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ChoiLee del odio al amor (2min) por Aerin

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Notas del capitulo:

Hola mis queridos lectores, vengo a traerles un nuevo capítulo de esta historia, poco a poco las fichas se ponen en su lugar y nos acercamos al final. La encuesta del futuro de Baekhyun sigue abierta para el que quiera participar: puede quedarse en la ciudad y encontrar el amor o puede viajar por el mundo y tener fama, ustedes deciden.

Espero que les guste.

Besos Aerin

- Aún queda un poco más de tiempo… porque no me cuentas como estuvo tu semana – le indico mientras revolvía su habitual taza de café.

- Mi semana… - lo pensó unos segundos - No sucedió mucho… Volví a la casa de mis padres, Taemin nos empezó a preparar a Baekhyun y a mí para los exámenes y… ¡ah! También formalizo lo nuestro en la academia, no se lo tomaron muy bien, pero no lo echaron y lo dejan seguir siendo mi profesor, eso es bueno ¿no? – resoplo abrumado - Es extraño, aun lo sigo viendo todos los días, pero no es lo mismo.

- ¿Por qué pareces desanimado cuando lo dices? Pensé que eso era lo que deseabas – cuestiono sorbiendo un poco y volviendo su atención al alto.

- ¡Si!... no me malentienda, es eso lo que quiero es solo que… - las palabras quedaron revoloteando en su cabeza sin poder formar una frase coherente.

- ¿Solo que qué Minho?... ya sabes que puedes hablar con libertad conmigo, no voy a juzgarte –

- Es solo que no me siento bien aun con lo nuestro… - confeso avergonzado, reconociendo el peso de esos sentimientos que hacía semanas lo atacaban - no mintiéndole de esta forma y él no es ningún tonto sabe… se da cuenta que algo me pasa y le miento aún más para tranquilizarlo… no puedo seguir de esta forma – respondió decaído.

- si no te gusta mentirle ¿entonces porque lo haces? – la pregunta lo molesto ¿Cuántas veces le había contado su historia? ¿Cuántas veces le había dicho todo lo que había sufrido el menor?

- no escuchó todo lo que le dije desde que empecé a venir… No puedo decirle la verdad aun… está muy débil – hablo tratando de autoconvencerse.

- ¿no me dijiste que esta mejor? ¿no es por eso por lo que volviste con tus padres?

- si… está mejor… ¡mucho mejor! – por alguna razón parecía que esto, en vez de animarlo, lo decaía - Volvió a hacer todo lo que hacía – dijo mirando un punto perdido en la pared - ya no llora en las mañanas, ya volvió a dar clases, ya va al colegio, ya… - de repente las palabras quedaron atoradas en su garganta sin razón aparente - ya no me necesita como antes… - concluyo desanimado - pero eso no es lo importante, el punto es que no es suficiente… - su tono volvió a ser como el de antes, obstinado y cerrado, como si hablara de una posición tomada más que de sus sentimientos - no creo que este lo suficientemente bien para entender las cosas

- ¿y qué es lo que tiene que entender? Desde que llegaste a mi consultorio lo único de lo que has hablado es de lo confundido y triste te sentiste todos estos años y como Taemin te ayudo a comprender tu vida –

-…

- Minho

- ¿Qué? – cuestiono enojado

- contesta la pregunta

- que quiere que le diga – hablo fastidiado, odiaba ese tema - es difícil para mí decirle que recordé como le arruine la vida

- ¿Qué piensas que pasaría si le dices la verdad?  

- se pondría triste – concluyo rápidamente como si tratara de una obviedad - y ya no quiero verlo así – agrego mientras miles de escenas volaban a su mente, miles de escenas con su novio de protagonistas donde estaba sufriendo por su culpa, todo por su maldita culpa… “Tonto Minho”

- ¿No crees que está más triste pensando que no lo recuerdas? – El castaño no era estúpido, sabia a donde estaba llevando esta conversación y no le gustaba.

-  Usted no entiende… - analizo por unos segundos - Taemin es una persona complicada, no puedo hablarle de esto así nomas

- De verdad es complicada o tal vez tú piensas que lo es… ¿Por qué no confías en Taemin?

- si confió en Taemin – respondió enojado por la mera insinuación

- entonces dile la verdad

-no puedo -

- ¿Por qué?

- ….

- ¿Minho?

- ¿¡Qué!? – contesto exasperado mirando de reojo el reloj de la pared, ya quería irse y aún quedaban unos minutos

- Ya te lo dije, esto no funciona si no hablas

- ya dije todo lo que tenía que decir – hablo cortante

- no es verdad… dime porque no confías en él… porque no confías en su relación

- tengo miedo está bien… - acepto molesto mirando sus puños que no supo en que momento comenzaron a apretarse tan fuertemente - tengo miedo de que me deje, tengo miedo de que cuando le diga se dé cuenta que no me ama, que soy la basura que pensó que era durante años y me deje de hablar – sus ojos comenzaron a cristalizarse por la sola idea de su desprecio.

- ¿y crees que mantener esto en secreto va a ayudar?

- no lo sé, pero es mejor que ver su cara de dolor… - la angustia poco a poco se iba apoderando de su pecho - me llevo más de un mes lograr que deje de llorar todo el tiempo… no puedo cargarlo con esto… no puedo – dijo abrumado

- ¿y prefieres llevar la carga tú?

- él lo hizo por mi por años ¿no me corresponde sufrir ahora a mí? – respondió cínico e hiriente, Minho nunca se creyó masoquista, pero últimamente la culpa estaba despertándole ese lado suyo.

- ¿esto es una especie de auto castigo que te impusiste? Porque si es así, te digo que no funciona así la vida. No es una competencia de a ver quien sufre más.

- todos sabemos quién ganaría – susurro por lo bajo irónico

- Minho… eso no nos lleva a nada, si quieres decir cómo te sientes eres libre, pero no así… y aun no me dices porque no confías en el

- le dije que si confió en él – contesto aún más enojado

- entonces…

- no confió en mi… está bien – estallo levantando su mirada - soy yo el problema, siempre soy yo el maldito problema. Y lo peor es que cada día me siento peor de estar con él. La culpa no me deja en paz, cierro mis ojos y veo su cara de angustia cuando le dije que no era mi amigo, que no lo amaba, veo como su pequeño cuerpo desaparece entre la lluvia y lo veo caer de ese maldito árbol y sé que es mi culpa, sé que nada de lo que le paso hubiera sucedido si yo hubiera podido seguir mi palabra en ese momento, si no hubiera sentido vergüenza de él. Si yo hubiera sido más valiente para decirles a todos que era mi amigo, que lo quería, que lo amaba el seguiría teniendo familia – limpio sus lágrimas que ahora caían con libertad, pero que no sabía cuándo habían comenzado a salir - Cada vez que le digo… te amo… siento un sabor horrible en mi boca, como si estuviera comiendo tierra. Él no se merecía esto, él es la mejor persona que conozco… se merecía ser feliz, más que todas las malditas personas del mundo, él debía tener su familia y ser feliz, pero yo se la arrebate.

- No creo que las cosas sean como tú las ves ¿de verdad crees que Taemin saldría con alguien que le hizo todo eso que dices?

- Eso es lo peor… Él se echa la culpa, todo el tiempo y eso me esta matando… - miro al techo tratando de buscarle un poco de sentido a lo que decía y de repente todo se volvió claro… tan claro que se sintió idiota por no haberlo visto antes - fue por mí entiende… siempre fue mí, porque el sabia que yo había sido la raíz del accidente, pero para poder perdonarme se hizo cargo él… - sus propias palabras comenzaron a arrojarle luz a un oscuro lugar de sus sentimientos que antes no se había atrevido a abrir -  y ya no puedo dejarlo hacerlo… ya no puedo dejarlo seguir cargando con eso… - por unos segundos el peso de su decisión cayó sobre sus hombros aplastándolo, pero por el otro, por fin pudo ver el final de esa eterna tormenta en la que estaba atrapada por años “Taemin… mi tormenta es Taemin” - Dios… cuanto tiempo lo deje solo – se lamentó arrepentido, entendiendo ahora por primera vez todo lo que había tenido que vivir su novio – creo que tiene razón… no puedo dejarlo seguir pensando que no se nada, tengo que decirle la verdad – Minhyun asintió lentamente – Gracias Doctor Hwang

- Taemin es una buena persona y mucho más fuerte de lo que crees… tienes que confiar en el

- Tiene razón… no puedo seguir engañándolo… hoy voy a decirle – hablo un ensimismado en su descubrimiento

- mucha suerte con eso Minho – dijo sonriendo mientras se ponía de pie y extendía su mano. El castaño estaba confundido y entonces sus ojos se dirigieron al reloj del salón. Diez minutos extras y aun no sabía cuándo habían pasado.

- gracias… la voy a necesitar… - respondió tomando su mano y despidiéndose de su doctor que tanto lo había ayudado.

El alto se pasó todo el camino hasta la casa de Taemin pensando una y otra vez lo que le diría a su novio, imaginaba conversaciones en su cabeza y ensayando sus respuestas. Cada segundo su nivel de ansiedad aumentaba un poco más y la desesperación comenzaba a invadirlo. Llego a la puerta del departamento aun dudando de lo que iba a hacer. Toco el timbre esperando que alguien bajara a abrirle el portón, pero no obtuvo respuesta. Confundió, tomo su llave de emergencia que aún conservaba y subió hasta la puerta intento tocar nuevamente, pero ante el primer golpe se dio cuenta que la puerta estaba abierta.

-Taemin no te dije que cer… - pero sus palabras quedaron en el aire cuando entro a ese lugar. La casa estaba completamente a obscuras exceptuando la mesa la cual estaba iluminada por velas. De un lado se encontraba el níveo sentado con un plato de comida y del otro un lugar vacío y lo que el alto interpreto como su comida

- feliz mes amor – lo saludo el joven con una hermosa sonrisa que ilumino el lugar. Minho cerro lentamente la puerta detrás de él sin entender de qué se trataba todo eso.

- ¿mes? – pregunto confundido acercándose al muchacho que se levantó para besarlo profundamente en forma de saludo

- si mi amor… hoy hace un mes que somos novios – El castaño sintió como si una bomba callera en su estómago ¿ya había pasado un mes desde que eran novios oficiales y ni siquiera se había dado cuenta? Y lo peor era esa cena que desde donde estaba podía darse cuenta todo lo que se había esmerado en prepararla.

- ¿hiciste todo esto por mí? – pregunto incrédulo, sintiendo la acostumbrada punzada de culpa.

- claro que si Min… te amo… haría esto y muchas cosas más – y en ese momento sí que pudo sentirse como una real mierda, porque no solo le mentía, ahora se olvidaba de cosas importantes como estas y todo por no poder tomar valor y decir lo que le pasaba, porque sabía mejor que nadie lo fuerte que era el morocho y si había alguien que podía soportar adversidades era él.

- tenemos que hablar Taemin – dijo mientras acomodaba uno de sus mechones rebeldes detrás de su oreja

- ¿pasa algo malo? – cuestiono preocupado el menor.

- no exactamente… - respondió inseguro de su contestación - ¿quieres que nos sentemos?

- si claro… pero me estas asustando – contesto tomando nuevamente su lugar mientras el alto lo imitaba.

-no eh sido completamente honesto contigo en el último tiempo – confeso el castaño bajando su mirada

- ¿tienes un amante? – pregunto rápidamente el níveo sorprendiendo a Minho por su suposición

- no Taemin… no te engaño con nadie – aclaro pensando en lo ridículo que sonaba eso, considerando lo lejos que estaba de poder pensar en alguien que no fuera él.

- ¿entonces? – cuestiono nervioso

- es algo más… algo que en realidad me cuesta decirte

- Minho me estas asustando ¿Qué pasa? – esta vez sus ideas fueron más allá, su vida había estado marcada por la desgracia y por un segundo la idea de perder también a su novio cruzo por su cabeza, aterrándolo.

-es con respecto a nosotros… - comenzó a explicar

- ¿hice algo que te molestara?

- tu nunca haces cosas que me moleste – negó volviendo a pensar lo ridículas que eran sus suposiciones.

- ¿entonces?

- veras… recuerdas el día de la tormenta – por unos segundo Taemin fue nuevamente transportado al día de sus pesadillas y la angustia se apodero de su cuerpo.

- el día de la muerte de Donghae – hablo sorprendiéndose de sus propias palabras

- si… pues ese día paso algo más además de lo que sabes…

- me dijiste que me amabas – dijo tratando de unir los cabos sueltos.

- si

- ¿te arrepientes? – cuestiono con terror, la simple idea hacía que todo sobre lo que había montado su noviazgo y confianza se tambaleara

- no Taemin… no me arrepiento, pero hay una razón para que te lo haya dicho -

- ¿Cuál? – inquirió serio ya sin ganas de seguir adivinando

- ese día… - el castaño bajo la mirada avergonzado – ese día recordé parte de nuestra historia…

- ¿de qué hablas Minho? ¿qué parte de nuestra historia? – por unos segundos el cuarto donde estaban desapareció y el corazón del Taemin comenzó a latir desbocado.

- para ser sincero estaba confundido, pero en realidad no recordé parte de nuestra historia – levanto su mirada encontrando los ojos de su pareja - la recordé toda – el tiempo se detuvo por unos instantes y el silencio invadió el lugar.

- no puede ser – susurro el menor incrédulo, sacándolos de su embrujo-

- si… y hay más – continúo envalentonado

- ¿Qué?

- tú sabes que empecé a ir al médico -

- sí, para arreglar tu cabeza – los pensamientos llegaban uno atrás del otro como un remolino en la mente del níveo.

- bueno… él estuvo tratando de ayudarme a organizar todos esos recuerdos – explico avergonzado y temeroso

- Minho si esto es un juego no es divertido – amenazo el morocho que aún no podía creer lo que estaba escuchando, por años había soñado con ese momento y no podía creer que al fin estaba sucediendo.

- no es un juego, es en serio… - hablo ofendido el alto.

- eso significa que ya sabes quién soy – sus ojos se llenaron de lágrimas en un segundo y sus piernas comenzaron a temblar.

- si… lo recuerdo

- y recuerdas nuestra historia y como nos conocimos – llevo sus manos a su boca tratando se procesar toda la información que estaba recibiendo.

-si… recuerdo cada parte de ello – contesto sonriendo inconscientemente.

- eso es excelente Minho… ¡estoy tan feliz! – sonrió levantándose de su sitio para arrodillarse frente a él y poder besarlo – te extrañe tanto… no tienes una idea – decía una y otra vez mientras besaba su rostro

- ¿no estas enojado porque no te haya dicho antes? – cuestiono asombrado por su reacción.

-aaaahhh sí, estoy furioso por eso – respondió sentándose esta vez junto a él para poder estar más cerca

- ¿entonces?

- espere tanto… tanto tiempo para que me recordaras… - un escalofrió recorrió el cuerpo del menor llenándolo de una paz que no sabía que le faltaba, como si una parte de su cuerpo volviera a él - Dios… no sabes cuánto desee esto… cuanto te extrañe – tomo una de sus manos y la llevo a sus labios desesperado porque sitiera su alegría.

- yo también te extrañe mucho… no sabes cuánto – bajo su cabeza avergonzado - Lo siento tanto… aun no puedo creerlo – se disculpó dolido.

- debes tener tantas preguntas… debiste decirme antes, yo podía haberte ayudado – hablo casi ofendido.

- creo que no estabas preparado para escuchar mis problemas antes – y sus miradas cómplices fueron suficientes para entender a qué se refería.

- pero cuéntame todo… - le pidió emocionado el morocho, por años había esperado esa charla y que se la diera para su aniversario era el mejor regalo que le podían hacer dado

- en realidad tengo algunas dudas que solo tú puedes contestarme, hay partes que aun no comprendo del todo – explico ante la atenta mirada de su novio.

- sí, pregúntame lo que quieras.

- si no recuerdo mal tu y yo fuimos grandes amigos

- los mejores – aclaro con una sonrisa que no cabía en su cara.

- si los mejores… exacto, pero después comencé a ignorarte

- sí, fuiste un idiota – concordó haciendo unas muecas de disgusto, el tema aun le molestaba.

- si… exacto un idiota… y después paso lo que paso

- si… - la sonrisa que permanecía en el rostro del menor comenzó a borrarse lentamente. Había cosas de su historia que realmente le dolían y la mayoría estaban relacionadas con el castaño.

- entonces ¿porque volviste a hablarme? –

- ¿tengo que contarte toda nuestra historia de nuevo Minho? pensé que querías saber cosas del pasado que no entendías – hablo molesto, había veces que las dudas e inseguridades del alto le aterraban

- es que de verdad no lo entiendo. Ahora comprendo porque me tratabas tan mal… yo me hubiera tratado peor incluso, pero ¿cómo es… como es que terminaste enamorado de mí? – lo miro a los ojos tratando de encontrar una explicación que acallara su conciencia.

- siempre estuve enamorado de ti – hablo relajado el menor, como si esa fuera la pregunta más simple del mundo

- ¿que?

- te lo dije miles de veces Minho, pero no me escuchas. Me gustas desde la primera vez que te vi… - las palabras del níveo comenzaron a cobrar un nuevo sentido en su cabeza

- pero no hablabas del colegio… – afirmo comprendiendo  

- no… tu asumiste eso – levanto sus hombros, indiferente, pero dentro suyo aun le dolía haber sido olvidado.

- pero entonces… – tenía tanto que preguntar y a la vez sabía que ya había obtenido esas respuestas, solo que no las había entendido - no importa.

- siguiente pregunta

- ¿odiabas a Key por cómo te había tratado antes?

- odie a Key porque es insoportable – rodo los ojos, fastidiado, recordando su estúpida actitud de diva sabelotodo - pero si… creo que me molestaba bastante que fueras su amigo después de todo lo que sufrí por él – acepto dolido, ese era un tema delicado para él.

- por los dos – aclaro el castaño.

- sobre todo por él… pero, además, creo que me sentía un poco celoso – acepto avergonzado retirando la mirada

- ¿celos? – cuestiono confundido

- Tú eras mi mejor amigo, y llego él y tú te olvidaste de mí -levanto su mirada encontrándose con la suya - ¿tienes idea como me sentí? y después… - los recuerdos volaban a él como una bofetada – después le dijiste que no éramos amigos… ¿cómo no iba a odiarlo? – cuestiono más para sí mismo que para el mayor - volví después de todos estos años pensando en arreglar las cosas, realmente ya te había perdonado por todo, quería retomar mi amistad contigo y con Luna y cuando llegue todo seguía como lo había dejado… seguían siendo sus amigos y seguían ignorándome… realmente quería estrangularlo.

- sí, es entendible – reconoció avergonzado - hablando de ese día… hay un par de preguntas que tengo que hacerte… hay cosas que aún no tienen sentido en mi cabeza

- creo que eso es porque nunca llegue a hablar contigo, hay varias cosas que no sabes Minho... – la duda comenzó a invadir al menor, conocía como nadie las reacciones de su novio y no quería que su historia terminara alejándolos - ¿quieres escucharlas?

- si – respondió seguro

- ¿de verdad?

- si Taemin… por años viví en una mentira, quiero entender que es lo que paso ese día –

- Esta bien… pero quiero que entiendas una cosa antes… no me importa que pienses ahora de lo que te voy a decir, hace años que yo te perdone por todo esto, solo te lo voy a decir porque creo que debes saberlo

- gracias – contesto el alto tomando la mano de su novio que temblaba por los nervios - ¿fuiste a buscarnos al colegio cuando te enteraste lo de tu madre?

- fui a buscarte a ti Minho… necesitaba contención y fuiste la primera persona en la que pensé – otro rayo de culpa invadió el cuerpo del alto ¿cuán idiota había sido con él? Tal vez antes no había tenido el valor de escucharlo, pero ahora sí, ahora necesitaba escucharlo todo.

- ¿qué paso ese día? – como en un portal el morocho fue trasportado nuevamente a ese momento, ese día en que su vida cambio para siempre.

- yo iba a quedarme en tu casa… estaba contento sabes, en ese momento tú estabas fingiendo que no existía en el colegio, pero cuando nos veíamos fuera era como si todo siguiera igual – una sonrisa involuntaria se dibujó en su rostro pensando en lo ingenuo que era en ese entonces - Fui hasta allí y te espere… no sé cuánto tiempo te espere, pero lo hice por horas – las sensaciones de ese día volvieron a hacerse presente en ambos - Al final, me di cuenta que ya no podía forzar las cosas, tú ya no querías pasar tiempo conmigo y era entendible, yo era el raro que no se adaptaba, no tú – las angustia iba invadiendo el cuerpo del menor al igual que antes - Tu mama me llevo de nuevo a mi casa y me enoje con todos, lo único que quería era gritarte y golpearte… pero no estabas, entonces llego Donghae y me ayudo a calmarme, me dijo que fuera con ellos… que eso iba a distraerme… fui un poco iluso - una lagrima rebelde comenzó a caer por su mejilla y el castaño la borro con delicadeza - mi mama no quería, ella quería quedarse con Hae en lo de mi tía, pero yo insistí… sabes que puedo ser persuasivo – cada palabra eran como puñaladas al corazón de Minho, pero no quería detenerlo, debía oír su historia, se lo debía, así que aguantando su dolor y pesar continuo escuchando - Pase la tarde ahí y luego quise quedarme, mi mama quería que volviéramos, pero yo quería quedarme y ahí volvió a aparecer Hae, siempre era mi abogado cuando estaba mal – nuevamente las lágrimas salieron - me defendió para que me dejaran ahí. Yo solo estaba pensando en mi en ese momento, no me daba cuenta de lo que estaba haciendo – confeso aun sintiendo como lo ahogaba la culpa por ese momento - a la mañana siguiente mi tía me trajo aquí y me dijo lo que había pasado, aun no puedo creerlo… - acoto, pensando como aun en ese momento, después de tantos años, todo parecía una horrible historia, como si alguien fuera a aparecer en cualquier momento y decirle que era mentira y que nada de eso había sucedido - en ese momento ambos estaban en el hospital y yo me encerré en mi cuarto a llorar, no quería ver a nadie, estaba tan enojado que solo quería estar solo, pero cuando pensé que las cosas no podían ponerse peor fue cuando todo se fue al carajo.

- ¿Qué…? – susurro el alto tomando su mano, tratando de hacerlo sentir acompañado por primera vez.

- Sali de mi cuarto dispuesto a hablar con mi tía, la había tratado muy mal al principio y debía disculparme, pero cuando salí ya no estaba sola, tu mama estaba con ella y hablaban de mí, así que me quedé escondido, no quería que supieran que las escuchaba. Mi tía quería llevarme con ella para cuidarme mientras mi mamá se curaba, pero tu mamá fue un poco más realista.

- ¿que hizo? – cuestiono sintiendo como poco a poco el rompecabezas tomaba sentido.

- supongo que siendo abogada está más acostumbrada a estas cosas, en realidad no lo sé – su mirada se oscureció otra vez, atrapado nuevamente en ese momento - ella le dijo que si mi mama moría ella quería adoptaros.

- ¿mi mama? – la cabeza del alto comenzó a dar vueltas por la nueva información ¿Cómo era posible que eso hubiera pasado? ¿Cómo nunca lo supo? ¿Cómo eso nunca sucedió?

- si… tu mama quería adoptarnos a mí y a Hae, pero sobre todo estaba preocupada por mí.

- ¿pero entonces…?

- entonces me di cuenta de que si algo le pasaba a mi madre no solo la perdería a ella… también te perdería a ti – el agarre que tenía sobre su mano de repente se volvió más fuerte - y aunque aún me siento mal por eso… me importo mucho más la idea de perderte a ti que todo lo demás que estaba pasando.

- aun con lo que había hecho… - el menor solo se limitó a afirmar y la culpa del castaño llego a niveles que no creyó poder sentir.

- ahí fue cuando llego la llamada del hospital… y le dijeron a mi tía que mi mama – el nudo en su garganta le impidió hablar - que estaba muerta y me dio desesperación… quería correr, quería gritar, pero lo peor fue pensar que no te iba a ver más y se me ocurrió un plan… va, más bien robe el plan de mi hermano – una nueva sonrisa se dibujó en su rostro, pero esta no era de felicidad… era de dolor y rechazo.

- y fuiste a la audición – hablo el mayor casi por inercia.

- exacto, fui a la audición que tenían reservada para mi hermano

- y ganaste todas las becas de ese día

- mi plan era que, si yo conseguía una vacante aquí, tu madre tendría más argumentos y mi tía la dejaría adoptarme. Estaba desesperado por esa idea – explicó tratando de justificarse

- pero eso no paso…

- porque ahí fui a verte…

- fue cuando me escuchaste hablando con Key – un escalofrió recorrió el cuerpo del alto… congelándolo, entendiendo por fin como todo lo que había pasado había sido consecuencia de sus actos.

- le dijiste que no éramos amigos Minho… y yo sabía que las cosas no estaban como antes, pero escucharlo de ti fue mucho para mí – nuevas lagrimas comenzaron a salir, pero esta vez el castaño no pudo borrarlas, estaba paralizado tratando de procesar lo que le decía.

- y huiste – hablo como en un trance.

- corrí hasta la plaza… me sentía tan solo y perdido que lo único que quería era aislarme del mundo por un momento.

- pero llovía demasiado… y no pudiste controlar el balance

- ¿Cómo lo sabes?

- subiste más alto de lo que nunca habías subido, el agua y el viento no impidieron que ascendieras, pero fallaste… y caíste

- pero ¿qué?  – pregunto el níveo confundido recordando la última conversación que había tenido con su hermano… “creo que algo más paso durante esa tormenta Taemin… él me dijo que busca a alguien con desesperación en ellos y que está atrapado en la lluvia”

- yo te seguí ese día

- ¿estabas ahí? por eso tenías esas pesadillas -

- si… yo lo vi todo – respondió uniendo por primera vez todas las piezas de ese rompecabezas.

- ¿porque no me llamaste? ¿porque no me dijiste que estabas ahí? – por años el morocho se había sentido rechazado e ignorado pensando que a el castaño no le había importado su dolor

- porque te vi caer Taemin… te vi caer y… - las imágenes del cuerpo inerte aparecieron en su mente y las lágrimas volvieron a salir involuntarias e incontrolables – pensé que… ¿cómo sigues vivo?

- ¿de qué hablas Minho? – cuestiono confundido

- te vi resbalarte y caer Taemin, estabas demasiado alto y después… no te movías Taemin mierda – tomo su cabeza entre las manos tratando de calmar ese inminente ataque de pánico que estaba por tener por el mero recuerdo -  pensé que estabas muerto Taemin… tienes idea lo culpable que me sentí, realmente creí que estabas muerto... – el cuerpo del alto comenzó a sacudirse involuntaria y su respiración se volvió errática.

- shhhhh tranquilo Minho… estoy aquí… mira – tomo su rostro con las dos manas para que lo viera a los ojos - no morí vez… sigo vivo – el castaño se aferró a su cuerpo en un abrazo tratando de relajar su cuerpo mientras el menor acariciaba su espalda y repetía “estoy aquí”.  

No supieron cuánto tiempo permanecieron en ese estado, ambos necesitaban de ese abrazo, lo habían necesitado por años, pero ninguno lo supo hasta ese instante. Lentamente los espasmos comenzaron a disminuir y pudieron volver a sus posiciones originales.

- lo siento… no quería – se disculpó el castaño avergonzado.

- ¿es tu primer ataque de pánico? – cuestiono rápido el menor

- el segundo… el primero lo tuve ese día – reconoció recordando esa horrible sensación

- yo tuve muchos… no tienes que disculparte – aclaro acariciando su mejilla que aún tenía rastros del llanto.

- aún no lo entiendo… ¿Cómo sobreviviste? –

- ¿qué tan cerca estabas? –

- ¿Qué?

- veras, fue la única caída que tuve en toda mi vida y juro que tuve un trauma por eso, pero no caí en caída libre… antes de que se terminaran las ramas me pude tomar de una y el golpe no fue tan duro… creo que perdí el conocimiento por algunos segundos, pero no fue más que eso…

- ¿entonces vi mal…? Yo… Taemin, yo… - las ideas y los sentimientos se agolpaban en su interior confundiéndolo - perdí mi memoria por esto ¿entiendes? y me sentí devastado y perdido por años porque esto ¿y ahora me dices que vi mal? ¿perdí mi memoria porque vi mal? – la confusión y la impotencia invadieron el cuerpo del alto.

- lamento mucho lo que te paso, realmente no tenía idea de esto, pero si… no fue como tú dices, yo solo caí, pero no fue más que un golpe – el castaño se sentía tan tonto que estaba a punto de gritar, pero no iba a hacerlo, aun necesitaba escuchar el final de esa historia.

- no puedo creerlo…

- lo siento mucho amor… - acaricio su mejilla sintiendo tristeza por su pareja-

- está bien… no es tu culpa Taemin… tu no lo sabias… ¿qué paso después? Es el momento en que yo ya no recuerdo más

- volví a mi casa y mi tía me castigo por meses… - conto volviéndose a envolver en el aura del momento - después fuimos al funeral de mi mama… fue muy horrible, pero Luna y tu mamá fueron a verme

- yo no… - hablo furioso consigo mismo

- ella me dijo que estabas enfermo, pero yo no le creí en ese momento, lo siento – comento el níveo.

- no importa… yo tampoco le hubiera creído… ¿y después que paso?

- pasaron un par de días y tu mama y mi tía seguían sin ponerse de acuerdo, peleaban mucho y yo me la pasaba en el hospital con Eunhyuk y Hae…  al final llegaron los resultados de las becas… mi tía estaba furiosa porque me había escapado, pero mi plan había funcionado… - explico desanimado - había ingresado a la academia… de hecho había ganado todas las becas.

- ¿porque te fuiste entonces? – Taemin fijo su mirada en Minho, la duda y la indecisión se reflejaba en sus ojos y supo que lo que seguía no era agradable para él – necesito escucharlo – el morocho cerro sus ojos inseguro y continuo.

- mi tía, tu mama y yo nos juntamos para hablar de mi futuro, mi tía era firme con quedarse con Hae, pero no estaba segura que hacer conmigo, ella quería llevarse a mi hermano a un hospital en otro país donde podían tratarlo mejor, pero sabía que lo mejor para mí era quedarme, me ofreció tratarlo aquí y dejar que tu madre nos adopte, pero me dijo que la decisión de lo que pasara iba a ser mía, me dieron todas las opciones y yo pude elegir. Podía quedarme aquí con Hae y estudiar con mis amigos o irme y con mi hermano y mi tía… y elegí eso… ya no encontraba mucho sentido en quedarme - las lágrimas comenzaron a salir de los ojos de ambos

-al final todo fue mi culpa… -

- ¿importa eso? las cosas se dieron así… nadie podía preverlo… a veces simplemente las cosas pasan – Taemin hacía mucho tiempo que había aceptado como había sucedido todo, pero el alto no, él no podía entenderlo de esa manera, él había provocado eso y la culpa que antes sentía ahora se veía multiplicado millones de veces.

- pero yo provoque esto… si hubiera estado en mi casa no habría habido accidente, si no hubiera hablado con Key tu… - las palabras quedaron en el aire mientras él se hundía en ese sentimiento que por semanas lo había amenazado.

- no vayas por ese camino Minho… te dije que ya te había perdonado – trato de traerlo a la realdad, esa donde él se alegraba de que hubiera recuperado sus recuerdos, pero el alto no escuchaba, él estaba en un lugar más oscuro.

- Si yo no hubiera dicho eso… si no hubiera dicho que no eras mi amigo ¿te hubieras quedado? -

- ¿importa?

- responde Taemin – hablo cortante y furioso – ¿¡QUÉ HABRIAS HECHO!?

- no lo sé Minho… no sé qué hubiera pasado, no puedo saberlo – pero el castaño no le creía, porque lo había podido leer a través de su historia, lo había podido leer en todos esos años… sabia la respuesta mejor que nadie en el mundo.

- dime la verdad… ¿te hubieras quedado si yo no decía esas cosas?

- probablemente… - cedió angustiado, sabía que su novio iba a ponerse así cuando se enterara, pero las reaccione estaban saliéndose de control.

- también te aleje de aquí… - sus manos fueron a su cabeza otra vez tratando de contener un nuevo ataque de pánico que estaba acercándose.

- Minho… - el menor trato de separar sus manos para que lo mirara, pero esta vez no lo dejo -  esto no tiene sentido Minho… te dije que ya te perdone.

- ¿Cómo pudiste hacerlo? – libero su agarre volviendo a verlo - ¿Cómo puedes mirarme a los ojos después de todo lo que te hice?

- basta Minho, no quiero que sigas con esto – las palabras del alto le dolían y aunque lo había perdonado una parte suya seguía sufriendo por eso.

- desde que recupere mi memoria cada día encuentro una razón más para que me odies…

- las cosas no son así…

-a no… ¿y como son? ¿Dime como son? ¿No es mi culpa que te fueras? ¿no es mi culpa lo que le paso a tu familia? Dime Taemin, ¿no soy la mierda que te hizo llorar por años?

- ¡BASTA MINHO! -las heridas se removían y un sentimiento de venganza se iba alzando en su interior, sabía que no era sano, sabía que no quería que su novio hablara o se sintiera así, pero por años había sufrido y una parte de él, tal vez la más masoquista, le gustaba que supiera lo que había sentido.

- dime que nunca me culpaste por todo lo que te pasa y te dejo en paz

- Minho… - realmente no quería hacerlo, no quería decirlo, pero la verdad era que sí, lo había hecho y aunque se arrepintiera y supiera que en realidad no era así, una parte de él aun lo culpaba.

-DIME QUE NUNCA LLORASTE POR MI Y TE DEJO EN PAZ -

-SI… SI TE CULPE… - las lágrimas de todos esos sentimientos negativos contenido por años salieron como una canilla abierta, porque los había bloqueado bajo siete llaves y los había anulado, pero la presión del castaño los había hecho salir a la luz y ahora se expandían desbocados por su cuerpo.

- DIME QUE NO ME ODIASTE POR ESTO

- claro que lo hice… te odié como a nadie – confeso con un llanto que no podía controlar mientras se hundían, se hundían juntos en esa realidad injusta que ambos debían compartir, porque si uno se ahogaba en dolor, los dos lo hacían.

- ¿y porque estás conmigo? –

- PORQUE TE AMO… - confeso más como si fuera una maldición que una realidad - no entiendes que te amo… que cuando se estaba muriendo mi mama lo único que podía pensar era en no perderte, que cuando murió Hae solo corrí contigo, que lo único que me importo siempre fuiste tú.

- ¿y porque me amas? no puedes amar a alguien como yo… - el asco se trepaba por el cuarto. Asco de él y lo que le había hecho, asco de su historia, asco del mismo Taemin que lo amaba a pesar de todo lo que le había hecho, asco de seguir respirando y asco de aun estar ahí, escuchando un poco más lo mierda que había sido.

- No lo sé… pero lo hago, no puedo vivir mi maldita vida lejos de ti, lo intente y fue un desastre

-No puedes seguir conmigo… No te merezco… - y de repente los sentimientos de odio y venganza dejaron de tomar posesión de su cuerpo para pasar a uno más fuerte, uno paralizante: pánico. 

- ¿Qué estás diciendo?

- me despierto cada día recordado una y otra vez todo o que te hice y tus llantos y tu dolor… es como una tortura – hablaba el castaño

- ¿es mi culpa que te sientas así?

- no digo que lo sea, pero si es la mía… yo te lleve a eso… - y entonces se dio cuenta que había llevado eso demasiado lejos, había logrado lo que había deseado por años, hacer que Minho sintiera sus sentimientos y no estaba feliz, sino todo lo contrario y una nueva idea lo inundo.

- ¿no eres feliz conmigo? – cuestiono con terror

- yo no dije eso…

- Tampoco lo negaste – un escalofrió recorrió su cuerpo.

- Taemin…

- ¿estas terminado conmigo? – pregunto anonadando tratando de procesar toda la información.

-no… Taemin, no quise decir eso – trato de explicar el alto, pero no había nada que explicar, eso era exactamente lo que había estado buscando sin saberlo - Es solo que no puedo seguir cargando con esto… no puedo seguir de esta manera contigo. Soy un veneno para ti…

- Estas terminado conmigo Minho… Dios… - y como una profecía autocumplida escucho sus propias palabras en su mente cuando le decía que no confiara en él, que era inestable, que no sabía lo que quería y que lo iba a terminar dejando cuando más necesitaba. Como ya lo había hecho antes.

- No… yo solo…

- ¿ENTONCES QUE ESTAS HACIENDO? ¿PORQUE ME DICE ESTAS COSAS?  – cuestiono desesperado, necesitaba que lo negara, necesitaba que le dijera que aún lo amaba y lo abrazara, pero estaban tan lejos de eso que la soledad volvió a golpear su cuerpo.

- Yo…

- ¡DIME QUE MIERDA ESTAS HACIENDO ENTONCES! – pero el silencio era más claro de lo que a él le hubiera gustado – No puedo creerlo… otra vez no… - Taemin sostuvo su cabeza entre las dos manos, tratando de detener el mundo que no dejaba de girar – Sabia que esto iba a pasar… ¿Por qué volví a confiar en ti?... ¿porque me haces esto?

- Taemin… - trato de tocarlo, pero el menor se lo impidió con un manotazo, no quería su compasión, quería su amor y ahora no podía dárselo

- Vete…

-No espera Taemin, escúchame – trato de excusarse

- ¡TE DIJE QUE TE FUERAS!... – lo volvió a echar parándose de su silla ahora amenazante - VETE…

- Taemin…

- no vuelvas a decir mi nombre, no vuelvas hablarme y no vuelvas a mirarme… ¡FUERA!… - grito por última vez mientras el alto tomaba su campera y salía corriendo de ahí… todo giraba a su alrededor y sus lágrimas empapaban su rostro. Lentamente se dejó caer al piso sintiendo como su corazón terminaba de romperse, porque, así como Minho lo había ayudado a rearmarlo, ahora lo destrozada como nunca antes lo habían hecho y ya no tenía un hermano que lo consolara, ahora estaba solo y solo era como iba a tener que aprender a vivir.


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