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Frenesí por LeskaBell Uzumaki

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Notas del capitulo:

¡Hola chicas! Aquí les traigo un nuevo capítulo espero y lo disfruten.

Pero antes que nada quiero agradecerles por sus reviews que me hacen muy feliz. Gracias a ellos pude mejorar cosas en este capítulo y modificar otras que me parecían razonables y convenientes para que la historia avance como se deba.

Se que hubo muchas confunsiones porque puse a Naruto de Omega cuando había escrito que sería un Narusasu. Nuevamente les pido una disculpa por no haberme informado como debía para escribir esta historia, así que como les decía cuando respondí sus comentarios los roles se modificaran.

Sasuke será el Omega, y Naruto será el Shihai-Tekina. Se preguntaran ¿que demonios es eso? Jajaa, pues lo sabrán cuando lean el capítulo. Esta historia seguirá siendo Narusasu hasta el final.

Shihai-Tekina significa Dominante en japones.

Sin más nada que decir, ¡disfruten de la lectura muchachotas!

Naruto Uzumaki se deleitaba escuchando la delicada voz de su compañera de cama, Hinata Hyuga -una loba bastante amable y cariñosa-, quien después de una buena hora de sexo se dedicaba a darle algunos mimos y contarle lo que pasaba con los nuevos cachorros que habían tenido su madrina Kurenai y su compañero Azuma. Naruto no se consideraba alguien paciente, de haber sido cualquier otra mujer u hombre -ya sea humano, cambia-formas, vampiro, o lo que sea-, lo habría despachado inmediatamente de su cama y se hubiera puesto en movimiento con su patrullaje habitual. Pero ese no era el caso, a su lobo interior le gustaba mucho el olor de Hinata, así como su voz también. Aunque sus otros animales internos no pensaran lo mismo, eran bastante pacientes con la chica.

Acariciando el largo y sedoso cabello de ella, Naruto se giro para ver la hora en su mesita de noche. Las seis de la tarde. Acomodándose mejor en la cama se relajo por completo. Tenía al menos una hora más para empezar su patrullaje en sus dominios, como el Shihai-tekina - el más poderoso de todos los licántropos - su palabra era ley. Mucho había cambiado a lo largo de los siglos, pero una cosa sigue siendo la misma. Sólo un Alfa poseía el Shihai-tekina, es decir, llevaba la marca de todas las razas y poseía la capacidad de cambiar a cualquiera de ellos. Eso significaba que todos los cambia-formas le debían sumisión total y respeto. En el país del fuego, él estaba a cargo, y eso no estaba abierto a discusión.

Pero en estos momentos, lo único que le apetecía a Naruto es perderse en los dulces muslos de Hinata y saborear la dulce crema que se deslizaba por estos.

-¡Naruto! -grito una voz masculina antes de entrar a sus aposentos de forma precipitada. Si hubiera sido cualquier cambia-formas el que haya interrumpido su diversión, Naruto le fuera rebanado la garganta. No era para nadie un secreto lo mucho que a él le gustaba su intimidad, y todos lo respetaban. Sólo existían cuatro personas en todo el mundo que se atrevían a interrumpirlo en cualquier situación sin importarles o temer que él les diera un mordisco en el culo. Y entre ellos se encontraba su tío Iruka -aunque no era su tío de sangre, lo quería como tal. Después de todo, lo crío desde cachorro-, aunque su tío no era para nada mal educado y siempre respetaba su espacio, debía ser algo de suma importancia si se encontraba tan agitado.

-¿Qué pasa? r13;Pregunto de manera perezosa aún sin importarle que su tío lo observara mientras jugueteaba con el pezón izquierdo de Hinata.

-Renegados  r13;Fue todo lo que dijo, y aún así Naruto ni sin inmuto.

-¿Y eso qué? r13;Pregunto poniendo los ojos en blanco, para continuar con una calma que resultaba inquietante-. Si tu estas aquí sólo y sin el pervertido de mi tío Kakashi entonces eso quiere decir que él, Shikamaru, Chouji  se están encargando de la amenaza. Así que dime lo que en realidad quieres decirme.

Iruka suspiro mientras veía como los ojos azules de Naruto lo miraban intensamente sin dejar de jugar con los pezones de la pequeña loba que se retorcía en la cama. Era una advertencia clara y concisa. Habla o te joderé.

Sabiendo que si seguía tratando de buscar una excusa para qué Naruto no castigará a Karin, sólo conseguiría que este se cabreara aún más.

-No vienen solos -Naruto entrecerró los ojos e Iruka desistió de la idea de ayudar a quien consideraba una de sus sobrinas más queridas-Karin está con ellos.

Silencio.

Era todo lo que había recibido como repuesta. Si Naruto se hubiera puesto a gruñir, despotricar y gritar blasfemias contra Karin, Iruka se hubiera relajado un poco. Pero que la respuesta de su Shihai-tekina fuera silencio era lo peor de todo. Sabiendo que lo que diría a continuación sólo serviría para echar más leña al fuego, Iruka por poco decidía mantenerse callado. Pero no podía. Su lobo le exigía que le dijera todo a quien reconocía como su superior e Iruka no podía callar.

-Y con el hermano de Uchiha Itachi -Al escuchar la mención de ese apellido Naruto se tensó. Incluso la pequeña loba que hace unos momentos su olor era velado por el de su excitación, ahora era sustituida por la furia. Nadie quería a un Uchiha cerca de su Shihai-tekina. Nadie.

Con toda la calma que él no poseía en esos momentos, se levanto con cuidado de no dañar a la pequeña hembra que le enviaba una mirada de preocupación y estiro todo sus músculos. Naruto conto hasta tres y le dio la espalda a su tío en un intento de seguir destilando calma.

-¿Karin y un Uchiha, eh? -Lanzó esa pregunta al aire. Ninguna de las dos personas en la habitación le respondió. No serviría de nada.

Dos segundos después y el grito de rabia del Shihai-tekina se escucho por todo el lugar, cuatro segundos más tarde y se vio la figura de un lobo rojo y grande correr a toda velocidad hacía la frontera…

.

.

.

La sangre corría por sus venas de manera frenética. Su corazón bombeaba tan fuerte que incluso sus finos oídos captaban el sonido. Estaba furioso, sus animales gruñían de cólera dentro de sí, pero uno de los más furiosos era el jaguar. Karin junto con Ino eran sus malditas consentidas. La jodida cachorra podía pedirle el cielo y él se lo bajaría. Esa pequeña mocosa malcriada iba a aprender que con sus normas nadie se metía. ¿Perderse casi siete meses y luego aparecer con un pequeño grupo de renegados? ¿En qué demonios estaba pensando?

Lanzando un gruñido por la bajo corrió aún más fuerte. A su nariz le llegaron distintos olores, reconociendo el de los suyos como el de los invasores. Estaba cabreado, cabreado… y mareado. Uno de los olores que llego a él lo mareo por un segundo, inmediatamente sacudió su cabeza. No era tiempo de pensar en nada más que no sea en darles una patada en el culo a los idiotas que invadieron su territorio y a la mocosa impertinente. Vagamente era consciente de que Iruka y Hinata lo seguían. Estaba bien que Iruka lo hiciera, pero Hinata no. Era una dulce hembra sumisa que no le gustaban las riñas. Sabía que se preocupaba por él e incluso sabía que albergaba sentimientos hacía su persona. Cosa que lo alagaba e inflaba su ego, pero que de ninguna maldita manera podía corresponder. Le gustaba el sexo con ella, no importaba si era rudo o si le daba por morder, o azotar, a Hinata sólo le importaba complacerlo. Eso estaba bien, pero él necesitaba algo más que sumisión, él era cazador por naturaleza, mezclando eso con todos sus animales interiores bueno…

Decidió que luego pensaría en eso, en estos precisos momentos él necesitaba tener la cabeza enfocada en una sola cosa. Sintió como Iruka apresuraba el paso y se ponía a su lado, el lobo le dirigió una mirada que supo interpretar.

No seas tan duro con ella le rogaban sus ojos negros. Pues que se jodiera, pensó Naruto. La malcriada necesitaba un escarmiento.

El olor a lilas con miel le llego a la nariz, como también el nerviosismo de su prima. Al parecer no había cambiado a su forma animal. Bueno, eso era una maldita ventaja para él. Fue consciente de los gruñidos y gemidos de dolor, supo que estaba llegando al lugar al escuchar el rugido de furia de Chouji en su forma de oso, el grandote estaba enojado y un Chouji enojado era como una patada en los testículos.

Doloroso.

Apresuro el paso y unos segundos después se detuvo abruptamente y se analizó el panorama que se extendía frente a él.

Reconoció a Shikamaru el cual se encontraba enfrascado en una pelea con un leopardo, Chouji intentaba descuartizar a una pantera y casi lo estaba logrando. Clavo sus ojos en la figura temblorosa de Karin, la cual lo miraba con miedo.

Espera y verás dulzura dijo para sus adentros espera y verás.

Su atención se desvió hacia al lobo del pelaje grisáceo que peleaba con una pantera negra con unos ojos rojos. Lo reconoció de inmediato, si bien Itachi en su forma animal era mucho más grande, su hermano al parecer era igual de letal. Naruto se vio hipnotizado por los movimientos de este, la manera en que esquivaba los ataques de Kakashi, como se lanzaba directamente a la yugular de su tío y como este lo esquivaba con facilidad, analizo a la pantera a conciencia sin importarle nada más.

Lindo gatito ronroneo su pantera.  Escucho el gruñido de rabia de Iruka cuando el felino logro darle un mordisco en el lomo a su tío.

Santa mierda.

Fue algo instantáneo, cuando vio como su tío se preparaba para rasgarla la garganta al gatito su pantera interior tomo el control y sólo bastaron dos segundos para cambiar de lobo a pantera y lanzarse contra su tío.

Los gruñidos y los mordiscos volaron de aquí para allá, cuando choco con su tío ambos rodaron por el suelo por el impacto, Kakashi logró darle un mordisco cerca del lomo y él logro clavarle las garras con fuerza en una de sus patas traseras. Cuando su tío lo reconoció él ya se había girado para enfrentar al renegado gatito. Ambos felinos se miraron a los ojos retándose con la mirada, Naruto se impuso ante su adversario, irguió su figura y empezó con un ligero gruñido bajo. Al notar que el gato aún seguía retándole con esos ojos rojo, se enfureció. Un instante después y Naruto se había lanzado contra él.

 

 

Sasuke gimió internamente cuando la poderosa pantera se lanzo contra él y lo tumbo al suelo, se golpeo una de sus patas pero aún así siguió desafiándole con la mirada. El enorme felino había salido de la nada y había quitado del medio aquel lobo grisáceo maloliente. No es que oliera mal, porque en realidad no era así, simplemente no soportaba a los lobos imbéciles que se creían que podían joderlo por ser un omega y un felino. Cuando la pantera le gruño en toda la cara su pantera gimió dentro sí.

Maldita sea.

Era el jodido Shihai-tekina.

Fue cuestión de un segundo cuando su parte animal se reveló al humano que le gritaba que peleara y no se rindiera, pero el animal no estaba de acuerdo, así que mostro su cuello en señal de sumisión y respeto, había reconocido a aquel que era superior a él y tenía que ofrecerle sus respetos. Si fuera sido cualquier otro alfa Sasuke le hubiera mandado a la mierda, pero no, no era un alfa cualquiera, era el jodido Shihai-tekina y si quería conservar su pellejo y buscar al maldito de su hermano no podía desafiarlo.

La pantera -de un extraño pelaje que variaba entre el negro y el rojo- gruñó más fuerte y coloco su mandíbula en su garganta, si lo deseaba podía arrancarla la garganta de cuajo y él no podría hacer nada. Unos instantes después sintió como la pantera cambio y un cuerpo humano era ahora lo que se encontraba encima de él, pero aún así siguió mostrando su garganta. Sabía que sólo serían cuestión de segundos para que el otro cambiara. No se arriesgaría.

-Cambia -Naruto le gruñó a la pantera que aún seguía mostrándole la garganta, este se negaba y seguía en su forma animal. La paciencia no era su mejor virtud y estaba empezando a cabrearse a niveles insospechables. Alzo su cabeza y vio que su tio Kakashi ya había controlado la situación, Chouji tenía inmovilizado a una pantera que tenía una mirada de molestia, Shikamaru ya había cambiado a su forma humana y sangraba un poco pues había sido herido. El jaguar que peleaba antes con él se encontraba inconsciente y en su forma humana siendo cargado por tu tío Kakashi. Hinata aun en su forma de loba se acerco a un Shikamaru herido mientras en muestra de cariño le lamia la herida del muslo izquierdo, su prima Karin estaba siendo acariciada por el hocico de su tío Iruka. Dirigió su mirada al idiota testarudo bajo él.

-Cambia ahora, no hagas que te obligue a ello -advirtió. Noto la indecisión del otro pero unos instantes después ya había cambiado a su forma humana mientras se levantaba con una mirada altiva y con precaución. Antes de que digiera algo para incrementar el enojo que lo manejaba en esos momentos de un rápido movimiento lo golpeo en la nuca y atrapó su cuerpo inconsciente antes de que chocara contra el piso y lo acuesto suavemente en la grama.

Sin importarle las miradas intensas que se clavaban en su nuca bajó la cabeza y aspiró profundamente, hasta que su pecho ardió. El aroma de la vainilla, leche, canela, azúcar y la esencia masculina a hierba pura lo abrumó.

 ¡Maldita sea sino olía bien!

 Este era el tipo de olor que podría hacer que un hombre se pierda, limpio, fresco, tentador y excitante. Su polla se hinchó y pulsó cuando una erótica imagen mental de ambos retozando en su cuarto apareció. Se imaginaba quitándole la ropa, saboreando su piel sedosa y luego desaparecer entre sus piernas durante horas. Él lo besaría desde la boca y trabajaría su camino hasta abajo, se burlaría de él y lamería su pene de arriba abajo, chuparía con fuerza la punta y quizás le daría un ligero mordisco para luego calmar el ardor con su lengua, lo chuparía una y otra vez hasta que el gritara su nombre una y otra vez.

Él tendría un sabor increíble. Estaba seguro de ello. Negó con la cabeza en un estúpido intento de alejar la excitación que bañaba su cuerpo como fuego líquido ardiendo por sus venas. ¿Qué demonios le pasaba?

-¡Naruto! -Le grito Kakashi, al darle la espalda a su tío y a los demás le permitía no poderse en evidencia con la terrible y grande erección que le llegaba al vientre. Aún así, sabía que todos podían oler lo excitado que estaba. El grito de su tío era sólo para esperar órdenes de su parte.

-Váyanse y lleven a los otros dos para un interrogatorio -ordeno sin mirarlos. Por unos segundos sintió el ambiente volverse tenso. Naruto sabía que ninguno querían dejarlo ahí y mucho menos con la bonita carga que llevaba encima. No porque creyeran que era un peligro para él, sino por la reacción que había tenido con el gato arisco.

-Niichan -susurro con voz temblorosa Karin, él la ignoro por completo. Si se giraba a mirarla estaba completamente seguro que la sentaría en sus rodillas con el culo arriba para darle unos cuantos azotes que se tenía bien merecido. Mira que preocuparlo por tantos meses... 

Maldita mocosa consentida.

-Andando, mocosa -gruñó su tío Kakashi con voz dura y un poco de dulzura-. Tenemos una conversación pendiente señorita y te daré unos buenos azotes por ello. Así que mueve el culo.

-Naruto -gruño Kakashi a sus espaldas después de unos segundos, podía escuchar los lloriqueos de Karin en un vago intento de manipular a su tío-. Espero que sepas lo que haces.

Ignorando a su tío deliberadamente tensó todos sus músculos en un vago intento de controlarse a sí mismo, fue vagamente consciente que todos habían abandonado el lugar, y eso era lo peor de todo. No entendía… no, en realidad no quería buscarle un significado o una razón por la que estaba tan empalmado por el simple olor del muchacho. Fácilmente pudo notar que era un omega y eso no servía de nada para calmar sus instintos.

Por un momento considero la idea de dejarlo tirado y que cuando recobrara la conscienca se marchara. Podría mentirle a Kakashi o simplemente decirle que se le dio la gana de dejarlo marchar. Quizás el muchacho tenía algún amigo aparte de los dos idiotas y la mocosa de su prima que se preocupara por él. Quizás tenía algún amante…

 Un gruñido gutural de rabia se deslizó hasta la garganta.

 Oh, sí. Definitivamente tenía que dejarlo y marcharse. Sin condiciones. Reaccionando como lo estaba haciendo podría conducir a cosas que no quería pensar, como compañeros y lazos de sangre. Le diría a Kakashi que lo dejo ir por lastima o quizás simplemente no le diría absolutamente nada y que fuera a tomar por el culo si quería. El no debía explicaciones… al menos, no completas y verdaderas.

Sabía que estaba jodido en el momento en que lo levantó en sus brazos y todos las bestias debajo de su piel gruñeron de satisfacción, cada una frotando contra el interior de la piel. Llegaron al mismo tiempo luchando por un lugar para liberarse y hacer su propia marca única de reclamación.

Todas las formas de animales que poseía habían elegido al azar hembras u omegas de los cuales habían disfrutado en los últimos años, pero nunca habían expresado su aprobación al mismo tiempo.

Santa puta mierda.

La sensación lo sacudió y lo puso fuera de balance. Tropezó con él en sus brazos, como un borracho descuidado en  plena faena y luchó para permanecer en forma humana. Quería que sus bestias dieran marcha atrás y gruñó cuando no obedecieron. El aire frío acariciaba las gotas de sudor en la frente, enfriándolo hasta que tuvo el control una vez más.

Tengo que conseguir su culo lejos de mí, pensó frenéticamente.

El pensamiento lo puso de rodillas y aún más cuando un fuerte dolor le atenazó todo el cuerpo resultado de un cambio inevitable. Todas sus bestias primordiales estaban luchando por la supremacía y lo estaban desgarrando desde adentro en un vano intento de tomar el control. Era algo totalmente frenético y algo que jamás la había ocurrido. Sabía lo que le estaba sucediendo, y sólo una cosa podría calmar a sus bestias, pero al hacerlo se estaría condenando lo quisiera o no.

Trato de luchar contra todos pero le fue imposible, el oso rugió de furia, el lobo aulló colérico, la pantera siseó en advertencia y los demás gruñían y siseaban en su contra.

Incapaz de hacer otra cosa, aceptó la voluntad de sus mitades animal y enterró su cara en el cuello del muchacho inconsciente, tirando de su perfume en sus pulmones. La fragancia fue como un bálsamo que penetró en sus fosas nasales, serpenteó a través de su cuerpo, domando y calmando a sus animales. Lanzó su lengua fuera y probó la piel a lo largo de su garganta, lamiendo con reverencia su carne tierna. Con esa primera experiencia de su dulzura el calor en sus huesos aumentó y el hormigueo a lo largo de la superficie de su piel se desvaneció.

Bien Naruto, se dijo a si mismo estas muy jodido.

Maldito infierno.

Un solo pensamiento lleno su mente mientras corría a través del bosque en dirección a su casa.

¿Cómo demonios les explicaría a sus abuelos que su compañero era un Uchiha?

 

 

  • Continuará...
Notas finales:

¿Y bien? ¿Que les pareció? Realmente espero que les haya gustado, y si tienen alguna duda o sugerencia haganmelo saber chicas. 

Quiero decirles que no sea para cuando traiga el segundo capítulo pero trataré de actualizar la historia cada fin de semana. Los días pueden variar, es decir, puede ser un viernes, un sábado o un domingo. Trararé de que así sea. 

Gracias de nuevo por sus reviews. 

Nos leemos pronto, prontito dulzuras.

LeskaBell Uzumaki


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