Ya había pasado una semana y media desde que lo habían expulsado del show. Sus amigos no habían vuelto a hablar con él y Yuri tampoco, hasta se había reconciliado de Kyuhyun y en alguna especie de venganza personal se paseaba por adelante suyo con su novio tratando de darle celos o algo por el estilo. Minho estaba muy lejos de eso, realmente no le importaba lo que hiciera la joven. Lo más raro era que la única persona que en este momento le dirigía la palabra de vez en cuando era Lee, que siempre llegaba con alguna palabra vil y mordaz para molestarlo. Al principio le había molestado que volviera a tener su vieja actitud, pero ahora hasta disfrutaba cuando lo hacía, era como si de alguna forma algo de su vida no se hubiera ido a la mierda.
Ya era viernes al mediodía y al día siguiente se realizaría el show. Lo peor de ir a un colegio que organiza un festival al cual no estas invitado es que todo gira en torno a eso y al no estar comprometido el alto había quedado excluido de absolutamente todo. Había intentado hablar con sus compañeros, pero de lo único que conversaban era del show y eso le hacía recordar todo lo que había sucedido así que prefirió dejar de intentarlo. Además, había intentado disculparse cientos de veces con Key, Luna y Onew, pero ninguno lo escuchaba. Lo único que esperaba para ese punto era que el festival llegara de una vez y terminara con todo esto así podía intentar retomar su vida.
En ese momento se encontraba comiendo un sándwich que le había preparado su madre, sentado en lo alto de una de las gradas mientras veía a un grupo de jóvenes probarse una especie de traje. Realmente el colegio era algo muy aburrido cuando no hablas con nadie, pero trato de restarle importancia. Comió el ultimo bocado, guardo sus cosas y se paró para ir a su ultima clase, pero cuando pasaba cerca de las jóvenes escucho algo que le llamo la atención.
-Vieron lo impresionante que estuvieron – comentaba la joven más bajita.
- Siiii – respondió su compañera muy feliz – yo no sabía que pudieran hacer eso, no puedo creerlo ¿tú sabias que Jinki y Luna hacían eso? – Minho se frenó en seco al oír esto y se demoró en tirar su servilleta para poder escuchar más tiempo.
-Claro que no, creo que nadie sabía. No puedo esperar a mañana. – la joven guardo el traje que llevaba en las manos y se fue con su amiga que continuaba con la charla. El alto las siguió con la mirada hasta que salieron de su campo de visión.
Que había sido todo eso. El morocho no tenía ni la menor idea de que los jóvenes iban a hacer algo para el festival. La intriga se apodero de él. Otra cosa que te sucede cuando nadie te habla es que cualquier cosa parece algo interesante y más cuando se trata de tus examigos que ahora no te hablan porque fuiste un idiota. El alto comenzó a pensar “Desde cuando ellos participan en esto también” y trataba recordar algún comentario o detalle que se haya salteado, algo en la historia que no se haya percatado y de repente recordó las palabras de Luna es su discusión “No es verdad que piensas en nosotros, solo crees que lo haces, no sabes quienes somos ni que queremos, no nos conoces de verdad Minho” y eso le dolió. Siempre pensó que sabía todo de ellos, pero en el último tiempo eso se había visto en juicio muchas veces. Pero, además, otra frase con una vos un poco más molesta surgió en su cerebro, un comentario que creía olvidado pero que ahora salía otra vez para atormentarlo “Que poco conoces a tus amigos Minho”. La vos de Lee retumbaba en su cabeza una y otra vez y de repente sus neuronas se conectaron. Nunca se había dado cuenta de esto ¿Acaso Taemin sabría algo? Desde que lo había conocido lo había culpado de todas las cosas que le habían pasado y la mayoría del tiempo había tenido razón, pero ahora era diferentes, él nunca había ido más allá de sus peleas infantiles, nunca había pensado profundamente en la relación de sus amigos y Lee, pero ahora se preguntaba ¿por qué de repente Onew y Luna se pasaban todo el tiempo con él? Es decir, él había asumido que había sido para salvarlo a él y luego que Luna y Lee salían, su estómago aún se retorcía por esta imagen, aun sabiendo que era una mentira. Pero pensando bien todo, que sus amigos pasaran todo el tiempo con Lee no tenía mucho sentido “¿y si había algo más?”
La ultima clase había sido de chicle, no sabía si los profesores se esforzaban por hacerlas interminables o era el que estaba intolerante. Para colmo su cabeza no dejaba de pensar en lo que había escuchado. Cuando por fin termino la clase, Minho guardo sus cosas y se fue directo a su casa. Se había llevado toda la tarea que podía, ya que ese fin de semana iba a ser muy largo para él. Sus hermanos aun no le hablaban y sus padres no iban a estar. Cuando llego se preparó la merienda y se puso a ver un partido futbol, eso distrajo su mente por un rato, pero cuando este término volvió sobre sus pensamientos. Trato de repasar sus últimas semanas antes de pelearse con todos, pero estaba en blanco, todo lo que recordaba era a Yuri y sus caprichos. Que tonto había sido.
Esa noche volvió a tener sueños extraños, desde ese día tremendo en el colegio en el que lo habían echado, Minho no dejaba de tenerlos. Y siempre pasaba algo más o menos parecido, él estaba viendo el show que iba a montar el colegio. La primera canción terminaba y cuando estaba por venir el numero donde él tendría que haber participado aparecía un pequeño niño. El mismo de su primer sueño y le decía que él debería de haber estado ahí. Entonces el alto intentaba acercarse a él para hablarle, pero el niño comenzaba a correr y él lo seguía. De repente la escena cambiaba y ambos corrían por las calles del barrio del alto. Ya no era un día despejado como el anterior, sino que llovía fuertemente e impedía que Minho pudiera ver con claridad, él llamaba al niño, pero no podía escuchar su propia vos. Al final de la persecución, el morocho llegaba a la plaza cercana a su casa y el niño comenzaba a trepar las ramas mojadas del gran árbol del centro. Al alto se le paraliza el corazón al saber que el niño se podía caer de allí, pero había algo que no lo deja avanzar más. Minho gritaba y gritaba, pero la lluvia era muy fuerte y no podía acercarse y en ese momento siempre se despertaba alterado con lágrimas en sus ojos…Odiaba ese sueño.
Ese sábado después de esa pesadilla, el alto no pudo volver a dormirse, aunque lo intento, así que se tomó una ducha bien temprano y comenzó a hacer toda la tarea que había dejado para ese fin de semana. Alrededor de las 10 de la mañana bajo a la cocina para poder desayunar con su familia antes que sus padres se fueran. Todos comieron viendo las noticias y se prepararon para salir. Sus hermanos iban a ir al festival de su colegio ya que era abierto a la comunidad y sus padres a una fiesta así que la casa iba a estar sola para él. Cuando todos se fueron, Minho busco algo bueno en la tele para ver, pero cuando había enganchado un buen partido de básquet la luz se cortó. Salió para ver que estaba pasando y vio que unos señores se encontraban arreglando un desperfecto en su poste de luz. Se acercó a los hombres para saber cuánto iban a tardar, pero los señores le dijeron que iban a estar casi todo el día ¡Que mala suerte tenía el alto! entonces decidió continuar con su tarea, no sabía cuánto tiempo iba a durar la batería de su computadora por lo que empezó con las cosas que necesitaban de ella. Una vez que termino con ellas, siguió con las del cuaderno. Había terminado antes de lo que había estimado y ahora ya no tenía nada para hacer. Fue a la cocina para buscarse algo para almorzar, pero no había nada que pudiera hacer, sus padres aún no habían ido al supermercado y lo único que le habían dejado era un poco de dinero para que se compre algo por ahí. El alto se puso su remera blanca favorita, un par de pantalones de jean negros y una campera negra haciendo juego y salió a buscar algún sándwich. Recordó que cerca de su colegio vendían unos ricos y como el día estaba lindo decidió que era una buena idea ir caminando. Para llegar al lugar debía pasar por la esquina de su colegio y cuando llego vio una cantidad inmensa de gente. Todo su barrio estaba ahí. Los puestos de comida llegaban hasta la vereda. Minho sintió la necesidad de entrar, pero se retractó a mitad de camino, sabía que si Key o Lee lo veían podía meterse en problemas, y ya tenía suficiente con todo lo que había pasado así que siguió su camino y fue al almacén. Cuando llego allí, encontró un cartel que decía “hoy nos encontramos en el SM high school” estaba jodido, se iba a quedar sin comida. Cuando estaba volviendo volvió a frenarse en la esquina de su colegio, el lugar por lo visto estaba abarrotado de gente y pensó que sería un milagro que encontrara a alguien conocido, mientras se alejara del escenario había muy pocas chances de cruzarse con alguno de los dos jóvenes. Además, tenía hambre, lo único que iba a hacer es entrar a comprar un sándwich, que tantos problemas podía tener por eso. Sin pensarlo más se subió el cierre de su campera para tratar de ocultar lo más posible su cara y entro al lugar.
Al otro lado del parque cerca del escenario tres jóvenes estaba nervioso por el espectáculo.
- ¡¿Pueden creer que llego el día?! – decía una Luna entusiasmada – ¡miren toda esa gente! – continuo alegre, pero sus compañeros de paseo no parecían pensar lo mismo. La pesadez podía sentirse en el aire. – Eeeewww vamos, no dejemos que nos arruine el día, además, fuiste tú el que lo echaste o no – Key aún estaba furioso con el alto por todo lo que había hecho, pero llegar a este día tan importante sin él le dolía – ¿Si tanto te molesta porque no lo llamas y lo dejas venir? -pregunto la joven ante la falta de respuesta de sus acompañantes.
- Estas hablando en serio – pregunto escandalizado el rubio – fuiste tú la primera en enojarte ya hora me dices que lo reconsidere. Después de todo lo que nos hizo, cuantas oportunidades le dimos para que nos diga la verdad, cuantas cosas tuvo que hacernos para que nos enojemos, o no te acuerdas como te trato. – Sabia que su amigo tenía razón, pero Luna siempre había tenido el corazón más blando que los otros dos y realmente extrañaba que las cosas estuvieran bien entre ellos. En la semana se había mantenido firme ante los pedidos de disculpa de Minho, pero hoy por alguna razón no parecía importarle tanto todas esas razones para estar molesta.
- Mira Key, sé que tienes razón en estar enojado, yo también aun lo estoy, pero pienso que si se intentó disculpar tantas veces y realmente dejo de hablar con esa chica… tal vez… tal vez realmente aprendió su lección ¿no crees? ¿Tú qué opinas Onew? – le pregunto a su amigo que permanecía taciturno ante la discusión.
El castaño se tomó unos segundos para pensarlo y finalmente dijo – Yo creo que la historia con esa chica aún no hay terminado, pero sí creo que Minho aprendió su lección. Sinceramente ya no estoy enojado con él, pero creo que necesita esto para poder darse cuenta que no siempre puede hacer lo que quiere con la gente – a la joven le molestaron las palabras de su amigo, era la más afectada con todo esto, pero también la más dispuesta a perdonarlo.
-Entonces que vamos a hacer ¿no volver a hablarle en toda nuestra vida? – pregunto molesta
- A mí me parece un gran plan – respondió Key dejándose llevar más por el enojo que por lo que realmente pensara.
- Hagan lo que quieran, yo el lunes voy a hablar con él y voy a arreglar las cosas, si ustedes quieren seguir enojados está bien, yo me canse. – dicho esto la chica se dio media vuelta molesta y se dirigió a al aula para dejar el bolso con su ropa.
- Sabes – continuo Onew hablando ahora solamente con el rubio – Minho no se merece que lo perdonemos, pero sé que tienes igual o más ganas de volver a hablarle que Luna, no dejes que tu orgullo te separe de las personas que quieres. Si quieres perdonarlo hazlo. Probablemente yo también hable con el después del festival, piénsalo – ajusto su mochila al hombro y siguió a Luna por entre la gente. Key se quedó solo pensando en las cosas que le habían dicho sus amigos, este era su día, había trabajado mucho por él, no iba a dejar que un mal agradecido se lo arruinara, pero cada vez que recordaba que él no estaba su corazón dolía, le encantaría estar tan enojado como demostraba estarlo, pero la verdad era que se sentía más triste por todo que enfadado. Estaba meditando que podía hacer con eso cuando una vos un tanto familiar lo saco de sus pensamientos.
-Hola Key, que hermosa sorpresa volver a encontrarte – el rubio comenzó a hiperventilar, era el chico de aquella fiesta en el Instituto Nacional de Danza. Estaba más bueno de lo que recordaba y vaya que lo recordaba seguido. Su mente no le hacía juicio a lo que veían sus ojos, había intentado dar con él varias veces, pero era difícil rastrear a una persona cuando no sabes su nombre, pero esta era su oportunidad, no iba a volver a dejarlo ir.
-Ho… Hola – saludo el de mirada felina tartamudeando, odiaba cuando le pasaba eso - ¿Qué haces aquí?
- Vengo a ver a mi amigo otra vez ¿y tú? – pregunto curioso el joven
- Yo estudio aquí, dirijo el show de este año en realidad –
- ¡Realmente! Eso es fantástico – respondió el chico entusiasta - ¿y tú actúas en él? – pregunto interesado el joven.
- Casualmente si, originalmente solo dirigía, pero tuvimos problemas con uno de los bailarines y tengo que salir a cubrirlo.
- Si tú vas a salir en él, voy a ver el show en primera fila – contesto el joven coqueteando con Key, sus mejillas se tornaros de color rosado, ese chico realmente lo ponía nervioso. – Lamento tener que interrumpir esta hermosa charla, pero mi amigo me está esperando, y no tiene un gran carácter. Te veré pronto Key. – el joven de pelo castaño se dio media vuelta y comenzó a irse, mientras el rubio seguía hipnotizado viéndolo y de pronto recordó que aún no sabía su nombre.
- ESPERA – grito y el joven se dio media vuelta a lo lejos– ¿CUAL ES TU NOMBRE?
- JONGHYUN… - respondió sobre el ruido ambiental – KIM JONGHYUN – alzo su mano para saludar al rubio y siguió su camino.
“Kim Jonghyun no voy a olvidar ese nombre”
Al otro lado del parque Minho seguía buscando su comida, la verdad que estos últimos días había estado molesto con sus compañeros por estar tan al pendiente de esto, pero tenía que admitir que el tiempo había valido la pena, lo que habían logrado era espectacular. Todas las tiendas y personas de la ciudad parecían estar ahí, el colegio también tenía sus propios puestos de comida y entretenimiento, muchas personas habían llevado a sus hijos a pasear. El alto encontró el puesto que estaba buscando y para no levantar muchas sospechas se fue a lo alto de las gradas a comer su sándwich ya que estas se encontraban más retiradas del tumulto de gente. Se sentó en ellas teniendo una vista privilegiada del lugar y cuando estaba por dar su primer bocado, algo llamo su atención, una joven estaba discutiendo con un mercader por el precio de uno de sus productos y estaba llamando la atención de todas las personas, pero grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta quien era esa persona… Yuri “mierda” pensó el alto mientras volvía a guardar su sándwich y bajaba rápido para calmar las cosas.
-NO PUEDO CREER QUE HAGAN ESTO, VOY A DEMANDARLOS, QUIEN ESTA A CARGO DE ESTO, SON INCOMPETENTES A CASO – gritaba la chica fuera de control. El morocho no tardo ni un segundo, se disculpó con el mercader tomo a la chica de la mano y la saco de ahí.
- ¿Que mierda estas intentando hacer? – los ojos de Minho estaban más grande de lo costumbre. – ¿porque viniste acá? ¿Porque montaste ese espectáculo ahí? ¿Qué te pasa? – La chica no respondía, estaba demasiado enojada por haber sido retirada de ahí sin su permiso. – Genial, no me vas a contestar, bueno, nos vamos de aquí, si alguien nos ve nos van a matar – el alto no había sacado a la chica por ella, lo había hecho por sus amigos, no quería tener más problema con ellos, y si la encontraban ahí probablemente le echarían la culpa de eso. El morocho volvió a tomar la mano de la joven, pero con un sacudón se liberó de su agarre - ¿Qué te sucede? – pregunto el joven sorprendido
- ¡Yo no voy a irme! Vine a aquí por una razón y no pienso irme – contesto la chica enojada
- ¿Y cuál es esa razón? – pregunto molesto el chico
- Tú… - respondió rápido y cortante la castaña, Minho no entendía lo que decía la joven. - Bueno no tú exactamente… Kyuhuyn se enteró que hubo algo entre nosotros. Está furioso, vino a golpearte o algo por el estilo, en realidad le dije que no ibas a estar acá pero no me creyó. Ahora pienso que él tenía razón. Vine a detenerlo antes que terminé golpeando a alguien más y ¿tú que haces aquí?
- Vine a comer un sándwich – respondió el alto alzándolo en la mano – pero ahora que me dices esto creo que tengo que encontrar a Kyuhuyn y aclarar las cosas entre nosotros.
- Eres idiota ¿no? Te estoy diciendo que quiere golpearte y quieres buscarlo… tienes que irte de aquí antes que te mate – Al morocho le conmovió la actitud de la joven, por primera vez estaba siendo amable con él. Era hasta cierto punto tierno si no supiera que es una arpía manipuladora
- Agradezco tu interés, pero estoy harto de escapar de mis problemas, si Kyuhuyn quiere pegarme que lo haga, estuve mal y lo merezco. Lo que te pido es que tu si te vayas de aquí, si mis amigos te ven se van a enojar mucho y estoy tratando de arreglar las cosas con ellos. – La joven se sintió insultada, ella estaba preocupada por él y el alto ponía como prioridad a sus amigos, siempre era lo mismo. Ahora pensaba en que realmente lo de ellos no hubiera funcionado, ella necesitaba ser la prioridad siempre y con alguien como el morocho, ella nunca iba a serlo. Lo que Yuri no le había dicho al morocho era que ella no solo había ido a cuidarlo. Aún estaba muy enojada con Key por haberla expulsado, por haberla ridiculizado en los ensayos y por no haberla elegido en un primer momento para su show, así que ahora que no salía con Minho podía vengarse sin consecuencia.
- Has como quieras, pero si te pasa algo, no va a pesar en mi conciencia – y dicho esto la muchacha dio media vuelta y se fue entre la gente. El alto estaba preocupado, no confiaba en Yuri, así que decidió seguirla desde lejos, algo en su historia no tenía sentido.
La castaña camino entre los puestos viendo cada cosa que se encontró en su camino, estuvo casi media hora mirando una cartera, el morocho ya estaba aburrido de esto, pareciera que la chica supiera que la estaban siguiendo y tratara de fastidiarlo. Cuando estaba a punto de desistir eh irse al pensar que la joven realmente no estaba haciendo nada malo, escucho a su espalda una vos que reconocía muy bien.
- ¿Minho? – “mierda” pensó el alto mientras cerraba sus ojos. Se dio media vuelta para enfrentar a su descubridora
-Hola Luna, ¿Cómo va todo? – trato de sonar casual, pero sus nervios se notaban por cada poro, la chica lo iba a matar.
-¿Qué rayos haces aquí? Si Key o Taemin te ven te van a matar – el morocho noto que en su vos había más preocupación que enojo lo cual fue alentador para él, era la primera vez en semanas que no lo echaba ni bien lo veía.
- Vine por un sándwich, pero después de me distraje con algo – el alto miro inconscientemente hacia donde estaba Yuri, Luna noto esto y miro en su dirección viendo a la chica, todo su buen humor y su predisposición a perdonarlo se fue al carajo cuando la vio. Esto no iba a acabar nunca.
-Ah. Ya veo que estas muy ocupado en una cita – dijo la muchacha cortante -los dejo solos – la castaña estaba furiosa, pero no quería demostrar sus emociones ahí, el alto la detuvo tomándola de la mano y obligándola a girar para que lo mirara.
- Te juro que no es lo que parece – le dijo mirando a la chica a los ojos, pero Luna estaba muy cansada de esto como para escuchar, se sentía una estúpida, había confiado en que realmente el alto estaba arrepentido y que todo eso iba a quedar en el pasado, pero todo seguía igual y nunca iba a cambiar, Minho siempre estaría obsesionado con Yuri y aunque no fuera así, él nunca la miraría de la forma que ella quería. Se zafó de su agarre, lo miro con rabia y se fue, ya no quería escuchar más excusas. El morocho sintió como su corazón latió fuerte, veía como su amiga se alejaba y algo en el comenzó a sentirse muy mal, como si su mundo se desmoronara con cada paso que daba y no entendía. Sus pies se movieron solos y cuando se dio cuenta la había vuelto a alcanzar, no podía dejar que se vaya, no otra vez, ya sabía lo que era la vida sin ella y no era algo que quisiera. Luna estaba confundida, porque la había seguido, no estaba en una cita con Yuri. Pero el alto no dejo que hiciera ninguna pregunta fue directo hacia ella y la abrazo. Pero no fue como las anteriores veces en las que la saludaba o le agradecía porque le había hecho algún favor, este abrazo era diferente, era más desesperado, era uno en el que podía sentir toda la soledad y confusión que había sentido Minho, uno en el que podía ver todo lo que la necesitaba. Luna quedo petrificada, no podía responder al abrazo, pero tampoco separarse, había deseado ese abrazo por semanas, realmente lo necesitaba también. La chica por fin reacciono y envolvió el cuerpo del chico que amaba con sus brazos. Y se quedaron así un tiempo. Ninguno de los dos podría decir cuánto fue, porque cada uno estaba dejando ir muchas cosas, él todos esos días de angustia y ella todo el dolor y miedo. Algo adentro suyo sentía que podía volver a confiar en él, que su amigo había vuelto. Se separaron lentamente mirándose a los ojos, él formo con sus labios un claro “lo siento”. Ella respondió con un ligero movimiento de cabeza en aceptación, pero algo no le gustaba, lo venía pensando hacia días, todos estaban enojados con Minho por haberles mentido y ella tampoco era sincera con él. Y el estar así tan cerca, le dio un nuevo valor a Luna, uno que nunca pensó que iba a tener, así que sin que el morocho pudiera siquiera moverse lo beso. El beso fue tierno y casi sin movimiento, solo fueron sus labios encontrándose unos con los otros. Minho quedo petrificado, ella no esperaba nada más que eso, solo quería hacerlo una vez y que así al fin supiera lo que sentía, sabía que jamás podría decírselo en vos alta, pero esto era más simple, un beso, sin palabras, sin explicaciones y sin respuesta... Se separó lentamente de él y repitió lo mismo que le había dicho el chico hacia un rato “lo siento”.