Esteban
Estuve casi tan sorprendido con la reacción de Adam anoche como lo estuvieron los demás, pero recordé la ocasión en que me golpeó porque pensó que besé a Brenda. Pensó que estaba jugando con ellos dos. Anoche peleó con uno de mis compañeros porque nos ofendió.
Adam es agresivo cuando bebe, al parecer. Al menos anoche fue un motivo comprensible. Y después de la pelea volvió a la normalidad. Nunca lo había visto tan molesto, honestamente. Y después de todo lo sucedido, no demoró mucho en dormir. Durmió en mis piernas. Su cambio de humor fue muy rápido. Y los míos también lo fueron.
Sentí tanto rabia, a sorpresa, a preocupación, alivio, incluso orgullo. Todo eso ocasiona Adam en mí. Siento que no termino de conocerlo. No puedo evitar pensar en lo diferente que es esto para mí. Mi primer instinto fue defenderlo, pero Adam lo hizo solo. Naturalmente lo habría hecho yo mismo.
Cuando Adam estaba dormido, Roy pidió un marcador a George. Como si nada hubiera pasado.
-Sabes las reglas cuando alguien se queda dormido. -Me dijo- Y ahora es uno de nosotros también.
Los chicos rieron con eso, Lucas lo apoyó. Y tuve que aceptar después de eso, además de que me causó alegría escuchar que todos aceptan a Adam. No había pensado en eso y no me había percatado de lo mucho que me importaba, pero me alegra que mis amigos acepten mi relación con Adam.
Excepto por Martin, pero no es de mucho problema ahora.
Fui de los últimos en dormir anoche. Le agradecí a Al por ser quien echó a Martin. Actuó como si no fuera gran cosa. Pero lo fue. No esperaba su apoyo. Charlamos un poco, y dijo que no debería tener que pasar por eso, ni nadie. Y no sabía lo valiente que podía ser Adam. Honestamente yo tampoco. Dijo que contaba con él, de cualquier forma. Nunca había apreciado tanto la amistad de Al. O del resto de los chicos.
No aprecié su apoyo hasta que probé el rechazo. Sinceramente ni lo imaginé. No de una manera tan expresada. Me doy cuenta de que esta es mi vida con Adam. Esto es real. Posiblemente Adam haya tenido una idea más clara de lo que sería, y por eso es más lento que yo en estas cosas. ¡Pero no me importa! He peleado lo suficiente por esto, y merezco estar con Adam. No me permitiré tener dudas por personas externas ahora que lo nuestro apenas empieza a sentirse enserio.
Ya todos estamos despiertos, y ha pasado un buen rato. Adam no se ha despertado aún, había olvidado lo pesado que tiene el sueño. Muchos chicos ya se han ido, yo sigo aquí con por Adam. Robyn espera a que Adam despierte para poder irse juntos. Thomas, Anna y Roy nos hacen compañía.
No quiero que Robyn se meta en problemas, así que voy al cuarto para despertar a Adam. Cada momento que tengo a solas me encuentro volviendo a la conversación que he estado teniendo conmigo mismo. Esto es real. Estoy saliendo con un chico, y la gente lo sabe. Todos saben que salgo con Adam. Y aunque no lo quiera creer, no todos están de acuerdo con eso, y todos parecen tener una opinión. Es molesto.
Llegar a la habitación donde Adam sigue dormido me calma. Ha cambiado de posición. Veo su rostro, manchado con garabatos al azar encima de su maquillaje. Se despierta lentamente.
-Hola…
Me responde con una simple sonrisa. Me provoca gracia que no tenga la menor idea de la travesura que los chicos le hicieron. No planeo mencionárselo aún. Me acerco y me agacho para poder besarlo.
-¿Qué tan tarde es?
-No creo que sea tan tarde. -Contesto.
-El sol se ve muy brillante.
-De acuerdo, sí es tarde.
Adam ríe y se prepara un poco para levantarse. Después de un momento salimos del cuarto y bajamos las escaleras. Todos parecen listos para irse, a excepción de Adam que aun pareciera seguir dormido y desconcertado.
Thomas y Roy empiezan a reír, seguro por la broma que gastaron en Adam anoche y ahora ven enfrente de ellos. Robyn ríe también, Anna le dice a Adam lo que sucede.
Se ve en la cámara frontal de su celular y ríe un poco. Roy hace un comentario sobre “tener que hacerlo” al ser el primero en dormirse anoche. Adam no lo toma mal. Inmediatamente va a un baño a limpiarse la cara, posiblemente porque vio que yo ya me había quitado el maquillaje.
Antes en la mañana, los chicos hablaban de la actitud de Adam anoche. Tuvieron que explicarles a las chicas lo sucedido. Dijeron que desde el cuarto se escuchaba ruido, pero no pensaron que alguien estuviera peleando realmente. Ni si quiera lo sospecharon cuando la novia de Martin se fue.
Ante la historia, además de mostrarse sorprendidas, Anna se mostró especialmente preocupada, además de Robyn.
Sabía que Anna y Adam eran buenos amigos, incluso pelearon cuando Anna supo que Adam me mantuvo en secreto de ella, pero siempre he visto a Adam al lado de Robyn. A veces olvido que Anna también es importante para él.
Pero me será difícil olvidarlo, porque tengo la expresión de Anna pegada a mi mente. Desde que bajamos de las escaleras lo estudió con cuidado. Estoy casi celoso.
Adam sale con solo un poco de rastro de pintura en su rostro. Parece que todos estamos listos para irnos.
Me decepciona un poco saber que Adam se irá con George y Robyn, porque ella había quedado con su padre que estaría junto a Adam en todo momento. Nadie lo discutió de cualquier manera. Solo tengo poco tiempo de charlar con Adam y despedirme de él antes de que cada uno vaya a su casa.
En el auto, enciendo el radio sin importar mucho en la estación en la que esté o el tipo de música que tal estación esté transmitiendo. Simplemente busco alguna clase de ruido, pues sin Adam, tengo mucha oportunidad de pensar. Y no quiero hacerlo. Acaba de llegar el duro golpe de realidad en el que me doy cuenta de que me enfrento a una sociedad que piensa que tiene derecho a opinar sobre mi relación con Adam. El simple recuerdo de Martin y su actitud de anoche me enferma, no tengo idea de cómo lo veré a la cara en los entrenamientos.
Llego finalmente a casa, con posiblemente la parte de la sociedad que más miedo me provoca en cuanto a mi relación se refiere: mi familia. Me pregunto si Adam pasó por estos pensamientos siempre. Tiene sentido pensar demasiado las cosas.
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El fin de semana pasó muy lento. Y aburrido. No vi a Adam en todo el fin de semana, así que supongo es por eso. En las mañanas o tardes tuvimos otros compromisos, y cuando podíamos, su padre llegaría a casa.
Adam no ha hablado con su padre. Ocultarme de él no tiene sentido para mí, pues su madre sabe ya de mí. Además de que su papá sabe que es gay, y posiblemente ya sepa que sale con alguien. De todos modos, es algo que Adam quiere evitar
Mi fin de semana, entonces, se reduce a George y Thomas. Aunque el domingo fue más que nada con George, después de haber comido con mi familia.
Me agrada platicar con George. Él no hace nada incomodo el hecho de que yo esté con Adam. Sus opiniones son iguales de que si estuviera con una chica. Sé que se seguiría entrometiendo igual si estuviera saliendo con una chica, a diferencia del resto, que parece solo importarles mi relación porque es con un chico. Y solo ven una relación entre dos hombres, no exactamente una relación entre Adam y yo. Nuestras identidades pasan a segundo plano, después de nuestra orientación sexual.
En un momento con George, estábamos hablando de la fiesta. Al parecer, según él, causé ruido. Debí haberlo pensado, porque fue nuestra primera aparición en público. Supongo que entre mis compañeros incluso, lo que se escuchaba eran solo rumores. No entiendo porque, si fui muy claro cuando les dije a todos que era bisexual.
George y yo tuvimos una conversación muy larga. Me compartió un poco de lo feliz que es con Robyn, él piensa que sus personalidades embonan de la manera correcta. Entonces tocamos temas sobre mí relación.
Le dije a George lo cómodo que me sentía. Y lo seguro, al saber que finalmente podremos avanzar.
George, de todos modos, me hizo recordar la actitud de Adam por ver a Dennis. No quería admitirlo, pero lo dije en voz alta con George. Su enojo me pareció innecesario y exagerado. Incluso me dio pena que alguien más notará las expresiones faciales tan mal fingidas de Adam. George no me apoyó totalmente, pues me recordó su problema con Robyn. Dijo que estar en el papel de Adam es una perspectiva totalmente diferente, y ahí los celos sin inevitables.
Pasamos ese tema sin llegar realmente a una conclusión. Nunca me imaginé estar del lado de Robyn o argumentar por ella, incluso aunque sea indirectamente.
Eventualmente hablamos de la pelea de Adam. Esperaba que fuera tema de conversación, a decir verdad. Fue George quien lo mencionó, diciendo que no lo esperaba de Adam. No es su actitud habitual.
-Para ser honesto, viejo, me tomó por sorpresa a mí también. -Dije.
-¿Enserio?
-Sí…
-Te veías muy tranquilo cuando pasó. Ni si quiera ayudaste.
-Bueno… -Contesto- Confié en él. Tenía un punto para no dejarme meterme. Parecía muy seguro de sí mismo. Tuve miedo -Bromeé.
-¿Me estás diciendo que no sabías que podía ganarle, y aun así lo dejaste?
-Confié en él. -Repetí.
-Entiendo eso. -Respondió- Pero parecías muy confiado. Como sí lo esperaras.
-No. Ya te dije, me tomó por sorpresa también.
-Eso es raro. -Contestó.
-¿Qué?
-Que fuera sorpresa para ti. -Respondió.
-¿Por qué?
-No lo sé. ¿Cuánto tiempo tienen juntos?
-¿Qué quieres decir? Tú sabes la respuesta a eso.
-Sí… Deben ser alrededor de seis meses, ¿no? Estoy seguro de que incluso más.
-Sí.
-En ese tiempo, uno diría que lo conocerías mejor.
-¿A que te refieres? ¿Conoces a Robyn a la perfección?
-Claro que no. Pero tengo mis dudas sobre si iniciaría una pelea. -Se burló- Vamos, es broma. Pero enserio, ¿de que hablan cuando están juntos? -Me quedé callado un momento, y fui interrumpido antes de que pudiera excusar mi falta de respuesta- No lo tomes a mal, pero si pienso que deberían conocerse mejor.
Ese tema de conversación continuó tanto que se convirtió en el pensamiento constante del día incluso cuando volví a casa. No sé si quiera las cosas más estúpidas de Adam. ¿Qué estuvimos haciendo la primera vez que lo intentamos? Ahora me siento mal.
También llegamos a la conclusión de que Adam se había mostrado enojado antes por Dennis. Así que posiblemente buscó pelea con Martin porque ya estaba molesto y al final no pudo resistir. Efectivamente debo conocer más a Adam.
Hoy es finalmente lunes. El día en la universidad va esperadamente bien. Normal. El clima es un poco más fresco de lo habitual. Creo que, a partir de ahora, el clima solamente ira en descenso. Como le gusta a Adam.
Esta semana no me siento exactamente con ánimos de ir a entrenar. Quiero evitarle la cara a Martin. Pero posiblemente vaya, para no darle la satisfacción de que crea que lo estoy evitando. Que pase lo que tenga que pasar. Y por su bien, esperemos no pase nada.
Adam se muestra todo feliz y platicador. Con todos. Incluso Roy y Thomas. Me pregunto burlonamente si tiene algo que ver con la temperatura.
Las clases de impuestos, como costumbre, pasa rápido. Estoy empezando a culpar a Adam por eso, pues con él presente no me concentro demasiado en clases.
Los profesores empiezan a presionarnos por exámenes finales, pues ya estamos por empezar noviembre. Adam se muestra preocupado por eso.
Decido esperar a Adam al finalizar la clase. Sale un poco más tarde que yo hoy, pero no importa. Después de clases Roy me hace compañía un momento. Presiento que porque quería desahogarse más que por ser amable.
Roy no tiene filtro en cuanto a mi sexualidad se trata. El problema es que pareciera estar obsesionado con eso. Empezaba a ser molesto hasta que me di cuenta de que en realidad estaba intentado hablar de su vida personal.
-Viejo, si tienes algo que decir, solo dilo. -Le comenté.
Roy hizo un profundo silencio antes de hablar. Claro que quería de hablar de un tema delicado, si no, me hubiera llevado a la cafetería en vez de buscar un lugar en las bancas de la parte de atrás de la facultad.
-Es realmente vergonzoso. Y no es tan fácil. No dirás nada, ¿verdad?
-Por supuesto que no. -Contesto.
-Bien. Verás, Anna y yo ya llevamos siendo novios un buen tiempo…
-Sí.
-Y… bueno. He intentado. Ya sabes…
-Entiendo. -Intento no desesperarme con su pudor.
-Y no lo sé, viejo. Creo que algo anda mal en mí.
-¿Por qué lo dices?
-No lo hemos hecho. Nada.
-¿Nada?
-Claro. Hemos jugado un poco, las cosas se ponen bien. Pero cuando hemos estado a punto de avanzar… simplemente paramos.
-Viejo debes ser más específico con tu problema. -Digo- Porque estás siendo muy vago y puedo imaginarme cualquier cosa. ¿Por qué no llegan al punto de tener sexo?
De repente su cara cambia. ¿Qué? ¿La palabra sexo es tan poderosa? Es lo que es.
-No soy impotente. -Bromea- Anna no me deja avanzar. Y apesta, ¿sabes? Incluso he llegado al punto de pedírselo. Dime, amigo, ¿soy feo? ¿No soy atractivo sexualmente?
Suspiro con desesperación sabiendo que Roy siempre tiene presente mi sexualidad.
-Deja de hacer eso. -Digo, y no le doy tiempo de cuestionarse que hizo mal- Viejo, hablamos de Anna. La situación debe ponerla nerviosa. Tenle calma.
-Lo hago, no pienses que le he insistido. Pero la última vez… estábamos a punto. Y ella me detuvo. Dijo que no estaba lista. ¿Crees que hice algo mal?
-Probablemente no. -Digo. Por lo poco que me han contado de ella, parece una chica nerviosa- Confía en ella. Lo más seguro es que realmente haya estado nerviosa. No te martirices. Pero dale seguridad. A muchas chicas les preocupa que su primera vez vaya a ser dolorosa…
Toda la charla con Roy estuve animándolo y dándole consejos. Le dije que no tenía porque preocuparse. Él no me preguntó nada por mi relación con Adam. Bien.
Me despido de George rápidamente cuando Adam y él salen de clases. Le doy un ride a su casa. En el camino conversamos.
Robyn le ha mencionado que sería buena idea que nos viéramos todos juntos entre semana. Por todos se refiere a George también. Me empieza a agradar esto de salir en parejas.
Adam no tiene clases mañana, pero mañana salgo hasta tarde. Decidimos que nos veríamos el miércoles.
Adam se despide de mí con un beso en los labios. Delante de su casa. No ocultarse se siente jodidamente genial. Le empiezo a tomar cariño a sus padres.
Vuelvo a mi casa, donde empiezo a sentir que vivo una farsa.
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Adam
Extrañé estar con Esteban todo el fin de semana. Quería una excusa para no estar en casa. Papá parecía aparecer a todo momento.
Ahora que he estado pensando en papá y en nuestra relación, pareciera que todo lo que hago dirige a él. Es más difícil ahora que antes. Antes lo ignoraba, o él lo hacía. Mi constante rechazo incluso le daba la idea de ni si quiera saludarme cuando nos encontrábamos o estábamos en la misma habitación. Ahora es diferente.
Ahora tenemos conversaciones vacías y monótonas. Nos damos los buenos días y las buenas noches. Y tenemos encuentros incomodos en toda la casa. Nunca me había despedido tan forzado de él. Y no sé si su actitud es un reflejo directo de la mía o simplemente le incomoda aún la noticia de que soy gay. El pensamiento me enoja. Pero claramente sé que su actitud es una respuesta en espejo a mí. Estoy buscando una excusa para no avanzar con él. Me regaño un poco por simplemente pensar en la posibilidad de que mi padre sigue enojado conmigo.
No intento hablar mucho con él, de todas formas. Salir con Esteban el fin de semana no fue posible, para mi desgracia. Pero pase mucho tiempo con Robyn.
Robyn y yo platicamos principalmente de la fiesta de George. Ella pasó la mayor parte del tiempo pidiéndome una explicación sobre mi actitud. ¿Qué podía decirle? Al parecer no les explicaron a las chicas lo qué pasó a detalle, así que yo lo hice con Robyn.
Le expliqué la provocación del chico hacía nosotros, que salió de la nada. Le expliqué que no podía permitir que Esteban me defendiera delante de él, o de cualquiera, sin probar un punto. Al menos ahora me respeta, y si algún chico de lucha pensaba menos de Esteban por salir conmigo, creo que no lo hará más.
A pesar de todas mis razones, buenas o malas, Robyn tenía otras razones en mente.
Según ella, estaba molesto desde antes por haber visto a Dennis hablando con Esteban. Eso me picó en la parte más profunda de mí. No es como si fuera mentira, o un gran secreto, pero no quería discutirlo. Espero Esteban no me haga decirlo, pero si mi amiga me hace hacerlo, no sé que puedo esperar de él.
De repente la plática se tornó alrededor de mí, de mi relación, y de cómo me siento en ella. Sentí que la conversación no iba a ningún lado, pero para Robyn sí.
Resulta que quería hacerme entender lo molesto que es que tu pareja se ponga molesta sobre una conversación que no liderará a nada más. Hablaba de su problema con George. Somos unos paralelos. Dice que debería confiar más en Esteban.
Eventualmente le confesé que verlo con Dennis fue de mi desagrado. Obviamente. Y sí, puede que ese enojo haya influido en que haya decidido pelear con ese sujeto tan fácilmente, pero sigo firme en todas mis demás razones. Además de que no había mucho más que hacer cuando él estaba insultándonos directamente.
-Será mejor que encuentren una manera de estar bien todo el tiempo. -Me dijo Robyn- Porque el chico comienza a agradarme.
Robyn nunca había mencionado su opinión acerca de Esteban, y yo tampoco lo habría preguntado, pero saber que las cosas son así me alegran. Incluso mencionó que deberíamos salir los cuatro esta semana. Ella y George conmigo y Esteban. De la emoción acepté al instante.
-Lo intentaré. -Dije en broma. Y aproveché que estábamos en el tema- Oye Robyn.
-Dime.
-Tú y George… ¿Cómo supiste que ibas tras algo serio?
-¿A qué te refieres? Y no me digas que empiezas a tener dudas.
-No -Reí- Pero cuando miro hacia atrás… empecé a hablarle solo por capricho.
-Y evolucionaron. -Dijo- Yo también comencé a hablar con George por mero gusto físico.
-¿Y cuándo te diste cuenta que era algo más?
-No lo sé. No te das cuenta… -Respondió- Pero si te soy honesta, nuestra pelea fue posiblemente el despertar más obvio.
No tocamos el tema de nuevo. No es que tenga duda de estar con Esteban justo ahora, pero me he estado preguntando que es lo que define una relación. Lo que lo hace sólido y real. He tenido ese pensamiento últimamente, quizá porque vi la relación de Cara y Michael morir. Y Cara lucía tan feliz a su lado, Michael ni se diga. Recuerdo cuando Esteban y yo terminamos tan repentino. No sabía que lo nuestro fuera tan frágil… o mi terquedad tan fuerte.
Sé que lo quiero. ¿Pero somos reales? ¿Las circunstancias ayudaron? Y si lo hicieron, ¿nuestra relación aun vale? ¿Por qué lo quiero?
El domingo me vi con Jason, para variar. Tampoco pude verme con Esteban. Mi constante deseo de querer estar con Esteban apenas y no está cerca, me responde dudas que no me atrevo a preguntar.
Jason y yo pasamos el domingo poniéndonos al día. Es un milagro que lo hayan dejado descansar el domingo. Sospecho que papá lo empieza a tratar mejor desde que sabe que somos amigos, además de que siempre hace su trabajo bien. Nunca le mencionaré a papá que Jason planea ser policía y dejar su empleo en el restaurant.
Le conté todo sobre la fiesta a Jason. Me reclamó por no invitarlo, y le dije que era una fiesta de George. Lo dijo en broma, pero hizo que me sintiera mal, así que me recuerdo que debo verme con Jason cuando pueda.
Jason se mostró solo un poco preocupado por lo sucedido, luego sorprendido y al final hasta orgulloso. Se comportó muy gracioso. Le pregunté por Alex y Serena. Me pregunto si estará bien verlos e invitar a Esteban como nuestra próxima salida.
Estar con Jason siempre es relajante. No cuestiona mucho mis acciones. No le cuento de papá, de todas maneras. Solo lo superficial. Fue un buen domingo.
Las clases van muy normal una vez iniciada la semana. Los amigos de Esteban me aceptan más en su grupo. Me producen mayor confianza que antes. El resto del lunes pasó rápido. Mi relación con Esteban se forja cada vez más, y no estoy seguro de que estoy bien al notarlo. Pero noto los pequeños detalles. El lunes ha esperado por mí y me ha dejado en mi casa.
Ayer tuve el día libre, y sinceramente no he podido dejar de pensar en las relaciones. Que es lo que las hace reales. Y sinceramente, ¿Qué es el amor en realidad? Soy nuevo en todo esto, me recuerdo. Me confunde y se siente carente de lógica. Recuerdo todo el apoyo incondicional que Esteban me dio cuando sucedió lo de Ed… eso se hace en una relación, ¿verdad? Pero exactamente que te hace decir que la otra parte merece eso de ti. ¿Acaso es lo más humano por hacer? De ser así, eso no dice exactamente mucho de una relación y su estado.
Mamá y Papá lo hacen ver fácil. Su historia es simple. Se conocieron, se gustaron, salieron, fueron novios y se casaron. Tuvieron un hijo. No hay recuerdos de una pelea. Excepto quizá si contamos el día que les dije de mi sexualidad, pero me gusta ignorar ese día.
Mis padres nunca pelean. Parecen estar de acuerdo en todo. Viven en perfecta sincronía. No tienen problemas, y me hace pensar que es algo que debió ser. Usualmente no creo en cursilerías, pero ellos parecen que se hubieran pertenecido el uno al otro desde el principio. ¿Cómo se descubre eso?
Supongo que tengo todas estas preguntas por los fuertes sentimientos que tengo en Esteban. Él los expresa conmigo también, y parece tan seguro. Él no piensa. Yo pienso en todo.
Anna me llamó ayer, y solo pude pensar un poco en su relación con Roy. Fue tan lenta. Y al final siguen juntos. Roy sí que se esforzó. Pero eso es otra cosa, ¿cómo estaba Roy interesado en Anna antes de conocerla realmente? ¿Decides que alguien te gusta y luego encajas bien? Suena falso.
¿No es lo que me pasó con Esteban?
Afortunadamente la llamada de Anna me ayudó a ignorar mis pensamientos no gratos. Hemos hablado como hace mucho no lo hacemos. Detesto los pequeños distanciamientos que hemos tomado en este año. Hemos quedado en salir el fin de semana.
Anoche había una tonta película de romance en la televisión. Nunca pensé que una película mala me pusiera a pensar. Pensé mucho en Esteban y mis sentimientos por él antes de dormir. No quiero ser malentendido, sonrío mucho cuando pienso en él. Incluso recordé cuando he dormido en su cama. Parece una eternidad atrás. Incluso puede que me haya dormido con el pensamiento de estar compartiendo cama con él, pensando en lo mucho que quiero entregarme…
Llego temprano a la escuela el miércoles. Hoy saldremos todos. Se sentía correcto porque faltaremos a las dos últimas clases, igual Esteban.
Detesto Auditoría, es demasiado repetitiva y tediosa. Recuerdo que pronto serán los exámenes finales, así que presto atención, aunque no quiera. Presiento que George está confiando demasiado en que lo ayudaré con la materia. Desde que llegamos ha estado mandándose mensajes con Robyn.
Nicolas está en mi clase de Auditoría. No hemos hablado. Hasta ahora. Se sentó junto a mí, y eso me hizo extrañar a la chica que siempre suele hacerlo. Cuando la clase terminó Nicolas me impidió salir sin antes hablar con él. Se disculpó por su actitud. Dijo que realmente no tiene muchos amigos en el país y le gustaría volver a hablar normalmente conmigo.
La verdad es que me lo pensé. No guardaba rencores contra él de todas formas. Recordé los celos que sentí por Dennis… sí que fueron tontos. Le dije a Nicolas que no había problema. No le pienso hablar como antes de cualquier forma. Compartimos una charla minúscula con George a mi espalda y eso fue todo. Entonces fuimos a casa de Esteban. George fue primero a recoger a Robyn. Yo tengo entonces unos minutos a solas con Esteban.
Resulta ser que a Esteban realmente le agrada Robyn también. Insistió un poco en eso. Me dijo que no lo mencionó por quedar bien conmigo. Realmente le agrada. Eso nos llevó a hablar sobre esta amistad de 4 entre dos relaciones.
Nos agrada esta situación, estamos de acuerdo en eso. Es divertido salir con George y Robyn. Nos preguntamos si piensan de la misma manera. Es en estos momentos en los que todo con Esteban se siente natural y sin presión. Aquí es cuando me cuestiono por tener dudas. ¿Cómo puedo preguntarme mis sentimientos en un momento como este? Tan natural y en perfecta sincronía. Es simple, pero estoy en una paz emocional casi increíble cuando estoy con Esteban. Solo sé que es real porque lo estoy sintiendo.
Justo momentos después llegan Robyn y George. Esteban y yo nos estábamos riendo aún. No explicamos por qué.
La conversación comienza de manera normal. Pero no mucho. Robyn comienza a lanzar comentarios sobre Esteban y yo, y la manera en que pudimos mantenernos en secreto. Entonces una cosa llevó a la otra, y tanto Robyn como George estuvieron de acuerdo en que debemos conocernos.
Estos comentarios no me ayudan exactamente, tomando en cuenta los pensamientos que he tenido estos días. De hecho, puede que sean la razón de mis preguntas, pero no hay mucho que pueda hacer.
Robyn acusa a Esteban de no saber cosas básicas de mí, y él reprende diciendo que al menos debe saber lo básico. Entonces es así como empezamos a jugar. Nos hacemos preguntas y la pareja debe contestarla. También vemos que tanto tenemos en común. Es un simple “¿Qué prefieres?” Robyn hace la mayoría de las preguntas.
-¿Gato o perro? -Pregunta Robyn.
-Eso no debería ser difícil. -Dice Esteban- ¿Perro?
-¡Mal! -Se burla Robyn. Hasta George. Yo también río.
-Esteban, tengo un gato. -Digo- ¿En qué pensabas?
-Pero te lo regaló Jason.
-Porque sabe que me gustan los gatos más que los perros. -No puedo evitar reír.
-Bueno, yo prefiero los perros…
-Mi turno. -Dice George- Para Adam. ¿Friends o How I Met Your Mother?
-Obviamente es How I Met Your Mother. -Digo- Y la mía también.
Esteban y yo la chocamos con orgullo.
-Es una copia de Friends… -Dice George.
-¿Café o té? Para Esteban. -Pregunta Robyn.
-Café… esa sí la sé.
El juego, aunque ridículo, siguió por unos momentos. Esteban prefiere el calor y yo el frio, pero eso ya lo sabíamos. George prefiere el té al café, eso tomó a Robyn por sorpresa, lo que nos hizo a Esteban y a mí sentirnos mejor por nuestras respuestas erradas.
No creo que el juego haya servido realmente para conocernos mejor a un nivel básico, pero al menos nos divertimos. Fue una tarde agradable, a decir verdad. Tuvimos que ir a casa.
George y Robyn se fueron primero. Querían llevarme también, pero Esteban dijo que él podía hacerlo. No tuvo que rogar.
Nos fuimos justo en el momento en que su hermana llegó. Nos abrazábamos y charlábamos en un sofá. Nos llevamos un buen susto. Nos reímos de eso en el camino a casa.
Como siempre, le doy un beso en los labios antes de despedirnos.
Llego a casa un poco antes de la cena. Papá nos acompaña a cenar. Confía más en las personas que deja como encargadas en el restaurant, así que de cuando en cuando llega temprano, o se toma días libres.
Intento cenar rápido, para no tener que conversar mucho con papá, quién está insistiendo mucho con sus preguntas, preguntándome sí tuve un buen día y cómo la pasé, qué hice, etc. Le doy respuestas vagas antes de retirarme.
-Adam. -Papá dice. Su voz firme, pero amable- Sé que estás saliendo con un chico. No es como que tengas que ocultármelo.
Sin saber que responder, me dirijo al cuarto, con mucho que pensar antes de dormir.
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Pasé el resto de la semana pensando en lo que papá había dicho, y que habría querido decir. Si es que quiso darme a entender algo, además de que sabe que salgo con alguien.
Como si de por sí mi cerebro no estuviera acostumbrado a cuestionarse todo y pensar de más, ahora tenía una razón para ponerse a trabajar.
Ahora que papá sabe que salgo con un chico, todo se siente real. Estoy saliendo con Esteban. Salimos como pareja. Todo es real. Él ya no me oculta. Antes me ocultaba.
Me enojé porque soy un celoso y estoy celoso de Dennis. Nicolas quiere algo conmigo. Estoy con Esteban. Todos saben que estoy con Esteban. Hubo un momento en el que Esteban y yo estuvimos a escondidas.
Siento que despierto de un sueño, pero la verdad es que todo lo que soñé es real. Estaba dormido despierto, actuando como si la realidad fuera una actuación, pero no. La realidad me da una bofetada. ¡Despierta!
Todas las emociones que sentí en cuanto a mi relación con Esteban parecieran carme de golpe. No me molesta en absoluto. Recordé enojarme por Brenda. Estar enojado por los miedos de Esteban. Pero todo eso significa que sentía y siento algo por él. Eso me comprueba que es real.
Y otro pedazo de realidad me golpea la cara: perdí mi conexión con papá.
No le he contado nada de esto a Esteban. Siempre que toco un tema parecido me dice que avance con papá, y probablemente tenga razón, pero no sé cómo hacerlo. Y no estoy listo para escuchar ese consejo de nuevo.
Me da gusto que sea sábado de nuevo, me veré con Anna hoy. He estado pensando en el pasado estos días. Recordé que ella se enojó conmigo por ocultarle a Esteban. Ha sido un año muy loco. Ya es noviembre. Me da algo de gusto que el año este por terminar.
Anna y yo hemos acordado de vernos en la calle del arte, por los viejos tiempos. Me siento incomodo porque ella no sabe que ahí es donde suelo ir con Esteban. Y hablando de él, es el segundo fin de semana en el que no salimos. Lo extraño, y sé que debo compensarlo por eso.
Veo a Anna apenas llego al lugar, sentada en una banca circular. Me sonríe apenas me ve. Lleva un suéter, igual que yo.
Compartimos un abrazo largo, y comenzamos la rutina que parecía muerta. Caminamos por la calle y hablamos de la semana. Tenía en mente que Anna quería hablarme sobre algo serio, de otra manera no me hubiera pedido salir a este lugar especialmente, y por su falta de conversación creo que tengo razón, pero espero a que ella lo mencione.
Adoro la época del año donde comienza a hacer frio. Anna se ha comprado un sándwich, yo simplemente me compré un café. Disfruto más el café con esta temperatura.
Anna comienza a hablar sobre como las cosas están yendo con Roy. Parece ir bien, y se lo hago saber. Ella simplemente sonríe, pero dice que tiene que pedirme un consejo. Claro que quería hablar sobre algo. Le dije que contara conmigo.
-Bueno… me da pena. Pero eres la persona en quien más confío.
-Puedes confiar en mí. -Digo.
-Gracias. Realmente tengo que sacarlo con alguien. Y no puedo pedirle consejo a mamá. -Bromea.
-¿Qué pasa?
-Verás. He salido con Roy durante un tiempo ya. Y, bueno, yo soy virgen…
-Imagino a dónde vas.
-Sí. -Dice- Me ha dicho que quiere hacerlo. Me lo ha pedido. Y está bien, ¿sabes? No me ofende. Lo hemos intentado.
-¿Enserio? ¿Y qué tal?
Anna toma un momento para mirarme y sonreírme.
-Me encantas. No tienes miedo de hablar de esto. -Dice. Me hace reír- Hemos estado bien. Pero no llegamos a tener sexo.
-¿Por qué?
-No lo sé… siempre me acobardo. -Anna cambia su rostro un poco- Lo he detenido cuando estamos a punto de hacerlo. Lo he dejado en ropa interior. La última vez estaba lista. Y no sé que pasó, el miedo se apoderó de mí. -Dice- Me levanté y le dije que no estaba lista. Le pedí que me llevara a casa.
Anna no luce muy bien. Parece triste. Esto realmente le afecta. No llora, ni nada tan fuerte, pero aun así la tomo del brazo. Ella continúa hablando.
-Siento que no es justo para él. -Dice- Me ha respetado. Nunca se enoja ni si quiera cuando lo dejo casi desnudo. Es tan paciente conmigo.
-No te culpes. No tienes porque sentirte mal. -Comento- Debes sentirte lista. El sexo es importante. Al menos para mí.
-Me siento lista. Para estar con él. Para mí también es importante, y solo quiero hacerlo con él. -Dice- Pero hay tantos factores en que pensar.
-¿A qué te refieres? -Pregunto- Y debes estar segura de que te gusta estar con él de esa forma.
Anna suelta una sonrisa traviesa de repente. ¡Wow! Realmente nunca la imaginé así.
-A decir verdad… es realmente divertido estar con él. Es emocionante. -Dice- Se siente fantástico. Pero cuando llegamos al punto… ¡Cielos Adam! Son tantas cosas. Me dolerá. ¡Sé que me va a doler! Además de qué él no es quien tiene miedo a estar embarazado. Y todas las chicas dicen que la primera vez duele.
-Me consterna que hayas mencionado el embarazo. -Digo. Yo nunca lo consideré una opción. Será por ser gay- ¿No quiere usar condón?
-Él está de acuerdo con usar condón. -Contesta- Pero aun así es un riesgo. No sé. ¡Tengo mucho miedo!
-En cuánto al dolor. -Digo- De hecho, me han contado de eso… -no quise mencionar directamente a Robyn, aunque posiblemente se lo imagine- He escuchado que duele más si, ya sabes, una vez adentro, empiezan a moverse lento.
-Eso no tiene sentido.
-Además, la vagina tiene un lubricante natural. Solo es cuestión de relajarse… pero repito, Anna, debes estar segura.
Anna se lo piensa un poco, y lentamente forma una sonrisa que se convierte en risa.
-Adam, quise desahogarme contigo. No que literalmente me aconsejaras sobre sexo. ¿De dónde sacas eso?
Me río de su comentario y me inclino de hombros.
-Lo siento. -Digo- Pero cuéntame, ¿cómo te sientes con él?
-Muy cómoda, si a eso te refieres. -Contesta- Además, no te voy a mentir… estar con él es una experiencia que realmente deseo tener.
El resto de mi día con Anna se resume en básicamente escuchar su relación con Roy y sus preguntas sobre el sexo. No hablo mucho. Creo que solo quiere charlarlo y no necesariamente recibir una respuesta, lo que tiene sentido, cada uno reacciona de manera diferente.
Debo tener una mente muy egocentrista, porque cada que alguien habla de sus situaciones, tiendo a apropiarme de ellas. No puedo evitar en el paralelismo con mi relación con Esteban. Sé que solo quiero tener sexo con él. ¿Eso hace que mis sentimientos sean reales? Siempre he odiado la sexualización del amor, y el romantizar el sexo.
Otro punto que llama mi atención es que mencionó lo mucho que le gustaba alguna característica de Roy, como su paciencia. Eso me hace pensar que Roy, teniendo está información, será extra paciente con ella para parecer bueno ante sus ojos. Estaría cambiando aspectos de su personalidad para agradarle a ella, entonces ella no está exactamente enamorada de Roy, sino de la imagen que él creo para ella. El personaje creado para estar con ella.
Michael no pareciera querer ocultar su verdadera persona, aunque fuera molesta, y las cosas con Cara no terminaron bien. Recuerdo a Robyn dejando de hablar con un chico para no pelear con George. No sé si todas mis comparaciones sean dignas de estar en la misma lista. No sé, si de ser así, las relaciones sean correctas.
¿Pero quién dice que mi opinión es la correcta sobre cualquier cosa? Pareciera que ni siquiera me conozco a mí mismo.
En un punto, noté a Anna algo incomoda, así que cambié el tema yo mismo. Sabía que no quería continuar con eso. Volvimos a tocar el tema de las relaciones, tuvo la amabilidad de preguntarme como va todo con Esteban, le dije lo superficial, no que he estado en un viaje personal para descubrir que es lo que me mantiene atraído hacia él. ¿Cómo saber que realmente lo quiero? Es tan guapo.
La noche llega, y con eso mis pensamientos. En la cena, no pude evitar pensar en que papá sabe de lo mío con Esteban. Me pone nervioso pensar en los posibles escenarios donde papá está molesto cuando lo conoce.
Es tarde cuando papá sigue despierto, bajé por un vaso de agua y lo noté fumando y viendo la televisión en la sala. A mamá no le gusta que fume en la habitación porque el olor le resulta insoportable.
Ahí está otra cosa, mamá detesta el olor al humo de cigarro, pero mi papá nunca dejó el vicio, y a mi madre no parece molestarle tanto. Esa sí es una pareja autentica.
Noto la mirada de papá, pero la ignoro cuando me dirijo al cuarto. Me vuelvo a acostar. Yang está a mi lado. La verdad es que papá probablemente me haya visto porque estoy nervioso. No sé porque estoy nervioso. Desde que mi mente imaginó a papá descubriendo que estoy con Esteban y haciendo una escena por ello, solo puedo pensar en eso. Sumando mis imparables pensamientos sobre cómo me siento sobre Esteban.
Creo que estoy sintiendo que lo nuestro es real por primera vez. Y eso me aterra. No creo que vayamos rápido porque sé muy bien que lo nuestro tomó su tiempo, simplemente por mi culpa. Pero es como si un balde de agua fría me cayera encima. Estoy con Esteban. Papá sabe que soy gay. Y en algún punto, papá deberá verme con Esteban. Porque somos pareja.
Mantengo una conversación de textos con Esteban. No me ayuda mucho para calmar los nervios. Pasaba de la media noche cuando comenzamos a hablar. Acababa de despedirse de Thomas y Roy. Sé que George hubiera estado ahí, pero salió con Robyn.
Esteban habla con mucha fluidez, como siempre habla conmigo. Todo con él es muy natural. En cambio, yo, tengo una batalla interna por días.
Pero apenas y vuelvo a él, apenas puedo recordar porque dudo de lo nuestro. Llego a la conclusión, incluso en medio de la tormenta, ansiedad, miedo y dudas, que mi problema es compararme con las demás parejas. Supongo que todas las parejas son diferentes, y no debería compararme tampoco con mis padres.
Hasta ahora, a decir verdad, cualquier pareja de la que he pensado pareciera que su relación ha sido manipulada, incluso forzada. Y sé bien que Esteban y yo no somos cuestión de fe o destino, porque el interés estuvo ahí, somos trabajo. Errores y enmiendas. Somos reales. Y lo que tenemos y somos es real. Todo lo demás parece falso.
Me siento sobrecogido por mis propios pensamientos. Quiero abrazar, besar, y estar a solas con Esteban. Y él se encuentra tan lejos.
Pero sigue despierto…
Una idea empieza a formarse en mi mente. Está en su casa. ¡Y tengo tantas ganas de verlo! Merece saber todo. Especialmente lo mucho que lo quiero. No es justo que pase por esto yo solo.
Seguiras despierto?
Esteban contesta afirmativamente después de un rato. No pienso mucho. Dejo a Yang en el cuarto y me dirijo abajo a toda velocidad. Me encuentro con papá en la sala, me sorprende que siga despierto, parece que mi suerte no luce tan buena hoy, pero lo tomo como una señal para continuar con lo que planeo.
-¿Por qué estas tan acelerado? -Dice papá- Parece que tienes prisa.
-Tengo que salir. -No demoré en contestar.
-¿A dónde?
Es aquí donde las palabras se hacen difíciles de pronunciar, parece pesado hablar. No soy capaz de decírselo abiertamente aún.
-No entenderías. -Contesto.
-Quizá si me lo contarás…
Suelto un suspiro. No sé si de cansancio, frustración, o miedo. Papá parece relajar los músculos por estar harto.
-Tengo que ver a alguien. -Digo.
Papá me lanza una sonrisa.
-Conozco esa actitud. Tenía la misma determinación con tu madre. -Papá se acerca a mí y cuando está cerca me da las llaves de su coche- Estoy confiando en ti. Me lo contarás cuando estés listo… y estaré esperándote despierto. No demores mucho.
Me quedo de pie un momento. En shock. Porque mi padre decidió hablar tan libremente. Tan… aceptante. ¿Sabe a dónde voy? ¿Aprueba realmente esto?
Papá me hace señas diciéndome que me apure, así que no tengo mucho que pensar. Le aviso a Esteban que haga un esfuerzo por estar despierto, porque voy a su casa.
Las calles están tranquilas a esta hora, así que no demoro mucho en llegar, aunque todo el camino pareciera más largo porque me la pasé pensando en papá.
Apenas llego a casa de Esteban, la emoción vuelve a mí. El aire llena mis pulmones un poco demasiado, siento mi pecho lleno de éxtasis. Esteban no tiene idea de lo que sucede. Le digo que salga de su casa.
Él viene a mí con andar algo preocupado. Yo le sonrío, entonces parece más tranquilo y cambia su preocupación por sorpresa.
-¿Qué pasa? -Pregunta.
Simplemente sonrío y me encojo de hombros. Le doy un beso suave. Él no entiende.
-He venido a hablar contigo. Necesito que me escuches. -Esteban asiente, sin saber que está pasando- Te quiero. Sabes eso.
-También te quiero. -Dice rápidamente.
-Y estos días me he sentido tan seguro de eso, que empecé a preguntarme por qué. -Digo- Y tengo muchas ideas en mi cabeza sobre la razón. Y ninguna me queda en claro. Lo único que tengo claro es que te quiero.
-No entiendo. -Dice- ¿Viniste a eso? ¿Qué intentas decirme?
-Quizá no lo dije en voz alta, pero me comprometí a contarte todo, Esteban. -Continuo- Y esto no te lo había contado… -empiezo a sentirme melancólico por el pasado- Guardarme cosas fue una razón por la cual fallamos la primera vez. Quiero disculparme por eso. Y por ser una carga a veces, por llevar las cosas tan lentas.
-Adam… -Esteban se acerca a mí y me toma de ambos brazos- Ambos cometimos errores. Está bien.
-Siento que yo cometí más.
Esteban se queda unos segundos en silencio, mirándome directo a los ojos. Entonces habla.
-Lamento ser tan terco. Por mi culpa lo nuestro fue secreto. Le mentiste a tus amigos.
-Yo pasé por eso. -Digo- Siento si alguna vez te presioné… Y debí confiar más en ti. Siempre. Lamento no haber admitido que fue mi culpa que nos hayamos separado la primera vez. -Una lagrima amenaza con salir cuando digo eso.
Esteban me abraza, con mucha fuerza.
-Gracias por hacerlo. Por ti le dije a todos sobre mí. Por ti no tengo que ocultar quien soy. Te quiero por eso, me ayudaste a superar mis miedos.
-Te quiero porque me apoyaste con lo de Ed, aunque no tenías que hacerlo en una parte tan temprana de nuestra relación.
-Te quiero porque nunca te molestaste cuando estábamos juntos en secreto. Y porque eres genial con mis amigos. Te has acoplado a mí manteniendo tu esencia intacta.
-Te quiero porque me haces sentir que el amor es real. Y todas las relaciones parecen falsas, prefabricadas y falsas, excepto la nuestra.
Dirijo mis labios a los suyos automáticamente, y Esteban pareciera haber estado a la espera. Nuestros cuerpos presionándose mutuamente.
Apenas y tomamos un respiro, y comienzo a hablar de nuevo. No quiero ocultarle nada.
-Esteban… papá me vio salir. Sabe que salgo con un chico, y ya debe sospechar que salgo contigo.
-¿Está molesto? -Me pregunta.
-No… para nada. Después te cuento eso. Lo que quiero decirte es que, por fin siento que lo nuestro es real. Y creo que lo he sabido desde hace mucho tiempo, pero soy demasiado lento con esto porque tiendo a pensar de más.
-Ni que me lo digas. -Bromea. Solo puedo reír.
-Quiero decir que vamos en serio. No quiero jugar más. Esteban, te quiero. Y quiero tomarte toda la seriedad que mereces.
-Adam. Me sorprendes. No te esperaba. Y llegas diciéndome esto… -Esteban me abraza de nuevo- Siempre he ido enserio contigo.
Entre la emoción y mi imparable decisión, tengo que decirlo yo. Porque por alguna razón me parece necesario, formalizar todo. Lo hago más por mí que por nadie más.
-Seamos novios. Quiero todo. -Digo- La etiqueta y la ridiculez que viene con ello. Todo.
Esteban lanza una risa suave.
-Bebé. No necesito eso. Siempre has sido más que un título para mí… ¿lo necesitas? -Me quedo callado. No sé que ve en mi mirada que apenas y lo piensa- Bien. Somos novios. ¿Contento?
Lo abrazo más fuerte. Nos besamos. Siento flamas más ardientes que cualquier deseo anterior que haya sentido por él. Las palabras más hermosas que puedo decirle a mi novio salen de improviso.
-Te amo, Esteban.