Después de despedirse de Taemin, Minho se quedó un tiempo tratando de recordar cómo se caminaba y respiraba al mismo tiempo. Emprendió el camino a su casa con mucha dificultad, por suerte la plaza no quedaba lejos. Cuando llego aun le costaba caminar y su corazón latía muy fuerte. Su familia ya estaba dormida así que no necesito dar muchas explicaciones. Subió directamente a su habitación y se acostó en su cama. Intento dormir, estaba agotado de tanto bailar, pero cada vez que cerraba sus ojos la cara del rubio aparecía. Trato pensar en otra cosa, lo que sea, pero siempre volvía a la misma imagen del joven viéndolo, sus expresiones variaban desde un Lee enojado a un Lee divertido, riendo. Cansado de pelear con eso se relajó, dejo que su mente viajara al lugar que quisiera ir. No estaba seguro si estaba dormido o despierto porque ya no tenía control con lo que veía. Al comienzo imaginaba situaciones que habían ocurrido, pero en un momento la cosa cambio, su mente lo llevo a aquel día en el salón cuando lo vio dormido, en esta fantasía Taemin despertaba de su sueño y no lo asustaba, ni se iba, se incorporaba lentamente y lo miraba de una forma provocadora. Una media sonrisa se formaba en su rostro y el morocho quedaba hipnotizada con ella y con su boca, dios, su boca… sus labios entreabiertos parecían llamarlo como un imán y de repente el rubio hacia lo que el alto estaba deseando tanto, lo tomaba del rostro se acercaba a él y lo besaba. Minho casi podía sentir los labios del joven contra los suyos, era un beso lento y tranquilo, el alto se deleitaba con la sensación, entonces Taemin abría su boca y con su lengua delineaba los labios del morocho, una electricidad recorría su cuerpo. Él lo seguía, abriendo su boca y dándole permiso para que ingrese. El beso llegaba a otro nivel en ese momento, sus lenguas se encontraban y bailaban entre ellas, Minho tomaba la cabeza del chico para poder hacer más profundo el contacto y se paraba sin separarse para poder ponerse un poco sobre él, el alto comenzaba a sentir que algo crecía en sus partes íntimas y se separaba del joven sorprendido de eso. Lee se reía coquetamente mirando los pantalones del alto y cuando empezaba a bajar su mano hacia la zona intima de Minho, despertó. Tenía la respiración agitada y un gran problema entre las piernas. Se quedó unos segundos en blanco tratando de entender lo que había soñado. Era un gran avance a los sueños de la tormenta y obscuridad, pero esto era extraño también, al morocho no le gustaban los chicos y mucho menos Lee, porque había soñado con él en una situación tan comprometedora. Era verdad que en el último tiempo cosas extrañas habían pasado con él, pero de ahí a tener ese sueño, ni siquiera había tenido uno así con su novia. Y para colmo estaba el problema en su zona baja. El alto se deshizo de las sabanas que cubrían su cuerpo y observo su problema. No sabía qué hacer, podía intentar tocarse y terminar con él, pero entonces la imagen de Taemin volvió a su mente y cambio de opinión. No iba a tocarse pensando en él, eso jamás… Lo mejor sería darse una ducha fría.
-Minho ¿puedo pasar? – Dijo su madre mientras abría la puerta, por reflejo el morocho salto de su cama y cerró la puerta con su cuerpo – Hijo… ¿Qué sucede? ¿Por qué cierras así? –
- ¡Lo siento mamá… no estoy vestido! – se justificó. “¿Por qué no volví a taparme?... Minho estúpido”
- aaaahhh… está bien hijo… por favor cuando te cambies baja que esta el desayuno listo… y por favor cuando termines saca tus sabanas para cambiarlas – las mejillas del chico se pusieron rojas, su madre pensaba que se estaba tocando… no muy lejos de la realidad.
- Esta bien mamá, en un minuto bajo – la mujer se fue abajo, él tomo una toalla y se fue directo al baño, estaba muy avergonzado, hacía mucho que no se despertaba en esas condiciones.
Termino de bañarse rápidamente, tomo un desayuno rápido y se fue. Iba a juntarse con sus amigos a almorzar ese día y después de eso lo iban a ayudarlo a practicar para su curso. Él fue el último en llegar.
-Dios mío Minho, venimos por ti y llegas tarde – se quejó Key –
- Parece que se quedó dormido – se burló Onew
- Ya… déjenlo tranquilo – lo defendió Luna, esto causo la risa de todos
-haaayyy, ella – se burlaron el rubio y el mayor.
- déjenme en paz… ustedes recién llegan, yo soy la que espere más – los jóvenes se callaron porque la chica tenía razón
-Bueno ¿vamos a comer o no? – pregunto Minho haciendo que se olviden de su tardanza
- Claro, estábamos pensando en ir al restaurante de la esquina – acoto el de mirada felina
- me parece perfecto – respondió el alto, comenzando la caminata. Todos iban riendo muy animados, hacía mucho tiempo que los cuatros no estaban así, la última vez la depresión del morocho había arruinado el ambiente, pero hoy Minho era el más animado de todos. Se sentaron en una de las mesas del fondo y ordenaron la comida.
- Hoy estas de muy bueno humor – señalo la castaña – ¿paso algo?
- La verdad es que si – las mejillas del alto se colorearon – ayer cuando salía del curso me cruce a Lee – los jóvenes dejaron de prestar atención a sus comidas y miraron al morocho expectantes de la historia – no sé muy bien que paso en realidad, pero me ofreció ayuda con el curso… -
- ¿qué de queee? – pregunto el rubio impactado
- ¿Te dijo algo más? – cuestiono la joven algo alterada –
- En realidad fue solo eso, va a ayudarme con la parte de baile, ayer tuve mi primer “clase” … Esto es muy extraño ¿sabían que bailaba? –
- Algo – respondieron Onew y Luna a la par, se miraron por la sorpresa de la respuesta del otro
- A mí no me consta hasta que lo vea – se quejó Key, realmente le desagradaba Taemin
- yo no lo vi, pero mejoré mucho en poco tiempo, es realmente buen maestro, y hay otra cosa... Ya sé porque va al instituto… es alumno de segundo año de la carrera de canto – dijo Minho mirando al mayor - ¿tu sabias eso?
- La verdad que no- medito un poco su respuesta - pensé que debía cantar por las indicaciones que nos dio a Luna y a mí, pero no que estudiara canto en el instituto. Ese chico es una caja de sorpresas – rio animado, casi orgulloso
- Bueno, ya podemos dejar de hablar y comer – corto la conversación Key – aunque tenga clases privadas si no te pones las pilas los fines de semana no vas a llegar – el rubio tenía razón, así que dejaron de hablar del tema y se dedicaron a almorzar.
El resto del fin de semana no tuvo ningún sobresalto, los jóvenes se juntaron ambos días para practicar cada uno sus cosas y ayudarse entre sí. Era un buen método para avanzar y además se divertían mucho haciéndolo. Key aun no sabía que quería hacer, pero estaba seguro de que era algo en la rama del arte, así que las prácticas no le venían mal. Ya era lunes por la mañana y el alto empezaba a ponerse nervioso. No sabía cómo iban a ser las cosas cuando viera a Lee, no sabía si pedirle que vuelvan a sentarse juntos o si lo iba a ignorar, no sabía si tenía que saludarlo o no. No les había contado su sueño a sus amigos, pero había momentos en que las escenas se cruzaban por su mente y lo alteraban. En ese momento estaba caminando por el patio mirando a todos lados ansioso.
- ¿Minho? – pregunto su novia que estaba llegando y veía al morocho echo un manojo de nervios
- Aaaahh Luna eres tú – el joven respiro profundo, realmente estaba nervioso
- ¿qué te pasa? –
- Nada nada – trato de disimular un poco – solo estoy algo nervioso por Lee… es tan cambiante y no sé cómo va a actuar ahora – la joven comenzó a reírse
- Tienes que relajarte, Taemin no es un ogro… solo síguele la corriente y listo – le aconsejo- si te saluda salúdalo, si se queda hablando contigo háblale y si quiere sentarse contigo siéntate, no es tan difícil – visto de esa forma era muy simple todo – Voy al salón, trata de relajarte por favor – le dio un ligero beso a su novio y se fue adentro del edificio. Ella trataba de actuar natural, pero algo la alteraba, Minho podía darse cuenta. El alto comenzaba a dudar si seguirla o esperar un poco más y justo en ese momento por la entrada del parque pudo ver lo que buscaba, tenía unos pantalones jeans apretados desgarrados en los muslos, llevaba una remera entallada con una campera de cuero y su cabello que ya estaba ligeramente largo, con el viento se lo hacía a un lado “wooowww”. La imagen lo dejo con la boca abierta. Lee lo vio parado y una media sonrisa se formó en su rostro, negó con la cabeza y comenzó a acercarse al morocho. El corazón de Minho comenzó a latir con mucha fuerza.
-Buenos días Choi – dijo al pasar, no freno, no lo ignoro, simplemente lo saludo y siguió como si fuera lo más normal del mundo. El alto lo siguió con la mirada hasta que entro al edificio, sus piernas le fallaban y esa maldita media sonrisa le hizo recordar a la escena de su sueño ¡Dios! Trato de volver en sí y entrar al edificio “Concéntrate Minho… concéntrate”. Cuando el morocho entro al salón Lee estaba con Kai sentado y Key y Luna le habían guardado un lugar. Minho dudaba a donde irse. Cuando Taemin lo vio le guiño un ojo, le hizo señas con su cabeza para que se sentara con sus amigos y siguió hablando como si nada. El alto no necesito más para entender, como si fuera su esclavo, le hizo caso y se sentó con sus amigos. Todo era extraño, pero por alguna razón sentía que todos en su vida, por primera vez en mucho tiempo, estaba bien.
Habían pasado casi dos semanas desde que Minho había empezado las clases privadas con Taemin, su mejoría era significativa, el último examen semanal que había tenido le había ido más que bien y mañana tenía su examen de mitad de curso, el cual iba a estar presenciado por varios profesores del instituto, después del examen final, este era el más importante. En cuanto a la relación de los jóvenes había mejorado significativamente, mientras estaban en el colegio actuaban como si nada entre ellos hubiera cambiado, salvo algún saludo ocasional o alguna pregunta particular del ensayo, pero por las tardes el trato cambiaba radicalmente. El alto no diría que eran amigos, porque para eso faltaba mucho, pero Lee era realmente agradable en ese ambiente. Todos los días practicaban y cenaban juntos. El rubio aún conservaba su humor ácido, pero al morocho comenzaba a gustarle eso, hasta había empezado a poder responderle.
Sus amigos estaban teniendo reacciones diversas con respecto a su nueva “amistad”. Onew se había alegrado y charlaban mucho al respecto, era con el único que podía ser completamente sincero, incluso a veces se lo cruzaban a la salida de alguna de las clases y se quedaban charlando los tres, la relación del mayor con Taemin era realmente interesante, la mayoría del tiempo el rubio actuaba indiferente con él o contestaba cortante a sus comentarios, pero cuando se ponían a hablar de canto todo cambiaba y parecían los mejores amigos del mundo, era sorprendente el cambio, también había algunos momentos donde ambos peleaban, la mayoría de las veces eran por estupideces y el de piel nívea le decía cosas horribles a Jinki, pero este siempre lograba dar vuelta su lógica y dejarlo sin palabras. De todas las personas que conocía, él era el único que lograba manejar al 100% a Lee, lo dejaba pensativo y sin palabras. Generalmente después de esto Taemin se retiraba por unos minutos de la conversación y luego volvía a ella como si nada, nunca pedía disculpas, pero ambos sabían que estaba arrepentido. Desde la perspectiva de Minho, podía describir la actitud de Onew con el rubio como protectora. El mayor siempre se había comportado así con todos sus amigos, pero parecía funcionar especialmente bien con Lee. Hasta se arriesgaría a decir que era la persona con la que mejor se llevaba, incluso por encima de Kai.
Luna decía estar contenta y lo estimulaba a que se vean, pero debajo de todo eso sus sentimientos parecían ser contrarios. El alto había intentado indagar para ver que le pasaba, pero estaba cerrada, no podía mantener una conversación muy profunda con ella en el último tiempo ya que enseguida cambiaba de tema. Su novia estaba empezando a preocuparle. Pero sin duda el que peor lo llevaba era Key, se oponía rotundamente y opinaba que el morocho estaba completamente loco por siquiera hablarle. Durante las horas del colegio pasaba cada segundo pegado al alto haciendo chistes u organizando salidas. Al principio Minho se había sentido muy feliz con la actitud del chico, pero ahora no estaba tan seguro, si alguna vez lo veía mirando a Taemin o se saludaban en seguida aparecía él y se lo llevaba, como tratando de demostrar algo.
Lo mejor de haber vuelto a hablar con Lee era que sus sueños habían vuelto a la “normalidad”, seguía teniendo las pesadillas de la tormenta y el niño que corría, pero ya no estaba atrapado eternamente en un bucle de obscuridad. No había vuelto a tener un sueño como la primera noche, pero a veces lo recordaba y sus mejillas se sonrojaban.
Era jueves a la tarde y el alto estaba en la clase practicando su baile junto a Baekhyun, cada día que pasaba se llevaba mejor con el chico, quería presentárselo a sus amigos, pero el joven siempre estaba muy ocupado. La música termino y Eunhyuk hizo señas para que se juntaran en el centro.
-Muy bien chicos, como todos saben mañana las clases se harán en el auditorio y habrá varios profesores del lugar. Este examen puede determinar su oportunidad de realizar el próximo curso, así que por favor den todo de ustedes. Además, alguno de esos profesores son casa talentos y pueden tomarlos como pupilos personales al final del curso, como experiencia personal les puedo decir que yo tuve el mío y es una de las mejores cosas que les puede pasar – el morocho ya sabía todo esto porque su compañero no se cansaba de hablar de esto – yo como su profesor no puedo tomar a ninguno, pero quiero que sepan que estoy muy orgulloso con su progreso y les deseo toda la suerte del mundo.
- Estoy tan emocionado Minho – le dijo el castaño mientras guardaba sus cosas – sabias que el alumno más joven en ser tomado como pupilo…
- Fue el profesor Lee – completo el alto un poco molesto, así se llamaba el bailarín misterioso, héroe de Baekhyun. No para un segundo de hablar de él. Entendía porque el fanatismo, hasta él tenía cierta admiración por el hombre, pero lo de su compañero era tremendo, cada vez que hablaban le contaba algo de él, hasta Minho comenzaba a sentir que lo conocía –
- Siiii, exacto, pero lo que no sabes es que…-
- que cuando vieron su audición para entrar en el instituto todos los profesores que estaban en el salón lo pidieron, incluso los que no tomaban pupilos – repitió el morocho, ya sabía la historia de memoria. Apostaría una fortuna que el cuarto de Baekhyun estaba lleno de poster del profesor y por las noches soñaba con él.
- Woooowww soy insoportable – El alto se rio del castaño, si bien se podía poner molesto con su fanatismo era realmente bueno y gracioso. Estaba muy feliz de haberlo conocido.
- Solo un poco – se burló el morocho – pero todos tenemos algún defecto jajaja –
- Yaaaa ¡deja de molestarme! – se quejó
- Esta bien, está bien – se disculpó Minho mientras calmaba su risa – en realidad no eres molesto, solo muy fanático, pero está bien, me divierten tus comentarios
- Hablando de eso, escuche un rumor – le comento semí en secreto – no es nada seguro, pero hay una leve chance de que el profesor Lee vaya mañana con los profesores. Sería la primera vez que va a uno de esos exámenes como casa talento. Te imaginas que elija a alguien de pupilo… te imaginas que sea yo – los ojos de Baekhyun comenzaron a brillar y su mente se fue a otro planeta otra vez.
- ¿Hay algo confirmado? – pregunto curioso, aunque no quisiera admitirlo, la idea de tenerlo como profesor, también lo entusiasmaba.
- Nada, es solo un rumor de un rumor, pero imagínate si es cierto… no sé si voy a dormir hoy, tengo tantas cosas que arreglar – la cabeza del castaño otra vez estaba volando – me voy Minho, tengo que hacer muchas cosas aun, nos vemos mañana ¡Suerte! –
- Hasta mañana- y el joven se fue por la puerta, el alto ya sabía que cuando su nuevo amigo se ponía así no podía hacer nada, ya había perdido su mente.
Minho termino de juntar las cosas que tenía por ahí y fue al salón que tenía reservado con Taemin para los ensayos. Cuando llego el rubio ya estaba ahí y estaba buscando la canción en el celular.
-Hola Choi – saludo animado - ¿Cómo estuvo la clase?
- Bien supongo, sabes que tengo dificultades con la parte del piso – dijo desanimado, las coreografías aumentaban de dificultad con forme avanzaba el curso –
- Y yo te dije que hoy íbamos a resolver eso o ¿no? – a veces le sorprendía lo positivo que era Lee considerando lo negativo que era en otras áreas – Empecemos – La música empezó a sonar y el baile comenzó, era una coreografía lento que mezclaba partes de piso y parte de saltos. Taemin lo llamaba contemporáneo, pero Minho lo llamaba porquería, porque no le terminaba de salir. El rubio ya casi no necesitaba acercarse para corregirlo, con simple direcciones el alto podía captar lo que le decía, pero por alguna razón esa coreografía le resultaba especialmente difícil. El único consuelo del morocho era que todos sus compañeros estaban en la misma situación. Por algo era uno de los exámenes más complicados del curso. Lee paro la música – Choi ¿en qué estás pensando? es patada patada giro, te lo dije mil veces y por favor cuida la línea del cuello o te vas a lastimar –
-Lo siento – se disculpó el alto, estaba realmente distraído y comenzaba sentirse nervioso –
- Esta bien, empecemos de nuevo – la canción volvió a empezar y Minho empezó a bailar, corrigió ese error y al rato la música volvió a parar. El morocho estaba nervioso y no estaba logrando avanzar, estuvieron repitiendo la secuencia por casi una hora hasta que Taemin se cansó. - ¿Qué te pasa Choi? Actúas extraño, parece que te hubieras olvidado lo que ya sabes-
- Lo sé, soy un desastre – dijo cabizbajo – faltan apenas unas horas para el examen y aun no puedo – suspiro tratando de pensar claramente - No puedo hacerlo, no voy a aprobar – trato de respirar y tranquilizarse - Creo que estoy nervioso – confeso, se sentó en una de las pareces del salón poniendo su cabeza entre las manos, el rubio se acercó a él y lo imito, sentándose a su lado –sabes… desde que empecé el curso nunca me había importado mucho aprobar y sabía que fallar era una posibilidad, pero ahora realmente quiero que me vaya bien, quiero que me aprueben y que me tomen de pupilo – explico tratando de liberar un poco de su estrés - En las partes de canto y actuación no tengo tanto problema, pero con el baile… - negó resignado - no sé qué me pasa con él, pareciera que no sirvo.
- Eso no es verdad – intento consolarlo el de piel nívea – eh visto a muchos chicos desde que empecé aquí y créeme que no eres malo para nada… solo un poco torpe, pero nada que un par de golpes no lo arregle jajaja- se rio el chico golpeando su hombro para tratar de relajar el ambiente – creo que el problema es que estás pensando demasiado en eso – el alto estaba confundido
- Tu siempre me dices que no pienso lo suficiente-
- Porque no lo haces Choi, eres insoportable, no te das cuenta de nada – se quejó burlándose – pero tal vez en esto si estás pensando demasiado, tal vez tienes que relajarte y olvidarte de todas esas presiones y simplemente disfrutarlo
- ¿disfrutarlo? – eso era algo nuevo para Minho, había pensado de muchas formas en los bailes del curso, pero nunca como algo disfrutable
- si… disfrutarlo, como cuando bailar en un club o cuando bailas simplemente por escuchar la música, necesitas relajarte más, si no lo haces jamás vas a poder hacerlo bien. – El alto se quedó pensativo en su lugar – Solo nos queda media hora de reserva de la sala ¿te parece que sigamos media hora más y si no sale vamos a comer y continuamos el ensayo en otro lado? – eso llamo la atención del alto ¿dónde podrían practicar que no fuera ahí?
- Esta bien Lee, tu eres el profesor – dijo rendido, no quería discutir con él
- Exacto, hazle caso a tu profesor y relájate – se paró del lugar y le extendió la mano al morocho para ayudarlo – ¿ahora una vez más? – Minho lo miro y una extraña confianza invadió su cuerpo, una sonrisa de dibujo en su rostro, tomo su mano y continuo su ensayo. Las cosas mejoraron a partir de ese momento, pero aún le faltaba. El tiempo de reserva ya había acabado y los jóvenes salieron buscando un lugar para comer.
- ¿Cómo te sientes? – pregunto el rubio preocupado por no haber terminado aun
- Estoy mejor que antes, pero no voy a poder dormir hasta sacar toda la coreografía – confeso el alto. Lee comenzó a pensar, parecía no estar seguro de lo que iba a decir.
- Se dé un lugar que podemos ir a ensayar y nadie nos va a molestar, podemos comer ahí incluso –
- ¿Dónde? – pregunto curioso el morocho, era justamente lo que necesitaba para calmar su ansiedad.
- mi casa – los ojos de Minho se abrieron por la sorpresa “¿eso es una invitación?”, nunca, ni en sus sueños más locos, imaginaria ir a la casa de Lee
- Podemos comprar ramen de camino y seguir con el ensayo ahí, tengo mucho espacio – el alto empezó a boquear como un pescado y Lee malinterpreto sus gestos – si no quieres ir, no tienes que ser tan descortés, trato de ayudarte – dijo enojado y comenzó a irse
- noooo noo – Minho tomo su brazo para detenerlo – es un gran plan, solo me tomo por sorpresa – Taemin lo seguía viendo con mala cara, se soltó de su agarre con un tirón tratando de calmar su ira.
- En ese súper podemos comprar ramen – el alto lo siguió, estaba muy nervioso y ansioso, iba a conocer la casa del rubio y a su familia. Sus piernas temblaban y su corazón latía muy rápido. Compraron la comida y caminaron a lo de Lee, la conversación solo versaba de los pasos de baile y lo que les faltaba. Iban muy animado hablando y antes que se dieran cuenta ya estaban en la puerta. Era un edificio pequeño, parecía una casa antigua re modernizada donde había varios departamentos en él. Pasaron un portón negro en la entrada y subieron por una escalera al costado de la casa. Llegaron a un pequeño balcón que tenía dos puertas, Taemin saco las llaves e ingreso en una de las puertas. Lugar era muy espacioso y estaba ordenado, era todo un gran ambiente con una cocina a la derecha de la puerta, un pasa platos que la separaba del living comedor que era realmente grande, al final de eso había un balcón y a la derecha un pasillo que el morocho dedujo llevaría a los cuartos y al baño – puedes dejar tus cosas ahí – dijo señalando un perchero que había detrás de la puerta, él por su parte estaba poniendo las bolsas con comida en la mesada. Minho dejo sus cosas en el perchero y se quedó junto a la puerta expectante por conocer la familia de Lee, “¿cómo serán ellos para tener un hijo así? ¿Serán modelos? ¿Serán científicos?... no lo creo, Taemin tiene problemas económicos, talvez no tienen trabajo” - ¿Qué estás haciendo? – pregunto molesto el de piel nívea
- eehhh – la pregunta lo tomo por sorpresa - Estaba esperando para saludar a tu familia – confeso avergonzado, tenía mucha curiosidad. Lee comenzó a reírse un poco
- Te vas a quedar toda la vida ahí entonces – dijo gracioso – solo estoy yo aquí – eso tomo por sorpresa al alto.
- ¿Vives solo? – pregunto sorprendido - ¿pero eres menor de edad?
- a veces la vida es así – contesto restándole importancia – ahora ayúdame con la comida… no pienso hacer todo solo – rápidamente fue hacia la cocina lavo sus manos y ayudo al de piel nívea “vive solo ¿Qué paso con sus padres? ¿no tiene hermanos? ¿No tiene parientes? ¿Por qué un departamento tan grande para el solo? ¿Con que dinero vive? ¿Por eso serán sus problemas económicos?” las preguntas daban vueltas y vueltas en su cabeza. Terminaron de cocinar y se sentaron a comer en el sofá. – Deberías avisar a tu casa que te vas a quedar aquí o tu familia se va a preocupar – el morocho se había olvidado por completo de eso, fue a buscar su celular que había dejado en el perchero con su mochila y les envió un mensaje a sus padres. Entonces la idea de dormir bajo el mismo techo de Taemin lo empezó a atacar… “¡VOY A DORMIR EN LA MISMA CASA DE LEE!” iba a dormir en la misma casa que Lee y eso no era lo peor, incluso tal vez en la misma cama que él y no había nadie, el morocho comenzó a sobre oxigenarse y las imágenes de su sueño venían una y otra vez. Levanto su mirada del celular para verlo, estaba distraído tomando un fideo, con el ceño fruncido y aun así seguía siendo la cosa más hermosa que había visto en su vida, sus cachetes se colorearon y fingió que seguía mandando mensaje para tratar de ocultarlo. Su corazón empezó a latir con fuerza. “mierda Minho ¿Qué te pasa? Fue solo un sueño, nada va a pasar” – ¿terminaste con tu mensaje? – pregunto el rubio que había logrado tomar el fideo
- eeeehhhh – eso lo tomo por sorpresa – aaaahh sí, ya les envié, dicen que no tienen problema
- Entonces apúrate o se te va a enfriar – dijo el rubio y continúo comiendo. El alto dejo el celular en su mochila y fue a sentarse, el corazón le latía muy rápido y las imágenes de su sueño no lo dejaban en paz. Lee parecía demasiado concentrado en su comida para darse cuenta para su suerte. En ese lugar parecía otra persona, mucho más relajado y un poco… infantil. Terminaron de cenar y el morocho lavo las cosas, necesitaba hacer algo para distraerse. Lee, por su parte, se ocupó de correr la mesita del living para dejar más espacio para practicar y colocar la música. El lugar era realmente grande.
El ensayo comenzó y Minho hizo su mejor esfuerzo para relajarse, los nervios del examen y de estar ahí no lo ayudaban, pero aun así logro concentrarse. Estuvieron practicando hasta las 2 de la mañana hasta que por fin el baile salía perfecto. Ambos estaban muy felices con el resultado y se dispusieron a ir a dormir. Los nervios del alto volvieron a aparecer “¿Cómo vamos a dormir?” Miro él sofá y descarto el dormir con Lee, pero todo dependía de lo que le dijera.
-Choi sígueme – le indico el rubio mientras se adentraba en el pasillo que aún no conocía, no era muy largo, pero daba a tres puertas – este es mi cuarto – le indico una de las puertas – está prohibido y este el baño, por si lo necesitas – el morocho asentía sin hablar – y este es el cuarto de huésped ahí es donde vas a dormir – un suspiro inconsciente salió de Minho, no sabía si era por alivio o por decepción – ¿pensaste que ibas a dormir conmigo? – pregunto pícaro y gracioso el de piel nívea – no tienes tanta suerte - el alto le siguió la corriente y se rio junto a él, pero nada de lo que estaba pasando le daba gracia, estaba aterrado - ahora espérame aquí – indico entrando a su propio cuarto, saliendo a los segundos con un pantalón y una remera – esto me queda grande, así que puede que te quede a ti –
-Muchas gracias - el morocho asintió, tomo las cosas y entro al baño para cambiarse, su corazón aun latía muy rápido. “Tranquilo Minho, solo fue un sueño… un estúpido sueño, no tiene nada que ver con la realidad, ahora vas a salir te vas a acostar a dormir y cuando te quieras dar cuenta ya vas a estar en el colegio, nada extraño va a pasar”
- ¿estás bien? – “rayos su voz…” pensó alterado.
- Siiii, ya salgo – grito desde dentro “no es tan difícil, sal, agradécele por todo y vete a dormir” el morocho salió el baño con la ropa que le había dado y fue hacia la habitación de huéspedes, allí estaba Taemin, que estaba terminando de armar una cama de una plaza. En ese cuarto había dos y un pequeño mueble – Muchas gracias por todo Lee, realmente no quería molestarte tanto y has sido muy bueno conmigo
- Pero si te encanta molestar – contesto acido el rubio y luego empezó a reír – es un chiste Choi, te dije que estoy tratando de cumplir una promesa – “otra vez esa promesa” pensó molesto, el morocho no entendía nada.
- ¿Qué promesa? – pregunto confundido
- Estoy tratando de ser tu amigo Choi… ¿no te diste cuenta? Estoy tratando de ser yo mismo – camino un paso más cerca del alto y puso sus manos sobre su pecho – me cuesta mucho no salir corriendo ¿sabes? – Dijo mirándolo directamente a los ojos - Pero es lo correcto y voy a tratar de hacer lo mejor – se acercó a Minho y le dejo un tierno beso en su mejilla – que descanses – pasó a su lado rápidamente sin esperar la respuesta del morocho y se encerró en su cuarto. El alto quedo en shock.