La batalla del siglo: Fugaku vs Kushina I
Minato creyó que la puerta de su casa se rompería con semejantes golpes.
No dudo en correr a verificar quién demonios era y la razón de su arrebato. Debía darse prisa pues su querida esposa no tardaría en regresar del supermercado, y si ella llegaba: se armaría la grande.
Minato siempre fue un hombre calmado, algo afeminado. Realmente todos creían que era gay y se casó con Kushina para aparentar, pero el nacimiento de Naruto y su gran parecido callaron los rumores. Actualmente el único que lo llamaba poco hombre o mandilón era Fugaku Uchiha.
Si, la relación con su vecino no era del todo cálida. Comprendía al hombre, era lógico que no le agradara su presencia, pero que tenia de malo adoptar el apellido de la familia de su esposa, es decir: Minato tenía otros hermanos que podían mantener el apellido, pero Kushina era hija única y su suegro deseaba que el apellido Uzumaki perdurara, así que renuncio a su apellido y adopto el apellido de su esposa. Fugaku jamás lo comprendió por más que se lo explico. Quizás la molestias del Uchiha se acoplaban su conducta calmada y su proceder perezoso pero: ¿qué gana uno gritando y corriendo acelerado? Nada. Mejor hacer las cosas con calma y pensando.
Minato amaba a su esposa por muchas razones. Era una mujer que siempre terminaba sorprendiéndole, jamás callaba ni guardaba nada, ni palabras, ni secretos o sentimientos. Simplemente era un espíritu libre, uno que chocaba con el espíritu añejo y aburrió de Fugaku, pues pese a que ninguno se quedaba callado, ambos eran diferentes. Fugaku amaba la tradición, el orden y el respeto. Kushina amaba la libertad, a su familia y la diversión. Por eso no le ponía mucho interés a las travesuras de Naruto y Sasuke
“Son niños que buscan su camino… Parecen gatitos…”
Decía Kushina y Fugaku la miraba negando con la cabeza para dar a conocer su oposición a tales palabras. Fugaku, discutir con esa mujer no valía la pena, solo haría lo correcto: castigar a Sasuke. Contrario a su acción Kushina premiaba a Naruto por todo y nada y lo motivaba a seguir sus sueños y ambiciones. Incluso las escapadas de Naruto a la recamara de Sasuke donde pasaba algunas noches le parecían algo tierno y dulce. Típico de una amistad verdadera y única. Fugaku por su parte perdió todo el respeto por Kushina y Minato y solo podía hablar con ellos insultándolos.
Minato solo arquea las cejas. Como explicarle a su amada esposa que hay cosas que no se puede premiar o permitir. Pero no… Supuso que Naruto podría comprender que eso no era lo correcto al ver los aprietos en los que metía a Sasuke, pero el diablito Uchiha no se quedaba a atrás. No, Sasuke también tenía sus cosas. Sasuke también invadía su casa en búsqueda de Naruto y lo engatusaba con dulces para que lo acompañara en sus fechorías. Supuso que si algo pasó… ambos dieron pie a que pasara.
Recordó como se puso Naruto cuando Sasuke se marchó a la universidad. Simplemente Naruto se abandonó a la depresión, todas sus energías y ganas de vivir… parecía que Sasuke se las llevo.
Muchas veces Minato temía que su hijo terminara cometiendo suicidio, Pero no lo hizo, comprendía que eso debía pasar y cada navidad y año nuevo se la pasaba espiando a los vecinos, aguardando que algún día Sasuke regresara para poder estar a su lado. Lo más perturbador era que Naruto solía invadir esa habitación para robar algunas ropas de Sasuke o alguna de sus almohadas.
No fue necesario ser genio para deducir que su hijo estaba enamorado de su amiguito de infancia. Fue espinoso aceptarlo, pero lo logro. Minato acepto la homosexualidad de Naruto y guardo silencio en espera de que Naruto se diera cuenta y saliera del closet. No le dijo nada a Kushina, para que alarmar a su esposa con semejante revelación, supuso que con algo de tiempo, paciencia y la extraña amistad entre Kushina y Mikoto, las cosas se ablandarían tanto que la noticia no sería causa de estragos y también rogaba que con la lejanía de Sasuke, Naruto lo superara y ambos siguieran con sus vidas de forma “normal”. Pero al abrir la puerta de su casa y mirara a Fugaku con cara de asesino colérico y escuchar sus quejas, supuso que no. Estaban destinados a ser enemigos y sus hijos quizás serían los nuevos romeo y Julieta versión homosexual.
-¡Escúchame bien!-Dijo Fugaku tomando a Minato por el cuello- es mejor que mantengan lejos de mi casa, mis hijos y mi vida a es hijo tuyo. A ese mal na…- Cayo al sentir un puñetazo en la espalda.
…
Kushina era una mujer de espíritu libre. De determinación. Simplemente una de esas personas que dice lo que piensa y actúa como se siente. Era lógico que al regresar del supermercado y ver a sus vecinos tocando la puerta de su casa violentamente acelero el paso. Mas cuando vio a su marido ser tomado por el cuello y regañado sin motivo por el malhumorado de Fugaku. Según ella hizo lo que debía hacer: golpearlo. Mas cuando escucho que estaba a punto de insultar a su hijo.
…
-¡¿Quién demonios se cree usted para agredir a mi marido?! ¡Para insultar a mi hijo!- Grito molesta Kushina dejando las compras en manos de Mikoto- ¡Largo de mi casa antes que le rompa la cara viejo amargado!- se remango las mangas de su chompa verde lechuga- ¡Juro que llamare a la policía para que lo metan a la cárcel. Viejo estúpido!
-¡Cállese loca!-le grito Fugaku- Llame a la policía, mejor para mí. Quiero una orden de alejamiento para su hijo. Que ni se le ocurra acercarse al mío nuevamente por que le juro que lo mato- Grito Fugaku. Dando media vuelta, no tenía caso discutir con esos dos atolondrados, solo vino a advertir, Pero las cosas se salían de control y lo peor era que los implicados y directos afectados, bueno… uno estaba ausente y el otro aun dudoso de reprochar algo a su padre.
Mientras Kushina seguía discutiendo sin comprender mucho la demanda de Fugaku. Minato se escabullía entre los presentes hasta llegar a con Mikoto, Itachi, Sasuke y ese chico albino
-¿Qué pasa?-Pregunto preocupado, pues estaba acostumbrado a los roces de ambos, pero hoy realmente parecían enemigos a muerte.
-buenos días Minato san- saludo educadamente Mikoto a Minato
-Buenos días Mikoto san
-Buenos días señor Minato-san-Saludaron Itachi, Sasuke y Suigetsu
-Buenos días chicos- concluyo la formalidad y acercándose más a estos pregunto entre susurros-¿Qué ocurrió esta vez…? ¿Qué hizo Naruto?
Los tres jóvenes miraron sorprendidos a Minato, por lo general cada padre sacaba cara por su hijo, no esperaba lo peor. En cierta forma Sasuke comparo al señor Minato con su padre. Ambos progenitores siempre esperaban lo peor de sus hijos, se sintió deprimido.
-Es terrible Minato-San- Dijo Mikoto al borde del llanto, sorprendiendo a Suigetsu e Itachi. Incluso saco un pañuelo de seda y se limpió una lagrimita furtiva. Y aterrando a Sasuke que jamás creyó ver a su madre en ese estado por su culpa. Quizás salir del closet si fue un terrible error se recrimino.
-Ma…mamá-Llamo Sasuke intentado llegar a ella para abrazarla, pero se detuvo cuando esta comenzó a hablar nuevamente…
-¡No tendré mas nietos!- todos miraron a Mikoto con cara perpleja. Al parecer ser gay era lo de menos en la cabeza de Mikoto, su pena era no poder tener más nietos y sobre todo una nieta, para vestirla y mimarla- yo que me dedique a mi familia esperando ver a mis nietos… una nietita aun quesea. Pero no… todos son varones y…-Miro a Sasuke- medio varoncitos…
Minato elevo su mirada hacia Sasuke que de deprimido pasaba a ofendido.
-¿Naruto se te declaro?-Pregunto preocupado a Sasuke. Pues eso era lo que dedujo.
-¡No!-Dijo Sasuke- no somos nada-Negaba Sasuke. De verdad deseaba irse, alejarse de estos locos.
-Si, al parecer tiene una relación y no nos quiere decir nada… ¿Cómo puedes ser tan malo Sasuke kun?-renegaba Mikoto, pue su hijo no parecía desear compartir con ella sus profundos secretos. Es decir, si no iba a tener nietos, ni una nietita, al menos podía ser gentil y comentarle sobre su vida. ¡Era su madre!, no una extraña. Y ahora que era gay, podía ser esa amiga que según el estereotipo social todo gay debe tener.
-¿Sasuke tu también amas a Naruto?-Interrogo Minato
-Ni que estuviera loco. Primero muerto que con ese Baka- repuso Sasuke. Mientras Itachi lo miraba fijamente. No sabía ¿Qué? creer. Por un lado deseaba ponerse de parte de su padre, por otros y si Sasuke decía la verdad?… es decir: también quería saber todo sobre esa relación para tomar una postura adecuada. “¿Cómo saber la verdad?” se cuestionó y una idea perversa cruzo por su cabeza, lentamente se acercó a Sasuke para pillarlo desprevenido. Ya no eran unos niños, eran adultos y como adultos tenían fuerza y si peleaban su madre entristecería… debía ser ágil y tomarlo por sorpresa para ejecutar su plan.
…
-¡Cállese viejo ridículo!. Mi hijo jamás se fijaría en un afeminado como lo es su hijo-Grito Kushina
-¡Mi hijo no es ningún afeminado! ¡Lunática!
-Claro que sí. Mírelo… es delgaducho, pálido, y con esas cara que grita soy gay. De seguro que si alguien acosaba a alguien era su hijo que se iba de resbaloso con el mío. Claro…se aprovechó de la inocencia de mi pequeño bebe. ¡Lo denunciare por abuso de menores!- Amenazaba Kushina con teléfono en mano, pero luego se detenía… podía estar enfada pero no perdía la lucidez completamente y deducía lo mismo que el resto- Ahora todo tiene sentido... –susurro dudosa de marcar a la policía, pero de la nada la rabia la volvía a cegar -Su hijo siempre abuso de mi podre niño física, psicológica y románticamente…-Concluyo y Fugaku perdió el poco respeto que le tenía. Es decir acaba de llamar violador a su hijo cuando el violador era el rubio.
-¡Cállese loca! ¡Eso es imposible!. ¡Mi hijo jamás haría esas cosas. Primero muerto que tocar a ese apestoso y escandaloso!- apuesto que fue su hijo quien sedujo al mío. Claro por eso se metía en su habitación cual ladrón que era. De seguro le meneaba el trasero cual gata en celo. Maldito animal apestoso
-¡¿A quién llama resbaloso o apestoso viejo de…-Callo molesta de ser la única que defendiera a Naruto, giro a ver dónde se metió su esposo, ¿por qué no la ayudaba? Es decir podía irse a los puños con Fugaku, después de todo Minato era cinta negra en karate.
Kushina los pillo a su marido cuchicheando y discutiendo en el rincón con Mikoto, Itachi, Sasuke y un chico albino-¡Ya sé cómo solucionar esto!-Dijo Itachi en la posición exacta (Detrás de Sasuke) para de la nada sujetarlo pues Sasuke al sentir a su hermano encima trato de fugarse, pero ya era tarde: Itachi ya lo sujetaba de los brazos inmovilizándolo.
-¡Suigetsu quítale el celular!-Ordeno Itachi. Suigetsu rápidamente capto la intención de Itachi. Era hora de conocer todos los oscuros secretos de su Sasuke y darlos a conocer al mundo entero.
…
-Y… ¿Si llamamos a ese Naruto…?-Propuso Suigetsu echando más leña al fuego. De verdad se estaba divirtiendo a lo lindo a costas de Sasuke. Verlo indefenso como un esclavo en circo romano mirando a esas feroces bestias, que en cualquier momento le arrancaría un pedazo por tanto jaloneo. O mínimamente lo dejaban ciego con por la maldita linterna que apuntaban a su cara según lo interrogaban. Le costó contener sus carcajadas al ver a la señora Kushina con esa linterna y esas sogas, Incluso el señor Fugaku ayudo a atar a Sasuke a la silla por su constante lucha para liberarse y recuperar su celular, el cual ahora radicaba en poder de Itachi que trataba de desbloquearlo sin tener que resetearlo. No deseaba perder información alguna.
-No… eso empeoraría todo- repuso Itachi al ver el esfuerzo que hacia Sasuke para convencer a sus padres y los padres de Naruto sobre la inexistencia de su relación con el rubio. Para liberarse y sobre todo para recuperar su celular.
Obvio que nadie creía palabra alguna de Sasuke, había demasiadas pruebas históricas y… ahora tenían el celular, que finalmente Itachi logro desbloquear. Rápidamente comenzó a revisar el historial de navegación, lo que descubrió lo dejo mudo… Itachi entraba en un mundo desconocido y perturbador: el mundo de sexo casual y masoquista homosexual. En el mundo de su pequeño hermanito al cual nunca más volvería a ver con los mismos ojos. Y seguramente castraría a Naruto. Comprar un cinturón de castidad gay se le pasó por la cabeza, pero dudo que esas cosas existieran, supuso que tendría que fabricar uno.
Simplemente miraba rápidamente cada una de las páginas que alguna vez Sasuke consulto para sus citas con Naruto y lo peor… muchas de estas eran de sexo duro, juguetes sexuales o videos de sexo duro.
-¿Itachi?-Llamo su padre esperando alguna información por parte de su hijo para aclarar toda esta situación, pero Itachi seguía petrificado mirando ese celular.
Minato curioso y bajo la orden de Kushina acudió al lado de Itachi a revisar ese celular.
Ya no era uno, ahora eran dos los que quedaron petrificados al ver el contenido del afamado celular.
-Ya déjense de…-Dijo Mikoto tratando de quitarle el celular a Itachi para ver de qué iba a la cosa. Pero entonces Itachi reacciono y lo arrojo al piso con violencia. Su madre no merecía ver esas cosas.
-¡Itachi destruye mí celular!-Le grito molesto Sasuke tratando de desatarse de la maldita silla. Mas Su padre lo volvió a golpear con la katana. De verdad Sasuke jamás había puesto el alma en escapar de sus reprimendas, no como lo hizo desde que Itachi le quito el celular para revisarlo. Menos Itachi se comportó irracional, al grado de pisotear ese celular con fuerza descomunal con tal de verlo destruido.
Todos los mayores guardaron silencio y voltearon a ver a Sasuke. Daba inicio el interrogatorio, ya no sobre la relación de Naruto y el, ahora también sobre quien era pasivo o activo y sobre qué demonios había en ese celular y por qué tenía tale cosas. Solo Suigetsu se avivo a levantar el chip del celular de Sasuke y meterlo en el suyo. Esto era divertido.
-Creo saber cómo solucionar todo-dijo Suigetsu mostrando su celular- llamemos a Naruto-kun
-¡Suigetsu eres un maldito traidor! ¡Juro que me las pagaras hijo de…!-Se quejaba Sasuke. Al notar que Suigetsu estaba más que decidido a llegar al final por mera diversión. Eso era lo que realmente odiaba de Suigetsu, podía ser un buen amigo, pero cuando algo lo divertía a veces se pasaba de la raya.
Claro, como comprendió que la familia Uchiha pese a aparentar ser peligrosa no lo era. Y lo comprobaba, Fugaku claramente ya acepto la homosexualidad de Sasuke. Lo que no aceptaba era la relación de su hijo con el rubio. Mejor sacar al conejo y mostrar el truco del sombrero que dejar ideas erróneas al aire.
…
Como era de esperar. Naruto se mataba en las prácticas del hospital y por las noches le daba duro al estudio. Debía subir sus notas, debía ganar una beca. Una beca… para acceder nuevamente Sasuke.
Jamás imagino recibir una llamada de Sasuke. De hecho era la primera vez que Sasuke lo llamaba.
-Hola…-Dijo en tono meloso.
…
Todos escucharon ese tonito y no pudieron evitar mirarse el uno a al otro.
“!Sí! ¡Están juntos!”
Concluyeron sin dudarlo más. Solo Sasuke sequia removiéndose como si lo exorcizaran para liberarse o al menos para liberar su boca que Itachi le tapaba. Naruto estaba a punto de soltar al guillotina.
…
-¿Sasuke?-Llamo nuevamente Naruto al no obtener respuesta. Rio- Oh, vamos. No me vengas con que eres tímido…-soltó una leve risita- después de todo lo que hemos hecho… Sabes incluso la otra vez el doctor Kakashi me reclamo por las marcas en mis muñecas y los chupones en el cuello… es mejor dejas esos juegos… después de todo ya somos no-vi-os…-remarco con más melosidad en sus palabras- estoy tan emocionado. De verdad ganare una Beca y espero mi recompensa. ¡No se vale retractarse Teme! ¡Esta vez seré yo quien te espose en la cama-dijo dudoso, pues pedía que cesaran de esos juego y ahora pedía más, pero no le pareció justo que solo el hiciera el ridículo y Sasuke no- Seré piadoso, quizás solo te obligue a hacer el estriptís…- Guardo un leve silencio antes de a sincerarse y confesar- Te extraño teme…-concluyo. Y todos los presentes se miraron mutuamente y miraron a Sasuke atado pero quietito… fue derrotado, todos ya sabían la verdad.
…
-Se aman…- susurro Kushina mostrando empatía al notar la sinceridad y el jugueteo en la voz de su pequeño niño. Al oír ese te extraño y recordar cómo se puso triste Naruto cuando Sasuke se fue… simplemente se le bajo la rabia y aunque eso de atar con esposas y estriptis no el agrado, No podía evitar notar que ambos se amaban aunque como siempre Sasuke lo negaría pues el cerrado de su padre les metió tonterías en al cabezas desde pequeños entre esas tontería el estúpido orgullo Uchiha.
-yo te mato-soltó Fugaku al oír tales palabras y comprender que lo que Itachi pillo en ese celular no era exactamente declaraciones de amor. Eran cosas turbias homosexuales…
-¡Usted no va a matar al novio de mi hijo!- nuevamente Saltaba Kushina ahora en defensa de Sasuke que seguía petrificado por la vergüenza, el pobrecito parecía haber perdido la voluntad de vivir –¡aunque sea un desvergonzado no permitiré que deje viudo a mi hijo antes de tiempo!
-¡Cállese vieja loca!. ¡Primero muero antes de dejar a mi hijo con ese mugriento!
-Deje de llamar a mi hijo mugriento. El se baña una vez la semana
-es un mugriento-concluyo Fugaku tomando a Sasuke de al polera para comenzar a arrastrarlo silla y todo.
-¡Debería estar agradecido de que mi decente hijo fijara sus ojos en el depravado de su hijo!- concluyo Kushina suponiendo como todos el contenido del celular de Sasuke, parecía que automáticamente todos pensaban mal de Sasuke y es que no se le podía creer nada y solo sacar conclusiones que por lógica resultaban en un 90% verídicas.
-Haaa.- se quejó Suigetsu al notar que las cosas ya terminaban y el aun quería divertirse un poco más- Pudo ser peor…- dijo pasando cerca de Itachi y Fugaku, necesitaba prender nuevamente la mecha. Jamás se había divertido tanto-Orochimaru pudo violar a Sasuke kun… Es decir si incluso lo drogo…- Todos se tensaron al escuchar esa declaración y miraron nuevamente a Sasuke que regresaba a la vida y no dejaba de maldecir a Suigetsu con todas las fuerzas de su corazón y alma y pulmones.
Pero lo que Suigetsu no conto era con Mikoto y su reacción. La menuda mujer de cabellera negra y sedosa, la que siempre mostró modales finos y debilidad física pues siempre dependía de Fugaku para que hiciera los quehaceres pesado de la casa. De la anda ponía su mano sobre su hombro y de un solo movimiento depositaba al albino sobre la mesa y ahora era Mikoto quien sujetaba esa linterna e iluminaba la cara de Suigetsu para sacarle toda la verdad de ese incidente. Nadie tocaba a sus hijos y menos en contra de su voluntad.
-¡Cuenta todo lo que sepas! Con todo lujo de detalles-Repuso Mikoto tan seria que Incluso Fugaku se tenso
-Bueno. La, la verdad no pasó nada grave… la. Bue…- Suigetsu no supo que decir, solo admitió. Metió la pata con esa información. Esa era del tipo prohibido para mamas dedicadas.
-¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde?… ¿qué hizo?... Di todo lo que sepas todo- dijo Mikoto girando su cabeza en dirección de Fugaku que miro a Itachi
-Itachi ve por las llaves. Vamos a matar a ese Orochimaru- concluyo mientras Kushina se crujía los delos y miro a Minato- saca la escopeta también iremos de cacería, nadie tocara a…- no supo si decir novio o novia. Aunque según lo escuchado todo indicaba que Sasuke daba y Naruto recibía- novio de mi hijo- concluyo de mala gana… era una derrota saber que Naruto era pasivo… pero bueno. Se amaban ¿qué podía hacer?. Su pequeño sin Sasuke era como un verano sin sol.
-¡Ya párenla. Estuvo bueno!-Grito Sasuke- ¡eso paso hace más de cinco años! ¡Y no pasó nada!- concluyo tratando de terminar con esta situación, pero al ver nuevamente la furia de sus padres guardo silencio. Y es que para ese entonces Sasuke recién entraba a los 19 años.
-¿Algo más que debamos saber?-Interrogo Fugaku a Suigetsu que aprecia estar más al día y dispuesto a hablar que Sasuke.
-¡Esta bien! Soy un maldito gay desde los 14, pero no me he metido con nadie que no sea Naruto, incluso con Naruto empezamos a salir hace un par de meses. ¡Ahora déjeme en paz y suéltenme! Quiero suicidarme…-Dijo firme pero al final se estaba a punto romperse. Todo su orgullo y dignidad fueron pisoteadas. Que más daba echarse a llorar.
-¡Ya cariño!-dijo Mikoto acariciando la mejilla de Sasuke- ser gay no es el fin del mundo… somos tu familia siempre te apoyaremos, a ti y a tu novia…-concluyo algo decepcionada. Realmente quería una mujercita en la familia y si ya no tendría nietos Sasuke al ser gay hubiera cumplido con la mitad de sus sueños.
-Solo se discretos- dijo Fugaku derrotado, al menos le quedaba el consuelo de saber que Sasuke era quien ponía. De cierta forma su hijo aún era un machito.
-Papá sabes que…-dijo Sasuke de mala gana. Su padre sí que se pasó esta vez. No solo lo golpeo sino que le hizo pasar toda esta parodia. Así que si tenía el derecho de su revancha- yo soy el pasivo…- concluyo. Es decir: si ya se sabía todo. Si Itachi aun lo miraba con cara de pocos amigos pues no se reponía de lo visto en el celular de Sasuke. ¿Qué más daba si delataba su situación en la cama con Naruto?.
-¡En tu cara!-Se burló Kushina riéndose a carcajadas y sacando pecho al saber que Naruto era quien daba. Si su hijo mandaba. Era un Macho alfa.
-Ya, ya cariño…Mikoto abandonaba a Sasuke y ahora consolaba a Fugaku.
…
Todos miraron a Sasuke marcharse con cierto aire de melancolía. Es decir pese a todo el alboroto, tener a sus hijos en casa era bueno. Incluso Kushina lloraba despidiendo a su “Nuera”
Mikoto por su parte sentía que volvía reconciliarse con la historia de su hijo menor. Ahora dudaba que Sasuke fuera capaz de esconderle algo a ella o a su padre. Al fin su hijo comprendía que los padres pese a sus rarezas y disciplina exagerada eran eso, sus padres y siempre los cuidarían y apoyarían. Aunque… Miro a Fugaku limpiando su escopeta
-Yo no aceptare a ese mugriento como la pareja de mi hijo-Seguía refutando Fugaku
Mikoto suspiro, supuso que esos dos eran enemigos naturales. Jamás llegarían a un acuerdo.
-Fue un gusto señora Mikoto- dijo Suigetsu despidiéndose cordialmente de Mikoto para luego marcharse. Itachi los llevo a la estación de trenes y al despedirse solo miro a Suigetsu e hizo la señal de la cruz para manejar de regreso a su casa y ayudar a sus padres a reconstruir el jardín.
Ya lejos Itachi, Sasuke aprovecho que Suigetsu tenía la guardia baja y de la nada lo cogió del cuello y comenzó a estrangularlo. Mientras el albino luchaba por respirar
-¡Eres hombre muerto!-Gritaba Sasuke mientras Suigetsu suplicaba por piedad.