Sexfriend fallido. ¡Quiero más!
Naruto miro sus muñecas preocupado. De verdad parecía doloroso. Las pobres estaban de color morado oscuro y para el colmo seguían hinchadas. Quien sea diría que fue secuestrado y trato de liberarse con todas sus fuerzas. O al menos eso debería decir en el hospital. No era tonto para contar la verdad.
Se lavó la cara y miro al espejo. De verdad Sasuke tenía algo mal en la cabeza. Hacer estas cosas (Sin querer se sonrojaba nuevamente al recordar)… ni si quiera en sus fantasías sexuales imagino que Sasuke lo esposara…
-Hacer estas cosas… -suspiro y noto algo. Tenía un par de chupones en el cuello y varios su tórax- Sí. Hacer estas cosas…- se dibujó una sonrisa en su cara que pronto se convirtió en una eufórica carcajada. Estaba feliz. Muy contento, adolorido, extasiado, emocionado… en fin. Sentía que era el amo del mundo. Podía hacer cualquier cosa. Menos contar lo ocurrido a sus compañeros de carrera, a sus docentes… A sus padres, a los padres de Sasuke… de la nada se sintió frustrado y tenía razón, pues muchos no se sentirían cómodos con saber la verdad.
En medio de la operación Kakashi no dudo en preguntar a su alumno lo obvio.
-¿Donde?-Dijo sin mostrar mucho interés, apenas si dedico una mirada a las muñecas del rubio, que rápidamente cubrió con los guantes quirúrgicos.
Kakashi en su rápida inspección no hallo herida por eso no le impidió estar presente en la operación, no obstante no le permitió participar en la misma, pues antes que Naruto diera su explicación el indico la esquina que correspondía a los estudiantes de tercer año que solo observarían y tomarían apuntes mentales del protocolo de operación.
-Intentaron asaltar mi departamento y me ataron. Tuve que liberarme… (Agacho la cabeza y desvió la mirada para luego rascarse y verlo con esa expresión de culpa y vergüenza que lo delato) No iba a dejar que esos trúhanes me roben- explico mostrando un enfado fingido, mientras toleraba en silencio la mirada de los estudiantes que no comprendieron de que hablaban sus superiores.
-¿Sentaste la denuncia?-Pregunto Kakashi comprobando las máquinas y los signos vitales del paciente. Todo estaba listo para iniciar la operación. Pero de la nada se detuvo y miro a Naruto antes de tomar una decisión.
-Si. Ya están recluidos en la cárcel- concluyo Naruto rogando que el doctor cesara el interrogatorio y procediera a la operación dejándolo en paz.
-¿y un mosquito te dejo esa marca?- Finalizo Kakashi. Sacándose el barbijo y acercándose a Naruto con expresión molesta, no había visto los chupones, pero ese sonrojo y expresión de vergüenza, no era de rabia por el asalto, era de otra cosa y quizás encontraría más si bajaba un poco el cuello del guardapolvo de Naruto. Sin permiso simplemente se acercó y bajo el cuello de Naruto. Con esto la pregunta delataba que fue descubierto.
Naruto solo cerró los ojos antes de ser humillado públicamente por su docente y mirar como los chupones eran expuestos a los observadores y sus muñecas también.
Era obvio que Kakashi le pidiera que desalojara la sala de operaciones. Estaba castigado y afuera ya le esperaba Tsunade, la directora de cirugía y su catedrática más temida. Kakashi lo denuncio.
Después de soportar el regaño de Tsunade y recibir esa advertencia clara: Una vez más llegaba de esa forma no entraría al quirófano, el resto del año, por ende perdería su internado y por ende el año.
Naruto de sentirse el amo del mundo, se sintió una escoria. Y mostro molestia por su situación.
-Teme debes moderarte un poquito- dijo al aire para luego frotar sus muñecas- o quizás yo deba moderarme un poco- después de todo que sus muñecas estuvieran lastimadas eran por culpa de Naruto no, de Sasuke. El solo contribuyo con esos chupones y dudo que lo hiciera apropósito.
-Vamos Naruto debes ser más calmado. Es tu profesión, con lo que te solventaras el resto de tu vida. Debes ser más responsable- se reprendía suponiendo que las sesiones de sexo podía ser como Sasuke quería, pero él debía comportarse, controlarse…- autocontrol- se dijo. No renunciaría a su sus sueños, tampoco renunciaría a Sasuke. Pero ya comenzaba a sentir que ir a verlo le quitaba horas de sueño. Que el sexo… lo enloquecía, también lo desesperaba y juntos ponían en riesgos sus notas.
…
Al fin era viernes. Solo un día más y después podría ver a Sasuke, eso le dio fuerzas para seguir con los tontos rumores que levantaron los de tercer año. Por culpa de ese incidente Naruto ya era tachado de masoquista o enfermo sexual. Suspiro.
Naruto miro su celular y descubrió un mensaje de texto de Sasuke. Rio contrariado entre la vergüenza, la felicidad y el enfado de saber del pelinegro inventor de semejante jueguito.
“Este domingo no”
Naruto arqueo las cejas.
-¿Cómo qué no? ¿Por qué no?-Se cuestionaba sin comprender que podía hacer el moreno en domingo, si solo trabajaba de lunes a sábado medio día, es decir ¿qué era más importante que el sexo dominguero que tenían ambos?.
-Solo lo hemos hechos dos días- se quejó al aire golpeando su cabeza con la pared. De verdad dos día y en esos dos días un total de 7 veces.
Naruto miro los días pasar, y sintió una especie de estrés acumularse en su cuello. Las ganas de llamar a Sasuke, las ganas de oír su voz y con ella una explicación. Pero Sasuke no le respondía llamada o Mensaje alguno.
“Nada de llamadas o mensajitos, no celos, no…” Recordó las reglas que advertía Sasuke y también recordó que dejo de escucharlas por lo aburridas que le parecían.
-Sexfriend es una tontería…- dijo. Y miro el cielo azul. El frio llegaría pronto. Estaba cerca el invierno. Sasuke quizás estaría resfriado… La necesidad de ir a verlo se intensifico. Y cuestiono: ¿Cómo pudo vivir los años anteriores sin saber nada de Sasuke y ahora… no lo soportaba?
…
-¡Deliciosos!-Exclamo Suigetsu sirviéndose un según plato de comida. No le importaba que Sasuke lo mirase asesinamente. Vino para quedarse. Bueno vino hasta que encontrara un departamento y es que el cambio fue repentino. De la nada cambiaron la residencia de trabajo de Suigetsu a la ciudad donde Sasuke trabajaba y como eran compañeros de universidad, el albino solo le cayó encima y Sasuke no supo cómo votarlo, mejor dicho se vio sorprendido al descubrir su departamento invadido con las maletas de Suigetsu y su chapa violada.
-¿Ya encontraste departamento?-Pregunto Sasuke con molestia.
-No-dijo el albino sin vergüenza alguna- Deberías darme las gracias por hacerte compañía
-¿Gracias?- rio- te cobrare renta.
-Bien. Te pagare… cuando me acuerde- Repuso Suigetsu. Sasuke suspiro, era complicado liberarse de su amigo de universidad. Más cuando este era un arma de doble filo, con el que compartió una que otra borrachera donde supo que era pésimo para beber.
De la nada Suigetsu miro fijamente a Sasuke. La verdad vino por su santo gusto y no fue del todo inesperado su traslado a esa ciudad. El pidió el traslado. Si Itachi dijo la verdad su amigo se casaba con Sakura. Tenía la intención de fastidiarlo por no invitarlo a la boda y también por casarse. Suigetsu de todos los conocidos de Sasuke era el único que sabía su preferencia sexual y de quien estaba enamorado. Admitió para sí mismo que Sasuke no era un buen bebedor. Era uno de esos que te cuenta su historia de la A hasta la Z. Quizás por eso Sasuke no podía hacer nada en contra de Suigetsu cada que este decidía fastidiarlo, aunque reconoció que era un buen amigo, si hacia lo que hacía, lo hacía porque se preocupaba por Sasuke.
-¿Ocurre algo? –Pregunto Sasuke de mala gana
- Tú… no te casaste con Sakura. ¿Les contaste a tus padres sobre tus gustos?
Sasuke quedo mudo y lo miro fijamente. Como explicar al peliblanco su actual relación con Naruto.
-Ella me dejó plantado en el altar- Aclaro Sasuke tratando de evitar que Suigetsu creara más especulaciones.
-Quizás se dio cuenta. Dime: ¿siquiera le besaste? ¿Trataste de tocar su trasero?-Pregunto preocupado Suigetsu- ¿Qué pasa si se dio cuenta?... Las mujeres son más intuitivas en estas cosas que los varones. ¿Qué pasa si llena el pueblo de rumores? ¿No sería buena oportunidad para contarle a tu padre sobre tus gustos? –comenzó a acuchillar a Sasuke con sus preguntas.
-Sakura no haría eso…No es ese tipo de mujeres- Repuso tratando de calmar a Suigetsu.
-tu qué sabrás de mujeres. ¡No sabes nada! Son un grupo de viejas chismosas. Acaso olvidas a Karin
-A tu ex - Remarco Sasuke riendo. Suigetsu desarrollo una fobia por las mujeres por culpa de Karin, no es que no le interesaran, de hecho le fascinaban las mujeres, pero no era capaz de mantener una relación a largo plazo. Decía que las mujeres eran como los políticos, de afuera puede parecer eficiente, impresionante, creíbles. Pero como siempre cada uno escondía un montón de trapos sucios que al final –No, no la olvido… sabes jamás podría olvidarla…- concluyo Sasuke agachando al cabeza. De verdad jamás en su vida conoció a mujer más lanzada que Karin. Jamás imagino hallarla desnuda en su cuarto esperándolo. Y Jamás creyó comprobar que efectivamente si era gay por ese evento. Karin daba miedo. Demasiado miedo. Era buena pero no dejaba de dar miedo.
-Y…-Nuevamente Suigetsu embestía con preguntas- Aun no te animas a declararte a ese tal Naruto.
-No- Sasuke fue sincero. Suigetsu podía ser un metiche pero también era un confidente seguro, uno que cubría sus rarezas y le ayudo a encajar en la universidad- es mejor dejar las cosas como están- si confiaba en Suigetsu, pero todos tiene sus secretos
-Y… ¿No te has sentido mal… algún ataque?-Nueva pregunta que tenía importancia relativa. Suigetsu no solo era amigo de Sasuke, también era amigo de Itachi y era quien mantenía informado al mayor sobre su hermanito menor.
-No te cansas de meterte en la vida ajena. Deberías casarte y hacerte de hijos…
-Sasuke…-Dijo el peliblanco mirándolo fijamente mientras se embutía el ultimo bocado de comida que quedaba en su plato- Déjate consentir.- concluyo. Sabía que Sasuke no diría nada más. Durante la universidad Suigetsu perdió a su familia en un accidente aéreo. De no ser por Itachi y Sasuke de seguro se hubiera hundido en las drogas y acabado mal. No era extraño que le tomara mucho cariño, en especial a Sasuke pues le recordaba a su hermano. Siempre creyéndose el sabelotodo, siempre con las mejores calificaciones… con ese orgullo. Rio, hacerle perder los estivos era divertido.
Sasuke suspiro y siguieron con la búsqueda de un departamento para Suigetsu.
…
Naruto no dejaba de dar vueltas en su departamento. No podía comprender porque Sasuke de la nada suspendía sus encuentros sexuales dos domingos seguidos.
Dudas. Especulaciones… pasaban por su mente, por más que buscaba una respuesta no hallaba ninguna que lo satisficiera.
Miro sus libros y no podía comprender nada de lo que suponía sabía de memoria. Apestaba estar enamorado. Todo tenía sentido y de la anda todo perdía sentido.
Escucho el tronar de una regla contra el pupitre. Era Ten-ten su compañera de curso.
-Eres patético, sea lo que sea que te fastidie si no tomas en serio tus estudios ¿qué demonios haces aquí?-Recrimino furiosa, era un simulacro en computación, pero acaban de perder al paciente. Simplemente la mente de Naruto estaba en balcón- Deja de ser un maldito egoísta. También me juego mi nota. ¡No perderé el año por tu culpa!- tomo el monitor de la laptop y la cerro con violencia para luego marcharse.
Tenían razón. Kakashi. Tsunade, Ten-ten… todos tenían razón para molestarse con él. Es decir seria médico, debía mantener los asuntos personales lejos de su profesión. Debía ser disciplinado, pero por más que se repetía eso caía en un abismo que lo aterraba. Naruto era de los que perdía la cabeza por amor. Descubrirlo lo asusto. Tanto que pensó en dejar de ver a Sasuke pero… de la nada al tercer fin de semana que Sasuke le suspendió, Naruto ya estaba en la puerta de su departamento para saber la razón.
Si no despejaba esa duda no podría seguir adelante.
…
-¡TE DIGO QUE NO!- Escucho Naruto al momento que intento tocar la puerta del departamento de Sasuke.
-¡YO DIGO QUE SÍ!- Remato Suigetsu peleando con Sasuke por el control remoto. Acaban de comprar una televisor pantalla plana de 40”y Suigetsu deseaba ver el canal de Play boy y Sasuke quería ver el noticiero- ¡Oh vamos! ¡Quizás termina gustándote! ¡A todo hombre termina gustándole!- concluía Suigetsu aun peleando con Sasuke por hacerse del control.
Entre la pelea por el control cae al suelo, al igual que la caja y algunas cosas que compraron de puro gusto y gana. Quizás eso molesto a Sasuke mas de la cuanta o quizás el hecho de que se cambiara al maldito canal del noticiero al de play boy y que el volumen estuviera tan alto.
“Esta todo húmedo. Creo que puedo entrar” decía el actor porno de voz gruesa.
-Eres un maldito enfermo!-Grito Sasuke a Suigetsu tratando de apagar el televisor manualmente pues el albino no le dejo ganar y e hizo con el control remoto.
“Seré gentil… ”
“Dios esta estrecho…”
Como explicar la rabia que recorría cada célula de Naruto al pensar que Sasuke se consiguió a otro. Tanto así que comenzó a patear esa puerta. Debía entrar a ese departamento, debía matar a ese intruso y… mataría a Sasuke. Si, lo mataría, no dejaría que nadie más lo tuviera solo él. Era suyo. No de otros. Solo suyo.
De la nada dejo de golpear la puerta y miro sus nudillos rojos y algo raspado por la fuerza empleada: Dios. ¿Qué pasaba con él?
Tanto Suigetsu como Sasuke miraron la puerta y oían asustados como era golpeada con violencia una y otra vez. Sasuke jalo el cable del televisor apagándolo por completo antes de ir y abrir la puerta. Mientras Suigetsu ya se hacía de la escoba de Sasuke para defenderlo del demente que estuviera al otro lado de la puerta.
-¡DEJA ESA ESCOBA Y TOMA EL CELULAR!- Le recrimino Sasuke. Que planeaba Suigetsu con la escoba, pegar al intruso hasta matarlo, mejor que llamase a la policía, era mejor ser víctima a victimario. Además, apenas escucho el grito del intruso su miedo lo abandono y le vino al preocupación, y es que ese llamado sonaba tan desesperado y lleno de lamentos.
-¡SASKE!!!-Grito Naruto al borde de la locura. Nuevamente volvió a golpear esa puerta. Que de claramente comenzaba a abrirse y oía la voz del moreno llamándolo preocupado.
-¿Naruto?-Pregunto Sasuke abriendo la puerta, para sentir como de la nada era tomado del cuello por el rubio.
Suigetsu dejo su celular y miro intrigado a Sasuke. Acaso hablaba de “ese” Naruto. El chico del cual Sasuke estaba enamorado… rio maléficamente… así que Sasuke le estaba escondiendo algo.
-¡NO PUEDES! ¡ERES MÍO NO DEJARE QUE ME ENGAÑES!- gritaba Naruto echo furia. Mientras Suigetsu le saltaba encima para que dejara de ahorcar a Sasuke que pasado la impresión del susto. Solo empuño su mano y le dio tremendo un puñetazo para así liberarse. Si había lago que Sasuke odiaba era sentir la falta de aire.
Naruto que se hallaba tirado en el suelo, miro a los presentes los vio vestidos y eso lo confundió, pero no lo clamo.
Sasuke tampoco estaba nada calmado. Ahora era el quien le saltaba a Naruto con toda la rabia y fuerza lo golpeaba y trataba de matarlo.
-¡Sasuke calma!- Suigetsu lo sujetaba de los brazos para evitar que las cosas se pusieran más peligrosas. Sasuke tenía su carácter y obviamente Naruto también.
-¡Suéltame!-Grito Sasuke- ¡Seré yo quien lo mate primero!- la sangre ardía. Y Suigetsu sintió que sujetar a Sasuke ya no era posible, no al ver a Naruto pararse dispuesto a matarlos a ambos. En definitivo sería aplastado o muerto esos dos, que solo deseaban quitarlo del medio para irse a los puños.
-¡Al menos dígame de que se pelean para explicar a la policía!- dijo Suigetsu escapando del encuentro de ambos, mientras trataba de marcar al 110.
-¿Y todavía preguntas?-Grito Naruto furiosos- ¡Por si no lo sabes este PUTO también se acuesta conmigo!
-¡¿PUTO?!-Estallo Sasuke dándole tremendo golpe en la boca del estómago- ¡¿A quién demonios llamas puto loco de mierda?!
-Sasuke- Atajo Suigetsu al moreno- creo que aquí hay un mal entendido- hablaba el albino sujetando nuevamente los brazos de Sasuke.
-¡Nada de malos entendidos! ¡Es la verdad! ¡Los escuche!- Remarco Naruto pensando que deseaban esconderlo-… yo como tonto pensando que quizás estaban enfermo y tu… revolcándote con ese- señalo a Suigetsu.
Suigetsu suspiro.
-No nos escuchaste a nosotros. ¡Escuchaste el televisor! ¡El maldito televisor!- Grito Sasuke tratando de soltarse del agarre de Suigetsu.
-Mentiroso. ¡Tú no tienes televisor!- Repuso Naruto acercándose a ambos. Sentía que la rabia no el cabía mas al ver como ese sujeto le sujetaba a Sasuke- ¡SUELTALO!-Ordeno
Suigetsu como niño bueno soltó a Sasuke y corrió fuera del alcance del rubio que parecía asesinarlo con la mirada.
-No es mentira. No es mentira- Aludía Suigetsu. Mirar la tensión de ambos era molesto y peligroso. Todo se aclaraba cuando el artefacto mostraba ese canal y el volumen justificaba la confusión, pero aun así… El daño estaba hecho.
-¡No me toques!- Grito Sasuke a Naruto cuando sintió que este trataba de ponerle una mano encima de su cuello al verlo rojo. “Me pase…” se acusó al ver el maldito televisor y mirar como al prenderlo este estaba en el canal de play boy y efectivamente la voz que oyó era del actor porno y la que emitía los gemidos una actriz.
Al verlo calmado. Sasuke suspiro pesadamente y se sentó en el suelo mirando el tonto televisor. No tenía ganas de volver a hablar con Naruto, sentía que esta vez sería su turno de intentar matarlo. Como odiaba no poder respirar y aun que fuera Naruto el causante… no se la dejaría pasar. “¿Desde cuándo es así?” se preguntó Sasuke. De la nada La alegría de ir de comprar con Suigetsu y animarse a comprarse un televisor pantalla plana, un sistema de sonido y un lector de blu-ray se perdía en el olvido.
Suigetsu trago saliva mientras el sonido de la chica gimiendo resonaba en los oídos de los presentes que no se animaban a decir palabra alguna. Era evidente para el peliblanco que esos dos no eran solo amigos. Algo paso en esos años que Sasuke se independizo. Alguien salió del closet en su ausencia y aparentemente fue correspondido en sus sentimientos más de lo que imagino.
Suigetsu miro al rubio. Este no dejaba de rascarse su cabeza nervioso. Mirando una y otra vez a Sasuke. Era obvio que deseaba hablar, pero seguía con miedo. Y como no tenerlo. Sasuke miraba sin mirar el televisor con esa expresión de muerte que solía colocar cuando se peleaba con el mundo entero, mientras sus manos acariciaban su cuello.
-Saben creo que iré a dar una vuelta. Uste..
-No. Tú no eres el que se tiene que ir- dijo Sasuke serio. Sin mirar a Naruto que tragó saliva. Estaba furiosos, Sasuke si estaba más que furiosos. Pero aun así, Naruto no daría a torcer el brazo.
-Es mejor que se valla. Tenemos que hablar- dijo Naruto comprendiendo que debían solucionar esta riña, tenía ganas de saber quién era ese tipo, pero tenía más urgencia en resolver este altercado. O mejor dicho deseaba disculparse con Sasuke. Naruto sintió la humedad en su mano y noto que aun sangraba por la nariz. Bueno al menos estaban a mano en cuanto a daños, supuso. Pero…
-No tenemos nada de qué hablar- Indico Sasuke levantándose del suelo y abriendo la puerta para señalar afuera- Vete Naruto. Terminamos.
-No voy a aceptar eso-dijo serio Naruto- ¿Quieres que enloquezca? No puedo aceptar eso. No voy a aceptarlo. No puedo estar sin ti…- Nuevamente el silencio reino el ambiente- tres semanas y mírame…- se señaló. De verdad no tenía buena pinta.
Suigetsu trago saliva. Sabía que no debía estar allí, pero quería estar allí y ser testigo de donde iba a parar todo esto.
Sasuke miro brevemente a Naruto. La firmeza de su postura comenzaba a flaquear, Esas palabras lo llenaban de dicha, pero su cuello lo jalaba a la realidad. Jamás imagino ese tipo de ataque por parte de Naruto. Jamás lo imagino como alguien violento… simplemente no lo reconoció y a ser sincero… le tuvo miedo. Naruto sabía su debilidad y aun sabiéndola se aprovechó de ella y lo ataco con ella. Si hubiera sido un puñetazo, una cachetada, un golpe en el estómago… quizás ya lo hubiera olvidado, pero intento ahorcarlo. Le privo del aire sabiendo como esto lo afectaba, el pavor que sentía al no poder respirar.
-Ese no es mi problema- repuso aun esperando a que Naruto saliera de su departamento, pero el rubio parecía reacio a la idea.
-Sasuke- Llamo Naruto con voz suplicante- Hablemos…
-Yo me voy- concluyo Suigetsu saliendo por la puerta mirando de reojo a Sasuke y Naruto. Al parecer ambos ya recuperaban su raciocinio, supuso que ya no había peligro, pero por si las dudas se quedaría cerca.
-¿Por qué no contestaste mis llamadas, mis mensajes?
-Éramos Sexfreind. ¿Por qué debía de hacerlo?- dijo y Naruto contrajo las líneas de su cara por el dolor de aquella palabras que aseveraban una ruptura que se negaba a aceptar.
-Ok. Éramos Sexfriend- dijo Naruto elevando la cabeza para ver a Sasuke que también lo miraba algo sorprendido por oírlo aceptar el veredicto tan fácil, hacia segundos parecía renuente- Yo no quiero ser tu Sexfriend… Quiero más.
Sasuke no dijo nada solo palideció al oír tales palabras.
-Quiero ser tu novio, tu pareja de por vida. Casarme contigo. Lo quiero todo, todo de ti. No quiero volverme loco cuando rompas contacto, esperar como idiota que respondas mis llamadas o al menos mis mensajes y que luego digas que no lo haces porque solo somos Sexfriend. No quiero esto. No me es suficiente solo el sexo. ¿Lo entiendes? -concluyo exasperado.
Sasuke aún no sabía que decir. Esto era mucha información y sin duda exigía una respuesta pero… ¿Qué respuesta podía darle?
¿Sí? No, eso era imposible, su padre los mataría. Además Naruto aun estudiaba, que clase de relación tendrían si el rubio se iba al extranjero y si no se iba tarde o temprano le acusaría por frustrar sus sueños.
¿No?... Tampoco era una respuesta. Amaba a Naruto y aun cuando ahora mismo estuviera molesto con el rubio, eso no cambiaba en nada sus sentimientos.
-Que tiene de malo seguir como Sexfriend- abrió nuevamente esa opción- Yo no quiero algo serio contigo. Solo sexo- concluyo
-Imposible. Yo lo quiero todo contigo…- se animó a pararse y tratar de acercarse a Sasuke. Este solo se quedó estático y lo observo. Sasuke también quería todo con Naruto, pero ¿que era todo?: solo una ilusión.
-¿Quieres ser doctor?-Pregunto sin rechazar el tacto de Naruto que se agachaba y miraba su cuello. De vedad se pasó de la raya. En esos momentos ni él supo lo que hacía. Solo se cortaron los circuitos de su juicio y salto encima de Sasuke. Ciertamente esto fue peligroso, él era una persona peligrosa.
-Si- afirmo en un suspiro mientras observaba las marcas rojas que comenzaban a manifestarse en la piel nívea de Sasuke.
-¿Quieres ir con médicos sin fronteras?- Sasuke levemente se estremeció por el tacto de los dedos de Naruto sobre su cuello, mientras el miraba el techo para dejarse examinar con más detalle. No dudo en empuñar sus dedos. Desconfiaba de Naruto y sus actos, pero deseaba confiar.
-Si- Sasuke rio ante tal afirmación.
-¿Quieres ir a Francia o a otro país a especializarte?
-Si- Sasuke elevo las manos y sujeto las de Naruto y le miró fijamente
-Entonces no podemos ser nada más que Sexfriend- repuso y Naruto al fin caía en la piedra del camino. Ahora todo le quedaba claro. Hasta la fecha todos sus sueños y metas le parecían fáciles y simples de cumplir pero en todas ellas pensó que podría arrastrar a Sasuke, ahora vía el punto de Sasuke: él no quería ser arrastrado.
-No digas eso, ya te dije que no lo aceptare. Sabes que soy terco y no voy a retractarme- tomo su mano y beso sus dedos- no quiero retractarme, no después de probarlo prohibido…- rio recordando su último encuentro sexual- por tu culpa he estado metido un sinfín de problemas en el hospital.
-Yo quiero quedarme en Japón. Comprar este departamento… Ascender en la empresa donde trabajo. Hacer una maestría en manejo de recursos humanos… Cumplir con un horario fijo, mis quince días de vacaciones anuales y beneficios. Seguir una rutina- miro a Naruto dando a entender que si alguno deseaba estar con el otro por el resto de sus vidas, uno debería de ceder sus sueños al otro.
Naruto guardo silencio. Porque las cosas no podían ser como en el colegio. Los dos siempre juntos con una sola ambición pasar el tiempo juntos. ¿Por qué las cosas se complicaban cuando uno crece?
-Yo…- Naruto deseaba renunciar a sus sueños, pero debía ser realistas. Amaba a Sasuke tanto como amaba su carrera y sus sueños- no puedo renunciar a mis sueños.
-Yo, no quiero que renuncies a tus sueños- dijo Sasuke tomándole la mano- Fue divertido mientras duro- concluyo Sasuke depositando su mano sobre su hombro- mira el lado bueno… siempre seremos amigos.
Ese día Naruto subió al tren y sintió que dejaba la mitad de su corazón. Pero ser Sexfriend no era posible, no al conocer su lado oscuro, al ver como la relación que tenía con Sasuke amenazaba sus estudios. Por ahora no podía estar con Sasuke. Al fin lo comprendía, pero eso no le impedía comenzar a planificar alguna solución porque deseaba más de Sasuke. Lo quería por completo.