La coreografía termino y la gente estalló en aplausos, ya solo quedaba uno de los bailes y al otro lado del parque un Onew estaba entrando en crisis. No encontraba a Luna por ninguna parte y solo faltaba un baile para que entraran. Ya estaba por rendirse cuando la encontró debajo de un árbol, echa una bolita, ocultando su cara de la poca gente que pasaba por ahí. Rápidamente corrió hacia ella.
-Luna ¿qué sucede? ¿Por qué estás aquí? ¿Te paso algo? Ya estamos por entrar – pregunto un Jinki muy ansioso y preocupado
-Lo siento Onew, no creo que pueda ir – respondió la joven que trataba de contener las lagrimas
- Pero ¿porque? ¿Qué fue lo que te paso? - cuestiono el mayor preocupado por el estado de su amiga. La chica dudo en decirle o no, sabía que si había alguien que podía entenderla era su amigo, pero también sabía que Onew era amigo de Key y ni siquiera ella podía perdonarse sentir algo por el alto ¿cómo alguien en el mundo iba a entenderla?
- No puedo decirte… no lo entenderías- respondió triste.
- ¿Es por Minho? – La joven se quedó paralizada ¿cómo sabia el algo de eso? – No… nadie me dijo si eso quieres saber, solo fui su amigo demasiado tiempo para darme cuenta. – las palabras de Onew le hicieron recordar las que le había dicho Taemin hacia un tiempo, nunca antes había notado el parecido, pero ambos podían leer mejor que nadie a las personas. – Ahora dime ¿qué fue lo que hizo ahora? -
-Nada –respondió cortante, no podía delatar que el joven estaba allí.
-Para que no haya hecho nada, estas llorando mucho – agrego el mayor dulcemente secando una de las lágrimas que salían de los ojos de su amiga.
-Ese es el problema – dijo la chica tratando de recomponerse un poco – Sé que no puedo mentirte en nada, pero me siento muy mal… prometes no decirle nada a nadie-
- Claro, lo prometo – dio su palabra su amigo, que jamás haría nada para lastimar a la chica
- Hoy bese a Minho… - Onew quedo blanco, siempre supo que su amiga sentía algo más por el alto que una simple amistad, pero también sabía que ella no se había dado cuenta nunca y que jamás haría nada solo por la presencia de Key. – Y no fue un beso correspondido, simplemente lo hice. Fue un impulso y ahora no creo que quiera volver a verme en mi vida, además Key me va a matar cuando se entere y… - las lágrimas comenzaron a salir otra vez – soy una idiota, no tendría que haber hecho nada, todos me van a odiar
- eeeewww tranquila – dijo el joven mientras la abrazaba – nadie te va a odia, Minho no debe haber hecho nada porque quedo en shock, tienes que darle tiempo y Key… bueno, él se va a enojar sabes, pero tiene el corazón más grande que existe, tarde o temprano te va a personar, no olvides que eres la luz de sus ojos.
- Es que es eso lo que me está matando, yo sé que si le hubiera dicho el me habría entendido, pero fui tan tonta- y otro mar de lágrimas comenzó a salir. El corazón de Onew se comprimía con cada lágrima que derramaba la chica.
- Tranquila, nada es tan malo como parece – agrego el mayor que ya no sabía qué hacer para confortar a su amiga. – mira vamos a hacer una cosa, yo voy a avisar que no vamos a actuar, tu junta tus cosas, te paso a buscar y te llevo a tu casa. – La chica con lágrimas en sus ojos asintió mientras escuchaba el plan de su amigo – Bien, no te preocupes de nada, solo buscas tus cosas, yo me encargo de todo – el joven seco nuevamente las lágrimas de su amiga, le dio un último abrazo y se fue al escenario.
Por su lado Luna trato de calmar su llanto, tomo un poco de fuerza para pararse y fue a buscar sus cosas. Trataba de no pensar en lo había pasado o lloraría otra vez y eso no sería bueno, pero cuando estaba yendo al vestuario fue interceptada por Taemin.
- ¿Por qué estás aquí? - Le pregunto el castaño extrañado – estaba volviendo a ver el show para verte a ti ¿paso algo? – la joven intento disimular, pero el joven tenía un poder sobre ella. – ¿Estas escapando? – trato de adivinar. Luna negó con la cabeza sin mirarlo, sabía que si lo veía a los ojos le terminaría diciendo la verdad. Lee no era ningún tonto, así que buscaba verla mejor a pesar de que la joven se esforzaba en ocultarse. – ¿Es por el beso con Choi? – Luna levanto la cabeza y lo miro espantada “¿cómo sabe eso?”- perdiste – le dijo el joven que había logrado captar la mirada de la chica – ahora tienes que decirme que te pasa y por favor no me digas que es por ese beso, porque estas empezando a caerme bien – la chica se empezó a sentir avergonzada, sabía que dejar todo el espectáculo por un chico no tenía sentido y que estaba siendo irresponsable, pero no podía aparecer en escena en ese estado.
- Sé que todos dependen de mí, pero realmente no puedo hacerlo – argumento y trato de escapar del lugar, pero Lee no era su amigo y no la iba a dejar ir tan fácilmente. La tomo del brazo y la hizo retroceder. La tomo del mentor y la hizo alzar la cabeza para que lo mirara, sus ojos volvieron a estar aguados.
- Sé que no eres tonta ni irresponsable, así que no empieces a actuar como una ahora. - Luna trato de zafarse de su agarre, pero el volvió a tomarla de la cara para que la mirara - La chica que conozco lucha por las cosas que quiere incluso si eso significa que la gente no lo apruebe. No le importa lo que piensen los demás y es valiente. Así que no vas a dejarte vencer por ninguna rana, diva ni por ti misma, vas a ir, vas a actuar y vas a ser la mejor y si alguien te dice algo se las va a tener que ver conmigo, incluso si esa persona eres tú. – Las palabras de Taemin eran rudas pero precisas, no podía hacerle eso a todos, no se lo merecían y sobre todo nadie se merecía que renuncie a sus sueños, ni siquiera Minho. Se limpió por última vez las lágrimas que habían salidos de sus ojos, miro a los ojos a Lee y le devolvió una hermosa sonrisa. Taemin podía ser cruel y malvado con la gente, pero aceptaba que, como amigo, era una gran persona, le encantaría poder saber más sobre él y devolver alguno de todos los favores que le hacía – Ahora vete que ya tienes que entrar. No quiero volver a ver tu cara si no vas. – La castaña le dio un abrazo grande y el joven la aparto – tengo una reputación que guardar, ahora ve rápido. –
-Eres extraño Lee Taemin… voy a develar tu misterio algún día, estas advertido – le dio un beso enorme en su cachete y dicho esto se fue corriendo al escenario con energías renovadas.
Cuando llego, Onew estaba hablando con los chicos del sonido para avisar que no iban a actuar, rápidamente Luna intervino para negar esto.
- ¿Estas segura de esto Luna? – le pregunto el mayor que no estaba convencido de que su amiga estuviera bien.
- No voy a dejar que nadie, ni siquiera Minho arruine mis sueños. – dicho esto tomo la mano del chico y subió al escenario con él.
Entre el público el alto aún seguía desconcertado, el espectáculo había terminado y aun no sabía que sentía por su amiga, Lee le había dicho que se quedara hasta el final y le había hecho caso, pero nada se había aclarado. Decidió que ya no tenía mucho sentido quedarse, podía pensar mejor en su casa, pero cuando se estaba por ir dos personas que él conocía bien subieron al escenario.
-Hola a todos – dijo la chica que sostenía el micrófono, algo nerviosa – Esto es una pequeña sorpresa que teníamos guardado para el final del festival, por eso no lo podrán encontrar en el volante, espero que les guste.
Una música suave comenzó a sonar por todo el lugar, toda la gente del lugar estuvieran cerca o lejos del escenario podían escucharla, era la melodía más dulce que Minho haya escuchado alguna vez en su vida, de repente Onew comenzó a cantar, el alto quedo en shock, era algo totalmente hermoso, él no sabía que su amigo podía cantar y menos hacerlo tan bien, su vos parecía de otro mundo y entonces paso lo que más lo sorprendió, Luna también empezó a cantar y si pensaba que su amigo lo hacía bien, era porque no había escuchado a su amiga, su voz le ponía los pelos de punta, todo su cuerpo se estremeció con la voz de la chica. Si alguna vez pensó en la representación de un ángel, su amiga era lo más parecido a eso. Las voces de ambos se mezclaban como si hubieran nacido para cantar juntos. El morocho se centró en Luna, es su vos, sus movimientos, ella entera, pensó en como lo hacía sentir cuando estaban juntos y como alegraba su vida con solo aparecer. Miles de recuerdos inundaron su mente y todos tenían solo una cosa en común: Luna. Que tonto había sido, era tan claro lo que sentía, todo su cuerpo vibraba con ella, había pasado tanto tiempo cerca que no se había dado cuenta que ella era como el aire que respiraba, que todo se iluminaba cuando estaba cerca. El tema termino y el lugar estalló en aplausos, la gente en todo el lugar estaba emocionada por la hermosa presentación. Los jóvenes del escenario estaban iguales o más emocionados que el público, se dieron un abrazo y tomados de la mano bajaron del escenario. La gente comenzó a dispersarse y el alto empezó a ser arrastrado por la corriente, trato de acercarse al escenario para interceptarla, pero cuando estaba por llegar vio a Key que se acercaba hacia la gente del público, en un movimiento ágil el morocho se puso de espaldas a él y se escondió entre la gente. El rubio ni siquiera noto la presencia del alto, estaba muy concentrado observando a otra persona.
-Y… -pregunto el rubio algo nervioso– ¿qué te pareció?
-Si te digo lo que pienso precioso, tu ego se va a inflar por las nubes – respondió pícaramente Jonghyun
- ¿Tan bueno fue? –pregunto el de mirada felina sorprendido y burlón por la reacción
-Soy todo un profesional – respondió el más bajo un poco ofendido por la burla
-Entonces lo voy a tomar como un gran cumplido -respondió Key adulador
-perfecto, eso me gusta –
- ¿pudiste encontrar a tu amigo? – pregunto el rubio curioso sobre quien lo había invitado
-Sí, lo vi un par de veces hoy, de hecho, estaba conmigo hace un rato y ahora no sé dónde está. – respondió algo pensativo el más bajo que no sabía cuándo había desaparecido.
-Es bastante escurridizo por lo visto –
-Es una gran definición de mi amigo jajaja – se sorprendió por lo acertada que fue
-Soy bueno captando el carácter de las personas – respondió un poco presumido
- ¿Y qué puedes decir de mi carácter? –pregunto Jonghyun que se acercó coquetamente al rubio
-Eres todo un misterio, aun no se mucho de ti para poder responder eso – contesto gracioso mientras evitaba el encierro del joven y se ponía a cierta distancia
-Eso es muy injusto –se quejó por la evasiva – con mi amigo fue fácil para ti
-Fue fácil porque tú me hablaste de él… tal vez le tengo que preguntar a él cosas de ti y así podría responder – el de mirada de perro se puso blanco como la hoja –Por tu reacción puedo decir que tu amigo no hablaría bien de ti.
- Mi amigo es muy especial – contesto rápido, tratando de defenderse – no sé si diría algo bueno de alguien –
-Tu amigo es escurridizo y problemático… -pensó Key en vos alta – pero ya se dos cosas de él y nada de ti
-Tal vez deberíamos salir un día y ver qué opinas de mi después de eso – respondió sagazmente
-Tal vez tiene razón – acoto evasivo – pero mmmmm no lo sé, eres todo un extraño para mí ¿cómo sé que no vas a querer hacerme nada?
- ¿Y quién dijo que no quiero hacerte algo? – Los cachetes de Kibun se pusieron rojos en un segundo – Relájate, no voy a hacer nada en nuestra primera cita
- ¿Y quien dijo que había aceptado? – se quejó el rubio.
-Tus ojos... ten, este es mi numero – le extendió una tarjeta de presentación – ahí también está mi mail y mi Facebook para que veas que no soy un psicópata. Si no quieres llamarme, entonces lo entenderé – se acercó lentamente a Key y le deposito un suave beso en su cachete, muy cerca de su boca. El corazón del rubio estaba latiendo muy fuerte, casi sin separarse acerco sus labios a su oreja y le dijo– estaré esperando tu llamado precioso. – y se alejó de ahí. El rubio quedo hiperventilando.
Minho tomo la ventaja de la distracción de su amigo y se fue directo a los camarines sabiendo que él ya no se encontraría ahí. Llego hasta los pasillos de colegio y empezó a revisar los salones en busca de su “amiga”. Paso uno, dos, diez salones y la chica no estaba ahí, estaba por rendirse y la vio salir, tenía un bolso en su mano y venía hablando con una de sus compañeras de curso, el alto no lo dudo ni por un segundo, corrió hacia la chica y la beso. Esta vez no fue un beso tímido como el que le había dado ella, este fue un beso más pasional, uno que ambos estaban esperando hacía mucho tiempo y ninguno se había dado cuenta. Ella se alejó sorprendida.
- ¿Qué significa esto? –pregunto confundida, sin poder creer lo que estaba pasando
-Esta es mi respuesta – le dijo el morocho que volvió a comerle la boca de un beso y esta vez el beso fue respondido. Luego de un rato la joven entre risas se separó del alto volviendo a la realidad.
-¿Que estás haciendo? ¿Qué pasa si te encuentra Key? – pregunto la joven compile de lo que estaba viviendo.
-No me importa – respondió lleno de un nuevo valor que lo inundaba – no me importa nada, estuve mucho tiempo esperando esto y ni siquiera lo supe, no voy a esperar un minuto más – y la volvió a besar. Luna lo volvió a apartar.
-Minho, hablo en serio, tienes que irte, no te pueden ver aquí – el morocho comenzó a dudar de irse – tienes que prometerme que te iras – le advirtió la chica.
-Prometes que en cuanto llegues a tu casa me llamara – la condiciono el alto.
-no lo sé Minho, aún no se si te mereces mi perdón – el alto formo el puchero más grande que la joven había visto en toda su vida – ¿que tienes cinco años Minho? – se quejó cediendo un poco a su actitud infantil
- si tengo que tener cinco para que me perdones y me llames, entonces tengo esa edad – Luna no podía creer lo que escuchaba
-Vete Minho… AHORA – lo echo, pero el alto no tomaba seriamente sus amenazas
-Solo con una condición – le dijo jugando con la joven
- ¿cual? –pregunto la joven que miraba para todos lados con miedo de que Key los descubrieras
-que me des otro beso – la chica le dio un beso rápido y fugas tratando de que el joven se vaya. Él la miro ofendido porque no era eso lo que esperaba, pero la chica se veía algo alterada. En ese momento la puerta del pasillo si abrió y Minho supo que esa era su señal de retirada, ante de que la chica le dijera algo, le dio un último beso corto y se fue de allí. Decidió que iba a calmar sus impulsos, que ya en bastantes líos lo habían metido, así que prefirió esperar afuera. Se apoyó en una de las paredes del colegio que daban a la calle a esperar a que Luna saliera. Estaba realmente impaciente, ya quería tener a la joven entre sus brazos otra vez. Miraba a todos lados buscándola con la mirada y por momentos su mente volvía al beso que le había dado hacia un segundo y se dibujaba en su cara una enorme sonrisa.
- ¿Y Choi…? - escucho una vos reiterativa en ese día que lo interrumpía de su ensoñación – por favor, dime que tenía razón, sé que la tengo- fanfarroneo Taemin que salía del lugar acompañado de un guapo chico. El joven desconocido se alejó del lugar para darle espacio a conversar, a el alto le llamo mucho la atención esto, Lee no era de tener muchos amigos.
- ¿Y para que quieres que te lo diga si estas completamente seguro que tenías razón? –pregunto el morocho que empezaba a divertirse de los cambios de humor de su no tan enemigo.
- Eres muy mal agradecido sabes, deberías estar besando mis pies– le respondió molesto por no tener la respuesta que quería.
- Solo por hoy voy a decir que si… tenías razón – De la cara de Minho se escapó una sonrisa por decir eso. Lee sonrió complacido por el reconocimiento – y… ¿quién es ese? – pregunto el alto curioso sobre el joven misterioso
- ¿Desde cuándo te importa lo que hago Choi? No lo conoces y no lo vas a conocer – el morocho sintió una punzada en su pecho por eso, Lee se rio. – disfruta de tu final feliz y no lo vuelvas a arruinar. Yo me voy con el mío – Taemin le guiño un ojo y se fue de ahí, pero lejos de lo que espero, Minho no pudo evitar sentir como su estómago se revolvía asqueado.