Habían pasado dos semanas desde que Minho se había quedado en lo de Taemin y desde ese día prácticamente se había instalado en la casa del joven, solo volvía a su hogar cuando él tenía que quedarse en el instituto a trabajar. Su madre ya había reforzado dos veces la comida del menor y Choi tuvo que prohibirle un tercer refuerzo cuando empezaron a caérsele las cosas de la heladera. En la escuela trataban de comportarse lo mejor posible, pero no lograban contenerse muy bien. El castaño no dejaba de provocarlo ni un segundo. Miradas, caricias, mensajes… cualquier medio era bueno para insinuarse y el morocho ya había utilizado varias veces sus privilegios para poder ir a algún recóndito lugar del colegio sin que los encontraran. Ya habían bautizado casi todos los espacios del lugar, salones, laboratorios, baños y hasta la terraza. Ninguno se había salvado. Aun con su descaro, disimular era algo que lograran muy bien, ni los más avispados se daban cuenta que pasaba. En el instituto también les había ido bien, respetaban mucho más el lugar solo porque era el trabajo del morocho, pero no podían evitar lanzarse miradas matadoras cuando se cruzaban. Aún no habían tenido clases de tutoría juntos y faltaban dos semanas más para eso, pero cuando empezaran no sabían cómo iban a manejarlas. Finalmente tanto Baekhyun como Minho habían tomado a Taemin como profesor, aun cuando ambos eligieran especialidades diferentes a la suya. El instituto entero hablaba de ellos como los dos nuevos prodigios a causa de esto y se sentían un poco avergonzados.
Ya era jueves por la tarde, estaban en su última clase del colegio, el alto y Key estaban tratando de hacer el último ejercicio de matemáticas, pero el castaño no dejaba de mirar para atrás cada treinta segundo, aun no entendía como el resto no se daba cuenta lo que pasaba. Al principio el de mirada felina se sentía muy mal con la relación de los chicos, pero en el último tiempo se sentía más molesto que triste. Eran realmente insoportables, especialmente Minho.
-¿puedes dejar de hacer eso? – cuestiono molesto el morocho
- ¿hacer qué? – pregunto sin entender a que se refería, al final del aula Lee dormía con una gorra sobre su cara, se veía tan bien con su ropa de cuero que no podía sacarle los ojos de encima.
-ESOOO… eso que haces a cada segundo – lo tomo del hombro para que se pusiera derecho mirando al escritorio – te juro que la cara de Lee no cambio en los últimos 10 segundos… podemos concentrarnos en el ejer… - pero antes de terminar su frase el alto se encontraba nuevamente mirándolo – MINHOOOOO- grito y todo el salón se puso a verlos, incluso despertó a Taemin que lo miraba con odio. El castaño hizo un ademan pidiéndole disculpas y se puso a hacer la tarea. La noche anterior el níveo se había quedado trabajando en el instituto toda la noche, por lo que no había dormido nada.
-Lo despertamos – se lamentó y Kibum estuvo a punto de volver a gritar, pero se contuvo.
- Si terminamos esto puedes pasar toooooda la tarde con él, ahora podemos concentrarnos… - La verdad era que ese día tampoco iba a poder estar con él hasta la noche, su madre le había pedido ayuda en su casa y Lee tenía que hacer unos trámites, pero igual su amigo tenía razón, tenían que terminar eso.
- Es verdad, lo mejor va a hacer terminar los ejercicios – decidió que no era necesario contar todo los detalles, de cualquier forma lo vería a la noche. Estuvieron alrededor de quince minutos haciéndolos y terminaron. Era una suerte que Key fuera tan brillante, porque con lo distraído que estaba el alto lo más probable es que sin su ayuda ya lo hubieran castigado.
El timbre sonó y el castaño salto de su asiento. Tenía todo arreglado para poder irse, el plan que seguían era simple, salían separados y se encontraban al otro lado del colegio, jamás los veían y podían besarse con libertad. Minho siempre iba con el resto y Taemin era el que se escabullía, aun no sabía cómo hacía para que no lo vean, pero tenía muchas rutas de escape para eso.
-Aun no entiendo como hace para llegar hasta allá antes que tú – le comento Key mientras caminaban con el resto de los chicos
- Te dije que tiene caminos secretos – le respondía el alto tratando de alejarse un poco del tumulto
- pero sale mucho después que nosotros, y tiene que atravesar todo el lugar… no tiene sentido
- él no tiene nada de sentido – sonrió al ver el camino despejado – ¿nos vemos mañana?
- claro, hoy voy a una cita con mi chico – sonrió recordando la invitación de Jonghyun
- Eso que tienes con ese chico se está volviendo demasiado serio… vas a tener que presentármelo pronto… yo aún no lo apruebo.
- Yo no aprobé a Lee… - le dijo con superioridad –
- Buen punto. Aaahhhh… me tengo que ir. Mañana seguimos hablando de esto – lo saludo y salió esquivando gente. Key negó viéndolo alejarse, aun no le gustaba Taemin, y jamás le iba a gustar, pero aceptaba que nunca había visto a Minho tan feliz. Lo mejor que podía hacer por el bien de ambos era olvidarse de él por completo.
Las cosas con Jonghyun estaban más que bien, y estaba seguro que en cualquier momento formalizarían. El único problema con eso era su familia, cuando les dijera que salía con un chico lo matarían, estaba seguro, pero no podía ocultarlo para siempre, en algún momento tenía que decirles. Sabía que, si era por ellos, jamás se enterarían, porque no le prestaban atención, era la vergüenza de la familia, pero igual no le gustaba ocultar una parte de su vida. Camino unas cuadras hasta una de las plazas cercanas donde se encontraría con el joven. Cuando llego el chico estaba sentado en uno de los bancos mirando las nubes. Key aprovecho el descuido y tapo sus ojos para que adivinara.
-¿Quién soy? – pregunto tratando de cambiar la voz. El castaño toco sus manos tratando de reconocerlas y sonrió.
- ¡Kibumi! – el morocho lo soltó y rodeo el banco para sentarse a su lado y besarlo.
- ¿Hace mucho que esperas? – cuestiono
- no… para nada – le sonrió, pero aun así algo raro tenía su mirada. Parecía más triste de lo habitual.
- ¿Qué sucede? – inquirió el de mirada felina, lo conocía lo suficiente para saber cuándo algo le afectaba.
- No importa… - dijo sonriendo tratando de cambiar el tema, pero Kibum no se iba a quedar tranquilo
- A mí me importa – le respondió dulcemente. El chico bajo el rostro ensombreciendo la mirada. Había estado llorado…
- Es mi amigo… el del instituto que te conté – Key pensó tratando de recordar a quien se refería
- ¿El problemático? – el bajo comenzó a reír
- si… ese mismo – respondió un poco más animado, pero aun angustiado – no está bien…
- ¿Qué le sucede? – indago genuinamente preocupado. Jonghyun no era alguien que se desanimara fácil, que estuviera así era porque algo realmente malo estaba pasando.
- Recién me llamo por teléfono… Su hermano está mal… En realidad… - las palabras se le hacían un nudo en la garganta mientras hablaba – En realidad no sabemos qué va a pasar con él – una lagrima comenzó a caer por su mejilla.
-¿Tan grabe es? – pregunto entendiendo un poco más el estado del joven, su amigo era todo para él. El castaño vivió toda su vida en el campo y para lograr su sueño de ser cantante se había mudado a la ciudad teniendo que dejar a toda su familia y amigos. Desde que había llegado el único amigo real que había podido hacer era él y lo queria como a un hermano.
- En realidad si… yo dudo que pueda soportar mucho más su cuerpo. – Key sintió como se tensaba ante estas palabras – Quisiera que me dejara acompañarlo, pero si lo conocieras entenderías… es tan cerrado a todos, se oculta en un manto de felicidad y tranquilidad, pero la verdad es que está sufriendo. Yo lo sé.
- ¿Hay algo que podemos hacer? ¿Quieres que lo vayamos a ver? – Jonghyun dudaba, su amigo era mucho más cerrado cuando se trataba de extraños, pero Key le hacía acordar tanto a él a veces…
-No tenía planeado hacer esto hoy… - sonrió pensando en su plan original - realmente quería tener una cita contigo pero… – lo miro triste tratando de disculparse - ¿me perdonas por arruinar nuestra salida? – el morocho enredo sus dedos en su mano y lo miro tratando de trasmitirle su calor.
- No arruinaste nada, me gusta poder ayudarte y ser parte de tu vida – el castaño sonrió con genuina alegría. Cuando había conocido a Key en esa fiesta había quedado flechado, y desde ese día no se lo había podido sacar de la cabeza, pero nunca espero conocer a una persona tan maravillosa. Kibum era la persona perfecta para él y lo sabía, pero el morocho estaba pasando por demasiadas cosas aun para formalizar. Eran muy sinceros uno con el otro y sabía que el joven estaba viviendo una situación complicada con uno de sus viejos amigos, del cual siempre había estado enamorado, pero que, desde que se habían conocido, ese enamoramiento cada vez se hacía más laxo, solo esperaba el momento en que se terminara de olvidar de él para poder iniciar una relación seria. El otro tema que lo afectaba era su familia y aunque miles de veces le había dicho que no le importaba, a Key si lo hacía y no queria presionarlo.
- ¿Te dije alguna vez que me saqué la lotería en esa fiesta? – las mejillas del de mirada felina se pusieron rojas
- ¿Te dije alguna vez que eres cursi y tonto y que me encanta que seas así? – Jonghyun se rio, el morocho sentía culpa cuando le decía esos comentarios porque creía que no hacia lo suficiente para corresponder todo ese amor que el bajo profetizaba, pero a él no le importaba. Había conocido mucha gente en su vida y sabía que Key valía la espera.
- No me lo dices lo suficiente, pero si… sé que te encanto – ambos rieron y Kibum se paró para que se movieran
- y… ¿a qué hora vamos a ver a tu amigo? –
- mmmm él ahora debe estar haciendo unos papeles, lo mejor sería ir después de almorzar…
- ¿eso es una invitación a comer? -lo tomo del rostro y sin previo aviso lo beso. Le encantaba sorprenderlo en la mitad de una conversación y luego seguir como si nada hubiera pasado
- eso es una invitación a tu restaurant favorito – sonrió y tiro de su mano para que comenzaran a caminar. Key iba flotando entre nubes.
Caminaron unas cuantas cuadras y cuando Kibum estaba por quejarse, ya que no era un apasionado de las caminatas llegaron al lugar. El castaño era un especialista cuando se trataba de administrar el dinero, con lo que le pasaban sus padres para vivir también le alcanzaba para sus salidas y comprarse cosas. Todo lo contrario al morocho que nunca le alcanzaba lo que le daban y siempre terminaba pidiéndole prestado a sus amigos. Comieron pasta y postre y se quedaron hablando por horas hasta que ya no quedaba casi nadie del almuerzo. Después de eso salieron hacia la parada del colectivo para ir a ver a su amigo. Se subieron al transporte y una vez sentados, el morocho le pidió los detalles
-Bueno…. Cuéntame la situación de tu amigo el problemático… - el bajo rio, era tan cómico como se refería a él que no había querido corregirlo nunca. El mismo había comenzado a llamarlo así inclusive. Respiro antes de empezar… Key había logrado distraerlo durante unas horas pero ahora tenía que volver a la realidad…
-El tema es el siguiente, el hermano de mi amigo sufrió un accidente hace mucho tiempo y estuvo a punto de morir – la sangre de Key se helo por el comienzo de la historia, pero luego se relajó… algo en eso le sonaba muy familiar – gracias a los médicos y la rápida intervención logro salvarse, pero su vida no fue justamente un camino sobre rosas. – Los ojos de Jonghyun comenzaron a cristalizarse - Tuvo que soportar innumerable cantidad de operaciones y su cabeza después del golpe no quedo muy bien – Kibum abrió grande los ojos. Solo conocía una persona con una historia así y estaba en el mismo hospital al que estaban yendo “No…” llevo una mano a su boca mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. El bajo continuo sin notar el estado del morocho – Uno de los órganos que le donaron está fallando – una lagrima se derramo por su mejilla y el cuerpo de Kibum tembló… “no por favor…” - Y tienen que volver a trasplantarlo… - sintió como una cachetada al escuchar eso, Onew nunca les había contado sobre eso, una lagrima comenzó a deslizarse – lo difícil es conseguir al donante, hay un contacto adinerado que quiere ayudar, pero… -cerro los ojos tratando de pensar cómo explicarlo - mi amigo lo odia – “Jinki odia a su padre, él nos lo dijo”, cada segundo su corazón se estrujaba más y más… “Tranquilo Key, puede ser otra persona, no tiene por qué ser el” – es tan triste Kibumi… - continuo el bajo mirándolo por primera vez - si los conocieras Key… no se merecen esto – El llanto se hacía cada vez más fuerte - Son las personas más buenas del mundo… Nunca vi a nadie querer tanto a alguien – cada palabra se convencía más que los hermanos de los que hablaba eran Onew y Donghae. Lo abrazo para consolarlo, pero en el fondo su corazón estaba doliendo tanto como el del joven. Realmente estaba muy angustiado. Llegaron al destino y bajaron del colectivo. Trataron de limpiarse el rostro antes de ingresar al hospital. Fue directamente al hombre de recepción así que supo que ya había ido antes “no la 701… no la 701” rogaba para sí mismo el morocho – habitación 701 por favor – pidió y la sangre del castaño volvió a helarse, conocía más que bien esa habitación y al amigo del que tanto había hablado… “Onew no…”.
Subieron al ascensor sintiendo todo su cuerpo aturdido, sabía que la historia cuadraba perfectamente y que los dos estudiaban canto en el instituto, era obvio que se conocían, pero queria creer que no era el, que era solo una maldita coincidencia, que habían movido a su amigo y que iban a ver a alguien más… “¿Tan grave estaba Donghae?” Su pecho volvía a agitarse. Llegaron al piso y Jonghyun tomo su mano para guiarlo, pero no lo necesitaba sabía de memoria a donde iban. Se armó de valor para encontrarse con su amigo. Abrieron la puerta y efectivamente se encontraron a Onew sentado al lado de un dormido Donghae “No Jinki…”. El bajo los condujo adentro y se aproximó al castaño para abrazarlo.
-Recibí el llamado – decía el bajo abrazándolo para tratar de contenerlo, el castaño no reaccionaba, parecía en shock. Se notaba que había estado llorando y parecía no haber dormir… “esta demacrado” pensó Key. Nunca había visto así al mayor. Dio un paso al frente para poder acercarse y en ese momento sus miradas se conectaron. No podría explicar muy bien su expresión, parecía feliz, triste, sorprendido, asustado, enojado, contrariado… todo en una sola cara. Se separó bruscamente del joven que lo abrazaba para mirarlo – traje a alguien para… - pero no pudo completar la frase cuando el chico respondió.
-Key… - los ojos de Jonghyun se abrieron grande…
- ¿se conocen? – pero no hubo respuesta en lugar de eso, el morocho atravesó la habitación entre lágrimas que ya no podían contenerse y lo abrazo ignorando a la persona que en un primer momento lo había llevado.
- ¿Cómo no nos dijiste nada? – lloraba y lo abrazaba con desesperación. Las lágrimas de Onew comenzaron a salir otra vez, esta vez más violentas - ¿Por qué quieres pasar estas mierdas siempre solo? – pero no había respuesta. Solo seguía llorando. Kibum se separó para mirarlo, jamás lo había visto así, realmente estaba mal. Trato de limpiar su rostro en un acto maternal y lo tomo de la mano para que se sentaran en el sillón que había. Tenía tantas preguntas que hacerle y tan pocas que importaran… pero cuando estaba por empezar la puerta del cuarto se volvió a abrir…
…
Minho llego al otro lado del colegio y como era costumbre Taemin ya había llegado. Realmente parecía agotado, desde que habían comenzado a “salir” las horas de sueño que tenían habían disminuido y eso para el morocho significaba a prácticamente no dormir, la noche anterior se había quedado trabajando y decidió que hoy tenía que dejarlo descansar, aunque se muriera por estar con él después de estar 24 horas lejos.
-Hola bonito – dijo el alto aproximándose al joven para poder besar y saborear sus labios como era debido. Durante el día habían sido fugases los momentos en los que habían podido estar tranquilos y ahora que no había nadie queria disfrutarlo. Sabía que hasta la noche no lo vería. La electricidad que sentía al rozarlos era inexplicable, él pensaba que a esta altura ya se tendría que haber acostumbrado a ellos, pero no era así, seguían causándole los mismos escalofríos que la primera vez. El alto lo fue empujando con su cuerpo hasta la pared más cercana y el morocho se dejaba hacer mientras enredaba sus brazos en su cuello. Se quedaron así un tiempo disfrutando del beso, jugando con sus lenguas y la sensación que les daba cuando se chocaban hasta que tuvieron que cortar el contacto para poder recuperar la respiración normal. El níveo sonreía gracioso aun abrazándolo “Minho…”
- ¿me extrañaste? – pregunto sabiendo la respuesta…
- si… - respondió el castaño abriendo los ojos – mucho… no vuelvas a abandonarme así – Taemin reía, el alto siempre era exagerado cuando no lo veía, pero le gustaba escuchar que lo había extrañado… lo necesitaba.
- pobre Mi Choi... soy un mal no novio que lo abandona – reía el joven, pero el castaño solo asentía – voy a tener que empezar a ser más considerado – el chico seguía afirmando. Todo para Lee siempre era una broma, pero realmente le afectaba no verlo. Lo tomo de la mano para que comenzaran a caminar.
- Si tu trabajo se sigue interponiendo voy a tener que hacer que renuncies – lo amenazo en broma, sabía que no podía competir con él, porque si lo hacía elegir, perdía.
- ¿y cómo harías eso? – cuestionaba el morocho mirándolo a su lado con una gran sonrisa en su rostro... Minho era como un día soleado en medio de una tormenta para él “Hoy Taemin…”pensó dándose ánimo.
- mmmmm podría hacer que nos descubrieran haciendo cositas en el instituto… - pensó en voz alta
- pero yo no haría “cositas” en el instituto – le reto viendo el error en su plan.
-En primer lugar, ya lo hiciste ahí… o tengo que recordarte como me secuestraste la primera vez que estuvimos juntos y te robaste mi inocencia… - las mejillas del níveo se pusieron rojas – En segundo lugar, solo tendría que usar un poco del encanto Choi Minho para que calleras a mis pies y no pudieras resistirte – Taemin comenzó a reír.
- ¿encanto Choi Minho? – pregunto asombrado de las cosas que inventaba el alto “No puede odiarte…”
- heeeeyyyy – se quejó – ¡no te burles!
- es que “encanto Choi Minho” de donde sacas esos nombres – El castaño lo arrincono a una pared presionando su cuerpo con el de él, sin dejarle escapatoria. Paso levemente su nariz con su cuello llegando a sus labios donde los rozo con los suyos y se separó lentamente mirándolo a los ojos. Estos estaban desorbitados y alterados, pero al instante que estaba por separarse una mano lo sujeto del cuello y lo atrajo a él para besarlo. Pasaba su mano por la cintura del joven tocando su suave piel sintiendo como ahogaba un gemido en el beso. Se separaron lentamente tratando de recobrar la compostura.
- ese es el encanto Choi Minho – concluyo feliz comenzando a caminar. El morocho ya no podía burlarse de él… “¿Lo entenderá…?” Estuvo unos cinco minutos caminando en silencio tratando de recobrar el aire cuando por fin pudo recuperarse.
- Si tú tienes un encanto Choi Minho, entonces yo quiero mi encanto Lee Taemin – clamó y el alto no pudo evitar reírse. Años quejándose de eso y ni siquiera lo sabía.
- Ya existe el encanto Lee Taemin – el níveo estaba confundido… - En realidad no creo que tú lo sepas, pero era mi forma de referirme a tu poder sobre natural con los adultos… - el chico parecía confundido – bueno en realidad era mi forma de referirme a tu habilidad para hacer que la gente haga lo que tú quieres… -
- ¿De qué hablas? – pregunto el joven completamente confundido
- ¿De verdad nunca te diste cuenta? – inquirió sin poder creerlo. El morocho negó con la cabeza - ¿crees que es normal la forma en que todo el mundo hace todo lo que dices? Tiene esa actitud de niño bueno con los adultos que los domina por completo – una sonrisa apareció en su rostro, jamás lo había pensado así “¿seguirá hablándome...?”
-Los adultos me caen mejor que los adolescentes – confeso tratando de analizar lo que le decía
- Si, pero es otra cosa, pareciera que los encantas con algún poder mágico…. – siguió pensando
- ¿mi poder actúa en alguien que no sea adulto? – cuestiono divertido
- mmmm si – acepto algo molesto – cuando no te conocía tanto pensaba que era algo solo de adultos, pero ahora creo que lo extiendes a tu yo “profesor” y tal vez a algunas personas del colegio…
- ¿Cómo a quienes? – pregunto curioso, la cara del alto se tornaba roja conforme pensaba…
- Alguno de nuestros compañeros, toda la gente que gusta de ti y… -dudo en hablar, pero Taemin lo miro confundido por el freno en la historia y continuo - y por su puesto yo… - rodo los ojos y el níveo formo una gran “O” con sus labios “Ya no queda mucho tiempo…”
- ¿Tu estas bajos los efectos del encanto Lee Taemin? – cuestiono tratando de entender como lo afectaba. Era irónico que le dijera eso cuando era el mismo níveo el que no podía negarle nada…
- Claro… yo soy el más afectado – hablaba avergonzado y resignado.
- ¿y desde cuando te empezó a afectar el encanto Lee Taemin? Jajajaja – se burlaba el morocho y Minho se enojaba, sabía que iba a actuar así cuando se lo dijera.
- No se… - contesto molesto – solo sé que en un momento odiaba que le hicieras eso a la gente y al otro ya había caído – Lee se paró delante de el para cortarle el paso acaricio su mejilla.
-eeehhhhh… no te enojes… el encanto Choi Minho también me afecta… - el alto se sintió un poco de alegría por esto, estaba tan tonto por el morocho que sentía injusto que solo él estuviera así…
- creo que solo funciona contigo – respondió subiendo sus hombros ingenuo “Tonto, ingenuo y te encanta” pensó Taemin riendo para el mismo
- créeme que funciona con más gente, pero no interesa, lo que importa es que tiene efectos en mi – volvió a tomar su mano y a seguir caminando. Amaba sentir la pequeña mano del níveo entre la suya. Le provocaba un calor en el pecho que lo llenaba de paz y alegría.
- En dos semanas vas a ser nuestro tutor – dijo el castaño preocupado – ¿ya sabes cómo vas a explicar lo nuestro en el instituto?
- Estuve hablando con Eunhyuk el otro día, el paso por algo similar hace unos años – los ojos alto se abrieron de par en par
- ¿Él sabe lo nuestro? – pensar que su profesor sabía lo que tenían lo avergonzaba.
- ¡Claro que lo sabe! – exclamo sorprendido – es el único amigo profesor que tengo… Es como un hermano para mí.
- ¿Sabia de nuestras clases privadas? – pregunto alterado
- A él le pedí el aula prestada jajajaja – Minho boqueaba como pez – de verdad que no sabes nada de mi – se reía sin parar – todos saben que los profesores Lee somos amigos… Tu amigo te lo debe hacer dicho… - el castaño trato de hacer memoria de esas charlas eternas sobre “él” dónde el castaño mostraba su devoción absoluta al su “profesor Lee” y era verdad… se lo había dicho.
- ¡Qué vergüenza! Debe haber pensado que era un estúpido practicando contigo avanzando tan poco – Le dio un correctivo en la cabeza – heeeyyy… ¿Por qué me golpeas? – se quejo
- primero, te burlaste de mi trabajo y fue un trabajo de profesional lo que hice contigo… y segundo que dijiste que avanzabas poco y eso también es una mentira… - El castaño abrió grande los ojos – yo nunca vi a nadie perfeccionarse tan rápido. Eunhyuk pensaba lo mismo que yo. Le pedí que fuera especialmente firme contigo… la verdad es que estas a nivel de un estudiante avanzado de la carrera en este momento… sé que puedo hacer mucho contigo Minho, por eso te elegí. Tú y tu amigo son minas sin explotar… es una lástima que ninguno quiera hacer la carrera de baile.
-Tal vez haga como tú y haga más de una carrera – respondió para animarlo
- seriamos una leyendo entonces jajaja – rio mientras seguían caminado “¿Cuánto tiempo seguiremos juntos…?”. Llegaron a la intersección de sus caminos. Taemin tenía que hacer unos papeles y Minho tenía que volver a ayudar a su madre.
- supongo que aquí nos separamos – dijo el alto no muy feliz
- supongo que nos vemos hoy a la noche – contesto algo triste.
- supongo que voy a extrañarte hasta ese momento – reconoció el castaño
- supongo que yo también lo voy a hacer – lo miro a los ojos. Cada vez les costaba más separarse uno del otro. Minho se acercó para abrazarlo, necesitaba sentirlo cerca un poco más antes de irse. El níveo le devolvió el abrazo deshaciéndose entre sus brazos… había necesitado eso todo el día, pero no había podido pedirlo. Su vida parcia caer en picada cada día un poco más y cada día necesitaba un poco más al alto. Lo único que le daba felicidad en ese momento era él… “Hoy Taemin, no puede ser mañana…” se dijo una vez más a sí mismo. Había luchado toda la semana y había decidido ser sincero… tomo un poco más de valor y se separó con una sonrisa – tengo que irme – dijo bajo mirándolo de reojo, tratando de que no notara su real estado. Se separó encarando su cuerpo para irse, pero se arrepintió y volvió sobre sí mismo. Dudaba de sus próximas palabras, pero no podía dilatar más las cosas… de cualquier forma se enteraría y era mejor que fuera por el… necesitaba ser sincero “Merece la verdad” Respiro hondo tratando de tranquilizarse – hoy… - no lo miraba, si lo hacía no diría nada – hoy hay un par de cosas que quiero hablar contigo cuando llegues a mí casa – dijo aterrado, había decidido decirle la verdad, tenía que tomar coraje y soportar su reacción. El castaño noto el cambio de actitud del joven y levanto su rostro. Sus ojos estaban desenfocados y la sombre que antes los cubría había vuelto. Quería preguntar que lo ponía así, que lo alteraba tanto, pero por primera vez le había dado un plazo y no iba asustarlo más.
-Eeeuuuu – busco sus ojos con la mirada, sabía que no estaba bien… – tranquilo… no va a haber nada que me digas que haga que deje de sentir lo que siento por ti – “quieres apostar…” pensó el nievo cerrando los ojos. No podía mirarlo… No antes de que hablen… Una lágrima rebelde comenzó a resbalar por su mejilla. Sabía que le diría algo así y era lo peor, sabía que era fácil hablar porque no entendía cuánto le había mentido realmente, pero cuando hablara… Tal vez cuando hablaran todo terminaría entre ellos y eso lo aterraba. El alto se quedó paralizado viendo su rostro… era la primera vez que lo veía llorar así, tan cerca y realmente sintió que su corazón se partía en dos – Taemin… - dijo en un intento de calmarlo, pero no funciono, cada palabra lo ponía peor, estaba realmente mal. Abrió los ojos para mirarlo, estaban cristalinos. Tomo su rosto entre sus manos y lo beso. Tratando que entendiera lo mucho que lo queria y todo lo que sentía por él. El morocho se dejó llevar por el beso. Sus labios chocaban y se mezclaban con lo salado de las lágrimas del joven “tal vez… tal vez sea el último beso que me des” pensó Taemin desanimado, intensificándolo, no podía dejarlo, lo necesitaba, lo amaba… Se separó dejando su frente pegada a la de él.
- Tengo que irme – dijo cerrando otra vez los ojos, tenía que tomar valor, en algún momento iba a enfrentarse a eso, no podía vivir mintiendo.
- ¿quieres que te acompañe? – pregunto preocupado el castaño, jamás lo había visto así
- no… - contesto cortante el morocho. Trato de suavizar su respuesta – no hoy… tal vez la próxima… después de hablar si aún quieres puedes hacerlo – Minho asintió mirándolo a los ojos. Y Lee se acercó para besarlo corto en forma de despedida – nos vemos a la noche – acoto tratando de sonreír
-Si… - respondió confundido sintiendo un dolor en el pecho
- Adiós… - dijo rápido y se fue. El alto lo observo alejarse paso a paso mientras sentía como el vació que se había ido volvía a invadirlo… Tuvo el impulso de correr tras de él, pero se detuvo… no tenía sentido eso, lo iba a ver a la noche… aun así, el pánico comenzaba a invadirlo… por alguna razón verlo alejarse entre la gente se sintió más como una ruptura que como un hasta luego. Taemin nunca se dio vuelta.
Camino hasta su casa sintiendo la angustia invadirlo. Hacia día tenía un mal presentimiento, pero hoy esa sensación se había intensificado. Llego al lugar y extrañamente no había nadie. Llamo y llamo a su madre y no contestaba, lo intento con su padre y tampoco… El alto comenzó a asustarse. Llamo a su hermano y nada. En ese momento estaba por llamar a la policía. Decidió intentar con la menos probable Sulli y por fin después de tres intentos contesto.
- ¿Minho? – contesto confundida su hermana, se escuchaba mucho ruido de fondo
- ¿DONDE ESTAN? – pregunto alterado… ahora entendía lo que les hacía a todos.
- Minhoooooo ¿porque no viniste? – cuestionaba – El partido de Siwon… no te acordabas, el primer partido después de su lesión – “el partido de Siwon es la semana que viene” …
- pásame a mamá –
- Minho hijo ¿Dónde estás? – gritaba confundida, el ruido de fondo era ensordecedor.
- Ma… se supone que hoy armábamos el mueble y el partido era la semana que viene… ¿Qué paso? – pregunto molesto
- Hijo está en el calendario de la heladera, lo cambiamos hace tres días… no lo leíste – El alto arrastro los pies hasta la cocina y efectivamente estaba ahí marcado el cambio-
- lo siento mama… no lo había visto – se disculpo
- no te preocupes… ya no llegas al partido, le mando tus a saludos a tu hermano y la semana que viene armamos ese mueble ¿te parece?
- está bien mama. Pásenla lindo y saludos a todos.
- gracias tesoro ¡¡¡besos!!! – corto… su familia no tenía muchas reglas, pero una de ellas era el calendario. Siwon se iba a enojar…
Fue a su cuarto pensando que podía hacer… después de esa despedida con Taemin no quería quedarse solo… su pecho dolía… Key tenía una cita y Onew no contestaba sus mensajes desde temprano. Podía visitar a Donghae, pero era muy temprano aun y no había avisado a nadie que iba… Eligio llamar a Baekhyun a ver que hacia… por suerte para él estaba libre así que arreglaron para ir a comer y comparar ropa adecuada para las clases de tutoría. Cada vez que hablaba con él le daba mucha risa el pensar que el “salía” con su profesor Lee. Después de saber que ellos se conocían el castaño había mitigado mucho las expresiones de adoración, pero aun tenia comentarios que reflejaban su eterna devoción. Era extraño porque con la mayoría de las personas eso desencadenaba unos celos irracionales, pero con Baekhyun le daban risa. Lo tuvo media hora viéndolo probarse ropa toda igual y cuando se decidió fueron a comer. Luego de eso su amigo tenía que hacer cosas con su familia en el centro, así que el alto lo acompaño hasta que los encontró y se despidieron.
Estaba a unas pocas cuadras del hospital, y no les costaría ir a visitar a su amigo, camino unas cuadras pensando nuevamente en la cara triste de Taemin cuando se habían despedido y sintió su corazón doler “¿Qué es lo que le pasa?” pensó preocupado, realmente quería ayudarlo a sentirse mejor… tal vez hablar con Donghae no sería una mala idea… era su cable a tierra después de todo. Entre pensamiento no se había dado cuenta que ya había llegado, levanto la mirada para cruzar la calle y vio entrar a Key al hospital “Genial” pensó entusiasmando, no sería el único adentro. Cruzo la calle tratando de alcanzarlo, pero cuando entro las puertas del ascensor se estaban cerrando, antes de eso pudo darse cuenta que no estaba solo “¿ese será su chico?” cuestiono confundido, nunca se le hubiera ocurrido tener una cita en ese lugar, pero Kibum era especial. Tuvo que esperar a varias personas para poder hablar con el guardia que daba los pases. Ya lo conocía, así que con solo saludarlo fue suficiente para que le diera su carne. Subió los pisos animado “tal vez Onew también este…” razonó contento, atravesó el pasillo pensando en sorprenderlos y cuando abrió la puerta se sorprendió de lo que vio. Jinki estaba sentado en uno de los sofás a la cama de Donghae el cual parecía sedado, Key lo estaba consolando al parecer y al lado de la ventana estaba la persona que más lo desconcertaba de todos… El amigo de Taemin.
Minho entro sigiloso, tratando de entender lo que ocurría. Pasaba su mirada de uno a uno. El silencio se apodero del lugar. El castaño volvió a poner su cara de contradicción, sus lágrimas aun caían por su rostro, pero ahora la sorpresa y la desesperación era la sensación que más lo invadía. El amigo de Taemin tenía los ojos tan abiertos que parecía que se le iban a salir y Key parecía ser el único contento con verlo ahí. El morocho se levantó de su asiento y abrazo al alto en busca de contención. Este le respondió casi por reflejo sin entender aun nada de lo que pasaba. Se separó del abrazo mirando a su amigo tratando de recibir alguna respuesta.
-Donghae… - articulo el de mirada felina – no está bien – el alto se acercó al chico dormido y noto que tenía una vía puesta. Miro a todos en el cuarto tratando de encontrar una explicación. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas “La última vez que lo vi estaba bien… ¿cómo paso esto?”
- ¿Qué le pasa? – pregunto angustiado tomando su mano… estaba fría, se le paralizo el corazón.
- Uno de sus trasplantes está fallando – le informo el más bajo mirándolo. Aun no sabía que hacia ahí.
- ¿Qué podemos hacer? – cuestiono desesperado, no soportaba verlo así. Su cuerpo empezó a agitarse
- Nada – respondió cortante Onew que se había levantado de donde estaba. “Nada…” las palabras retumbaban en su cabeza una y otra vez… Minho lo miro desesperado y aturdido. Sintió como el mundo se empezaba a desmoronar y el solo estaba ahí, sosteniendo esa fría mano.
- ¿Cómo que nada? – Busco con la mirada apoyo – ¡HAGAN ALGO! - pero el resto solo negaba. Volvió a ver a su amigo dormido y un llanto incontrolable comenzó a salir.
- Solo podemos esperar un donante -cerro los ojos angustiado “No….” no podía estar pasando esto… tenía que ser mentira
-No puede ser verdad – decía una y otra vez… - tiene que haber otra opción – estaba entrando en un ataque de ansiedad cuando Key lo sacudió. No había notado cuando se había aproximado a él.
- MINHO – el grito lo saco de su estado – Basta - lo reto viendo como había alterado al resto.
-Lo siento – se disculpó tratando de controlar sus lágrimas, se paró del lugar sintiendo que el espacio se hacía cada vez más pequeño y el aire no le llegaba a los pulmones. Salió al pasillo tratando de recuperar la cordura “no puede estar pasando esto” “no él… ¿Por qué?”… Daba vueltas sobre sus pisadas sin poder controlarse. Tenía que tranquilizarse eh ir con Onew, él lo necesitaba volvió a entrar un poco más tranquilo y vio a los tres alrededor del castaño. Minho los acompañó poniéndose frente a él – ¿Necesitas algo? – El mayor negaba tratando de tranquilizarse
- Tengo que dejar de llorar – hablaba consigo mismo – Donghae está por despertarse y no puede verme así –
-Tranquilo Jinki… - lo consolaba Jonghyun – todos estamos para ayudarlos - En ese momento la primera duda volvió a invadir al alto
- ¿Y tú… qué haces aquí? – pregunto directamente sin presentaciones.
- podría preguntarte lo mismo – respondió directo. La tensión entre ellos era evidente. Key observaba confundido por la interacción, no tenía ni la menor idea de que ellos se conocieran.
- ¿Ya se conocen? – cuestiono confundido
- pregúntale a él – respondió el castaño alejándose un poco para tratar de calmarse, la noticia de Donghae lo había puesto sensible - es tu novio después de todo. – agrego cizañero, los cachetes del morocho se pusieron rojos.
- No somos exactamente novios – corrigió Kibum avergonzado y confundido. Jonghyun no le sacaba la mirada de encima al alto. Parecía emanar fuego. Había odiado a los chicos que hacían sufrir a Taemin y Key, pero que fueran la misma persona era demasiado para él.
- ¿Siempre actúas como un idiota en estas situaciones o es algo de ahora? – El más bajo había visto llorar tantas veces a los morochos por su culpa que no le faltaban ganas de golpearlo. Minho trataba de tranquilizarse por Jinki, pero escucharlo decir eso estaba logrando sacarlo. Desde la primera vez que lo había visto le había caído mal, pero ahora tenía razones de sobra para odiarlo –
- ¿Y tú siempre te acuestas con otras personas cuando sales con alguien? – El Onew y Kibum abrieron grande los ojos… ambos estaban muy confundidos… - ¿Qué…? ¿no le contaste de todas las veces que te acostaste con Taemin? – El morocho abrió los ojos furiosos, pero la persona menos pensada fue la que contesto
- ¿TE ACOSTASTE CON TAEMIN? – pregunto Jinki que parecía estar a punto de matarlo.
- Él también lo hizo – se defendió atacando al alto y los ojos de Onew se transfiguraron.
- ¿QUE HICISTE QUE? – cuestiono alterado
- por lo menos no jugué a dos puntas – se defendió el castaño
- ¡yo tampoco jugué a dos puntas!... tú fuiste el que besaste a Key borracho – los cachetes del de mirada felina de pusieron bordo.
- Yo no salía con Lee cuando paso eso – se defendió – tu quien sabe que cosas hiciste mientras salías con Key… Yo vi ese beso con Taemin y sé que ya salían – Esa fue la gota de rebalso el vaso… iba a matarlo.
- ¿Quieres saber porque me beso?... nunca se lo preguntaste ¿no? – puso una sonrisa sobradora. Minho sintió como si lo hubieran abofeteado… era verdad que nunca le había preguntado…
- Confió en él – dijo tratando de justificarse
- Eso es mentira – ataco sabiendo que era un cobarde – quieres saber porque no le preguntaste… tienes miedo de la respuesta – segundo golpe bajo. El alto se quedó mudo - Ni siquiera lo conoces… - ataco en su punto débil - sabes cuál es la mayor diferencia entre nosotros… yo no hago sufrir a la gente que quiero… tu si – tercer golpe y Minho ya no sabía cómo defenderse.
- Eso no es verdad – respondió angustiado, pero Jonghyun se había guardado demasiadas cosas para quedarse callado…
- Claro que es verdad… eres tan tonto que no te das cuenta cuanto lo lastimas, no te das cuenta como lastimas a todo el mundo… - le dijo enojado - Taemin no te dice las cosas porque no confía en ti y sabes porque es eso… - pero antes de que pudiera continuar la puerta del lugar se volvió a abrir y la persona menos pensada entro
- Onew… ¿Hae ya se desper… - pero la pregunta quedo flotando en el aire cuando Taemin se quedó petrificado viendo a toda esa gente ahí...