ChoiLee del odio al amor (2min) por Aerin

Taemin camino con cuidado por esa casa que conocía como la palma de su mano, llevando esa fuente cargada de pasta que había hecho su suegra como agasajo por su visita, pensando en la mejor forma de explicarle, sin herir sus sentimientos, que ya no era un chico huérfano que necesitaba ayuda. Que era un adulto, tanto él como su novio, que ahora tenían trabajos estables y que ganaban lo suficiente con ellos y con la banda que habían formado como para necesitar ir a comer todas las semanas. Pero ella insistía en que fueran y no podía decirle que no. No cuando lo había protegido y cuidado de tantas maneras cuando fue un niño y adolescente y parecía saltar de felicidad cada vez que los visitaban.

—Esta caliente —alerto el menor de los presentes mientras dejaba la fuente y se sentaba a un lado de la mesa, junto a Minho.

—Gracias por traerla —agradeció con una sonrisa Eunji frente a él, logrando que se sonroje.

—No hay de que... gracias a ustedes por invitarnos y cocinarnos —hablo mirando a los progenitores de su novio.

Ya habían pasado más de tres años desde que Minho y él vivían juntos, pero aun los trataban como niños. Al principio Taemin había tenido ciertas dudas y miedos de como seria recibido, porque a pesar de haber prácticamente crecido en esa casa y que Eunji lo adorara, una cosa era ser el amigo de su hijo y otra su novio. Y más considerando que lo había abandonado durante casi tres años, pero eso no pareció importarles porque prácticamente lo adoptaran en el momento en que puso un pie en esa familia.

—Si no venían Eunji no hubiera parado de quejarse —se burló el hombre gracioso tomando el plato del menor para servirle primero —pero me alegro de que vinieran. Es una pena que mis otros hijos no estén —se disculpó apenado y es que si, las cenas en la casa de los Choi eran así, populosas. Les gustaba la compañía de sus hijos y sus parejas, pero últimamente Siwon había estado un poco más ausente.

—¿Qué sucedió con Sulli? —cuestiono Lee sorprendido por su falta. La menor de la familia aún vivía con ellos y era extraño no verla allí.

—Salió —hablo algo cortante el señor Choi, denotando que eso no le agradaba mucho.

—¿con Kai? —cuestiono Minho, que desde que habían llegado no había dicho nada.

—¿Cómo va a salir con Kai? —pregunto Taemin incrédulo de lo que escuchaba.

—Si mi hermanita termina casándose con ese delincuente va a ser tu culpa por presentarlos —se quejó el morocho tomando un bocado grande de comida y llevándoselo a la boca, porque, aunque no quería admitirlo, estaba completamente celoso del éxito con los chicos que parecía tener su hermana.

—¡Una vez! Solo salieron una vez porque él estaba peleado con Krystal ¿y ya crees que van a casar? —hablo impresionado de lo que le decía, revoleando sus ojos por la discusión sin sentido y es que no solo la tenía por Sulli, cuando Minho había conocido a su amiga le había hecho una escena de celos pensado que había sido el mismo Taemin el que había tenido una historia con ella, recordando que había sido la misma joven que había visto cuando lo persiguió en la exitosa "operación Lee", pero cuando le conto que ella salía con Kai todo se relajó nuevamente. Claro, hasta que Kai conoció a Sulli y ahí el caos volvió a reinar.

—Deberías dejar a tu hermana en paz —acotó la madre del chico ganándose la mirada molesta de su esposo y su hijo—Taemin tiene razón... además ¿Quién se queda con su primer amor? —pregunto al aire, logrando que las mejillas de los jóvenes presentes se enrojecieran al sentirse completamente identificados, pero ella no pareció notarlo—Si yo me hubiera quedado con mi primer amor, las cosas sí que hubieran sido raras —hablo despreocupada ganando la atención de los presentes, porque ella no solía hablar de su pasado, lo poco que sabía Minho era que ella había sido huérfana al igual que su novio y que no la había pasado bien, pero fuera de eso, su juventud era una incógnita.

—¿Por qué lo dices mamá? —cuestiono intrigado, observando como sus padres intercambiaban miradas cómplices, entendiendo que esa pregunta no era tan simple como él pensaba.

—El primer amor de tu madre es Soo Man —hablo su padre casi riéndose de la declaración logrando que ambos escupieran parte de la comida que estaban comiendo, casi atragantándose con ella.

—¡No es cierto! —grito Taemin, sin poder contener la reacción, tomando la copa de agua para tratar de calmarse. Él sabia algo de eso, sabía que ellos se conocían hacia un tiempo, pero jamás pensó que algo romántico podría haber pasado entre ellos.

—¡Exijo explicaciones! —hablo Minho casi indignado con lo que escuchaba.

—¡Cuidado con el tono Choi Minho! —lo reto avergonzada, pero la mirada expectante de los jóvenes seguía ahí y su esposo burlón no parecía querer ayudarla—Esta bien —accedió rendida—Como ambos saben, yo soy huérfana, nunca conocí ni a mi padre ni a mi madre —ambos chicos asintieron expectantes—bueno, en mi niñez yo viví en el orfanato de los papas de Soo Man, así que en esa época yo lo conocí y nos hicimos amigos.

—¡No puede ser! —hablo impresionado el alto—mi mama y tu papa fueron amigos... ¡podríamos haber sido hermanos! —acoto sin sentido ganándose la mirada extrañado de todos.

—No creo que así funcione —explico su novio, acariciando su mejilla, tratando de no sonar cruel.

—Bueno —continuo la mujer con pesar y algo de vergüenza—el punto es que crecimos juntos ya que ambos teníamos la misma edad y decidimos ir a la misma universidad y hacer la misma carrera.

—Espera un momento —la interrumpió Taemin que parecía haber perdido la capacidad para comer—¿Fueron amigos por años y no se hablan? ¿Ambos son abogados por eso?

—Tu abuelo no estaba muy contento con nuestra amistad... —dijo restándole importancia—El punto es que en esos años de adolescencia comencé a darme cuenta de que sentía algo por él, es decir, fue mi mejor amigo por años y esas cosas pasan...

—¿y cómo es que...? —cuestiono el alto impaciente.

—Simplemente no paso... Soo Man cambio mucho cuando empezamos a estudiar en la facultad y yo comencé a alejarme de él, hasta que lo conocí a tu padre —dijo mirando a su esposo a su lado—estudiaba periodismo y compartíamos algunas materias... al principio no lo había notado, pero cuando fue pasando el tiempo y lo fui conociendo más, fue amor —dijo con un brillo especial en sus ojos—Era todo lo que había deseado —Y Minho no puedo evitar ver a su novio a su lado, sintiéndose completamente identificado.

—Tu madre era la mujer más hermosa y graciosa que hubiera conocido alguna vez... cuando la vi, simplemente no pude evitar caer rendido a sus pies —confesó el hombre mientras acariciaba la mejilla de su mujer.

—¿Así que simplemente no lo viste más? —cuestiono Minho algo curioso.

—Algo así... nos alejamos por unos años hasta que un día vino a buscarme a mi departamento —recordó con nostalgia y ternura—La verdad me preocupé cuando lo vi ahí, el día estaba horrible y el hombre estaba mojado de pies a cabeza, pero necesitaba hablar urgentemente con alguien de confianza —explico con una sonrisa en su rostro—recuerdo pensar el tirarle la puerta en la cara y dejarlo ahí... pero me partido el corazón y lo hice entrar...

—¿Por qué había vuelto? —inquirió su hijo tratando de entender la historia.

—Soo Man tenía una tendencia a meterse en problemas, sobre todo considerando las expectativas que tenía su familia sobre él. Cuando era más chico era más rebelde y por eso éramos amigos, pero cuando fue creciendo se fue volviendo lo que su familia esperaba... todo hasta que apareció ella.

—¿Quién? —cuestiono, el morocho, pero la respuesta fue dada por su novio.

—Mi mamá

—Exacto... —contesto la mujer con una sonrisa en su rostro—Soo Man se había enamorado perdidamente de una bailarina que había llegado a la ciudad y no sabía qué hacer. Me pidió ayuda y consejo... al principio me pareció muy mala idea y sentí algo de molestia y celos... ¿Cómo una desconocida iba a ganarse el corazón de alguien por quien tanto había hecho? pero cuando conocí a Victoria, simplemente no pude evitar caer también ante ella... No esperaba que fuera tan encantadora y casi sin darme cuenta nos hicimos amigas—rio recordando a la que fue sin duda su mejor amiga—Victoria iluminaba todo lo que tocaba —explico desprendiendo una sonrisa inconsciente—y eso hizo con nosotros... todo hasta que quedó embarazada —explico ensombreciéndose—Con tu padre intentamos convencer a Soo Man de que se quedara con ella y dejara todo —explico mirando a Minho— pero él era tonto e inmaduro y la dejo ir... —El ambiente de la reunión de repente se volvió taciturno, pensando en la historia que fue y en la que podría haber sido si ese hombre hubiera sido solo un poco más valiente—aunque nunca me lo haya dicho, estoy segura de que no paso un solo día en que no se lo lamentara— Hablo Eunji rompiendo el silencio que se había formado.

—No estoy tan seguro —dijo el menor sin poder evitar sentirse decaído y molesto. Porque no importaba el tiempo que pasara o que hubiera perdonado de alguna manera a su padre, siempre se sentiría mal por su hermano. Ambos habían sentido su falta en algún momento de maneras diferentes, pero a diferencia de Taemin, Hae nunca lo había odiado... Tal fuera porque él era más inteligente y nunca había esperado nada de su padre o porque era incapaz de odiar como muchas veces creyó el menor.

—Oh bebe... Se que te cuesta creerlo, porque él cambio mucho —dijo la mujer sonriendo con melancolía— pero créeme, no es tan malo como parece —y aunque no lo pareciera, sus palabras le llegaron, dándole una nueva herramienta para trabajar. Y no era la primera persona que se lo decía, las únicas discusiones que tenía con Jinki eran por eso y a pesar de que se había esforzado para intentar aceptarlo, aun no lograba llevar una conversación civilizada con el hombre sin llegar a recriminarle faltas de su pasado. Y tal vez nunca lograría perdonarlo completamente y aceptarlo como su padre, pero seguiría haciendo el intento, porque ese odio arraigado no le hacía bien a nadie. Si algo le había enseñado la vida era que odiar a la gente solo lo hería a él y no había espacio para más dolor, solo para cosas buenas. Así que por Onew, y por él mismo se esforzaría en perdonarlo.

—Gracias Eunji —respondió sonriendo, apreciando esa hermosa familia que siempre lo cuidaba y contenía y que ahora consideraba suya.

...

Minho corrió la cabeza por quinta vez tratando de ver el partido de futbol de la tele y es que desde que había comenzado, su novio no paraba de ir venir hablando por teléfono, obstaculizándole la vista. Y sabía que no podía decir nada, o seria hombre muerto, porque, aunque hubieran pasado los años, Taemin seguía siendo mejor en las peleas y recordaba las palizas que le había dado en su adolescencia.

—¿Todo bien? —pregunto siendo ignorado automáticamente por un vehemente Lee.

—No, Jinki no —respondió a su interlocutor— ¿de dónde voy a sacar una escultura de hielo de ustedes dos en una semana? —cuestiono incrédulo, volviéndole a tapar el campo de visión a Minho. Era la cuarta discusión del día y es que desde el momento en que Onew les había contado de su casamiento con Luna y les habían pedido ser sus padrinos, los encargos delirantes no paraban de llegar y lo peor era Taemin que no sabía decir que no—¡No voy a amenazar a nadie! —grito tapando sus ojos— ya no hago esas cosas, deberías saberlo —se quejó volviendo a pasar por la tele—debiste decirme antes si querías hacer eso —el alto aceptaba que se sintió bien cuando sus amigos le dijeron, siempre quiso encontrar una forma de restituirle todo lo que había hecho por ellos, pero eso era excedido. Desde que salía con Luna, Jinki parecía otra persona— ¿Quién? ¿Minho? —cuestiono observando a su novio como si fuera una cosa y este automáticamente le devolvió la mirada—¡No voy a hacer eso! —grito nuevamente —Esta bien... esta bien... —dijo ahora aburrido, sentándose en el sillón junto a su novio—No Jinki, no te preocupes, sí, yo lo resolveré —y ahí iban otra vez—Gracias, yo también te quiero —dijo y corto.

—¿Y...? —cuestiono el alto apagando el partido para prestar atención a Taemin.

—Quiere una escultura de hielo del día que cantaron juntos por primera vez —respondió recargándose en el sofá— dice que es una "sorpresa" y que Luna no puede saber ¡Está loco! Debería pedirle ayuda a Key y a Jonghyun también...

—Es tu culpa por ser tan débil a sus pedidos —dijo Minho tratando de prender la tele, pero el menor tomó el control y no lo dejo.

—¿Yo débil? ¿Quién les consiguió el camino de pétalos de rosas y las antorchas? —cuestionó irónico.

—Pero me lo pidieron los dos juntos, no pude decir que no —se excusó inflando los cachetes como un niño pequeño y automáticamente Taemin lo pico.

—Deja de hacer eso Choi... te vez demasiado tierno —rio colocándose sobre su regazo para abrazarlo, una posición común para ellos que pasaban gran parte del día uno encima del otro—. No nos queda otra, hasta que se casen esto será así —hablo resignando.

—Supongo que si...

—Realmente no reconozco a Jinki últimamente, me dijo que los golpeara, incluso sugirió que te prostituyera para conseguirla —rio negando por lo loco que estaba su hermano.

—¿Porque yo? Tu eres el liberal de los dos —se quejó sin entender la lógica de su amigo.

—Es Jinki, sabes que le gusta simular que no tengo vida sexual.

—Él y Kibum están ciegos contigo...

—No es mi culpa ser adorable —bromeo levanto sus hombros indiferentes.

—Encanto Lee Taemin —dijo revoleando sus ojos, porque aún no podía creer como todos caían rendidos a sus pies y sobre todo él, que era el peor de todos.

—Solo me importa generarlo en una persona —confesó mirándolo a los ojos con una sonrisa, enamorándose irremediablemente un poco más. Dejándose llevar por el impulso de besarlo con el único fin de sentir esos hermosos labios que lo hacían delirar una vez más—. Estoy tan feliz por ellos —hablo Lee recargándose un poco sobre el pecho de su novio relajándose. Escuchando el concierto de su corazón como amaba hacer—. Hacen tan linda pareja...

—Aún me sorprenden —declaró Minho acercando un poco más el cuerpo de su novio—¿En qué momento se enamoraron? —cuestionó haciendo reír a su acompañante.

—Realmente eres despistado —respondió risueño— ¿No te diste cuenta?

—No —Y el menor no se gasto en explicarle, simplemente volvió a su posición perdiéndose unos segundos en sus pensamientos. Disfrutando de ese momento de felicidad por el que habían luchado tanto. Porque los dos agradecían haber llegado a ese punto, donde podían tenerse uno al otro sin culpas y sin rencor, simplemente siendo ellos, abrazados, dejándose amar un poco más.

—¿Y qué tal si nosotros hiciéramos lo mismo? —cuestionó Minho llamando la atención de su novio que se incorporó.

—¿Qué...? ¿Querer prostituir a Jinki?—dijo burlón.

—¿Qué? No —se quejó fastidiado.

—Lo siento, es muy fácil molestarte —se rio abrazándolo un poco mas fuerte para que no lo echara.

—Hablo en serio... ¿Qué tal si nosotros nos casáramos? —y todas las neuronas de Taemin parecieron desconectarse al mismo tiempo, porque no decía nada, simplemente se quedó en blanco ¿Qué clase de universo era ese? Lee siempre había marcado el ritmo de esa relación como para que ahora viniera Minho y quisiera cambiar los roles. Fue el primero en enamorarse, el primero en amarlo, el que marco el ritmo en que llevaron en su relación, el primero en pedirle ser su novio formalmente, el que pidió que se mudaran juntos y ahora esto lo sacaba completamente de lugar.

—Tu... tu... ¿me estas pidiendo casamiento? —cuestionó tratando de entender lo que le decía, le había tomado meses llegar a la conclusión de que quería salir con Minho o incluso ser su amigo. No podía tomar decisiones de un momento a otro fácilmente, pero el alto lo sabía despues de tantos años juntos.

—Estoy diciendo que creo que sería lindo que en algún momento lo hiciéramos ¿no te parece? —pregunto mirándolo a los ojos. Desde que se enteraron de ese casamiento, la idea no se iba de su cabeza. Estaba seguro de que quería pasar el resto de su vida junto a él ¿Por qué no casarse entonces?

—Si, es una linda idea —contesto el menor tratando de relajarse, porque no importaba los años que pasaran, las señales de alerta seguirían prendiéndose cuando se trataba de Choi Minho, solo que ahora, cuando sentía ganas de huir, solo respiraba profundo y se aferraba a su cintura, dejándose envolver por esos brazos que lo habían protegido más de una vez—. No sería muy diferente a lo que tenemos de cualquier manera —dijo tratando de restarle importancia, porque podía estar en una relación, pero los compromisos aun le aterraban—Seria una boda gigante si tuviéramos que invitar a todos tus amigos, ya que eres muuuuuy popular —se burló.

—¿Yo...? —cuestionó incrédulo de lo que escuchaba— Con que invitáramos a la mitad de las personas con las que te acostaste ya superarías todos mis invitados —rebatió molestándolo, iniciando una de sus típicas peleas ficticias, donde ninguno de los dos realmente quería ganar, solo les gustaba fastidiarse.

—Por lo menos no me acosté con Yuri.

—¡Yo no me acosté con Yuri! —grito exasperado.

—No... solo lo hiciste conmigo —dijo sonriendo complacido, sabiendo hacia donde quería llevar esa discusión.

—¿Mi novio tiene ganas de ser liberal conmigo otra vez? —cuestionó sugerente ayudándolo a sentarse a horcajadas.

—No sabes como me pone que me llames novio —susurró acercándose a su cuello tentador. Embriagándose con el perfume del mayor.

—Mi NOVIO es insaciable —se burló afirmando su cintura, acariciando la piel descubierta de esta. Deleitándose por la sensación—. Imagínate como te pondrás cuando te llame esposo.

Y eso acabo con la cordura de Taemin, atacando ese cuerpo que tenía bajo suyo, dejándose llevar por el deseo desenfrenado y es que nunca pensó que podría llegar a ser tan feliz, pero cuando estaban juntos las cosas simplemente parecían funcionar como si el mundo fuera suyo y solo tuvieran que existir para que las cosas tuvieran sentido. Y si le preguntaran que era la felicidad para él. Siempre respondería lo mismo, porque su mundo siempre tuvo un nombre y un apellido: Choi Minho.

...

Taemin recorrió por el pasillo que iba de su cuarto a la sala sosteniendo la pequeña cajita como si fuera de cristal. No sabría si les gustaría o si se lo tirarían por la cabeza, pero se había esforzado mucho en elegirlo, así que no quería que lo rechazaran.

—Bueno —dijo llamando la atención de los presentes. Tanto Onew, Luna como Minho dejaron de comer para mirarlo expectantes. Se habían juntado para festejar el regreso de los recién casados, los cuales eran comensales comunes en esa casa—. Se que tardó en llegar, queríamos dárselo antes de su luna de miel, pero se nos complicó así que... tomen —Entregó la pequeña caja y se aproximo a su novio que lo miraba con cara de orgullo. El regalo era de parte de ambos, pero la idea había sido de él.

—Gracias chicos, pero no te... —pero las palabras quedaron en el aire cuando saco esa pequeña llave— Dime que no es cierto —dijo el mayor pasando su mirada de su hermano a su amigo.

—Sé que lo querían y...

—¿Lee Taemin nos compraste un Mercedes? —acotó la chica sin caer en la cuenta, su esposo estaba mudo.

—Es un regalo de los dos —explico tomando la mano de su novio.

—No puedo creerlo, es lo mejor que...

Y en ese momento interrumpiendo el discurso de Luna, Onew se paró de su lugar y abrazo a la pareja diciendo un simple "Los amo" que lleno de alegría el corazón de todos.

Las siguientes dos horas de la cena se la pasaron hablando de su nuevo obsequio de bodas y de la luna de miel. Ambos habían ido a un crucero por el caribe durante tres semanas, razón por la cual las actividades con su banda "SHINee" habían cesado por esos días, pero en los próximos días retomarían.

—¿Cómo estuvo Key estos días? —cuestiono el mayor bebiendo vino en las copas que les había prestado la Mamá de Minho. Las cuales nunca quiso aceptar de vuelta.

—Bien —respondió Taemin sentándose al lado de su novio, acurrucándose un poco sobre su hombro como le gustaba— parece que encontraron al niño —Su hermano estuvo a punto de tirar su bebida sobre él.

—¿Es en serio? —inquirió abriendo los ojos. Hacia más de un año que Key y Jonghyun estaban tratando de adoptar un niño y el sistema legal se los impedía. Le parecía un milagro lo que le decía el menor— ¿Cuándo paso?

—Parece que llego una pequeña niña al orfanato en donde estaban haciendo los papeles, hace 5 días los llamaron del juzgado. Si todo va bien a fin de año ya estará con ellos.

—No puedo creerlo —acotó Luna robándole la copa a su esposo—. Hace tanto estaban buscando... estoy tan feliz por ellos.

—Si —respondió Minho con una boba sonrisa en su rostro—. Lo que me preocupa un poco es esa niña teniendo a Key como padre.

—¿Por qué? —cuestionó Onew recuperando su copa.

—¿Te imaginas tener a Key como padre?

—Key me trata como a un hijo y no siento que tenga nada de malo —defendió Taemin, el cual se había convertido en el favorito de Kibum hacía varios años. La chica lo secundo.

—Cree que eres una especie de ángel —rebatió el alto.

—Es que lo soy... solo él lo puede notar, eso es todo —habló orgulloso— Además, no se porque te quejas tanto, gracias a mi podrás ser padrino de esa niña —dijo dándose importancia.

—¡Perdón! —exclamó su novio algo nervioso— ¿Qué tiene que ver tu amistad con él a que sea padrino de su hija?

—Que soy su mejor amigo, claro está.

—¿¡Qué!? —gritaron a la vez los dos muchachos. Mirándose entre ellos extrañados.

—Yo soy su mejor amigo —hablo Minho.

—No no no... yo lo soy —rebatió Jinki, mirando extrañado a su amigo. Luna rio observando la situación. Hacia años que ella se había dado cuenta de eso, así que le extrañaba que ellos hablaran de esto por primera vez ahora.

—Vamos chicos... no es algo tan importante —hablo el menor tratando de restarle importancia— no creo que sea la gran cosa en realidad.

—¿Cómo no es la gran cosa? —inquirió el mayor.

—Estas mintiendo —dijo su novio competitivo y desconcertado.

—No lo hago... —se defendió con el ceño fruncido, no era algo que realmente le importara, pero era claro que era así— hace tiempo que lo soy y él es el mío ¿había alguna duda de eso?

—Pensé que era Kai —agregó el alto.

—Kai... Kai es un idiota —rio recordando al joven que había visto hacia unos días— no te confundas, lo adoro y probablemente el me considere su mejor amigo, pero para mí es Key.

—¿Y Jonghyun? —preguntó su hermano atento a la charla.

—Es mi mejor amigo —aclaró Minho como si nada.

—Pensé que era yo —habló Jinki algo indignado, ganando la risa de los presentes.

—Bueno...

—Oh por dios... —habló Taemin rodando los ojos, esa discusión no tenía sentido—. Esto no tiene sentido... somos todos amigos ¿Importa el título?

—Si —afirmó su novio vehemente.

—Bien... yo soy el mejor amigo de todos. Soy el mejor amigo de Key, de Jonghyun y de Luna ¿Feliz?

—¿Tu también Luna? —cuestionó mirando a su amiga de la infancia con ojos de perro mojado, porque no se había esperado esa traición. Ella se rio, la situación le daba bastante gracia, porque era clara para ella.

—Lo siento —se disculpó levantando sus hombros con una pequeña sonrisa producto del alcohol—. Siempre fui más amiga de Minnie que de ti.

—¿Y quien me queda a mí? —pregunto desorientado— si tú eres mi novio ¿Quién me queda? —y Taemin lo analizo unos segundos.

—Jinki... —habló sintiéndose satisfecho. Y por un momento el alto se sintió bien mirando a su amigo, pero luego capto lo que sucedía.

—Pero él es tu hermano, no puede ser tu mejor amigo.

—Claro... —dijo haciéndose el desconcertado, todo el tema de los títulos le daba igual, solo que nunca pensó que su novio le diera tanta importancia.

—Entonces no cuenta ¡no puedes robarte a todos mis amigos!

—Eran mis amigos también —se defendió.

—No, fueron míos primero

—Jonghyun siempre fue mi amigo.

—Si, pero el resto no, hasta yo conocí primero a Luna... ¡y Key! Key era mi mejor amigo, tú me lo robaste

—Puede que me robara a Key —analizó por un instante.

—No es justo.

—No tengo la culpa de llevarme bien con ellos —decretó volviendo un poco extraño el ambiente. Ninguno estaba realmente molesto, pero todos se sentían algo confundidos por toda la discusión. Y entonces un pensamiento aún más indignante paso por la mente de Minho.

— Si Taemin es tu hermano y es tu mejor amigo eso significa que, ¿Me eligieron como padrino de boda solo porque soy su novio¿

—No digas tonterías Minho —hablo rápido la chica riendo por demás de la situación.

—Responde la pregunta.

—Sabes que te queremos —agrego el mayor.

—Respondan...

—Pero...

—¡Lo sabía, LO SABÍA! —se paro indignado dando vueltas con su copa en la mano, exagerando la situación.

—No estás escuchando —habló Onew sin poder evitar reírse.

—¿Qué es lo que sigue?

—Estas exagerando —dijo Taemin negando, empeorando aún más su molestia.

—Sabes que eres nuestro amigo —agregó Luna tratando de calmarlo.

—La traición... —habló para si mismo, ignorando a los demás.

—Estas actuando como Key —revoleó los ojos el menor.

—No me hables de él... —respondió y a pesar de que la discusión no tenía ni pies ni cabeza para él, se paro para calmar a su novio. Le gustaba molestarlo, eso nunca cambiaría, pero no le gustaba verlo realmente mal.

—Escúchame —dijo tomándolo de las mejillas para que lo mirara—Tus amigos no te abandonaron, te siguen queriendo. No estarían comiendo contigo si no fuera así. Además, no sabemos que va a pasar tú mismo lo dijiste, tu vínculo con Jonghyun es muy fuerte ahora y Key es un gran amigo tuyo.

—¿Y si nos eligen solo por ti? —hablo algo aniñado y molesto.

—No creo que Key haría eso, creo que es obvio que nos quieren a los dos

—¿Y nosotros? —cuestionó la chica sacándolos de su burbuja. Taemin revoleó los ojos riendo de la situación. Tomo la mano de su novio y lo acompañó nuevamente a sentarse.

—Taemin tiene raz...

Pero contrario a lo que todos pensaban su mirada se volvió profunda de un segundo al otro— ¿Creen que tienen oportunidad contra nosotros dos? —La boca de Jinki casi se cae al suelo por el comentario de su hermano ¿Qué había pasado con el joven que parecía completamente aburrido con esa conversación? Estar tanto tiempo con Choi definitivamente le estaba afectando.

—Creo que sigo siendo la mejor amiga de Key —rebatió la chica orgullosa— fui su primera bebé adoptada, recuérdalo.

—Pero yo soy el actual.

—Pero tu fuiste su enemigo y te acostaste con Jonghyun. Crees que dejaría a alguien, así como padrino de sus hijos.

—Tu le robaste a Minho sin decirle nada.

—Tu se lo robaste después.

—Onew es como el padre amoroso que no pudo tener —dijo ella usando a su novio como arma.

—Minho es casi un hermano para Jonghyun —los rayos láser parecían saltar entre ellos y sus novios no sabían como frenar esa discusión porque una cosa era Minho exagerando, pero otra era ellos dos. Los cuales podían pasar de llevarse perfecto a pelear como niños de un segundo a otro.

—¿Por qué no comemos el helado que trajimos?—habló Onew tratando de calmar las cosas.

—Si vida, vamos a buscarlo —dijo Minho tomando el brazo de su novio que no despegaba su mirada amenazante de la chica. Y ver eso era algo que aterraba a todos. Porque ambos daban mucho miedo cuando se ponían en esa posición.

Y la verdad es que ninguno de ellos llegó a una conclusión esa noche, aún cuando los argumentos sobraron y los debates se volvieron eternos, porque a pesar de que Onew y Minho trataron de calmarlos terminaron participando y riendo por lo tontos que eran al hacer eso. Pero todo eso dejo de tener sentido cuando unos meses después la pequeña Hae llego al hogar Kim iluminando la vida de todos. Porque solo con sus pequeñas sonrisas se ganó el corazón de todos, convirtiéndose automáticamente en la favorita. Y ya no importaron los regalos caros, los títulos o las discusiones de quien quería más a quien. Porque ellos eran familia, una familia que había nacido en la adversidad para llenar el vacío y cada cosa simplemente afirmaba más sus vínculos, dándole fuerza para enfrentar las cosas que les pasaban. Y es que ya ninguno de ellos estaría solo nunca más, siempre estarían juntos apoyándose y amándose.

...

Una... dos... tres malditas cuadras habían caminado cargados de equipaje porque Taemin se había confundido.

—¿Por qué nos hiciste bajar antes? —cuestiono Minho subiendo la empinada colina en ese extraño barrio costero, plagado de mansiones.

—Lo siento —se disculpó arrastrando la maleta pesadas de su novio— me confundí... ni siquiera sé porque te quejas tanto, si igual estoy cargando yo tus cosas ¿Qué traes?

—Lo necesario —dijo con los ojos abiertos.

—¿Que necesitamos? ¿Ladrillos?, ¿Cómo puede pesar tanto? —las mejillas del alto se colorearon.

—No me critiques, pedí asesoramiento para armarla.

—¿A quién?

—Mi madre —Y eso explicaba todo, la mujer nunca había tenido sentido de las proporciones. No le extrañaba que lo hiciera llevar cosas por demás—. Lo siento... tenia que tomar precauciones, sobre todo después del ultimo viaje —le dijo mirando mal a su novio y esta vez fue tiempo de Taemin de ponerse rojo, porque por su culpa habían tenido que volver a buscar los pasajes y habían perdido el ultimo vuelo.

—Llegamos —hablo el menor tratando de pasar desapercibido, porque no le gustaba darle la razón a los demás y menos cuando se trataba de Minho.

—¿Estas seguro? —cuestionó el mayor mirando el celular del chico y el portón de metal cubierto por una enredadera. Era difícil ver que había detrás, pero se podía divisar a lo lejos la copa de un gran edificio.

—Si, Meadows Ct 57 es aquí.

—Wowww... Baek si que tiene buena vida —expreso el alto acercándose al intercomunicador.

—Buenos días —hablo una voz con un acento extraño.

—Buenos días, somos Choi Minho y Lee Taemin, somos amigos de Baekhyun.

—El señor Byun los estaba esperando, pasen —ordeno y automáticamente ambos chicos sintieron un clic a su lado que hizo abrir casi por arte de magia el portón a su lado.

—Mierda —exclamo Lee observando el paisaje que se develaba.

El lugar era absolutamente imponente. Un largo camino de empedrado cercado de árboles llegaba hasta una gran fuente que era difícil de ver por la lejanía y al final de eso una mansión gigante.

Los jóvenes tomaron su equipaje y fueron por el camino observando todo a su alrededor. El lugar parecía no tener fin. Eran metros y metros de vegetación y lo que parecían lagos artificiales. Los ojos de Taemin casi salían de sus cuencas viendo ese lugar, era el paraíso para él.

—Tranquilo vida, ya podrás ir a trepar —se burló el mayor chocando un poco sus hombros con su pareja, haciendo que este se molestara ¿Por qué tenía que conocerlo tan bien?

Llegaron hasta la fuente y cuando estaban rodeándola para llegar al edificio, un Baekhyun alarmado salió de ella secundado de dos jóvenes.

—¡Hola queridos! —exclamó acercándose a ellos para abrazarlos sin dejarlos contestar. Tomó uno de los bolsos de sus manos e hizo que las personas a su alrededor se llevaran el resto—. Lamento que no los hayan ido a buscar a la puerta, les dije que estuvieran atentos, pero... —negó indignado— Ah, pero no se queden ahí. Síganme —indicó verborragicamente sin frenar a respirar, comenzado a avanzar hasta la casa. La pareja se miró entre ella, compartiendo una mirada cómplice y siguieron al chico—. Bienvenidos a mi humilde hogar —exclamo Baekhyun dejándolos entrar—. Pueden dejar las cosas donde quieran el personal se encargará de dejarlo en su cuarto. Le pedí a Jackson que les preparara el mejor para ustedes, tiene vista al mar—hablo expectante con una sonrisa en su rostro y con un brillo especial en sus ojos. Era la primera respiración que tomaba desde que habían llegado—. Ah, pero antes les daré una corta recorrida al lugar.

—Gracias Baek, no era necesario que...

—¡Tonterías! Son mis invitados de lujo —interrumpió emocionado y antes de que Minho pudiera decir algo más, tomo el brazo de Taemin y se lo llevo comenzando el recorrido—Profesor Lee me siento honrado de tenerlo en mi casa, es el mejor día de mi vida—y Taemin no pudo evitar reír, porque a pesar de haber vivido prácticamente con él y haber sido su tutor personal por casi 3 años, seguía tratándolo como un famoso cuando lo veía. Y la verdad era que, si alguno de los 3 era una celebridad, era el mismo Baekhyun.

—Taemin, ya te lo dije, soy Taemin —pero el chico no podía hacerlo. Para él, era lo más parecido a un héroe.

—Usted siempre será el profesor Lee para mí —habló serio, comenzando a caminar por uno de los largos pasillos.

—No exageres Byun, sabes que vendría mas seguido si pudiera y eres uno de los mejores amigos de mi novio.

—Usted es siempre tan humilde sin olvidar sus raíces, nunca dejara de enseñarme como ser una mejor persona —Lee miro a su novio en busca de ayuda y este simplemente rió y levanto sus hombros, indiferente. Porque era gracioso ver a Taemin en aprietos por alguien más de vez en cuando.

Baekhyun los llevo por todos los cuartos de la planta baja y luego subieron. El lugar era impresionante. Obras de arte de antaño plagaban las paredes. Unas más caras que las anteriores. Pero lo que más los impresiono fueron los cuartos. Cada uno de ellos designados con un fin específico, pero el favorito de Minho sin duda era el dedicado a su héroe Lee Taemin. Baekhyun probablemente fuera más fan de su novio que él.

—¿Cómo llevas la vida por aquí? —pregunto Minho a su amigo, se comunicaban regularmente, pero no lo suficiente— ¿no te aburres en esta casa tan grande solo? —las mejillas del chico se ruborizaron confundiendo a la pareja que intercambiaron miradas.

—No me quejo... generalmente no estoy de todas formas, mis horarios son una locura —y no era de extrañar. Baekhyun era una super estrella a nivel mundial.

—¿Estas comiendo bien? —cuestionó Taemin preocupado, recordando los extraños hábitos alimenticios del chico.

—Sí, no me dejarían saltarme comidas de cualquier manera —dijo y nuevamente sus mejillas se colorearon.

—¿Sucede algo? —pregunto Minho.

—No, nada. Solo que Eunhyuk es muy exigente conmigo —mintió, pero la pareja eligió darle su espacio. Cuando estuviera listo les diría. Después de todo, ambos eran sus confidentes.

—¿Como esta Eunhyuk? —cuestionó Taemin preocupado. Cuando él había vuelto a la academia lo había dejado a cargo de Baekhyun y cuando este término sus estudios, no quiso volver.

—Está bastante bien... —un pequeño silencio se hizo entre los presentes— la verdad es que está viendo a alguien —confeso algo incómodo.

Taemin se quedó perplejo por unos segundos, no era como si no esperara que pasara eso, solo que la idea aun le resultaba rara. Tardo unos segundos en notar la mirada de sus acompañantes fija en él. Y para suavizar la situación sonrió.

—¿De verdad? —pregunto y algo cálido se expandió por su pecho. Eunhyuk era como un hermano para él y cuando todo había pasado sintió que el único que no había podido avanzar había sido él. Y aunque no le gustara admitirlo, sentía algo de culpa por eso. Ahora podía estar en paz —Que bueno, ya era hora que buscara a alguien —dijo sintiendo como la mano de su novio llegaba justo a tiempo para tomar la suya y sonreírle en señal de que hacía lo correcto.

Baekhyun los guió por unos cuantos cuartos más hasta que llegaron al que les había preparado, tenía una sala de estar, un cuarto aparte, un baño y lo que parecía un mini refrigerador. Pero lo mejor de todo era la ventana que daba a un gran balcón personal con vista al mar. Parecía salido de un cuento.

—¡Este lugar es enorme! —comentó Minho acercándose a la puerta del balcón.

—¿Les gusta? —cuestionó su anfitrión avergonzado.

—Bromeas... solo este cuarto es más grande que nuestro apartamento —dijo y ganó una mirada algo molesta del menor.

—¿Aun siguen viviendo ahí? —preguntó Baek sentándose en el sofá, mirando a la pareja— pensé que siendo tan exitosos ya se habrían mudado a un lugar con más seguridad —Y sabían a que se refería, porque era una discusión que tenían seguido. Todos sus amigos lo habían hecho cuando la banda comenzó a tener tanto éxito, pero a Taemin le costaba irse. Más despues de que le hubiera costado tanto volver a su casa.

—Tae está teniendo algunos problemas con el desapego —explico dejando la ventana para sentarse junto a su amigo. Taemin revoleo los ojos, molesto y se sentó en una silla delante de ellos.

—Solo digo que no es necesario —y ahí comenzaba la discusión otra vez. Es que era muy difícil para él aceptar ciertos cambios. Sobre todo, los que incluían el dinero, porque, aunque no quisiera admitirlo, ser un Lee y tener dinero era algo que aun le molestaba. Como si estuviera manchado.

—Amor... hasta Jinki se mudó de donde estaba porque los fallos de seguridad y los fans ¿Cuánto tiempo crees que podremos seguir ahí sin seguridad? —Taemin no quería escuchar nada de eso. Cuando los Kim se habían mudado lo había atribuido a que la pequeña Hae necesitaba más espacio para crecer, pero cuando lo hizo su hermano ya no le quedaron argumentos.

—Hasta Jinki se mudó —se burló imitando a su novio— ¿Cuántas veces vas a decirme esto?

—¿Cuánto tiempo planeas negar que tenemos que mudarnos? —lo fulmino con la mirada y Baek no pudo evitar reír al recordar cuando los había conocido. Pasar del odio al amor en un solo segundo, peleando como perro y gato.

—Lo siento —se disculpó sabiendo que era impertinente, pero aún así sin poder parar. Le parecía impresionante como había cambiado tanto la relación entre ellos. Como pasaron de las crisis donde todo ponía en tela de juicio sus sentimientos, a estas peleas más superficiales en las que sabían que podían decir todo lo que sentían, porque sus sentimientos estaban arraigados—. Siento que fue ayer cuando los conocí por primera vez y peleaban de la misma manera.

—Supongo que hay cosas que nunca cambian —respondió Lee uniéndose al grupo en el sillón— la verdad es que la casa comienza a quedarnos chica —concedió resignado— pero es difícil para mí venderla.

—¿Y si se quedan con ella? —acotó Byun analizando la situación— No es necesario que la vendas, puede ser algo así como su casa de verano o su estudio para cuando quieran trabajar en tranquilidad —el silencio se hizo ensordecedor—. ¿Qué? ¿Dije algo mal?

—Eres un maldito genio Byun Baekhyun —dijo Taemin con los ojos bien abiertos.

—¿Qué?, ¿Ahora que dije? —cuestionó confundido. Y es que el no entendía que habían pasado semanas discutiendo por ello y jamás habían pensado en esa posibilidad. Minho no fue tan discreto, simplemente se abalanzo sobre su amigo y le dio un gran abrazo.

—No sabes lo feliz que soy de haberte conocido —siguió sin explicarle lo que pasaba, pero Baek no se lo preguntó. Si sus amigos eran felices, el también lo era y eso era suficiente para él.

...

Minho se movía con dificultad por los camerinos buscando el gorro de su novio que habían perdido. Solo faltaban 15 minutos para iniciar el show y lo había perdido. Debía aprender a tener él sus pertenencias o siempre tendría ese problema. Busco entre sus cosas, las de Key y las de Jinki y nada. Había desaparecido.

—¿Lo encontraste? —cuestionó Taemin preocupado corriendo por el pasillo.

—No... aww —se quejó por un mal movimiento.

—Amor... —habló dudoso, pero el alto solo negó— ¿Aun te duele? —preguntó acariciando su espalda. La noche anterior se había salido de control y lo sabía.

—No es nada —mintió sabiendo que era su culpa estar así. Llevaban dos semanas de conciertos y no aguanto la abstinencia. Era un acuerdo al que todos habían llegado, no hacer cosas durante la gira, pero la noticia de la compra de su nueva casa había sido demasiado para él y había querido festejar con su novio.

—Te dije que no debíamos hacerlo —le recordó Taemin negando, porque el había sido el más perjudicado con ese trato, la abstinencia no era algo que practicara y mucho menos desde que salía con Minho que casi llevaba su ritmo, pero su novio había insistido provocándolo durante días y cuando lo encontró completamente desnudo en su cama pidiendo que lo folle, su autocontrol se fue al demonio.

—Lamento querer festejar con mi novio —las mejillas del menor se colorearon.

—Lamento no haber sido cuidadoso —dijo dándole un tierno beso—. Solo espero que los chicos no nos hayan escuchado. —pero Minho sabía que no había sido así, porque a la mañana mientras Lee aun dormía. Había bajado a desayunar y sus amigos lo increparon por haber roto su regla de oro. Y fue extraño para él ser, por primera vez, tratado como un sexópata y que fuera real. El único que lo había defendido había sido Jonghyun como siempre y a pesar de que se lo agradecía sabia que lo hacía porque era la única persona que sabía como era realmente Taemin con el sexo y eso lo molestó.

—Seguro que no amor... no te preocupes —dijo abrazándolo para tranquilizarlo. Era extraño que Taemin haya sido tan descarado y ahora le importara tanto la opinión que tuvieran sus amigos sobre él. Pero Minho pensaba que era porque ellos realmente le importaban. Y fue por esa misma razón que les pidió que no le dijeran nada a Taemin, prometiendo que eso no volvería a suceder.

SHINee SHINee SHINee SHINee... comenzaron a corear en la tribuna y el nudo en el estómago de Minho aumento, soltando el abrazo que llevaba.

—Tenemos que salir —dijo tomando los cachetes de su novio. Mirándolo a los ojos para ganar algo de confianza

—¿Y mi gorro? —pregunto con un puchero. El mayor volvió a pegar un vistazo por el lugar y por fin lo vio, estaba debajo de uno de los trajes.

—Ahí —señaló ganándose un beso en recompensa. Se estaba volviendo experto en encontrar sus cosas.

—Por eso te amo Choi —dijo con una sonrisa golpeando su hombro para ir a buscarlo y Minho no pudo evitar preguntarse ¿Cuándo se había enamorado tanto de ese chico tan brusco?— ¿Cómo me queda? —preguntó probándoselo, mirándolo inseguro. Tratando de obtener una respuesta objetiva, pero ¿Qué podía decir él? Cuando hasta su forma de respirar le parecía adorable. El encanto Lee Taemin era poco comparado con lo que Taemin hacia en él. Su mundo giraba alrededor de ese ese tierno bravucón de colegio que le había cambiado la vida.

—Perfecto.

—¿Todo listo? —cuestionó Jonghyun entrando al camarín, siendo secundado por sus compañeros de banda.

—Si, ya estamos —respondió Taemin con un brillo especial en sus ojos. Tomando la mano de su novio.

—¿Llego mi familia? —pregunto Minho nervioso. Su madre le había mandado un mensaje de que estaban atrasados y no quería que se lo perdieran.

—Primera fila como me pediste —contestó Onew con una sonrisa, transmitiéndole tranquilidad.

—Perfecto... y Baek ¿lo llevaste al sector VIP? —cuestionó mirando a Key que arreglaba el vestuario de Taemin.

—Esta con su pareja —dijo dejando su tarea concluida— No me prestó mucha atención hasta que nombre a Taeminnie —se quejó, pero esto no hizo más que ganar sonrisas a su grupo. Algunas cosas nunca cambiarían.

—¿Entonces estamos? —repitió Jonghyun mirando al grupo y poniendo su mano al frente para que los otros lo siguieran.

—Claro —lo secundó Jinki con una sonrisa y el resto siguió uniendo sus manos en el centro. Intercambiando miradas de nervios y alegría.

SHINee SHINee SHINee escucharon los gritos aún más fuertes retumbando en sus oídos y sus corazones y los nervios que antes parecían querer comérselos desaparecieron. Porque sabían que eso estaba bien, que estaban en el lugar correcto con las personas correctas.

Fin