Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sencilla Posesividad [Vikturi] por Sailor cosmos

[Reviews - 50]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

En el capítulo pasado, en la gigante nota que me tome el tiempo de escribir y parece que algunas personas no les importo en lo mas mínimo, para aquellas personas que hablando de ''Esto no es shota'' la definición que se tiene es: El término se refiere a un género de manga y anime en donde personajes masculinos pre-púberes o pubertos son representados de manera erótica o sugestiva. Es decir, y en caso de que esas personas con complejo moralista [porque lo son] no entiendan. SHOTA ES UNA RELACIÓN DONDE UNO O DOS PERSONAJES SON NIÑOS.

Como escritora de Fanfic comprendo que se puede dejar su opinión, no me molesta que lo hagan, me parece incluso esperanzador que se tomen algo asi tan enserio pero... Una cosa es ir de deja tu opinion de mi obra y otra es dejar un comentario insultando la novela y a mi de paso. No me gusta el ponerme molesta por comentarios asi, mucho menos responder de forma agresiva como ahora pero simplemente no pienso soportar que me digan que soy una persona asquerosa tan solo por escribir algo que viene de la mano con el sexo y un niño, si soy o no una persona asquerosa es algo que solo yo debo pensar de mi misma y no alguien que no me conoce en lo más mínimo y parece haber aparecido justamente para insultarme y sentirse mejor

Al menos en lo que a mi respecta, el amor sin sexo es ser simplemente amigos y bien repito, un niño no lo va a entender hasta que crezca pero ¿Que tanto puede molestarles que yo tenga la idea de una relación bonita donde alguien e un niño? Viktor no lo tortura, no lo está violando salvajemente, no está pegando... lo trata como su adoración, como cualquiera querría tratar a su pareja ¿Qué hay de malo con eso?

No se si vino de aqui, si fue directamente en Wattpad pero en esa pagina fue borrada la novela sin que yo me enterara siquiera. Si tanto les emperra que yo escriba y suba esto simplemente vayan a retorcerse ustedes solas en un mundo hermoso y paradisiaco que no existe, el shotacon, pedofilia, pederastia como les de la maldita gana llamarlo esta en todos lados y si quieren volverse locas al menos haganlo hablandome y no destruyendo lo que logre en Wattpad, me molesta el que lo hayan borrado mas que todo por los comentarios que dejaban en los capitulos, las bromas que ponian mis lectoras pero ahora resulta que simplemente se perdieron

Vuelvo y repito en caso de que a alguien no le haya quedado claro o simplemente diga que en ningún momento lo adverti o lo dije: SI NO TE GUSTA EL SHOTA NO LO LEAS, ignoralo, borralo de tu mente y punto, pero no intenten borrar algo que al menos en Fanfiction gusta a 86 personas, en Amor Yaoi como a 20 y en Wattpad... No se, no puedo llevar la cuenta ahi. Vayan a denunciar historias que de verdad esten promoviendo la pedofilia y no esta que en ningun momento lo ha mencionado

Gracias

5. Descenso

Yuuri se aferraba con fuerza a Viktor que en diferencia a la vez pasaba estaba siendo terriblemente brusco pero sin llegar a hacerle demasiado daño, aun con todo se notaba la diferencia. Le estaba doliendo un poco el pecho por tanto tiempo que duraban los besos tan profundos que Viktor estaba empeñado en hacer, sus pulmoncitos pedían aire y apenas se separaba para tomarlo Viktor iniciaba de nuevo

En su entrada tenía un par de dedos moviéndose de forma algo frenética, se sentía extrañísimo pero hasta cierto punto llegaba sentirse muy bien, cosa que le daría demasiada vergüenza decir en voz alta y mucho más frente a Viktor. El peli plata se separó del japonés para darle un pequeño empujón y que Yuuri quedara echado en el piso, apretando las piernas con la cara roja y los lentes torcidos, a punto de caerse

Viktor sin darle importancia se los quito y los lanzo sin el más mínimo interés en si los había roto o no. Alzo la cadera de Yuuri con una mano y la otra al lado de la cabeza del niño para apoyarse, ya se había sacado el pantalón y la ropa interior, se podía decir que lucía una muy orgullosa y grande erección que ahora se dirigía al lugar que solo el había profanado. Apenas metió la punta de miembro Yuuri gimió fuertemente, apretando el futon desarreglado que estaba a medias debajo de su cuerpo

—Vi-Viktor~... Ah...—gemía ahogadamente mientras apretaba los labios sintiendo como la extensión del pene del Ruso entraba en su cuerpo, honestamente al le impresionaba poder tener eso dentro. —M-me duele... Vik... Viktor... Unngggh.. ¡Ahh!

—Eres tan lindo diciendo solo mi nombre Yuuri—jadeo sonriendo, su cara seguía igual de roja que antes por la embriaguez —Dime Viktya~ Por favor Yuuri~—pedía en una especie de gemido ronco. Su cabello se estaba desparramando hacia abajo por obvia gravedad, si Yuuri estuviera pendiente se riera de las cosquillas

—P-pero me duele—se volvió a quejar aun lagrimeando. Viktor lado la cabeza pegando su cuerpo al de Yuuri

—Dime Viktya, Yuuri... dímelo—insistía de forma desesperada moviéndose más rápido y sacándole quejidos doloridos al pequeño que comenzó a sollozar. Viktor tomo el miembro flácido del japonés y comenzó a masturbarlo, consiguiendo de forma algo rápida que se erectara, a su vez que los sollozos y quejidos adoloridos cambiaban a unos de su gusto—Ahora~ Dímelo~—gimió al oído del japonés que tuvo un escalofrío por toda su columna

—Umg... ¡Gaah!... Vik-Vik... hpf... Viktya—gimió a duras penas, escuchando como el cuerpo de Viktor chocaba contra el suyo en ese ritmo tan acelerado y descontrolado. Viktor embistió un par de veces más fuerte, complacido por escuchar lo que quería. Alzó la camisa de Yuuri dejando el pecho descubierto, empezando a morder y chupar la fina piel.

Debido a esto y el aun constante estímulo en su miembro Yuuri se corrió en la mano del patinador, todo el pequeño cuerpo se contrajo y por esto Viktor se corrió dentro del japonés. Jadeando, con Yuuri a punto de dormirse le tomó por la cadera y la espalda para darle la vuelta aun sin salirse de él, Yuuri espabilo un poco al sentir su pecho y rostro contra el suelo

—¿Viktor?—pregunto algo adormilado, de sus labios salió un gemido lánguido y agudo, comenzando a sentir de nuevo fuertes embistes contra su cuerpo. Estaba cansado pero eso no impedía que disfrutara de la sensación, Viktor recostó todo su peso en el otro, jadeándole a la oreja y pudiendo escuchar de mejor manera su nombre adorablemente pronunciado por su Yuuri

—Te amo... tanto—gimió abrazándolo más fuerte y con movimiento desenfrenado, queriendo llegar tan profundo como le fuera posible. Entre la sensación tan irremediablemente placentera y escuchar su nombre de forma tan erótica se corrió por segunda vez, ahora sintiendo como el líquido espeso y blanco salía por lo abundante que era. Yuuri por su parte se corrió también aunque manchando el suelo y quitándole cualquier rastro de energía que tuviese—Yuuri ~ —jadeo Viktor moviéndose mínimamente, aun erecto como si no lo hubieran hecho ya dos veces—No te duermas ~ Déjame seguir haciéndote el amor—gemía sonriente y acareando todo el cuerpo ya flojo por el cansancio

—Estoy...cansado... —murmuró con los ojos abiertos de milagro, sentía que dormiría el día entero

—Pero Yuuri... no puedes dejarme así—insistía volteándolo y haciendo una especie de puchero — ¿Me ayudas? Esto no puede quedar así Yuuri~—parecía afanado en repetir una y otra vez el nombre del japonés. Viktor llevo una de las manos de Yuuri a su prominente erección y el pequeño no hizo más que jadear algo nervioso, estaba muy cansando y le dolía todo, no iba a aguantar otra vez a Viktor dentro suyo

—Pero me duele...—dijo en tono lastimero. Viktor hizo un puchero, al menos comprendiendo que no debía forzarlo pero eso no hizo más que conducirle a otra solución a su problema

—Hay otra forma... Pero por favor... ya me está doliendo~—farfulló con los cachetes inflados. Yuuri asintió nervioso apenas pudiéndose sentar. Viktor poso su mano en el mentón del japonés, para luego acariciar el labio inferior con el dedo pulgar y con un ligero empujoncito, logrando que Yuuri abriera la boca—No uses los dientes—advirtió y de la manera más suave posible condujo la cara del asiático hacia su erección, el rostro de Yuuri se tornó color rojo cereza recordando vagamente que Viktor había hecho esto en su cuerpo... tan solo debía imitarlo, fácil ¿no?

De forma algo dificultosa logro meterse todo el falo a la boca, lo sentía hasta la garganta en realidad. Empezó a chuparlo de forma suave escuchando los gemidos de Viktor, era un poco sucio y le daba vergüenza pero hasta que no se volviera blando no podía detenerse. Sintió que Viktor además de jalarle un poco el pelo sin lastimarle, empezaba a marcar un ritmo, subiendo y bajando su cabeza para satisfacerse

Viktor se estaba excitando más de ser posible de solo ver la erótica expresión que tenía Yuuri en el rostro, le parecía algo memorable. Cuando se sentía venirse aparto al pequeño, para cuando eyaculo todo el líquido blanco y espeso cayo en el rostro del niño, incluso había caído un poco en el flequillo. Yuuri saco la lengua lamiendo lo poco que le había quedado entre los labios y tragándolo junto a lo que había quedado en su boca, era salado, un poco desagradable la sensación pero satisfactorio a la misma vez, aun de forma sumisa se permitió guiar por Viktor que ahora pasaba su lengua por sus mejillas, nariz y frente, limpiando su propia semilla con su lengua

—Yuuri es… tan lindo—jadeo sintiendo los ojos pesados y viendo borroso—Te... te amo...—sonrió a duras penas antes de caer como peso muerto a un lado, dormido y como si nada ocurriera u ocurrió. Yuuri sin darle mayor importancia jalo el futón y juntándose al cuerpo contrario se arropó a ambos, cayendo también en un sueño profundo sin pensar ni un poco en lo que estaban haciendo

Lo primero que hizo fue gruñir, gruñir como si fuera un animal rabioso o en su caso, un hombre con resaca de mil demonios. Sentía que la cabeza le iba a reventar y su estómago estaba más revuelto que nunca, apenas abrió los ojos se encontró en penumbra, era un poco extraño considerando que ahí entraba luz mañanera y como otro punto extraño Makkachin no estaba por ningún lado. De forma perezosa rodó el cuerpo por todo el piso, no tenía muy claro que hizo anoche, muy bien que sabía que hizo -en términos para inocentes- Eros con Yuuri pero no tenia en claro cuánto había dicho o hecho. En una de estas vueltas para despejarse un poco la mente sintió su celular y con completo fastidio lo reviso, encontrándose con una nota de voz

Etto... T-te sentías muy mal anoche, perdón por no saber cómo ayudarte pero ¡mi Mama me dijo que pastillas y durmiendo se quitaba! En la mesa puse las pastillas para el dolor de cabeza y tu desayuno para que puedas estar tranquilo, espero que no te moleste que haya sacado a Makkachin pero no quería despertarte... Y perdón por no ayudarte anoche, lo siento mucho...—sonrió inconscientemente al terminar de escuchar aquella pequeña grabación, sintiendo el corazón acelerado por el tono nervioso al igual que las disculpas de su pequeño cerdito. Alzó la vista encontrándose una caja que debían ser las pastillas junto a un plato con Onigiris envuelto en papel transparente

—Creo que nadie nunca se había tomado tanta molestia —murmuro en tono soñador y ciertamente, anonadado y fascinado, ya vería cómo devolverle el detalle a su niño

—Tienes la resistencia de un campeón, pensé que no te levantarías hoy—el tono juguetón de Chris no hizo más que alborotar un poco su migraña, aun no olvidaba lo que pasó en la pista el día anterior

—Sólo bebí, no me intoxique, no seas dramático —bufo sentándose en la misma pequeña mesa, notando el lugar excesivamente vacío—Donde...

—¡Hey! Cerdo, vienes conmigo a patinar—ofreció Yuri a la distancia, Viktor se levantó algo apurado a ver que respondía Yuuri, si aceptaba aun cuando vomitara en plena pista iría—podría enseñarte a hacer el Salchow

—H-hoy no puedo—negó sonriente y jugueteando con sus dedos

— ¿Por?—preguntó entrecerrando los ojos, poniendo al pequeño mucho más nervioso

—Ten-tengo mucha tarea... y-ya sabes... mi mama se molestara si no la hago—respondió tembloroso. Yuri frunció un poco el entrecejo, notando con disgusto y cierto recelo una pequeña marca que se distinguía como chupón el raramente descubierto cuello

Yuuri sentía el sudor frío bajándole por la nuca, con el corazón en la garganta por estarle mintiendo al rubio con una excusa tan mala, sobretodo porque el ruso parecía estar notando su mentira. Si tenía tarea, peto siendo como era podía terminarla bastante rápido e irse corriendo a la pista pero... No podía ni caminar bien, parecía un maldito pato al caminar por el dolor en la cadera y las piernas, incluso le dolía la mandíbula, esto no había ocurrido la primera vez y por eso le sorprendía. Sin embargo debía disimular ese dolor dado que, lo que lo causo era un secreto para los demás

—Claro... —gruñó bastante enfadado pero sin dejarlo ver del todo, quería con todas sus fuerzas pensar que lo que había visto era un sueño y que los claros síntomas en el pequeño no tuvieran que ver directamente con Viktor—Necesito que me des un envase de agua, el mio está roto—mintió y Yuuri tuvo un ligero TIC en la ceja, quería evitar caminar y le pedían prácticamente destruir la cocina para encontrar el envase, perfecto

Intentando actuar normal -y por sobre todo caminar normal- tomo rumbo hacia Yuri que le observaba fijamente, analizando su caminar de patito bebé que aunque adorable de cierta manera, le fastidiaba el hecho de que fue Viktor y no el dejándole como un pato—Mejor olvídalo—farfulló caminando hacia la salida de Yu-topia, asustado de los pensamientos que llegaban a su cabeza. Chris se despidió de Viktor mientras iba con el ruso que tenía la cara colorada

—Yuuri~—llamo Viktor con sonrisa tonta, el niño se puso colorado al instante

—Buenas... tardes... ¿Te sientes bien? —preguntó al momento de llegar hasta el, con expresión y tono de preocupación. Viktor le tomó del brazo y le jalo para sentarlo en su regazo

—Perfectamente bien, todo gracias a mi pequeño enfermero—ronroneo abrazándole con fuerza, Yuuri se recostó más de él sonriendo aliviado—Y ¿dónde está Makkachin?—pregunto y Yuuri alzó la mirada

—Está en mi cuarto con Vicchan pero mi mama no quiere que deje a Vicchan junto a Makkachin—explicó algo deprimido

— ¿Paso algo? ¿se pelearon?—pregunto más preocupado por Vicchan, no que no le interesara su perro pero el otro era mucho más pequeño y con apenas 2 años, Makkachin ya tenía 6... No quitaba que seguía viéndolo como un bebe pero era cuestión de entender comparaciones

—No... Pero...—de repente Yuuri se puso color remolacha y Viktor la miro curioso

—¿Qué?

—Makkachin estaba sobre... Vicchan esta mañana y... ¿L-los perros hacen Eros?—preguntó con la cara caliente de la vergüenza, Viktor estallo en risas, no podía creer que hubiera pasado eso

—Por supuesto que sí, aunque casi siempre es con una hembra y no dos machos pero... —intentaba aguantarse la risa, y hablando de los reyes de Roma, ambos perros aparecieron brincándoles encima —Ah~ tranquilo, si quieres Vicchan duerme en mi cuarto

—Cla-claro—aun le costaba ver a ambos perros considerando que jamás había visto a su cachorro con el pene por fuera, pero bueno, Viktor seguía muy divertido por la situación

— Calmate un poco... es Japonés, algo debió quedarse haciendo en la escuela—Yuri miraba con aburrimiento y ligero estrés el portón de Yu-Topia, Viktor más bien parecía querer romper el suelo por lo mucho que lo golpeaba con el pie, impaciente

—Ya va con hora y media de retraso, pudo haberle pasado algo, es un pequeño cerdito—decía pensando en cómo siquiera ubicar la escuela de Yuuri, apenas sabia como llegar a Yu-Topia de la pista de hielo y viceversa—Tengo que buscarlo

—Considerando que hay tantos pervertidos asquerosos como tú por ahí sería lo mejor, cualquiera se podía aprovechar—Viktor le miro con los ojos entrecerrados de la misma manera que Yuri le miraba de forma precavida

—Querer no es aprovechar —murmuró y Yuri rio en tono irónico

—Como digas, intenta convencerte a ti mismo si quieres pero quitara el hecho de que te estas aprovechando de lo crédulo que es, ademas de lo mucho que te quiere y estima

— ¿Celoso?—su sonrisa torcida no pasó desapercibida, así como para Viktor quedó más que clara porque la molestia del rubio—No eres mejor que yo, vi cómo te le quedaste mirando, el único problema es que tu... eres tú y el solo me quiere a mí—se mofo y como parecía ser costumbre en sus peleas en los todas sus discusiones el causante de estas apareció—Yuu-

Antes de llamarle se percató de que Yuuri traía algo en las manos y parecía poder ver a duras penas a través de dicho objeto. Ambos patinadores caminaron hasta el, curiosos

—Compre esto para Viktor—sonrió extendiendo el ramo de flores. Viktor, algo aturdido lo tomo, encontrando dentro de este un pequeño peluche de Poodle

—Pero... ¿porque? —pregunto confundido y tocando los pétalos de las flores delicadamente, buscando alguna razón por la cual Yuuri le regalara un ramo tan bonito con aquel pequeño muñeco de felpa

—Por ser mi Amigo especial—afirmó sonriente, Yuri metió las manos en sus bolsillos viendo a otro lado, sintiéndose mal tercio en ese preciso momento. Antes de terminar de darse la vuelta para alejarse del lugar y esperar a que esos dos terminaran de hablar hasta que sintió un toque suave en el brazo—Emmm

—¿Qué pasa, cerdo? —pregunto con el ceño fruncido intentando disimular que se sentía herido, básicamente su expresión de siempre. Yuuri le extendió un pequeño peluche en forma de tigre—¿Uh?—tomó el pequeño muñeco, cabía en sus dos manos perfectamente

—No me alcanzo el dinero para comprarte un ramo pero... Gracias por ser mi amigo—sonrió ladeando la cabeza. Yuri apretó ligeramente el pequeño tigre, con una parte de su corazón estrujándose por el pequeño y simple detalle

No pudo evitar las ganas de llorar, nunca tuvo un amigo cercano, mucho menos alguno que le diera un detalle como agradecimiento por serlo... Se agachó y abrazó fuertemente al japonés, transmitiendo parte de su cariño apenas entendido hacia él. Yuuri acepto el abrazo contento de que sus simples regalos, por la carencia de dinero y gastando sus ahorros, hayan valido la pena y el que casi le atropellen por andar distraído

Viktor observaba a Yuuri devolver el abrazo cariñosamente, además de aquel muñeco de tigre en las manos de Yuri. Apretó el ramo contra su pecho, sintiendo asquerosa y cochina envidia, además de resentimiento por no ser el único en que Yuuri pensó a la hora de comprar regalos. Debía pensar en cómo quitarse a Yuri de en medio, ya se sabían sus intenciones, no tenía por qué dudar si ese rubio quería quitarle a su cerdito

—Nunca había estado en aguas termales... Es mejor de lo que me imagine—suspiro Chris de forma complacida, Viktor bufo, verdaderamente pedía un rato de paz y aparecía todo el mundo de la nada. Agradece que al menos Jean no hubiera mostrado su estúpida cara

—Cállate un rato—gruñó Yuri fastidiado de que Chris repitiera casi o mismo a cada pequeño rato que pasaba

—Aunque algo debe estarle pasando a JJ... se supone que debió entrar ya—comento y Yuri puso los ojos en blanco

—Quizás se partió el cuello al caerse o no sé, espero que sí lo haya hecho—se hundió un poco más en el agua, haciendo una morisqueta al momento de escuchar la puerta corrediza abrirse de golpe—Tenía que aparecer apenas hablara de él...

—¡Encontré a alguien fuera de las aguas termales!—exclamó sonriente cargando a alguien en su hombro. Viktor al notar quien era arrugó el entrecejo

—Bájalo, no puede estar aquí—ladró molesto

—P-podría bajarme... m-me van a regañar —balbuceaba Yuuri con miedo de caerse del hombro del canadiense y mucho más miedo de que su madre se enterara de que estaba ahí

—Idiota bájalo ya—ordenaba Yuri con el ceño fruncido

—Solo será un adorable baño en las aguas termales, es un hombrecito y no debe apenarse que lo vean desnudo ¿cierto?—dijo Jean sonriente y Chris negó con la cabeza sonriendo vagamente

—Si quieres traer a alguien a un lugar de aguas termales que sea adulto al menos—bromeaba suavemente, viendo de reojo que Viktor parecía estarse preparando a cualquier movimiento en falso de parte del canadiense

—Nadie se arriesga tanto—se mofo bajando a Yuuri y poniéndole en el piso, pensaba salir huyendo pero antes de hacerlo Jean le jalo la ropa dejando su pecho descubierto y causándole un chillido por el susto—Wow pero que... —junto un poco las cejas, notando las marcas o chupetines que tenía el pequeño en su pecho. Yuuri fue alzado bruscamente por Viktor que miraba rabioso a Jean

—Tiene prohibido estar aquí dentro, si le castigan sin poder patinar te vas a arrepentir—amenazó suavemente, Yuuri se le había acurrucado, muerto de pena porque se veían las marcas tan... aún visibles del Eros el fin de semana

—Esas marcas de que son—pregunto extrañado

—Insectos, de seguro uno chupo lo que te quedaban de neuronas—afirmaba caminando hacia la salida de las aguas termales, Jean sonrió de forma algo malévola, Yuri que veía la escena con especial atención a diferencia de Chris que estaba haciendo poses raras, noto que Jean parecía estaba planeando algo... No podía dejar a Yuuri solo ni por error si lo que planeaba tenía que ver con el

Todos se encontraban durmiendo, con una única y peli plateada excepción. Caminaba por los pasillos de la silenciosa Yu-Topia mientras pensaba y reflexionaba acerca de lo que había pasado, dándose motivos y ánimos para hacer lo que haría. Jean no solo había osado hacer llorar a su Yuuri, haciéndole dudar más de su capacidad sobre el hielo, no, tuvo que tomar el tremendo atrevimiento de besar frente a sus ojos a su pequeño cerdito y para ponerlo como cerecita sobre el pastel, cargarlo y empezar a desnudarlo en las aguas termales... Se vengaría, nada de eso tenía perdón, el mínimo hecho de que mirara a Yuuri era suficiente razón para castigarlo

Entro sigilosamente a la habitación donde el canadiense dormía pacífica y sonoramente con ronquidos que harían pensar que un oso estaba ahí dormido. Saco de la maleta de Jean su ropa interior y volteando una por una con suma tranquilidad, como si el durmiente no pudiera despertar en cualquier momento y ver su... "travesura". Al estar todos al reverso sacó del enorme bolsillo de su pantalón de pijama un frasco con tapa de spray y empezó a echar aquel líquido en todos los boxers, al finalizar esto guardó el frasco y saco en su lugar un poco de polvo que froto en la tela húmeda.

Sonriendo de satisfacción guardo toda la ropa en la maleta como si nada hubiera pasado y salió de la habitación, volviendo de donde vino. Al llegar a su habitación entro al baño para lavarse las manos y tirar a la basura tanto el frasco como el polvo en cuyos empaques y etiquetas especificaban como Veneno para Ratas

—Veremos qué tan rey serás después de tocar a mi príncipe —rió para sí mismo secándose las manos. Se acostó tranquilamente, como si no hubiera hecho algo horrible al joven canadiense pero al rato sintió algo colándose dentro del futon, no podía ser Makkachin ni Vicchan pues los veía durmiendo juntos y acurrucados en una esquina. Al darse la vuelta sonrió

—No puedo dormir... tengo pesadillas—balbuceo Yuuri escondiendo la cara en su pecho y aferrándose al ruso— ¿Puedo dormir aquí? No te despertaré cuando vaya al colegio...—aseguraba en tono bajo temiendo la negación

—Hazlo, mañana quiero ver donde estudias y ven a dormir conmigo siempre que quieras—afirmó abrazándolo también, llenándose de suma satisfacción por recordar lo que había hecho Jean a su pequeño e inocente cerdito, no tenía por qué arrepentirse de nada

—No puedo comer con gente tan puerca a mi alrededor, enserio, no puedes largarte a rascarte los huevos a otro lado—Yuri había casi tirado la mesa, harto de ver a Jean rascarse y comer con la misma mano

—Me pica mucho, me bañe dos veces ya pero no se va la picazon—murmuro llevándose la mano a la nariz—Tampoco huele mal

—Me rindo, uno no puede estar tranquilo en este lugar por tu maldita culpa, me voy a comer a otro lado—renegó el rubio levantándose y yéndose mientras daba pisotones

—Que sensible—resoplo Jean y Chris rodó los ojos

—Realmente es incomodo verte hacer eso—comentó casualmente el suizo apartando su comida, incluso a él se le había ido el hambre—Quizás esos insectos de los que hablo Yuuri te picaron o algo

—No tengo marcas, no sé porque me da tanta picazón—se quejaba el canadiense.

Viktor oía la conversación tras la pared, sonriendo de satisfacción por las quejas del canadiense y esperaba el momento en que se pusiera a agonizar del dolor, pero eso debía ser en unos cuantos días más. Miro el reloj que había puesto en una pared, ya era hora de que Yuuri saliera de la escuela, lo iría a buscar

Le puso correa a Vicchan y a Makkachin para salir e iba caminando junto a ambos perros todo el trayecto que ya había recorrido y memorizado de la mañana. No quedaba tan lejos que pero le había gustado acompañar a Yuuri llevándole de la mano aun cuando el japonés se estaba derritiendo de vergüenza. Al llegar al lugar quedo esperando a que su cerdito saliera, muchas niñas se le quedaban viendo, algo normal y que pasaba a menudo pues aun no le reconocieran por quién era, su cabello destacaba bastante

Vicchan ladraba a algunos niños que pasaban, no había razón aparente pero lo hacía, Makkachin por su lado estaba echado al lado del pequeño caniche. Viktor suspiro recostándose del muro de la entrada, ¿Habría salido antes?. Por su lado Yuuri que salía corriendo del colegio casi huyendo del pequeño grupo de niños que le solían fastidiar por estar en clases de ballet siendo niño, como nota aparte también le decían gordo, parecía que todo el mundo tenía manía por decirle así

—¡NO HUYAS PUERCO! —escucho a alguien gritar, acelero cuanto pudo el paso cuidando mínimamente el no tropezarse y así no romperse los dientes junto a los lentes. Su atención hacía los gritos se detuvieron al momento de escuchar… ¿Ladridos?

—Vicchan…—murmuró alzando una ceja sin dejar de correr hasta llegar a la entrada, al estar ahí se detuvo jadeando, Viktor estaba con una expresión seria mirando al frente, aunque por el jalón de Vicchan a la correa pues iba a corretear a su dueño volteo, al verlo le sonrió de tal manera que Yuuri se ruborizo—Vik-viktor…

—Hola~ Pensé que si venía por ti podríamos comer un helado antes de que vayamos a patinar—se separó de la pared y caminó hasta el pequeño, con las manos metidas en los bolsillos de su abrigo

—¡YUURI CORRE! —ambos al escuchar la advertencia voltearon por inercia, aunque esto no hizo más que permitir que ocurriera lo casi inevitable, algo se estrelló contra la cara de Yuuri, más específicamente un globo de agua que reventó empapándolo—¡TAKESHI VUELVE AQUÍ! —gritaba Yuko persiguiendo al grandulón que estaba riéndose mientras huía

— ¿Estas bien? —preguntó Viktor sin saber que hacer exactamente, Yuuri se quitó los lentes y entrecerrando los ojos, viendo todo borroso

—Solo es agua pero… no puedo limpiar mis lentes con la ropa mojada—comentó parpadeando repetidamente. Viktor tomo los lentes y con la tela de su camisa empezó a secar las gotas de agua, Yuko llegó hasta ellos con el ceño fruncido

—Lo siento Yuuri, el dije que no lo hiciera pero no me hizo caso—refunfuño golpeando el suelo con el pie y mirando de mala manera a Takeshi que se sobaba la cabeza—Aunque… fue un poco divertido—dijo como un intento de hacer llevadero el momento

—Muy divertido… Me pregunto cómo se sentirá que de repente te lancen cosas… Tal vez yo lo haga pero con una piedra a ver si les divierte tanto—decía Viktor con expresión seria, cosa que Yuuri en su ceguera no podía ver pero Yuko si, por ello empezó a temblar levemente y mirar al peli plata con miedo—¿te parece? —pregunto en tono sombrío y con sonrisa extraña

—Y-yo…—alzo las manos queriendo defenderse pues no lo había dicho con aquella intención

—Toma Yuuri—le interrumpió entregándole los lentes al pelinegro para luego sonreírle cándidamente, completamente opuesto a la sonrisa de enfermo mental que le había dirigido a la niña que apretaba su falda asustada repentinamente, tan solo por la presencia del peli plata que había cambiado de actitud y de expresión solo por Yuuri—Vámonos, te vas a enfermar si llevas eso mucho tiempo—aconsejo

—Está bien—estornudo y Viktor le sonrió mientras empezaban a caminar junto a los dos perritos que en todo el tiempo habían estado gruñendo

—Yu-Yuuri—llamo Yuko, queriendo disculparse por lo que había dicho pero se quedó muda al momento en que Viktor volteo a verle como clara indicación de que se callara

— ¿Qué pasa? —pregunto Takeshi poniéndose al lado de la niña

—N-no pasa nada…—dijo algo aturdido

—Entonces… ¿Vamos a comer helados? Puedo comprarte tantos como quieras—decía con sonrisa tonta, esa con la que Yuuri calificaba la boca de Viktor como un corazón por alguna extraña

—No puedo… tengo que ir a clase de Minako-Sensei más temprano—dijo desilusionado

— ¡Oh!~ Entonces yo te llevo, debo comprar algunas cosas de todas manera—dijo sonriente

La profesora de Ballet con la cual Yuuri iba al menos dos veces por semana era la única persona que hasta ahora no le fastidiaba la existencia por una simple razón, ella si creía en el futuro de Yuuri como patinador y al igual que él, le sacaba de quicio las constantes molestias al niño. Aun con todo la diferencia es que ella se veía como una simple maestra hacia Yuuri, quizás consejera de vez en cuando pero nada más.

Al dejar a Yuuri con la mujer castaña que maldecía entre dientes la estupidez de muchos niños por no apreciar el fino arte de la danza, se fue a comprar algo que tenía tiempo pensando, más aún cuando Yuuri gastó el poco dinero que le daban por ser niño en comprarle aquel ramo y el peluche que mantenía alejado de Makkachin para que no lo fuera a romper. Al tener ya el regalo en las manos tomó rumbo a Yu-Topia con una sonrisa alegre en el rostro

—¡Yuuriiiiiii~! ¡¿Dónde estás?! ¡Te traje algo! —Exclamaba sonriente al pasar por los pasillos de Yu-topia—Coño…—gruño algo molesto por haberse tropezado con unos tubos de metal, recordando vagamente que la señora Katsuki había informado acerca de problemas con las tuberías. Finalmente se detuvo al escuchar la risa del niño pero esta venía acompañada de otras— ¿Yuuri…?—arrugó un poco el entrecejo, identificando con cierto espanto cual habitación era

—No seas tan amargado y aburrido, solo sera un traguito, a él no le paso nada y es mucho más pequeño que tú—se asomó un poco. Dentro de la habitación estaba su respectivo ocupante junto a Chris y Yuri que parecía querer mantener quieto a Yuuri que se reía e hipaba

—No me interesa, ahora parece en la luna y no pienso permitir que me echen de aquí por tu estupidez de emborrachar a un niño, aquí no se bebe sino hasta los 21—Yuri parecía en verdad molesto

—Me siento raro pero es divertido~ ¿Dónde está Viktor?~ Quiero que hagamos Eros de nuevo~—abrió la puerta de golpe al escuchar el comentario, con la cara algo roja

— ¿Eros? Que es Eros Yuuri? —preguntó Chris, se percató de la presencia de Viktor que les miraba algo asustado— ¿Viktor?

—Únete a la fiesta, quiero ver que tal te pones borracho—carcajeo Jean—El rey quiere ver como el cobarde se descompone

—El descompuesto es otro—farfulló con el ceño fruncido y caminando hacía Yuuri para luego cargarle, Yuuri se seguía riendo como si le estuvieran haciendo cosquillas o algo así

—Hagamos Eros~—pidió tomando la cara de Viktor y plantandole un beso

—…

Los otros tres se quedaron en silencio sin saber que decir exactamente, aunque la botella que Yuri le había quitado a Jean estaba corriendo riesgo de quebrarse por la fuerza con la que la apretaba. Viktor se apartó y la cara de Yuuri cambio al instante, casi poniéndose azul

—Me duele… la barriga…—Viktor lo giro y como supusieron al escucharle empezó a vomitar

— ¿De quién fue la brillante idea de darle licor? —preguntó aguantando la respiración, el olor le daban náuseas y no era lo mejor en ese momento

—Fue Jean—se limitó a decir Yuri viendo a otro lado y con el ceño fruncido

—Tardabas mucho en llegar así que consideré que debía acompañarlo mientras esperaba, una cosa llevó a la otra—dijo como si nada el canadiense, rascándose de nuevo la entrepierna—Además, solo el Rey se arriesga tanto—guiño el ojo haciendo su pose

Viktor pateo una botella que había en el piso de tal manera que le dio en la frente y aprovechando el aturdimiento acerco a Yuuri, jalo la chaqueta de Jean y le limpio la boca al niño— ¿¡QUE COÑO HACES!? —quisquillo viendo su cara chaqueta ahora llena de vómito

—Menos de lo que mereces claramente—bufo cargando a Yuuri de mejor manera, estaba totalmente descompuesto—Mejor te llevo a tu habitación—suspiro desanimado dándole palmaditas en la espalda, le entregaría el regalo l día siguiente… y buscaría la manera de convencer a la Sra. Katsuki de no enviar al niño al colegio al día siguiente

Después de acompañar al de gafas un rato en el baño mientras seguía vomitando por la obviamente nula experiencia a la hora de beber licor, se encargó de vestirle con un pijama y de acostarlo, esperaba que no le dieran nauseas de nuevo y estaría al pendiente desde su habitación. Estando sentado en el futon se quedó viendo la caja en la cual estaba el regalo que había comprado, vaya que tuvo la ilusión de dárselo pronto... era una pena tener que esperar aún si fueran unas horas. Entre una gran cantidad de pensamientos surcaban su cabeza, el sueño se fue apoderando de su cuerpo hasta finalmente dormirse, lo cual supondría el primer error de su parte en su opinión.

Yuuri salió de su habitación apretándose la barriga con un muy fuerte dolor, sentía ganas de vomitar pero tampoco tenía nada en el estómago que devolver, además de todo la cabeza le dolía a horrores, todo por el líquido horrible que Jean le había hecho tomar casi por la fuerza, aunque no fue tanto gracias a la aparición de Yuri, su organismo no lo tomo muy bien. Tenía pensado ir a buscar una pastilla para el dolor y rogar no tener nada por la mañana, sin embargo su misión se vio interrumpida por un jalón hasta dentro de una habitación, en la cual le tiraron al suelo de forma brusca

—Ay...—no sabía si le había dolido el golpe o que este incrementara aún más el dolor general, alzo la vista apenas logrando distinguir a quien tenía encima—¿Jean...?

—El cochinito de Viktor~—Yuuri arrugó la cara, tenía un aliento apestoso y desagradable, le recordaba un poco a la bebida qué había tomado hace rato—La única manera de verle molesto... Yo también quiero jugar a eso contigo —su rostro estaba excesivamente cerca, su corazón bombeaba sangre de toda velocidad por el miedo que invadía su cuerpo

—Y-yo me tengo que ir... lo siento pe-pero no quiero jugar a nada—balbuceó haciendo un esfuerzo para arrastrarse pero una de las manos del canadiense apretó su muslo—¡Aih!—chillo adolorido por la presión

—Dije que quiero jugar, no te hagas el difícil cerdita y ábrete de piernas al Rey—de un jalón había sacado el pantalón y bóxer de Yuuri que sintió sus ojos escocer por las ganas de llorar debido al profundo miedo que estaba entrando a su cuerpo

No había nada favorable en esto, no se parecía en lo más mínimo a lo que había hecho con Viktor, el peli plata le trataba con cariño, en su lugar el canadiense le estaba lastimando de una manera que rayaba en lo absurdo en su cabeza

—Tienes la piel de una mujer... ¿será que en realidad eres niña? AH! Te hare mujer al JJ Style—jadeo de forma extraña

—N-no soy una niña... qui-quiero irme con Viktor, Ahora—aclaro cubriéndose sus partes íntimas con sus manos, sin embargo el agarre a su muslo creció—A-ayuda...—empezó a llorar sin poderlo reprimir más— ¡AYUDA! ¡VIKTOR!—chilló desesperado intentando quitarse a Jean de encima, el cual a cada vez que decía el nombre. del Ruso parecía molestarse más, a tal punto que golpeó al de lentes, tumbando los a un lado

—Ya cállate, que molesto eres... Solo será complacerme, siente honrado... quizás así se me quite la comezón

Yuuri seguía gritando como un poseso el nombre del peli plata, esperando con ciega esperanza que este llegara a ayudarle, esto resultaba un poco extraño considerando que debería estar gritando por su madre, la cual curiosamente no escuchaba su escándalo

Viktor abrió los ojos con fastidio de escuchar como Vicchan rasguñaba la puerta y ladraba. Intentó calmar al animal pero este al verle de pie le comenzó a jalar del pantalón

— ¿Tienes que ir al baño o qué?—pregunto quitándose el cabello de la cara, al abrir la puerta el animalito seguía en lo mismo— ¿Que...?—pregunto adormilado empezando a seguirlo. Escuchaba golpes que iban volviéndose más notorios y fuertes— ¿Pero que...?

—¡VIKTOR AYÚDAME!—no supo distinguirlo entre grito o sollozo, tampoco se preocupó demasiado de eso, su cuerpo comenzó a mandarse por sí solo, tomando por el camino uno de los tubos que aún estaban tirados por el suelo hasta llegar a donde se estaba desarrollando la escena

Decir que Yuuri no había intentado huir era poco, ahora estaba pegado a una pared completamente aprisionado por Jean que trataba de penetrarle pero el japonés no se quedaba quieto como para permitírselo, tampoco se pudo apreciar más de la situación porque en menos de un segundo el canadiense estaba tirado a un costado y Yuuri llorando y jalando su camisa para taparse por sus partes

—¡MALD-!— no le permitió terminar de quejarse o siquiera recomponerse, proporcionando un fuerte golpe a la cabeza del moreno, luego otro y seguido en el abdomen, siguiendo con esto completamente al azar mientras sonreía divertido y complacido por lo que estaba haciendo

—Oh mira estas sangrando—comento con falso pesar al semi inconsciente patinador—Que pena pero... Hiciste llorar a mi cerdito y no solo eso, mira lo asustado que esta por tu asqueroso toque... Quizás aún no estas sangrando lo suficiente para compensar lo que hiciste—alzo el tubo de nuevo con intenciones de darle en la cabeza, con la posibilidad de romperle el cráneo como un melón si daba el golpe con la misma fuerza pero esto no ocurrió, deteniéndose a poco de dar el golpe por sentir al japonés abrazándose a su pierna temblando

—Viktor...—sollozo de forma lastimera. El nombrado soltó el tubo que golpeo al inconsciente Jean, se dio la vida y abrazo a su cerdito que temblaba aferrándose a él

—Ya paso... tranquilo... —consolaba ahora cargándolo y caminando hasta la puerta


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).