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Viraha por Fer_the_human

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Notas del capitulo:

!Hola chicos! Me estoy quedando sin explicaciones sobre mis retrasos con los capitulos. Hago lo mejor que puedo.

Es de madrugada, y no tengo mucho que decir, lo cual es mejor porque no leeran notas innecesarias e iremos directo al capitulo.

!Disfruta la lectura! 

Adam

El viaje fuera de la ciudad me ayudó mucho a acomodar mis ideas. Fue una buena distracción antes de que comiencen los exámenes finales.

He tenido varias cosas en mi cabeza últimamente, pero generalmente mi vida va genial. Esteban y yo estamos en el mejor momento de nuestra relación. Y me sentí más cómodo con los chicos que usualmente. No había notado la ausencia de los demás hasta que llegamos, me refiero a Erika y ellos, pero bueno, fue algo que salió de la nada, y no hemos estado mucho en contacto. Se sintió más como una cosa de parejas, excepto por Cara y Thomas.

Supongo que a Cara le sirvió para distraerse también, considerando que ya no está con Michael. Thomas simplemente vio una oportunidad para estar con amigos y la tomó.

Cuando Esteban me dejó en casa, lo invité a pasar. Papá no estaba, como supuse, y mi madre lo atendió como todo un invitado. No tuve que decirle que formalizamos, supongo que lo adivinó, pero estoy seguro de que lo sabe porque le ha llamado mi “novio” después de que se fue.  

Esteban se quedó hasta que George le pidió ride a su casa. Él estaba en casa de Robyn. Fue directo ahí apenas y llegamos. Mientras tanto Esteban y yo estuvimos en la cocina, gran parte del tiempo con mamá. No se sintió raro ni nada. Fue genial.

Cuando se fueron, fui a pasar tiempo con Robyn. Nos contamos nuestro fin de semana, pero ella ya sabía mucho por George. Me concentré mas en escucharla. Fue un fin de semana tranquilo de todas formas, con sus amigas de la facultad. Solo con un pequeño detalle.

Su maldito acosador, decidió que era buena idea dirigirle la palabra en cuanto la vio en público. Estaba cerca cuando estaban sus amigas con ella, y escuchó que George salió de la ciudad sin ella. Hizo comentarios desagradables que Robyn, a mi parecer, no toma tan enserio. Termina diciendo, en respuesta a mis expresiones faciales, “pero solo fue eso”

Le expresé a Robyn mi preocupación, pues ignoró el rechazo de Robyn, pero ella insiste en que no volverá a hablarle. Le pregunté si George sabía del incidente, y dijo que decidió no decirle.

Después me confesó que cuando el chico le dijo que su relación no podría ser tan fuerte si George decidió pasar el fin de semana fuera sin ella, ella lo calló y lo hizo marcharse, pero la hizo pensar.

La calmé, pero fue innecesario, porque no es tonta y sabe que las cosas no fueron así. Pero empezó a sentir que es su culpa que el tipo sintiera la confianza de dirigirse a ella, porque ella solía hablarle. Volví a calmarla. Robyn refeccionó un poco sobre la atención que atrae de los chicos, buenos y malos, y me expresa lo feliz que es de estar con George.

No puedo culparla por el pequeño monologo que me dio, porque a veces me siento de la misma manera con Esteban, sobre todo después de que tuvimos nuestra primera vez…

La charla con Robyn varia un poco después de eso, me dice que siente deseos de cambiarse el color del cabello por año nuevo. La apoyo totalmente, aunque sigue teniendo dudas.

Al llegar a casa, hablo un poco con mamá antes de que llegue papá. Hablé de nuevo de nuestro viaje, aunque no pesqué gran cosa. Un pensamiento rondó por mi cabeza mucho, desde que llegué al pueblo con los chicos, y ha estado vibrando desde que llegué a casa. Tomo un respiro y se lo digo a mi madre.

-Quiero ir a pescar con papá.

Mamá me lanza una mirada de sorpresa que no necesito. Poco después llega papá, y obviamente mi madre me hace decírselo. Papá tiene la misma reacción, y me dice que estará feliz de ir en cuanto le diga. Esta semana comienzan mis exámenes finales, así que, como el cobarde que soy, me consigo una semana más para evitar a mi padre.

Pero iremos a pescar, y entonces charlaremos…

Hoy he recordado lo cerca que estamos de las fiestas decembrinas. Navidad está a semanas de llegar, y no quiero estar enojado con papá para ese entonces. Me pone melancólico el simple pensamiento. Seria una forma terrible de comenzar el año.

Yang entra por la ventana de la habitación, no tengo idea de donde estaba. Posiblemente solo estaba en el árbol. Cierro la ventana porque hace frio, y porque no quiero que Yang se salga por la noche.

Me voy a acostar con Yang rondando el cuarto antes de finalmente subirse a la cama conmigo. Empiezo a pensar lo diferente que ha cambiado mi vida en el año.

Lo mas importante es mis padres sabiendo de mi sexualidad. Y Esteban. Nunca pensé en tener pareja, aunque Esteban me agradara de antemano. Ahora se que todo es mejor con alguien al lado.

No. Con él.

Adoro que ahora soy capaz de poder hablar con mi madre cosas que antes no. Cosas de la parte amorosa de mi vida. De Esteban, pero hay muchas cosas que no puedo decirle.

Ella sabe un poco de cómo me gustaba, y como nuestra relación fue creciendo. Pero no sabe que mi deseo por él también fue creciendo. Junto con mi cariño por él que se convertiría en amor.

No creo que, para mí, exista una manera de separar el deseo sexual del amor, porque solo con Esteban me siento de esa forma. Claro que es mi única experiencia sexual, la primera vez que lo hicimos fue porque no pude soportar el deseo creciente dentro de mí. Pero eso solo me dice que debo tener sentimientos fuertes por alguien para llegar a algo más. Y ese es simplemente Esteban.

Este año me trajo la mejor compañía de todas.  

Aunque me haya quitado a otras personas.

 

*********************************

Lo bueno de ser de últimos semestres es que las materias son menos. Las semanas de exámenes se sienten solo un poco mas ligeras, porque no tengo tantos exámenes, y tengo más días libres.

Lamentablemente uso mis días libres para estudiar. Y motivo a Esteban a hacer lo mismo, aunque él no sea mucho de estudiar para los exámenes. Es curioso como no parece importarle mucho la universidad, pero obtiene calificaciones decentes, además de ser deportista. Yo a duras penas puedo con la escuela.

Mi primer examen es el de Impuestos. Me veo Con Esteban y George antes de presentar. Esteban, como costumbre, se ve tranquilo. He estudiado lo suficiente antes de venir porque estoy seguro de que platicare mucho más que estudiar.

La biblioteca esta a reventar. Y se escucha demasiado ruido como para poder concentrarse realmente. Veo muchos chicos de primeros semestres, siendo los mas escandalosos y exagerados. Me pregunto si Anna y yo nos veíamos igual de ridículos.

Thomas y Roy también nos acompañan, George no para de estornudar. Esteban y yo estamos seguros de que es por el viaje, cuando estuvo un momento en el suelo y se rehusaba a subir. Nos provoca algo de gracia.

Terminamos hartos de intentar concentrarnos y decidimos salir. Para cuando damos cuenta ya es hora del examen.

Y el examen fue demasiado largo.

Me siento estresado aun después de terminarlo. Nos quedamos un momento en la universidad antes de irnos. Esteban se ofreció en llevarme a casa, pero George iba a dar una vuelta con Robyn, así que le dije que no se preocupara.

Espero que no se haya molestado, sé bien que la idea era pasar a mi casa o ir a algún lado, pero necesitaba hablar con George. Aunque él ni si quiera me haya ofrecido el ride.

George no ignora que mi desplante no fue casual, así que le explico.

-Se acerca el cumpleaños de Esteban.

-Se acerca año nuevo. -Responde burlón George.

-Exacto. Nunca festeja su cumpleaños. No quería que escuchara. ¿Pero que te parece una fiesta sorpresa?

-¿Cómo vas a engañarlo para que vaya a otro lugar en año  nuevo y no sepa que planeas algo?

-Por eso necesito tu ayuda. Al menos hay que intentarlo. ¿Te parece?

 George se lo piensa un poco, pero no demora mucho. Y está de acuerdo.

Aun no tengo tiempo para planearlo, y con eso tengo un pendiente mas del que ocuparme, pero lo dejo para después. Me preparo para el examen del día siguiente.

Siento la semana ir muy rápido. De repente me encuentro presentando auditoria. Detesto auditoria. No puedo evitar desear acabar ya la carrera y poder trabajar finalmente.

Por un momento me imaginé viviendo mi vida de adulto. Teniendo un trabajo, independizándome. Viviendo solo. O quizá…

Me detengo de pensar y me concentro en mi examen. George acabó hace ya tiempo. Necesito terminar y largarme a casa. Es mi ultimo examen de la semana.

Cuando logro finalmente terminar, salgo del salón y no veo a George por ningún lado. Supongo que estará abajo. Le envío un mensaje.

Camino por el pasillo antes de bajar cuando escucho una voz con acento decir mi nombre. Nicolas camina a paso rápido para alcanzarme. No recuerdo exactamente como dejamos las cosas, pero no siento especial odio hacia él. Me pregunta si tengo tiempo para quedarme a charlar, y justo cuando quiero decirle que no, George me responde diciendo que ya se fue. Así que no tengo mucho que hacer hoy, y acepto.

No he olvidado que intento besarme, por eso mantengo mi distancia mientras charlamos. Pensé que nos dirigíamos a la cafetería, pero en su lugar nos quedamos en el mismo pasillo.

La escuela está muy sola en esta época del semestre, y el pasillo no parece estorbarnos para charlar. Hablamos principalmente de su estancia en el país. Está a punto de volver a Francia. Hablar con él me recuerda lo agradable que es, desearía que hubiéramos podido ser amigos desde un inicio. No me concentré mucho en su amistad.

Empieza a conversar en francés, y le sigo el juego. No estamos hablando con nadie más de todos modos.

Le cuento sobre el viaje que hice con los chicos, sutilmente, pues no sé como se sienta. Dice que le hubiera encantado ir. Me cuenta de la falta de aventura que tuvo en su semestre de intercambio.

A medida que la conversación avanza, noto comentarios que podrían ser dignos de coqueteo viniendo de su parte. Pero son muy sutiles, y no sé si lo este imaginando, así que decido ignorarlos y reír en respuesta a ellos.

Decido que es hora de ir a casa, y Nicolas está de acuerdo. Me acompaña a donde tomo el camión. Él toma el suyo cerca también. Conversamos un poco más mientras esperamos, y sus comentarios no parecen desaparecer. Empiezo a dudar menos, y comienzo a estar seguro de que se me insinúa.

Cuando mi camión llega, me despido de él, y se despide diciendo que le hable cuando quiera ayudarlo a mejorar su estancia antes de irse, puede deshacerse fácilmente de su compañero de cuarto. La sorpresa no me deja responder antes de subir. Desapareció de mi vista rápido, dejándome fuera de mi orbita.

No soy idiota. Nicolas se me insinuó.

 

********************************

He decidido finalmente salir con papa. Es tiempo. Hemos quedado de salir a pescar el sábado, y como solía ser costumbre con él, madrugaremos ese día.

Es jueves, y Jason ya me había insistido un poco en salir. Así que hemos venido al bar que suele visitar con sus amigos. Esteban está conmigo.

A Esteban no le molesta Jason. Y a Jason realmente le agrada Esteban. Puedo decir que a Esteban hasta le agrada un poco. La noche va muy bien.

Alex y Serena ya conocían a Esteban de mi fiesta de cumpleaños, pero ahora estamos pasando tiempo juntos los cinco, realmente compartiendo una conversación.

No le he comentado a Esteban sobre Nicolas. Esa misma noche me envió su ubicación y me invito a ir inmediatamente. Lo ignoré. No insistió más.

Si le cuento a Esteban lo de Nicolas, siento que me reclamaría por haberle dado paso. Después de todo mantuve una conversación antes. Por otro lado, si se lo conté a Jason. Me dijo que estaba bien no contárselo, así que no me siento tan mal.

Jason siente mas confianza en venir aquí de nuevo, y eso me agrada. Alex y Serena son buenos amigos para él.

Todos han lanzado comentarios burlones a Esteban por venir al bar en lugar del club que acostumbra, porque el bar es notablemente menos exclusivo. Afortunadamente Esteban no se enoja por ello, se lo ha tomado con humor y se ha reído.

Vio el letrero del baño, y lo ha encontrado igual de gracioso que yo. Especialmente porque recordó lo que solíamos hacer. Ambos nos sonreímos discretamente y con vergüenza cuando pensamos lo mismo.

Me empieza a agradar este lugar, me siento con la suficiente seguridad de tomar de la mano a Esteban y nadie me mira. Usualmente hacemos eso en algunos lugares, pero ignoramos miradas. Mínimas, pero las hay. Aquí no pasa eso en absoluto.

Estamos en una mesa con un sillón pegado en una esquina, así que tengo mi pierna izquierda encima del regazo de Esteban. Él acaricia mi pierna, y charla con Jason a su izquierda. Me sorprendí cuando me di cuenta la posición en la que estaba. Nadie nos mira, cada uno está en sus asuntos. Adoro este bar.

A mi derecha se encuentra Alex. Otra cosa que influye en mi comodidad por este bar es la presencia de Alex. Es un chico increíble y he platicado muy bien con él cuando vengo aquí. Nunca había tenido un amigo de “la comunidad”. Bueno, esta Louis, pero no sabía que era gay.

-Yo tengo montones de amigos queer, Adam. Debemos permanecer juntos. -Bromea Alex.

-¿Queer? -Pregunta Jason.

-Es más corto que LGBTQ+

-Lo sé. Pero esa palabra es un insulto. ¿No?

-Lo era. Pero lo hemos adoptado.

-Algo así como la gente de color. Solo se puede usar la palabra con N dentro de la comunidad negra. -Dice Serena con tono sarcástico.

-No es así. -Responde Alex.

-Son contextos diferentes. -Aporto.

-Dios. -Exclama Esteban, riendo- No tengo duda de porque a Adam le gusta estar aquí. Solo con ustedes puede hablar de estos temas. Siento que se restringe mucho.

Eso me hizo reír porque es algo cierto. Lo beso directo en los labios.

-Mira a tu alrededor. Nadie nos notó. En el club hubiera sido otra cosa. Por eso me agrada aquí. -Digo- Aunque es cierto, solo George y Anna me han soportado cuando hablo de esto. Hasta Robyn me ha cambiado el tema.

-Por eso necesitas amigos queer. -Añade Alex, haciendo a la mesa reír.

-Ni me lo digas. George me lo advirtió. -Dice Esteban- ¿Alex y Serena saben de lo que me hiciste pasar antes de aceptar que lo intentáramos.

-¿A que te refieres? -Demando.

-Investigue por una semana que me pasaba. Te mostré mi orientación romántica y todo. -Suelto una risa ante el recuerdo- Por poco me haces presentarte un PowerPoint y todo.

-¿orientación romántica? ¿Qué rayos es eso? -Pregunta ingenua Serena.

Convirtiéndonos en protagonistas y principales oradores de la conversación, Esteban y yo comenzamos a recordar las cosas del inicio, cuando le pedí que recapacitara como se sentía sobre mí.

Lamentablemente también mencionamos como salí con Louis por despecho. Nunca me había visto desde esa perspectiva. Fue terrible para Louis y para Esteban, pero Esteban parece haberlo superado.

Fue curioso que nos preguntaran hace cuanto fue todo eso. No puedo creer que fue este año. Tantas cosas han pasado en un solo año.

Hemos decidido cenar aquí, considerando la hora, y que no podré salir tarde mañana porque tengo que levantarme temprano el sábado para salir con papá. El pensamiento me pone incómodo. Pedimos mas cervezas, la charla se ha puesto buena.

-¿Superaron un triangulo amoroso? Wow. -Dice Serena.

-No solo uno.

-Ni de cerca uno. -Completa Esteban.

-¿Ha habido mas de uno? -Pregunta Alex.

-Bueno, estuvo Louis.

-Y Brenda. -Dice Esteban.

-Sí, por ella nos separamos la primera vez que salimos.

-¿Ya habían salido antes?

Esteban y yo reímos. ¿Qué más podemos decir?

Se siente un poco incomodo comenzar a hablar de Dennis y Nicolas. Me siento hipócrita con Esteban. No se siente bien ocultarle cosas. No hubiera sacado el tema si Alex no hubiera preguntado más sobre nuestra relación. Si no respondía se hubiera sentido mas sospechoso. Detesto esta sensación.

Alex se disculpa para ir al baño, y Serena aprovecha la oportunidad para ir también. Nos quedamos solos con Jason, charlando de cualquier cosa. Jason presta atención importante a su cena, y yo le digo a Esteban que no beba demasiado porque tiene que conducir a casa.

Incluso decirle eso a Esteban se sintió diferente, teniendo en mente que le oculto algo. Jason me mira, casi como si pudiera leer mis pensamientos. Me mira serio. Casi me dice que no, pero no me importa. Aprovecho la pequeña privacidad que tenemos.

-Esteban, debo decirte algo.

-¿Qué pasa? -Me observa. Entonces su expresión cambia. No sé si vea algo en mi rostro- ¿Es algo malo?

-No. Te prometo que no. Es solo que… he vuelto a hablar con Nicolas. Sé que no te agrada. Sé que intento algo conmigo. Pensé que lo había superado por no es así. Lo siento Esteban.

-Adam… -Esteban pone su mano en mi rodilla- No te disculpes. No hiciste nada malo. ¿verdad?

-No. Pero… se me insinuó de nuevo.

-¿Qué?

-Me ofreció ir a donde se hospeda. Pero lo ignoré, te lo prometo. -Estudiando el rostro de Esteban, siento mi explicación más exagerada de lo que debería.

-Adam, yo también debo decirte algo… -Mi rostro le demanda que continúe- Tengo la misma situación con Dennis. Empezó a hablar. Nunca me había propuesto algo tan directamente. No pensé que fuera así.

No puedo evitar reír.

-No estoy en posición de criticar. Lo siento.

Jason lanza una risita baja desde donde está, pero no aporta mucho. Hasta pretende no estar.

-¿Por qué no me lo dijiste? -Pregunta.

-¿Sinceramente? Pensé que te molestarías. Ahora incluso siente que te falte al respeto al no ignorar su saludo. -Digo- ¿Tú?

-Claro que estoy molesto, quiero encontrar al tipo y golpearlo, pero sé disimularlo. -Dice- Y no te lo dije porque tenias demasiadas cosas en la cabeza, ya sabes, tu padre…

-Entiendo.

-Pero mira. -Con una sonrisa y tono burlón, saca su celular- El tipo hasta me mando mensajes y me dijo donde encontrarlo. Pero como puedes ver, lo ignore.

-Adoro la parte donde pide la experiencia completa del intercambio. -Digo, después de una respiración profunda. Realmente me siento molesto.

Hasta que veo la dirección.

-Esteban…

-¿Sí?

Antes de comentar ideas infundadas, busco la conversación con Nicolas en mi celular, donde me mando su ubicación. Se lo muestro a Esteban.

-¡La dirección es la misma! -Digo.

-¡¿Viven juntos?!

-Wow. -Suelta Jason.

-¿Qué nos sorprende? -Llega preguntando Serena.

Esteban y yo nos miramos. Serios. ¿Qué carajos está pasando?

Serena insiste con su mirada, y aun sorprendidos, explicamos. Serena solo tiene una palabra en respuesta.

-Wow.

-¿Qué pasa? -Pregunta Alex sentándose.

-Un par de enfermos quiere con Esteban y Adam.

-¡Que loco!

-No es divertido. Incluso asusta. -Digo- Si viven juntos, ya se conocían en mi fiesta, y actuaron como desconocidos.

-¿Estaban planeándolo? -Se cuestiona Esteban.

-Devuélvanles la jugada. -Dice Serena- Por diversión. Sería divertido.

-No. -Digo, entre bromeando y realmente negándome.

-Ustedes los chicos de carreras administrativas son tan aburridos.

-¿Qué estudias tú, Alex? -Pregunta Esteban.

-Comunicaciones.

Por el resto de la noche, no se volvió a tomar el tema, pero estoy seguro de que tanto Esteban como yo estábamos concentrados en lo mismo. Solo hemos puesto pausa a una charla que deberemos tener en privado.

 

********************************************

Anoche fui a la cama temprano, pero no dormí rápidamente. Sabía que me esperaría un día largo con papá. Sentía mis nervios en la boca del estómago. Lógicamente tendríamos nuestra primera charla verdadera después de hace mucho tiempo. De repente quise evitarlo, pero no podía hacerlo. Hablar con papá es algo que debo hacer.

Me levanté temprano, la ducha y el café lograron despertarme, contrastando las pocas horas de sueño que pude obtener.

Mamá despertó, aunque no tuviera razón para hacerlo, tomó el café con papá y conmigo. De repente desayunar se sintió un acto muy íntimo.

Papá se toma los viajes de pesca demasiado enserio. Anoche reviso todo, pero vuelve a hacerlo antes de irnos. Lleva shorts y una camisa polo. Se viste para la ocasión. De repente se siente como ser niño de nuevo. La nostalgia me golpea mas fuerte que en el viaje que hice con los chicos, casi duele, pero me contengo.

Finalmente subimos al auto, y se convierte en un espacio silencioso. Papá da el primer paso, yo no me atreví a hablar primero.

Puede oírse la presión en su voz, pero comienza una charla como si fuera cualquier otra. Como si nada hubiera pasado. Dice que había extrañado ir de pesca. Recuerda viejos tiempos y me pregunta sobre la salida con los chicos. Debo admitir que me reí recordando de nuestros viejos viajes con Ed. Desearía que él estuviera aquí, sería menos incómodo. Me ayudaría a saber qué hacer.

Posiblemente la pelea con mi padre no hubiera durado tanto si Ed aun siguiera aquí.

Llegamos al lugar, con algunos silencios incomodos durante el viaje en el auto. Me siento nervioso apenas y bajamos, porque sé que deberemos hablar. Aunque no sé con exactitud de que.

No sé si deba disculparme. El solo pensamiento de que deba hacerlo me provoca enojo. Esa es la razón por la que sé que debemos charlar.

Al menos papá tiene la idea correcta. Caminamos un poco, cargando nuestras cañas. Llego algo cansado, incluso aliviado al ver que llegamos al lugar donde solíamos pescar, y una vez que lanzamos las cañas al agua, una atmosfera de relajación se hace presente.

Empieza conversación con cosas simples, sobre los exámenes, demás cosas de la escuela, mis amigos, etcétera.

No le lleva mucho tiempo dirigir la conversación al viaje que hice con los chicos, preguntándome quienes me acompañaron y demás. Menciono el nombre de Esteban. Papá hace pausas cuando escucha que lo menciono.

Me pregunta si es el chico que va a la casa, a lo que debo contestarle que sí. Puedo sentir el calor subir a mi cara. Me siento estúpido. Además de estar nervioso, me siento como una chica de secundaria debe sentirse al saber que su padre descubre que tiene novio a escondidas.

Papá me pide que le diga más sobre él, y con un poco de pena y miedo, le cuento las cosas básicas, cosas de la escuela que en realidad no son especialmente relevantes para describir su persona. Luego menciono que es un poco mayor, y que intentó estudiar artes.

Logro soltar más información, viendo que mi padre la acepta sin mucha pelea, le digo que su padre es dueño de un negocio de venta de cámaras de seguridad.

Papá lentamente encuentra la manera de ir al tema que busca. Con sutileza. Me pregunta como lo conocí. Ya le he contado todo esto a mamá. ¿Por qué le cuento una versión diferente a papá? ¿No confío en él? Le cuento la versión que le contábamos a cualquiera antes de separarnos.

Recuerdo el día en que nos separamos, el mismo día que le dije a mis padres sobre mí. El día que papá me dijo que ya no era más su hijo. Intento apartar esos pensamientos de mi cabeza.

Papá toma una enorme respiración antes de hablar, y habla en voz baja, casi para si mismo. Baja la voz, aunque parece accidental.

-Me refería a como te comenzó a llamar la atención. -Dice- Ya sabes… ¿Me dices que todo pasó delante de mí y no me di cuenta?

Tomo una respiración enorme. No sé qué se supone que deba de contestar a eso. Me siento un poco avergonzado, pero la verdad es que nunca quise ocultárselo. A nadie.

Papá continúa hablando en respuesta a mi silencio.

-Solo me hubiera gustado saberlo cuando pasó. O que me lo hubieras dicho.

-No parece así. -Suelto. Noto el tono de mi voz y no espero una reacción de mi padre, además de su suspiro- La verdad es que tenía miedo.

-¿Miedo de que?

-De tu reacción. -Digo, sacando la caña del agua. No vuelvo a lanzarla- Tú sabes cómo reaccionaste.

 -Quizá también tenía miedo.

-¿De qué? -Digo en desesperación inmediata- ¿Qué sea gay te causo tanto terror?

-No es como lo pintas. -El tono en la voz de papá ha cambiado. Un poco mas agresivo, pero no lo noto violento.

-Nunca me has golpeado. -Digo- Ese día…

-Yo nunca te hubiera golpeado, hijo. -Su respuesta es inmediata. De nuevo su voz cambia. Ahora tiene un tono melancólico- Me hubiera gustado que me lo dijeras antes.

-¿Eso hubiera cambiado algo? ¿Tu reacción hubiera sido diferente?

Nos quedamos en silencio. No tengo palabras para describir como me siento. Estoy incómodo, y molesto, y prefiero cualquier cosa en el mundo a tener esta conversación. Decirles a tus padres que eres gay es una cosa. Esto es algo diferente y se siente mucho peor.

-Te concentras demasiado en ti. -Dice- Mi reacción no fue la mejor. Lo sé. Pero no podía pensar claro… Toda mi vida te vi con una imagen, y en un momento lo cambiaste. Escucha, era como si debiera acostumbrarme al nuevo tú.

-¿Por eso dijiste que ya no era tu hijo? -Le recuerdo. Se siente como si vomitara todo lo que he evitado sacar- Recuerdo eso. Me dolió. -Admito. Estoy seguro de que hay lagrimas recorriendo mis mejillas. No las detengo.

-¡¿Y crees que yo no lo recuerdo?! -Su voz es de desesperación- Me arrepentí apenas y lo dije. Quería decirte que lo sentía.

-No lo hiciste.

-No me lo permitías. -Dice. Su voz es fuerte pero la tristeza que transmite la contrasta- Ni si quiera permanecías en el mismo cuarto que yo. No podía hablarte. ¡No podía hablarle a mi propio hijo!

-Estaba molesto. -Contesto, no sé si lo explico o me excuso. O si es una manera de ganar el argumento- Y Después incómodo.

-Actuaste como si realmente no fueras mi hijo. Supongo que no puedo realmente culparte por eso. -Dice.

Mi respiración es calmada. Veo a papá melancólico, y su animo realmente ha bajado desde que salimos de casa. No quiero esto.

-No fue mi intención. Lo siento. -Respondo.

-Yo también debería disculparme. -Dice- Sé que nunca me creerás, pero desearía que me lo hubieras dicho antes.

-Yo también. -Suelto. Pareciera que es la primera vez que realmente hablo con papá. Que realmente me comunico. Si teníamos esta clase de relación ya la había olvidado- Jamás quise ocultarles nada… Esteban es el primer chico con el que me sucede algo así.

Papá se queda callado un momento. Procesando lo que he dicho. Comprendiendo que nunca había tenido una relación. Y es la primera vez en que les había ocultado algo. Entonces responde.

-Es bueno saber que ya no tienes que ocultarnos nada.

Papá es el primero en acortar la distancia entre nosotros, pero soy yo quien abro mis brazos para rodearlo. Es casi nada más alto que yo, pero a su lado me siento un niño de nuevo. Protegido. Finalmente.

-Perdóname, Adam.

Esas palabras logran hacer que mis lagrimas salgan. Mi pecho es inundado por una terrible melancolía. Pareciera que la llevaba guardada y se está desbordando. No me había dado cuenta hasta este momento, que no necesitaba escuchar esas palabras. Nunca quise que mi padre se sintiera mal.

-Yo también lo siento, papá.

 

**********************************************

Esteban

Justo como planeado, me dirijo a casa de Adam después de su viaje de pesca con su padre. Fue su idea. Realmente pienso que no necesita verme hoy, tomando en cuenta que ese viaje era importante para ellos. No necesitaba tener nuestra cita en mente, pero está bien. Me ha enviado un mensaje para confirmarme que vaya a su casa.

Me he vestido de forma casual, pero presentable. Probablemente Adam quiera que salgamos de su casa justo cuando llegue. Sea cual sea el resultado de la charla con su padre, querrá contarlo. No sé cómo prepararme para eso.

Me estaciono justo afuera de su casa y le mando un mensaje diciendo que he llegado, pero enseguida la puerta principal se abre, y a lo lejos puedo ver a su madre haciéndome señas para que baje del coche y pase a la casa. Creo que eso es bueno.

Me toma un segundo reaccionar. Bajo del coche y me dirijo a la entrada. Estoy nervioso. La madre de Adam no me había hablado tan directamente de esta manera.

Conforme estoy mas cerca de ella puedo verla con una sonrisa. Finalmente llego a la puerta.

-¡Hola Esteban! ¿Cómo estás? -Con un tono dulce en su voz, se acerca para saludarme con un beso en la mejilla.

-Bien. -Mi respuesta fue algo lenta y el tono en mi voz no esconde muy bien los nervios que tengo. La madre de Adam debe notarlo, porque me ofrece una sonrisa cálida.

-Venias por Adam, ¿no? Vamos, pasa…

Sigo a la señora Sky hasta la cocina, donde tomo asiento con un deseo creciente de que Adam llegue y me diga que debemos irnos. No sé porque me siento así.

La señora Sky me ofrece café. Lo acepto, pero le añado mucha azúcar cuando me lo da.

Entonces me explica que Adam aun no ha llegado, pero no debe demorar. Su padre y él ya le han avisado.

Quiero preguntarle como es que les fue en ese viaje. Que resultado hubo. Pero no reúno el valor. No entiendo como es que me intimida tanto, si ni siquiera se ha portado mezquina conmigo. Supongo que simplemente es la falta de confianza.

Mi mente sigue divagando un poco. No tengo tema de conversación. No tengo idea de que decir. Eventualmente es la señora Sky quien decide hablar antes de que el silencio comience a volverse incómodo.

-Así que Esteban… tú y Adam…

Sorbo al café, y comienzo a toser ante la sorpresa. La experiencia completa se siente ajena a la realidad. ¿Qué está sucediendo?

-Lo siento. -Dice la señora Sky- Pero, bueno, él me cuenta cosas… Ya están juntos, ¿no?

-Sí. -Contesto, casi forzadamente.

-Me alegra escuchar eso. -La señora Sky me ofrece una sonrisa- Has hecho mucho por Adam.

-Señora… -Intento hablar, aunque no sé que decir, pero ella me detiene con un simple movimiento de su mano, pidiéndome silencio.

-No soy ciega. Has estado presente. Desde que sucedió lo de Ed. Los vi en su habitación. Tú también me viste, ¿no?

-Sí.

-Desde ese momento supe que, si algo pasaba entre ustedes dos, estaría bien. Además, presiento que tuviste algo que ver en Adam reconciliándose con su padre, ¿no?

Es mucho que procesar. ¿Estoy siendo aprobado por la madre de Adam? ¿Dónde está él? Se supone que ya estaba por llegar.

-Bueno… yo solo pensé que sería lo mejor. -Contesto- El deseo fue suyo.

-Pero ayudaste. -Contesta, con una sonrisa en el rostro y tomando mi mano con entusiasmo- Y por eso siempre estaré agradecida.

Mi respuesta automática es sonreírle y apretar su mano. Me siento acogido. Su madre da ese toque hogareño, y siento que lo que ha pasado, es la manera de decirme que soy aceptado en su hogar.

La puerta principal se escucha abrir. Reconozco la risa de Adam y lo que suele ser la risa de su padre. Entran a la cocina, encabezando Adam, saludando alegremente. Entonces, después de un segundo, pareciera notar enserio que estoy tomando café con su madre.

-Papá. -Dice, volteando a su padre que está cerca de mí- ¿Te he presentado formalmente a mi novio?

Su padre voltea a verme, y con una sonrisa que por un momento me parece aterradora, me ofrece la mano.

-Formalmente no. Soy Brad Sky.

-Esteban. -Contesto, devolviendo el saludo.

El padre de Adam se sienta cerca de su esposa y me mira directamente.

-Dime Esteban… ¿Qué tal la universidad?

Notas finales:

Espero les haya gustado el capitulo. Si fue tu primera vez leyendome, lee mis otros dos fanfics antes de este, pues son la primera parte.

Estamos a pocos capitulos de terminar Viraha, y estoy muy emocionado por escribir lo que viene.

Si te gusta mi trabajo no olvides seguirme y darle a favorito. Pero sobre todo, dejame un comentario. Estoy sumamente interesado en sus opiniones.

Les prometeria no demorar para el proximo capitulo, pero no quiero usar mi palabra en vano. Solo puedo prometer que lo intentare.

!Hasta la proxima! 


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