Esteban
Contarle a Cara mi situación con Adam, o siendo más específico, la historia completa, se siente extrañamente bien. Me siento como si me hubiera liberado de un peso que no sabía que estaba cargando. Mi relación con Cara ha mejorado demasiado, volviendo a lo que teníamos antes.
Por otro lado, mi relación decadente con Adam sigue empeorando, aunque supongo que no todo se ve oscuro. Acepto algo de culpa en ello, no hemos salido, y cuando quise invitarlo a salir tenía su día ocupado.
La semana pasada Adam me ha visto en mi entrenamiento de lucha, a pesar de que yo no se lo pedí. Se sintió bien tenerlo de nuevo ahí, animándome, aunque sea en su mirada silenciosa. Para mi molestia, Adam iba con otro chico. Me molestó verlo, porque hablaban demasiado y estaba sentado junto a él, y no prestaba atención a nadie más que a Adam. Ese día fue cuando lo invité a salir, pero no aceptó. Fue terrible pensar que iba a salir con él. Y maravilloso que él mismo me explicara que iba a salir con Robyn solamente, aunque no pregunté.
Estoy confundido respecto a Adam, pero supongo que estamos en un extraño proceso de intentarlo. Y por intentarlo es esperar a que Adam me dé una señal para ir por todo de nuevo.
La universidad está pasando demasiado rápido, o será que no estoy prestando demasiada atención a la universidad este semestre. Algunos maestros ya han hablado de los exámenes de mitad de semestre, y la verdad es que me parece una exageración. En impuestos, por ejemplo, vi a Adam tomando notas, lo que me hizo reír. Aproveché para burlarme de él. Él se burló de mí también, por la supuesta cara que pongo en los exámenes. No tenía idea de que nuestra conversación estuviera siendo publica, pero sé que debo hacer caras en los exámenes porque Thomas y Roy comenzaron a reírse automáticamente.
Thomas sabe sobre Adam y sobre mí. Invité a Adam a salir delante de él, así que se quitó cualquier filtro que tuviera y me preguntó si me gustaba Adam directamente. Al menos lo hizo cuando estábamos solos, detesto el público en estos asuntos, a pesar de que no me importa ya que sepan que soy bisexual. Le dije a Thomas que salí con Adam, pero no le conté lo de Brenda. Ha decir verdad le dije todo de manera muy superficial, y le pedí que fuera discreto.
Mis fines de semana han ido tranquilos, y el pasado ha llovido poco, así que me he quedado en casa. Me concentré mucho en pintar, y creo que el resultado final me agrada.
A la pintura le he añadido las flores que planeaba, pero también he adornado las flores con espinas que lucen peligrosas. Protegen a la mujer de la pintura. Son moradas como le gustan a Adam.
Ahora quiero salir con George y Thomas, extraño algo salir a relajarme con ellos, quizá también invitar a Roy. Pero entonces, también quiero salir con Adam, necesito pensar en como hacerlo.
He hablado con George, y obviamente tuve que preguntarle por el chico que fue a la práctica de lucha con ellos. Para mi agrado a él también le cae mal, pero a Adam le agrada. De todas formas, no lo ve como algo más que un amigo, según George, pero es solo porque Adam es inocente.
-Viejo, se llama Nicolas. Te aseguro que está detrás de Adam.
-¿Pero Adam no lo nota?
-No.
-Bien. Debo cuidarme de él entonces.
-Y Adam de Dennis, para el caso.
Le he contado a George sobre Dennis, y pensaría que estaría molesto sobre la idea de que otro chico además de Adam me hablase, pero lo tomó muy tranquilo. Casi como si no le importara. Creo que es reflejo de como actúa con Adam sabiendo que Nicolas está tras él.
Dennis no me ha hablado directamente con un tono coqueto de nuevo, pero si ha dicho algo sobre querer explorar la ciudad. No me gusta mucho hablar sobre mis cosas porque siento que se convierte en rumores y chismes estúpidos incluso dentro del grupo, pero no tengo mucha opción de como ocultarle a Roy o Thomas sobre Dennis. Dicen que está esperando a que lo invite a salir.
No quiero obsesionarme con Dennis, pero cuando estoy con Adam no puedo evitar notar que Dennis desaparece de alrededor, y creo que en una ocasión lo atrape mirándonos. No sé si Adam lo note. Me gusta pensar que alguien nota algo entre Adam y yo. No sé qué pensar sobre mí al respecto.
En prácticas de lucha he notado al chico que me observa desde lejos. A Lucas le causa casi tanta gracia como a mí. Me mira como un niño mira a su héroe favorito por la televisión, o como Ralph me mira a mí a veces.
Roy, por otro lado, piensa que el chico es gay y gusta de mí. Sinceramente no lo pienso, por alguna razón no me causa esa impresión. Y, bueno, Dennis sí.
Hoy es jueves, lo que significa que veré a Adam. No estoy seguro sobre si debo emocionarme aun por encuentros así, la verdad no hemos hablado desde el lunes. Sigo sintiendo extraño, y me pregunto cómo se siente él. El asunto es que me estoy haciendo más resistente a largos periodos de tiempo sin hablar con él, y no quiero que él sienta lo mismo.
Antes de clase, Dennis se acerca a mí, me aborda antes de que pueda llegar a charlar con Thomas y Roy. No está con nadie de los chicos extranjeros con los que suelo verlo a veces, así que tengo confianza en que simplemente sea una conversación amigable porque no tiene otra opción.
-¿Y finalmente has salido a conocer la ciudad? -Pregunto.
-Nadie me la ha mostrado.
Dennis muestra una sonrisa con esa respuesta. Rayos. No soy un idiota como para no notar la clase de vibra que intenta mandarme, y la recibo, pero no planeo responderle de la misma manera. Ha decir verdad, y fuera de cualquier cosa que esté pasando dentro de mi vida amorosa, no me siento interesado en nadie más fuera de Adam.
Seguimos charlando de todo un poco. Cuando Dennis nota como ignoro sus intentos por coquetear suele cambiar de tema rápidamente, y pretende realmente bien que no ha dicho nada por el estilo. Eso me agrada.
Dennis me ha preguntado sobre buenos clubs a los que puede ir en la ciudad, quizá con compañía según él. Estoy a punto de decirle sobre Hell’s Heavenantes de caer en cuenta de que eso sonaría de alguna forma como si estuviera interesado en él. Además, no me gustaría topármelo ahí cuando vaya, aunque suene mal.
Cuando las clases comienzan, busco estar junto a Thomas y Roy, pero de todas formas Dennis se sienta a mi lado. Ha decir verdad no lo he visto con muchos amigos, o no un grupo específico, así que no me importa mucho.
La clase de Auditoria es tediosa, paro pasa rápido.
Llega la hora de impuestos y George y Adam llegan al aula. George nos saluda, pero Adam se sienta lejos de nosotros, le da una mirada a Dennis. No tengo idea de qué pasa.
Hoy no pensaba asistir a las prácticas de lucha, así que cuando la clase termina me dirijo con George y Adam. Thomas me acompaña, y Roy también se queda un momento antes de ir a las practicas. Thomas se queda con nosotros un tiempo. No tengo idea donde está Dennis, pero me doy cuenta que no me despedí de él cuando era demasiado tarde.
Vamos a la cafetería a pasar el rato. Siento extraño con Thomas aquí, pero no de una manera incomoda, simplemente inusual.
Por un momento mi mente piensa si así podría haber sido desde un principio con Adam. No me resulta una mala idea.
Adam se queda callado en realidad. La conversación se mantiene primordialmente de George hablando y Thomas o yo contestando con algunos comentarios complementarios. Más Thomas que yo, en realidad. Entonces la escena se convierte en George platicando con Thomas, y Adam y yo mirándonos fijamente hasta que alguien evade la mirada.
Algo va mal.
Después de un momento Thomas decide que es hora de irse, y los demás lo seguimos. Espero a que Thomas se haya ido completamente para hablar. Después de todo a George le tengo confianza.
-Adam. ¿qué pasa? -Pregunto
-Viejo, no quieres sacar eso ahora… -Comenta George.
-¿Por qué?
-No es momento.
-¿Entonces cuando será el momento? -Responde Adam- Esteban, ¿a quién le contaste lo de nosotros?
-¿Qué? A nadie… nadie fuera de nuestros amigos.
-Lo sé. Pero ese es el problema.
-No entiendo.
Adam toma un suspiro. Parece molesto. Le dice a George que puede retirarse, y a duras penas este lo obedece.
Volvemos a la facultad, a un área verde lejos de cualquiera alrededor. Entre los pasillos vi a Dennis y me sonrió. Adam hizo como que no lo notó, pero hizo una mueca después de eso.
Llegamos a una banca para estar solos, aunque aparentemente con más gente de la que a Adam le gustaría, porque no deja de ver a todos lados hasta finalmente calmarse y mirarme. Saca un cigarrillo de una cajetilla, y tira la cajetilla vacía a la basura.
-Dime qué está mal. -Pido.
-Alguien les dijo a todos sobre nosotros. ¿Fuiste tú?
-¿Qué? No. Solo le dije a Cara… y a Thomas. ¿Cuándo paso eso?
-Ayer. -Dice, exhalando humo. En medio de la situación puedo apreciar esta escena, me gusta su rostro envuelto de humo.
No entiendo exactamente si está molesto, o por qué lo está.
-¿Y qué lo sepan es malo? -Digo- Pensé que eso querías.
-Lo quería, Esteban… cuando estábamos juntos.
Oh.
-Aun así. -Digo- ¿Qué tiene de malo?
-Anna está molesta conmigo.
-¿Por qué?
-Por la misma razón por la que Ed estaba molesto. Por no decirle. -Eso explica su coraje- ¿Y sabes qué? El problema es que creo que tiene razón. Debí haberle dicho yo. Cuando estábamos juntos.
Detesto que se exprese así. ¿No se supone que lo estamos intentando? ¿Qué carajos se supone que estamos haciendo? Y si no estamos juntos, en ninguna forma posible, ¿por qué enojarse conmigo?
-¿Y por qué no lo hiciste, entonces?
-Tú sabes bien. -Contesta.
Mierda. No tengo idea de cómo discutir con eso. Creo que tiene razón en ese punto. ¿Pero acaso le cause más problemas que buenos tiempos?
-Aun así. -Digo- No creo que haya sido Cara. Y dudo que haya sido Thomas.
-No tengo idea de quien fue, la verdad.
-¿Y por eso estás molesto? -Suelto- Porque todos lo sepan ahora.
-No estoy totalmente molesto contigo, Esteban. -Dice- Es más bien, con la situación. Por el hecho de que Anna esté enojada conmigo. -Hace un silencio casi largo- Creerás que exagero.
-Te afecta mucho. Quieres mucho a Anna. Entiendo.
-Sí. -Dice.
Adam termina su cigarrillo antes de disculparse si es que fue grosero. Le digo que no tiene nada de que disculparse, y le ofrezco llevarlo a su casa. Él acepta.
Una parte de mí, supongo que algo que siga estúpidamente hipnotizado por Adam, le da gusto que esto haya pasado. Se molestó, pero me lo contó a mí, y se ve relativamente mejor ahora.
Llegamos a su casa, y nos quedamos en el coche un momento, antes de que me invite a bajar si quiero. Posiblemente lo hizo para ser amable, pero no dudé en aceptar su invitación.
Tenemos una plática banal y sin importancia al principio, sobre la universidad principalmente. Y los exámenes. Finalmente, suelto lo que quise decir desde hace mucho, y sobre todo desde que hablamos en la universidad.
-Adam, antes te expresaste sobre nosotros de una forma… pasada. “Cuando estábamos juntos…”
-Sabes que quise decir. -Dice.
-Sí. -Digo- Ese es el asunto. ¿Qué pasa ahora, entonces?
-Dijimos que dejaríamos las cosas fluir por si solas.
-¿Y?
-Pues está es la manera en que están fluyendo.
-No tengo idea de que quieres decir.
-Ni yo. -Dice, soltando una risa.
-Sé que estas molesto. -Digo- Pero repito, y lamento que haya pasado lo de Anna, pero creo que es lo que querías, ¿no? ¿No esconderte?
-Sí. Pero es extraño… Esteban, haces cosas que quería que hicieras, tú sabes, antes.
-Tú también. -Suelto- Ahora hablas más.
Adam me da una sonrisa. No tengo idea de cómo le hace para sonreír en momentos así, como si nada malo pasara en realidad. Me pregunto si tiene alta tolerancia o es un sistema de defensa. Sea lo que sea, me hace sentir como si estuviera cerca de una cómoda fuente de calor en un frio invierno.
-Creo que nos equivocamos en eso. En charlar -Dice- Debimos decirnos lo que queríamos.
-Muchos problemas se hubieran evitado. -Bromeo. Él ríe.
-Sí. -Dice.
Nos quedamos un momento sin decir nada. Decido irme a casa, pensando que en realidad no arreglamos nada.
-Nos vemos, Adam.
-Veamos cómo van las cosas. -Dice.
De nuevo con eso. Demonios.
Me acerco a él para despedirme. Recuerdo como se despidió de mí antes de decirme que quería eso, dejar las cosas pasar por si solas, y siento una terrible y desesperante sensación de Déja vu.
Le doy un beso en la mejilla, con cuidado de no terminar besándolo en los labios. Entonces me voy.
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Anoche quise salir con los chicos, pero por alguna razón u otra tuvo que suspenderse para hoy, sábado.
Estoy en el Hell’s heaven, conGeorge, Thomas y Roy. Roy es nuevo aquí.
He manejado la noche entera para evitar cualquier tipo de pregunta sobre mi vida personal. Roy parece ser el más insistente en eso, igual que siempre. Nunca había apreciado el respeto que Thomas tiene para mantenerse a raya cuando lo pido, incluso si no es directamente.
Hasta ahora hemos hablado de la vida de todos, y de nada en realidad. Al menos la música es buena. Nos hemos dado cuenta que Thomas y yo somos los únicos solteros en este momento, y de nuevo he evitado una conversación sobre mí, y cada vez parece más difícil continuar haciéndolo.
En más de una ocasión Roy ha hablado de Anna, y lo percibo como una manera de querer traer su problema con Adam a la conversación. Últimamente Adam parece estar en cada asunto de mi vida, menos en el asunto romántico. Es increíble cómo puede estar tan presente incluso en sus momentos de ausencia. No que lo quiera lejos.
Agradezco que Roy haya hecho la pregunta adecuada para mencionar a Adam.
-Anna está rara últimamente, se encuentra molesta con Adam. Ellos son como mejores amigos. ¿Sabes qué pasó, Esteban?
-George también es cercano a él. -Digo. Roy se queda callado con algo de vergüenza, entonces le doy a todos una sonrisa burlona- Sí escuché de eso.
-Oh, bueno, ¿y sabes por qué?
-Anna es tu novia, también deberías saber por qué. -Suelto. Rayos, Adam tiene razón. No me guardo las cosas- Alguien le contó a ella y sus amigos sobre mí y Adam. Y se molestó. Ya sabes, que salimos.
-Para serte honesto, sí me ha contado. Creo que está enojada, principalmente, porque el problema es con Adam. Se siente traicionada. -Dice- ¿Sabes quién les dijo?
-Nadie sabe. -Contesta George- Y Adam no quiere preguntarles a sus amigos. No es que importe mucho, y en eso concuerdo con él. Anna de todas formas está enojada con él.
-No está tan enojada. -Dice Roy- Está más bien herida. Le molesta que no le haya contado. Está extraña, ni ella misma sabe decirme si está molesta u ofendida en un menor nivel. En un momento está enojada y al siguiente piensa que exagera.
-Bueno, él está molesto conmigo -Digo- Aunque él diga lo contrario.
-¿Eso te dijo?
-¿Se enojó contigo por eso? -Pregunta Thomas.
-Está molestó. Me dijo que era por la situación, pero me lo dijo a mí, así que tengo que interpretarlo.
-Te reclamó entonces. -Dice Roy.
-Sí. -De repente no me importa mucho abrirme a ellos- Siento que igual es una excusa para no volver conmigo. O una buena razón.
-No sabía que querías estar con él. -Contesta Roy- O incluso que fueron pareja.
-No fueron pareja. -Corrige George. Le lanzo una mirada- ¿Qué? Puedes confiar en ellos. Saben todo a medias.
-Supongo que sí. -Digo- La verdad es que nunca definimos la relación. Es parte de porque nos separamos.
-Y quieres volver con él, ¿no? -Pregunta Thomas.
-Sí.
En este momento siento un golpe por la ironía. Tantas noches en este mismo club, evité que los chicos supieran cualquier cosa sobre Adam y yo. En este mismo club les conté a todos sobre mi sexualidad. Y en esta noche hablo tan abiertamente sobre Adam, con los chicos de los que intentaba ocultarlo.
-Esteban lo siento. -Dice Thomas- Creo que tengo algo de culpa en el problema de Adam.
-¿Por qué lo dices?
-Tú me dijiste que salías con Adam, y, bueno… se lo mencioné a Brenda. Dijo que todos lo sabían.
-¿Qué?
-Al otro día me dijo que la viera antes de clase, seguimos a Cara con los chicos. Empezó a hablar. Mencionó que yo no lo sabía, Anna se sorprendió por no saber tampoco, así que Brenda empezó a hablar de ustedes.
George y yo compartimos una mirada. Mierda. ¿Qué carajo le pasa a ella?
-Eso explica mucho. -Dice George- ¿Por qué sigues hablándole?
-¿No hablan ustedes con ella? La verdad nunca supe porque ya no estamos con las chicas. Nunca dejé de hablarle.
-Por ella no estoy con Adam. -Digo.
-¿Qué tiene que ver Brenda? -Pregunta Roy, entre sorprendido y extrañado.
-Sí. ¿Qué hizo ella? -Pide Thomas.
Bueno, ya había decidido confiar en ellos en cuanto a esto.
Le cuento a Thomas, y no es que me queje, pero indirectamente también a Roy sobre Brenda. No les cuento todo, y se los hago saber, les he dicho que lo básico de esto es que Brenda quería salir conmigo, e hizo algo para que Adam se molestara conmigo. Y ahora no estamos juntos y me molesté con Brenda. Me siento idiota, pero la verdad estar con Brenda es incómodo para mí.
Me siento algo mal por Thomas, siento que he tomado su amistad por segura todo este tiempo, incluso me preocupé más por Cara que por él. Se siente mal porque cree que es su culpa que Adam este molesto conmigo, intento reconfortarlo diciéndole que él no sabía nada, y posiblemente Adam no este molesto conmigo, justo como él dice.
-De hecho, y ahora que lo dices… -Dice George- Y espero que no tomes mis palabras como un hecho, Robyn y yo hemos hablado sobre eso. Es hasta algo tonto que estén tomando tanto tiempo para volver, sabiendo que ambos desean lo mismo. Pero no sé, creo que está bien que tomen su tiempo.
-¿Adam también quiere volver? -Digo.
-Mierda, no…
-George, dime. ¿Qué sabes?
-Viejo, lo mismo que tú. Por algo Adam insiste en que es un tiempo y no termina todo de una vez. Claro que quiere volver, pero supongo que está esperando.
-¿Esperando qué?
-No sé, viejo. Relájate. -Dice, sacando un suspiro- Robyn ha dicho que debieron conocerse más antes de salir. Y creo que estoy de acuerdo con ella en eso.
Adam me dijo algo así el jueves, lo que quiere decir que está hablando mucho con Robyn sobre mí. No sé si está haciendo caso a los consejos de Robyn directamente. No sé cómo sentirme, pero al menos ahora sé que estamos causándonos el mismo impacto el uno al otro.
-Inclusive si es así. -Dice Roy- Mira a Esteban. Está demasiado clavado con Adam como para notar a alguien más. Está mal.
-No está mal. -Me defiendo.
-Tú eres el que está clavado con Adam, así que no tienes derecho a hablar. Ignoras a cualquiera que pudiera tener un interés en ti.
-Se hacía dónde vas, y no…
-¡Dennis! -Dice Roy.
-¡Viejo, no!
-¿Qué hay con Dennis?
-Es un alemán que muere por Esteban. -Dice Thomas- Viejo, no es por hacer menos a Adam, y no estoy en posición de parecer que lo perjudico justo ahora, pero vamos. ¡Es extranjero! Lo que yo daría porque alguna chica italiana me notara.
-¿Por qué no sales con él? Más de una vez te lo ha pedido. Oh, sí, es por Adam.
-Es porque yo no tengo interés en él. Es tan simple como eso.
-¿Y por qué no tienes interés en él? Vamos, dinos que el chico es feo. -Dice Roy, haciéndome tomar una gran respiración.
-No… bueno, no es feo.
-¡Lo ves! No hay razón para que no salgas con él. ¿O el problema es que es un chico? Quizá como saliste con chico la última vez, prefieras salir con una chica. -Roy hace que George y Thomas rían.
-No es para nada algo como eso. -Contesto, con un poco de risa contagiada también- Digamos que sí, estoy clavado con Adam. Quiero volver con él y no quiero arruinarlo.
-No tienes que ir enserio con los demás. -Dice Roy- Vamos, Thomas, apóyame.
-Ya he causado muchos problemas con Adam esta semana… -Bromea Thomas.
-Uno más no hará más daño.
-Bien. -Contesta Thomas con una sonrisa- Quizá Roy tiene razón. No tienes que ir serio con Dennis. O con cualquiera.
-No estás exactamente saliendo con Adam, así que, ¿qué más da?
-George, apóyame. -Digo.
-Viejo, no quiero meterme en lo suyo.
-¡Incluso George está de acuerdo! -Dice Roy.
-No dije eso.
-Pero no estás en desacuerdo. -George hace un gesto e ignora el comentario.
-Pero yo no estoy de acuerdo. -Respondo- Además que sé que las cosas con Adam no están acabadas.
-No dudo eso. -Dice Roy- Pero quién sabe, igual y una cita con alguien más te sirve para distraerte.
Dicho eso, la vista de George sigue buscando cualquier otro punto fuera de la conversación, mientras que Thomas y Roy siguen viéndome. Thomas interesado por mi respuesta y Roy con un casi molesto aire de intromisión.
-Supongo que lo pensaré. -Digo, para cambiar al tema, cuando lo más probable es que siga ignorando a cualquiera que no sea Adam.
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Dennis
Desde que me he instalado para la universidad en esta ciudad, he encontrado hacer las compras de la semana demasiado fastidioso. Las filas son interminables.
Es sábado por la noche, y la mayoría de la gente sale para divertirse con sus amigos, lo que deja el supermercado libre para mí, y para poder comprar cualquier cosa que sea necesaria, de esta manera mis compras de la semana se vuelven menores.
Llego al departamento y empiezo a sacar la comida de la bolsa, ocupándome inmediatamente de acomodar todo en la alacena. Encuentro en partes del departamento ropa sucia, bolsas de frituras y demás comida chatarra, lo que es la perfecta marca de que mi compañero de cuarto ha pasado por aquí, y aparentemente tampoco ha salido esta noche.
Él y yo somos muy diferentes, pero compartimos cosas en común. Fue mi primer amigo cuando llegué aquí, aunque nunca hubiera pensado de hacerme de un amigo extranjero también.
Mi idea cuando decidí que estudiaría en un país extranjero era vivir una experiencia totalmente diferente, divertirme un poco y hacerme de muchos amigos. Hasta ahora el amigo más cercano que he hecho es mi compañero de cuarto, y no me he divertido mucho. Ha decir verdad mi vida aquí es demasiado parecida a mi vida en Alemania, solo que estoy lejos de mi familia y amigos.
A veces la nostalgia me llega de la nada. últimamente esos días no han llegado. Me estoy acostumbrando aquí, y a decir verdad es una ciudad bonita.
Mi compañero de cuarto aparece aquí, trasladándose a la mesa para robar la bolsa grande de Doritos que compré. Está con el torso desnudo, y su pantalón sin cinto deja ver un poco de su ropa interior.
-¿Es la única que compraste? -Dice, abriéndola inmediatamente y comiendo en el momento.
Le arrebato la bolsa de frituras.
-Sí. Y debe durar más que las demás. Contrólate, Nicolas. Además, fui yo quien tuvo que hacer las compras, como siempre.
-Cuando te acompaño a hacer las compras dices que prefieres hacerlo solo.
-Porque siempre compras comida basura solamente. -Digo, Nicolas vuelve a tomar las frituras.
-Es más barato y menos tedioso.
-¡Haré de cenar! Espera. -Vuelvo a quitarle la bolsa de frituras y esta vez la guardo en la alacena, con la otra bolsa de frituras que le estoy ocultando.
-Ya era hora… aunque tú sabes de que tengo hambre.
Me dirijo al refrigerador pensando en que voy a hacer de cenar, quitando de mi camino a Nicolas e ignorando sus insinuaciones.
Empiezo a preparar la cena.
-Oh, cierto. -Dice- Te guardas para ese chico, ¿cómo se llama? Esteban.
-No me guardo para él. -Respondo, riendo.
-¿Entonces porque no intentas ligarte a alguien más? O darme una oportunidad. -Dice, acercándose a mi espalda.
Nicolas y yo somos compañeros de cuarto, por lo tanto, hemos entrado en confianza. Una vez nos hemos besado, y las cosas se salieron un poco de control, pero lo ideal para mí fue no envolverme con mi compañero de cuarto.
-No seas molesto. -Respondo- Te lo dije, no me importaría el sexo, pero vivimos juntos. Sería como estar en una relación.
-Yo puedo separar los sentimientos del sexo.
-Yo también.
-Apuesto a que no. -Dice- Apuesto que apenas y convenzas a Esteban de salir contigo te harás ideas en tu cabeza y olvidaras para que lo buscabas…
-Me ofende la poca fe que tienes en mí. No soy un puritano.
-Sí tú dices eso… fíngelo hasta que lo logres. Oye, ¿Esteban no sale con un chico?
-Lo he visto con un chico, pero no entiendo que son.
-Yo tengo clases con ese chico… si es que hablamos del mismo.
-¿Y bien?
-Creo que fueron algo, pero ya no más.
-¿Y?
-Quiero llevarme a ese chico a la cama.
-¿De nuevo propones algo? -Bromeo.
-Eso depende de tú respuesta. -Contesta, riendo- No. Bueno, solo digo que deberíamos trabajar en eso.
-¿A qué te refieres?
-Tú quieres salir con Esteban para joderte un poco la vida, y yo quiero pasar un buen rato con Adam.
-¿Se llama Adam?
-Sí, ¿qué dices?
-Explica más.
-Salgo con Adam, Esteban pierde interés en Adam. Sales con Esteban. O viceversa, lo que pase primero.
-Suena un plan muy pobre.
-Oh, vamos Dennis. No estaremos aquí mucho tiempo. Volverás a Alemania y yo a Francia antes de que nos demos cuenta. Quiero divertirme. ¿Qué dices?
-Está bien. -Digo- No es seguro que funcione, pero ¿qué más da?
Nicolas empieza a besar mis mejillas por la emoción. A veces detesto la manera liberal de mostrar afecto que tiene, o la manera liberal de manifestar su sexualidad. Creo que en cierta manera tiene razón, y para mí es fácil confundir mis sentimientos durante el sexo. No quiero probarle que está en lo correcto.
No sé porque no ha salido con Adam aun, y olvido preguntárselo. Después de cenar hace algo por el lugar, para variar, y se ofrece a lavar los trastes. Nuestra noche se reduce a jugar videojuegos, pero me agrada Nicolas. Es bueno tenerlo de amigo, estando de intercambio en un país extraño, encontré buena compañía.