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Mafia por mistdowner

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Notas del capitulo:

Nuevo capítulo <3 

Algo corto :'c Pero muy revelador. ( En serio, presten atención (?)) 

Espero les esté yendo bien <3 

Sin más, a leer

Pd: recuerden que dejo preguntas en las notas finales. Estaré respondiendo los RW muy pronto <3 

Se separaron a causa de una fuerza que los mareó, impulsándolos hacia atrás. Jack pudo sostenerse de pie, agitado, tomándose la cabeza. Su mente estaba repleta del castaño. No sabía porqué, ni cómo. Pero quería que él estuviera ahí. Su falta lo llenó de inseguridad, y casi por instinto quiso apegarse a Mérida. Pero no era lo mismo. ¿En dónde estaba Hiccup? ¿Por qué lo precisaba? ¿Por qué sintió miedo?

Por su lado, Mérida reaccionó sin saberlo, a los movimientos de Punzie. La tomó protectoramente, impidiendo que cayera al suelo. No supo cómo, nada. En un segundo estaba mareada, y al siguiente su cuerpo y mente solo pensaba en proteger a Punzie. Mientras la ayudaba a enderezarse, sin quererlo, pensó en la falta de su amigo. Estaba tan aturdida y confusa, que solo atinó a abrazar a Rapunzel, sintiendo como ella se colgaba de su cuerpo asustada. Abrió los ojos. Los había tenido fuertemente cerrados debido al ardor. Su vista estaba borrosa. Aquello la alarmó.

-Mis ojos.- dijo casi sin aire. Rapunzel reaccionó, poniendo amabas manos en las mejillas de la pelirroja. Estaban llorosos, ligeramente rojos.

-¿¡Qué sucedió!?- se alteró Jack, llevándose las manos a la cabeza. Sin embargo no se dejó controlar. Contuvo las preguntas y el miedo al ver como Mérida trataba de enfocar su mirada, sacando el agua de sus ojos con el reverso de su mano. Rapunzel, temblando, susurraba un “no lo sé, no lo sé”. Él comenzó a respirar hondamente, como Aster le había enseñado. Una, dos.. Luego de unos minutos, el silencio reinó. Dentro, solo se escuchaba algunas risas, la música y el ir y venir de la gente.

-…¿Estas mejor?- trató de confortarla Rapunzel. Aunque en realidad, ella estaba siendo confortada por la sola presencia de la pelirroja.

-Lo estoy.- asintió ella, aun algo agitada.- Jack.- lo llamó. El aludido la miró con pesar. Como si él hubiera sido el causante. ¿Por qué se sentía con culpa?

-Estoy bien.- mintió. Aun se sentía vulnerable y conmovido.

-No lo estas.- dijo ella.- Lo siento, no era en serio lo de tu familia.- admitió, tratando de poner una sonrisa, aun encima del rastro de lágrimas que dejaban sus lágrimas de irritación. – Ven aquí.

-¿Y si explota el mundo?- trató de bromear. Pero no pudo negarse. Rapunzel se separó, acariciando a su pobre mascota que seguía sin comprender que rayos había pasado. Jack se acercó con pena. Mérida le volvió a sonreír, y lo abrazó. Ambos, con miedo, pensaron que sucedería algo. Pero nada. Solo hubo calma. Jack respiró profundamente, dejándose llevar por el olor a bosque que tenía la chica. Se parecía al de Hiccup. Solo que Hiccup olía más a una mezcla de pino y chocolate…Libros viejos … Y seguridad.

-Quizás fue una alucinación colectiva.- habló Rapunzel, tocando su cabello.

-No lo fue.- negó Mérida. Se alejó de Jack, ahora más satisfecha, y se pasó las manos por los ojos por última vez.- Una alucinación no duele tanto. ¿Verdad?

-Tiene razón. – Concluyó Jack.

-Entonces no entiendo que pasó…

-¿Alguien más las vio?- preguntó ella. - ¿O las escuchó?

-…¿Qué cosa?- preguntó Jack. La pelirroja ya se lo esperaba.

-Unas luces. Azules. Murmuraban cosas. Y estaban en esa dirección.- apuntó donde mejor pudo. En lo oscuro, aun costaba ver, a pesar de que tenían la ayuda de las tenues luces. – un camino de ellas. Como si señalaran algo.

-No. No había nada ahí…- negó Rapunzel.

-Quizás bebimos de más.- quiso justificar Jack.

-No he bebido.

-Yo tampoco.

-… ¿Entonces qué…? Ah. Ya lo sé. Quizás somos eh… ¿Los nuevos Power Rangers?

-¡Deja de bromear Jackson!- se quejó la pelirroja, riendo por la ocurrencia. El clima pasó a ser mas ameno con aquello. Rapunzel echó una buena carcajada.

-Pido ser la rosa.

-Yo la roja.

-No hay power ranger roja.

-Pues seré la primera.

-¿Seguros? Yo creo que sí existe…- se rieron un rato, y más calmados, decidieron volver a la seriedad. Todos querían saber qué estaba pasando.

-¿Y si lo intentamos de nuevo?- preguntó Jack.

-¿Estas loco? ¿Quieres que pierda los ojos?

-Puedes ser la primera power ranger ciega. – siguió bromeando Jack. Solo no quería que se notara que realmente, estaba espantado. E intrigado. ¿Cómo era posible sentir tantas cosas a la vez? Mérida le dio un golpe en el hombro. Jack se quejó, riendo por su propia broma. – Solo, digo. Quizás solo fue un error de… No lo sé. Pero no fue lo que vimos.

-¿Te estas escuchando?- le riñó Mérida. – suenas como un loco.

-Oye. Yo no he visto luces azules que hablan.

-…Buen punto.

-Creo que hay que calmarnos. Quizás… Podamos saber que es eso, sí, como dice Jackson lo intentamos de nuevo. Pero no ahora- se apresuró a aclarar.- debemos esperar. ¿Vieron las luces? Quizás las quemaríamos y eso no está bien.

-En serio, perdimos la cabeza.- se quejó Jack.

-Tenemos que hablarlo con Hiccup- propuso Mérida.

-Sí. Él nos ayudará sin pensarlo. Además, es muy inteligente. Si es algún tipo de alucinación, podría decirnos qué hacer.- concordó Rapunzel. – No hay nadie más confiable. ¿Verdad?- se dirigió a Jack.

-Uh…Sí.- afirmó. Al principio algo dudoso, sintiendo que perdía la cabeza. Nada tenía sentido. Y lo más gracioso era, que poco le importaba. Siempre había tenido “algo” extraño en él. Solo que las chicas no lo sabían. Ese “algo” que lo ayudaba, que lo protegía. Los médicos habían sido claros: estrés post traumático. Nada del otro mundo. Muchas personas lo sufrían en el mundo. ¿Entonces por qué ahora sentía que todo había sido una mentira? Ahora había dos personas más que habían sentido ese “algo”. ¿Sería el mismo “algo”que él tenía dentro? Tenía que ser. Así lo sentía. No estaba solo en esa locura que llevaba dentro suyo desde hace años. Y sonrió. Por primera vez, nuevas posibilidades se abrieron ante sus ojos.

-Pero… ¿Ahora? ¿en medio de la fiesta?- dejó ver Mérida, mirando de nuevo hacia el oscuro jardín, incómoda. - ¿Saben? En serio creo que sería buena idea que yo fuera por mis hermanos…

-Es verdad. No creo que tenga tiempo. ¿Eh? Pero los verás pronto corriendo dentro. Ellos nunca se quedan en un solo lugar. Ya no deben estar allí. – razonó Rapunzel.- Descuida. Solo vimos cosas que… bueno. No estaban allí. Quizás.- Pascal se quejó se esa terrible ejecución de palabras. Raúnzel se odió por unos instantes.

-Podría comentarle todo.- siguió Jack, queriendo distraer a Mérida de cosas sin sentido.- Ya saben. Tutor, alumno…

-¡Eso sería grandioso! – aplaudió Rapunzel.- No sabía que eran…

-Larga historia.- acortó Jack.

-Volvamos dentro. Comienza a refrescar. Quizás podamos…No sé, alcanzar otra pieza, y bailar todos juntos.

-Eso suena bien. – asintió Mérida.- quiero olvidar lo que pasó.

-Esperen.- las detuvo Jack. Ambas chicas lo miraron con intriga.- Antes de que se vayan. Quiero hacer valer el motivo por el cual vine.

-¿…O sea?- alzó una ceja Mérida.

-Dijiste que la dueña del diario era Rapunzel.- habló Jack, recordando lo que había pasado aquella noche en el bar.- Pero no es así. Ella es su amiga.

-Oh, dios. ¿Lo estuviste leyendo? ¿Dice algo sobre mi?- se apresuró a preguntar Mérida, emocionada. Jack sintió las mejillas arder por haber sido tan descubierto.

-Eh, sí. Supongo. ¡Ese no es el punto! ¿Quién es el dueño? –hizo la pregunta. Mérida sonrió, mientras Rapunzel comenzaba a darse cuenta de qué estaban hablando.- ¿Por qué no está aquí? Es su amigo, verdad? Pensé qué vendría porque…

-¿Por qué quieres saberlo?

-Vamos, Dunbroch. – se quejó.- Solo dime, sí?

-Responde.

-…Solo me agradó, sí? La persona que lo escribió. Se lo ve muy…

-¿Perdedor?- habló Mérida.

-¿Tierno?- siguió Rapunzel

-¿Torpe?

-¿Inteligente?

-Saben quién es.- Ambas asintieron. – Pues, díganlo.

-Pero, Jackson… ¿No te has dado cuenta? Has estado con él todo el tiempo. – habló Rapunzel, mientras Pascal, en su hombro, alternaba su mirada entre su dueña y el albino. Aun tenía miedo de que explotara el mundo o algo así.

-¿Qué?- respondió casi automáticamente.- No, ya. En serio.

-Es en serio. – refutó Mérida.

-¿Bocón?- lanzó Jack. Mérida comenzó a reír por la idiotez dicha.

-Es solo unos años mayor.- dio una pista Rapunzel.

-…¿Eret?

-El nombre del dueño del diario empieza con H. – jugueteó Rapunzel.

 

-Y termina con “iccup”. ¿Jack? Oye. Jack. ¿Por qué esa cara? ¡Ah, en serio ni lo sospechaba, Punzie!

Notas finales:

¿Por qué creen que Jack sintió de repente tanto la ausencia de Hiccup?

¿Por qué Jack quiso apegarse a Mérida?

¿Por qué Mérida se vio casi obligada a ayudar a Punzie?

Se revela algo nuevo: Jack estuvo con doctores, y le dijeron que sufría de un estrés post traumático. ¿Eso explica su comportamiento hostil aquella noche en la cual Hiccup fue atacado? ¿Cómo se encargó de tantos hombres? ¿"Algo"? 

 Hay algunos detalles importantes de los cuales no haré preguntas. El próximo capítulo, posiblemente lo publica el próximo viernes ( si es que no me llegan con la noticia horrible de un nuevo parcial. Ahí sí, me mato) mucho más largo que éste...

Al fin pude llegar al punto exacto en el cual quería estar. Y pues, solo me resta decirles que en el próximo capítulo, la aventura comienza. <3 <3 <3 

Nos leemos <3 <3 <3 


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