Las siguientes semanas fueron completamente atípicas para todos. Luna y Onew se pasaban casi todo el día con Taemin. Minho había intentado preguntarles varias veces que habían hecho para que Lee no hablara, pero solo obtenía evasivas. Debido a la salida de los chichos del baile Key tuvo que reorganizar las cosas. Había decidido que Minho y Kwon Bo Ah hicieran el numero principal y había duplicado los ensayos, ya no quedaban muchos días para el festival y cada día estaban todos más nerviosos. Por su parte Minho había pasado noche y día practicando. Ya que Luna y Onew habían decidido ignorarlo se pasaba casi todo el día ensayando con Key y durante las tardes y noches se juntaba con Yuri a ensayar la parte de ella. Aunque aún no lograba hacerla del todo bien, las practicas privadas la habían ayudado bastante. Durante el día ella pretendía no conocerlo, pero cuando nadie se daba cuenta le lanzaba miradas matadoras. En los ensayos no volvió a suceder nada como lo del primer ensayo, pero se podía sentir la tensión entre ellos, Yuri nunca paraba de coquetearle. A Minho no le agradaba mucho la forma de actuar de la chica, lo confundía. Cada vez que él pensaba que era algo más que un simple juego ella lo frenaba y le decía que se estaba equivocando, pero nunca era él el que comenzaba con las cosas. Era viernes y solo faltaban dos semanas para el festival, Key y Minho se encontraban en el recreo de las clases comiendo unos sándwiches en una banca. A lo lejos, cerca del gran árbol se encontraban Taemin, Luna y Onew.
-Míralos – se quejó el alto – Hace unas semanas ni siquiera se dirigían la palabra y ahora … parecen los mejores amigos del muuuuundooo –
- ¿De que estas hablando? – pregunto Key confundido
- De ellos – dijo el morocho mientras tomaba la cabeza de su amigo y dirigía su mirada
- Aaaaahhhh, estás hablando de ellos. Tienes que dejar de preocuparte - contesto casi sin darle importancia – Deberías estar agradecido, desde que Lee se junta con ellos, ha dejado de molestarnos tanto. Además, es prácticamente tu culpa que ahora sean mejores amigos jajajaja – se mofo el rubio. A él tampoco le agradaba que sus amigos se juntaran con Lee, no confiaba en él, pero después de unas semanas se acostumbró a verlos, además, aun sentía un poco de agradecimiento por haber frenado el beso del alto con Yuri. Es más, desde ese día ellos no habían vuelto a hablarse y el morocho había dejado de hablar de ella constantemente, eso lo ponía de buen humor. Key estaba seguro que su “amistad” con Lee era algo pasajero, en cuanto el festival terminara todo volvería a la normalidad. Pero Minho no opinaba igual, cada vez que los veía algo adentro suyo hacia corto circuito. Y lo pero era Luna. Onew nunca se había visto muy involucrado en las peleas con Taemin, pero Luna había sido víctima de muchas de sus amenazas y había visto como los trataba, sentía lo suyo como una traición. Lo peor era que no podía decir nada. Ellos estaban haciendo esto por su culpa.
- Siii, lo sé – se quejó nuevamente el morocho – pero tienen que ser tan taaaan mejores amigos. Ya casi no nos hablan, cada vez que les pregunto qué hacen, me evaden. Y no me hagas empezar a hablar de Luna – completo el alto mientras Key revoleaba los ojos. Ya estaba cansado de escuchar lo mismo una y otra vez.
- Ya se ¡ya se! ¡¡¡YA SE!!! – grito exasperado el rubio – no puedes simplemente superarlo. A mí tampoco me gustan como están las cosas, pero lo están haciendo por ti ¿y tú te enojas? Eres realmente increíble Minho – al de mirada felina ya le había dado dolor de cabeza – ¿podemos simplemente terminar nuestro almuerzo tranquilo? – cuestionó ya sin ánimos de pelear. A veces se preguntaba porque era su amigo, o porque rayos le gustaba tanto si se volvía completamente idiota cuando se obsesionaba con algo.
- Esta bien – cedió el alto – hasta yo estoy cansado de oírme.
- ¿Conseguiste el regalo para tu madre? – pregunto el rubio con la esperanza de poder cambiar de tema. El cumpleaños de la mamá de Minho era esa misma noche y era una costumbre que Luna, Key y Onew vayan ya que los consideraba parte de la familia.
- OOOOhhh nooooo, me olvide completamente – respondió molesto el alto – sabía que me estaba olvidando de algo. Voy a tener que comprarlo después del ensayo ¿Sabes que puedo regalarle? – pregunto el morocho con cara de niño extraviado. Minho era el peor comprando regalos, y Key era simplemente el mejor. Siempre era igual, llegaba el momento de hacer un regalo y el de mirada felina tenía que ser su gurú.
- No sé si decirte – comenzó a decir el rubio – la última vez termino siendo mejor tu regalo que el mío y fue mi propia idea.
- Vamos, por favor – suplico el morocho – sabes que apesto para esto y que todos saben que mis regalos son los tuyos. Es como si le dieras dos regalos – y otra vez esa cara de niño extraviado. Key no podía con ella, pero no podía ceder siempre que la ponía.
- No – contesto luego de superar una gran guerra interna – lo lamento, pero esta vez no voy a salvarte. Tendrías que haberme dicho con más tiempo para pensar algo más. Vas a tener que comprar solo o afrontar las consecuencias de tus actos.
- Esta bien – dijo Minho algo defraudado – supongo que tienes razón. Voy a pensar en algo – Cuando estaba por terminar su sándwich otra vez el grupo del árbol volvió a llamar su atención. En este momento solamente se encontraban Luna y Taemin. Ella parecía estar preguntándole algo y el parecía indicarle. No podía dejar de mirarlos, él se colocó detrás de ella y puso su mano en la panza de ella. Los celos invadieron a Minho ¿¡Que rayos estaban haciendo!? ¿Porque tenían que estar tan cerca uno del otro? Cada sonrisa compartida, cada mirada cómplice, cada cuchicheo entre ellos era una puñalada para él y lo pero era que sabía que era completamente irracional pero no podía controlarlo. Verlos juntos lo mataba. Ni siquiera Yuri podía desviar su atención de eso, se pasaba las 24 horas del día pensando. El alto no soporto más ese espectáculo así que termino rápido su sándwich y se fue al salón.
Al finalizar las clases, los alumnos se dirigieron al gimnasio, hoy era viernes así que tenían ensayo especial. En el camino a la practico Minho se encontró con Yuri que venía con unas amigas por el pasillo, el alto intento disimular leyendo un cartel que encontró por ahí, pero cuando el grupo termino de pasar sintió una mano rozando su hombro de forma sugerente. Ya había ocurrido en otras ocasiones y sabía que no debía darse vuelta. Lo que lo sorprendió fue lo que ocurrió después.
-No lo puedo creer Choi – dijo una voz conocida y tediosa. ¿De todas las personas tenía que darse cuenta él? Pensó exasperado el alto – Tu realmente no aprendes nunca la lección ¿no?
- Que quieres ahora Lee, pensé que ya habíamos pasado de todo esto – contesto el morocho cansado. Sabía que la cuerda estaba tensa entre ellos y que si se rompía todo se iba al demonio, pero el constante juego de Yuri comenzaba a cansarlo y quería tener una buena razón para golpear a Taemin por lo que le estaba haciendo a sus amigos
- Parece que alguien está mal de amores, que interesante información la que acabo de obtener – el castaño parecía relamerse con su nuevo conocimiento – debo admitir que me sorprendiste, no pensé que fueras capaz de disimular tan bien – alabo Lee – aunque debo confesar que pensé que eras un poco más inteligente – Taemin comenzó a caminar por detrás de Minho como si este fuera una presa a cazar – Ahora bien ¿qué tengo que hacer con este conocimiento? – se preguntaba mientras disfrutaba del sufrimiento del alto – Aunque viendo cómo te encuentras ahora, creo que estoy haciendo mejor que nunca mi trabajo.
- Basta por favor, ya estoy cansado de esto – pidió el alto entre enojado y cansado
- ¿Y es acaso mi culpa? – pregunto Lee indignado – te ofrecí mi amistad y lo único que hiciste fue traicionarme. Y todo por esa boba. – estaba indignado y molesto, pero iba a sacar provecho de esto - pero sabes que si podemos llegar a un acuerdo. Necesito dinero rápido, así que te parece que me des todo lo que tienes y puedo hacer como que no vi nada – y otra vez el chantaje. Minho sabía que podía intentar pelear, pero era inútil, Lee era mucho más rápido y ágil, nunca lograba ponerle un dedo encima y lo peor es que lo único que lograría es que le den una paliza por partida doble: Lee y Kyuhyun.
- Esta bien, aquí tienes – dijo el alto de mala gana mientras le entregaba el dinero del regalo de su madre.
- Muy bien Choi, a veces no eres tan tonto– Taemin guardo el dinero en su bolsillo y se acercó por la espalda al oído del alto - Nos vemos en el ensayo. No llegues tarde – y al decir esto se alejó del morocho como si nunca se hubieran visto. Minho estaba furiso.
Cuando llego al gimnasio Key estaba sobre el escenario haciendo unos anuncios, el no quiso interrumpir así que se colocó con el resto y escucho lo que decía.
-Buenos días a todos – dijo tratando de llamar la atención de los presentes – como ya sabrán, solo faltan dos semanas para el festival. Las coreografías ya están terminadas y solo faltan algunos pequeños detalles. Además, me comunicaron que los vestuarios ya se encuentran listos, así que antes de irse por favor no se olviden de probárselos para ver si hay que hacerles algún retoque.
Cuando termino de hablar comenzó la práctica. Al faltar tan poco tiempo para el festival, este fue un ensayo general así que Minho era el último en aparecer ya que era parte de la pareja principal. Las primeras en ir fueron las chicas y él se quedó a mirar a Yuri antes de ir a probar vestuario. El show que había montado Key era increíble. Las chicas tenían un espectacular baile sexy. El rubio sabia explotar al máximo las ventajas de cada una y eso hacía que la coreografía en general fuera espectacular. El baile de los chicos era genial, los movimientos de hip hop mezclados con la música tecno daban ganas de pararse de la silla y bailar. Pero lo mejor era el baile final, y no porque Minho estuviera en él, sino porque Key se había lucido completamente. Era un baile lento con acrobacias. Las combinaciones de movimientos con la música parecían una obra de arte. Era sencillamente hermoso.
El baile de las chicas estuvo bien, aun había que corregir algunos temas de sincronía, pero nada que no se resolviera con un par de ensayos. Al finalizar este las chicas fueron a probarse el vestuario. El morocho espero a que todas hayan terminado para ir a probar el suyo, pero cuando llego se encontró una sorpresa adentro.
-Hola Minho – dijo una vos melosa que el alto reconocía bien – ¿cómo me queda mi vestido? – pregunto Yuri haciéndose la inocente. El morocho quedo con la boca abierta, la castaña llevaba puesto el vestido del ultimo baile. Era un solero rosa pálido de una tela que al movimiento brillaba. El vestido se ajustaba bien a la figura de la joven y la falta terminaba suelta por arriba de las rodillas para darle libertad de movimiento. Además, de esa manera se lucían mejor las piernas de las jóvenes.
- Estas hermosa – respondió el alto inconscientemente. – digo digo – trato de corregir el morocho un poco abochornado. Esto hizo reír a la chica. Yuri era una adicta a la atención, sea de quien sea y ver el efecto que provocaba en Minho le encantaba.
- Gracias eso era lo que necesitaba saber – dijo la joven mientras se iba detrás del biombo para cambiarse.
- ¿Saber para qué? – pregunto curioso el alto, sin entender su pregunta. A ella todo le quedaba bien.
- Esta noche tengo una fiesta y no sabía que ponerme hasta que vi este vestido – Minho no entendía la respuesta de la chica, el vestuario no era de ella ni se lo podía llevar. La chica salió del cambiador usando la rompa del ensayo nuevamente – Minhoooo necesito que me hagas un favor ¿podrías por favor sacar el vestido para mi esta noche? – No podía ser ¡¿qué le estaba pidiendo?! – Por favooorrr, es muy importante para mi llevarlo y lo devolveré en la mañana lo prometo. – al alto no le gustaba nada lo que le estaba diciendo, pero sabía que era viernes. Sacar el vestido no le costaría nada y devolverlo al otro día tampoco. Después de todas las cosas ilegales que había hecho estos días una más no le haría nada.
-Está bien -cedió fastidiado el alto una vez más - Esta noche antes del cumpleaños de mi madre te lo llevo tu casa – la castaña salto a los brazos de Minho y lo beso en el cachete repetidas veces hasta que se dio cuenta de lo cerca que estaba de él y de lo sencillo que sería besarlo sin que nadie se enterara. Lo miro a los ojos y lentamente se acercó a él, pero su momento romántico fue cortado por un grito desde afuera de Key llamando al alto a practicar su parte. Minho volvió a la realidad y salió rápidamente dejando a una Yuri decepcionada. Era la primera vez que era ella y no él la que se quedaba con ganas de que algo más pase.
Cuando llego Boa ya se encontraba en el centro del gimnasio esperando a Minho, el rápidamente se puso en su lugar y comenzaron su práctica. El baile era hermoso y les salía de maravilla, la única persona que lo hacía mejor que ellos mismos era Key. Cuando iban a la mitad de la coreografía fue el primer momento que el alto noto que Lee también estaba ahí mirando la práctica, se encontraba en un costado sin llamar mucho la atención sentado en unos bancos. Pero lo que llamo la atención de Minho no es que estuviera presente porque casi siempre estaba, sino la forma que miraba, o más bien la forma en que lo miraba. No era como siempre, no había odio ni burla, no había resentimiento ni siquiera había bronca o ironía era algo más. Parecía compenetrado con la música y los movimientos del alto y por un instante el morocho sintió que solo existían ellos dos en el mundo, que todo el ruido de la gente y de la música se transformaban en susurros y solo quedaban ellos dos. Cada movimiento del alto era acompañado de la respiración del castaño, como si fueran ellos dos los que bailaran y no Boa. Y entonces cuando la coreografía ya casi había terminado, sus miradas se encontraron directamente y se conectaron. Todo termino es ese instante, Minho dejo de bailar y por primera vez Lee hizo algo que nunca había hecho, bajo la cabeza asustado y confundido. La burbuja se rompió y el alto se dio cuenta que había dejado tirada a su compañera a un costado y que todos lo estaban mirando. Él no sabía que decir, estaba muy confundido y cuando miro a donde estaba Taemin en busca de ayuda se dio cuenta que él ya no estaba en el salón.