Capitulo dos
Harry comenzó a abrir los ojos y lo primero que vio fue a alguien leyendo frente a una chimenea, abrió y cerros los ojos con rapidez confundido para después recordar de golpe todo lo que había pasado, se levantó de la cama sobresaltado enredándose en las sabanas y cayendo lastimosamente al suelo, su quejido había llamado la atención del hombre que se encontraba leyendo.
- Al fin despertó, señor Potter - - Harry de inmediato reconoció la voz, era la de Lucius el cual se levantó cerrando su libro y acercándose un poco.
- ¿Qué estoy haciendo aquí? - - se trató del levantar pero las sabanas se lo impidieron.
- Es acaso que ya no lo recuerda señor Potter- - Por supuesto que lo recordaba.
- Eso no me responde a mi pregunta - - se desenredo de la sabana notando que tenía una piyama de cesa color azul marino, se levantó.
- Está en un cuarto en la mansión de Voldemort, El lord me ordeno cuidarlo, al menos hasta que despertara - - contesto supuso a su interrogante --- Que tenga un fragmento del alma de mi Lord lo ase… valioso - - Harry rodo los ojos, miro a su alrededor buscando una salida, o sus cosas.
- Sus pertenencias no se encuentran aquí, están resguardadas… por ahora, hasta que recapacite y se una al Lord - - Lucius comenzó a caminar hacia la puerta de salida.
- Eso jamás va a pasar - - se quejó rápidamente Harry.
- Entonces jamás va a salir de aquí, ya no le queda nada allá afuera, el Lord se apodero del ministerio es el nuevo regente y no queda nadie quien lo contradiga ni la orden… ni sus amigos - - salió del cuadro dejando a Harry completamente choqueado.
*****
Caminaba por los pasillos de la mansión Riddle, se encaminaba hacia el despacho del Lord cuando un quejido llamo su atención, rápidamente entro a la habitación encontrándose con su hijo empujando a Zabini este lo había estado besando hacia unos instantes.
- Basta - - se quejó Draco empujando a su compañero.
- Draco - - Lucius lo miraba molesto --- Sal ahora - - Draco miro espantado a su padre tomando su consejo y saliendo rápidamente de allí --- Y tu… - - lo señalo --- No te acerques a mi hijo - - salió de ese cuarto.
Miro como su hijo se adentraba a la habitación que le habían asignado, allí estaría bien, después hablaría con el ante lo que había visto, por ahora era mejor ir a avisar al Lord que el chico Potter había despertado.
*****
Trabajo… era lo único que tenía desde que se había apoderado del ministerio, no había tenido ni un momento para pensar o leer un libro, era un poco frustrando pero valía la pena pues se estaban logrando hacer las nuevas normas que pondrían a salvo al mundo mágico. En ese momento la puerta fue tocada y de esta entro Lucius.
- Ya despertó - - dedujo levantándose de la silla.
- Si mi lord - - contesto a su suposición, pregunta que había hecho.
- Bien - - salió de la oficina un poco ansioso ante la miraba que pondría Potter al solo verlo.
- ¿Quiere que lo acompañe mi lord? - - pregunto Lucius.
- No Lucius, ve por tu hijo, quiero hablar de su nueva misión - - contesto simplemente para después seguir.
Lucius nada más asintió, saliendo también de la oficina, pero en vez de ir al cuarto de Potter (como lo hacía el Lord) él fue al cuarto de su hijo.
*****
Draco miraba por la ventana de su cuarto, tenía la sensación de que había hecho algo mal, Blaise era su amigo, no lo miraba con otros ojos, ni sabía porque lo había besado.
***** Flash Back*****
Había sido llamado por su amigo a través de una carta la cual decía que tenía que decirle algo urgentemente, no se lo pensó mucho y pocos minutos ya estaba frente de él, este estaba un poco melancólico cosa que no comprendía el porqué.
- ¿pasa algo malo? - - pregunto pensando en lo peor
- No, pero… - - guardo silencio un momento --- Me iré de aquí, a vivir a Francia, mis abuelo no quieres que viva obedeciendo a alguien que ha perdido completamente la cordura - - Draco comprendió.
- ¿Cuándo te iras? - - volvió a preguntar.
- Mañana por la mañana, Draco, quiero que me acompañes - - esa pregunta lo agarro desprevenido.
- No… no puedo, tengo que quedarme, aquí están mis padres - - contesto rápidamente seguro, pues fue lo primero que pensó ante el irse.
- Por favor Draco, si te quedas no llegaras lejos, quedaras atrapado para siempre al mando de alguien que todo mundo odia, además de que yo… - - cayo.
- Blaise, lo que me pides aunque correcto para muchos para mí no lo es… - - miro por un momento hacia la ventana, los jardines eran hermosos --- Yo lo… - - Sintió en ese momento unos labios sobre los suyos
Rápidamente se quejó, lo había agarrado desprevenido, y ciertamente el beso no le era de su agrado, lo empujo con todas sus fuerzas.
- Basta - - lo miro un poco molesto por tal atrevimiento pero la mirada que le regreso fue de decepción.
- Draco - - volteo a ver a su padre completamente sorprendido, lo miraba furioso --- Sal de aquí - - no lo pensó mucho salió corriendo sin mirar atrás.
*****Fin Flash Back*****
Suspiro frustrado, definitivamente no había sido uno de sus besos preferidos, toco sus labios pensando en eso, al parecer ya no vería a su amigo.
- Draco - - llamo Lucius.
Lucius encontró a Draco parado frente a la ventada mirando a la nada tocando sus labios con una de sus manos, eso lo molesto por lo que había decidido llamarlo.
- Padre… Lo que viste… - - no termino cuando Lucius ya se había acercado a darle una buena bofetada.
- Es la última vez que miro algo así, eres mi heredero por lo que necesitas darme un nieto, no te quiero ver de nuevo cerca de ese chico - - eso lo había agarrado de sorpresa.
- Si… padre - - bajo un poco la vez, ni le había dejado explicarse.
Lucius de nuevo vio a su primogénito, tomo su abrazo abrazándolo, sorprendiendo a Draco.
- Lo siento, pero me preocupo por ti, y lo que mire no es normal - - trato de aclarar.
- No te preocupes padre, también fue un mal entendido - - Lucius asintió.
*****
Harry se había quedado atónito ante lo que había dicho Lucius, sus amigos no podían estar muertos, él era el que debería de estar muerto, no ellos, apretó el puño de sus manos, no entendía cuanto tiempo había dormido para darle tiempo a Voldemort de apoderarse del ministerio eliminar a todos los que se oponían y eliminar a sus amigos, camino hacia la ventada el cielo estaba gris y estaba atardeciendo, faltaba poco para que el sol se metiera.
No fue mucho tiempo para que la puerta se abriera y se dejara ver Voldemort.
- Lo que me faltaba - - se voltio a encararlo amenazándolo con la mirada, diciéndole que no se acercara a él.
- Mi pedacito de alma - - rio ante lo dicho --- No creer que he sido benevolente ante el espacio que te doy - - seguía con esa sonrisa retorcida.
- Que… piensas que estando en el calabozo me suicidaría, como si no lo pudiera hacer aquí - - Voldemort sonrió.
- Si te suicidas de esa manera dejaras que mi pedacito de alma se apodere de tu cuerpo - - un escalofríos paso por su espalda a lo mencionado por el Lord.
- Si, abría dos tú, pero Claro uno con una cara mejor a la que te cargas - - sonrió.
- ¡oh!, hablas de esto - - acarician su rostro reptiliano --- Un problema que terminara en unos meses más, en cambio claro - - se acercó un poco al joven el cual retrocedió hasta chocar con la venta, Voldemort tomo su rostro --- Esta carita que te cargas, la puedo desfigurar a los gustos de un troll - - rasguño un poco con una de sus uñas largas.
Harry lo empujo alejándose de él, tenía el corazón a todo lo que daba, se había asustado ante lo último, pues estaba seguro que si lo hacía sufriría mucho dolor.
- Tranquilo Potter - - sonrió ante el temor del joven --- Para tu suerte, puede que me agrade un poco tu rostro, así no me olvido de que derrote a mi enemigo - - soltó una pequeña carcajada.
Harry del miedo pasó al odio en cuestión de segundos.
- No te saldrás con la tuya, vendrán a rescatarme - - se quejó Harry.
- Estas seguro - - pregunto el Lord --- Seguros que tus amigos vendrán por ti - - rio
- Si… - - su voz salió insegura --- Ellos vendrán por mí, me sacaran de aquí para que pueda terminar de matarte - - Voldemort dio otra carcajada.
- Claro, claro vendrán a recatarte, si es que logran regresar de la muerte - - dio otra carcajada más sonora.
Con ese último Harry casi se desmaya, un quejido lastimero había salido de su boca completamente asombrado ante lo que había dicho Voldemort, sus amigos no podían estar muertos, no ellos.
- Espero que disfrutes tu estadía aquí Harry Potter, pues durara toda tu vida - - dio otra carcajada saliendo de ese cuarto, cerrándolo con llave y hechizos.
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