Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Karma por Abyss

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Amar a alguien es difícil.

Mas si son tantos los problemas que los envuelven.

Pero eso no significa que no puedan estar juntos.

Mucho menos, que deban separarse.

.

Respiro profundamente intentando tranquilizarse antes de pasar por las dos puertas para llegar con una recepcionista que le recibiría con típico "buenas tardes" y una sonrisa. No pudo evitar sentirse estúpido mientras se miraba a través del reflejo del vidrio de las puertas, incapaz siquiera de tocarlas para entrar, sin embargo, y antes de siquiera poder procesarlo, una de las puertas fue abierta mientras una persona que reconoció instantáneamente le recibía una con una sonrisa.

—Ruby, ¿Que haces afuera?— preguntó Joseph Stone, el presidente de la compañía Devon mientras sostenía la puerta, a espera de que el coordinador entrara al lugar.

—¡Ah! Sr. Stone— habló nerviosamente mientras se adentraba al edificio con una leve sonrisa, el frescor del aire lo recibió amablemente y dándole una ojeada rápida al lugar, pudo notar a su maestro cómodamente sentado en un sillón leyendo desinteresadamente una revista, como si estuviese esperando algo— Me alegro mucho de verle.

—Yo también hijo— Joseph Stone cerró la puerta al ver que al fin el coordinador había entrado al lugar, sólo para comenzar a caminar con dirección a Wallace— ¿Tú también vienes a ver a mi hijo?

Ruby escucho la agradable risa proveniente de el Sr. Stone al que siguió unos pasos detrás, sin saber exactamente cómo contestar aquella pregunta. Aunque sabía que no era un crimen ir a visitar a Steven, no pudo evitar sentirse ligeramente fuera de lugar antes de pararse finalmente frente a frente a su maestro, quien parecía todo menos sorprendido por su presencia en el lugar.

—Bien, ahora parece que ya fuimos dos los plantados por su hijo, Sr. Stone —comentó con una sonrisa Wallace mientras bajaba la revista que hacía unos momentos parecía leer sin mucho interés— Su hijo en verdad es un pésimo anfitrión.

—En verdad lo siento mucho— se disculpó Joseph mientras reía ligeramente, como si aquello en realidad no fuese la gran cosa— Si tuviera la dirección del apartamento que tiene aquí en Rustboro, puedes dar por hecho que ya desde cuando te la hubiese dado.

—¿Plantados?— repitió Ruby, sintiéndose ligeramente perdido por las palabras que su Maestro y el Sr. Stone se había dirigido entre ellos.

—Steven no se encuentra— reveló Wallace antes de dejar la revista a un lado finalmente y estirarse un poco en su asiento— Al parecer salió temprano, la secretaria dijo algo sobre que era una "emergencia" y que probablemente no iba a volver hasta mañana.

Ruby pudo escuchar en la voz de su maestro un ligero tono de aburrimiento mientras le miraba como si aquello fuese cosa de todos los días. No supo siquiera que contestar ante aquella revelación, así que simplemente ladeo la cabeza ligeramente, señalando con eso de que aún se encontraba un poco perdido en las palabras.

—En realidad no le creo la gran cosa a la recepcionista Razor Leaf, desde la mañana mi hijo tuvo una visita o algo así— comentó Joseph mientras se ponía su mano diestra en la barbilla en una especie de gesto pensativo— No sé si fue antes o después de mi hijo, pero aquella mujer se ha negado rotundamente a soltar algo.

—Lamentablemente aquí no hay cámaras de seguridad como para comprobar si dice o no la verdad— continuó Wallace con una sonrisa ligera señalando con su mano el sillón en el que se encontraba sentado ofreciéndole asiento a Ruby— Como una cosa aparte, Steven tiene un apartamento aquí en la ciudad, pero ni siquiera su padre sabe en dónde está exactamente.

El de ojos rojos automáticamente se sentó en el lugar que su maestro le señalaba, dándose cuenta entonces de cuanto le había hecho caminar Sapphire sin siquiera haberse dado cuenta. Los pies le dolían... ¿O era por haber corrido? Mejor no pensar en eso.

—Y si se supone que ya no va a volver...— comenzó el coordinar quitándose los lentes que usaba para confeccionar los trajes de sus pokemon, ignorando por completo el momento y la razón por la cual debió ponérselos.— ¿Qué es lo que está esperando?

Wallace sonrió antes de pasar una mano por uno de sus mechones que eran libres de la especie de boina/gorro blanco que usaba, luciendo de esa forma "Fabulosa" de la que solo él podía lucir.

—El maletín de trabajo de Steven sigue aquí, igual que las pokeball de sus pokémon, y...—relato Wallace mientras sacaba el maletín por debajo del asiento con, obviamente, los objetos antes mencionados dentro— ¡Un Carbink!

0.o.0

Sapphire camino incómodamente a un lado del campeón de la liga pokémon mientras un montón de preguntas se arremolinaban sin piedad alguna dentro de su mente, preguntas que no se sentía con la seguridad de hacerlas en aquel momento. Apartó la vista del camino de cemento para pasar a mirar la espalda del campeón, traía el saco y el chaleco que siempre portaba colgando de un brazo, ambos se encontraban mojados -probablemente se metió al agua con ellos- la camisa blanca la traía remangada y se encontraba en igual condición que los otros dos —aunque ligeramente más seca— el pantalón del traje solamente tenía hasta menos de la mitad de la pantorrilla húmeda, aunque las gotas de agua —aparentemente— tenía ya un tiempo que habían dejado de escurrir exageradamente.

Regreso su vista a la cabeza de Steven, su cabello se encontraba totalmente seco, y aun cuando toda su ropa daba señales de que alguna forma se había metido al agua sin mojarse el pantalón, en lugar de sentirse molesto por tener que caminar de tal forma, se le veía relajado e inmensamente tranquilo, e incluso había notado que, desde que se habían encontrado la leve sonrisa que tenia en el rostro no solo seguía allí, parecía también que esta no iba a desvanecerse por nada del mundo.

—¿Ocurre algo, Sapphire?

La voz del campeón resonó una vez más en su cabeza, memorizando el tono tranquilo y la forma tan amable en que se dirigía con ella, como si de aquella forma transmitiese la tranquilidad y felicidad que parecía embargar por completo su persona.

—Eh... ¡No! ¡No pasa nada!— respondió nerviosa mientras pasaba a rascarse la nuca en un acto nervioso— ¿Porque preguntas?-inquirió dejando de hacer dicha acción inmediatamente, notando entonces que Steven le miraba de reojo.

-Lo que pasa es que me has estado mirando desde que nos encontramos hace un momento —confesó Steven quien ahora mostraba una sonrisa nerviosa, rascándose una mejilla en el proceso— Por eso pregunto, ¿Tengo algo extraño?

La de ojos azules no respondió inmediatamente, en lugar de eso se sonrojo fuertemente mientras dirigía su mirada nuevamente con dirección al suelo, avergonzada de haber sido descubierta tan fácilmente. ¿Había sido tan obvia?

—Bueno, lo que pasa... Es que...— intento encontrar alguna justificación, aun insegura si de preguntar o no la razón del porque se encontraba su ropa húmeda— ¡Creí que se encontraría con su padre! —soltó de repente en un grito que llamó la atención de la gente a su alrededor, deteniendo su andar y el de Steven también, tapando su boca con ambas manos en una especie de reacción por haber gritado

Steven por su parte simplemente miro a la sonrojada entrenadora como si su pregunta en realidad no tuviese nada de malo, porque en si, no tenía nada de malo. Lo más extraño a sus ojos era la actitud y la forma de expresarse tan rebuscada, en su mente, había supuesto, mientras sentía como lo analizaba de pies a cabeza, que preguntara el porque el estado de su ropa, no de la razón por la que no se encontraba en el edificio Devon.

—Me sentía ligeramente agobiado por estar encerrado desde que llegue— confesó con una sonrisa Steven una vez hubiesen reanudado su camino, notando entonces que ya se encontraban más cerca para llegar a dicho lugar, al fin— Así que decidí salir a dar una vuelta, eso es todo.

Sapphire simplemente asintió, aceptando aquello que le había dicho. En el fondo de su mente Steven Stone deseaba reírse de la ingenuidad de la muchacha y de la forma tan fácil que su mentira había sido creída.

Ojala y así de facil fuese convencer a su padre. Claro, siempre y cuando se diera cuenta que se había desvanecido. De otro forma fácilmente podría ir por su olvidado pokemon y fácilmente ir al apartamento a cambiarse. Lamentablemente sabía que aquello no sería tan fácil como quería, si a su lado se encontraba Sapphire caminando junto a él, entonces eso significaba que Ruby también se encontraba en el lugar. Lo que significaba que ambos habían tomado su palabra y habían ido a hacerle una visita en el poco tiempo que iba a estar allí.

0.o.0

Admiro curiosamente al pokemon que su maestro Wallace le presentó como "Tipo Hada" Carbink, quien —por obvias razones que ni siquiera eran necesarias explicar —pertenecía al campeón de Hoenn.

—Es hermoso.

Señaló Ruby mientras algo venía a su mente, si bien, no conocía a Steven pero podía empezar a hacerlo, ¿Y qué mejor manera que sus pokemon se conozcan entre ellos? Tal vez, incluso, los pokémon de ambos podrían terminar siendo de agrado entre ellos mismos.

—Tipo hada…

Murmuró para sí mismo, encontrándose de pie y pensando detenidamente en las palabras de su maestro, quien le observaba atentamente con aquella sonrisa, él de ojos rojos no tardó en caer en cuenta, de que si Sapphire había logrado en darse cuenta de sus sentimientos hacia Steven, antes de que el mismo los aceptara por completo, no debería sentirse sorprendido de que su propio maestro ya lo hubiese notado mucho antes. Pero eso no dejaba de hacer que se sintiera avergonzado.

—¿Porque no intentas con Coco?

El de ojos rubíes brinco en su lugar cuando su maestro lo señaló desde su asiento, soltando incluso una risa agradable al ver el brinco que dio el menor.

—Según tengo entendido, Delcatty también pertenece al grupo Hada, tal vez por eso se puedan llevar mejor.

o.O.o

Steven y Sapphire observaron la curioso escena que se desarrollaba en la pequeña sala de espera que se encontraba en el despacho donde solía trabajar cuando se encontraba en las oficinas. Wallace al parecer, intentaba convencer a su Carbink de acercarse a la "bonita" Coco, quien se encontraba sentada elegantemente en el suelo no muy lejos del pokémon tipo Mineral, quien no hacia otro cosa que ignorarla —y alejarse si se le acercaba— mientras prestaba atención, por momentos, a Wallace, Ruby y su padre, para posteriormente ignorarlos y hacer como si ninguno de ellos existiera. Ruby parecía muy estar siendo insistente—demasiado para su gusto— con Carbink para que se acercara a Coco, su padre solo admiraba la escena con curiosidad, pues Carbink nunca había desairado a nadie con anterioridad, además de que no tenia el carácter para hacerlo.

Y por supuesto, su secretaria Razor —quien le hizo el favor de no decir la verdadera razón por la cual él salió corriendo de la oficina— parecía estarse burlando de la pobre Coco siendo ignorada, aparentemente, también lo estaba grabando.

"Lo mas seguro es que lo suba a poketube" pensó, recordando con una sonrisa, aquel divertido vídeo donde un niño —a sus ojos era un niño— de cabello rojo, quien era constantemente atacado a base de chorros de agua por parte de un horsea. Ese vídeo si que era gracioso.

—¡Meshi!

Steven finalmente reaccionó de sus pensamientos tras oír el grito de alegría de su Carbink, quien no tardó ni cinco minutos en esconderse detrás de él, totalmente dispuesto a alejarse de los que se encontraban en la sala.

—Finalmente has vuelto, hijo.

Joseph Stone se acercó a su hijo con una sonrisa, aquella clase de sonrisa que —si Steven aun tuviera quince años— le auguraba un buen regaño y castigo.

.

Amar a alguien es difícil.

Mas, si casi no se conocen.

Dicen que un amor así es imposible.

Pero eso no significa que no puedan estar juntos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).