Blood child por JiGoKu nO HaNa

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Notas del capitulo:
Algo importante y aunque ocupe mucho espacio lo quiero escribir aquí. No queremos por nada del mundo spoilear nada de la historia pero tampoco queremos que ustedes lean sin saber si se encontrarán con cosas que no están dispuestos a leer.

Con fin de evitar spoilers y a la vez advertirles como es debido pondré aquí una lista de cosas que PODRÍAN O NO estar en la historia. Pondré un par de cosas que no estarán a fin de evitar contarles cosas que no deben saber aún jajaj

Parafilias, travestismo, shota, gore, muerte de un personaje, non con/violación, mpreg, violencia gráfica, tortura, pornografía innecesaria xD (esa si va a estar de verdad)

Repito que no todo de esa lista aparecerá pero si varias cosas, ustedes deciden si quieren seguir leyendo. Y en el capítulo que vaya a pasar algo que creamos no sea cómodo para todos avisaremos debidamente.

Y ahora el capítulo, ojalá les guste :)

Subian en el antiguo y ya riesgoso ascensor hasta el cuarto piso, luego era recorrer un breve pasillo frío hasta la puerta indicada. Era un departamento pequeño pero no para una persona sola pues aunque tenía un solo cuarto este era bastante amplio, al igual que la sala y la cocina, era un departamento antiguo, en esos tiempos no ahorraban espacio en nada, hasta tenía una gran tina en el baño, y un precio conveniente de renta, aunque con vecinos muy aburridos

—¿Quieres comer algo? Yo solo quiero tomar un baño...

Richard tiraba su maletín y su casco en el sillón para luego quitarse el saco y la corbata dejandolos en una silla cualquiera, se notaba a primera vista que no era precisamente una persona muy ordenada, pero tampoco un desastre.

—Me muero de hambre, estaba comiendo algo cuando te vi allá —de todos modos no se hubiera quedado mucho después de ver a uno de esos tipos espelusnantes, entonces, sin esperar más indicación, seguía su nariz hasta la cocina, él solo podía encontrar bien lo que necesitaba —¿cocinas tú? Bueno, supongo que sí, si vives solo.

—Sí, hay varias cosas para calentar en la nevera, solo limpia lo que ensucies y no habrá problemas— lo veía andar olfateando por el lugar y suspiraba, eso era lo menos raro que le había pasado asi que, ya que —Me voy a bañar, no hagas desastre.

—Claro que no, ¿quién crees que soy?— decía pero de todos modos comenzaba a sacar cosas a diestra y siniestra, como si fuera su casa, en ese aspecto, era el tipo de persona que se portaba confiado de inmediato, por lo menos con los humanos normales, como un perro.

Richard dejaba solo al otro con las advertencias pero dispuesto a encontrar destrozos cuando volviera. Se tomaba su tiempo en el baño, para relajarse y pensar, aún así no podía tomar en serio lo que había sucedido, era como un loco sueño. Al salir del baño en bata con cara de sueño, se asomaba por la cocina escuchando ruidos raros:

—¿Rompiste algo?

—Claro que no, ¿quieres que lo haga? —volteaba con el emparedado número cinco en la mano —Ah, parece que tienes más cabello de lo que pensaba —lo señalaba, todo el día había estado con el cabello bien peinado así que no lo parecía. —Eres todo un chico salvaje, ¿no?

—Mucho, no lo creerías, incluso acepto inquilinos peligrosos y los dejo comerse todo en mi cocina— habían varios envases vacíos en el suelo, los movía con los pies hacia un rincón del lugar —Te dije que limpiaras si ensuciabas, ¿te comiste todo el pan?

—No todo —aunque lo que quedaba podía considerarse una miseria, no una sobra digna de todos modos. Miraba hacia los lados, en eso se le iba el dinero.

—Es la cosa con la luna, mientras más se vea más cosas podré hacer —como la fuerza y los sentidos agudos—, pero también tendré más hambre. Conforme se oculte, todo será normal de nuevo —como un humano normal cuando esta es delgada en el cielo —Como mucho por estos días...no personas, claro...

—Ojala ya hayas comido suficiente, agradecería tener comida para el desayuno mañana— salía de la cocina para tirarse a flojear en un sillón —Bueno, si Emerick me mata puedes quedarte con toda la comida del lugar, y mis deudas, dará igual...

—Por eso deberías irte —le repetía, aunque sabía que no era justo salir huyendo y dejar tu vida atrás por esas cosas. Entonces se le ocurría algo. —Pero, ¿por qué no lo hizo ya? Ya sabes, son un poco brutales y esas cosas pero, si quisiera hacerlo de inmediato, habrías muerto después de cinco minutos a solas, entonces, quiere jugar, escuché que se entretienen de ese modo... Tal vez, podrías aprovecharlo... Ya sabes...

—¿Jugar? ¿Cómo podría aprovecharme de eso? No es como si estuviera acostumbrado a lidiar con seres supuestamente inexistentes— movía los pies perezosamente y se revisaba las muñecas con curiosidad, se olfateaba pero no sentía nada, iba a morir sin razón.

—A algunos les gusta jugar con su comida antes de comerla —le decía, tratando de no sonar tan mal, aunque sabía que era imposible. —Bueno, lo que quiero decir es que, si va hacerlo de todos modos, y está jugando contigo, eso puede darte una oportunidad para, ya sabes, matarlo primero...

No sonaba tan en serio como quisiera.

—Puede parecer imposible, pero ellos son, ya sabes, confiados... —decía Isaac y lo veía olerse. —No lo intentes tanto, es imposible para la gente común oler estas cosas... ¿Sabes por qué me doy cuenta cuando alguien es uno de ellos, y por qué la gente se siente inquieta frente a ellos sin motivo aparente? Aparte de lo que viste hoy, claro... Bueno, la cosa es, que ellos no tienen ningún olor.

—Espero que no hables en serio con eso de que lo mate...¿y eso de que no tengan olor será porque ya estan muertos o algo?— consultaba curioso de repente por esas cosas que sonaban tan fantasiosas —¿Qué otras habilidades de perro tienes? Pareces tener muy buen olfato...

—Te sorprendería —decía sobre sus habilidades—... Claro que hablo en serio, si yo pudiera hacerlo lo haría, aunque es probable que sus amigos busquen venganza, son muy celosos con los de su tipo... No creo que sea por estar muertos, créeme que las cosas muertas tienen más olor del que uno quisiera, no sé, es extraño que ni siquiera tengan un reflejo...

—Oh, claro, no los matas porque tomarían venganza pero me dices a mi que lo mate. Tú por lo menos tienes algún modo de pelear, yo qué hago, ¿encerrarme en una iglesia?— le reclamaba sin elevar mucho su tono ni cambiar su cómoda posición —Te vi beber mucha leche en la mañana, ¿también comes carne cruda y esas cosas? ¿te llevas mal con los gatos?

—No sería mala idea, esconderse en una iglesia. Y no lo haría porque regularmente terminaría con mi cabeza en el trasero, es más fácil para ti, ellos saben de inmediato cuando estamos cerca, no les gustamos ni un poquito, así que acercarnos no es fácil, pero nosotros no podemos verlos venir a ellos —y eso era una tragedia.

—La mayoría de la gente pregunta por gustos musicales y esas cosas, ¿sabes? —se quejaba un poco, en algún momento habían pasado de estar en la cocina a estar en un sillón, Isaac le ofrecía un emparedado. —Es por mis huesos, creo, simplemente me dan muchas ganas de tomar leche, puedo tomar litros después de luna llena. Una cosa como esa, creéme que no puedes ni empezar a imaginar lo que significa realmente. La carne, sólo después de luna llena y un par de días antes, tampoco es algo que quiera, sólo que es inevitable. Y los gatos definitivamente no son lo mío, aunque han terminado en el menú más de una vez...

Después de contarle todo eso veía extrañado como Richard seguía relajado en el sillón.

—¿Y tú qué? Eres un tipo raro, parece que te estás creyendo esto demasiado rápido, la mayoría de la gente entraría en negación o, en efecto, se atrincheraría en una iglesia de inmediato, quiero decir, yo estaba en esto y me costó un buen tiempo aceptar que esto era real.

—Oye, el tipo no tenía reflejo, y fue raro desde el principio, me preguntó mi tipo de sangre y me dijo que tenía 472 años— se miraba las manos como un drogado lo haría, es que estaba relajado luego del baño y haber aceptado su nuevo destino —No me gustan las cosas fastidiosas, y reflexioné, es mas simple aceptar que estar negando y buscandole la explicación lógica a algo que no lo tiene, yo lo viví, nadie me contó...Quiero comer chocolate...

Se ponía de pie e iba a su cocina donde volvía con una barra de chocolate a medio comer a tirarse de nuevo en el sillón.

—Entonces debió decirte la verdad, les encanta burlarse de estas cosas —cuando el otro llegaba con la barra de chocolate Isaac clavaba un poco los ojos en la barra, hacía más años de los que quisiera que no lo había probado, eso sí era una maldición.

—¿Mh? ¿Qué pasa, no te gusta?— mordía el chocolate sin molestarse en cortarlo por donde era indicado —Bien, mañana tendré que verlo de nuevo, ¿qué puedo hacer por lo pronto? ¿Plata, ajo, agua bendita?

—Sí me gusta, pero no me hace mucho bien... —y eso era un poco vergonzoso porque recalcaba su estatus perruno.

—De todos modos, no lo sé, si fuera tú no lo haría, pero supongo que aún no has visto toda la película —suspiraba un poco, pensando, guardaba silencio un minuto.

—Sería bueno si tuvieras un crucifijo.

—Ah, creo que tengo...Mas bien, estoy seguro, mis padres son super religiosos después de todo— se levantaba perezoso y volvía luego de revolver un par de cosas en su cuarto -Mira, supongo que esto servirá— le enseñaba una cruz de plata con un tallado elegante, algo pesada, por obvias razones no se la entregaba a Isaac —Pero no tengo cadenita, se cortó hace mucho, ya no la tengo...

—Toma esto— Isaac rebuscaba debajo de su playera, en la zona del cuello, sacaba una cadena delicada, oro, con un dije del mismo material en forma de cruz, mucho mas pequeño que la cruz que Richard tenía. Se quitaba la cadena y apartaba el dije dejandolo para si mismo guardandolo en su bolsillo, no tenía la apariencia de ser alguien que llevara algo así, pero había sido un regalo. Le entregaba la cadenita a Richard sin dudarlo, él lo necesitaba más.

—No es plata, pero servirá un poco... No soportan la mínima representación de lo divino, aunque tiene que ver más con la intención del portador que otra cosa...

—Oh...— se quedaba con el agradecimiento en la garganta y colocaba su dije en la cadena —¿Intención? Tengo la intención de mantenerme con vida, y con trabajo, ¿eso sirve?

—Todo sirve, después de todo él es "el enemigo". Suena bastante nice, como esas películas de... Bueno, no importa, la cosa es, ya sabes qué hacer, sólo no lo mires a los ojos y no te quedes solo con él, y si eso pasa...pues, no sé, hazte el interesante o algo, ya sabes, por lo de jugar con la comida y eso, ah, y una cosa graciosa y útil. Ellos no pueden entrar a tu casa si no les das permiso, es estúpido, te pueden arrancar la cabeza con una mano, pero no pueden entrar a tu casa si no los invitas... Ahora ya sabes todo lo que sé, mi pequeño Buffy —se reía un poco mientras lo veía ponerse el collar.

—Si se acerca demasiado, sólo pegaselo, justo en la cara...

—¿En serio no pueden entrar sin permiso? ¿y por qué, qué sentido tiene eso?— era ridículo, lo hacía reír luego de tantas cosas que deberian tenerlo temblando de miedo.

—No lo sé, no fui yo quien hizo el manual para criaturas sobrenaturales— se reía con él pensando en ese detalle extraño.

Estando relajado Richard en vez de preocuparse lo que hacía era decir lo primero que pensaba, y seguía con las consultas curiosas.

—¿Persigues autos?

—¿En serio Richi? —preguntaba con una expresión de seriedad, y luego miraba hacia otro lado —¿no tienes que ir a dormir o algo? ¿No hay trabajo mañana? —trataba de evitar la pregunta, pero al final le ganaba la risa, era fácil mostrar todos los dientes cuando no se tiene nada que esconder. —Sólo en luna llena... Ya sabes...

—Ah, así que si lo haces, seguro también te persigues la cola— sonreía mas al ver que el otro se tomaba de buen humor sus preguntas —Wah, qué colmillos, ¿no te haces daño en la encía con esos?— se acercaba un poco siguiendo su instinto curioso —¿Cómo besabas a tus ex con tales colmillos? Pobres chicas...

Negaba con la cabeza, no se apartaba, a pesar de que apenas se conocían, su presencia lo hacía sentir bien, si fuera un lobo en ese momento tal vez estaría moviendo la cola, se preguntaba si era por el agradable olor que despedía.

—Soy un gran besador, según me dicen, nunca escuché que nadie se quejara, no de dolor, por lo menos —sonreía de lado, algo de cabello le caía en el rostro, y a través de él podía verlo. —Pareces otra persona... Te veías muy serio en la mañana...

—Soy un hombre serio por las mañanas y en el trabajo, la mayoría del tiempo— sonreía también con un pequeño guiño de malicia —A esta hora y en casa solo tengo ganas de relajarme, de divertirme...— miraba a Isaac con disimulado cuidado y volvía a comer chocolate, él era muy su tipo y era peligroso, no había pensado en ello al invitarlo a alojar —Creo que me iré a dormir, tú dormirás aquí en el sillón, te traeré una cobija.

Asentía moviendo la cabeza, y respiraba hondo viéndolo ponerse de pie, él no podía decir que tenía un tipo de persona en particular, pero Richard se había portado muy amable, y aparentemente había aceptado lo que él decía ser, sin llamarlo loco o salir corriendo, eso era una ganancia, eso lo hacía apreciarlo de primera instancia.

—Sueña bonito, Richi.

—Tú también— le decía yendo a su cuarto para buscar una cobija y traersela, se la dejaba sobre la cabeza encontrandolo distraído —No saquees mi cocina mientras duermo. Hasta mañana.

—No puedo prometer nada —era lo último que le decía, entonces era acomodarse en el sillón, doblando las rodillas, acurrucado como un perro grande, había sido un día agitado, pero estaba lejos de ser el más agitado que había tenido.

No le costaba nada de trabajo dormirse, y apenas cerraba los ojos, no sabía de sí, aunque regularmente estaba atento a los sonidos nocturnos, después de luna llena siempre estaba así, aunque si era como siempre, para el siguiente día estaría recuperado, y entonces el ciclo se repetiría, lo mismo de siempre.

A Richard le costaba un poco dormir, estaba preocupado a pesar de que trataba de quitarle peso al tema, se dormía agotado y su alarma tan temprano en la mañana le hacía doler la cabeza.

Notas finales:
Quedó bastante mas corto que el primero pero es para que vayan conociendo a estos dos. Debemos confesar que esta idea inicialmente se planteo como algo mas cómico que nada pero resultó de otro modo.

Me siento en necesidad de comentar que nosotras escribimos escenas de sexo bastante explicitas y no nos cortamos en los diálogos ni vamos a dejar de hacerlo. Solo eso, no encontrarán cosas muy soft porn aquí jaja eso no quita que vaya a tener historia pero últimamente leemos que a los escritores de lemon nos basurean bastante, nos vale pero no está demás dejarlo claro desde un inicio

Hasta el próximo capi :)

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