contigo. -Contesta.

No esperaba para nada esa respuesta, pero siendo sincero, me alegra escucharlo. Le doy un beso suave en la boca.

Estiro un poco los brazos y la espalda. Bostezo. Subo mis piernas al regazo de Adam en broma, pero no parece molestarle, así que ahí las dejo. Creo que George está demorando un poco.

-¿Te sientes cansado? -Pregunta Adam- Después de entrenar.

-Un poco. Nada fuera de lo común. -Le contesto.

Adam me quita mis tenis, que ya de por sí estaban por salirse. Sin pena alguna comienza a masajearme mientras toca mi pierna. De alguna manera me siento más en una relación que nunca. Siento que lo que tuvimos antes fue nada más que una cosa de niños.

Quiero gritarle a Adam lo mucho que lo quiero. En su lugar lo beso cada que puedo. Me detengo antes de que volvamos a la intensidad de hace unos momentos, porque realmente no quiero que George nos atrape en una escena.

Adam continúa masajeando. No creo que entienda lo mucho que me agrada. Siento que él está hecho para mí.

-¿Recuerdas cuando te dije que me gustabas en tu uniforme de lucha? -Pregunta.

-Sí.

-Bueno… estás en ropa de deporte. Creo que eso ayudo. -Dice- A que te besara así de nuevo. -Ríe.

Le levanto las cejas con una expresión de sorpresa, pero gusto. Adam ríe.

-¿Te gusta que esté deportivo? -Adam se encoge de hombros.

-O probablemente sea que estés cómodo. O en ropa casual. No estoy seguro.

-Y yo que buscaba las mejores camisas para sorprenderte en las fiestas.

Adam me regala una risa suave. Adoro esa cara, pero me gustaría que dejara de ser tímido conmigo. Su rostro cambia un poco. Como si estuviera triste por un pensamiento o recuerdo.

-¿Qué pasa, Adam?

-Nada. -Contesta rápidamente.

-Adam… -no podemos seguir así- Debemos aprender a comunicarnos, ¿sabes? Quiero que me cuentes todo. De verdad.

Adam suspira, hace una mueca. No está muy contento de que lo haga expresar sus pensamientos, pero no me sorprende. Y es algo que debemos hacer.

-Yo ya estaba dispuesto… a tener relaciones contigo, Esteban.

-¿Enserio?

-Sí.

-¿Y que cambio? -Intento mantener esta conversación lo más seria posible.

-El día que ganaste el campeonato, creo que estaba listo. Estabas tan emocionado. Yo estaba emocionado por ti. A decir verdad, creo que vine a tu casa con la idea de hacerlo. Me sentía muy seguro… -Dice. Me quedo callado, con solo una idea de lo que está a punto de decir- Pero llegué y la vi a ella. Semidesnuda, en tu sala…

Ve la habitación como si se tratara de un lugar maldito. Su rostro se descompone, pero no con remordimiento, ni tristeza. Pareciera enojado.

-Posiblemente eso tuvo algo que ver. -Digo- En la rapidez en cómo sucedieron las cosas. Venías con mucha emoción y algo en tu cabeza. Y luego pasó eso… ¿Quieres hablar de eso? -Le pregunto.

-¿Tenemos que hablarlo? -Dice, riendo. Una risa falsa- Si es que tenemos que hacerlo, no quiero hacerlo hoy.

Me acerco a él y lo beso en los labios.

-Está bien.

Adam habla antes de que el silencio se haga incómodo. Su modo parlanchín me llena de regocijo y me parece tierno.

Me pregunta, de forma traviesa, como me gusta él, como continuación a sus comentarios sobre mí en ropa deportiva. Le dije la verdad, él me gusta siempre.

Lo que me sorprende es su siguiente pregunta.

-Y hablando de fiestas… ¿irás conmigo a la fiesta de George?

-Claro. -Río, porque es obvio- Obviamente iré contigo. ¿Con quién más iría?

-No lo sé… me haces sentir idiota por preguntar. -Broma.

-No es eso, bebé. -Adam me lanza una sonrisa. No lo había llamado así de nuevo. Me gusta su respuesta- Pero obviamente iremos juntos. ¿No pensaste que estaba claro eso? -Adam simplemente se queda callado y se encoge de hombros- Debes confiar más en mí.

 

*****************************************

Adam

El poco tiempo que he pasado con Esteban desde mi cumpleaños ha sido fantástico. Fluimos de una manera en la que no creí hacerlo. Pareciera que marchamos mejor que antes. Sin apuros, pero sin nada que nos detenga.

Hablo más con él. A veces él me hace hablar. A decir verdad, no se siente molesto. Realmente confío en él.

He pensado mucho en lo que me dijo Robyn, sobre dejar de esperar a que él actúe, y hacerlo yo. Así que en vez de esperar que actúe de cierta forma, acepto las cosas como vienen. Además, esteban me motiva a hablar. Cualquier cosa que me moleste, sé que puedo decirlo. Espero que él entienda que puede decirme cualquier cosa también, pero no creo que necesite que se lo diga.

Esteban ha logrado sorprenderme en algunas ocasiones, porque no tiene pena de estar conmigo en público, como algo más que un amigo. Nos hemos besado. Hemos estado demasiado cerca, y a los ojos de cualquiera no somos simples amigos. A él no le importa. A mí tampoco, pero la novedad es que él parece haber vencido su miedo a la gente.

Excepto a sus padres, pero eso es algo que yo mismo he experimentado.

Entre semana hemos pasado a su casa, con George y Robyn. La escena se sintió tan diferente. No tuve que ocultarme delante de Robyn. El regocijo fue enorme. Esteban descansaba sus pies en mis piernas, y Robyn hacía lo mismo con George. En un punto, Robyn y Esteban se vieron, y lanzaron una risa porque se veían completamente igual. Robyn dijo que nunca imaginó ver a Esteban como la parte femenina en algún aspecto de nuestra relación. Fingí molestarme.

También he hablado con Esteban, solo un poco, sobre la noche en la que nos separamos. Creo que pospuse el tema. Es un tema que quiero evitar a toda costa, y él único tema en el que espero Esteban no me pide que hable.

También le he dicho sobre mi interés en tener sexo con él, desde nuestro primer intento. El decirlo en voz alta fue posiblemente porque lo he pensado de nuevo. Esteban me da esa confianza. Siento que haberlo dicho significa solamente una cosa: pasará. No sé cómo, ni cuándo. Pero estoy casi seguro que lo haré con él.

No le he contado a nadie, porque me sorprende darme cuenta que solo quiero estar con él. Y creo que nunca he querido estar con alguien, por eso el pensamiento me sorprende a mí mismo. Y me toma mucho tiempo.

Entre semana hemos quedado para revisar como iríamos a la fiesta de Halloween de George. Iremos con disfraces que hagan juego. Hicimos esa tarea en mi casa. Juntos.

Mamá estaba en casa, y me vio llevar a Esteban al cuarto. No mencionó nada delante de él, pero me hizo contarle sobre como la llevo en cuanto se fue.

Esteban y yo hemos batallado demasiado para encontrar el disfraz adecuado. En internet encontramos tantas opciones que simplemente no nos satisfacían a ninguna de las dos.

¿Por qué hay tantos disfraces mostrando tanta piel? Aunque supongo que eso pasa siempre. También había ideas muy tristes, y patéticas. Consideramos mucho un disfraz de una versión masculina de Harley Quinn con el otro disfrazado del Joker, pero no parecía completamente adecuado, además que no somos muy fans de los comics. Eso nos quitó la opción de super héroes. Es sorprendente las opciones de super héroes gay que nos aparecieron.

También había opciones graciosas, como el traje de Mario y Luigi. Siento que es algo muy típico. Esteban lo considero solo por un segundo antes de que lo negara, porque sería raro, considerando que Mario y Luigi son hermano. Esteban río bastante por no saberlo antes.

Muchos disfraces eran demasiado típicos. Otros parecían una versión gay de disfraces para parejas hetero, y no se sentía completamente bien. Aunque al final nos fuimos con lo más simple posible, así que posiblemente hubiera sido mejor la versión gay de disfraces comunes y heterosexuales.

Decidimos simplemente pintarnos la cara con una típica calavera. Fuimos al centro comercial a comprar pintura facial, y Esteban ha visto algunos tutoriales en YouTube. Es artista, así que confío en que hará un buen trabajo con eso.

Hoy es viernes, el día de la fiesta de George, y de nuevo esteban ha decidido venir a mi casa, porque es más seguro aquí que en la suya.

Esteban solo ha venido a casa cuando papá no está, porque así lo he decidido. No sé que reacción tomaría papá si lo ve, y para ser honesto, no estoy preparado para tomar el riesgo aún. No sé cómo me siento con papá, nos hablamos un poco más, la relación no es tan distante y cortante como antes… pero ese es otro tema.

Mamá, por otro lado, ya ha perdido la pena delante de Esteban. Lo ha saludado con entusiasmo, y Esteban está feliz con eso. Se bien que cree que ha ganado puntos, y a decir verdad, también lo creo.

Esteban ha decidido que uno ira con la cara pintada de negro y las líneas blancas, mientras el otro irá con la cara pintada de blanco y las líneas negras, para al menos hacer contraste.

Estamos en mi cama, con torsos desnudos. De esta manera no batalla en pintarnos. Mantenemos la tensión sexual al mínimo…

Yang está en mi cuarto, pero no molesta. Simplemente está en el suelo, observando y maullando.

Esteban empieza conmigo. Veo que seré la calavera negra. Habla un poco, pero se le nota demasiado concentrado en lo que hace. Siento sus movimientos delicados y cuidadosos. Me pregunto si así es como trabaja en sus pinturas. Me siento un lienzo.

No solo me pinta la cara, también mi cuello y parte de mis hombros. No es como que vayan a verse, pero supongo es para estar seguro. También ha pensado en pintarnos las manos. Esto tomará tiempo.

Después de mis manos, vuelve a mi rostro. Toma la pintura blanca, me pide que no mueva mucho la cara ni haga gestos. Ahora puedo simplemente estudiar cada detalle de él. Su torso, su rostro, sus muecas al pintarme. Ese nivel de concentración…

Esteban incluso me ha pintado en los parpados, da un efecto agradable cuando cierro los ojos. Termina de hacer los arreglos finalmente. Entonces llega su turno, él confía en mí para que le pinte las manos. Entonces podemos conversar un momento.

Esteban ha traído una camisa negra para contrastar su maquillaje, y yo usaré una blanca. Me deja pintar la base de su cara cuando termino con las manos, pero al final agrega más cosas, o corrige.

Entonces lo observo pintarse a él mismo. Simplemente observo. Una sonrisa boba sale sin permiso, y Esteban se ríe al notarme. La pintura de las manos parece finalmente seca, así que me permito jugar con Yang un momento antes de que Esteban termine. Esteban bromea diciendo estar celoso del gato.

Cuando Esteban termina, comenzamos a vestirnos y arreglarnos. Ya quiero que pase el tiempo para estar seguro de que podemos besarnos sin arruinar el maquillaje.

Me veo al espejo mucho tiempo, apreciando el trabajo de Esteban. Le ha quedado excelente, y ha hecho el mismo diseño en ambos, simplemente intercambiando los colores. Esteban me abraza por detrás, pasando si brazo por mi cuello. Su camisa negra arremangada se ve apretada de los brazos, haciéndolos lucir.

Me encanta esta escena, así que tomo una foto inmediatamente, frente al espejo. Esteban no se ha dado cuenta a tiempo así que sale con un rostro serio, que queda perfecto con el maquillaje.

-No tenemos muchas fotos, ¿cierto?

-Cierto.

-Debemos cambiar eso. -Dice.

Cuando terminamos de arreglarnos, bajamos. Mamá hace algunos comentarios positivos sobre nuestros disfraces antes de irnos. Esteban alardea sobre haberle agradado a mi madre.

Llegamos solo un poco tarde a la fiesta de George. Es, de nuevo, en la casa que sus padres ya no ocupan.

Esteban pudo estacionar su carro. Entramos por delante. Inmediatamente vemos a Robyn y George. Nos saludamos efusivamente, halagando el disfraz de la contraparte.

-¡Gracias! Ustedes también lucen geniales. -Dice George- Nosotros pensábamos en algo como Pulp Fiction, pero al final Robyn decidió por Grease.

-Viejo, somos nosotros. -Se burla Esteban.

-¡Sabemos que te gusta Grease! -Concluyo.

George tira una carcajada y nos hace una señal de silencio. Robyn sonríe y rueda los ojos.

Pero enserio se ven geniales. George usa un peinado algo retro, para atrás con una camiseta blanca y chaqueta negra. Robyn como Sandy no ha batallado tanto, con blusa y falda que aparentan la época. Lucen muy bien.

Noto que la mayoría ignora Halloween como celebración al terror. George nos deja un momento, junto con Robyn. A George le gusta hacerse presente en sus fiestas, siempre revisando quien ha venido, y a Robyn ahora le ha tocado estar junto a él en todo momento.

Esteban y yo nos pasamos por cervezas, la mayoría de los chicos ya están ahí. Saludan efusivamente. Más a Esteban.

Roy está junto a Anna, obviamente. Vienen vestidos de Mario y la princesa Peach. Me siento eternamente aliviado por decirle a Esteban que no era buena idea ese disfraz.

Louis viene disfrazado de algún personaje de Star Trek. Se ve aliviado de haberme visto llegar, puesto que está conviviendo principalmente con Erika y Grace. Erika esta maquillada un poco del rostro, como un hada. Grace está vestida como una diabla. No hizo un esfuerzo muy grande.

Cara también está con ellos, pero no se nota mucho, está demasiado callada, y sin Michael. Escuché que días después de mi fiesta han terminado su relación. No me lo ha dicho personalmente. Michael, es de suponerse, no vendrá. Cara está maquillada como una muñeca rota.

Thomas está solo, pero acoplándose a todos, sobre todo a Cara, cuyo humor pareciera bajo esta noche. Thomas es un buen amigo. Pareciera ser un leñador, por su ropa y el hacha de juguete con la que carga, aunque no se ve muy producido.

Nos acoplamos a todos ellos. Todos parecemos cómodos. Esteban no se despega de mí ni un momento, no sé cuándo dejaré de notarlo, ni cuando dejaré de emocionarme por finalmente estar con él en público.

A alguien se le ocurrió sacar eso como tema. Temo hacer pasar un mal rato a Cara, considerando que acaba de terminar su relación, pero no parece importarle.

Ante los comentarios, Esteban solo ríe y me abraza de cuando en cuando. Yo respondo más o menos igual. Mis amigos hacen burla, diciéndome que no sea tan tímido. Louis es el que menos participa en esto, porque ya sabía sobre Esteban y yo desde mucho antes.

Roy ha mencionado que espera que estas dos semanas sin interrupciones no se acaben. No sé que tanto sepa ni a que se refiera, pero no lo tomo a mal. Río amablemente. Esteban no.

Los chicos de lucha se hacen notar. Como siempre. Parecen una maldita fraternidad. También hacen demasiado ruido, pero eso es bueno, la fiesta empieza a ponerse finalmente como la típica fiesta de George.

Al y Lucas se acercan a nosotros. Lucas lleva un suéter de rayas y un antifaz, como si fuera un ladrón. Al, siendo tan enorme, se ha disfrazado de Donkey Kong, con una playera café pintada del centro y la corbata del personaje. Su tamaño es la mayor referencia al gorila, la verdad.

Oh… El gorila.

Lucas quería fumar, y nos ha ofrecido cigarrillos. Tengo un poco de tiempo con ganas de fumar, así que le acepto. Vamos afuera para fumar cómodamente sin molestar a los demás. Esteban me sigue, y a diferencia de Roy quien se queda con Anna, los demás chicos de lucha también…

En el camino veo a George y Robyn dirigirse con nuestros amigos, quienes acabamos de dejar. Le hago una seña a Robyn para decirle que estaré afuera. Pero estando con George, parece no necesitarme para acoplarse.

Una vez afuera, estoy rodeado de los chicos de lucha y mi chico de lucha. Siento que estoy siendo aprobado por un club exclusivo. O estoy a prueba.

Nos vemos ridículos. Ninguno combina con nadie. Posiblemente es lo que me gusta de Halloween, todos sacan a luz quien quieres ser, o su nivel de imaginación. Al menos estoy feliz con el resultado del trabajo que Esteban hizo en nosotros.

Entre comentarios y una bien fingida relajación, los chicos de lucha empiezan a sacarme información, como midiendo si en realidad soy buen prospecto para Esteban. Como dije, me están aceptando en su club.

Al parece ser el más relajado, dice que me conoce de antes, aunque la verdad a él nunca le he prestado mucha atención.

Los chicos podrán ser ruidosos, pero me agradan. La mayoría son muy amables, a su manera. Comparto otra cerveza con ellos antes de entrar de nuevo. Esteban me sigue, y los chicos se burlan de él por mandilón.

-¿Les agrade? -Digo, bromeando.

-¡Te amaron! -Contesta Esteban, igual en broma.

Entonces me besa. No nos habíamos besado con tanto público. Desde que lo intentamos de nuevo, siento que estamos llenos de primeras veces.

Volvemos con los chicos, pero están en un lugar diferente. Thomas baila con Cara. Cara se ve mucho mejor, noto que es un alivio para todos, sobre todo para Esteban. Me pongo al lado de Robyn.

-No puedo creer que Michael haya dejado irla así. -Dice Erika.

-No la dejó ir. -Comenta Louis- La alejó…

-¿No vendrá? -Interrumpe Grace.

Louis niega con la cabeza. Robyn me deja porque George quiere hacerse el payaso bailando junto con las demás personas que lo hacen.

Abrazo a Esteban en un exceso de confianza. Confianza que él me ha dado. Me sonríe y me besa suave en los labios. Veo con mucho cuidado a todo el mundo.

Muchos disfraces, y todos diferentes. Aprieto a Esteban junto a mí. De entre toda esta gente, estoy con mi compañía favorita. Y simplemente no quiero dejarlo ir. Noto a Erika viéndome, y me sonríe con ternura.

Noto, de repente, que alguien falta.

Brenda no está. ¿Sigue Cara hablando con ella? ¿Y George?

No sé cómo me siento con su ausencia, no sé cómo debería sentirme por notar su ausencia.

Pasa algo de tiempo sin mucho que decir. La verdad es que no noto mucho lo que pasa fuera de la burbuja que he formado. Solo presto atención a Esteban, y un poco a mis amigos. Y el tiempo pareciera irse muy rápido.

Logro pasar poco tiempo con Robyn, quien afortunadamente pudo convencer a su padre de quedarse a dormir. Creo que el hecho de que yo esté aquí influyó mucho.

Un chico rubio que ya conozco bien se acerca, seguro. Saluda a Esteban sin inmutarse.

Y Esteban lo saluda con toda naturalidad.

No puedo creer que esto suceda justo en cuanto nos separamos porque acompañó a Roy y Thomas afuera con los chicos de lucha. Anna hablaba, pero no le presto mucha atención. George me mira serio y después hace una mueca, pareciera ser el único en notar mi expresión.

Esteban sonríe y vuelve con nosotros. No menciono nada. Me molesta la charla innecesariamente larga que tuvieron. ¿De que hablaron, de todas formas?

¿Por qué hablaban? Para esto punto ya todo es obvio. Yo no he hablado con Nicolas.

-¿Estás bien? -Pregunta Esteban después de un rato.

Veo a mis amigos, de repente, prestarme demasiada atención. No diré nada sobre esto justo ahora.

-Sí. -Contesto. Sonrío.

Después de eso, el pensamiento se mantuvo en mi cabeza. Claro que intenté olvidarlo. No le presté atención, pero claramente seguía presente. No hice una escena, de todos modos.

Esteban pareciera notar mi mal humor toda la noche, incluso cuando me esforcé para ocultarlo. Le sonreía, porque realmente no quise incomodarlo, no por hipócrita. Pero no lo engañé por ningún momento. Nos abrazamos mucho hoy.

La gente comienza a irse en cierto punto. Los chicos de lucha parecen insistir en quedarse. Ya quiero que todos se vayan. La verdad es que mi parte favorita de las fiestas de George es demasiado noche y estamos casi solos.

Y, sí, quiero que se vaya Dennis, aunque no lo he vuelto a ver. ¿Quién lo invitó? ¿Y por qué George lo invitaría? Ha decir verdad, no entiendo que hace aquí.

Mi lado más celoso y paranoico me dice que vino aquí con la mera idea de toparse a Esteban. Intento ignorar esa voz.

Con la fiesta un poco más calmada, Esteban me invita a ir afuera. El patio está completamente vacío. Me recuerda a la última vez que vine a una fiesta de George. También salí para charlar con Esteban.

-Dime que te molesta. -Suelta. Me sorprende. Ruedo mis ojos.

-No eres nada sutil. -Respondo. Me da una mirada sin expresión. Respondo porque es él, no porque su mirada cause algo enserio- No quería decir nada delante de todos.

-No hay nadie. -Dice- Vamos, Adam.

-¿Qué se supone que deba decir? Me molestó ver a Dennis.

-¿Por qué?

-¿A qué te refieres con esa pregunta? Le gustas. Y le hablas como si nada. Te portaste muy bien con él. ¿Quién lo invitó, en primer lugar?

-Las fiestas de George siempre incluyen personas que no fueron invitadas. -Dice- Y exactamente, lo trato amablemente. No es nada más, Adam.

-Pero él tiene interés. En ti. -Digo. Esteban no responde- ¡Yo si dejé de hablar con Nicolas!

Esteban luce molesto con mi comentario. Toma un gran suspiro.

-¿El jodido francés? La diferencia es que él si quería algo contigo…

-Dennis también tiene interés en ti, te lo aseguro. -Me defiendo.

-Dennis no intentó besarme. -Dice- Nicolas, en cambio…

Lo interrumpo con un movimiento de negación. Esto me cansa fácilmente.

-No quería pelear. -Digo.

-No peleamos. Hablamos.

-No se siente así.

Esteban se queda callado un momento, yo también. El silencio se prolonga lo suficiente para que me sienta estúpido. Esteban se ve tenso. Mira el piso.

-¿Volvemos adentro? -Digo.

-¿No estabas enojado?

-No lo suficiente. -Me encojo de hombros.

Esteban ríe. Me abraza y volvemos adentro.

Creo que espera que discutamos sobre esto más tarde. Maldita sea, solo quiero que deje de hablar tan libremente con ese chico. Me recuerda el problema que Robyn tuvo con George. Ahora entiendo a George, y no parece un problema tan simple como me pareció en ese entonces.

Hay un par de chicas con Cara y Grace, que no conozco, solo las vi en la fiesta. No tomé la molestia de aprenderme sus nombres.

Ha decir verdad hay poca gente ya. Y muchos se van rápidamente. Sé bien que Lucas y Al se quedarán. Me dan esa vibra. Y Roy se quedará porque Anna lo hará.

Las chicas extrañas no parecen con humor de irse, y junto con Grace y Erika, empiezan a cantar con el karaoke.

La cocina está libre, así que ahí voy con Esteban. Cara, Louis, Robyn y Anna nos acompañan. Solo estamos charlando, Esteban y yo estamos de pie. Noto que me observa. ¿Sigue pensando en nuestra pequeña discusión? Lo acerco a mí y lo rodeo con mis brazos.

-Eres raro, Adam. -Me susurra.

-¿Por qué?

-Afuera vi nada más que coraje y desesperación en tus ojos. -Bromea- Y ahora…

-Volveré a estar molesto si no dejas el tema de un lado. -Bromeo de vuelta… “bromeo”- ¿Por favor?

Esteban clava sus labios en los míos. Bien.

Cuando volteo Anna me sonríe. Parece ser la única capaz de decir algo en voz alta.

-Se ven tan bien juntos.

-Sí. -Sigue Cara- ¿Por qué insistieron en mantenerlo secreto tanto tiempo?

Esteban y yo reímos. No es como que quisiéramos mantenerlo así realmente.

La fiesta continua un poco. Mi parte favorita es ahora, quedamos poca gente, y cualquier estupidez que pase es aceptada. Las chicas empiezan a cantar de una manera realmente ridícula. Y los chicos se comportan estúpidos también. Me divierten mucho estos escenarios.

La noche no dura mucho más. Las chicas toman una habitación para instalarse. Antes de hacer nada, Roy me dice que debo estar con los chicos está vez. George bromea diciéndome que ahora es el turno de estar con ellos, apoyando a Roy.

George tiene una botella ya abierta de whiskey, y Robyn se la arrebata de las manos de forma traviesa. La lleva consigo al cuarto de las chicas. George va por una nueva y la lleva al cuarto.

Louis no es muy sociable, pero se queda a dormir con nosotros hoy, junto con otros chicos de lucha.

Le pido a Esteban un rato a solas con el afuera, simplemente porque no quiero estar encerrado en la habitación aún.

En el patio, lo abrazo y lo beso. Empiezo suave, pero tratándose de Esteban, no puedo contenerme mucho. Lo quiero tanto. Me molestó demasiado verlo con Dennis, pero es solo porque la simple idea de alguien más metiéndose en nuestro camino me llena de rabia.

Nos damos besos algo fuertes, pero no lo suficiente para que nuestro maquillaje se vuelva un desastre. Sonreímos entre besos y respiros. Recuerdo cada detalle bueno de él antes de que nos separáramos. Nunca olvidaré eso. ¿Cómo pude? Creo que, en un punto, a pesar de extrañarlo, no quería admitirme a mí mismo que me había equivocado.

-Sí que querías besarme. -Bromea Esteban, aunque con mucha seguridad.

-Toda la noche. -Respondo. Esteban simplemente sonríe y sigue besándome- Es gracioso, ¿sabes? Creo que muchas veces me quejé de esconderme para poder besarte…

-Y ahora es justamente lo que haces. -Me interrumpe. Asiento con la cabeza- Ya había pensado un poco en eso.

-¿Sí?

-Sí… Era un poco más emocionante. -Dice, tímido.

-¿Eso crees? -Esteban mueve la cabeza afirmativamente.

Hablamos un poco sobre ese tema. A Esteban le causaba emoción, y empezamos a preguntarnos por qué. Puede que sea por su sentimiento de estar haciendo algo prohibido. Y para ser honestos, como escondíamos las ganas de hacerlo el resto del tiempo, cuando lo hacíamos, la fuerza y la pasión era muy notoria.

No quiero quitar mis manos de su cintura, ni que su cuerpo se despegue un poco del mío. Dice que no debo ocultarme de sus amigos. Le explico que, a decir verdad, me da algo de pena. Me reprende porque no hay razón para sentirme tímido, si todos saben que soy gay y él es quien acaba de salir del closet, además de que acepta que estamos juntos. Dice que soy igual de penoso que su sobrino.

Finalmente vamos de vuelta a la habitación, los chicos han empezado a tomar ya. Louis no se ve muy tímido ahora, charla con un chico. Me preocupa mucho Louis a veces, pero parece que saber ir con la corriente.

-Esteban, volviste. -Dice Roy- ¿Ya estás listo para ponerte idiota?

Roy le pasa la botella de whiskey a Esteban, éste toma directo de ahí y luego me la pasa. Todos parecen beber, así que también lo hago.

-No me pondré mal delante de Adam. -Dice.

Va enserio con eso de no negarme delante de sus amigos. Al punto de reafirmarme delante de sus amigos.

Le devuelvo la botella a George. Parecemos borrachos de la calle. Pero bueno, cuando estés en Roma, haz lo que los romanos hacen.

-Creo que debería conocerte ebrio. -Bromeo.

-Te gustaría. -Dice George- Se pone cariñoso.

Los chicos y yo reímos, Esteban también, y luego me besa en la mejilla.

Nos sentamos en el piso. Intentamos ponernos al corriente sobre el tema del que hablaban antes, aunque la verdad no les presto mucha atención. Pienso en querer dormir, y quiero que todos se callen. Recuerdo que Esteban me dijo que no durmió casi nada en la última fiesta de George. Siento que me espera una larga noche.

Llega el punto en que solo asiento con la cabeza, veo chicos reír, también a Esteban, pero no presto atención, ni si quiera sé que dicen. Dios, quiero dormir…

-¿Estás bien? -Me pregunta Esteban, aun riendo por algún chiste que no escuché.

-Dios, si que te cortó las bolas. -Dice un chico antes de que pueda contestarle.

¿Qué? ¿Iba dirigido a nosotros?

No batallo en adivinar que el chico es de lucha. Esteban está igual de desconcertado que yo. Veo que todos están con una expresión igual. Hasta Roy.

-Vamos viejo, te volviste mandilón… ¿por un chico…?

-Creo que ya bebiste demasiado. -Dice Al.

-Quizá, pero el alcohol en mi sistema no tiene nada que ver con la manera que pienso. -Se defiende el chico- Pasaste todo el tiempo junto a él. Incluso terminando la fiesta te llevo a pasar más tiempo con él. La fiesta es para los amigos, viejo. Quizá una chica entendería eso.

Tengo mucho sueño como para reaccionar a todo lo que dice. Sé que debería sentirme ofendido, pero en el momento en que su veneno entra en mi cuerpo, desaparece. Logro defenderme solo poco de todo lo que ha dicho.

-Eso no fue para nada como pasó. Pasamos tiempo juntos porque queremos.

-No tienes que dar explicaciones. -Dice Esteban- ¿Cuál es tu maldito problema?

-Es que la verdad no entiendo que te hizo. -Contesta el chico- Quiero decir, todos nos hemos puesto idiotas por una chica. ¡Chicas! ¿Pero este marica? Tienes todas las mujeres que quieras, campeón, ¿qué te pasa? Incluso saltaste a defenderlo…

-Ya me cansé de ti.

Esteban se pone de pie casi tan rápido como para que pueda llegar a pensar. Afortunadamente reacciono a tiempo. No que piense con más claridad que él. Pero ahora sus palabras hacen efecto en mí. Estábamos teniendo una buena noche…

-Esteban, no. -Digo- Solo estarías probando que tiene razón.

Me pongo de pie en una valentía que no sé de dónde proviene, tomando en cuenta que estoy rodeado de chicos de lucha que apoyarían sin pensarlo a este intento de persona. Quizá sea que estoy en casa de George, con quien puedo contar. O fue ver la manera en que Esteban no dudo ni un segundo en defenderme.

-¿Y piensas tu defender al mandilón? -Dice el chico- ¿Cómo es eso mejor? Ustedes los maricas, siempre intentando encajar y ganar puntos. ¿Pero sabes qué? No somos iguales. No importa que tanto lo digan.

Esteban da un paso adelante al chico. Lo detengo con mi brazo, lamentablemente pone al chico en guardia.

-Esteban, déjame. Es tu amigo, aparentemente, así que cualquier cosa que se traiga, es contra mí. -Entonces me dirijo al idiota cuyas palabras, no estoy feliz de admitir, han llegado a ofenderme- Claro que no somos iguales. Y no hablo de algo tan mundano y corriente como los cuerpos que nos gustan. Me refiero a nosotros, como individuos. Tú eres un idiota que necesitó de alcohol para atacar a alguien, y no sabes comportarte en sociedad, pareces un animal irracional. Yo, por otro lado, soy la parte educada de la discusión… pero sigue provocando, y te mostraré lo iguales que podemos llegar a ser.

Tengo una sobredosis de valor en este momento. Justo termino de hablar y siento algo de arrepentimiento en mí. Quisiera que todo se detuviera, tomar de la botella de whiskey para tomas más valor y volver a posiciones, pero no pasa así. Todo pasa demasiado rápido, pero veo reacciones sorprendidas de los espectadores en la habitación. ¿Tan raro es esperar que me defienda? Me gustaría ver la expresión de Esteban.

-¿Se supone que eso fue una amenaza? -Dice el chico.

-¿El animal logró pensar? -Digo. Sinceramente, las palabras salen como instinto. Creo que estoy buscando el caos.

Me siento idiota por no reaccionar a tiempo, pude ver su brazo levantarse justo después de que su mano forma un puño. Mi cara duele un poco. Demonios, ahora estoy más que despierto. Esteban empuja al chico y grita. Louis se queda un poco en donde está, creo que hasta retrocedió. Al se ve en posición para retirar al chico. Todos se ven en posición de actuar. Detengo a Esteban.

-Déjame, Esteban. -Digo.

-¿Qué?

-Por favor. -Digo.

En mi mirada, puedo decirle “confía en mí”. Esteban asiente. Todos se quedan viendo a la escena. Nadie detiene a nadie. Vuelvo a hablar.

-Golpéame de nuevo. -Digo- Eso apenas me sirvió. Estás en lucha, puedes hacerlo mejor. Bueno, no te vi en el torneo pasado, posiblemente ni sabes pelear, pero vamos, no me decepciones.

Cuando le ordeno a mi boca quedarse cerrada, continúa hablando. Al menos sirvió para provocar al idiota. Me sonríe con un exceso de confianza que solo funciona para crearme más fuerza. Me ataca de igual manera, pero estoy preparado.

Lo tomo del brazo, lo volteo y queda en su espalda. Escucho un grito. Lo estoy tomando de su pulgar y solamente de su pulgar, sé que eso duele. Esteban me lo enseñó, desde hace mucho, cuando quería enseñarme defensa personal. Con mi mano libre atraigo su cabeza, aplicándole una simple llave que posiblemente hago mal, solo la paso por su cuello. Eso último es solamente por presumido.

No sé que clase de demonio se metió en mí, pero rayos, quiero pelear. No quiero racionar con él. No quiero parar aquí. ¡El me golpeo! Y necesito, por esta vez, portarme como un idiota y tener una pelea.

Todos me ven, pero no me detienen. No sé leer la expresión de Esteban. No sé si está preocupado por mí o feliz porque logré hacer esto. Su rostro es serio y estudia la situación.

-Esteban… creo que necesitaré más espacio.

Esteban lanza una media sonrisa. No está orgulloso de sonreír ante mi petición, imagino.

Llevo al chico debajo de las escaleras, cuando es molesto llevarlo delante de mí, lo dejo y lo empujo. Todos nos siguen. Se toma de la barra, pero no soy el único emocionado por esto, no puede subir. Esteban lo empuja. Volvió a intentar subir y George lo empujó.

-¿No vas a ayudarlo? -Pregunta George a Esteban.

-Viejo, créeme, creo que puede con esto.

-Crees.

Al es el único con una cara de desaprobación ante esto. No lo esperaría de él. O quizá piensa igual que el chico, y no le parece el exceso de apoyo hacía a mí. Si es así, estaré en problemas.

Estamos en un círculo como si estuviéramos en una pelea de escuela. Nunca estuve en una. Me doy cuenta de lo inmaduro que es esto, pero se siente demasiado bien. Demasiado para ser correcto.

-Maldito marica, ¿quieres morir?

-Ves, sé que eso es una amenaza. ¿Fue tan difícil para ti? Quizá caer tanto al suelo en las luchas a afectado tu rendimiento.

-Te dejaré en el hospital.

-Y aun así no haces el mínimo esfuerzo en acercarte. -Digo.

El chico viene a mí, con el mismo brazo. Claro que solo golpea con un brazo. Lo detengo con mi brazo izquierdo y lo golpeo con mi brazo libre. Le hago muecas cuando lo veo tocarse la nariz. Me alejo un poco.

Se ve enojado, mi puño no se ha abierto aún. Él no sabe pelar, sabe entrenar. Sabe hacer algunas llaves de las cuales Esteban ya me había enseñado. Aprendí del campeón, y además sé un poco de peleas. Me siento con demasiada confianza sobre este chico con falso poder

-¿Te dolió eso? -Pregunto- Tú no sabes de pelea. Chicos como tú me quisieron molestar en algún punto de mi vida. ¿Crees que eres algo diferente? No eres nada.

Adoro la facilidad con que se enoja, y como su ira bloquea cualquier pensamiento lógico. Vuelve hacía a mí, como si se tratara de un concurso de lucha. Esta vez tomo ambos brazos. Bueno, parecía una buena idea antes, pero me da la oportunidad de tumbarlo con mis pies. Cae al suelo fácilmente. Bebió más que yo, así que creo que eso ayuda.

Lo mantuve en el suelo un momento, pero me pongo de pie.

-Párate. -Digo- No pienso aprovecharme. Yo no juego sucio. Párate. -Le toma un momento reaccionar- ¿Quién es el marica?

Como dije antes, se enoja rápido. Eso lo hace levantarse. Sí que parece un animal. Se me ocurren algunas ideas que hacer con él. Me taclea y me mantiene en el suelo. Ni si quiera me pega, cuando reacciona y logra tocar mi rostro, yo ya he golpeado su costado con mi rodilla y me he puesto de pie. Lo golpeo a mano abierta en la mejilla en el camino. Lo hace reír.

-¿Una cachetada? -Ríe, tocando su cara- ¿Me rasguñaste?

-No volverá a pasar, pero quiero que le digas a todos, cuando acabemos, que un marica te ha dado una paliza.

Ha decir verdad, ya quiero acabar. Vuelve a mí, así que decido que ha sido suficiente. Me alejo del alcance de su puño, cosa fácil. Vuelvo a torcer su brazo y molesto su pulgar. Aplico fuerza de poco a poco…

-¡Bebé! -Dice Esteban- Cuidado.

Apenas recuerdo que estamos aquí. El chico hace gemidos, porque no quiere gritar. Lo volteo y le doy un cabezazo. Antes de que vuelva a intentar algo, lo tumbo.

-Quédate en el suelo.

El chico quiere levantarse, pero se ve débil. No que yo me encuentre tan fresco como cuando empecé, pero no luzco tan mal como él. Tengo buen nivel de energía como para que simplemente puede aventarlo y hacerlo caer de nuevo. Esta al final del circulo formado por chicos ahora.

-¿Sabes qué? De hecho, me gustaría dejarte sin brazo. -Digo- Por favor, ponte de pie. -Pongo mis manos detrás de mi espalda y muestro el lado de mi cara donde no me pego tan fuerte- Quiero que nos hagamos daño. Quiero que me des una razón para arrancarte el jodido brazo, por favor, párate…

-Adam luce alterado. -Al habla. Me hace ponerle atención- Hombre, estás loco. -Me dice. Entonces se dirige al chico- Lo molestaste sin razón. Y posiblemente mereces cualquier cosa que decida hacer, eso te daría una elección. Y mira el estado en el que lo has puesto, te daré eso, lo hiciste. Pero no dudes que te daría la lección de tu vida, hablador. -Todos le prestamos atención a Al- Pero lo haré fácil para ti. Nadie te quiere en esta fiesta. Solo vete.

-¿Qué?

-Te portaste como un pendejo. -Otro chico de lucha añade.

-Solo vete. -Repite Al.

El chico se pone de pie con intención de enfrentar a Al. Entonces me doy cuenta que quizá el chico es solamente problemático. Me pregunto si seré igual de violento en el fondo. Nunca me he comportado así. Claro, nunca nadie me habla así. Nunca me había puesto en una situación tan intensa.

Al no batalla nada en empujarlo. Los chicos lo empujan también. Él sabe que no puede con todos.

-Te llamaremos un taxi. Ve afuera. -Al dice.

Y así pasan las cosas. El chico le pide a alguien ir por Linda. Roy va a la habitación de las chicas después de un momento. Una de las chicas extrañas, que parece ser la novia del tipo, sale, y va directamente afuera. Lo abraza en el momento en que lo ve. El taxi llega inmediatamente.

-Odio la violencia. -Dice Al. Esteban ya está abrazándome, dándome besos en la mejilla y hablando en varias emociones diferentes. Preocupación, emoción, orgullo.

-Eres luchador. -Contesto a Al. Creo que es la primera vez que hablo directamente con él- El segundo lugar en el campeonato. ¿Cómo odias la violencia?

-Te sorprendería. -Dice Esteban.

-La lucha te sirve para tranquilizarte. Liberar estrés. Controlarte. -Me responde Al- Odio la violencia injustificada, sin razón. Como la de él. Al menos en lucha, sabemos que peleamos entre nosotros. No peleamos contra quienes no quieren. -Asiento con mi cabeza- Tú querías la pelea, ¿verdad?

De pura vergüenza, solo puedo reír en respuesta, y encogerme de hombros. Quiero culpar a la noche por mi comportamiento.

De repente noto todas las miradas de los chicos, y recibo tanto apoyo. Pero no puedo evitar pensar que no me ven peleando. No vieron a Adam peleando. Vieron un gay defendiéndose. Incluso pareciera que Al, se refería a la violencia del chico por homofobia.

Y es verdad, pero siento que es la maldita historia de siempre. Alguien me apoya. Alguien está en contra mía.  Y me refiero a ser gay.

George, por otro lado, no ve eso en mí. Creo es el único además de Esteban que olvida que soy gay. Mi sexualidad es parte de mí, de quien soy, pero no tan diferente como lo es de Esteban. O de George. Al. Roy. Si no fuera por factores sociales… quizá pienso mucho solo porque pongo una excusa a mi disgusto con ser el centro de atención.

-Creo que es obvio que tu ganaste. -Dice George- ¿Tu premio, campeón? -George tiene una botella en su mano, como si nada hubiera pasado o importado. Me encanta George.

-De hecho, mi premio sería dormir. -Digo.

-Oh. Sí, en realidad hacemos mucho ruido. Perdón por eso. -Dice un chico de lucha. A ese lo reconozco. Pasa mucho tiempo con Esteban.

-¿Quieres otro cuarto o…? -Comienza George.

-Estar con mi chico suena mejor. -Digo, jugando- No hacen tanto ruido, ya estaba por dormir. Además, así molestaría a todos los que tengan problemas. Uno por uno… -bromeo.

-El próximo se las ve conmigo. -Continua Esteban.

Volvemos a la habitación, en el cuarto de las chicas se escucha música y risas. Creo que no notaron que pasó. Los chicos continúan a hablar, escucho a Louis hablar de mi pelea. Los chicos ríen. Estoy acostado en las piernas de Esteban viéndolo desde abajo. Él juega con mi cabello.

No puedo evitar pensar que posiblemente así será siempre. Gente a quien no le importará. Gente con incomodo apoyo. Gente que hablará de eso. Tantos ojos viéndonos. Y gente disgustada. Hasta gente que empezará a enojarse y a molestarnos sin ninguna razón.

Esteban ríe con sus compañeros. A él no le importa sobrepasar todo eso. Ni mis celos. Él va por todo sin ningún problema. No pienso demasiado antes de dormir, arrullado con su sonrisa.

Notas finales:

Espero les haya gustado. Muchas gracias por esperar, espero volver a tomar el ritmo. Este capítulo se sintió diferente a los demás con Viraha, y espero continuar con esa inspiración el resto del fic.

No tengo mucho que decir, sigan el fic y denle a favorito si no lo han hecho. Si es tu primera vez leyendome, te invito a leer la primera parte antes de continuar (Fools in Love/Secrets).

Te invito a que me sigas en twitter, sientete libre de conversar conmigo siempre (@FerHuman)

Antes de despedirme, te pido que me dejes un comentario, pues recuerda que tu opinión es importante para mí.

¡Hasta la próxima! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).