— ¿Por qué la oficina de Tío Shuu es más pequeña? —pregunto caminando y viendo todo lo que había en aquel ''nuevo'' lugar. Shuu se quitó los lentes que usaba para leer y mirar al rubio
—Porque yo no soy el jefe, soy como uno de sus secretarios—explico con una sonrisa pequeña. Lightning salto en el mueble para sentarse, balanceando las piernas de adelante hacia atrás
—Pero aquí no hay ventanas y hace muchísimo frío—se quejó inflando los cachetes—Me gusta la oficina de Francesco
— ¿No te gusta la decoración entonces? —preguntó divertido por las expresiones que hacia el niño, tomando el control del aire acondicionado para bajar un poco la intensidad
—Es linda… Pero aquí no puedo acostarme en el piso a leer, voy a estorbar—se cruzó de brazos
—Puedes ir con Raoul, la suya es un poco más grande pero no sé si esta alguien con él en este momento—la sola mención de que pudiera estar con alguien parecía haberle molestado. Lightning salto del mueble y se sentó en la silla que había enfrente del escritorio— ¿Umm?
— ¿Por qué cuando dices algo de Raoul pareces triste? ¿Él es malo contigo? —pregunto ladeando la cabeza, Shuu suspiro de forma pesumbrosa
—No es malo solo es un idiota, no prestes atención a eso—rodó los ojos y se volvió a poner los lentes—Tengo que organizar la agenda de Francesco y otros asuntos, así que por favor quédate en silencio ¿Si? Juega con la laptop de mi maletín si quieres
—Pero quiero saber—insistió poniendo las manos en el escritorio—No me gusta que la gente a mi alrededor esté triste. Papá siempre estaba muy triste por el monstruo pero cuando jugábamos se ponía feliz
—Mi problema no es como un monstruo sino un mujeriego… entiendo que quieras ayudar pero es algo de adultos y no creo que puedas entenderlo—Lightning inflo un poco los mofletes
—Claro que si entiendo, quieres que esté contigo pero esta con otras—Shuu abrió los ojos sorprendido—Mamá veía muchas series en la televisión que no me dejaba ver… Todas eran con un hombre y una mujer pero tú quieres a Raoul que es un hombre… No entiendo—estaba confundido, según comprendía era mujer con hombre pero al parecer Shuu quería a Raoul
—No siempre se sigue ese estándar Lightning. Un hombre puede estar con otro hombre, también una mujer con otra mujer, no debes pensar que hay reglas en cuanto a eso—le guiño el ojo con una ligera sonrisa—Como Francesco… Tú lo quieres mucho ¿verdad?
—Pero Francesco es Francesco… Él y yo no nos vamos a casar ni a tener hijos—junto las cejas sin entender de qué hablaba el japonés que no pudo evitar reírse, Lightning debió ver demasiadas telenovelas.
—Te explico. Francesco sólo ha estado con mujeres, en su mayoría modelos con las cuales termina muy pronto y no luce realmente feliz pero contigo parece muy cómodo y… Jamás lo había visto así, llevo 40 años de conocerlo, puedo decirte perfectamente sus facetas—aseguraba recostándose del espaldar de su asiento—Quizás tu no lo ves así porque no lo entiendes pero él ve en ti alguien con quién podría estar… alguien diferente.
— ¿Cómo en los cuentos? —se puso terriblemente colorado por la idea de darse un beso con Francesco, después de todo eso era lo que iba con una relación.
—Calma—rió al verlo a cada segundo más rojo—Otro ejemplo de esto son mis padres… Mi familia no es… mía por sangre ¿entiendes?
—Adoptado.
—Exacto. Mis padres son dos hombres que casualmente se parecen mucho a mi—en su celular busco una imagen y se la mostró a Lightning que se quedó mirando la foto de los dos hombres—Sesshomaru e Inuyasha no Taisho… Su relación está mal vista pero ellos se aman.
— ¿Por qué es mal vista? —pregunto aun viendo la imagen, los dos parecían muy felices en esa foto, ambos de cabello blanco y ojos dorados.
—Son hermanos… Pero se querían demasiado, no se pueden casar pero son pareja. No digo que absolutamente todo con el nombre de ''amor'' este bien pero debes comprender que no hay estándares, el mundo se vuelve cuadrado de esa manera—explicó tomando el celular de vuelta.
—Ya… ¿Entonces está bien que Francesco me guste? —lo hablaba desde el sentido en que le parecía un hombre muy guapo y amable, era casi la misma forma en la cual veía a su padre, solo que con él el corazón no se le alborotaba a cada besito en el cuello.
—Su-supongo que sí—rió nervioso.
—Ummm.
0.4 Sociedad
—Ya se lo he dicho por novena vez y no estamos llegando a ningún lado—se estaba rascando el puente de la nariz, cruzado de piernas y más que harto del hombre que tenía enfrente—No voy a darle a Lightning y muchísimo menos pienso dejarlo en Estados Unidos.
—No tiene alternativa—respondió seco.
Era un hombre de traje formal en un tono que le estaba irritando, no entendía como podía usar esa ropa, en su opinión los trajes de color azul claro era espantosos, sin contar el sombrero. Miro de mala manera al albino que tenía en frente, llevaban alrededor de 2 horas hablando exactamente lo mismo.
—Es un niño americano, menor de edad. Si su padrino no puede hacerse cargo de él irá a un Orfanato, su herencia se congelara hasta los 25 años y solo así puede seguir con su pequeño teatro de cariño. Hasta ese momento no tiene derecho alguno a tener la posesión física del niño—aclaraba y Francesco resoplo hastiado.
—Su reloj ya está activo, se suficiente de leyes Sr…
—McMissile.
—Como sea, es teóricamente mayor de edad ahora, yo me haré cargo de él en cualquier maldito aspecto que le haga falta como su padrino o cualquiera allá afuera no podrá—aseguro levantándose de donde estaba sentado—Ahora si es tan amable de irse de mi oficina.
— ¿Me cree idiota? Un reloj no se activa a los 8 años… No tiene responsabilidad con él, fue un buen acto de caridad lo que hizo por él en la calle pero ya es suficiente de eso, si en realidad tiene alguna intención con él, es mejor que me acompañe de una vez para ser juzgado como pedófilo—esta palabra al parecer tocó una fibra sensible en el italiano que golpeó el escritorio.
—No le he puesto una mano encima de esa manera como estoy muy seguro que pasará si lo dejo irse con usted. A diferencia de los americanos, los italianos si tenemos el pleno conocimiento de que un niño no sabe ni de donde sale un bebé—su tono fuerte logró intimidar mínimamente al agente—Hay cámaras por toda mi casa, revíselas si le da la maldita gana, pero Lightning se queda conmigo y con nadie más.
—Por cómo está queriendo ponerse de ''italiano moralista'' no pareciera que fuera tan hipócrita. Quién me llamó me mando esta evidencia de porque vine—en la pantalla de su celular había una foto de Francesco cargando a Lightning y dándole un beso en la mejilla, apenas cerca de los labios.
— ¿Y eso que? Es un beso, no lo estoy tocando, no le estoy haciendo absolutamente nada y si tan seguro está de que lo tengo encadenado a una cama completamente sodomizado pregúntele, no tiene razón para mentirle y decirle la verdad de lo que pasa.
—Vaya a buscarlo entonces, siempre hay manera de saber cómo se le trata realmente—afirmaba confiado. Francesco presiono el botón del teléfono, pidiéndole a Shuu que trajera a Lightning — ¿Lo tiene aquí?
—Como le dije antes no lo tengo encadenado a una cama—sonrió pedante y McMissile le miro entrecerrando los ojos. A los pocos minutos llegó Lightning agarrado de la mano de Shuu, él cual salió de la oficina apenas lo dejo
—Interesante ropa—señaló analizando al niño, Francesco puso los ojos en blanco
— ¿Qué tiene mi ropa? —pregunto Lightning asustado de repente— ¿Y él quién es? —pregunto queriendo acercarse a Francesco pero McMissile le bloqueaba el paso
—Soy como un policía. Ahora dime ¿Cómo has estado desde la muerte de tus padres? —pregunto y Lightning comenzó a jugar con los pliegues de su ropa
—Bien… Francesco ha estado conmigo desde ese momento
—Ya veo ¿Y no te ha hecho nada raro? Como tocarte, lo que sea
—No—ladeó la cabeza algo confundido—Solo nos bañamos juntos como hacía con mi papá y mi mamá pero no me toca cuando tengo ropa—en lo que a él respecta era verdad, aquella vez apenas tenía una camisa que no le quedaba por lo gigante que era, así que teóricamente Francesco sólo le había tocado desnudo
—Ya veo ¿Y no te molesta que te vea desnudo? Él es un hombre desconocido, bastante aprovechado de las situaciones ¿Sabes? —miro por el rabillo del ojo a Francesco que tamborileaba los dedos en la superficie del escritorio
— ¿Por qué me tendría que molestar? Francesco no es malo, el malo es el monstruo…
—Lightning por favor—Francesco no estaba de humor y si quería, McMissile podía usar el dichoso monstruo como excusa
— ¡pero si existe! Es más alto que Francesco, todo negro y hacía llorar a Papa
— ¿A tu papa?... Muy bien… ¿Y qué me dices de tu padrino? No crees que sería mejor ir a vivir con él, es tu familia después de todo
—No quiero ir con él, me quiero quedar con Francesco—dio un pequeño pisotón algo molesto de las constantes preguntas del agente
—Como niño no puedes escoger realmente con quién quedarte
—Pero esta cosa está encendida, Francesco me dijo que podía si esto estaba encendido y quiero quedarme con él—dijo empezando a hacer berrinche quitando la manga de su antebrazo dejando ver su reloj en descenso, McMissile abrió imperceptiblemente los ojos, sorprendido
— ¿Ya termino? —pregunto Francesco burlón
—No, tendré que quedarme cerca para examinar mejor la situación—se limitó a decir en un suspiro, viendo a Lightning con los mofletes inflados—Si veo algo fuera de lo… normal tendré que llevármelo, además de que tengo que informar sobre ese reloj, no es normal que esté activo
—Pero yo no…
—Eres muy menor, simplemente no pienso que sea la mejor idea que te quedes con alguien como él—señaló a Francesco con la cabeza, este frunció el ceño—Buenas tardes—se despidió. Lightning corrió y abrazo a Francesco por la cintura, pegando la barbilla del plano y duro abdomen del italiano
—Ese hombre es muy molesto… No lo quiero ver otra vez—se quejó con los cachetes inflados y rojos por la pequeña rabieta
—Estará por aquí seguramente pero no será nada import—antes de terminar sintió un apretón en toda su cintura –por no decir que también en las nalgas, accidentalmente claro-
— ¡Pero no quiero irme con él! Quiero estar con Francesco…—insistió apretando la ropa del traje Armani y el cuerpo del italiano con sus cortos brazos— ¿Francesco no me quiere? —los ojos se le pusieron llorosos
—Por supuesto que te quiero… Créeme que no estaría gastando mi tiempo en alguien que no me importara como mínimo—aseguró acariciando los suaves cabellos del rubio—Pero esto es algo que veía venir… solo que no tan pronto, que seas un niño es un poco problemático ¿Sabes?
— ¿Entonces sería mejor si fuera una niña? —pregunto aun con los ojos aguados—No entiendo… ¿Qué tiene de malo que sea un niño? —comenzó a llorar con fuerza, poniéndose la cara roja. Francesco como pudo le cargo
—No es ese el problema, no eres… enserio… Eres muy pequeño, hay personas que ya llevan 100 viviendo, para ellos y para la sociedad es… asqueroso lo que estoy haciendo contigo
—Pero tú no me estás haciendo nada—moqueo pasando las manos por su rostro para limpiar sus lágrimas, cosa inútil por los constantes que eran
—Eso lo sabes pero ellos jamás lo verán así, con el tiempo enteras este tipo de cosas, por ahora solo calmate, no te van a llevar a ningún lado, eso será solo sobre mi cadáver—aseguro dándole un beso en la frente. Lightning alzó la mirada dándole un beso pequeño en los labios al italiano, para luego abrazarse al cuello de este— ¿Lightning?
—Creo que ya entendí a Tío Shuu—dijo entre pequeños gimoteos y enterrando la cara en el hombro de Francesco
***
—Necesito que me firmes es…to…—observo la escena sin inmutarse, ya se le hacía casi normal y costumbre. Suspiro pesumbrosamente y camino dentro de la oficina sin darle mayor importancia a la situación
— ¿Qué no ves que estamos ocupados? Lárgate de aquí
Shuu no le tomo mayor importancia al comentario de la mujer rubia que estaba sobre Raoul, apenas en paños menores y Raoul con la camisa abierta dejando ver el ya consabido y duro pecho marcado por el ejercicio. El asiático no hizo más que dejar unos cuantos papeles en el escritorio
—Para cuando termines dáselos a Francesco—se limitó a decir dando media vuelta y caminando hacia la puerta. Escucho a la mujer reírse
— ¿Nos quería interrumpir? Pobrecito, parece que no entiende como es el mundo—cerro la puerta con calma y se quedó tras esta— ¿Porque no terminas de romperle las ilusiones al pobre niñito? Pensar que podrían gustarte los hombres es algo que solo entra en su cabeza
—No hay motivo para decirle lo evidente ¿no crees?
Dio un largo suspiro pasando un dedo por su entrecejo, sin querer darle mayor importancia al asunto y deseando que no pasara lo habitual a cada que accidentalmente interrumpía. Vio de reojo la puerta a la oficina de Francesco, esperaba que el agente ya se hubiera ido
Como era su deber –y también como extra por la amistad que tenía con Francesco- dejó una carta en el cubículo, avisando a la empleada que tendría un pequeño recorte de su sueldo, por andar de chismosa cuando se había especificado el que no se podía dar información acerca de Lightning a gente fuera de la empresa
Al volver a su oficina se encontró a Raoul dentro de ella, arreglado y completamente limpio como si no hubiera hecho absolutamente nada
—No me gusta que entren a mi oficina si no estoy yo, sobre todo tu—dijo cerrando la puerta y caminando hacia su escritorio
—Sobre lo de hace rato…
—Deberías tener un poco de respeto considerando donde estamos, que Francesco te deje jugar tanto no significa que te excedas trayendo a una mujer distinta casi a cada hora, llévalas a un hotel si tanto tiempo libres tienes—hablaba con el mismo tono neutro de siempre, casi sin darle mucha importancia al francés
—Estas exagerando un poco, no es la gran cosa…—murmuró metiendo las manos en el bolsillos
—Parece que el mayor entre nosotros dos soy yo, me llevas casi 30 años pero pareces un puberto—resopló como si estuviera inconforme
— ¿Y eso no te gusta? —pregunto coqueto y Shuu le miro indiferente
—Las apariencias es lo que menos me importa, algo en lo cual no coincidimos, así que ahora vete de aquí—ordenó frunciendo muy levemente el ceño, Raoul se fue con una especie de morisqueta de fastidio. Shuu se dejó caer en su silla y se revolvió el cabello
No podía creerse lo desgraciadamente contrario que era a Raoul y quizás por eso le gustara, la peor decisión de su vida a decir verdad. El francés siempre era fiestero, mujeriego, raro verlo un día sin una mujer al lado, cada una más despampanante y hermosa que la otra, mientras el… Bueno… Qué más iba a hacer, siempre había sido alguien muy calmado, callado y que pasaba desapercibido, la idea de tener a alguien consigo que no fuera su pareja le parecía tan engorroso…
—Es por esto que jamás voy a llegar a nada con él—se auto regaño molesto
***
— ¿Francesco no es de Estados Unidos? ¿De donde es? —pregunto ladeando al cabeza sin comprender exactamente lo que el italiano estaba hablando
—Soy de Italia, vine aquí por trabajo, en unos tres o cuatro meses debo volver porque terminaría todo lo que tengo que hacer aquí—explico viéndolo, Lightning estaba ahora a su lado, apoyado de su silla
— ¿Te tienes que ir? Pero… pero…
—Tu vendrás conmigo, no podría dejarte aquí solo—le calmo y Lightning hizo una especie de puchero— ¿Qué?
—Yo nunca he viajado… ¿Por qué no podemos quedarnos aquí? —Preguntó buscando la manera de sentarse en el regazo del otro, cosa un poco difícil por la forma de la silla de cuero—Ni siquiera sé cómo es este país…
—Porque yo no vivo aquí, mi casa está en Italia… Es un lugar mucho más hermoso, estoy seguro de que te gustara, cuando tenga tiempo viajaremos e iremos a donde tú quieras—ofrecía dándole un besito en la cabeza
—Con permiso—los dos voltearon hacia la puerta, viendo que Shuu entraba con una Tablet en las manos—Ya tengo el horario de las reuniones con los asociados
—Dímelo tú para saber si tengo que llorar o no—hizo un gesto con la mano y una morisqueta de fastidio, Lightning río por esto y Shuu mostró un atisbo de sonrisa
—Esta semana se reunirá en el restaurante de comida China con los franceses; la semana que viene será con los rusos en el Club del cual son dueños; la de arriba tendrá que soportar la reunión en una de las salas de juntas con los ingleses…
—Non per l'amore di Dio—quisquillo de repente—No podré soportar a Tom en una sala de juntas… ¿No puede ser en otro lugar?
—El exigió que fuera en una sala de juntas—Francesco se rasco el entrecejo
— ¿Quién es Tom? ¿Es malo? Así se llama un gato que quiere comerse a un ratón en la televisión—decía Lightning viendo a ambos adultos alternativamente, Francesco se tapó la boca para no reírse de lo que acababa de escuchar
—Es un molesto ''Amigo'' que tengo, lo vas a conocer de todas maneras—dijo restándole importancia al asunto, Lightning inflo los cachetes inconforme por aquella respuesta tan escueta
— ¿Lo va a conocer? —Shuu se desconcentro viendo a Francesco con una expresión incrédula—Los vas a…
—No lo pienso dejar todo el día metido en casa o aquí solo, tú también tienes cosas que hacer y Raoul le va a enseñar como manosear mujeres o cualquier ser viviente así que es mejor tenerlo conmigo… Eso me recuerda que no he llamado a Mate para que venga
—Estoy… confundido…—admitió Shuu parpadeando repetidamente, Francesco siempre iba con él y Raoul a las reuniones, principalmente para que lo mantuvieran despierto y no dijera alguna tontería que los demás empresarios pudieran tomar para ofenderse, así que ahora llevar a Lightning era… absurdo a su ver
—Calmate, Lightning no es un terremoto viviente, sabe cómo comportarse—dio un par de palmadas en la cabeza del rubio que le miró frunciendo el ceño, ciertamente un poco molesto de esta acción, así era como le hacía a Ren—Además… sabes que ellos vienen a veces con sus parejas, debo empezar a hacer lo mismo
—Pero es… Lightning
— ¿¡Y que tengo de malo!? —quisquillo sin comprender porque parecían estarse complicando más la existencia por su presencia. Miró a Shuu exasperado y luego a Francesco esperando que le explicara
—No es nada Principe, solo cuestiones sociales que después te explicare—le restó importancia al asunto. Lightning aun con los mofletes inflados y la cara roja –quizás rabia- tomó el celular de Francesco y se sentó en sofá, decidiendo ignorar a los adultos
—Creo que no le está gustando mucho lo de que… es pequeño—comentó Shuu sentándose en el asiento frente a Francesco
—Estoy seguro que al llegar a casa comenzara a hacerme un interrogatorio completo sobre la sociedad y porque está mal que esté conmigo, es casi seguro que pasará—suspiro de forma cansina—En fin… Sígueme contando qué más tendré que hacer para largarme de este país de una vez
—Americanos en las salas de juntas, casino… Básicamente hacer lo mismo pero en diferente lugares, en el casino te van a intentar emborrachar seguramente—decía viendo la Tablet—Lightning no debería de ir allí
—Lo tendré junto a mí, no pasará nada importante… Mejor me voy más temprano hoy y le compró más ropa para esas reuniones
— ¿Tan mal esta su armario? —rio levemente viéndole, ese gorro con esas especie de orejas de conejos blancas era demasiado adorable en el rubio, lo hacía resaltar con lo radiante que era
—es más para salir a cualquier lado, algo más elegante no estaría mal
***
— ¿Qué puedo hacer para crecer? —Francesco escupió de forma terriblemente sonora el café que estaba tomando, mojando por completo a Raoul. Paso lo que no se esperó ninguno y es que Shuu se comenzó a reír a carcajadas por la cara que estaba poniendo Raoul— ¿Qué?
—Más nunca me siento en frente tuyo, que quede claro—farfulló Raoul tomando una servilleta y limpiándose la cara, Shuu seguía descojonándose de la risa. Estaban en la cafetería del edificio tomándose un café –Lightning estaba tomándose un juguito junto a un postre-
—Por fin las desgracias no me pasan a mi… Estas todo sucio—regaño tomando la servilleta y limpiando las mejillas de Lightning
— ¿Porque la pregunta Lightning? Recuerda lo que te explique del reloj
—Si soy grande puedo quedarme… Ya quiero ser grande—decía mientras Shuu seguía quitándole el merengue de las mejillas
—Lo siento pulga, te vas a quedar así por siempre hasta que se te acabe el tiempo en el brazo, Francesco te abandone, alguien te robe o- ¡AY! SHUU, MIERDA—chilló sobándose la mano, la cara de espanto que tenía Lightning en ese momento era especialmente clara
—Esas cosas no se dicen—le regaño dejando el tenedor a un lado, Raoul se comenzó a chupar la zona donde quedaron los pequeños agujeros sangrantes—No le hagas caso… Es un idiota
—Francesco no me abandonara ¿verdad? —preguntó mirando con pánico al italiano que seguía limpiándose los restos de café— ¿¡Verdad!? —volvió a preguntar desesperado
—Por supuesto que no, no le hagas caso a ese envidioso de alegrías ajenas—tenía el ceño fruncido, intentando limpiar la camisa manchada
— ¿Envidia? ¿Por qué Tío Shuu me quiere más a mí que a él que es un mujeriego asqueroso que no parece darse cuenta de nada?
El silencio reino en el lugar, los demás trabajadores no se atrevían a hacer ninguna clase de sonido, ni siquiera a murmurarse entre ellos por la información, viendo al albino volverse un brillante tomate, más avergonzado y abochornado que nunca, Raoul solo parpadeó sin comprender del todo que había pasado, Francesco no se tomó la molestia de reprimirse y estalló en carcajadas
—Hay cosas que no se dicen Principe… Hablaremos de eso luego, por ahora termínate el postre—dijo bajándole un poco la capucha blanca, Lightning hizo un puchero sin entender porque aquella reacción
Había dicho la verdad ¿Por qué los adultos parecían complicarse tanto por todo? Si no crecía rápido pues… Buscaría la manera de saber tanto como ellos y así no se iban a reír de cosas que no comprendía. Se metió un trozo de pastel en la boca aun haciendo pucheros, fijándose en que Shuu estaba sentado en el suelo rojo hasta las orejas, se había derretido desde la silla al suelo
—Son raros…—murmuró para sí mismo aun con la adorable expresión enfurruñada, recibiendo un pequeño beso de Francesco en la mejilla por esto.
El italiano miraba más que divertido toda la escena, quién diría que Lightning sabía ese detalle, Shuu era tan hermético que seguramente el rubio lo había sacado por observar a la ''parejita''. Se calmó un poco, hace muchísimo que no reía tanto, decía admitir que su vida se había vuelto un tanto monótona aún cuando cambiará de amante casi una vez a la semana
—¿Cómo dejarlo ir si me hace sentir vivo? —pensó suspirando y viéndole de forma enamoradiza, Raoul no pasó desapercibido este detalle, estando un poco aliviado de que su amigo por fin luciera en verdad feliz
***
—Te presento a Mate… Estarás con él cuando Shuu esté ocupado—le explico a Lightning presentándole a un hombre de cabello castaño y mejillas pecosas, ambos ladearon la cabeza a la misma vez, casi dio miedo
—Tiene dientes de Bob Esponja—dijo Lightning parpadeando impactado
—Tiene cara de niña—dijo Mate. Francesco se rasco el entrecejo, a decir verdad espero algo muchísimo peor conociendo al pecoso que sonrió y le extendió la mano a Lightning—Mucho gusto, me llamo Mate… Como Tomate pero sin el ''To" —explico sonriente
—Un tomate viviente… ¡GENIAL! —Al parecer no había comprendido lo que el otro quiso decir, mirando con ojitos emocionados y brillantes al pecosos— ¡Quiero jugar con él! Por favor, por favor, Francescooooooooo—parecía ser un modus operandi para convencerlo
—Te lo presento ahora porque tengo algo que hacer antes de irnos, espérame con él. Mate… Dentro del edificio—hablo pausadamente, a veces lo veía como un perrito al que tenían que repetirle la orden
—Sí, señor—sonrió haciendo gesto militar
Tardaría apenas unos 20 o 30 minutos… Y para cuando llego la oficina del pecoso que de por sí era un poco desastrosa ahora estaba patas arribas, los dos causantes de dicho desastre estaban jugando con sus manos o a saber que coños estaban haciendo, lo que estaba claro es que no iba a pagar por el arreglo de ese lugar.
—Ya nos vamos—anuncio y Lightning volteo a verlo y luego a Mate
—Mañana terminamos de hacerlo
—Por supuesto~
— ¿Hacer qué? —pregunto cuando Lightning se puso a su lado y escuchaba a Mate quejarse de su propio desorden en lloriqueos
—Nuestro saludo, si somos mejores amigos hay que tener un saludo—explico como si fuera algo extremadamente obvio
—Pero ustedes llevan como… 40 minutos si acaso de conocerse, como que mejores amigos—decía sin entender montándose en el ascensor
— ¿Y eso que? —pregunto ladeando la cabeza
—Nada… Solo olvídalo
Tal parecía que lo que uno entendía el otro no… ¿Qué más prueba se necesitaba para notar que estaban hechos el uno para el otro?