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Mafia por mistdowner

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Notas del capitulo:

Ugh. Ni qué decirles. 

Lamento la tardanza. 

Debo ser sincera y confesar que a veces, olvido esta página. Y eso está muy mal. Adoro esta plataforma, los lectores que tengo aquí y sus RW <3 

Comenzaré a publicar primeramente en esta página antes que en otras. Así evitaré cualquier inconveniente <3 

 

Sin más, a leer. 

Habían pasado algunos días desde aquel episodio. Pocos, para ser un tanto más exactos. Había conocido a Astrid Hofferson, la prometida de Hiccup, y su perra Tormenta, una Weimaraner gris de ojos azules. Como si no bastara con un perro lobo o lo que fuese dentro de la mansión. 
 
En fin, dejando de lado los dos enormes perros que jugaban entre ellos como si no hubiera un mañana, Astrid era una chica un tanto... ¿Ruda? Al principio, debía admitir, pensó que que la joven sería una persona más...¿Cómo decirlo? Menos agradable y genial.
 
Fue bastante vergonzoso tener que pedirle disculpas ni bien regresaron a la mansión, mientras Heather lo maldecía y Valka le soltaba sermones. Todos parecían alterados, excepto, irónicamente, Hiccup y Astrid. Las presentaciones se dieron, y debido a que era bastante tarde por la noche, todos se dispusieron a relajarse luego de tal episodio.
 
A la mañana siguiente, encontrar a dos perros corriendo a gran velocidad como si estuvieran compitiendo entre ellos por ver quién era más rápido en los pasillos lo sorprendió. 
 
Pero claro, eso no fue nada comparado con la "sorpresa" que sintió al bajar las escaleras, recorrer los pasillos y encontrarse con que su habitual puesto al lado de Hiccup para desayunar se veía ocupado por su prometida. Esa mañana, se dio una charla. Astrid se presentó formalmente, divertida y un tanto madura para el gusto de Jack, mientras Hiccup parecía ajeno a la conversación que ambos mantenían, abstraído en la lectura de un periódico. Fue en ese momento en el que pudo darse una pequeña idea del grado de relación que ambos llevaban. 
 
"- No me escandalicé por Hiccup. Confío en él, sabía que te traería de vuelta, a pesar de lo peligroso que pudiera llegar a ser.
Claro, estaba algo preocupada. Pero en el fondo, sabía que él regresaría contigo sanos y salvos. "
 
Había mencionado la rubia, tranquila, mientras sorbía algo de leche de su taza y comía tostadas sin mayor problema. Es increíble como una simple declaración puede significar tanto. Al menos eso pensó Jack, igualmente comiendo en silencio su desayuno. Confianza y cariño. Dos cosas fundamentales en una relación. Por un momento, Jack casi pudo sentir envidia. Las personas no solían confiar en él. Solo decían hacerlo, dado que no les quedaba otra. No había otro heredero a la familia Overland. De haberlo, de seguro nadie en su sano juicio apoyaría la idea de él siendo nombrado jefe de tales empresas y poder. 
Debía ser lindo tener a alguien que confiara ciegamente en ti. 
 
A partir de allí, las horas en la mansión se vieron cargadas de preparativos. Y cosas nuevas. Hiccup le dejó llevar ropa común en vez de trajes por toda la mansión. Había mencionado algo así como: " Se te ve mucho más feliz y cómodo con esas ropas, puedes usarlas siempre que quieras. "Así que su estancia en la mansión era mucho más llevadera ahora que no debía cargar con un par de trajes horrendos encima. 
 
Incluso ayudó a Heather a preparar y organiar algunos detalles como la comida, la decoración y los utensillos. Siempre estaba dispuesto a subir escaleras, clavar algunas cosas del techo y deslizarse de manera ágil y certera por rincones altos para terminar adornar. El gran salón ( lugar que casi nunca era frecuentado) se veía sacado de película, y a medida que más se llenaba de vida por las telas finas, los brillos y artefactos luminosos, Jack sentía emoción. Nunca había asistido a una fiesta de las estaciones. Y sabía que todos vendrían. Aster, Tiana, Sandy... Elsa y Anna. ¡ Ah, estaba tan emocionado! Y eso podía verse. Todos mencionaban que sin su ayuda, las cosas marcharían un tanto más lentas de lo que se desease. 
 
Otro detalle que notó en esos pocos días movidos y alegres, es que Heather y Astrid se llevaban muy bien. Ambas no perdían oportunidad para ayudarse mutuamente, y en ocasiones hasta pudo divisarlas juntas, charlando en tono bajo con sonrisas en sus rostros mientras jugaban con Tormenta, esa enorme perra que no había dejado un segundo de jugar con Toothless. Debían de ser muy buenas amigas. 
 
Así, un día antes de la fiesta, todo estaba preparado: las mesas adornadas, las telas que iban en colores cálidos, el lugar donde una orquesta tocaría en vivo... Y aquellos adornos enormes que simulaban ser el Sol y la Luna. No entendía muy bien qué tenía que ver eso con las estaciones, pero bueno. Prefirió no preguntar. 
 
Ya era de noche, y todos habían ido a descansar, luego de un largo repaso general de las instalaciones, con todo lo que conllevaba una fiesta. 
 
Jack no podía dormir. La emoción burbujeaba en su pecho, y no le dejaba pegar un ojo. En aquellos días había recordado el diario. Sinceramente, olvidó todo el asunto de éste ni bien Hiccup había entrado aquella noche en el bar a interrumpir su charla con Mérida. Ahora podría retomar su pregunta, y no solo eso. Había una gran posibilidad de que el dueño del diario se presentara en la fiesta. Sin dudas, el solo hecho de imaginarse charlando con él lo emocionaba. De seguro se llevarían muy bien. 
 
Era imposible dormir. Se levantó, tomando su capucha azul para ponérsela, mientras acomodaba ciertos detalles de su pantalón. Salió descalzo. Sí, no solo odiaba los trajes. Sino que también los zapatos. No sabía muy bien porqué, pero éstos les parecían molestos y aburridos en ocasiones. Así que caminó rumbo a la piscina. Tal vez remojar un poco sus pies en el agua lo calmara, como así también el brillo tenue de la Luna acogiéndolo. 
 
-¿Q-...?- fue lo primero que salió de su boca, ni bien lo vio. Hiccup estaba allí, sentado en una de las sillas al rededor de la piscina, fumando un poco. No estaba vestido formalmente. Traía una simple camisa verde  a cuadros de manga corta y unos pantalones vaqueros azules. Al parecer tampoco había optado por un calzado, debido a que su pie reposaba al desnudo, como también su prótesis. Él giró a verlo.
 
-¿Jack? ¿Qué haces despierto a estas horas?- le preguntó. Aquello hizo que el aludido saliera de su impresión.
 
-Ah. - respondió, volviendo a la normalidad.- Solo quería remojar mis pies en la piscina. Porque, uh...No puedo dormir.- terminó.
 
-Ya veo. Somos dos.- admitió el castaño.- ¿Quieres charlar?
 
-...-Jack le mandó una mirada suspicaz al ojiverde.
 
-¿Qué?
 
-¿Es alguna prueba?- preguntó. Hiccup lo observó como si le hubiera salido un tercer ojo.
 
-No.- Contestó levemente ofendido.- Solo quiero charlar contigo.- añadió, dándole una calada a su cigarro.  El albino sonrió un poco por la situación, y fue a tomar asiento al lado del castaño sin mayor problema.
 
-No sabía que fumaras.- habló ni bien terminó de sentarse.
 
-Oh, sí. No lo hago seguido. Solo en ocasiones como esta.
 
-¿Ocasiciones como esta?
 
-Sí. Es la primera fiesta de las estaciones que organiza mi familia desde que soy jefe.- confesó.- estoy algo nervioso.
 
-Oh. No te preocupes. Será genial. Es decir, voy a ir yo por primera vez. Tiene que serlo.- bromeó. Hiccup soltó una risa pura y resignada.
 
-Sí, tienes razón. 
 
-Yo igual estoy algo nervioso.
 
-¿Eh? ¿Por qué?
 
-Creo que mañana conoceré a alguien importante.- contestó, algo dubitativo.
 
-¿Alguien importante?
 
-Sí. Alguien que parece entenderme.
 
-Oh, ya veo. ¿Y quién es?
 
-No tengo idea.
 
-¿Bromeas?
 
-No.- sonrió, riendo por lo loco del tema.- al menos, no su aspecto. Conozco algo de sus sentimientos, creo. Es complicado.
 
-Suena así.- siguió Hiccup.- Pues si es de "éste" entorno, deberá asistir... A menos que sea un criado o algo por el estilo.- razonó. Aquello preocupó a Jack
 
-Bueno, aun cuando no logre verlo mañana, sé quién puede llevarme a él.- añadió.- quiero conocerlo.- Hiccup guardó silencio un rato. El tema se le antojaba algo curioso.
 
-¿Estas enamorado?
 
-¿Qué? Espera. ¿Qué?- enfatizó el segundo "qué", como si lo que el castaño había dicho hubiera sido la locura más descabellada del mundo. - Yo no...
 
-Sí, sí. Lo siento. Lo he preguntado sin pensar.- se diculpó, divertido por la reacción ajena. Comenzaba a aprender que gustaba de ver al albino fruncir su ceño, de vez en cuando.
 
-Bueno, quién sabe. Quizás él me haga ver que las mujeres no son tan bellas como las veo.- bromeó.
 
-De ninguna manera.- cortó el tema.- No dejaré que salgas con un hombre.
 
-¿Y quién eres para detenerme?
 
-Tu tutor. Y no dejaré que lo hagas. No al menos, hasta que me designes como el padrino de tu boda.
 
-En tus sueños.- ambos se sonrieron mutuamente, y se miraron por un momento
 
-¿ Te han dicho que tus ojos son hermosos?
 
-...
 
-...
 
-¿Qué?- aquello rompió el ambiente por completo.
 
-A-ah, es decir, digo, son lindos, ¿no es así?- de repente el ambiente calmado despareció, dando paso a algo que Jack no sabía que existía: un Hiccup nervioso, gesticulador.  Casi quiso reír por todo lo que ocurría.
 
-No más que los tuyos.- le lanzó.
 
-¿Eh? No, los tuyos son más lindos.- corrigió con rapidez el joven, gesticulando con el cigarro en mano. - me recuerdan a alguien, de cierto modo. Pero de otro, no, porque son únicos. Es decir, vamos. Son azules, muy profundos. Y, uh, los de ella son verdes, un tanto más inocentes, pero se parecen porque...
 
-Le diré a Astrid de esto.- cortó a Hiccup, haciendo que éste se sobresaltara.
 
-¡Solo fue un comentario, ni siquiera lo pensé antes de hablar!- se defendió.
 
-Parece que el gran jefe Haddock tiene un lado torpe.- se burló.
 
-Siempre he sido así. Solo que ahora siempre debo aparentar rectitud y formalidad ante otros, como un buen jefe. En el fondo, sigo siendo solo yo.- explicó, gesticulando nuevamente.
 
-" Solo yo, solo yo."- lo imitó Jack, moviendo sus hombros al igual que lo hacía Hiccup.
 
-Oye, no hago eso.
 
-Claro que sí. Pareciera que no te puedes quedar quieto al hablar.
 
-Claro que no. ¿O sí?
 
-Pfff.- y Jack comenzó a reír, esta vez de una manera mucho más sonora, que abochornó al castaño.- Pareciera que bailaras.
 
-Bueno, de seguro bailo mejor que tú.- se defendió el ojiverde, apagando su cigarro en un cenicero cercano. Aquello hizo que Jack parara un poco su risa.
 
-De seguro.
 
-¿Eh? 
 
-De seguro bailas mejor que yo.
 
-¿En serio?
 
-No sé bailar.
 
-Estas bromeando.
 
-No
 
-Pero mañana es la fiesta
 
-...¿Y...?
 
-¡Por los dioses! ¡Pensé que sabías bailar!
 
-Es mi primera fiesta en años.
 
-¡Es terrible! ¿Es que nunca te dieron clases? ¡Son obligatorias para nosotros!
 
-¿Por qué? Solo no bailaré y listo. Además, no sé si lo has notado, pero no soy muy bueno cumpliendo cosas obligatorias.
 
-No puedes solo "no bailar" en esa fiesta. ¿Te saltaste las clases de etiqueta? 
 
-¿C-cómo que no?- Jack se encogió en en asiento, preocupado. No respondió la segunda pregunta. Era muy obvio. No había pensado que tuviera problemas con algo como eso. 
 
-Oh, por Thor. Bien, uf. Es imposible que aprendas hasta mañana, pero por lo menos podrás disimular con esto.- habló, a medida que se paraba de su asiento y le ofrecía la mano a Jack. Éste lo miró como si estuviera loco. 
 
-¿Estas demente?
 
-Vamos, solo practicaremos
 
-¿En la oscuridad?
 
-La luz de la luna es suficiente.
 
-...
 
-¿Qué?
 
-¿Por casualidad no tienes una prótesis en vez de cerebro? 
 
-Agh, anda. Debes aprender.- insistió. Jack, dubitativo, tomó su mano y se puso de pie. - Ahora bien, toma mi mano así.- habló, entrelazando la suya con la del albino, y posando automáticamente su otra mano en la cintura del más bajo.- y tu pon tu mano en...
 
-No, no, no. No seré la chica.
 
-¿Qué? 
 
-Me estas tratando como una chica.
 
-Eh...Sí...- habló confuso.
 
-Si vas a enseñarme, la chica debes ser tu. 
 
-...Tiene sentido.- se resignó Hiccup, levemente incómodo. -Bien, entonces, toma mi cintura.
 
-¿Qué cintura?
 
-Jack...
 
-Bien, bien...-Así, posó su mano en el lugar dicho, mientras Hiccup se aferraba a su hombro. - Esto es raro.- se quejó.
 
-Si me hubieras avisado antes, le hubiera dicho a Heather que te enseñara.- Ante eso, el más bajo solo desvió la mirada. Sentía que no podía ver a los ojos a Hiccup, por alguna razón, y mucho menos replicarle o responder.- Ahora bien, solo sigue mis pasos. Es un, dos, un, dos...
 
Así ambos comenzaron a moverse torpemente por el lugar. Jack se sentía rígido, casi como una tabla que no podía articurlarse bien. Cada dos pasos, cuatro terminaban en pies chocando entre sí, o pisadas accidentales.
 
-Creo que no está funcionando.- se quejó Jack, queriendo escapar de aquella unión extraña que mantenían. 
 
-Tienes razón. Tienes que soltarte más.
 
-¿Qué?- Y antes de poder soltarse del agarre de Hiccup, éste apresuró el ritmo, haciendo que Jack casi cayera sentado por el rotundo cambio. Hiccup se movía alegre por el lugar, mientras Jack, sin poder seguirle el paso, por instinto se aferró al castaño trantado de no caer torpemente.
 
-¿Ves? ¡Es fácil! Solo confía en mí.- continuó el joven. Jack maldijo por lo bajo al estar ambos tan juntos. Nunca guardaba tanta cercanía con nadie que no fueran sus primas o su abuelo. por ello, todo se le antojaba extraño. Sin  embargo, cedió. Luego de unos minutos tropezándose, comenzó a susurrar el ritmo que ambos llevaban en la danza. Así, ambos se sincronizaron, pudiendo avanzar sin pisarse. Claro, quien los viera desde afuera no haría más que reírse. Mientras Hiccup parecía querer morirse de la risa por los torpes intentos de Jack, Jack solo se frustraba con una cara de enojo totalmente chistosa.- ¡Lo estas haciendo! Bueno, más o menos. Por lo menos podrás decir que tuviste el honor de concederle una pieza al jefe de los Haddocks- se burló.
 
Y Jack, en venganza, pisó su pie. El que no era artificial, claro. Eso provocó que un grito de dolor saliera del más alto, que soltándose, se apartó adolorido y cojeando.
 
-Voy a presumir sobre que tuve el honor de pisarle el pie no falso al jefe de los Haddocks. - se burló. Cuando Hiccup se repuso, apenas, del pisotón, le mandó una mirada de muerte.
 
Aun en la noche, y apenas alumbrados por la luz de la luna ( y sí, algo del brillo de las luces artificiales de la mansión), Jack pudo sentir satisfacción al verle enojado. No supo bien porque. El que sus ojos se posaran en él, aunque fuera por enojo, era divertido. 
 
-Serás un agresivo...- se quejó.
 
-Gracias, gracias.
 
-¡Ustedes dos, vayan a dormir! - se escuchó el grito de Bocón. Jack pudo reconocerlo al instante, debido a que días atrás, y sin querer, lo había conocido mientras por error arruinaba un prototipo que el hombre llevaba tiempo armando. Se estremeció, y sin peder tiempo, junto con Hiccup, fueron a dormir.
 
Notas finales:

Lamento las demoras y leves inconvenientes </3 

 

Nos leemos muy pronto <3 


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