Minho corrió por todo el patio hasta encontrarse a Key. El rubio se hallaba en las gradas hablando con Onew, parecía que le estaba pidiendo ayuda para el examen. Era bueno que estuviera con alguien, el de ojos felinos siempre era más comprensible cuando estaba acompañado. Lo malo es que siendo el castaño el que lo acompañaba el sermón que le esperaba iba a ser doble, pero bueno, igual prefería eso que a su amigo enojado.
Se acercó lentamente, sabía que el rubio seguiría algo molesto por haberlo dejado solo estudiando, y que cuando le contara lo de Yuri todo sería el doble de malo, pero bueno, tenía que ser valiente, no podía volver el tiempo atrás.
- ¡Buenos días! – saludo Minho despreocupado tratando de suavizar la situación.
- aaahhh ¡pero miren a quien tenemos aquí! el señor abandonador - respondió Key acido – ¿a qué se debe el honor de que nos dirijas la palabra? Aaahhh ya sé, no me digas nada, Yuri está ocupada y por eso te dignas a hablarnos ¿no? – realmente las palabras de Key lo lastimaban más a el mismo. Las actitudes de su amigo cada día le gustaban menos.
- No seas tan malo con él – defendió Onew tratando de poner paños fríos sobre el asunto – que sea un idiota enamorado, no es enteramente su culpa – se burló. El alto adoraba a Key, pero a veces su humor ácido lo hería. En ese sentido siempre había preferido la forma de ser del castaño. Onew siempre sabía que decir y como decirlo - como sea… ¿qué hiciste ahora? – cuestiono el mayor.
- ¿por qué preguntas que hice? – respondió el alto alterado, aunque la verdad era que su amigo había dado en el clavo.
- tienes escrito en toda tu cara “ESTOY EN UN LIO” – se siguió mofando su amigo. El rubio no pudo evitar reírse del comentario. Onew siempre podía quitarle el mal humor y Minho era su mayor debilidad. Estar enojado con él le era casi imposible.
- bueno… recuerdan que el otro día me quede hablando con Yuri – comenzó a contar el morocho
- como para olvidarlo, me dejaste plantado, si claro que lo recuerdo – comento el de mirada felina menos enojado que antes.
-resulta que me pidió que ensayáramos después de clases – continuo el alto nervioso por lo que estaba diciendo
- ¡Te quedaste ensayando después de clases! – Respondió Key escandalizado - eso está prohibido, pueden echarnos de la dirección por eso ¿lo sabes no?
- sí, lo lamento, tengo problemas para decirle que no… igual, lo peor de todo no es eso – se apresuró a decir Minho antes de que perdiera el valor para hablar
- ¿Qué más paso Minho? – pregunto Onew con cara de preocupación. Era una de las primeras veces que veía al mayor así.
- ¡No me digas que algún profesor los vio! Si llego a perder la dirección de esto por tu culpa Minho juro que… -
- No te preocupes – lo corto el alto – no nos vio ningún profesor, aunque para mi es peor que eso…
- ¿qué puede ser peor? – pregunto el rubio tratando de imaginar algún escenario peor.
- bueno… mientras ensayábamos una cosa llevo a la otra y casi la bese – dijo el morocho un poco avergonzado.
- ¡La besaste! – grito Key con los ojos prácticamente saliéndose de sus ojos. No sabía si estar enojado, dolido o sorprendido.
- no…. Te estoy diciendo que casi la bese, es que en ese momento llego alguien – completo Minho recordando la frustración del momento. Key se sentía aliviado, sea quien sea que haya llegado, desde este día será su persona favorita.
- ¿y quién llego? – pregunto el castaño entre curiosos y asustado
-Taemin… - dijo el alto poniendo nuevamente su cara de preocupación.
- Mierda – respondieron al unisonó Key y Onew.
- Exacto, él dijo que no iba a decirle nada a los profesores porque en parte era su responsabilidad lo que yo hacía, pero no sé qué va a hacer con lo que vio del beso. Si le dice a Kyuhyun soy hombre muerto. Le pedí ayuda Luna, pero lo único que logre es que se la agarre con ella. Es más, en este momento debe estar torturándola o no sé qué – sus amigos quedaron sorprendidos con la historia, sabían que tenían que organizar un plan rápido, pero ninguno sabía qué hacer. Se produjo un silencio entre ellos en el cual ninguno supo que decir para tranquilizar a su amigo.
- Creo que tengo una idea – dijo Onew de repente – pero no puedo decirles que es. Solo puedo decirles que tienen que confiar en mí – Minho estaba tan desesperado que acepto sin objetar, pero a Key no le gustaba lo que estaba diciendo su amigo. El mayor siempre había sido el más reservado con sus cosas, pero nunca los había dejado afuera de algo que realmente los involucraba. Algo raro estaba pasando. –Bueno, voy a solucionar tus problemas Minho… pero tienes que asegurarte que no te vuelvas a meter en otro, porque no voy a poder ayudarte de nuevo. No puedes dejarte manipular tan fácil.
- Siiiiii lo juro, no más líos – prometió el alto como si fuera un niño chiquito.
- Bien. Tengo que irme entonces, si hago las cosas bien, también puedo salvar a Luna, pero no puedo asegurar nada. Adiós - y dicho esto se dio media vuelta y se fue rumbo al edificio del colegio.
- De verdad que tienes que dejar de meterte en problemas – le dijo el rubio tratando de darle un consejo a su amigo – ¿Estudiaste para el examen de hoy? – pregunto tratando de distraerlo para que dejara de estar nervioso.
- si – contesto el alto confiado – Luna me estuvo ayudando este fin de semana.
- qué bueno, lo único que te falta es descuidar tu futuro además de tu vida y tus amigos – acoto el de mirada felina casi sin pensarlo. El comentario le dolió al morocho, pero no podía decir nada, sabía que su amigo tenía razón.
El timbre sonó y los jóvenes tomaron sus cosas y fueron al salón. Al entrar allí, Luna y Taemin ya se encontraban en sus lugares. Minho intento acercarse a hablar con ella, pero el profesor llego enseguida y no pudieron mediar palabras. El examen fue sencillo, aun así, el alto no logro concentrarse mucho, su cerebro iba del casi beso de Yuri, a la charla de hoy a la mañana con la chica y su preocupación por su amiga. Esperaba que Onew realmente pudiera hacer algo. Cuando las clases terminaron tenían el primer ensayo. El alto y el rubio llegaron primeros al gimnasio y comenzaron a arreglar todo. Al cabo de unos minutos casi todos ya habían llegado, pero Luna seguía sin aparecer, el morocho estaba a punto de ir a buscarla cuando ingreso Lee escoltado por dos personas.
-Buenos días a todos – dijo Taemin mientras cruzaba la puerta del gimnasio acompañado por Luna y Onew. Key hecho una mirada rápida al alto que estaba al otro lado del salón. Lee subió las escaleras del escenario y se puso a hablarle a todos – tengo un par de anuncios que hacer. Desde hoy solamente los coordinadores pueden quedarse después de clases y los ensayos individuales quedan cancelados – Minho estaba en shock, sabía que esto era por su culpa – Además, Lee Jinki y Park SunYoung quedan fuera del cuerpo de baile – golpe bajo pensó el alto - Pueden continuar con sus actividades – finalizo Lee frío mientras se retiraba nuevamente del gimnasio escoltado nuevamente por sus amigos. Lo odiaba, realmente lo odiaba por vengarse usando a sus amigos. Key se acercó a su amigo que estaba paralizado por lo que acababa de pasar.
- creo que esto es una venganza al estilo Lee – dijo Key también dolido y preocupado por lo que acababa de pasar.
- lo odio – completo Minho ciego por la ira. Podía aceptar que se metiera con él, pero que se vengara usando a sus amigos era demasiado.
Luego de aquello el ensayo continuo en relativa normalidad, aunque Minho no podía concentrarse del todo. No solo la noticia de la expulsión de Luna y Onew lo distraía, sino también las constantes miradas de Yuri. En esta ocasión realmente no podía entender a la castaña. Al finalizar la practica el alto se quedó guardando los equipos y mientras lo hacia la chica se acercó a hablarle.
-Disculpa Minho, podemos hablar por un segundo – pregunto la muchacha un poco tímida.
- perdón, pensé que no nos conocíamos – respondió tajante el morocho.
- No seas así conmigo Minho, por favor, no quise actuar así antes, es que no sabía que ibas a decir – trato de justificarse la joven.
-podrías haberme preguntado antes ¿no? – agrego frio.
-Tenía miedo, mira si Kyu se enteraba de lo que casi paso entre nosotros – continuo la chica más hablando para ella misma que para el alto. Sus palabras lo lastimaban, sabía que era “el otro”, pero no necesitaba que se lo refrieguen en la cara.
- ¿Y qué es lo que paso entre nosotros de todas formas? – pregunto inquisitivo – Nada ¿No pensaste que sería mejor hablarme a mi directamente?
- Disculpa Minho, pero Kyu está dudando, estaba tratando de salvarte, él es un celopata ¿sabes? – explico Yuri – si nos veía hablando era capaz de darte una golpiza, aun cuando no haya pasado nada. Yo no podría soportar que te pasara nada – comenzó a lagrimear la chica. El alto siempre fue débil con las lágrimas, pero en esta ocasión no lo conmovían del todo, la castaña se dio cuenta de esto y cambio de táctica – Creo que lo mejor es que nadie sepa que somos amigos… por lo menos por ahora – Minho no podía creer lo que estaba escuchando ¿de verdad le estaba diciendo esto? Esta chica realmente es bipolar pensó.
- No lo sé – dudo el morocho – ni siquiera creo que seamos amigos de verdad.
- Minhooooo por favoooorrr – pidió la chica casi suplicante. El alto se desestabilizo ante el pedido. Bingo pensó Yuri, había encontrado el punto débil del chico, era débil a los pedidos – ya no sé cómo hacer para pedirte perdón, estaba asustada ¿Es que tú nunca actuaste mal por querer ayudar? – había tocado su hebra sensible. Minho se había pasado las últimas semanas haciéndole eso mismo a sus amigos, no podía juzgarla.
- Esta bien, supongo que lo entiendo – concluyo el morocho rindiéndose a los pedidos de la chica. Tenía un efecto tremendo en él. – Y ahora como sigue todo esto – ni siquiera podía ponerle un nombre a lo que eran – ¿No te hablo más?
- Noooo por favor nooo – se escandalizo la joven – sos muy preciado para mí como para que dejemos de hablarnos.
- Y entonces ¿Qué quieres que hagamos? Supuestamente nadie puede saber de nosotros – interrogo algo fastidiado por la situación.
- Estaba pensando en ser amigos en secreto – termino la castaña.
- ¿Qué? – pregunto incrédulo Minho
- Eso mismo, amigos en secreto. Mientras no vuelva a ocurrir lo de la última vez, creo que podemos… además, quien sabe cómo terminaran las cosas después ¿no? – finalizo Yuri muy conforme con su idea dejando entre ver un poco de coqueteo en sus palabras. A el morocho le cautivo la imagen, las palabras de la chica reavivaban su esperanza, no de la forma que él quisiera, pero en algún punto sí.
- ¿Y cómo sería eso? – pregunto curioso el chico.
- mmmm creo que podríamos juntarnos a ensayar cuando nadie nos ve, por la noche, por ejemplo, o en nuestras casas cundo no hay nadie ¿Qué te parece? – cuestiono ansiosa.
- no lo sé Yuri, ya me metí en muchos líos – respondió el joven algo inseguro, la idea le gustaba, pero no podía volver a meter a sus amigos en problemas.
- ¡Oh vamos Minho! – interrumpió la castaña intempestiva, no le gustaba que le dijeran que no – ya te pedí perdón, los amigos se perdonan. – trato de presionar – Además, prometo ser mucho más cuidadosa.
- Esta bien – cedió el morocho.
- ¡Gracias gracias gracias! – dijo la chica mientras saltaba a los brazos del alto para abrazarlo – ¡prometo que no te vas a arrepentir!
- Nadie, pero nadie nos puede ver esta vez, nos pueden expulsar – sigo el joven temeroso
- Prometo ser como un ninja, nadie se va a enterar de nada – la chica le dio un beso en la mejilla al alto y se fue del lugar. Minho quedo girando en una nube.