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ChoiLee del odio al amor (2min) por Aerin

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Notas del capitulo:

Y pasaron las horas… los días… y los meses… y un día cunado el mundo menos lo pensaba Aerin actualizo. Quiero aclarar en mi defensa que no paso un día desde mi última actualización en que no escribiera y reescribiera este capítulo, pero cada vez me cuesta más seguir esta historia. Todo es demasiado denso entre mis personajes y nada parece lo suficientemente bueno cuando los escribo, pero bueno. Me canse de reescribir esto… Sin más preámbulo, el capítulo.

Besos Aerin

 

PD: Durante el capitulo se habla de dos canciones de Taemin, dejo los créditos que use para la traducción y los links a los videos.

 

[Traducción] #Taemin @ Letra de Hypnosis

Voy a dormir ahora
Dejame ir así puedo caer en un sueño profundo
Recostado en un abismo silencioso
Borro el circuito de la memoria.

Cada escena en mi mente
Es un recuerdo tuyo
Pienso que el tiempo sin vos no existe
Incluso cuando abro la secreta nota dentro de mi corazón
está llena de historias con vos.

Cuando abro mis ojos
Aún estoy parado en el mismo lugar
Me hipnotizo a mí mismo para olvidarte
Te extraño tanto
Incluso cuando vuelvo a la realidad otra vez
Todavía sos vos.

Pero todavía sos vos...

Vacío todas nuestros brillantemente hermosos recuerdos pero se vuelve a llenar otra vez.
No creo que esto alguna vez llegue a un final.
Me duele cuanto más trato de resistirlo por pensar en vos.

Cuando abro mis ojos
Aún estoy parado en el mismo lugar
Me hipnotizo a mí mismo para olvidarte
Te extraño tanto
Incluso cuando vuelvo a la realidad otra vez
Todavía sos vos.

Nunca estuve tan desesperado
No puedo hacer que vuelvas o dejarte ir. 

Incluso cuando despierto
aún lo hago debajo de tu sombra.
Quizás, en realidad, no quiero despertar.

No creo que pueda superar esto
Tal vez no puedo hacer esto después de todo
Estoy hipnotizado por vos.
Así que no puedo olvidar.
La única persona que puede liberarme
Sos solo vos, solo te tengo a vos.

Letra: ???, ???
Trad. al inglés: thatcoolcatmeow
Trad. al español: Celeste - Still SHINing SHINee Argentina

 

DOOR: https://www.youtube.com/watch?v=07VOaK9Wd8E

Hypnosis: https://www.youtube.com/watch?v=Eg4xuO65Z54

                    https://www.youtube.com/watch?v=9D1MUGTWg-c

                    https://www.youtube.com/watch?v=8K36d7SQrFo

                   

PD 2: no odiar mucho a la autora

- Ve y habla con él… - dijo Jonghyun parándose de su lugar y tomando a Taemin por los hombros

- me debes una – le recalco antes de irse.

- ¡te debo miles! – le grito por el pasillo

- ¡vete a la mierda! – le respondió sin mirarlo, mostrando su dedo del medio

- ¡También te quiero! – retruco antes de que el joven se perdiera doblando por uno de los corredores. 

Taemin camino con presura, no estaba seguro de lo que estaba por hacer, pero por primera vez en semanas su corazón se sintió cálido. Lo había extrañado. Mucho más de lo que le gustaba admitir. Y su amigo no se equivocaba, aunque se mostrara firme, todo en su ser dudaba. Lo amaba, lo sabía y aun así se cuestionaba si lo mejor era estar con él. Su corazón latía con fuerza, diciéndole que hacia lo correcto, pero cuando llego a ese pasillo. Cuando llego y vio ese espectáculo quiso ser otro. Cualquier persona menos él. Sus ojos se aguaron y su corazón que antes latía presuroso se detuvo.

- Minho - susurro las palabras destrozándolo… - ¿de eso querías hablarme? – cuestiono frío, quebrado…

-claro ¿no te habías enterado? Estoy con Yuri – hablo despectivo, tomando al níveo por sorpresa.

- ¿pensé que me amabas? – cuestiono desorientado, suplicante.

- ¿A ti? Después de todo lo que pase por ti crees que podría amarte. No… la prefiero a ella, con ella no me siento mal, ella me hace feliz– respondió cruel mirándolo con asco, tomando la mano de la joven y depositando un beso en ella.

- por favor Minho, no me hagas esto – las lágrimas que antes había contenido ahora caían por sus ojos.

- ya te lo había dicho, no te amo ¿Qué no lo entiendes? Mírala, míranos, mírate… estas roto ¿Quién podría amarte? – inquirió desalmado, riendo del chico delante suyo

- no… Minho… Minho…

- ¡MINHO! – se incorporó sobresaltado con la respiración entrecortada. Era la cuarta pesadilla de la noche y parecía que hoy tampoco podría dormir – Estúpido Choi – gruño volviendo a acostarse mientras se cubría el cuerpo con el cubrecama – ni siquiera me deja dormir – sus niveles de enojo y odio no tenían precedente. Odiaba todo. Odiaba a la gente que seguía su vida aun cuando la suya se hubiera destruido, odiaba a su familia por haberlo abandonado aun cuando él no estuviera listo para vivir sin ellos, odiaba a sus amigos que intentaban levantarle el ánimo, odiaba a Key y Jonghyun por haberle dado alas a esos sentimientos que tuvo que volver a matar, odiaba a Minho por cobarde e inseguro y por provocarle todas esas cosas. Pero sobre todas las cosas se odiaba a él. Por no poder superar algo tan simple. Había vivido de todo, realmente le había ocurrido de todo en la vida, pero perder a Minho había sido la peor mierda de todas. Y se sentía un idiota y un ingrato por sentirse tan mal, pero vivir en un mundo lejos de él era una real tortura “¿Qué mierda me hiciste?” se preguntó desesperado sintiendo la conocida comezón en sus ojos que le indicaban que nuevamente iba a llorar. Y ya ni siquiera intentaba luchar con ella, porque sabía que sería en vano. Estaba quebrado y no había forma de volverlo a unir. 

Era lunes en la mañana y la gente en el colegio poco a poco comenzaba a llenar el lugar. La mayoría de las conversaciones versaban sobre los exámenes finales que tendrían las próximas semanas, ya faltaba poco para que terminara el año, pero ellos no, ellos dos parecían ajenos a esos problemas que agobiaban al resto, como si no tuvieran que lidiar con lo mismo, como si el mundo girara alrededor de otras cosas…

  - y justo en ese momento llegó Taemin y nos vio – relato angustiado a su amigo.

- ¿Lee te vio besando a Yuri? – cuestiono Kibum sorprendido del relato. Le había parecido extraño verlo llegar tan temprano al colegio, pero basto ver su cara demacrada para saber que se trataba de Lee.

- sí, y obviamente lo malinterpretó. Estoy acabado Key, si tenía una chance de arreglar las cosas se acabó en ese momento

- realmente eres el chico más estúpido del siglo. Intenté ayudarte, de verdad lo hice, pero tú te esfuerzas en cagarla. En este punto creo que prefiero ser amigo de Lee antes que tuyo – lo reto negando con la cabeza.

- no me digas eso Kibum, no ves que estoy destrozado. Todo el fin de semana me la pasé pensando en que hacer – restregó su cabello con sus manos en un acto de desesperación.

- creo que hablarle ahora no va a ser un buen plan. Tienes que dejar que se calme – aconsejo el morocho pensando en el menor. Sabía que era temperamental y que en ese instante querría matarlo.

- pero está pensando algo que no es real – intervino el alto totalmente en desacuerdo con su amigo

- sí, pero todo lo otro que hiciste si lo es y no tienes como explicarlo. Además, debes dejar que se calme

-te dije que me equivoqué – se excusó ignorando lo que había dicho. Kim revoleo los ojos fastidiado, a veces hablar con él era lo mismo que hablar con una pared.

- sí, pero aún te sientes culpable. Vas a repetir lo de antes si actúas por impulso.

-tú también te sientes culpable – se defendió atacándolo.

-sí, pero yo no intento mantener una relación con él – lo sermoneó nuevamente  

-mira ahí viene – dijo mientras se ponía en pie, tomando su mochila

-no Minho, no lo hagas... – trato de detenerlo tomando su brazo, pero el castaño fue rápido y escurridizo y antes de que pudiera agarrarlo ya estaba a unos cuantos pasos de él – Minho… ¡MINHO!... – grito en vano viendo cómo iba directo a hablarle - ¡Dios! – grito despeinando su pelo y tomando sus cosas para reunirse rápidamente con ellos.

-TAEMIN – grito el alto aproximándose al morocho que entraba al patio

- no – negó sin mirarlo, siguiendo su camino, lo último que quería ese lunes era cruzárselo y fue lo primero que paso.

- no es lo que parece, te juro que... - pero el joven no pudo terminar sus palabras ya que en medio de su discurso recibió un golpe en la boca del estómago que lo dejo sin aire y lo hizo caer al suelo. Con sus brazos alrededor de su panza miro hacia arriba en busca de una explicación.

- te dije que no me vuelvas a hablar. La próxima es en la cara – lo amenazo un Taemin con los ojos inyectados en sangre. Que sin piedad siguió su camino al interior del edificio.

- Minho… Minho – grito un Key escandalizado que se arrodillo junto a él para ver cómo estaba – te dije que no era buena idea acercarte… está enojado.

- pero… - intento hablar, pero el aire aun no volvía del todo a sus pulmones – pero tiene que escucharme.

- ¿vas a seguir con eso? Dale tiempo, necesita calmarse – pero la mirada cargada de odio que le dedico el alto le indico que no pensaba seguir sus consejos.

...

"Taemin, tienes que escucharme, no es lo que parece"

Era el onceavo mensaje que le mandaba en la última hora y aun no recibía contestación.

-Minho… deja eso – susurro el de mirada felina tratando de pasar desapercibido para el profesor – no ves que no quiere hablarte.

- ni siquiera miro su celular esta vez – respondió terco y esperanzado el castaño, que cada dos por tres se volteaba a verlo.

- le mandaste millones de mensajes el fin de semana ¿no crees que si hubiera querido hablar contigo ya lo habría hecho? – “si” respondió su cabeza, pero no podía permitirse flaquear, debía seguir intentando.

- ¿no crees que si hubiera querido hablar contigo ya lo habría hecho? – lo imito burlón mientras mandaba un nuevo mensaje.

"Sé que viste ese beso, pero no es lo que crees, yo no salgo con Yuri, ni siquiera quise besarla ella se me tiro"

-te estas ganando una paliza y no voy a correr cuando eso pase – insistió el morocho.

- si no vas a ayudarme no molestes – dijo fastidiado mirando de reojo a su amigo. Y volviendo su atención a la pantalla. Estaba desesperado. Y cuando Choi Minho estaba desesperado, hacia las cosas mal. 

"Yo lo único que quiero es estar contigo, no me interesa nadie más ¿Podemos hablar?"

Envió ilusionado volteando nuevamente a ver al chico que cada vez que recibía un mensaje nuevo, miraba con desinterés su móvil, levantando ligeramente la pantalla y lo dejaba en la mesa como si nunca lo hubiera tocado, solo que esta vez su reacción fue distinta, esta vez sí tomo el aparato y comenzó a escribir. El corazón del alto se detuvo por unos instantes y casi se le sale cuando sintió su propio teléfono vibrar en sus manos. Rápidamente lo desbloqueo emocionado hasta que leyó la única palabra que figuraba en la pantalla.

"Muérete"

...

- Creo que esta vez no va a escucharme – le explicaba Minho a su terapeuta. Estaba desesperado y la culpa cada vez lo ahogaba más profundamente.

- ¿Intentaste acercarte a él y decirle que fue un error? -

- Intente de todo, pero cada vez parece más enojado conmigo… - suspiro cansado de eso – creo que debo darle su espacio como dice Key –

- Tal vez esta demasiado herido ahora para escucharte – pero no le gustaba la idea de quedarse con los brazos cruzados necesitaba hacer algo.

- Es que no puedo creer que esto haya pasado ¿Por qué le dije todas esas cosas? –

- Minho… - susurro el hombre tratando de tantear nuevamente el terreno, porque por alguna razón el chico se negaba a tratar su culpa, como si sufrirá le hiciera sentir tranquilo.

- Es mi culpa por ser impulsivo… usted tenía razón – Minhyun quiso decir algo, pero tuvo que callarse. Sabia que su paciente debía llegar solo a esa conclusión o la terapia no funcionaria.

- Quieres que trabajemos con eso…

- Quiero que Taemin vuelva conmigo – confeso triste, sincerándose con el hombre. Desde que había empezado la terapia nunca había podido conectar con él y ser abierto, pero ahora lo necesitaba y si ser sincero lo ayudaba, entonces dejaría que lo conociera – pero no sé cómo.

- Vamos a trabajar para eso – respondió el señor regalándole una sonrisa. Una que hizo temblar al alto y a la vez, lo lleno de confianza.

- paso paso giro salto Choi ¿cuántas veces tengo que repetirlo? No es tan difícil, de nuevo – exigió un Taemin desganado, volviendo a darle play a la música. Ya era viernes, era la cuarta clase de la semana y Minho comenzaba a pensar que el realmente lo quería muerto. El alto no había vuelto a intentar acercarse al joven, siguiendo las indicaciones de Key, estaba esperando que se calme, pero eso no parecía estar pasando y durante las clases particulares parecía desquitarse toda la ira contenida - No, de nuevo – negó volviendo a reproducir la música ante un exhausto castaño que rogaba por tomar un poco de agua, aun cuando no se animara a decirlo - Estira la pierna de atrás, de nuevo… De nuevo… De nuevo… 

- ¡basta! Lo estoy haciendo bien – grito harto de ese maltrato.

- No. Yo soy el profesor y yo digo cuando está bien. De nuevo – repitió un Lee furioso que volvía a poner la música, pero el castaño estaba cansado y la última semana más que avanzar había retrocedido en su aprendizaje.

- No voy a quedarme aquí para que me trates así – se quejó mientras se iba al costado del aula en busca de sus cosas.

- ¿Así que ahora crees que sabes más que yo? – inquirió el níveo con la mirada desencajada.

- No, pero no estás siendo objetivo – dijo con ojos desafiantes.

- No digas idioteces Choi. Vuelve al centro y hazlo de nuevo – el alto dudo de que hacer, pero cedió una última vez, poniendo todo su esfuerzo en los detalles - No... Todo mal, vas a tener que repetirlo – negó un Taemin soberbio y descalificador.

- ¡Basta! ¿No vez lo que haces? – grito cansado el joven asustando a Baekhyun que desde que había comenzado la clase particular no había dicho ni a.

- ¿Y tú no vez lo tuyo? – cuestiono un furioso morocho con el fuego en sus ojos.

- ¡Dijiste que no ibas a dejar que lo nuestro afectara los ensayos! – retruco Minho, tratando de hacerlo recapacitar, pero esa discusión estaba lejos de ser por la clase y mucho menos profesional.

- Y tu dijiste que ibas a hacer bien las cosas, pero los dos fallamos en nuestra palabra al parecer -  replico el menor frenético, olvidando donde estaban y porque estaban discutiendo, porque en ese momento no eran el alumno y el profesor. Eran solo Minho y Taemin, los lastimados, los heridos, los rotos…

- No puedo seguir así – negó el castaño resignado - me torturaste toda la semana y ni siquiera me escuchas ¿Te parece eso maduro? – pregunto molesto.

-maduro… MADURO… tú me vienes a hablar de madures, HIPOCRITA – grito perdiendo por completo los estribos – Somos iguales Choi. Tampoco me escuchas – escupió viéndolo con odio y por un segundo ninguno de los dos dijo más nada, solo se quedaron así, desafiándose con la mirada, midiéndose - Sabes que... Tienes razón, no soy objetivo, no puedo seguir con esto – cedió el menor cargado de ira. Y esta vez Minho pudo sentir el miedo de perder el último contacto que tenía con él. Aun cuando era una especie de tortura prefería esto a no tener ningún tipo de contacto.

- ¿Pensé que lo ibas a manejar de una forma profesional? – cuestiono tratando de hacerlo volver a sus casillas con sus propias palabras, pero ya era tarde, el último bastión de tolerancia que guardaba el joven hacia Choi había caído.

- Mentí. No puedo seguir siendo tu tutor – el corazón del castaño se detuvo por completo al escuchar lo que más temía - Lo siento Byon, programemos el ensayo para otro momento – agrego el morocho recordando por primera vez desde que había comenzado la clase que él seguía ahí. El muchacho asustado se limitó a asentir mientras Taemin mostraba su primera sonrisa amable de la tarde y tomaba su bolso - Tengo que hablar con los directivos – dijo comenzando a caminar fuera del salón, sin esperar ser retenido por la persona con la que había estado discutiendo segundos antes.

-Taemin… ¿qué haces? – pregunto un Minho afligido, ya no había rastros del chico enojado y molesto. Solo quedaba él, el joven asustado, el enamorado, el desesperado. Y como por arte de magia el rígido cuerpo del níveo se relajó y por unos segundos el odio se fue, dejando otra vez al Taemin real, ese que se ocultaba del mundo y que solo él podía liberar.

- es obvio ¿no? – respondió desolado, permitiéndose mirarlo a los ojos solo por unos segundos - Voy a renunciar a ser tu profesor – dijo con voz suave aprovechando el estupor del alto para escapar de ahí.

...

Había pasado toda una semana desde la última vez que Minho había visto a Taemin y comenzaba a asustarse. Después de esa discusión durante el ensayo, el menor no había vuelto ni a la escuela ni a la academia. Él había querido ir a buscarlo, todos los días luchaba contra su propio impulso, pero guardaba la esperanza que esa distancia lo ayudara, sobre todo después de esa mirada que habían compartido. Ya era el día de las pruebas y el alto esperaba verlo ahí. Aun cuando hubiera dejado las clases con su curso, como profesor de la academia, tenía la obligación de ir a ese examen. 

- Estoy nervioso – se quejó el castaño por tercera vez. Casi todos los alumnos del instituto se encontraban allí, sentados en ese auditorio gigante. La mayoría vestía el disfraz que usaría, pero otros parecían solo haber ido para mirar.

-Tranquilo... Lo vas a hacer bien – le alentó Baekhyun sentado a su lado vistiendo una camisa roja con un sobretodo negro. Además, se notaba que había ido a la peluquería, porque llevaba un nuevo corte de pelo con un tono color rojizo.

- ¿sabes lo difícil que es preparar esto solo? – gruño ganándose una mirada reprobatoria de su amigo, porque sí, lo sabía. Había preparado todo para el examen anterior sin que el otro le dijera nada de su ayuda extra y ese aún era un tema sensible entre ellos. El alto se percató de su equivocación e intento darle un giro a la conversación - No voy a poder – siguió tratando de restarle importancia a su anterior comentario - Debería haber seguido aguantando…. ¿Como siguieron las clases sin mí? – inquirió ansiosa. El ahora pelirrojo trato de estar enojado, era injusto lo egoísta que era el mayor con él, pero el chico le causaba demasiada ternura y no podía hacerlo.

-LA clase – corrigió revoleando los ojos - El profesor Lee solo me dio una clase más después de que te fuiste. Después desapareció – levanto sus hombros en símbolo de indiferencia.

- Que extraño… - acoto el castaño pensando en lo que le había dicho - También faltó al colegio. ¿Estará enfermo? – al principio había pensado que lo evadía, pero ahora creía que tal vez algo más había pasado, porque era raro que evitará sus responsabilidades con la academia y sobre todo con Baek que no tenía nada que ver. Algo no tenía sentido para él.

-tiene Minhoitis aguda... – afirmo burlándose de la preocupación del joven, ganándose una mirada cargada de odio - Ya Minho, tienes que relajarte – lo reto recordándole nuevamente al alto que estaban por dar un examen - La última versión que vi de tus presentaciones era muy buena. No necesitas al profesor Lee para aprobar esto.

- lo necesito para vivir – hablo desanimado

- ¿puedes cortar con el drama? Estamos a punto de dar un examen para lograr nuestro sueño… - y aunque quiso replicar, su amigo tenía razón, así que simplemente asintió y decidió dejar por un rato sus problemas afuera.

 - Minho… Baekhyun… - los llamo una voz conocida que entraba en el auditorio

- ¿Onew? – cuestiono confundido el alto que se paró para saludar a su amigo y dejarlo sentarse a su lado - ¿Qué haces aquí? No sabía que participarías de las becas.

- Y yo olvide que ustedes estarían aquí jajaja – rio de su propio desconcierto – si… estoy por alguna de las becas.

- ¿quieres irte al exterior? – pregunto el castaño un poco preocupado.

- en realidad cualquier beca estaría bien

- pensé que tus papas tenían mucho dinero para pagar la academia.

- si… lo tienen, pero las cosas no están bien en casa – dijo un tanto avergonzado, al mayor no le gustaba hablar de sus problemas.

- ¿Qué sucedió? – inquirió preocupado

- mi madre se enteró de todo… del engaño de papá, de la existencia de Donghae y Taemin y de cómo los dejo solos… esta como loca. No me sorprendería si se terminan separando – explico desanimado y nuevamente el menor se sintió mal por no notar todo lo que pasaba con su amigo

- lo lamento – se disculpo

- no te preocupes, esto iba a pasar…

- pero no entiendo porque tú tienes que buscar una beca, tus padres siguen teniendo dinero para pagar esto-

- el ambiente es muy feo en casa… no quiero estar ahí… me gustaría independizarme.

- ¿y no pensaste en ir a lo de Taemin? Casi pasas todo tu tiempo ahí – dijo sintiendo como le picaban los labios por pronunciar su nombre.

- Taemin no para de decirme lo mismo – hablo revoleando los ojos en un gesto que ahora apreciaba era de familia – pero creo que no es un buen plan, eso solo empeoraría las cosas con mis padres… de hecho esta semana casi no fui a verlo… mi madre tiene demasiadas cosas para asimilar como para agregar el hecho de que él y yo seamos amigos.

- ¿Cómo esta él? ¿está enfermo? – inquirió ya sin poder aguantar, ganándose una mirada de reproche del pelirrojo a su otro costado.

- Esta bien Minho, no te preocupes… solo está algo… mmmm- medito sus palabras unos segundos – herido. No debiste de hacerle eso, me está costando horrores hacerlo entrar en razón.

- ¿tengo alguna chance? – pregunto ilusionado ganándose una pequeña risa del mayor

- ¿estas preguntando en serio? – lo miro incrédulo – nadie en el mundo tiene más chances que tu… solo que necesita tiempo… esta lastimado. Creo que, en vez de intentar hablar con él, deberías ver qué hacer con esa culpa y malestar que sientes cuando estas con él – aconsejo observándolo con ternura – él te ama y tú lo amas a él… confía un poco más en su relación, si tienen que estar juntos lo estarán – pero Minho no estaba de acuerdo, no podía dejar todo en manos de un destino incierto. Debía hacer algo para arreglar las cosas.

- ¡miren! – advirtió un emocionado Baekhyun – está por empezar – acoto mientras se abría el telón y una mujer elegante se aproximaba al centro del escenario con un micrófono.

- buenos días a todos – saludo cordial – en breve comenzaremos con las audiciones para las becas de la academia y con los exámenes de ingreso. Se que todos estarán ansiosos por participar, pero antes de eso voy a explicar cómo se desarrollara la jornada. En primer lugar, se llevarán a cabo las evaluaciones de los ingresantes. Como ellos ya saben tendrán evaluaciones en grupo e individuales. Luego de esto tendremos el agrado de ver las audiciones para las becas. Primero irán los alumnos de teatro, luego los de baile y por último los de canto. No están obligados a permanecer aquí durante toda la jornada, pero sepan que si no están cuando sean llamados perderán su turno. Espero que todos tenga un buen desempeño – y sin decir nada más se inclinó hacia los presentes y salió del lugar.

- Alumnos para el ingreso, por favor aproxímense al escenario – los llamo una voz por el altoparlante.

- Es nuestro turno Ming – le animo Baekhyun a un estupefacto Minho.

- Si, si… ahí vamos – el alto se levantó temblando. Miraba el atestado lugar impresionado por la cantidad de gente que había.

- ¿todos nos van a mirar? – cuestiono asustado

- claro – respondió el pelirrojo alegre – esto es para lo que estas estudiando – le hablo confundido por la actitud de su amigo.

- tienes razón – los jóvenes se ordenaron en filas y cuando las luces se apagaron ingresaron al escenario. Todo estaba muy obscuro, pero cada uno estaba en su lugar. El escenario se ilumino y la música comenzó a sonar. Minho percibía como cada sentido parecía agudizarse por la adrenalina del momento, pero intento calmarse y ser preciso. Un giro por aquí y un salto por allá y antes de darse cuenta todo había terminado. El público entero los aplaudió entusiasmado ganando la confianza que hacia un rato había perdido.

- ¡lo hicimos bien! – exclamo exaltado el castaño a su amigo.

- claro que lo hicimos bien, nos entrenó el profesor Lee ¿qué esperabas? – cuestiono en un acto inconsciente, reflexionando al instante su error – lo siento Minho

- está bien… - rio pensando en lo tonto de la situación – no es como si fuera una mala palabra. Incluso yo hablo siempre de él – y aun no muy convencido, Baekyun asintió y volvió a su asiento junto al él. Lentamente sus compañeros fueron llamados y audicionando hasta que solo quedaban ellos dos. Todos habían seguido el consejo de Lee de anotarse en las becas y para el ingreso, más allá de su propio examen de curso. 

- wwwooowwww Susy estuvo increíble – exclamo el castaño luego de su rutina de canto.

- siiii…. Si ella no entra ¿no sé quién podría hacerlo? - 

- Minho… Choi Minho… - por unos segundos el joven perdió el aliento.

- aquí – se paró llamando la atención del jurado.

- adelante por favor – y dirigiendo una última mirada al muchacho a su lado

- Mucha suerte – le deseo animado su compañero y se fue.

-Bien… - hablo el anciano al medio de la mesa de evaluadores – tu eres Choi Minho… - el muchacho asintió nervioso, llevaba una camisa negra de ceda, unos pantalones haciendo juego, su pelo se encontraba algo revuelto, lo que le daba una imagen algo salvaje que contrastaba perfectamente con su ropa, todo pensado y planeado por el mismo Taemin - según tu ficha vas a presentar dos performances solo y una en pareja.

- Si, la actuación la hare con mi compañero Byon Baekhyun

- Bien, y oh… ¿A usted dos los entreno el profesor Lee? – cuestiono asombrado el mayor

- si… él fue nuestro tutor – respondió algo avergonzado, no sabía cuánto supiera el hombre de su relación con el morocho.

- impresionantes… dos alumnos de Lee, esto es nuevo – expreso a sus compañeros en la mesa los cuales asintieron aprobatoriamente, dejo los papeles a un costado y dirigió nuevamente su mirada al chico en el escenario – bien comienza con lo que quieras…

- voy a empezar con la canción

- estoy de acuerdo – el hombre hizo una señal con su mano y la música comenzó a sonar.

Una melodía suave envolvió el ambiente, llenándolo de una sensación de paz y armonía. La dulce voz de Minho acompaño la canción en una sintonía casi perfecta que erizo el vello de los presentes, era impresionante como una persona como él pudiera tener una voz tan cálida y dulce... El alto había practicado cientos de veces el tema. Cada matiz, cada tono estaba estudiado, dando como resultado una actuación impecable, ganándose el aplauso de todos los presentes, incluido los jurados.  

-Muy bien señor Choi – interrumpió el mismo hombre de la primera vez – ¿con que va a seguir?

- Con el número de baile – respondió sintiendo como le transpiraban las manos, estaba siguiendo el plan que habían establecido con Taemin y aunque dudaba, tenía la esperanza que él lo estuviera mirando desde el público como otras veces había hecho.

- Adelante – el alto tomo su camisa y sus zapatos y se deshizo de ellos, quedando solamente con su pantalón negro. Se puso en posición al final del escenario y la sala se oscureció, dejando un único reflector fijo en él. “Esto es por ti mi amor” se dijo mientras la música comenzaba a sonar y los movimientos a fluir.

La luz iluminaba solo ese cuerpo tallado que él conocía mejor que nadie y sintió como su corazón se detenía con cada paso. No quería estar ahí viendo eso, había arreglado todo para no hacerlo, pero cuando la melodiosa voz de Minho invadió el lugar, no tuvo más remedio que ir, hechizado por ese sonido hipnótico que tantas otras veces lo había atraído. El alto lo tenía total y completamente encantado y nada de lo que hiciera funcionaba para romper el embrujo. Estaba atrapado a ese hombre que ahora se movía al ritmo de esa canción que ambos conocían de memoria. Y sus respiraciones se sincronizaron, como muchas otras veces lo habían hecho. Porque cuando Minho caía, Taemin lo hacía con él y cuando él se elevaba, deseaba ser su soporte para ayudarlo a volar y estar para sostenerlo en su caída, porque lo amaba… lo amaba mucho más de lo que le gustaría. Sus grandes ojos obscuros se dirigieron al público, atravesándolos y Taemin hubiera jurado que lo estaba mirando a él, si no hubiera sido por ese cambio de dirección repentina que fue seguido de otro… “me está buscando” pensó desesperado, sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas con ese simple acto. Quería acercarse y decirle que ahí estaba, que no tenía que buscar porque siempre estaría ahí para él, pero no podía… no DEBIA hacer eso. Así que solo se limitó a observar la presentación con su corazón a punto de explotar.

Un giro más, un salto más y había terminado, el auditorio se puso de pie para aplaudirlo. Todo había sido tan rápido que le costaba creer que hubiera estado meses practicando eso, si en solo unos minutos todo había acabado. El joven se alegró de haber completado su presentación sin errores, pero aún no podía confiarse, faltaba la prueba más importante para él.

Minho corrió a buscar su ropa perdida, cuando la voz de uno de sus jurados le llamo su atención.

-Señor Choi, corríjame si me equivoco… pero aquí dice que adiciona para la academia de teatro

- así es señorita, esa es mi especialidad – contesto alegre, sintiendo como los ojos de todos los presentes estaban fijos en él.

- que interesante

- ¿Porque lo dice? – se atrevió a preguntar un poco ansioso.

- Entrenado por el profesor Lee y con la presentación que nos acaba de mostrar, juraría que iba por la de baile – y esta vez no pudo contener su júbilo por esas palabras, sintiendo como sus mejillas comenzaban a arder.

- muchas gracias… lo tendré en cuenta –

- Maldita hija de perra – se quejó Taemin al otro lado del auditorio siendo retenido por Jonghyun, que había logrado taparle la boca para que su grito no se escuchara en todo el lugar. 

- Eeeeeuuuu tranquilo toro…

- la voy a matar… LA VOY A MATAR – vociferaba ganando la mirada de los más cercanos.

- Taemin… tienes que tranquilizarte, la gente te está mirando

- ¿qué es eso de la presentación que dio y mi entrenamiento? Ella lo vio en su primer examen y nunca dijo que fuera bueno, pero claro ¿lo ve sin camisa y de repente es bueno?

- ¿no fue tu plan que bailara así?

- claro que fue mi plan… ¡fue brillante! – respondió sintiéndose insultado por el cuestionamiento – pero la idea no era que lo notaran por eso… ERA ARTISTICO – volvió a gritar respirando con fuerza

- ¿quieres calmarte? Ni siquiera debería haberte dejado estar aquí desde un comienzo – recalco, recordándole al níveo su plan y lo débil que había sido al entrar.

- Ya… está por hacer su última presentación – acoto avergonzado, tratando de ocultar su deseo de quedarse ahí. Ganándose una risa irónica del más bajo. Porque Taemin podía ser la persona más ciclotímica y ambigua que conocía, pero en el fondo, era la más simple, solo deseaba amar y ser amado.

-por último, voy a hacer mi actuación, para eso necesito a mi compañero Byun Baekhyun

- que suba por favor – el muchacho aguardaba al pie del escenario, así que en menos de unos minutos ambos estaban en él – Joven Byun, su examen iniciara en este momento también ¿está de acuerdo con esto?

- si – respondió animado y se colocaron en sus lugares.

Ambos habían preparado un dialogo sobre dos viejos criminales, que después de muchos años se encontraban por casualidad y contaban como había sido su vida desde que se habían dejado de ver. El argumento era gracioso y dramático y dejo a todos con la boca abierta, especialmente por las actuaciones del alto, que encarnaba más que bien su papel, se podía sentir la ira y la pena por el personaje que interpretaba. El aplauso no se hizo esperar cuando el personaje de Minho concluyo con un monologo de arrepentimiento que hizo llorar a más de uno. Sintiendo como todos esos meses de arduo trabajo habían dado fruto. El castaño saludo al público, al jurado y por último se dirigió a su compañero.

- Estuviste genial Minho – le animo con una sonrisa nerviosa

- tú también Baek… acábalos – le guiño un ojo y bajo del escenario.

Las manos del pelirrojo sudaban mientras se colocaba en su posición, pero una parte suya se regocijaba en esos nervios. Como si hubiera nacido para ello. Lo primero que mostro fue su baile. Él era la nueva joya nueva del lugar y todos lo sabían, así que verlo dar su presentación generaba mucha expectación, sobre todo, sabiendo que Lee lo había preparado y lo que vieron supero sus expectativas, porque la mejor forma de definirlo era perfección. Era dramático y limpio. Cada movimiento de su cuerpo estaba calculado y antes de darse cuenta la canción finalizo en medio de su clímax. Todos se levantaron de su asiento para aplaudirlo. Muy complacidos con lo que habían visto y el muchacho se inclinó agradecido, tratando de contener su propia emoción, pero todo cambio cuando empezó la canción. La mayoría de las veces, las personas simplemente elegían una y la interpretaban, pero Baekhyun había ido más allá y había creado una. Una melodía suave y armoniosa comenzó a sonar mientras la voz del chico los transportaba a otro lugar. Lentamente envolvió el ambiente y lo hizo suyo, transportando a todos en un viaje sin consentimiento, subían y bajaban en un torbellino de emociones, hasta que con sus últimas palabras los trajo nuevamente a donde estaban. Esta vez no hubo aplausos. El auditorio entero se quedó mudo. El pelirrojo un poco asustado y arrepentido de su decisión hizo una reverencia para irse, pero antes de poder bajarse el lugar estalló en aplausos.

-Baek – le gritaba a un aturdido chico que bajaba como si su alma se hubiera quedado en el escenario

- ¿Minho?

- Estuviste fantástico Baek, fue asombroso – le decía con admiración

- pero no me aplaudieron – contesto convencido que lo único que había obtenido fue la lastima de los presentes

- estaban en shock… nos dejaste a todos con la boca abierta… estuviste grandioso… ¡de verdad!

- ¿de verdad? – pregunto un tímido Byun que no podía creer haber logrado lo que su amigo decía

- Si Baek… fue impresionante – su sonrisa genuina apareció logrando darle algo de su seguridad habitual

- Gracias Minho

- solo te digo la verdad – le contesto animado

-no… gracias por todo – respondió mirándolo emocionado y contento – no sé qué pasara a partir de ahora, pero estoy feliz de que hayas sido mi primer compañero en todo esto, fue un placer – el alto se sintió conmovido por sus palabras y se acercó para darle un cariñoso abrazo fraternal, porque de toda las cosas raras y locas que le habían pasado ese año, hacerse amigo de Baekhyun, era una de las mejores.

- También estoy feliz de ser tu amigo –

- ¿quieres comer algo? – interrumpió el pelirrojo retomando su personalidad habitual – muero de hambre y no comí nada hoy.

- ¿no comiste nada? – pregunto preocupado – son casi las ocho de la noche – acoto mirando su celular

- Estaba muy nervioso – explico sintiéndose culpable, porque el profesor Lee le había dicho específicamente que comiera, pero él le había desobedecido.

- ¿y las presentaciones? Yo quiero ver a Onew – cuestiono, pero lo que realmente quería hacer era buscar a Taemin

- Podemos ir y volver, los alumnos de canto van a lo último, estoy seguro de que vamos a llegar. Por unos segundos dudo su respuesta, pero la verdad era que él tampoco había podido comer y comenzaba a sentir la necesidad

- Creo que un sándwich no me vendría mal – accedió, algo decepcionado de no haber visto aún al níveo. Una parte suya creía que hoy sería su día de suerte, pero poco a poco esa esperanza se estaba apagando.

Taemin siguió con la mirada a sus pupilos que se retiraban del lugar, con una mezcla muy intensa de emociones. Estaba orgulloso de ellos, estaba molesto y decepcionado porque se iban y no se quedaban a buscarlo, estaba aliviado por qué no lo hicieran, pero sobre todas las cosas estaba triste. Cada segundo se debatía si había tomado la mejor decisión, si hacer lo que estaba a punto de hacer era lo correcto y su corazón dolía.

-Sabes que aun tienes tiempo de arrepentirte – le repetía Jonghyun por quinta vez en el día. Conocía casi como ninguno a su amigo, y sabía que no estaba convencido, aunque dijera lo contrario.

- Estoy seguro… no hay nada que pensar – respondió molesto, ocultando ese mar de dudas en el que últimamente vivía – vamos a buscar a Onew, debe estar preparándose también – sonrió restándole importancia a su charla.

Las presentaciones pasaban una tras otra y los jurados comenzaban a cansarse. Ya habían pasado más de 4 horas desde que las audiciones habían comenzado y necesitaban terminarlo ya. Baekhyun y Minho habían llegado justo para las últimas presentaciones de baile y ahora comenzaba lo que a ellos realmente les importaba: El canto. Uno a uno los alumnos fueron pasando y con cada uno de ellos la decepción se fue asentando. Taemin no aparecía y cada segundo se sentía más angustiado, había albergado una vaga e ingenua esperanza de verlo ahí, tal vez junto a Onew o incluso con su amigo Jonghyun. Aun cuando le fuera indiferente, prefería eso a no verlo por completo, pero no estaba. Taemin había desaparecido y nada podía ser peor. El turno de Jinki llego y con él sus esperanzas empezaron a morir al verlo solo. El mayor interpreto una hermosa canción lenta, su armoniosa voz reboso el lugar como ninguna lo había hecho. Tal vez Baekhyun había sido la interpretación más sorprendente en línea general hasta el momento, pero en términos vocales, el mayor estaba a otro nivel. Durante la presentación el alto logro distraerse, emocionado por la calidad voz de su amigo, pero cuando el castaño se retiró del escenario acompañado de un estruendoso aplauso, la aparente tranquilidad desapareció y la angustia volvió a aparecer. Después de él, vino Jonghyun, Minho no pudo evitar sentir como su sangre hervía al verlo ahí, como si nada. Estaba seguro de que, si alguien sabia algo de Taemin ese era él, pero estaba consiente que lo odiaba y que sería la última persona a la que le diría su paradero. Sabía que solo eran amigos, que él tenía una relación con Kibum y que estaban enamorados uno del otro, pero también sabía que él era la única persona, además de el mismo, con la que Taemin se había acostado más de una vez y eso lo llenaba de ira. Su presentación termino con una hermosa melodía y a pesar de toda su bronca, el alto tuvo que aplaudir, aceptando todo el talento del muchacho. El escenario se obscureció indicando el final de las presentaciones y la decepción que poco a poco fue creciendo en su interior termino por aplastarlo.

-No vino – suspiro para sí mismo mientras la angustia se esparcía por su cuerpo.

- Ahora señores y señoras, la última presentación de la noche – anunció la voz del jurado – Lee Taemin, por favor pase al frente – el estómago de Minho se retorció por la sorpresa y la adrenalina comenzó a correr como nunca en su vida. La confusión era muy fuerte, no entendía porque iba a actuar, esperaba verlo con alguno de los que participara, no teniendo su propia presentación "¿Va a audicionar?" se cuestionó algo intranquilo "¿es por el dinero?" "¿Quiere una beca para el exterior?" "¿Pueden darle una como profesor?" Miles de preguntas que no tenían respuesta y tal vez nunca la tuvieran, porque Taemin ya no le hablaba y dudaba que lo hiciera en un futuro cercano. Una melodía de piano comenzó lentamente y cuando se ilumino el lugar el morocho se encontraba en el medio del escenario, sin remera, atado entre elásticos y con los ojos vendados. El corazón del alto se paralizo en ese instante. Nunca en su vida había visto algo así. Golpes lentos marcaban el ritmo de la música acompañado de su voz, cuando con un suave movimiento sus bailarines retiraron su venda.  El alto nunca había escuchado esa canción, así que dedujo que el mismo Lee la había compuesto. Poco a poco el tempo se aceleraba y con ella las contracciones de su cuerpo. Si hubiera una palabra para describir lo que sus ojos veían esa era arte... Arte en movimiento. Porque con solo unos pocos pasos, el morocho lograba trasmitir perfectamente sus emociones. La desesperación y la angustia podían sentirse en cada fibra de su cuerpo, mientras cada atadura era soltada hasta quedar completamente libre y concluir la canción.

El público ovacionó de pie la presentación del níveo, pero Minho seguía ahí, estático, atrapado en esa atmosfera que el chico había creado, aún con la piel de gallina, intentando entender lo que había visto. El joven en escenario hizo una reverencia ante los presentes y se retiró por unos segundos, volviendo a él nuevamente con una camisa que remplazaba la que llevaba puesta. Por unos instantes el morocho pareció dudar, pero luego camino con determino hasta un micrófono que habían puesto para él. La producción elaborada y los bailarines de repente fueron olvidadas quedando solo él. En medio del escenario. Tan simple y tan perfecto como solo él podía ser. 

Taemin respiro profundo, tratando de tranquilizarse. Miles de dudas invadían su mente sin ninguna respuesta: ¿era esto lo mejor? ¿debía luchar o simplemente rendirse? ¿Cómo podía ser feliz? Toda la semana había dado vueltas con los mismos dilemas, pero no había llegado a ninguna conclusión. Y él simplemente estaba ahí, con más preguntas que respuestas y con solo una certeza: No podía seguir así. Inspiró una vez más tratando de librarse de sus dudas, no era el momento para eso y lo sabía “Basta Taemin… tienes que hacerlo” se retó recordándose que ya había tomado esta decisión. Inhaló nuevamente, esta vez tratando de liberar la adrenalina de la presentación anterior e intentando conectarse con esa parte de él que debía expresar. Cerro sus ojos dejándose invadir por esa conocida sensación de angustia y desesperación que se habían hecho parte de él "el canto también es una forma de expresarte" se recordó dudando una vez más de lo que iba a hacer.

Minho observaba cada mínimo detalle, el cambio en su rostro, la postura de su cuerpo, incluso su forma de respirar, le gritaban lo profundo que estaba yendo y se asustó. Porque la única vez que lo había visto así, fue con la muerte de su madre y Donghae y nada que lo pusiera así podía ser bueno. 

La música comenzó a sonar y con ellas las primeras palabras

Voy a dormir ahora
Déjame ir así puedo caer en un sueño profundo
Recostado en un abismo silencioso
Borro el circuito de la memoria.

Taemin abrió los ojos, penetrando a los presentes. Impactándolos con su presencia. Por unos segundos Minho pensó que lo estaba mirando a él, pero luego se percató de que no era así. Su vista estaba perdida, perdida en otro lugar, uno muy muy lejano. Lentamente una extraña sensación comenzó a recorrerle el cuerpo. No podía identificar bien cuál era, pero rozaba la angustia.

Cada escena en mi mente
Es un recuerdo tuyo
Pienso que el tiempo sin ti no existe
Incluso cuando abro la secreta nota dentro de mi corazón
está llena de historias contigo.

El pesado sentimiento se fue haciendo más intenso, el alto sintió la necesidad de huir, casi como si su sentido de supervivencia hablara, pero no podía irse, estaba atrapado. Por unos segundos pensó que el menor le estaba cantando esa canción a su hermano, pero algo en esos ojos perdidos le decía que no.

Cuando abro mis ojos
Aún estoy parado en el mismo lugar
Me hipnotizo a mí mismo para olvidarte
Te extraño tanto
Incluso cuando vuelvo a la realidad otra vez
Todavía eres tú.

Taemin viajaba con su mirada por el lugar desesperanzado, sabía que ya no estaba, lo había visto irse, pero aun así lo buscaban. Necesitaba decirle lo que sentía, necesitaba que entendiera la desolación que su alma estaba pasando, aunque luego se arrepintiera, pero cuando estaba por rendirse lo vio. Sus ojos vidriosos estaban fijos en él, sin perderse ni un solo detalle y sin poder contenerlo más sus propias lágrimas comenzaron a salir conectando sus miradas como nunca lo habían hecho.

Pero todavía eres tú...

Dolor, los ojos de Taemin se ahogaban por ese dolor que lo atravesaba, paralizando al alto y a todos los presentes. La idea de que esas palabras se sentías muy personales lo atacaron, pero luego se sintió estúpido "¿Porque Taemin prepararía una presentación para mí?"

Vacío todos nuestros brillantemente hermosos recuerdos, pero se vuelve a llenar otra vez.
No creo que esto alguna vez llegue a un final.
Me duele cuanto más trato de resistirlo por pensar en ti.

Cuando abro mis ojos
Aún estoy parado en el mismo lugar
Me hipnotizo a mí mismo para olvidarte
Te extraño tanto
Incluso cuando vuelvo a la realidad otra vez
Todavía eres tú.

Minho quiso pensar que no era personal. Quiso que esas palabras no fueran como dagas directo a su corazón, pero esa mirada penetrante cargada de pena se lo estaba gritando. Era por él. Toda esa canción hablaba de él y de esa relación fallida que lo había atrapado.

Nunca estuve tan desesperado
No puedo hacer que vuelvas o dejarte ir. 

"Está atrapado y angustiado por las decisiones que tome”

Incluso cuando despierto
aún lo hago debajo de tu sombra.
Quizás, en realidad, no quiero despertar.

“Todo por mis inseguridades e inquietudes"

No creo que pueda superar esto
Tal vez no puedo hacer esto después de todo
Estoy hipnotizado por ti.
Así que no puedo olvidar. 
La única persona que puede liberarme
Eres tú, solo tú, solo te tengo a ti.

El estupor del público duró sólo unos segundos, hasta que el aplauso más grande que se escuchó en la tarde empezó, pero ellos seguían ahí. Sumergidos uno en el otro. Exponiendo sus almas en una sola mirada. Las dos dolidas, las dos desesperadas, las dos confundidas... Minho quería correr junto a él. Decirle que nunca más lo lastimaría, que no tenía que pasar por eso, pero su propia voz lo atravesó, petrificándolo "¿eso es verdad?” “¿No lo vas a lastimar?” “¿Eso es lo mejor para él?" No supo de donde vino, no supo donde había nacido pero esa canción y su misma historia le vociferaban algo que ya no podía ocultar "tal vez yo no sea lo mejor para él" y por primera vez pensó en él antes que en sí mismo y decidió quedarse. Él se lo había dicho de tantas formas y al fin lo estaba escuchando, tan simple y tan complejo "la única persona que puede liberarme eres tú" y ahora se daba cuenta que no lo había hecho, que jamás quiso que sea libre de verdad, que solo lo quiso para sí mismo sin importar lo que le estuviera pasando. Porque el pánico de perderlo era tan grande que le impedían pensar en lo mejor para la persona que amaba. Aun cuando eso implicará lastimarlos a ambos. 

Taemin bajo la mirada, interrumpiendo ese ínfimo contacto que habían establecido durante su presentación, intentando detener ese llanto silencioso que mojaba su rostro. Su corazón latía lento y pesado por lo que acababa de hacer, se había olvidado de todo, había expuesto sus sentimientos de la manera más sincera que había encontrado y ahora veía las repercusiones de sus actos. Esos ojos tristes, esa aceptación y esa resignación que antes con simples palabras no había logrado obtener. Y dolía... Dolía como el infierno el tener que seguir ahí, fingiendo estar bien cuando no lo estaba, escuchando las palabras que le brindaban sus jurados cuando lo único que quería era huir de ahí, refugiarse en algún árbol lejano. En algún lugar donde el dolor no pudiera encontrarlo.

- ¡estuviste increíble! – hablaron a la vez Jonghyun y Onew mientras el joven bajaba las escaleras, pero él no entendía lo que le decían, una parte de él había quedado en ese escenario.

- aahh… si, gracias – respondió por simple cortesía tratando de buscar con la mirada a la persona a la que le había cantado, pero no lo venía, se había ido… “eso querías” se tuvo que recordar cuando la decepción y la angustia comenzaban a calarlo profundo. Reteniendo las ganas de volver a llorar.

- ¿…entonces también se quedan? – cuestiono su hermano sacándolo de su estupor

- ¿Qué? – cuestiono confundido

- Tu y Jonghyun… se quedan al baile – “mierda” se había olvidado completamente de la fiesta y realmente no estaba de humor para eso, pero debía hacerlo. Eran sus responsabilidades como profesor, eso sumado a que había desaparecido por más de una semana sin darle explicaciones a nadie, si se iba en ese instante despertaría demasiadas inquietudes y dudas que no estaba dispuesto a responder y conocía mejor que nadie a las personas que ahora lo escoltaban, no lo dejarían en paz si se iba en ese instante, no después de esa presentación, eran demasiado sobreprotectores con él. Debía quedarse, aunque sea un rato para guardar las formas… “Y buscar a Minho…” se dijo a si mismo irónico retractándose en seguida. Porque no se permitía tener esos pensamientos y por lo general los reprimía cuando estaban gestándose, pero esta vez su deseo había sido demasiado claro y fuerte para su gusto. Porque, aunque odiara admitirlo, Choi era su peor adicción. 

- Solo unas horas… Sabes como me pongo en las fiestas – le recordó avergonzado, porque Jinki había sido testigo de alguna de ellas y no se enorgullecía mucho de eso. 

- Si… - intervino Kim adelantándose a cualquier comentario – hay que cuidar que este demonio tome demasiado, no quiero terminar con él en mi cama… soy un hombre casado ahora.

- por favor… - el castaño agitaba las manos con desagrado - no quiero tener imagines mentales de mi hermano menor contigo… es asqueroso – todos rieron relajando el ambiente, pero el níveo seguía fuera de lugar, buscando entre la masa de gente que se retiraba al salón a ese alto que le robaba el sueño.

El salón principal estaba decorado con cientos de telas por todos lados, colgaban del techo dando la sensación de cuento de hadas, las luces de colores rebotaban por el lugar y la música ya estaba sonando en el lugar.

-los de sonido se pasaron esta vez – le susurro su amigo mirando los altoparlantes colgados de del techo. La música era fuerte, pero no lo suficiente para impedirles hablar.

- ¿invitaste a Kibum? – pregunto Taemin tratando de desviar la atención que sabia estaba puesta en él, aun cuando nadie hubiera dicho nada. Los conocía a ambos y sabia que no se relajarían hasta que pensaran que estaba bien.

- Le dije que viniera, pero me dijo que no le parecía una buena opción… - los hombros indiferentes de el muchacho indicaban que el chico aun no había hablado con él, así que decidió que no seria él el que le explicara las razone de su novio. Eso solo causaría problemas en la pareja.

- Supongo que la próxima - hablo indiferente mirando a su alrededor como si la gente que estuviera ahí le interesara siendo seguido por su amigo, pero no por Onew, él lo miraba más extrañado que antes – ¿no van a bailar? – cuestiono tratando nuevamente de engañar al mayor con su pantalla de indiferencia, pero ganándose aún más su desconfianza.

¡Si! – respondió animado – ¿vienes conmigo Onew?

-No – rechazo cortes con una sonrisa – alguien tiene que quedarse con el pequeño demonio – una mirada hostigadora había sido suficiente para que el morocho entendiera que no lo había engañado. Los ojos de Jonghyun habían brillado desde el momento en que habían cruzado el umbral y él lo había notado, lo conocía lo suficiente para saber que hacer o decir cuando se lo quería sacar de encima, pero con su hermano las cosas eran diferentes… No lo conocía tanto, y era casi tan inteligente como él… así que trucos baratos no iban a ser suficientes, debía usar una táctica más agresiva

- Es verdad… yo también debería quedarme – se retractó culpable Kim

- No… - interrumpió el menor usando su mejor cara de disgusto – no quiero que te quedes por mi… estoy bien y me quedo con Jinki, no necesito dos niñeros – la duda en los ojos del Jonghyun le decían que no lo había convencido en lo absoluto, pero entonces el castaño hablo.

- Ve a bailar Jong… Yo me quedo con Taemin… de todas maneras no me gusta mucho bailar – y esta vez la mirada que le dirigió fue de complicidad.   

- ¿estas seguro? – cuestiono preocupado

- ¿quieres privar a los invitados de tus movimientos? – inquirió burlón logrando distender al mayor

- tienes razón… sería demasiado egoísta –  sonrió comenzando con sus movimientos exagerados. Los Lee rieron por las ocurrencias del cantante.

- Un día tienes que dejarme grabarte haciendo eso – dijo el menor del grupo riendo sinceramente por primera vez en días.

- te hubiera dejado grabarme haciendo otras cosas… pero te lo perdiste – respondió guiñándole el ojo por ultima vez y saliendo de ahí.

- por dios Taemin ¿ustedes dos no paran de hablar de sexo? – pregunto molesto, aun no se acostumbraba a la idea de que su hermano menor hubiera tenido un historial tan abultado

- lo siento… tuvimos muchos buenos momentos – respondió indiferente, esperando distraerlo, pero no fue así.

- ¿Por qué querías que se vaya? Pensé que Minho ya se había ido – y ahí estaba el… tan Lee que le daba escalofríos.

- Volvió para las presentaciones – contesto desviando su mirada a una mujer con un trago. Sabia que era una mala idea, pero estar ahí en el mismo lugar que el alto lo ponía demasiado nervioso. Además, la mirada sugerente de la dama no había pasado desapercibida… tal ves era simplemente eso lo que necesitaba. Algo de alcohol y una buena sesión de sexo… nada que no haya funcionado en el pasado.

- Taeeeemiiiinnn… te estoy hablando – lo reto el castaño con algo de fastidio

- ¿Cómo están las cosas con tus padres? ¿ya se separaron? – y ahí estaba otra vez, Lee Taemin, contestando lo que le convenía y preguntando las cosas que el resto jamás habría preguntado de la manera más chocante. Y no era que no fuera sensible o no empatizara, era que simplemente a veces no le importaba… o no quería que le importara, como ahora, que el dolor era suficientemente fuerte como para aislarlo de la sociedad.

- no Taemin… siguen juntos – respondió molesto, sabiendo las intenciones del chico de alejarlo, porque ya lo había visto hacer eso muchas veces y no iba a funcionar.

- deberías mudarte conmigo… ya te dije que tengo una habitación extra y puedo mantenerte – dijo indiferente sentándose en esa barra a la cual sutilmente los había dirigido

- Ya sabes lo que opino de eso

- Un tequila – pidió a su cantinero amigo – y ya sabes que pienso que es estúpido – respondió como si nada, tratando que su fachada más desagradable lo apartara lo suficiente para escaparse. Ya sabían que no haría ninguna locura y eso era suficiente para ellos, pero Jinki era persistente y no iba a dejar que eso lo desviara.

- No trates de distraerme – se quejo molesto por la forma en que se burlaba de su inteligencia – somos grandes para esto.

- su pedido –

- gracias – tomo el menor ante la mirada del castaño.

- se que no estas bien y que para que echaras a Jonghyun debe ser peor de lo que pensé… ¿Por qué audicionaste?

- ¿quieres? – cuestiono inocente ganándose una revoleada de ojos y entendió porque todos odiaban cuando él lo hacía “Lees insoportables” pensó gracioso.

- responde la pregunta Taemin, deja de comportarte como un niño – tomo el contenido del vaso de un solo trago mordiendo rápidamente el limón que le habían dado

-aaaahh… eso es fuerte… dame otro – el cantinero asintió mientras el volvía su atención al mayor –

- Taemiiiin…

- Ah… está bien… - cedió fastidiado, de todas formas, tenía que decírselo – participe por una beca al exterior

- pero eres profesor – argumento confundido

- soy alumno de canto – contesto recibiendo una nueva bebida y tomándola en el instante.

- ¿piensas irte? – inquirió confundido

- ¿y tú?... – pregunta contra pregunta y ninguno de los dos contestaba.

- Esto no se trata de mi Taemin ¿porque te haces esto? Tomas sin sentido, te quedas para tranquilizarnos, pero quieres irte ¿Por qué no te fuiste? ¿Por qué nos alejas? ¿es por Minho? ¿quieres verlo? ¿quieres hablar con él? – “Si” contesto en automático una voz en su cabeza, pero sabía que no debía.

- Es lo último que quiero – dijo indiferente pidiendo una tercera bebida que hizo sorprender al mayor

- Sabes… antes eras mejor mentiroso – rio ante los vagos intentos de su hermanos - ¿Qué vas a hacer si lo encuentras? ¿quieres emborracharte lo suficiente para no sentirte culpable? Si de verdad quieres acercarte a él ¿porque buscas una beca en el exterior? ¿Qué es lo que quieres? – “no lo sé…”  siempre supo perfectamente que decir y que hacer con todo menos con esto, menos con Minho que siempre le pateaba el tablero cuando por fin tenia una jugada de mate.

-si sabes que me quería ir ¿Por qué no simplemente me dejas?

- porque no te vas a ir y creo que vas a cometer una tontería. Y si es así, por lo menos quiero saber si te das cuenta.

- Si – una palabra, una simple silaba y la más sincera de toda la maldita conversación.  Sabía que no debía quererlo, sabia que esto iba a ser peor para el mismo, pero esa mirada, esa decepción y esa actitud post canción lo estaba matando y tal vez consiente jamás lo admitiría, pero con un poco de alcohol sí. Solo quería abrazarlo, solo quería sentirlo cerca un poco más, como si nada hubiera pasado, como si pudieran reconfortarse sin pensar en el futuro o en esa tortura que eran el uno para el otro.

- ¿Qué hay de Minho? – y esa era una respuesta que no podía dar porque no la tenía.

- ¿Qué hay con tus padres? – y hasta ahí iba la sinceridad, ya no más Lee Taemin honesto, ya no más hermanos amorosos, solo él, alejando a todos.

- Es tu padre también – y esa fue la gota que rebalso el vaso, porque, así como su relación había crecido también la confianza y ahora estaban en un punto donde ya no se callaban casi nada.

- Sabes… te estas juntando mucho con la diva… se te esta pegando lo zorra – contesto dolido, porque de todas las personas, no era Jinki quien pensó que lo golpearía.

- Hace unos minutos era Kibum – retruco molesto, porque si Taemin podía ser desconsiderado y egoísta, él también. Y tenia razón, hace unos minutos era Kibum, pero hacía unos minutos no había consumido alcohol que evitaba liberar el odio que contenía y darle criterio.

- Hace unos minutos te odiaba menos – respondió parándose de su lugar, arto de esa charla. Ya no le importaba simular estar bien, estaba mal y si a alguien le molestaba que no lo mirara.

- Y eras más sincero… ¿la canción era para Minho? – sabia que no tenia que ir por ese cuarto trago, pero ahí estaba, tomándolo y la cosas empezaban dar vuelta.

- ¿Por qué preguntas si sabes la respuesta? – cuestiono dolido, sintiendo como poco a poco su conciencia se apagaba.

- ¿la canción era para Minho? – hablo serio, impidiendo que pidiera un quinto trago cuando ya lo veía empezar a tambalear.

- ¿y qué cosa hago que no es para esa rana con cuerpo? – pregunta que le dolían más a él mismo.

- lo sabía… - rio sarcástico

-claro que lo sabias… - sus ojos se humedecían y por unos segundos volvieron a ser los que eran siempre - el mundo entero lo sabía, no necesitabas ser un genio Sherlock

- ¿porque no le hablas? – el mayor se acerco para poder sostenerlo, pero el muchacho se reusó, estaba molesto y él no lo ayudaba.

- porque ya me dijo todo lo que tenía que decirme – respondió indiferente, desviando la mirada

- y tu… - lo miro con pena, odiaba ver al morocho en ese estado, pero no sabia como resolverlo, estaba quebrado.

- ¿yo que? – sus ojos emanaban ira, pero no era contra él, lo podía ver, era consigo mismo.

- ¿le dijiste lo que querías decirle? -

- ¿de qué hablas?

- tienes que hablar con él… no puedes seguir huyendo como un cobarde – el níveo rio de lado con la idea, nadie le había dicho nunca algo como eso.

- cobarde yo

- si – y ese si categórico le borro la sonrisa.

- vete Jinki, ya no te soporto – dijo sintiendo como el enojo iba tomando posesión de su cuerpo. No quería decir algo de lo que se arrepintiera. Y en ese momento estaba seguro de que lo haría.  

- ¿así quieres vivir conmigo? – continuo instigador

- no, cuando eres un hijo de puta no… pero por suerte solo lo eres a veces – contesto molesto, eran contadas con los dedos las peleas que habían tenido, pero esta sin lugar a duda era de las peores.

- ¿será que me parezco a papa? – rio sintiéndose un poco avergonzado de su actitud, porque realmente estaba preocupado por él, pero el no saber cómo poder ayudarlo lo ponía nervioso. 

- No… algo mucho peor… te estas pareciendo a mi… - sonrieron ante la idea, cómplices, aun enojados unos con el otro, pero confiando en la incondicionalidad de su vínculo - ¿será que estamos pasando demasiado tiempo juntos?

- Es posible… eso es peligroso – argumento el mayor

- Dos Lee juntos es lo peor que le puede pasar al mundo – respondió gracioso, separándose un poco del chico y comenzando a mover su cuerpo al son de la música.

- ¿a dónde vas? – inquirió el castaño confundido

-a bailar… - dijo como si nada - el alcohol hizo su efecto… voy a buscar a esa linda chica – le guiño el ojo casual como si lo que hubiera dicho no tuviera importancia.

- Taemin… - revoleo los ojos sin poder creer lo que hacía el menor - ¡Taemin! – pero a era tarde el chico ya se alejaba con una sonrisa en su rostro.

Minho recorrió nuevamente el lugar atestado de gente, sin saber si deseaba cruzarse con el morocho o le espantaba la idea. Las estrofas de esa canción aun resonaban en su cabeza una y otra vez torturándolo. Tenía que irse, entendía que no tenía derecho a buscarlo más, pero una parte de él se lo impedía, una sensación horrible se asentaba al final de su estómago y no sabía bien que era.

- ¿Cómo estás? – Baekhyun no lo dejaba solo, después de ver la reacción del alto post canción, se había transformado en su sombra. Por unos segundos el pelirrojo pensó que todo estaba bien, que esas miradas que compartieron era el inicio de una reconciliación, pero cuando menos se lo espero, su amigo había salido huyendo del recinto dejándolo anonadado. Tardo unos instantes en darse cuenta lo que estaba pasando, hasta que la misma mirada perdida del profesor Lee le dijo que nada estaba bien con ellos. Tubo que perseguirlo por tres salones para poder encontrarlo. Parado, solo en el medio de ese corredor, perdido, como si fuera un niño extraviado. Su rostro estaba cubierto de lágrimas, pero no hablaba, cada vez que le preguntaba algo solo sonreía y volvía ese estado. Algo entre ellos había cambiado, algo había sucedido en sus cabezas y no podía identificar que era. 

- ya te dije que estoy bien – contesto el castaño mirando a su alrededor, vigilante.

- ¿Sabes que podemos irnos cuando quieras? – el pelirrojo había sido el más entusiasmado con la fiesta, pero viendo la situación, estaba más preocupado por su amigo que por sus propias expectativas.

-De verdad Baek, estoy bien – respondió sonriendo falsamente y volviendo su vista a la gente que bailaba, no quería irse, aun cuando lo más lógico fuera irse.

- Si quieres buscar al profesor Lee podemos dar una vuelta – atino a decir ganándose la mirada alterada del alto

- no quiero buscarlo ¿Por qué querría? – cuestiono nervioso, sorprendiendo al muchacho que cada día lo entendía menos.

- Bueno… podemos quedarnos por aquí y mirar – dijo inseguro, pero el castaño ya no lo escuchaba, nuevamente se había sumergido en sus pensamientos.

“Nunca estuve tan desesperado, no puedo hacer que vuelvas o dejarte ir”esa frase se había calado tan profundo en sí mismo, casi como si fuera propia, porque entendía perfectamente lo que le decía, porque el mismo lo había sentido tan lejos y tan cerca al mismo tiempo. Viviendo como extraños cuando todo su mundo giraba alrededor del otro ¿Y como seguían con eso? ¿qué era lo que tenían que hacer? “Vacío todos nuestros brillantemente hermosos recuerdos, pero se vuelve a llenar otra vez, no creo que esto alguna vez llegue a un final”. Taemin había encontrado las palabras correctas para expresar sus sentimientos, todo ese círculo sin fin, lleno de infelicidad debía acabar, pero ¿Quién iba a dar el primer paso? ¿Quién iba a ser el valiente? “La única persona que puede liberarme eres tú, solo tú, solo te tengo a ti” Esas últimas palabras que habían sido más una súplica, él lo entendía, pero no tenía el valor “¿o sí?” solo tenia que dar un paso atrás, solo tenia que retirarse y dejar de luchar contra la corriente.  

-Creo que será mejor que me vaya – hablo desanimado, vencido, comprendiendo lo estúpido que estaba siendo, esperando verlo aun cuando no fuera a hablarle.

- ¿estas seguro? ¿quieres que te acompañe? – se ofreció preocupado el pelirrojo

- no es necesario – sonrió con lo que le quedaba energía, porque debía irse, rendirse de una vez, aun cuando no quisiera hacerlo – si vienes me voy a sentir peor. Tengo el auto en la puerta, solo voy a mi casa.

- Avísame cuando llegues – dijo preocupado, no le gustaba verlo así.

- si – contesto algo más animado sabiendo que su amigo lo entendía – disfruta de la fiesta

- Adiós… - saludo con la mano observando como el alto se perdía entre la gente.  

Minho camino entre la gente sin mirar a su alrededor, debió irse hacia horas, incluso después de haber actuado, pero no, se había quedado ¿y todo para qué? Nada… lo único correcto que había hecho con Taemin era alejarse y ahora estaba ahí, arruinando lo único bueno que había hecho. Un brazo llego justo en frente de su cara sacándolo de su letargo y antes de poder ver de que se trataba un cuerpo se estampo contra el suyo.

-MINHOOOOOO -grito un Taemin saltando a sus brazos como si fuera lo más normal del mundo. Por unos segundos el castaño no supo que hacer, la impresión de tener al morocho tan cerca lo había desencajado por completo. Sin embargo, unos instantes después, todo su cuerpo comenzó a reaccionar, como si nunca se hubiera alejado, erizando su vello, dilatando sus pupilas y acelerando su corazón. El olor a alcohol rápidamente invadió sus fosas nasales y entendió porque se encontraban así, él no estaría entre sus brazos de nuevo de otra forma y aunque le hubiera gustado no sentirse decepcionado, igual lo hizo - ooohhh Minho ¡estoy tan feliz de que estés aquí! No sabes todo lo que estuve buscándote – hablo inconsciente, ignorando su trabajo de semanas para alejarlo. Sin pensarlo, acerco sus labios a los del alto alertándolo, deseaba más que nada en el mundo besarlo, pero claramente él no estaba consciente de lo que hacía. Con un hábil movimiento logro esquivarlo justo en el último momento consiguiendo una cara ofendida por parte del menor que rápidamente la cambio nuevamente a una de alegría – Esta fiesta es tan aburrida sin ti – dijo olvidándose del reciente rechazo y rodeando mejor el cuello de su acompañante. – Te extrañe tanto – susurro cerca de su oído despertando el cuerpo del castaño. El menor le dirigió una miranda seductora mientras sus labios se dirigían directo a su cuello para comenzar a besarlo como si fuera de su propiedad “Mierda” pensó el mayor que empezaba sentir su cuerpo descontrolarse.

- Taemin… – hablo tratando de alejarlo infructuosamente, siendo completamente ignorado.

- les estaba contando de ti a mis amigos justo cuando apareciste – lamio el lóbulo de su oreja apegando aún más su cuerpo a él, cuando grito por la sorpresa – ¡es cierto! Tengo que presentarlos – hablo rápido dirigiendo su vista a un chico y dos chicas desconocidos que los observaban extrañados. Por sus miradas de descontento, el castaño pudo saber que no eran sus amigos y que no estaban nada felices de que estuvieran abrazados así - Minho ellos son mis amigos de la fiesta. Chicos, él es Minho mi... mmmm que difícil... – la nariz del menor se arrugaba por la fuerza que hacía para pensar y el alto comenzó a sentirse incomodo ¿Qué estaba haciendo? Se suponía que debía alejarse de él, no excitarse por un par de roses en un estado casi inconsciente. Trato de sacárselo de encima una vez más, pero el níveo estaba aferrado como si su vida dependiera de eso –

- Taemin… creo que no debería… - pero sus palabras fueron cortadas a la mitad

- ¡aaahhhh ya se! – grito ignorando completamente sus esfuerzos por irse – el era mi mejor amigo de la infancia – completo feliz por la conclusión a la que había podido llegar, pero luego dudo de si era la mejor respuesta – Bueno… más o menos – dijo pensándolo mejor cuando una risa de la que él solo era participe apareció, el castaño pensó seriamente en despegarse de ahí e irse, pero el morocho no parecía estar muy bien y la idea de dejarlo ahí de repente lo asusto demasiado. Podía alejarse una vez estuviera en su casa, seguro… sin gente comiéndoselo con la vista que quien sabe que le harían en ese estado “NO” pensó aterrado, no porque estuviera con alguien más, sino con genuina preocupación de su integridad. Lo dejaría en su casa, sí, eso haría y luego lo dejaría en paz – él era mi mejor amigo de la infancia, éramos los más mejores amigos del muuuuuuundo y entonces empezamos el colegio, pero no quedamos juntos – El muchacho revoleo los ojos indiferente como si eso también le diera risa -y entonces... ¿Qué paso entonces? – cuestiono sin esperar respuesta - ah sí. Me enamore de él jajajajaja pueden creerlo – de repente la historia ya no le gusto, y ya no quería que la contara, pero Taemin parecía poseído - Nadie se enamora con 8 años.  Y después entró el... Kim Kibum.... Diioooos como lo odie ¿Tu lo odiaste? -cuestiono mirándolo, pero nadie respondía - No, él era tu amigo. Y me robó a Minho ¿Pueden creerlo?

- Creo que tomaste mucho Taemin – el alto trato de alejarlo de la multitud que se empezaba a formar alrededor de él, pero el chico no se movía, ya no lo tenía prisionero, pero la idea de dejarlo solo ya había desaparecido de su sistema, lo sacaría de ahí, aunque fuera a la fuerza.

- Vamos Minho… los chicos quieren saber la historia… es tan graciosa jajaja – se reía, pero había algo tan amargo en sus palabras – Bueno la cosa es que a Minho le avergonzaba ser mi amigo, pero igual lo éramos… bueno, hasta ese día ¿te acuerdas? – cuestiono golpeando el hombro del joven que lo miraba disgustado – ohhh vamos Minhoooooo no pongas esa cara, claro que lo recuerdas, me dejaste por él jajaja

-Vamos Taemin... No sabes lo que dices – intento nuevamente arrastrarlo, pero el morocho era fuerte y se libero del agarre

- Pero ahora viene una de las partes más graciosas – se quejó desafiándolo con la mirada, cínico - Este día fue genial. Yo tenía que ir a su casa jajaja, pero él se olvidó obviamente y se fue con Kibum – cada palabra que decía era exagerada, pero al nombrar a Kim parecía que su cara se desfiguraba - Entonces me fui con mi tía, pero mi familia tuvo un accidente y volví. Y me querían llevar lejos, lejos. Pero yo tenían un plan. Era un graaaaaan plan ¿Porque no me dejaste hacerlo Minho? – por unos segundos se olvidó que le estaba contando su historia a un grupo de desconocidos y la historia fue solo para él - Nuestra vida hubiera sido tan distinta... – suavemente acaricio su mejilla sumergido en la mirada del chico - Yo iba a entrar aquí y quedarme a tu lado, pero tú no quisiste – entonces recordó a sus espectadores que los rodeaba - Él le dijo a Kibum que no éramos amigos y yo me fui – El corazón del alto se quebraba cada segundo un poco más, porque entendía lo que estaba haciendo el menor y tal vez en otro momento se hubiera alejado, pero no ahora, no con él en ese estado.

-Basta Taemin, no sabes lo que dices – dijo tajante intentando nuevamente llevárselo por la fuerza, pero fallando rotundamente. Había momento en los que deseaba ser más fuerte y ágil que él, como en ese instante.

- ¿No sé lo que digo? Creo que se mejor que nadie lo que digo – la ira se podía palpar en sus palabras, con una sacudida de cabeza, se libró de un nuevo agarre y volvió la mirada a los presentes – aaahhh aquí viene mi parte favorita jajajaja – rio, pero la gente a su alrededor comenzaba a retirarse incomoda, aunque aún había un par de oídos chismosos - Por años me sentí mal por irme, pensé... No debería haberlo hecho. Minho y Luna no se lo merecían. ¿Estarán mal por mí? Jaaaa, que estúpido. Y cuando llegue... Cuando llegue no me recordaban jajajajajajajaa – una carcajada que no podía parar pronto se comenzó a mezclar con algo más - Pueden creerlo. No se acordaba de mí. Yo… había vivido mi vida pensando en ellos y ellos no se acordaba de mí – su respiración comenzó a volverse dificultosa - Estaba taaaan enojado. Yo había pasado años tratando de olvidarlo, años y el aquí feliz. Incluso perdí mi virginidad pensando en él – hablo tapándose la boca apenado -lo siento ¿no te había contado eso verdad? – los ojos del alto se abrieron de par en par por sus palabras.

- Taemin nos vamos – hablo impotente, ya no sabía qué hacer para sacarlo de ahí y que dejara de decir esas cosas.

- Pero eso no termino ahí, yo quise ignorarlo, yo quise seguir mi vida, pero el no quiso y saben lo peor de todo… - y las siguientes palabras a diferencia de las anteriores las dijo con una especie de asco, ya no había risa, solo bronca e ironía - Se enamoró de mi... ¡De mí! Jajajaja Lo ame por años y lo trate tan bien. Pero cuando empecé a despreciarlo se enamoró de mi ja… Minho eres masoquista. Y luego se confundió y salió con mi mejor amiga. Y después conmigo, entonces se murió mi hermano y estaba destruido, pero él me ayudo y cuando pensé que todo por fin podría estar bien, cuando pensé que por fin podría estar feliz, me dejo…  – y esa fue la gota que rebalsó el vaso, antes de que pudiera hacer o decir algo más lo cargo como una bolsa de papas y lo arrastro fuera del lugar, ya no le importaba su imagen o que fuera un profesor, si de todos modos se estaba humillando y en el camino lastimándose - Noooooo Minhoooooo noooooo... – gritaba mientras pateaba y lo golpeaba, hasta que llegaron a un pasillo alejado y lo dejo en el piso.

- ¡Estas completamente loco! ¿Cómo vas a contar esas cosas a extraños? ¡O peor aún… a alumnos tuyos! – gritaba furioso, no sabia como hacerlo entrar en razón, no con tanta intoxicación encima.

- ¿Tú también vas a retarme? – cuestiono sintiéndose molesto y dolido - Jinki ya lo hizo, no necesito que me sigan gritando – y el tono satírico de la charla había cambiado a uno más dolido. Haciendo aparecer a un Taemin más puro, uno triste y asustado, uno que solo quería ser amado y el castaño quiso patearse por gritarle, recordando una vez más esa mirada triste que había visto temprano en el escenario y esas palabras que aun resonaban en su cabeza “Me duele cuanto más trato de resistirlo por pensar en ti” - ¿Porque todos lo hacen? – cuestiono ensimismado - ¿Porque nunca hago nada bien? – sus ojos se humedecieron, demostrando la angustia que lo había acorralado en ese estado.  La tristeza que trataba de ocultar comenzaba a salir pura, como él.

- No haces todo mal, pero ahora no estás bien – respondió el castaño arrepentido, mientras limpiaba esa pequeña lagrima que salía sin permiso del menor.

- ¡Claro que hago todo mal! Lo hice mal contigo, lo hice mal con Hae... – su voz de repente se quebró, liberando nuevas lágrimas, esta vez con mucha más fuerza que las anteriores - Tal vez… tal vez debería desaparecer y ya – hablo repitiendo un pensamiento que últimamente lo invadía, calando profundo en el corazón de ambos.

- No digas esas cosas – le dijo el alto asustado por sus palabras.

- Pero es la verdad. Todos serían más felices sin mi – lo había analizado, había pensado en sus amigos, en su familia, en el mismo Minho y no había una sola persona que estuviera mejor porque estuviera ahí.

- Yo no... – susurro con pánico por la idea de perderlo, sabía que en ese momento esas eran palabras sueltas, pero por la forma en la que las decía podía darse cuenta de que no era una idea aislada, el realmente creía eso - Yo no sería más feliz sin ti – contesto desesperado de solo imaginárselo.

- Tu mirada esta tristes... – dijo perdiéndose por unos segundos en ojos grandes que tanto le gustaban, pero que ahora se hacían pequeños - ¿Dije algo malo? – cuestiono sin poder hacer conexión entre sus palabras y lo que admiraba - Vez... Hago todo mal – contesto frustrado, dejándose caer al piso. El alto quiso contestar, quiso decirle algo que lo animara, pero nada se sentía del todo correcto, no cuando sabía que la razón por la que estuviera en ese estado era él mismo “Cuando abro mis ojos aún estoy parado en el mismo lugar”

- Voy a llevarte a tu casa – concluyo sintiéndose responsable. Esta vez el morocho no objeto nada solo lo miro como un pequeño niño perdido y se dejo hacer por el mayor. El camino hasta su casa fue en completo silencio, cada cierto tiempo Minho miraba hacia el menor para ver si se había dormido, pero nunca lo estaba, siempre estaba mirando a la ventanilla como hipnotizado en sus pensamientos “¿Qué piensas mi amor?” se permitió preguntarse más de una vez dejando que las palabras murieran antes de ser pronunciadas. Lentamente se acercaron a la casa aumentando la ansiedad del mayor. Sabiendo que debía dejarlo ir, pero sin querer hacerlo. Con cada metro que recorría se sentía, pero y peor, como si estuviera caminando hacia la guillotina. Aparco el auto en la entrada del menor indicándole que se bajara. Por unos segundos pensó que todo sería sencillo y seguiría cooperando, pero no fue así. Tan pronto como ambos entraron a la casa Taemin cerro con llave y la saco para evitar que saliera.

- Vamos Taemin, no estoy para chistes dame la llave – pidió el mayor usando toda su fuerza de voluntad para irse de ahí, aun cuando fuera lo ultimo que quisiera.

- No – respondió con una perturbadora sonrisa mientras le enseñaba la llave y la colocaba dentro de su ropa interior.

 - No hagas esto Taemin – pero antes de dejarlo decir algo más se acercó al alto como un felino en celo y comenzó a lamer su cuello.

-Vamos Minho… -susurro en su oreja - sé que lo quieres tanto como yo – un escalofrío recorrió su cuerpo entero. Las habilidosas manos del níveo se colaron por debajo de su remera y comenzaron a recorrer el camino de sus abdominales.

- No Taemin – gimió mientras tomaba las muñecas del menor y las detenía. No quería que eso fuera así, si estaban juntos quería que estuviera consiente de eso - no sabes lo que estás haciendo.

- Creo que sabes mejor que nadie que se bien lo que estoy haciendo – dijo lanzándose con hambre a sus labios, tomando con la guardia baja al castaño que aflojo el agarre de sus muñecas permitiéndole desabrochar sus pantalones.

- Taemin Taemin... Basta – pero el morocho no se detenía y lo ataco con un nuevo beso mientras lo conducía a su habitación. Las neuronas del alto trataban con todas sus fuerzas recordarse porque no debía hacer eso cuando todo su cuerpo se sentía tan bien. Con salvajismo lo arrojo a la cama mientras el menor se desasía de su ropa casi como si le quemara – Escucha Taem… - pero no pudo seguir hablando cuando la lengua del níveo se había colado directo a su garganta “carajo” pensó volviendo a sumergirse en el placer que le transmitían las manos del menor y lo bien que se sentía esa suave piel ante su tacto. El morocho solo se separaba para deshacerse de alguna prenda y volvía a su tarea de excitarlo.

- eres tan sexi – susurro en su oreja mientras recorría su abdomen desnudo – te extrañe tanto – ronroneo recordándole una vez más a esa canción tortuosa “Me hipnotizo a mí mismo para olvidarte, te extraño tanto” trayéndolo por unos segundos a la realidad.

- Espera Taemin… Taemin – dijo tomando sus manos nuevamente para poder detenerlo y levantándose de la cama para escapar.

- ¿Ya no me deseas? – cuestiono algo confundido impidiendo el camino hasta la puerta. Minho estaba atrapado con una presa - ¿Pensé que eso querías de mí? ¿No es eso lo que siempre quisiste? – las palabras del chico fueron como una bofetada para él ¿cómo había llegado al punto de pensar eso de él? ¿Cómo le había hecho pensar eso? 

- ¿De qué estás hablando? – inquirió queriendo creer que había escuchado mal.

- Esta bien Minho – hablo resignado abalanzándose contra el alto logrando escapar por poco - No tienes que quererme. Si así vas a estar conmigo, lo acepto – y esa fue todo lo que necesito para matar definitivamente la pasión.

- ¿Que estás diciendo? - Cuestiono indignado, arrojándole su camisa para que se la pusiera y dejara de sentirse tentado por esa piel blanca, pero el menor lo único que hacía era tirarla aún más lejos, como si le quemara, mientras iniciaba otro “ataque” - Tienes que parar... – lo reto tratando de deshacerse nuevamente de su agarre – y ponte algo por favor – pidió intentando volver a ponerle la prenda y siendo sacada en un instante.

- A él le gusta lo que ve – se quejó señalando la ropa interior del mayor.  Siendo lo único que aún le quedaba ya.

- No Taemin. Esto no puede seguir. Me matarías si estuvieras sobrio – asevero el castaño, algo aterrado con la idea. Pero el menor lo ignoro y volvió al acecho aprovechando el descuido del alto.

- Qué bueno que no lo esté entonces – respondió cómico iniciando un nuevo ataque.  Logrando colgarse de su cuello e iniciando un suave meneo de caderas que llevaba al rose de sus miembros. El alto mentiría si digiera que lo que hacía Taemin no se sentía como el mismo infierno, pero no podía permitir que eso pasara, debía detenerlo “¡Ya!”

- ¡Basta! – grito alertando al menor que por primera vez se detuvo.

- ¿Para qué viniste entonces? – inquirió molesto y frustrado

- ¿¡Crees que lo único que me interesa de ti es el sexo!? ¿De verdad? – cuestiono incrédulo y enojado.

-Eso parece – rebatió el menor irónico - ¿Porque estarías con alguien que te genera dolor sino?  - y ahí estaba el quid de la cuestión. Taemin se sentía usado, a tal punto que comenzaba a actuar como si realmente fuera una cosa.

- Sabes que no es así... -

-Si... Si es así – respondió obstinado el menor, logrando sobre pasar la paciencia del castaño. Porque entre todas las cosas que había representado el menor para él, jamás lo había considerado de esa forma y se sentía insultado por simplemente sugerirlo.

- Se acabó. Me voy – se sentó en la cama buscando sus pantalones tirados mientras pensaba en voz alta - Ni siquiera debí venir. Vas a matarme cuando estés sobrio por venir – pero una mano se interpuso en su camino para tomar su ropa.

-No voy a matarte – hablo el morocho dulce, como si fuera una persona completamente diferente a la de hace unos minutos.

-Si, lo vas a hacer... – se rio de lo patético que se sentía por haber caído en la trampa de un borracho - Y va a ser mi culpa – en un rápido movimiento tomo la prenda, pero nuevamente fue tomada por el otro extremo.

-No... – susurro el menor con un puchero en sus labios. “No me hagas esto” pensó el mayor débil ante sus pedidos. - Prometo no seguir con esto, pero puedes quedarte conmigo – rogo avergonzado.

-Taemin... – suspiro cansado de ese juego - Tu no quieres esto – dijo tratando de recordarle y recordarse a si mismo porque se iba.

-Si... Si quiero – respondió rápido, cubriendo sus mejillas de rojo - Tengo pesadillas todas las noches. Solo quiero dormir bien un día – y esa fue la muerte de su fuerza de voluntad, porque podía contra sus impulsos y contra un Taemin sexi, incluso con uno agresivo, pero jamás podría contra uno triste y mucho menos si estaba asustado “definitivamente va a matarte” pensó arrepintiéndose en ese instante de lo que estaba por hacer.

- ¿Y yo voy a evitar tus pesadillas? -pregunto inseguro. El menor se sentó junto a él en la cama subiendo sus piernas a su pecho y descansando su pera en sus rodillas.

- Cuando estabas conmigo ya no las tenía – confeso triste. Tratando de ocultar todas esas emociones que lo invadían, porque a pesar de estar tan intoxicado por el alcohol, nada había mitigado ese horrible dolor en su pecho.

-Bien... – cedió el mayor aflojando el agarre de su pantalón, logrando captar la mirada incrédula del menor - Solo me quedo hasta que te duermas – la sonrisa que invadió el rostro del níveo fue la más grande que había visto en semanas. En un ágil movimiento el menor se metió dentro de las sabanas de su cama y las dejo levantadas en una clara indicación para que el castaño lo acompañara. Por unos segundo Minho quiso irse, pensando en que todo eso era una trampa, pero luego recordó las lagrimas del chico y esas pesadillas recurrentes que antes sufría “si me voy a ir al infierno, que valga la pena” se dijo resignado tomando su habitual lugar de la cama y rodeando el cuerpo del níveo con sus brazos. El morocho se removió entre sus brazos a gusto con ese conocido calor que lo invadían.

-Extrañaba tanto la sensación de tu piel... – hablo sincero acomodándose un poco más sobre su pecho

-Taeminnnn... -le advirtió el mayor, para que cualquier idea fuera de lugar desapareciera de su mente. 

- ¡Lo digo en serio! – se justificó el chico mirándolo con sus inocentes ojos. Desde ese ángulo, se podía notar las ojeras que antes no había podido ver y supo que decía la verdad. Sus labios estaban hinchados y rojos por los besos anteriores, por unos segundos el deseo de besarlo se apodero de él, pero se contuvo. Debía comportarse - No estoy intentando nada – dijo volviendo a ocultar su cara en ese amplio pecho mientras dibujaba patrones con su dedo - Tu olor me tranquiliza y me gusta el calor que emanas – Minho rio por lo sincero que era el muchacho, sabiendo que el Taemin consiente jamás le diría algo así.

 - Realmente estás borracho – acaricio su cabeza disfrutando de las caricias que antes formaban parte de su día a día. Estaban absortos en ese hipnótico movimiento hasta que esa paz y silencio fue rota por una pregunta

- ¿porque me dejaste? – El movimiento se detuvo junto al corazón del alto. La verdad era que jamás se hubiera esperado ese comentario. 

 - Tu eres el que no... – comenzó a defenderse, pero el morocho se incorporo un poco para poder verlo a los ojos.

- No hablo de ahora, hablo de antes – sus ojos se desviaron humedeciéndose - Yo era feliz contigo... – dijo inocente - Ahora estoy tan triste siempre.... Después de lo de Hae pensé que no volvería a sonreír, pero tú me sacaste adelante... ¿Porque me dejaste si todo era perfecto? – una pregunta, solo una pregunta y el castaño no sabía cómo responderle.

- No todo era perfecto Taemin... – acepto pensando que tal vez todos tenían razón, que tal vez la única forma de arreglar eso era haciendo algo con su culpa -Yo estaba pasando por muchas cosas – la mirada de Taemin volvió a levantarse, desafiante.

- ¿Más que yo? – “no” contesto para si mismo, sin atreverse a hablar. La mirada del menor volvió a bajar demostrando toda esa angustia que oprimía su pecho.

-Si pudiera cambiar algo, seria eso... – se disculpó tratando de justificarse.

- Minho me duele aquí... – el menor tomo la mano del alto y la llevo a su pecho, dejándola ahí para que sintiera su corazón - Cada vez que te veo o pienso en ti me duele mucho aquí. Y no está disminuyendo. Cada vez me duele más –

-También me duele Taemin – susurro pensando en lo injusto que era al hablar de su dolor frente a él. El níveo lo miro triste, dejándose caer en un ágil movimiento para quedar nuevamente sobre su pecho, tratando de ocultar las lágrimas que ya no podía retener.

-Quiero olvidarte... – confeso quebrado - Si pudiera pedir un deseo, pediría olvidarte, para no sentirme así – tan sincero, tan dolido, tan Taemin que dolía.

-Taemin... – susurro el mayor sin saber que decir

- ¿Porque no me dejas que te olvidé? – hablo ignorando al mayor que solo escuchaba los reclamos de su amor - Tú lo hiciste. Todos pudieron olvidarme menos yo. Pero yo no pido tanto, solo quiero olvidarte a ti. No a mi mamá, no a Hae. A ti.

- Lo siento... – se disculpó sintiéndose aún más culpable mientras las lagrimas del menor mojaban su pecho.

- Déjame olvidarte... Por favor – rogo aferrándose a su cuerpo como si su vida dependiera de eso - no quiero amarte más...

Notas finales:

Les juro que termina bien y no falta mucho... :(


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